Orquídeas

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@jarochocuantico
Suplemento Científico de La Jornada Veracruz i Domingo 4 de octubre de 2015 i Año 5 i Número 55 i Coordinador: Manuel Martínez Morales
Orquídeas
encuentro de mundos
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El Jarocho Cuántico 4 de octubre de 2015
Orquídeas: Encuentro de mundos
Editorial
Este presente suplemento reúne diferentes perspectivas del mundo de
las orquídeas. A lo largo de la historia no solamente se ha valorado el
papel que juegan como parte de la dinámica dentro de diferentes ecosistemas,
sino que también se ha reconocido el mundo cultural en el
que han sido incluidas y que las ha convertido en emblema de costumbres
y usos tradicionales. Sin embargo, las poblaciones de orquídeas
enfrentan amenazas de diferente índole, desde actividades de deforestación
que acaban paulatinamente con su hábitat hasta la extracción
masiva para su venta ilegal. Por ello existe la urgencia de establecer
alternativas de conservación y aprovechamiento sustentable, tomando
en cuenta estrategias que incluyan la participación colectiva de diferentes
grupos sociales incluyendo a investigadores y tomadores de decisiones.
Así en este número se presentan artículos preparados por estudiantes
de posgrado que se encuentran realizando diferentes tesis en el Orquidario
Universitario y la Maestría en Ciencias del Ambiente de la Facultad
de Ciencias Biológicas y Agropecuarias, campus Tuxpan, ambos
de la Universidad Veracruzana. La intención es presentar un ejercicio
de reflexión sobre los diferentes mundos de las orquídeas, los cuales
se presentan en un recorrido por los usos de estas plantas en la época
prehispánica, así como su inclusión en festividades tan nacionales
como el Día de Muertos. Además, algunos de los textos abordan y discuten
las alternativas que se están realizando para asegurar el manejo
y uso sustentable de las orquídeas, como es la técnica de propagación
In vitro y el desarrollo de Unidades de Manejo Ambientales (UMAs). De
esta manera, el suplemento se une a los diferentes esfuerzos que se
realizan para divulgar la importancia de las orquídeas en sus distintas
facetas: su significación ecológica y la sociocultural i
Dr. José L. Alanís Méndez
Vicerrector Poza-Rica Tuxpan, Universidad Veracruzana.
Dra. Rebeca Menchaca García
Coordinadora del Orquidario. Universidad Veracruzana.
El Jarocho Cuántico al son de la ciencia
Director: Tulio Moreno Alvarado / Subdirector: Leopoldo Gavito Nanson
Coordinador: Manuel Martínez Morales / Edición: Mayra Licona Aguilar
Corrección: Armando Preciado Vargas
Comité Editorial: Carlos Vargas Madrazo, Valentina Martínez Valdés, Lorenzo
M. Bozada Robles, Hipólito Rodríguez y Lilia América Albert
Correspondencia y colaboraciones: eljarochocuantico@gmail.com
Facebook.com/ElJarochoCuantico Twitter: jarochocuantico
Orquídeas:
historia y usos
w Joseht Sánchez Ramírez*
En México, las culturas prehispánicas
tenían no solamente aprecio,
sino también tenían conocimiento
de los varios usos de las orquídeas.
A la llegada de los españoles
en el siglo XVI se encontraron
que se cultivaban y eran vendidas
en los mercados, como es el caso
de los frutos de vainilla y, de los
cormos, pseudobulbos y raíces de
algunas otras especies de las cuales
se extraía un mucílago que era
utilizado como pegamento. También
se registraron algunos usos
medicinales donde se indicaba por
ejemplo, que la raíz de algunas orquídeas
curaba a los disentéricos.
Sin embargo lo que causó una
gran impresión fue el descubrir
que en el arte plumario azteca,
este mucílago derivado de algunas
orquídeas, era de gran importancia
para la elaboración de sus
vestimentas y adornos utilizados
dentro de sus ritos religiosos. Cabe
mencionar que su empleo no se
restringía al arte plumario, sino
que también era utilizado como
mordente de pinturas y es probable
que fuese el aglutinante para la
fabricación del papel de amate de
algunos códices.
La técnica de manufactura de
los plumarios consistía en extender
el tzauhtli (nombre náhuatl
para este pegamento rústico),
sobre la penca de maguey y colocar
encima una capa de algodón
cardado, se secaba al sol y luego
por la parte de arriba se daba otra
mano de pegamento para dejar
la superficie lisa. Una vez seca la
hoja de algodón se desprendía de
la penca de maguey y sobre ella
se dibujaba el modelo. Siguiendo
el diseño se colocaba una capa de
plumas pegándolas con más tzauhtli
y sobre ella se colocaban finas
plumas de colores, sobre todo de
colibríes, trogones y quetzales. El
arte plumario estaba muy extendido
antes de la conquista y tubo
gran auge en tiempo de Moctezuma
II. En Tenochtitlán en el barrio
de Amantla, era donde residían los
artesanos plumarios.
Por otra parte, las orquídeas han
sido apreciadas de la misma manera
por diferentes pobladores a lo
largo del país, especialmente por
otras etnias indígenas. Desde Chihuahua
hasta Chiapas, las plantas
han sido cultivadas y las flores han
sido utilizadas durante siglos como
ofrendas en las festividades del
día de muertos, que es sin lugar a
duda una gran tradición mexicana.
Además de pan y chocolate podemos
encontrar en los altares una
gran variedad de flores entre ellas
la orquídea Laelia anceps, cuyo
nombre común es lirio de todos los
santos, y que destaca por el color
de su flor, su belleza y su elegancia.
Más allá de su importancia ornamental,
en la actualidad el mucílago
de Laelia anceps es utilizado
para preparar a los alfeñiques y
los dulces de calaverita. Durante
el siglo XIX las laelias mexicanas
fueron llevadas a Europa donde
alcanzaron gran notoriedad y fueron
cultivadas intensamente en los
invernaderos. Una de ellas Laelia
anceps está entre las especies de
orquídeas de mayor importancia
hortícola i
*Estudiante del Doctorado en Ecología
Tropical del Centro de Investigaciones
Tropicales. Tesista del Orquidario
de la Universidad Veracruzana.

