06.04.2013 Views

RESISTENCIA - FARC-EP Bloques Iván Ríos y Martín Caballero

RESISTENCIA - FARC-EP Bloques Iván Ríos y Martín Caballero

RESISTENCIA - FARC-EP Bloques Iván Ríos y Martín Caballero

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

34<br />

Lucha EstudiantiL<br />

didas a luchar por la superación de las causas<br />

que generan la miseria y la exclusión, habían<br />

abrazado fervorosamente la defensa de los intereses<br />

populares.<br />

Paula era extrovertida y sagaz. Maga era<br />

seria, inteligentísima, un verdadero genio.<br />

Aunque parecía haber una diferencia enorme<br />

entre las dos por sus formas de ser, como bien<br />

lo evidenciaban sus tendencias académicas,<br />

esto era apenas una apariencia pues las unía<br />

indudablemente el amor al pueblo desposeído,<br />

la conciencia social, la esperanza de una Colombia<br />

Nueva, y por eso, no habían dudado ni<br />

un momento en acudir ese día al llamado de la<br />

movilización y la lucha popular.<br />

Apenas nos encontramos nos fundimos en un<br />

gran abrazo, y hasta hicimos chistes y nos reímos,<br />

porque la alegría de sus rebeldías era así,<br />

irreverente, renovadora, enérgica… A los tres<br />

nos correspondía estar en el Pasillo del Bloque<br />

1 de la Universidad, cercano a la entrada donde<br />

se realizaba la protesta, y como queda en el<br />

extremo opuesto de donde nos encontrábamos,<br />

nos apresuramos para llegar al sitio y tomar<br />

nuestros puestos en la pelea. Las indicaciones<br />

habían sido completamente claras: debíamos<br />

permanecer los tres juntos hasta el final.<br />

La pelea había comenzado. Gente corría para<br />

aquí y para allá. Iban y volvían. Algunos corrían<br />

con carretas llenas de piedras para repartir<br />

entre la gente. Otros pasaban por las tiendas<br />

recogiendo botellas y cuanta cosa pudiera tirarse<br />

a la policía. Del edificio administrativo salían<br />

los funcionarios corriendo despavoridos al ver<br />

a las masas populares en tan “bochornoso escándalo”.<br />

Profesores que aún se encontraban<br />

en las aulas invitaban a sus alumnos a sumarse<br />

a la defensa de sus derechos. Cientos de almas<br />

gritaban, unidas en la rabia cuando la policía intentaba<br />

meterse a la universidad; y lloraban de<br />

felicidad cuando el ímpetu de otros cientos que<br />

los acompañaban en su lucha hacían replegar<br />

por la fuerza creadora del pueblo a los verdugos<br />

que intentaban convertir el alma mater en<br />

campo de sangre. Otros corrían para traer leche<br />

al compañero que encorvado yacía en el piso<br />

asfixiado por los gases lacrimógenos que inundaban<br />

la plazoleta central y sus adyacencias.<br />

Paula me decía: “Mire compañero lo bonita<br />

que es la lucha, mire la alegría con la<br />

que pelean”, y nosotros tres, las dos flores<br />

de primavera y yo, ahí en el lugar que nos correspondía<br />

estar del Bloque 1, saltábamos,<br />

gritábamos, reíamos, llorábamos, nos abrazábamos,<br />

y moríamos al compás de nuestro pueblo<br />

que también lo hacía…<br />

A las 12:10, después de casi una hora de<br />

pelea, una fuerte explosión, mayor que todas<br />

las que se habían escuchado con anterioridad,<br />

sacudió la universidad. Yo la verdad, no pude<br />

escuchar nada. Sentí un fogonazo y ambos<br />

tímpanos se perforaron inmediatamente con<br />

la onda expansiva, por lo cual comencé a escuchar<br />

un pitido perpetuo en mi cabeza. Desde<br />

el momento en que vi la chispa inicial a mi izquierda,<br />

sentía como si a mi cuerpo lo invadiera<br />

una fuerte descarga eléctrica que no me dejaba<br />

reaccionar. Sabía perfectamente lo que estaba<br />

pasando y nunca perdí la conciencia. (Solo la<br />

perdí en el momento en el que el médico en el<br />

Hospital Universitario gritó: “Morfinaaaa”).<br />

Cuando pude finalmente moverme me encontraba<br />

como a unos 5 metros de mi posición<br />

inicial. Me paré y me miré. Toda mi ropa se<br />

había quemado y estaba en ropa interior. Algún<br />

pedazo del jean que aún quedaba se confundía

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!