LAM revista

Prensa: Cine Colombia
Para esta difícil tarea disponían de un camión
acondicionado para que no entrara luz y la
temperatura fuera la adecuada. Sin embargo,
con lo que no contaban era con verdaderos
enjambres de abejas que en dos ocasiones
llegaron a cubrir casi que en su totalidad al
director de fotografía, mientras rodaban.
David, o Chula, como lo llaman en el equipo,
con su habitual carácter tranquilo ante
cualquier situación, supo esperar con paciencia
y salir sin piquetes.
¿ESCORPIÓN O ESCORPIONA?
El protagonista Jose Acosta tuvo un
evento algo traumático y vergonzoso,
que hoy todos recuerdan muy
divertidos. Mientras se encontraba en
un apartamento ubicado en un cuarto
piso en Riohacha, practicando sus
diálogos con su compañera Natalia
Reyes y una experta en wayuunaiki, de
pronto sintió algo caminando en su ropa
interior y un momento después un fuerte
piquete. Corrió al baño sin dar ninguna
explicación a sus compañeras quienes
apenas lo escuchaban maldecir. La
pregunta de hoy todavía es si se trató
de un escorpión o una escorpiona, pues
teniendo en cuenta la zona que eligió
para atacar…
Abejas picosas - Foto de Mateo Contreras
POR EL PODER DE…
A la producción se le solicitó hacer un sacrificio
de animales para tener la protección de los
espíritus, a lo que se negaron, porque a
diferencia del rito de protección hecho con
plantas que habían tenido en el rodaje de su
película anterior, El abrazo de la serpiente, en
el Amazonas, aquí incluía el derramamiento de
sangre de los animales. Al final se inclinaron
por la protección que podía darles el
sentimiento de amistad de todo el equipo y el
chivo que tenían casi como mascota desde
pequeño y que era el llamado a ser el
sacrificado, resultó indultado
CUESTIÓN DE CREENCIAS
Tremendo regaño se ganaron los integrantes
del departamento de Arte por parte de la
dueña de la casa donde se preparaban los
alimentos para todo el equipo, quien al llegar
al comedor encontró sobre la mesa un ataúd
que se utilizaría en una de las escenas. La
señora se quedó fuera de la casa hasta que se
llevaron el cajón.
AHÍ VA LA SERPIENTE
Una particular visitante llegó durante el
rodaje de las escenas en Minca, lugar
de los supuestos cultivos de marihuana.
Se trató de una serpiente que muy a las
5:00 de la mañana hizo salir
despavorido a todo el mundo de la
casa donde se hospedaban. El susto
terminó cuando un valiente se deshizo
de la indeseable visita.
¿QUÉ TÚ DICES?
Cuando se trata de explicar el tamaño
de esta producción bien se puede
apelar a la escena de una carrera de
caballos que apenas dura unos minutos
en la pantalla, pero que llevó a las seis
chicas del equipo de vestuario a
trabajar a su mayor capacidad. El
problema no era tanto intentar vestir a
150 personas, no todas muy contentas
con las prendas que les daban, sino
intentar comunicarse con ellas, más
cuando solo una de las vestuaristas
hablaba wayuunaiki y los extras se
hacían ‘los locos’ con el español. Al final
las vestuaristas “la cogieron suave” y se
divirtieron.
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