You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
F. X. Dumortier, SJ<br />
Muchas<br />
tradiciones religiosas se reconocen<br />
«familia espiritual», aun dentro de su diversidad,<br />
por las raíces de las que nacieron o se nutren<br />
todavía. Con frecuencia se mueven en círculos<br />
distantes, pero eso no les impide sentirse familia<br />
cercana. Les unen intuiciones fundantes, un aire<br />
de familia y referencias y aún lenguajes comunes.<br />
Hemos constatado que de la espiritualidad de<br />
Ignacio de Loyola, han bebido, sobre todo de los<br />
Ejercicios Espirituales, muchos laicos y congregaciones<br />
religiosas. Una experiencia fontal de rasgos<br />
comunes y configuración espiritual: la centralidad<br />
de Jesucristo en complicidad personal de amistad,<br />
destino y misión, la polaridad acción/contemplación<br />
para encontrar a Dios en todo y en todos;<br />
la llamada al mundo y en él a lo más urgente o<br />
abandonado, el magis de la mayor gloria de Dios...<br />
Diferentes pero próximos<br />
Llamamos familia, analógicamente, a una<br />
comunidad que busca vivir y vive el espíritu de<br />
afecto y solidaridad que caracteriza, normalmente,<br />
las relaciones familiares. No, ciertamente, a una<br />
federación de grupos diferentes. Este concepto<br />
de familia anularía y diluiría la identidad propia de<br />
cada grupo o congregación, nivelando las diferencias.<br />
Cuando nos encontramos percibimos más<br />
y mejor el acento propio de los distintos grupos.<br />
Es importante que cada uno sea él mismo, para<br />
poder llamarnos y ser «nosotros». La familia ignaciana<br />
ha de ser necesariamente plural: los contornos<br />
serán imprecisos, los modos de actuar procederán<br />
del discernimiento de cada uno y se necesita<br />
que cada grupo sea y permanezca él mismo. La<br />
experiencia misionera de la Compañía de Jesús en<br />
los últimos 30 ó 40 años ha sido de una colaboración<br />
en el plano apostólico, que es donde se ha<br />
Familia<br />
afirmado y desarrollado el sentido de lo que nos<br />
une: la espiritualidad ignaciana es esencialmente<br />
apostólica.<br />
Colaboración mutua<br />
Primero por referencia a una misma tradición<br />
espiritual. Tenemos mucho que aprender unos de<br />
otros, cada uno y cada una, individual y colectivamente.<br />
Se da así una reafirmación en las fuentes<br />
y en lo que especifica cada camino particular,<br />
como perteneciente a tal grupo o congregación<br />
concreta, o como laico de tal movimiento, o como<br />
jesuita de su comunidad. En efecto podemos<br />
aportarnos mucho mutuamente en nuestro modo<br />
propio de sentir las cosas y de expresarlas, de<br />
comprender nuestra espiritualidad y la misión, en<br />
el buscar y hallar a Dios en todas las cosas: es<br />
nuestra diversidad que sólo ahora empezamos a<br />
descubrir.<br />
Además hay que buscar una manera de<br />
actuar apostólicamente. Trabajar juntos no es una<br />
opción posible, sino un desafío apostólico y una<br />
gracia, una necesidad. Importa discernir juntos<br />
tareas y prioridades; es colaborar en lo posible<br />
allá donde seamos llamados a actuar como discípulos<br />
y apóstoles de Cristo.<br />
Más aún, hay una manera de expresar qué<br />
es a lo que el Señor nos llama: personas que<br />
cuidan de los demás, que se escuchan y dialogan,<br />
que se estiman y aprecian, que buscan vivir<br />
como «amigos en el Señor», y que les mueve la<br />
voluntad de dirigirse a un mundo despiadado y<br />
duro, y testimoniar que el Espíritu de Dios crea<br />
proximidad y respeto en personas llamadas a ser<br />
un corazón de carne por los caminos pedregosos<br />
de un mundo dividido. Y, por fin, el deseo de ser<br />
discípulos de Cristo a la manera de Ignacio, Javier<br />
y Fabro.<br />
Ser «nosotros mismos»<br />
Una relación con el mundo absolutamente<br />
positiva, no por optimismo, que sería artificial,<br />
sino porque la experiencia cristiana se vive en el<br />
corazón de realidades ambiguas y cambiantes del<br />
mundo en el que vivimos, y a Dios hay que buscarlo<br />
y hallarlo en todo, en cualquier situación.<br />
Una vida interior y un caminar espiritual que,<br />
a partir de la experiencia de Dios que facilitan los<br />
Ejercicios, abren al deseo de salir al encuentro del<br />
Señor en la acción, aquí y siempre, en los acontecimientos<br />
