Impactos Socioculturales del Turismo en San Antonio de ... - Vaneduc

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“...Convengo que buscar nuestra significación, nuestro carácter, todos los “nuestros” que
establezcan la fisonomía y el deber de la Argentina con relación al mundo, no es fácil en este
momento de inestabilidad y de formación tanto de la raza como de la fisonomía mental y
moral de la nación, pero esto no implica que nos crucemos de brazos y nos demos, de
antemano, por inútiles...” 15
Adelina del Carril, esposa del autor, relata tiempo después, que Ricardo ansiaba “desentreñar
el aspecto poético-filosófico, musical y pictórico de una raza inexpresada”. Sabía que en el
lenguaje pulcro y malicioso del gaucho se hallaba el embrión de una literatura viva y
compleja. 16
Estudios sobre “Don Segundo Sombra”:
En el año 1984 se realiza una investigación antropológica en el área denominada “Pago de
Areco”. La licenciada Raquel Noemí González (antropóloga) explica utilizando el escrito de
Güiraldes, “Don Segundo Sombra”, la manifestación en Areco del Ethos Argentino.
Explica que el ser de los argentinos es una exquisita confusión de tristezas, una transida
melancolía, que en Areco esta expresada en la irracionalidad del paisaje. Y agrega:
“Guiados por un personaje órfico, Don Segundo Sombra, que apresando lo irracional, nos
conduce en el descubrimiento de un paisaje espiritualizado que se consubstancia con la
naturaleza de la argentinidad, que se escapa y acoge su soledad en un deseo trágico de
habitar la tierra.”
La antropóloga explica que la irracionalidad del paisaje enmarca la soledad y la tragedia de ese
universo en el que debe realizarse la vida del hombre, tal como lo expresa el siguiente párrafo:
“...Oh!, el dolor de no poder comprender y la sensación de estar hombreando un mundo de
pasos vagos que, sin embargo, aparecen como míos...”
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Don Segundo Sombra
La referencia al ser de la tierra misma - explica la investigadora - a esa tremenda naturaleza
dura y árida, a la placidez engañosa y cambiante de las praderas, al rigor de las tormentas y a
su insondable soledad, nos hace ver a toda ella como un símbolo de la soledad del hombre en
el mundo.
Por todo lo dicho, se concluye que el Pago de Areco expresa uno de los motivos fundamentales
de nuestra nacionalidad: “La dureza de la tierra en la que debe habitar el hombre”. 17
Esta impronta forma parte del pueblo de Areco, y así como lo observó Güiraldes desde la
estancia de su padre, lo podemos observar también hoy en día. Tal vez esa sensación de
ciudad en medio del campo selle lo que los mismos arequenses definen al hablar de Areco:
“Un fuerte, las vallas no se ven, pero se sienten”
15 Prólogo escrito por Ricardo Güiraldes en su obra “Libro Bravo”
16 Obras completas Ricardo Güiraldes, Ed. Losada 1952
17 Programa de investigaciones sobre Epidemiología Psiquiatrica “Investigación antropológica en el área Pago de
Areco” Lic. Raquel Noemí González, Consejo Nacional de investigaciones, año 1984.