4 de octubre de 2015 El Jarocho Cuántico
Orquídeas
al rescate
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w Lorena Sánchez Morales*
Desde que estudiaba la carrera de Biología, una de las
preocupaciones que ahondaban entre muchos estudiantes
y maestros en aquel momento y que persiste
en la actualidad, es el cuestionamiento de cómo proteger
a la naturaleza de la voraz depredación humana.
Actualmente, una de las alternativas propuestas es la
disciplina de la conservación, la cual ha tomado auge
en las últimas décadas debido a la preocupación por
encontrar soluciones a esta marcada destrucción de
los ecosistemas. Dentro de las premisas principales se
proponen diferentes formas de aproximación conservacionista
y que han marcado la pauta en la historia: una
es la conservación mediante el aprovechamiento y la
utilización sustentable de los recursos y en el otro extremo,
está el conservar con el único fin de perpetuar de
manera intacta la vida natural en la tierra.
Uno de los grupos de plantas que han generado mayor
interés para su conservación, son las orquídeas.
Estas han sido amenazadas por la destrucción de los
sitios en donde habitan, ya que más del 60% viven en
el Bosque Mesófilo de Montaña, ecosistema que ha
sido reducido considerablemente en nuestro país. Estos
peculiares organismos vegetales además, han sido
saqueadas del campo con el fin de ser comercializadas
en mercados ilegales. Las cifras son alarmantes, y se
ha llegado a calcular una venta ilegal de 12 millones de
ejemplares en México, disminuyendo así el número de
estas preciadas flores en la naturaleza.
De esta manera, muchos conservacionistas que
aprecian la belleza de estas plantas, se han dado a la
tarea de generar estrategias para evitar su desaparición
sobre la faz de la tierra. Ejemplo de algunos esfuerzos
de conservación con el fin de “perpetuar a las especies”
son las colecciones de bancos de germoplasma, que
son lugares en donde se resguardan a plantas. Ejemplo
de ello, son los jardines botánicos, bancos de semillas,
entre otros. Estas estrategias han dado como resultado
alrededor de 6.1 millones de muestras almacenadas en
el mundo, en donde se encuentran a las orquídeas.
Otra estrategia de conservación con fines de aprovechamiento,
son las llamadas UMAs (Unidades de Manejo
para la Conservación de la vida silvestre). Este, es
un esquema legal mexicano que permite la utilización
de plantas, animales u hongos para obtener algún beneficio
(económico, alimenticio, para vestir o algún otro)
mediante su venta legal, el cobro de talleres para la educación
ambiental, senderismo y ecoturismo entre otras
actividades. La condición para establecer una UMA es
no saquear del campo a los ejemplares, sino reproducirlos
mediante técnicas controladas por el hombre, obteniendo
así descendencia que pueda ser aprovechada.
Sin duda, cualquier estrategia de conservación merece
ser considerada para lograr preservar a estos organismos,
que con tan solo poblar la superficie terrestre
nos regocijan por su exuberancia y fulgor. Conservar
por conservar o conservar por aprovechar, son alternativas
que pueden contribuir a la perpetuidad de la vida
en la tierra. Aunque la mayor y más grande estrategia es
sin lugar a dudas, desencadenar procesos de reflexión
individual, que puedan arrojar destellos de luz sobre la
parte más profunda y esencial del ser humano, en donde
las personas se reconozcan como parte de la naturaleza
y reconozcan la belleza que existe en cada ser
que habita en el planeta. De esta manera, la percepción
sobre la forma de relacionarnos con otras formas de
vida dejaría de verse amenazada como lo ha sido en
estos últimos años i
*Estudiante de la Maestría en Ecología Tropical del Centro
de Investigaciones Tropicales. Tesista del Orquidario de la
Universidad Veracruzana.
Literatura:
Flores P., A. y P. Brewster. 2002. Introducción al cultivo de
orquídeas. Memoria de curso. Instituto de Ecología, A.C.
Asociación Mexicana de Orquideología, Xalapa, Veracruz.
México ocupa uno de los primeros cinco
lugares en el mundo por su grado de riqueza
de especies y en particular por su número
de endemismos. Se puede decir que
en nuestro país encontramos al menos el
10% de la diversidad terrestre del planeta.
De manera particular, la ubicación geográfica
del estado de Veracruz, así como la
variedad de características físicas, climáticas,
orográficas y geológicas que presenta,
han producido una de las riquezas
biológicas más importantes de México. En su territorio se unen dos regiones biogeográficas, las
que forman una gran variedad de climas y microclimas que caracterizan sin duda alguna una
gran variedad de ecosistemas terrestres y acuáticos.
Por otra parte, Veracruz ocupa el tercer lugar en biodiversidad del país, su flora está calculada
entre las 7,700 y 9,136 especies. Se encuentra entre los nueve estados con mayor número de
endemismos. Es también el único estado mexicano donde se observa por completo la transición
entre zonas tropicales y templadas, y es sitio prioritario para la conservación global de la biodiversidad.
En el caso específico de orquídeas, en el Estado de Veracruz el registro da cuenta de alrededor
de 433 especies. Aproximadamente 30 de estas especies de orquídeas silvestres tienen un
gran potencial ornamental. Sin embargo, muchas de ellas se encuentran en alguna categoría de
riesgo según la Norma Oficial Mexicana NOM-059-SEMARNAT-2010. Además, a pesar de ser
un centro de diversificación de orquídeas, en el estado se han implementado pocas estrategias
para su preservación.
¿Por qué las orquídeas y no otras plantas
son la clave para el cambio climático?