y en los hombres, y así encarnarse en el<br />
mundo del Hijo de Dios hecho hombre y participar<br />
con Él, como servidores, de su misión.<br />
Además un sentido de Iglesia que se vive<br />
con un corazón y un espíritu suficientemente<br />
abiertos para entender lo que decía Juan Pablo II<br />
sobre el hombre de hoy: Este hombre es el camino<br />
de la Iglesia, camino que se despliega de una<br />
determinada manera, en la base de todas las<br />
rutas que la Iglesia debe asumir, porque el hombre<br />
–todo hombre sin ninguna excepción– ha sido<br />
rescatado por Cristo, porque Cristo está unido al<br />
hombre, a cada hombre, sin ninguna excepción,<br />
aunque el hombre no sea consciente de ello.<br />
En fin, el cuidado de no priorizar los «asuntos<br />
de familia». Hay que descentrarse de sí mismos,<br />
desplazando el centro de atención y las<br />
propias preocupaciones hacia donde aparecen las<br />
necesidades y esperanzas de los hombres de hoy,<br />
porque la familia ignaciana opta por lo que se<br />
proponía Javier en su tiempo: hacerse presentes<br />
en las fronteras del mundo y de la cultura de hoy.<br />
El porvenir de la familia ignaciana<br />
La Congregación General 34 de la Compañía<br />
de Jesús invitaba a la creación de una «red apos-<br />
Algunas congregaciones<br />
religiosas femeninas<br />
de inspiración ignaciana<br />
ANTES DE LA DISOLUCIÓN DE LA COMPAÑÍA<br />
• Instituto de la Bienaventurada Virgen María<br />
(Mary Ward)<br />
• Compañía de María<br />
• Hermanas de Santa Catalina de Braunsberg<br />
• Hijas de San José<br />
• El Retiro<br />
DURANTE LA DISOLUCIÓN DE LA COMPAÑÍA<br />
(1773-1814)<br />
• Instituto de Hijas del Corazón de María<br />
• Sociedad del Sagrado Corazón de Jesús<br />
• Hermanas de la Sagrada Familia<br />
• Hermanas de Nuestra Señora<br />
• Damas de la Instrucción Cristiana<br />
DESPUÉS DE LA DISOLUCIÓN DE LA COMPAÑÍA<br />
(1814)<br />
• Congregación de Jesús María<br />
• Fieles Compañeras de Jesús<br />
• Religiosas de Santa Dorotea<br />
• Auxiliadoras de las almas del Purgatorio<br />
• Hijas de Jesús<br />
• Religiosas de María Inmaculada<br />
• Esclavas del Sagrado Corazón de Jesús<br />
tólica ignaciana» en los términos siguientes: La<br />
existencia de tantas personas de inspiración ignaciana<br />
atestigua la vitalidad permanente de los<br />
Ejercicios y su poder de animación apostólica. La<br />
gracia de una nueva era de la Iglesia y el dinamismo<br />
hacia un plus de solidaridad nos empujan<br />
de una manera decisiva a reforzar los lazos con<br />
todas estas personas y grupos. Así podríamos<br />
crear una red apostólica ignaciana (d. 13, n. 21).<br />
Trabajar juntos anudará los vínculos entre personas<br />
y grupos, permitirá que nazca una red en el<br />
que cada uno tenga su lugar y su misión propia y<br />
podamos así aportar a la Iglesia y a los hombres<br />
de nuestro tiempo lo que se nos confiado, es decir<br />
una tarea que no podemos abandonar. Está claro<br />
que esto significa cambio en el modo de pensar y<br />
hacer, pues se trata de una nueva «cultura apostólica»,<br />
una apuesta decidida por lo que se busca,<br />
se experimenta y se vive en una familia ignaciana<br />
que desea amar y servir al Señor en estos<br />
tiempos nuevos que demandan corazones libres<br />
y espíritus abiertos para avanzar humildemente<br />
hacia aquello a lo que hemos sido convocados.<br />
(Condensación de Jésuites de France, 2007)<br />
• Esclavas de Cristo Rey<br />
• Mercedarias Misioneras de Bérriz<br />
• Hermanas del Divino Pastor<br />
• Misioneras Cruzadas de la Iglesia<br />
• Institución Javeriana<br />
• Compañía Misionera<br />
del Sagrado Corazón de Jesús<br />
• Misioneras de Cristo Jesús<br />
• Santa Cruz de Jerusalén<br />
• María Reparadora<br />
• Comunidad Apostólica San Francisco Javier<br />
• Instituto secular Vida y Fe<br />
• Hermanas de Santa Clotilde<br />
• Hermanas de San Andrés<br />
• Nuestra Señora del<br />
Cenáculo<br />
• Hermanitas del Obrero<br />
• Federación ignaciana<br />
Jesús Servidor<br />
• Instituto secular<br />
Nuestra<br />
Señora del<br />
Trabajo<br />
• La Xavière<br />
(Grupo de Espiritualidad<br />
Ignaciana,<br />
Diccionario de<br />
Espiritualidad Ignaciana,<br />
Mensajero-<br />
Sal Terrae)<br />
18<br />
EN EL SIGLO XX<br />
• Apostólicas del Sagrado Corazón<br />
(Damas Apostólicas)<br />
19<br />
■