Maestro-Artesano
Maestro-Artesano
Maestro-Artesano
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
MAESTRO ALFARERO 125<br />
En el año 73 todo se apagó, prácticamente. Vino un seguimiento a todos<br />
los artistas, había una confusión tremenda de que todos eran comunistas,<br />
que eran marxistas, toda la parte intelectual, no solamente los<br />
artesanos, sino que todo el intelecto en todas partes de Chile fue en<br />
ese sentido prácticamente avasallado, porque muchos compañeros se<br />
fueron y no volvieron más, exiliados, como cineastas, músicos, de todo<br />
tipo. Ahí empezó el apagón, ese fue el apagón cultural. Tuve problemas<br />
con mi taller, porque las ventas bajaron, como que los turistas no quisieron<br />
venir más por el asunto del Golpe, como que hubo un bajón.<br />
Entonces volví a Cema Chile con este otro régimen y empezaron con<br />
problemas, que aquí y allá. Había muchos artesanos que desaparecieron<br />
de ahí, tienen que haberse ido a otra parte, a otro país, qué se yo<br />
qué pasó con ellos. Y a mí empezaron a ponerme puras objeciones, a<br />
tomarme muchos datos, toda la cuestión, y que: “Vamos a ver”, “Te<br />
avisamos”, y después me mandaron una carta diciendo que el arte<br />
mío no era bienvenido. Pero yo no andaba haciendo revolución ni otra<br />
cosa, era dedicado a lo mío, claro que todos los jóvenes pensábamos<br />
en eso de apoyar el cambio social. Pero pusieron unas personas tan<br />
torpes ahí, los militares, que no entendían nada. No sé poh... como<br />
que había que sacar todo, porque todo lo que fuera arte tenía relación<br />
con el régimen marxista, según ellos.<br />
Después aparecieron las microempresas en el régimen, daban apoyo,<br />
pero todo muy colado. También aparecieron compradores, pero era<br />
poco comercial el asunto, porque vinieron empresas que se ponían<br />
nombres muy lindos, que “solidario”, “sembrando el arte”, un montón<br />
de nombres, pero igual había que tener siempre un proceso de<br />
venta donde había que hacer mucho trabajo uno y siempre los precios<br />
muy bajos, entonces no convenía tanto. Además que el trabajo mío<br />
es complejo, no es llegar y hacer, sacar por molde y tirarlos al horno.<br />
Lo podría haber hecho yo, pero no quise caer en eso. Fui el que siguió<br />
con la línea del arte... El arte. Una vez me decían: “¡Pero Oropesa,<br />
vos soi un Quijote, estái metido en esto! ¿Por qué no te metís en la<br />
exportación y agarrái billete?”, y yo decía: “No, prefiero seguir como<br />
estoy, no soy rico, me doy vueltas como puedo”, porque para mí la nobleza<br />
es mantener nuestras raíces. Fui porfiado, pero hasta hoy no me<br />
arrepiento. Mi señora siempre me decía: “Habríamos tenido auto, otra