El grupo de orquídeas silvestres presenta diversos tipos de crecimiento que pueden ser epífitas,
terrestres o rupícolas. En su mayoría las especies que crecen en México y en el estado de Veracruz
son epífitas, representando un 69% del total de las especies de la familia Orchidaceae. Este
tipo de crecimiento es aquel en donde las orquídeas viven sobre los árboles. La característica es
que no los parasitan y su importancia es justamente porque, al vivir encima de los árboles, resultan
ser el último eslabón entre la biota terrestre y la atmósfera; por tanto, son los primeros organismos
vivos en padecer las inclemencias del cambio climático: alteraciones en la precipitación, humedad
relativa, y temperatura del ambiente.
En adición, las orquídeas silvestres constituyen
un componente importante de la flora de
bosques tropicales húmedos y a la biomasa
epífita de dichos ambientes. En la actualidad
es posible mostrar una predicción de lo adecuado
que un área puede ser para el desarrollo
de una determinada especie con relación
a las condiciones ambientales como son el
clima, suelo y la topografía, a través de lo que
hoy llamamos modelos de distribución de especies.
Estos modelos se han convertido en
una herramienta potente y cada vez están más
presentes en la investigación científica, siendo
una de sus principales aplicaciones los trabajos
relacionados con los patrones de biodiversidad
y la biología de la conservación i
*Facultad de Ciencias Biológicas y Agropecuarias,
campus Tuxpan, Universidad Veracruzana.
Orquídeas
y cambio climático
w José Luis Alanís Méndez*
Literatura recomendada
Conabio. 2011. La biodiversidad en Veracruz:
Estudio de Estado. Comisión Nacional para el
Conocimiento y Uso de la Biodiversidad, México.
Llorente-Bousquets, J., y Ocegueda. S. 2008.
Estado del conocimiento de la biota, en Capital
natural de México, vol. I: Conocimiento actual de
la biodiversidad. Conabio, México. 283-322.
Phillips, S.J., & M. Dudík. 2008. Modeling of
species distributions with Maxent: new extensions
and a comprehensive evaluation. Ecography.
31, 161-175.

4 El Jarocho Cuántico 4 de octubre de 2015
Un toro aromático
Los toritos, tepetoros, tecuanxochitl
(flor de tigre) o Yaj ‘ra beech (flor cabeza
de torito en lengua Zapoteca) pertenecen
a la familia de las orquídeas,
uno de los grupos de plantas con más
especies a nivel mundial. Los toritos
son una de las orquídeas más espectaculares
de México, su cultivo y admiración
data desde la época prehispánica
y se menciona que las flores eran
agregadas al nixtamal y es de suponerse
que esta flor muy fragante confería
agradable aroma a las tortillas.
Los toritos son tan apreciados que son
emblema e ícono de las orquídeas de
México y el símbolo de la Asociación
Mexicana de Orquideología.
Una especie muy Xalapeña
En el mes de julio 1835 durante una
de las misiones botánicas Europeas a
México, John Henchman exploró los
poblados aledaños al cantón de Xalapa,
en aquellos entonces rodeados
de exuberantes bosques de niebla. El
señor Henchman narra que en una
barranca profunda y sombría observó
un espécimen creciendo a una altura
de metro y medio sobre una hendidura
de un viejo árbol, al momento de
su descubrimiento las flores estaban
marchitas. Esas plantas fueron enviadas
a Inglaterra para ser cultivadas
en los invernaderos Broughton Hall
del Reverendo John Clowes en Manchester.
En mayo de 1837, los ejemplares
enviados de Xalapa, florecieron
y un año más tarde esta especie fue
descrita como Stanhopea tigrina y
publicada en la obra Sertum Orchidaceum.
Posteriormente en 1839, la
exuberante orquídea Xalapeña también
fue publicada en la monumental
obra The Orchidaceae of Mexico and
Guatemala escrita por el distinguido
horticultor inglés James Bateman.
El nombre genérico (Stanhopea) fue
nombrado en honor de Philip Henry,
4º Conde de Stanhope, quien fue presidente
de la Sociedad Medico-Botánica
de Londres desde 1829 a 1837. A
partir de entonces, el torito ha estado
presente en la horticultura mundial y
es una de las plantas más admiradas
y raras.
¿Dónde vive?
El torito es una especie que crece en
bosques templados de la sierra madre
oriental de México por lo general
entre los 800 y 1500 msnm. Se distribuye
en las zonas boscosas de los
estados de Tamaulipas, San Luís Potosí,
Querétaro, Hidalgo, Puebla, Veracruz
y Oaxaca. En Veracruz se reporta
en la zona norte en la sierra de
Huayacocotla, la región de Córdoba,
Orizaba y Zongolica, así como en la
sierra de Misantla y zonas boscosas
de Xalapa, Coatepec, Xico y Naolinco,
Jilotepec, Tlacolulan, Atzalan,
Tlapacoyan, etc.
El toro es una orquídea epífita, crece
sobre las densas ramas de encinos,
liquidámbares o marangolas. Las
w David Moreno Martínez*
plantas germinan y se desarrollan entre
las bifurcaciones y cortezas rugosas
de las ramas, donde se acumula
materia orgánica y humus y de donde
puede obtener nutrientes y agua. Los
toritos crecen asociados a otras plantas
epífitas como líquenes, musgos,
helechos, bromelias y orquídeas.
El ciclo de vida
Los toritos florecen durante los meses
de mayo y junio, justo al inicio de la
temporada de lluvias, sus flores perfumadas
de vainilla, chocolate y miel
atraen a las abejas euglosinas para
poder ser polinizadas. Justo después
de la floración la planta genera nuevos
brotes que darán origen a un nuevo
pseudobulbo y una lustrosa hoja,
así mismo producirá nuevas raíces,
este es el momento en que podemos
dividir a la planta y compartirla para
conservarla en nuestros jardines o
reintroducirla al bosque. Si las abejas
polinizaron nuestro torito comenzará
la formación de un fruto que nos
dará semillas y permitirá perpetuar la
especie. El desarrollo del fruto durará
de 7 a 8 meses y a finales de enero y
principios de febrero, la planta liberará
miles de semillas polvo que serán llevadas
por el viento a las grietas de los
árboles que al caer junto a los musgos
y líquenes y al asociarse a un hongo
microscópico denominado micorriza,
germinará y comenzará una nueva
historia de vida.
