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el progreso viernes 13 de FeBrerO de 2009
comarcas
«Sentimos alivio y gratitud. Por
fin puede descansar en paz»
▶ el hermano y la cuñada del fallecido expresaron su satisfacción por el veredicto y
su «inmenso agradecimiento» a la Guardia Civil y a su abogado
m.q.
LUGO. El hermano de la víctima
estalló en sollozos y se fundió en
un intenso abrazo con su esposa
al conocer el veredicto, tras el que
ambos dijeron sentirse «aliviados
y agradecidos». «Ahora por
fin Juan Carlos puede descansar
en paz después de la muerte tan
horrible que le dieron», declaró la
cuñada del asesinado, Macarena
Borrego, que relató que su suegra
«se echó a llorar» al conocer el veredicto
a través de una llamada
telefónica de su marido.
Borrego, que ejerció de portavoz
de la familia durante el proceso,
quiso agradecer a su abogado,
José Manuel Núñez Torrón, y a su
equipo «el cariño con el que nos
trataron durante estos dos años»,
así como a la Fiscalía y a la Guardia
Civil de Lugo y Burela «porque
gracias a ellos los asesinos, porque
ahora sí puedo decir esa palabra,
se sentaron en el banquillo y están
condenados. «Lugo puede estar
orgullosa de su Guardia Civil,
subrayó.
Aunque el hermano de la víctima,
inspector de Policía en Madrid,
no quiso hablar durante el
proceso, ayer respiró aliviado y
dijo: «Tenía miedo porque por mi
trabajo debo creer en la Justicia».
Su esposa reconoció que la familia
tenía «mucho miedo» al veredicto
porque, a pesar de que «estábamos
seguros de que eran ellos, era difícil
demostrarlo porque lo hicieron
muy bien. Es un crimen tan atroz
que no cabe en cabeza humana».
«Se ha hecho justicia», añadió.
Macarena definió a su familia
como «gente muy normal» y a su
cuñado como un chico soltero, joven,
que no hacía daño a nadie.
«Malo no era, cuando dejó 15.000
euros a alguien sin un papel y era
tan confiado que hasta los acompañó»,
señaló. Asimismo, la joven
tuvo un recuerdo para la abuela
de su marido y de la víctima, que
continúa residiendo en O Cadramón
(O Valadouro) y tiene 94 años
de edad. «La pobre lo ha pasado
muy mal, al igual que la madre».
Por último, la cuñada de la
víctima pidió que se aplique a los
declarados culpables la «cadena
perpetua», pero no sólo para este
caso, «sino para todos los de asesinato
y de pederastia». «No nos
debe dar tanto miedo la palabra
cadena perpetua, es que nos da
miedo y no entiendo por qué».
El abogado de la familia, José
Manuel Núñez-Torrón, se mostró
satisfecho por el veredicto, «sobre
todo por la familia».
En el momento de ser asesinado,
Juan Carlos Estévez, de 32
años, estaba «muy ilusionado», ya
que planeaba reformar un mesón
en San Cibrao con los 35 millones
de pesetas que había recibido de
la venta de un piso en Madrid que
había heredado de un tío abuelo.
El hermano de la víctima se abraza a su mujer tras el veredicto. álvez
Hipótesis
Collado planeaba
matar a ‘O Chatarreiro’
La fiscala del caso, Claudia González,
aseguró durante el juicio que
el crimen fue «muy bien planeado
desde el principio», pero que
había un eslabón débil: el compañero
que Collado se buscó para
ejecutarlo. A pesar de que lo largo
de la vista también salió a relucir
la hipótesis de que O Chatarreiro
se había prestado a participar
en el asesinato si Collado hacía lo
propio con un vecino con el que
andaba en pleitos, son muchas
las personas cercanas al caso que
están convencidas de que el dueño
del bar Xánder planeaba matar a
su cómplice tras el crimen.
De hecho, es muy probable que
los agentes encargados del caso
acelerasen la detención de O Chatarreiro
por miedo a que su compañero
se deshiciera de él.
