Círculo Mix-Up - Circulo Mixup

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Femme Fatale, la séptima placa de Britney
Spears, es una lujosa maquinaria dance,
construida a la medida y exigencias de la
princesa del pop. Armada con irresistibles
ganchos rítmicos y coros pegajosos
concebidos por los mejores productores
en la actualidad, Britney dispara un
arsenal de beats diseñados para
incendiar la pista.
Desde el arte de su portada, Femme Fatale
explota el sex appeal de una mujer que ha
dejado atrás la inocencia de sus inicios y los
estragos de su estrepitosa caída. Esa actitud,
carente de todo rastro de autocompasión,
privilegia al cinismo sobre la hipocresía. Si
en 1999 "Baby one more time" hablaba de
tormentos amorosos con jovencitos, en 2011
Femme Fatale presume devorarlos vivos.
Aunque los discos de Britney no trascienden el
paso de los años, sí son sumamente efectivos
en el corto plazo. Y pese a que no escribe
canciones, carece de grandes virtudes como
intérprete y tiene poca ingerencia en el concepto
de sus discos, cada una de sus placas vende
millones de copias. Su secreto es adaptarse a los
tiempos musicales, rodearse del mejor talento
disponible y compensar con presencia mediática
sus limitaciones artísticas. Tablas que le ha
aprendido muy bien a su benefactora y amiga,
Madonna.
La actitud de vivir el momento sin pensar en lo
que pasará mañana es la materia prima de las 16
canciones que trae la edición de lujo de Femme
Fatale: Temas llenos de vitalidad femenina
que se desarrollan en oscuras pistas de baile
(“Gasoline”), en relaciones pasionales con
chicos malos (“Criminal”) y en coqueteos con la
infidelidad (“He about to lose me”).
El primer sencillo, “Hold it against me”, marca
el ritmo de tracks como “Selfish” y “Seal it
with a kiss”, cortes que ponen a prueba la libido
masculina de una forma poca discreta.
Dejando de lado la banalidad temática, el
verdadero punto flaco del disco es su falta de
corazón en temas como “Trip to your heart” o “I
wanna go”; las voces robotizadas y el exceso de
loops minimizan por completo el rol protagónico
de Spears, quien se ve limitada a ejecutar un par
de falsetos y algunos acentos vocales. Pese a
lo anterior, la mujer hila un agradable conjunto
de temas bailables, entre los que destaca el
animado house de “Up & down”, el euro techno
en “How I roll” y la revolucionada “Don’t keep
me waiting”, que cierra de forma furiosa el
álbum.
Todo lo que necesitas saber es que este disco
es una bomba de dance pop que atacará las
bocinas de tu estéreo por semanas, que su
ritmo es perfecto para escuchar mientras haces
ejercicio (pues omite las baladas melosas de
otras producciones) y que disfrutarlo es un gusto
culpable para quien tenga ánimos de divertirse.
Cualquier otra apreciación en torno a la carrera
de la cantante resulta reiterativa. Ya lo dijo ella
misma: ¡It’s Britney, bitch!
Femme Fatale está
producido por Dr Luke y
Max Martin (creadores
de los éxitos de Ke$ha y
Katy Perry) y cuenta con
las colaboraciones de
Will.i.am, de The Black
Eyed Peas, en “Big fat
bass”, y de la rapera Sabi
en “Drop dead beautiful”.
Britney Spears. Femme Fatale. Sony Music, 2011
Después de la
gran aceptación
mediática que
tuvo la película
Presunto
Culpable,
también se
lanzó una banda
sonora cuyos
temas fueron
compuestos
por el propio
protagonista
del documental,
Toño Zúñiga, en
mancuerna con
los raperos Alfa
Omega. Y de ese
proyecto nos
habló el también
MC y compositor.
¿Cómo has
sentido la
repentina
atención de
los medios y
el público en
general?
Es muy
extraño,
porque mi
sueño nunca fue cantar hip-hop para
un día presentarme en el Auditorio
Nacional, pero siento que no se trata
de mí, sino del mensaje que trae una
película y lo que podemos aprender
de ella. La gente me está apoyando
mucho, como diciendo: “No queremos
cambiar al país, pero vamos a
mejorarlo lo más posible”.
¿Realmente hacías música desde
antes de todo lo que sucedió?
Sí. Llevo haciendo hip-hop desde los
14 años. De hecho, cuatro de las rolas
que salen en la película fueron hechas
y producidas de forma casera, y ya
después Toy Hernández nos ayudó a
producirlas.
En este disco estás rodeado de puros
grandes, incluyendo una discográfica
transnacional.
¿Qué te puedo decir? He conocido
muchísima gente que tira buena onda
y que trata de ayudar porque sintió
que la causa era necesaria.
Además de hacer hip-hop, también trabajabas en un tianguis.
Sí, era el puestecito de un amigo. Tenía de todo un poco:
Estéreos, teles, discos, computadoras, videojuegos…
¿Discos originales o piratas?
Tenía de todo. No sé si has visto la película, pero estaba casi
vacío (risas); no era un puesto de media cuadra, sino un
puestecito.
¿Crees que todos somos culpables de los niveles de corrupción
que ha alcanzado el país?
En gran medida todos somos
culpables, porque cuando la
corrupción nos conviene, la
utilizamos. Creo que debemos ser
más conscientes, cada uno en
su área.
Será una ironía ver que este disco
se venda en la piratería, ¿no?
Ojalá y no (risas). Creo que no
son tan rápidos… Creo que van más
despacito.
Pero estará, ¿no?
Yo creo que sí.
Toño Zúñiga
Presunto Culpable. Soundtrack
EMI Music, 2011