Una Xalapeña muy amenazada
Debido al potencial ornamental, a la
belleza y rareza de sus flores, el torito
es una especie ampliamente extraída
de su hábitat natural. En un estudio
reciente, el investigador Alejandro
Flores Palacios encontró que en un
mercado ambulante de la ciudad de
Xalapa, Veracruz durante el trascurso
de 8 semanas, se comercializaron 231
ejemplares de esta especie, la mayoría
extraídos de la zona de Misantla y Cosautlán,
Veracruz. Estos números son
sólo en un sitio, faltaría agregarle los
demás mercados de Xalapa, Coatepec,
Fortín y Córdoba en Veracruz así
como los del Distrito Federal y Puebla.
Si hace 180 años el señor Henchman,
encontró el torito alrededor de
Xalapa, hoy en día es casi imposible
encontrar un ejemplar de esta especie
en los bosques cercanos a la ciudad.
La transformación y destrucción de
hábitat natural así como la extracción
irracional, ha colocado al torito como
especie amenazada y de prevalecer
este fenómeno lo llevaremos al riesgo
de la extinción.
Salvemos al torito
La mejor estrategia para conservar el
torito, es conservar el bosque, sin embargo,
la belleza y singularidad de esta
especie debe ser un atributo para implementar
otras estrategias de conservación
como su cultivo y propagación
masiva. Cultivar el torito es relativamente
fácil pues se trata de una especie tan
noble que soporta distintas condiciones
de temperatura, humedad, luminosidad
y manejo, sin embargo siguiendo algunas
recomendaciones podemos asegurar
un ejemplar espectacular.
La orquídea Stanhopea tigrina requiere
de un sustrato rico en materia
orgánica pero que a la vez le permita
una buena ventilación y escurrimiento
de los excedentes del riego. Para sembrarla
es necesario colocar pedazos
de tronco mayores al tamaño de los
espacios de la canasta para después
ir agregando sustrato de tamaño más
pequeño. Como sustrato puede utilizarse
pedazos de corteza de encino o
algún otro árbol siempre y cuando esté
bien degradado y no presente resinas,
se recomienda agregar un poco de material
que pueda guardar y retener un
poco la humedad entre los pedazos de
corteza, por ejemplo el musgo.
Las plantas de torito requieren de
importantes cantidades de agua sobre
todo durante el crecimiento y desarrollo
de los seudobulbos, esto es en primavera
y verano. Durante el invierno
debe regarse sólo cuando el sustrato
esté seco, se recomienda el uso de
agua de lluvia. Debe regarse durante
las mañanas para permitir que el exceso
de agua se evapore en el día. No
debe regarse por la tarde ni durante
días nublados ya que la acumulación
de agua puede favorecer el desarrollo
de hongos y bacterias.
Agarrando al toro
por los cuernos
El torito es una de las orquídeas mexicanas
más representativas y espectaculares
de nuestros bosques y jardines,
debemos asegurar su conservación
para el deleite de futuras generaciones.
Conocer su hábitat, origen,
historia y el cultivo nos permitirá implementar
estrategias para su propagación
masiva pero sobre todo para
reintroducirla a nuestros bosques y
evitar que la narración del señor Henchman
pase a ser solo una leyenda de
que alguna vez el toro existió en los
alrededores del cantón de Xalapa i
*Estudiante del Doctorado en Ecología
Tropical del Centro de Investigaciones
Tropicales. Tesista del Orquidario de la
Universidad Veracruzana.
Literatura recomendada:
Bateman, J. 1838. Sertum Orchidaceum
t. 1.
Bateman, J. 1839. The Orchidaceae of
Mexico and Guatemala. With 40 fines
hand colored plates.
Flores-Palacios, A. & S. Valencia-Diaz.
2007. Local illegal trade reveals nknown
diversity and involves a high species
richness of wild vascular epiphytes.
Biological Conservation. 136: 372 –387
Kennedy, C.C.1975. The Stanhopeas of
Mexico. Orchid Digest 39(5): 115-129
Asociación Mexicana de Orquideología,
Xalapa, Veracruz.

4 de octubre de 2015 El Jarocho Cuántico
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Cuenta la antigua leyenda que los totonacas
decidieron amarrar y atar al Dios Tajín con el
arcoíris en las profundidades del mar, donde sería
vigilado por 12 ancianos. Hasta que una doncella
trajera una flor de vainilla y la arrojara al mar, es
que sería liberado el Dios Tajín.
En la ciudad de Papantla en Veracruz se localiza
el centro ceremonial El Tajín, área en la cual se
desarrolló la cultura Totonaca y que es considerado
en la actualidad, como uno de los sitios más
importantes de Mesoamérica. Se destaca por ser
el asentamiento antiguo más grande de la costa
norte del golfo de México. Se descubrió en el año
de 1785, sin embargo hasta el año de 1992 fue
inscrito como Patrimonio Cultural de la Humanidad.
Esta zona arqueológica cuenta con 168 edificios,
distribuidos en complejos arquitectónicos y sus
construcciones se han clasificado en varias
categorías: templos, adoratorios, juegos de
pelota, residencias y casas habitación. Entre las
edificaciones más importantes está la Pirámide
de los Nichos que cuenta con 365 de ellos, lo
que le otorga un valor simbólico asociado con el
calendario solar, representado por medio de esta
pirámide.