El propio Chatarreiro relató durante
la vista que Collado le había
amenazado con hacerle lo mismo
que a Estévez si cantaba. «Me dijo
que el maletero del coche de mi
mujer era muy grande y que yo
cabría en él. Me amenazó con matarme
a mí o a mi familia», dijo.
Durante el juicio también quedó
acreditado el fuerte marcaje al que
el dueño del Xánder sometió a O
Chatarreiro tras el crimen, ya que
la Guardia Civil contabilizó una
veintena de llamadas entre ellos.
Fallece una octogenaria
tras ser atropellada
por un turismo en Foz
▶ Un vehículo mata una vaca en Monterroso tras
arrollarla, sin que hubiese daños personales
delegación/F.g.
A MARIÑA/LUGO. Una vecina
de Foz, E.N.F., de 82 años de
edad, falleció en la tarde de ayer
después de ser atropellada por
un turismo en el casco urbano
de la localidad mariñana. El
suceso ocurrió alrededor de las
cuatro menos cuarto, a la altura
del número 42 de la calle Álvaro
Cunqueiro, en pleno centro de la
villa, cuando un vehículo, de la
marca Ford Fussion, arrolló a la
anciana, quien, según fuentes
de la Polícía Local, que atendió
el accidente, cruzaba el vial por
una zona en la que no existe
paso de cebra.
Las mismas fuentes policiales
señalaron que dos testigos pudieron
observar como la mujer
se dispuso a atravesar la calle sin
mirar. Así, y tras practicarle a la
conductora del coche las pruebas
de alcoholemia, como establece
el protocolo, y dar un resultado
negativo, «non hai nada que
indique», dijo la Policía, que
la responsabilidad fuese de la
persona que guiaba el turismo,
una vecina del municipio de Lourenzá,
de 55 años de edad, cuyo
nombre responde a las iniciales
M.F.O.
Tras el brutal impacto sufrido
por la víctima, ésta fue trasladada
por una ambulancia del 061
al Hospital da Costa, en Burela,
donde falleció. Presentaba un
politraumatismo generaliza-
La Policía Local de Foz
asegura que la anciana
cruzó la calle sin mirar
y en un lugar donde no
había paso de cebra
La mujer fallecida residía
en la misma calle, Álvaro
Cunqueiro, donde se
produjo el fatal atropello
que le costó la vida
El titular de la vaca la retiró con un tractor. eFe
13
do, según explicó el director del
centro hospitalario, José Manuel
Castelo.
Vecinos de la zona afirmaron
que la anciana residía en la misma
calle en la que ocurrió el fatal
accidente de tráfico, que se ocuparon
de atender agentes de la
Policía Municipal de Foz. El servicio
de emergencias 112 recibió
el aviso a las cuatro menos diez
de la tarde y también dio cuenta
de lo sucedido a los efectivos
de Protección Civil del Ayuntamiento,
aunque finalmente no
fue necesaria su intervención.
El último atropello mortal
ocurrido en la comarca mariñana
también tuvo lugar en el
concello focense, hace cuatro
meses, el 5 de octubre, en la
carretera que une Foz y Ferreira
do Valadouro, a la altura de la
parroquia de Cangas. Una vecina
de este último núcleo, de
74 años, fue arrollada por un
Volkwagen Wolf cuando daba
un paseo. El conductor del turismo,
según certificó después
la Guardia Civil, hizo una maniobra
evasiva para evitar una
colisión con otro coche y alcanzó
a la mujer.
otro incidente. Por otra parte,
ayer, en torno al mediodía,
el vehículo 3748-CFJ arrolló a
una vaca en el punto kilométrico
4,150 de la carretera LU-221,
entre Monterroso y Palas de Rei,
concretamente en el lugar de
Pedraza, término municipal de
Monterroso.
La vaca murió en el acto y no
se produjeron heridos entre las
personas que viajaban en el automóvil.
La Guardia Civil intervino
tras el accidente, ya que uno de
los carriles de la carretera estuvo
ocupado por el cadáver de la
vaca, hasta que el propietario se
encargó de retirarlo con la ayuda
de un tractor.
En el lugar donde se produjo
el accidente había una señal de
tráfico advirtiendo de la presencia
de vacas.