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AL CALOR
de la fe
A partir del domingo 28 de agosto y hasta el
viernes 2 de septiembre, cuando el Presidente
sale del hospital, el desborde de solidaridad
y amor popular va a ser constante e impresionante.
Todos los días, al caer la tarde,
la gente hizo vigilia a las puertas del centro
médico, en las noches aumentaban los coros
de rezos, cantos, peticiones, peregrinos; centenares
de imágenes religiosas fueron llevadas
con devoción.
—¿Por qué está usted aquí a las puertas del
hospital, señora?
—Porque Chávez está allá arriba hospitalizado
y yo también lo estoy cuidando.
Testimonio de una vecina de San Martín
Transmitido por VTV
29 de agosto de 2011
—Presidente, te amo, estoy en las mismas
condiciones que tú, los dos vamos hacia ade-
lante porque queremos vivir. Hace cuatro
días me pusieron la quimio, pero me vine a
verte porque te amo y tu amor me da fuerza.
Milagros Figueredo
Viajó desde Maturín al Hospital Militar Dr.
Carlos Arvelo para someterse a una sesión
de quimioterapia 1° de septiembre de 2011
Una auténtica explosión de fe de un pueblo,
que no dejó ni un segundo solo a su Comandante.
Fueron tantas y tan continuas las expresiones,
que, aún hospitalizado, el Presidente
logró conectarse diariamente con su
gente para agradecer los gestos, unas veces
por red social y otras por una línea telefónica
que fue instalada desde su habitación hasta
la calle.
Contarlo no es lo mismo que vivir la experiencia:
nunca en Venezuela tanta gente se unió
en oración por la salud de un presidente.
“Estoy recibiendo las bendiciones de
ustedes desde la entrada del Hospital
Militar. ¡Claro que estoy sano! ¡Viviremos
y venceremos! ¡Dios me los bendiga!”.
@chavezcandanga
28 de agosto de 2011
“Gracias por tanto amor, les pagaré con amor y
vida buena para seguir sirviendo ‘que da miedo’,
como decimos en el llano”.
Contacto telefónico con el pueblo congregado a
las afueras del Hospital Militar Dr. Carlos Arvelo
29 de agosto de 2011
“Tengo la voluntad de vivir e impedir que vuelva
esta enfermedad maligna, para poder seguir viviendo
y cumplir la tarea que me han impuesto”.
Contacto telefónico con el pueblo congregado a
las afueras del Hospital Militar Dr. Carlos Arvelo
30 de agosto de 2011
“Si esta enfermedad que la naturaleza me
mandó sirve para algo, más allá de mis propias
reflexiones y de mi retorno, será para mi
sanación espiritual y física, y de aquí saldré
repotenciado rumbo a la campaña de 2012 y
a la gran victoria”.
Contacto telefónico con la concentración de
apoyo a las afueras del Hospital Militar Dr.
Carlos Arvelo 31 de agosto de 2011
“La razón amorosa es la primera razón que
me tiene aquí”.
Contacto telefónico con el pueblo congregado
a las afueras del Hospital Militar Dr. Carlos
Arvelo 1º de septiembre de 2011
Mientras todo esto se desarrolla en el hospital
militar, en el Palacio de Miraflores fluyen
otras expresiones de solidaridad. Por la
entrada de Puente República se han abierto
los portones para el pueblo, que ha colocado
pancartas en blanco donde todos escriben
un mensaje para el Presidente. La ruta ha
sido rebautizada como “el camino a la vida”.
El jueves primero de septiembre por allí llegó
con una cruz a cuestas el apureño José Gregorio
Luque. El lunes pasado ya había estado
en el hospital. Él recorrió, durante 12 días,
500 kilómetros a pie con su cruz de 15 kilos
en el hombro, en señal de sacrificio, pidiendo
por la salud de Chávez. La acción le nació
del alma luego de ver la enorme voluntad de
vida del líder, lo conmovió su lucha, de la que
dijo: “Es la lucha de todos”.
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