Esta zona se encuentra ubicada en lo que
fue una selva mediana sub perennifolia, se cree
que esta era la vegetación original que cubría la
mayor parte del entorno de El Tajín. Actualmente,
sólo quedan pequeños fragmentos de selva, los
cuales han sido manejados y enriquecidos por
los antiguos totonacas con diversas especies
útiles como son los zapotes (Manilkara zapota),
la pimienta (Piper nigrum), aguacate (Persea
americana), hule (Castilla elástica) y en especial
el ojite o ramón (Brosimum alicastrum), cuyas
semillas aún se usan como sustituto de maíz en
temporadas de escasez.
Debido al paso del tiempo, los alrededores
del Tajín han pasado por muchas generaciones
de propietarios, lo que ha provocado una
transformación de paisajes bellos a terrenos para la
agricultura y ganadería, alterando así al ecosistema.
Sin embargo, a pesar de esas condiciones de
perturbación antrópica, la zona Arqueológica El
Tajín funge como refugio para la vegetación en el
cual se han establecido poblaciones de plantas
epífitas, entre ellas las orquídeas.
En la cultura totonaca la palabra Xanat significa
orquídea debido a que en la época prehispánica,
cuenta la leyenda, existió una princesa tan hermosa
que se decía que su belleza igualaba a la de una
flor de vainilla. A su vez, la palabra Xanattalhpan
significa orquídea de flores amarillas o flor de
mayo y hace referencia a la especie Oncidium
sphacelatum. Se caracteriza por tener flores muy
atractivas con vistosos colores, como la vainilla
que para la cultura totonaca desde sus ancestros
la han cultivado, ya que le han otorgado un valor
tanto económico como cultural, además de ser
utilizada para ofrendas, costumbres, elaboración
de productos.
La mayoría de las semillas de las orquídeas
son muy pequeñas y de peso ligero, lo que les ha
permitido dispersarse a largas distancias de sus
plantas progenitoras a través del viento. Y una vez
que han germinado las orquídeas, se adhieren a
las ramas y troncos de los árboles (forofitos), para
poder recibir el calor, la luz y el aire húmedo que
necesitan. Una estrategia que han desarrollado
para poder adaptarse las orquídeas es que sus
raíces cuentan con un tejido especial (velamen),
que capta el agua de la lluvia y a la vez, esta raíz al
deshidratarse se llena de aire, lo cual actúa como
un aislante contra el calor y la desecación.
Por otra parte, lo especial y raro de las flores de
las orquídeas radica principalmente en que uno de
sus pétalos es un labelo, que tiene forma, tamaño
y colores diferentes a los demás pétalos, con el
único fin de atraer a los polinizadores, que en su
gran mayoría son los insectos. El tamaño de las
orquídeas es muy variado, las hay desde miniaturas
de unos pocos centímetros, cuyas flores sólo se
observan con lupa, hasta plantas alargadas de 15
metros, que crecen enredándose en los árboles,
como la vainilla.
Otra característica de las orquídeas es que
La ciudad del trueno
y sus orquídeas
desarrollan relaciones con otros organismos. Entre
estas interacciones ecológicas se encuentran las
asociaciones mutualistas como la polinización,
en la que un insecto lleva polen de una flor a otra
haciendo posible su fecundación, y al mismo tiempo
el polinizador es recompensado por la orquídea ya
sea en forma de polen, néctar, aceites o aromas.
En otros casos, algunas especies de orquídeas no
ofrecen tal recompensa ya que algunas de ellas lo
que hacen es engañar al polinizador, al semejar
el dorso de su flor al dorso de algunos insectos
hembras o segregar una sustancia olorosa como
la que secretan las glándulas mandibulares de las
hembras, con lo cual incitan al macho a querer
copular con la orquídea.
En términos culturales, desde la época
prehispánica y hasta nuestros días, muchas
especies de orquídeas han sido utilizadas para
adornar las celebraciones religiosas de las
distintas culturas mexicanas, gracias a la belleza
y aromas de sus flores. En la zona Arqueológica
El Tajín se pueden encontrar diferentes orquídeas.
Por ejemplo, Oncidium sphacelatum conocida
comúnmente como flor de mayo, la cual es utilizada
para la celebración de la Santa Cruz en el 3 de
mayo para elaborar una cruz, ofrendándola como
adorno de los pozos. Esta costumbre se basa en
la tradición prehispánica en donde los pueblos
mesoamericanos veneraban los manantiales, pozos
y arroyos. Se encuentran también en la vegetación
de la zona, la aromática Vanilla planifolia, la cual
familias papantecas la han cultivado desde hace
muchos años, Catasetum integerrimum o cola
de pato (utilizada para curar tumores, nacidos y
mordeduras de víbora), el género Trichocentrum
sp., conocida como orejas de burro, que con sus
llamativos colores adornan y embellecen las copas
de los árboles de Parmentiera edulis (chote),
Crescentia cujete (jícaro), o Guazuma ulmifolia
(guácima) por mencionar algunos.
w Guadalupe Deniss Ortiz del Ángel*
Sin embargo una de las mayores amenazas para
las orquídeas es la destrucción de sus hábitats,
lo cual repercute también en las interacciones
ecológicas que mantienen con sus polinizadores y
demás organismos. Por ello es importante realizar
estudios que nos permitan conocer las distintas
especies de orquídeas así como el forofito sobre
el cual se desarrollan, sus polinizadores y las
relaciones existentes entre ellos; debido a que las
orquídeas constituyen una pieza indispensable en
la estructura y funcionalidad de los ecosistemas.
Por lo anterior debemos ayudar mantener y
conservar los hábitats naturales de las orquídeas
y sus polinizadores, para que las hermosas flores
de estas plantas sigan embelleciendo los bosques
y selvas.
Por último, cabe mencionar y recordar que
puedes observar la belleza de las orquídeas en
la ciudad del Trueno, el Tajín así como adquirir
alguno de los diversos productos y artesanías que
elaboran las familias papantecas con la vainilla,
como cremas, licores, extracto y esencia, estas dos
últimas utilizadas para la preparación de helados,
dulces y refrescos i
* Alumna de la Maestría en Ciencias del Ambiente,
Facultad de Ciencias Biológicas y Agropecuarias,
campus Tuxpan, Universidad Veracruzana.
