En este número - Portal de Cultura de Defensa - Ministerio de Defensa

único ser vivo que no tiene un lugar
definido en este continente.
El clima es el mas extremo,
cambiante e imprevisible de todo el
Planeta. Es el factor más importante a
tener en cuenta y nada puede hacerse
sin su colaboración.
REGRESO A ESPAÑA
En mayo regresé a Cartagena tras
finalizar la campaña antártica. La
mitad de la dotación que me gobernó
desembarcaba para irse a otros destinos
y la otra mitad disfruta de un
merecido descanso.
Por mis cubiertas y cuadernas
aparecía personal de mantenimiento
que desmontaban, reparaban y mejoraban
mi vieja maquinaria. En un mes,
quedé totalmente desvalido e incapaz
de navegar, y así permaneceré durante
casi cuatro meses, prácticamente olvidado
por todos.
Al finalizar el verano, en septiembre,
recibiré por el portalón a nuevos
marinos llenos de ilusión, curiosidad y
respeto por lo desconocido. Con prisas
finalizan los preparativos para una
nueva campaña y, a duras penas,
consigo probar todo lo que anteriormente
funcionaba.
Pero, a pesar de pasar los meses
previos a la salida amarrado, sin mover
uno solo de mis componentes, a pesar
de todas mis carencias, a pesar de mi
vejez… siempre logro salir para una
nueva campaña y cumplir con todas
mis tareas, regresando a España con
toda mi dotación sana y salva. Mi
Comandante dice que soy «un pequeño
gran barco» y yo estoy orgulloso de
seguir sirviendo en la Armada española.
CC. Javier Roca Rivero
Comandante BIO Las Palmas
durante la campaña
QUIJOTES DE FUEGO
Dicen los científicos que el hielo se
derrite y, puesto que lo dicen, debe ser
cierto. Ellos estudian la atmósfera, el
ozono y el monóxido, pero andan errados;
yo se que no es esto. Es el fuego
que arde con ímpetu abrasador en los
corazones de 36 hombres y mujeres,
de marinos españoles que navegan en
un pequeño buque del color del sol en
el crepúsculo, el BIO Las Palmas …y
tanto calor no hay, Antártida, témpano
ni glaciar que lo resista.
Y todos los años se acerca mi
pequeño buque por las tierras éstas,
que dicen las más frías del planeta y
las ilumina con su resplandor. Y sus
marinos, quijotes de fuego, chispas
nacidas de la inmortal llama de su
patria, prestan calor a quienes lo precisan,
a los esforzados científicos y
técnicos que en él se acurrucan para
que les ayude en su gélida labor y a
todos los buques que se encuentran
atribulados… Ya lo hicieron con los
hermanos argentinos del buque Bahía
Paraíso, que se hundió en 1989 y cuya
dotación dio a bordo el ultimo adiós al
pecio que fue su barco y con los
angustiados pasajeros del crucero
turístico Orlova al que rescataron en
2006 después de que hubieran varado
en la Antártida.
Y aún así no se les acaba el calor a
estos marinos, quizás, por ser casta de
los que sobre todo el planeta les precedieron
y también quizás, porque reavivan
sus rescoldos al amor del hogar de
sus hermanos, argentinos y chilenos,
que con llama de igual intensidad,
pues del mismo árbol viene su leña,
dan cobijo, descanso y brasa, a estos
quijotes que no cejan ni cejaran en
derretir lo que haga falta.”
TN. Javier Morales López
Segundo Comandante