CAMINO-DEL-RETORNO-PARA-WEB

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¡Pa’lante, pa’lante, pa’lante Comandante!, es
el coro que inunda todo el escenario, al tiempo
que el Presidente comienza a izar, “hacia
lo más alto del firmamento” —como lo dijo—
el tricolor nacional. El ambiente está impregnado
ya de historia: 1797 con Manuel Gual y
José María España; 1800 con Francisco de Miranda;
1859 con la Federación; 1954 con siete
estrellas; 2006 con las ocho estrellas y ahora
con el Presidente de la República Bolivariana
de Venezuela diciendo a los mártires de ayer:
“¡Viva la Patria!”. La Orquesta Sinfónica de Venezuela,
con Los Tucusitos, está interpretando
la canción Bicentenaria. El acto es sublime,
pero la gente quiere es ver a Chávez.
Hoy, día memorable que me trajo hasta aquí,
en la lucha que estamos dando, lo primero
que llega a mi memoria, izando nuestra Bandera,
a 200 años exactos de aquel día en el
cual en este mismo lugar el pueblo de Caracas,
Francisco de Miranda quien murió un día
como hoy, y hay que decir hoy: ¡Viva Miranda
para siempre! Hoy ha vuelto con nosotros,
y es uno de los líderes fundamentales de la
Revolución Bolivariana, que también es Revolución
mirandina, Revolución de ayer, Revolución
de hoy, y Revolución para siempre
(…) La actual Bandera, nuestro tricolor es
producto de la evolución de 200 años. (…)
yo en estos días sufriendo los rigores de una
emboscada de la vida he estado inmerso en
profundas reflexiones que me han llevado a
zambullirme en lo más profundo del amor
que tengo por dentro. Hoy tengo un millón
de veces más de amores por esta Patria, por
este pueblo, por esta tierra, por esta lucha,
por mí mismo, por la esperanza renacida y
les vuelvo a jurar delante de Dios, delante de
nuestra bandera, que seguiré haciendo todo
lo que tenga que hacer con el acompañamiento
amoroso, lo sé, de la gran mayoría de
mis compatriotas para vencer de nuevo esta
difícil batalla ¡para seguir viviendo! Con ustedes,
para seguir viendo la patria cada día más
libre, cada día más bella, cada día más feliz,
cada día más hermosa. Se los juro una y un
millón de veces ¡viviré, viviremos para la patria,
para el pueblo, para la vida! ¡Qué viva la
vida! (…)
Un momento emotivo del acto se registra
cuando el comandante Hugo Chávez y el
cantautor Cristóbal Jiménez comienzan a
interpretar a dúo Canto a Caracas y Motivos
llaneros. El que la gente lo viera cantando y
feliz representó un alivio inmenso, porque
era la certeza más directa de que... ¡está mejorando!
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