Literatura recomendada:
Jiménez, L. P. 2013. Cuaderno de Trabajo: Arquitectura
y poder en El Tajín. Instituto de Investigaciones Histórico
Sociales Universidad Veracruzana. México. pp. 53.
Hágsater, E., Soto-Arenas, M. Salazar G., Jiménez R.,
López, M. y Dressler, R. 2005. Las Orquídeas de México.
Instituto Chinoín, México. pp. 302.

6
El Jarocho Cuántico 4 de octubre de 2015
Orquidario Universitario:
retos y oportunidades
w Rebeca Menchaca García*
Han pasado cinco años desde que el Orquidario de la Universidad Veracruzana,
ubicado en el Campus para la Cultura, las Artes y el Deporte en la ciudad
de Xalapa, abrió sus puertas como un espacio dedicado a la investigación y
conservación de las orquídeas. Su principal línea de trabajo se enfoca al estudio
de protocolos para la propagación de especies amenazadas así como
la capacitación de estudiantes y pequeños productores para impulsar el manejo
y uso sustentable de estas plantas. Durante este periodo, se ha logrado
consolidar una infraestructura de invernaderos, laboratorios equipados para la
propagación In vitro, un banco de germoplasma, un área de siembra, además
de oficinas y una sala multiusos para la capacitación.
Esta iniciativa de establecer un centro integral para el estudio de las orquídeas
obedece a la problemática que enfrentan de disminución de sus poblaciones.
Las causas son varias, no obstante la deforestación es uno de los motivos
principales que dañan su hábitat. Tan solo en Veracruz, el tercer estado mexicano
con mayor biodiversidad, es también una de las regiones con altas tasas de
pérdida de áreas de vegetación a causa de la tala de árboles. Se ha estimado
que se ha transformado un 71% aproximadamente de la cobertura vegetal original.
Por otra parte, la extracción ilegal en los bosques naturales de ejemplares,
ha jugado de la misma forma como factor de afectación para las orquídeas.
De esta manera, el Orquidario de la Universidad Veracruzana ha acumulado
una serie de experiencias que permiten contribuir a la conservación de este
grupo de plantas. Entre ellas destacan los esfuerzos que se han realizado en
materia de vinculación. Por una parte, el trabajar con productores es una tarea
que ha brindado la oportunidad de trasladar al campo los avances científicos
desarrollados en este espacio universitario. El programa de micropropagación
por ejemplo, ha funcionado para que en laboratorio se sustituya la función del
hongo que las orquídeas necesitan para su desarrollo y poder así, germinar
plantas de este tipo de manera masiva. A partir de este punto es que se continúa
el proceso de vinculación con los productores.
Al asegurar una producción estable de individuos, se establece un trabajo
directo con los productores bajo un esquema de asociación. De tal forma, se
les dota de plantas para que por un lado, las puedan reproducir en sus viveros,
mientras que por otro, se constituya un mecanismo de capacitación en donde
se les brinda la asesoría necesaria para que establezcan su Unidad de Manejo
Ambiental. Esto permitirá a los productores en un periodo de tiempo razonable,
poder propagar orquídeas para su venta. Además con estas acciones se busca
contrarrestar el comercio ilegal que se hacen en los mercados. De hecho un
productor que produce orquídeas de manera legal, podría venderlas a un precio
mucho más elevado ya que se le estaría agregando el valor de la conservación.
Por otra parte, los estudiantes son parte importante del Orquidario Universitario.
A cinco años de su creación, se han albergado investigaciones de tesis
desde nivel licenciatura hasta doctorado. Sus temas han abordado diferentes
aspectos de las orquídeas. Se ha investigado por ejemplo las asociaciones
micorrízicas, determinando cuáles hongos están asociados a las diferentes especies
de orquídeas. Particularmente también se está trabajando con vainilla
y sus micorrizas para poder entender los mecanismos de desarrollo de Vanilla
planifolia y así aportar datos para que plantaciones de este tipo sean exitosas.
Aunado a esto se han realizado eventos como el Festival de la Vainilla para dar
a conocer información relevante de este fruto derivado de una orquídea nativa
del área de Papantla. Y es que actualmente, surge una contradicción entre los
mexicanos al consumir más el producto sintético que el natural, por ello la importancia
de este tipo de eventos.
También se está trabajando en programas de reubicación de especies, donde
se reintroducen orquídeas que ya han desaparecido de ciertas áreas naturales.
En este mismo rubro, se logró repatriar una especie de vainilla que ya
no se podía encontrar en México. La donación se realizó a través del Centro
de Cooperación Internacional en Investigación Agronómica para el Desarrollo
(CIRAD), ubicado en la Isla Reunión. Esta especie, es una vainilla que ya no se
había localizado en la naturaleza en los últimos veinte años. Así, el Orquidario
cuenta con un banco de germoplasma de diferentes variedades e híbridos de
vainillas mexicanas y, además, trabaja en proyectos de investigación para determinar
por qué la vainilla ha perdido su polinizador natural y cómo es que con
las temperaturas altas se promueve el aborto del fruto.
El Orquidario también se desempeña como Unidad de Manejo Ambiental. De
tal suerte, ha podido fungir como sitio de resguardo para aquellos ejemplares
que han sido decomisados por la PROFEPA y cuya venta está prohibida. En
estas incautaciones se ha podido rescatar especies amenazadas e incluso en
peligro de extinción. La labor del Orquidario no solo se limita como receptor de
estas especies, sino que una vez bajo su custodia, se comienza una estrategia
de reproducción al utilizarlas como planta madre. Además, se genera capacitación
con los floricultores para que puedan regularizar su actividad o en su
defecto, guiarlos para el establecimiento de una UMA propia.
