CAMINO-DEL-RETORNO-PARA-WEB
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to el Redentor revolucionario y liberador de<br />
los pueblos (…), pido por todos los enfermos,<br />
por todos los sufrientes de esta tierra pido,<br />
pidamos por todos y por todas. Por la sanación<br />
integral de nuestro pueblo y de nuestros<br />
pueblos, y no sólo la sanación física sino espiritual,<br />
moral; pido, pidamos por ellos y por<br />
ellas en esta noche de oración y de fe. De sanación<br />
y de liberación.<br />
En público, con el perdón de Dios, una vez<br />
dije que yo creo que uno debe amar más al<br />
prójimo que a uno mismo y lo repetí, porque<br />
comencé a creerlo y a practicarlo. ¡No! Eso es<br />
un error, el mandamiento es: “Ama a tu prójimo<br />
como a ti mismo”, y eso tiene una gran<br />
profundidad, que ahora vengo yo a entender.<br />
Yo me abandoné, ¡pues! ¿Cómo tú vas a<br />
amar a los demás si no te amas a ti mismo?<br />
Hay un desamor. Comencé a convertirme en<br />
un despreciador de mí mismo, y casi que no<br />
me importaba nada que tuviera que ver conmigo<br />
mismo, empecé a abandonar a Chávez,<br />
ahora estoy con Chávez, amo a Chávez como<br />
amo al pueblo, como amo a la Patria. Gracias<br />
a Dios que me mandó ese latigazo.<br />
Chávez está profundamente emocionado.<br />
Está salpicado de muchos recuerdos. En sus<br />
manos sostiene una pequeña bandera nacional<br />
que el 16 de noviembre de 2006 una niña<br />
llamada Génesis le regaló, en un acto con<br />
jóvenes socialistas que se desarrollaba en el<br />
Poliedro de Caracas. Él acaricia la tela, tiene<br />
presente la memoria de la pequeña que hoy<br />
camina por esa vía de la inmensidad que en<br />
nuestra tierra no tiene respuestas. Chávez<br />
está llorando.<br />
Esta bandera que tengo aquí, miren hacia mí,<br />
podrá haberlas muy grandotas, gigantescas,<br />
llenas de condecoraciones; esta bandera para<br />
mí es la más grande que pueda haber, físicamente<br />
hablando. Me la dio una niña, ella se<br />
llamaba Génesis, ella estaba muy enferma de<br />
un tumor maligno muy avanzado. Y ella me<br />
dijo: “Chávez —así me dijo, calladita—, yo sé<br />
que me voy, pero me quedo contigo en esta<br />
bandera, para que tú sigas dándole vida a los<br />
niños y a las niñas de este pueblo.<br />
Y aquí está Génesis, más que en la bandera<br />
en mi corazón, viva, porque ella luchó, luchó,<br />
y luchó (…) y se fue, pero se quedó; aquí está<br />
en esta bandera y ella, y ellos y ellas son la<br />
más grande inspiración de mi vida.<br />
No es tiempo de morir, como dice el Eclesiastés,<br />
es tiempo de vivir, es tiempo de luchar,<br />
es tiempo de triunfar, es tiempo de vencer<br />
y nosotros estamos aquí y quiso Dios y esta<br />
historia y ustedes que yo al frente de ustedes<br />
siga dirigiendo la batalla para vivir, para vencer<br />
y para hacer realidad el reino de Dios en<br />
la Tierra que no es otro que el socialismo, la<br />
igualdad, la felicidad.<br />
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