no es un sumario 4 Mercantil El Chief Compliance Officer: un nuevo cargo en las empresas 5 Laboral El “bocata” 6 Civil La conciliación judicial en la nueva Ley de Jurisdicción Voluntaria 8 Salud <strong>Pedro</strong> Pablo Ortiz Remacha. Especialista en Endocrinología y Nutrición 12 Protagonista <strong>Pedro</strong> <strong>Marco</strong> <strong>Hernández</strong>. Ingeniero y Empresario. Presidente Asociación de Empresarios de la Jacetania 20 Lugares con encanto de Aragón El fuego purificador de la Encamisada de Estercuel 26 Hablemos de economía La era digital ha llegado 29 Nuestros profesionales Paquita Morata. Gerente de Arade 33 ARAME Premios ARAME 2015 34 El rincón del asesor Para invertir con éxito, meta la pelota en el campo 36 Coaching “Compiègne”, la promesa 37 RSC La moda de invierno de la RSE 38 Cuentos de empresa ¡Carta a los Reyes Magos! 39 Viajes Siempre nos quedará París… 45 Cultura Eruditos del cómic y suculentas historias Edita y comercializa: C/ Cinco de Marzo, 4, 4º B. 50004 Zaragoza contacto: Pascual Donoso 669 817 2 49 pdonoso@vitalplusconsultores.com www.actualidaddelasempresasaragonesas.com empresas.aragonesas Revista_Aragon carta del director Las estaciones de esquí: motores de desarrollo No podríamos entender la situación actual del Pirineo aragonés si no conociéramos o estudiáramos la influencia que las estaciones de esquí han tenido en su desarrollo económico. Tengo la gran suerte de proceder de esa zona y, por tanto, haber vivido la transformación en mi propia familia. Mi tío <strong>Pedro</strong> Visús Sánchez era el mayor de tres hermanos. Su padre murió cuando él era muy joven. Mi abuela tomó la responsabilidad de “Casa Isidra” en Villanúa (Huesca) y sacó adelante, como pudo, a sus tres hijos. Mi tío, como es costumbre en el Pirineo, quedó soltero y al lado de su madre durante toda su vida. Mi padre bajó de “patrona” a Zaragoza para ganarse la vida. Y la otra hermana se casó. Mi abuela y mi tío se dedicaron a la agricultura con pequeños campos en tierras de montaña. No hace falta decirles que, con su trabajo, vivían con gran humildad. Mi tío complementaba sus ingresos trabajando como albañil cuando las tareas agrícolas se lo permitían. Pero un buen día todo cambió. Hacía poco tiempo que Candanchú había sido puesta en marcha y cada año se ponía en marcha un nuevo remonte o instalación. Los trabajadores que la estación iba necesitando salían de los pueblos cercanos: Canfranc, Villanúa, Castiello de Jaca, Aísa y, así, hasta llegar a Jaca. Mi tío <strong>Pedro</strong> empezó a trabajar en la estación y, desde el principio, se hizo cargo del remonte de debutantes, o sea, por sus manos pasaron miles de esquiadores que estaban dando sus primeros pasos. Mi tío <strong>Pedro</strong> se enamoró de Candanchú. Tenía Seguridad Social por cuenta ajena y, además, disfrutaba con su trabajo. Tal fue su amor por la estación que sus pocos ahorros los invirtió en la propia empresa. Y, como él, decenas de trabajadores de aquellos pueblos empezaron a disponer de medios. Renovaron sus casas. Empezaron a llegar cada vez más esquiadores y, con ellos, la apertura de hoteles y negocios. Más tarde la construcción de apartamentos para los aficionados al esquí. Años más tarde, en el Valle del Aragón, nació una nueva estación llamada Astún, lo que supuso nuevos puestos de trabajo, más negocios, más movimiento en la zona y un aumento del nivel de vida de sus habitantes. No viví personalmente la historia de Formigal, Panticosa o Cerler, ni la transformación de los valles en las que aquellas radican, pero imagino que no sería muy diferente. Mucho más tarde llegaron grandes inversiones del Gobierno de Aragón y otros socios a través de Aramón, quien se hizo propietaria de las estaciones de Formigal, Panticosa, Cerler y las estaciones sitas en Teruel. Tal fue la influencia de las estaciones de esquí como motor de desarrollo de las zonas donde se ubican que se llegó a producir una gran diferencia de desarrollo entre los valles del Pirineo a los que llegaron las inversiones públicas a través de Aramón y el Valle del Aragón donde las dos estaciones eran y son de capital privado exclusivamente. Y surge ahora la noticia de que el Gobierno de Aragón pretende poner en marcha un nuevo impuesto medioambiental sobre las estaciones de esquí, que no hará si no generar mayores problemas de supervivencia para esos motores de desarrollo. Creo que lo inteligente sería desistir de esa idea impositiva y trabajar con mucho cariño el sector de la nieve con un carácter igualitario para todos los valles pirenaicos aragoneses para no crear desigualdades estructurales. Se trata de un sector económico importantísimo para el Pirineo y, por ende, para todo Aragón. Y deseo a todos los lectores y aficionados a la nieve de nuestra revista un Feliz Año de nieves. Año de nieves, año de bienes. Les espero en las pistas de las estaciones aragonesas. A mí podrán encontrarme esquiando en Candanchú y Astún. No puedo olvidar que mi valle es el del río Aragón. Y en esos descensos no podré olvidar que mi tío <strong>Pedro</strong> dedicó su vida al mundo de la nieve. Y, hoy, no podía defraudarle. @jvisus José Antonio Visús Apellániz. Director José Antonio Visús D.L. Z-1774-2013 Todos los derechos reservados. Queda totalmente prohibida la reproducción total o parcial de los datos, textos y fotografías sin autorización expresa del editor. La empresa editora no se responsabiliza de las opiniones de sus colaboradores. La crónica de Zak Antonio Correas @nicocomic www. nicocomic.com PORQUE UN ENVÍO ES MUCHO MÁS, TUS PAQUETES ACTUALIDAD DE LAS EMPRESAS ARAGONESAS 3