A cinco años, el Orquidario UV se ha consolidado como un espacio para la
conservación de orquídeas, promocionando la visión de una investigación integral
para contribuir al conocimiento y uso sustentable de estas especies. Este
esfuerzo no podría ser posible sin la colaboración de estudiantes, otros investigadores,
productores y el respaldo de dependencias tanto públicas como privadas i
*Coordinadora del Orquidario. Universidad Veracruzana.

4 de octubre de 2015 El Jarocho Cuántico
7
Las orquídeas:
del matraz al campo
w Sulayka F. Castelán-Culebro* y Esteban Francisco-Ventura*
¿Usted pagaría 312, 942 pesos mexicanos
actuales por una planta? Eso
se llegaba a pagar por una orquídea
en la Europa del siglo XVIII. Estas orquídeas
provenían de América o Asia
donde eran saqueadas en cantidades
considerables. En tiempos recientes
se ha incrementado el interés por coleccionarlas,
lo que ha provocado que
el tráfico ilegal de orquídeas sea cada
vez mayor; por ejemplo, en México,
entre los años 1993 a 1996 se estimó
que se traficaron entre 9 y 12 millones
de plantas.
A pesar de leyes y esfuerzos de
instituciones gubernamentales y no
gubernamentales por conservarlas,
aún están decreciendo sus poblaciones
y varias especies están en el camino
de la extinción. Por ejemplo, en
Yucatán 22 especies de orquídeas
epífitas han sido erradicadas, para
Veracruz se han reportado 6 especies
en esta situación y 1 se ha establecido
como extinta. Ante este escenario,
¿qué pasaría si en un laboratorio se
pudieran reproducir orquídeas y con
esto ayudar a resolver esta problemática?
¿Se pueden crear orquídeas
artificialmente? Por fortuna, se han
desarrollado diferentes alternativas
que han permitido conservar distintas
especies de orquídeas.
Una de ellas es el cultivo in vitro (en
vidrio), donde a partir de tejido vegetal
(explantes), como tallos, hojas, raíces
inclusive semillas, se puede formar un
nuevo individuo en un laboratorio. Esta
técnica fue por primera vez realizada
con semillas de orquídeas por el estadounidense
Lewis Knudson en 1922.
Desde estas investigaciones iniciales,
la técnica fue mejorando y actualmente
es utilizada no solo para propagar
especies vegetales, sino que es aplicada
a procesos biológicos avanzados
como el mejoramiento genético
de especies, la creación de híbridos y
la producción masiva de individuos en
cortos períodos de tiempo con fines
comerciales.
Pero ¿usted sabe cómo se reproduce
una orquídea in vitro? Todo empieza
desde la obtención de la orquídea
de interés, posteriormente, en un laboratorio
en condiciones de asepsia,
se prepara una gelatina nutritiva o medio
de cultivo, mismo que proporciona
nutrientes necesarios al explante para
su adecuado desarrollo. El medio de
cultivo es vaciado en frascos de vidrio
o matraces, los cuales deben pasar
por un proceso de esterilización mediante
una autoclave para eliminar
bacterias, hongos y otros microorganismos
que puedan contaminar dicho
medio nutritivo. Posteriormente,
el explante pasa por un proceso de
desinfección mediante cloro y alcohol,
para finalmente enjuagarse con agua
destilada. Una vez que el tejido vegetal
está desinfectado, éste se pasa a
una zona estéril donde se le realizan
cortes y se colocan en el medio de
cultivo previamente esterilizado. Posteriormente,
los frascos o matraces
son etiquetados y son llevados a un
cuarto de incubación donde las condiciones
de temperatura, luz y humedad
son controladas.
Todo este proceso que llega a durar
años, desde el laboratorio hasta el
crecimiento de una orquídea en estado
adulto, le da un valor agregado a
la planta que fue cultivada en laboratorio,
porque genera nuevas aportaciones
a investigaciones en diferentes
áreas de la ciencia. Por ejemplo, en
ecología, los bancos de germoplasma
in vitro se utilizan como herramienta
para rescate de especies en peligro
de extinción. Aquí se resguarda material
genético que puede ser ocupado
posteriormente para producir individuos
y reintroducirlos al campo.
Además, esta herramienta biotecnológica
no solo es útil en los campos
de la ciencia, sino que actualmente,
algunos productores se han capacitado
o acercado a instituciones de investigación
para conocer las técnicas
y aplicarlas en sus casas sustituyendo
material, equipo y reactivos para reproducir
orquídeas in vitro de manera
rústica. Mediante la relación entre
productores e instituciones, se busca
reducir la extracción de orquídeas en
campo, reforzando así su conservación.
Así que evita comprar una orquídea
del mercado de dudosa procedencia,
conservar es mejor con la
compra de una orquídea de matraz i
*Estudiantes de la Maestría en Ecología
Tropical del Centro de Investigaciones
Tropicales. Tesistas del Orquidario de la
Universidad Veracruzana.
Literatura recomendada:
Wing Yam T., y Arditti J. 2009. History of
orchid propagation: a mirror of the history
of biotechnology. Plant Biotechnol. 3:1–56

8 El Jarocho Cuántico 4 de octubre de 2015
María de Otontepec
María…
“quererte será mi anhelo
Porque mi pasión no cesa
tu tienes esa bella
w Josué N. Díaz Avilés*
que a todas las causa celos
como de la orquídea
no hay flor que no sienta envidia
se rosa o sea buganvilia
tu eres la que mas prefiero”
(Eduardo Bustos)
La familia Orchidacae constituye uno
de los grupos de plantas más diversos,
con alrededor de 25 mil especies
conocidas a nivel mundial. Las orquídeas
se distribuyen en todo los continentes,
pero su mayor diversidad se
encuentra en las regiones tropicales.
Existen diversas investigaciones que
dan cuenta de la importancia de este
grupo. Por ejemplo se ha determinado
que México alberga una notable riqueza
de orquídeas y han sido registrados
en el país alrededor de 1260 especies
y 170 géneros. Por otra parte Miguel
A. Soto Arenas, un botánico especialista
en orquídeas, llegó a estimar que
alrededor del 40% de las orquídeas
mexicanas son endémicas.
