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¡MI QUERIDA
Guardia del pueblo!
Son las cuatro de la tarde del 4 de agosto. En el patio de honor de la Escuela de Formación de
Oficiales de la Guardia Nacional Bolivariana, en Fuerte Tiuna, tienen lugar los actos especiales
con motivo de los setenta y cuatro años de la creación del cuerpo. Hugo Chávez siempre ha
dicho que su segundo nacimiento tiene como cuna la milicia y es por ello que este día para él
es especial. Está consciente de que por su salud no puede asistir a actos públicos ni estar en
contacto directo con la gente, el asunto con los gérmenes es un tema delicado, pero... ¿Faltar
al evento? No podía, porque hasta su propia naturaleza lo llamaba al escenario y fue.
El Presidente llegó a bordo de un vehículo Tiuna que cruzó por todo el centro de la parada
militar. Estaba de pie, firme, vestido de militar, nunca se bajó de la máquina y desde allí lanzó
su mensaje. Esta era su tercera aparición en público desde que enfermó: la primera fue el
14 de julio, en el acto de la bandera en el centro de Caracas y la segunda el 24 en la casa del
Libertador.
“Chávez siempre se las ingenia”, dijo el padre de uno de los cadetes que estaba en la parada,
cuando lo vio.
Asistentes: [aplausos] ¡Pa’lante, pa’lante,
pa’lante Comandante!
Presidente Chávez: Pa’lante es que vamos,
pa’lante todos, no sólo el Comandante, todos:
pueblo pa’lante, soldados pa’lante,
Patria pa’lante y pa’lante es la Revolución,
pa’lante es el socialismo, pa’lante es la Patria
perpetua, grande, independiente; pa’lante,
pa’lante (…).
Felicitaciones a la Guardia Nacional Bolivariana,
felicitaciones no sólo por este día sino por
muchos días, felicitaciones de mi parte como
soldado, como comandante en jefe, como
ciudadano de esta Patria (…).
Aquí estamos, pueblo y soldados unidos
cada día más para garantizarlo para siempre
y por siempre, por eso este día de hoy es tan
importante para todos, de la Guardia, el día
de la Guardia es el día del pueblo, el día de
la Guardia es el día de los soldados verdaderos
(…). En estos últimos días la contrarrevolución
arrecia sus ataques contra las instituciones,
arrecia sus ataques contra dignos
militares, contra la Fuerza Armada; tratando
de sembrar dudas en el mundo, tratando de
sembrar dudas hacia dentro del país, tratando
de dividirnos, intrigando. La respuesta
nuestra debe ser más unidad, unidad, unidad
y más unidad. Y esos ataques de la contrarrevolución
van a arreciar, tengan ustedes la
seguridad, pero qué importa, repitamos al
Quijote: si ladran los perros es porque nosotros
vamos cabalgando por el horizonte y por
los caminos por los cuales debemos cabalgar
construyendo la Patria socialista (…).
De mi parte les prometo seguir haciendo el
esfuerzo que tengo que hacer para sobreponerme
plenamente a esta coyuntura que la
vida me ha presentado, una más, perdónenme
ustedes que voy a traer una frase muy de
las sabanas de Venezuela: ¡qué es eso pa’mí!
¿Un cáncer?, ¡qué es eso pa’mí!, qué es eso
para nosotros; lo derrotaremos, tengan la seguridad,
lo estamos derrotando, lo estamos
venciendo (…).
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