A Escondidas - Patrick D
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do aquello que a diario nos agobia y dame la mano. Vamos a pasear juntos<br />
esta noche. Por cierto, te habla tu amigo <strong>Patrick</strong> D Frutos. Esto es Onda<br />
Diez, esto es A <strong>Escondidas</strong>. ¿Y tú quién eres? Venga, dame la mano,<br />
que hay mucho para compartir esta noche.<br />
***<br />
Siempre que finaliza un día y por consiguiente comienza uno nuevo<br />
se pone de manifiesto esa magia de la que te hablaba antes. Esa magia<br />
que nos envuelve, que nos seduce, esa magia que nos enamora uno a uno.<br />
***<br />
Estaba pensando en que el reloj, con su tic-tac, nos va marcando la<br />
pauta. Fíjate, las doce y treinta y cinco, o la una menos veinticinco, como<br />
tú prefieras llamarle.<br />
Pero tampoco es del todo cierto eso, porque ya cada vez hay más relojes<br />
digitales que no hacen ningún tipo de ruido y caramba, que nos estamos<br />
cargando algo tan bonito como ese sonido tan especial de los relojes,<br />
marcando cada segundo... El tic-tac, que de vez en cuando apetece oírlo<br />
de fondo. Igual que la frituras de los discos, que ahora con el sistema cibernético,<br />
que es el compact disc, pues tampoco suenan ya los ruidos... a<br />
veces desagradables cuando son muy fuertes. Pero de vez en cuando,<br />
pues un poquito de friturita no viene mal, por aquello de que uno es un<br />
poco romántico y un poco sentimental con este tipo de cosas. Pero caramba,<br />
cuando uno pone un compact disc y escucha cosas como esta (I Say A<br />
Little Prayer de Aretha Franklin), a la perfección pues, pues en fin...<br />
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