Dada la belleza y rareza de sus
flores, las orquídeas figuran entre las
plantas más apreciadas, por lo que un
buen número de especies son buscadas
por horticultores y el público
en general. La motivación de cultivar
y comercializar estas plantas, ya sea
como ornamentales o para la venta
de flor cortada, es por su importancia
económica a nivel nacional y mundial
constituyendo una importante fuente
de ingreso para algunos países tropicales.
Sin embargo, la mayoría de la
comercializacion de estas plantas se
realiza de manera ilegal y bajo ningún
tipo de regulación.
Desafortunadamente, México presenta
graves problemas ambientales
y sociales que ponen en peligro parte
importante de su biodiversidad, de
manera que las orquídeas mexicanas
se encuentran seriamente amanzanadas,
principalmente por actividades
humanas, tales como la deforestación
de hábitats y la extracción ilegal de especies.
Esto demuestra que es urgente
e indispensable establecer estrategias
de conservación para esta familia
de plantas.
Dentro de ellas, Prosthechea mariae,
comúnmente llamada María por
el parecido que tiene el labelo al manto
de la virgen María y razón por la
cual se deriva el nombre científico de
la especie, es una orquídea endémica
de México de gran belleza y sutil encanto.
Es una especie carismática que
tiene actualmente mucha demanda
por coleccionistas y público aficionado
al cultivo de las orquídeas. Sin embargo
en la actualidad, no existen los viveros
que propaguen y comercialicen
esta orquídea de manera legal. Toda
la venta que se hace de Prosthechea
mariae es por recolección y venta ilegal
lo cual está prohibido, ya que es
una especie que está en la norma oficial
mexicana catalogada como amenazada.
Su principal característica es que
es una planta compacta con una flor
relativamente grande comparada con
su tamaño, lo cual es muy atractivo
para los cultivadores. Se distribuye
en los estados de Hidalgo, Veracruz,
San Luis Potosí, Querétaro y Tamaulipas
y su principal problemática es
la extracción y venta ilegal de plantas
silvestres.
Una de las poblaciones reportadas
para Veracruz se encuentra dentro de
la sierra de Otontepec. La Sierra de
Otontepec es una parte de la Sierra
Madre Oriental, compuesta por un
conjunto de pequeñas sierras aisladas
al norte del estado de Veracruz
en la región cultural conocida como
Huasteca Veracruzana, se distribuye
en los siguientes municipios: Ixcatepec,
Tepetzintla, Cerro Azul, Tancoco,
Tantima, Citlaltépetl, Chontla y Chicontepec
de Tejeda. Sus faldeos sirven
de zonas de captación de agua
que abastecen a la Laguna de Tamiahua
y al Río Pánuco. Se tienen reportadas
un total de 365 especies de
plantas distintas en toda la reserva,
lo que la convierte en una región de
gran interés por su diversidad florística
e importante para la conservación de
la biodiversidad y para la captación de
agua en la región.
Sorprendentemente Prosthechea
mariae no fue descubierta hasta 1937,
probablemente porque eran muy pocos
los caminos que cruzaban la parte
norte de la Huasteca, donde es más
abundante. A partir de su descripción,
se volvió muy popular en cultivo y
grandes cantidades de plantas silvestres
fueron exportadas en el pasado,
probablemente del orden de cientos
de miles de especímenes, como lo
señalan investigaciones como las realizadas
por Soto Arenas.
Al igual que muchas otras orquídeas
epífitas, esta especie tiene un
periodo de crecimiento activo durante
la temporada lluviosa de mayo a noviembre.
La floración se presenta entre
mayo y junio, con el racimo emergiendo
del seudobulbo maduro del
año anterior. Las cápsulas tardan en
madurar varios meses y las semillas
se dispersan durante la temporada de
secas, en marzo y abril, La floración
se presenta entre mayo y junio, con
el racimo emergiendo del seudobulbo
maduro del año anterior.
Esta especie se encuentra amenazada
por diferentes razones, debido
a la acción extractiva de pobladores
locales, a la destrucción de espacios,
así como a la contaminación ambiental
y la deforestación. Por ellos, es
indispensable conocer los requerimientos
básicos para la propagación
y aclimatización de Prosthechea mariae,
con el objetivo de establecer los
protocolos básicos de cultivo y aprovechamiento
sustentable que representen
las bases para el programa de
restauración. Por lo cual es importante
e indispensable desarrollar proyectos
de propagación en las universidades
en conjunto con las comunidades y
productores para así, fomentar e iniciar
la conservación de una especie
tan emblemática como lo es Prosthechea
mariae i
*Alumno de la Maestría en Ciencias del
Ambiente, Facultad de Ciencias Biológicas
y Agropecuarias, campus Tuxpan,
Universidad Veracruzana.
Literatura recomendada:
Dressler, R. L. 2005. How many orchid
species? Selbyana 26: 155-158.
García-Cruz, J., Sánchez-Saldaña, L.,
Jiménez, R. y Solano-Gómez, R. 2003.
Familia Orchidaceae: Tribu Epidendreae.
Flora del Bajío y de Regiones
Adyacentes. 119: 64-66.
Hágsater, E. M. A. Soto, G.A. Salazar,
R. Jiménez, M. A. López y R. L.
Dressler. 2005. Las orquídeas de México.
Instituto Chinoin, A.C., México, D.F.
Salinas, M. (2015). La Sierra de Otontepec,
Huasteca Veracruzana. Septiembre
04, 2015, de Rumbo a la Sierra Madre
Oriental A. C. Sitio web: http://sierramadre-oriental.blogspot.mx/2015/07/
la-sierra-de-otontepec-huasteca.html
2007. Las orquídeas de México: catálogo
digital. Instituto Chinoin, A.C.,
México, D.F.