Omar Daniel Cangas Arreola - Universidad Autónoma de Ciudad ...

permanencia. Es así como surgen nuevos componentes identitarios, que en general, y pese a
cambios en las formas y en parte de los contenidos, permanece un conjunto de significaciones
imaginarias, que definirán una identidad propia, con el fin de diferenciar a una comunidad de
las demás.
Asimismo, con el presente sistema global 1 , las identidades sociales han manifestado
cambios trascendentales en la definición y concepción de las mismas. Esto se presenta como
una problemática que ocurre principalmente en las fronteras territoriales de todos los países
del mundo. Zonas dinámicas en las que confluye siempre una situación de asimetría de poder,
compuestas por sujetos, tradiciones, prácticas culturales, ideologías, lenguas nacionales y
formas de vida diferentes, pero en una constante relación. En donde los intercambios
culturales, las transacciones económicas binacionales y globales, los flujos migratorios, etc.,
han promovido y acentuado esta problemática (Bello Domínguez 1998), que se ha
generalizado ahora bajo la forma de una dinámica social contemporánea.
Esto ha llevado privilegiar la conformación de regiones culturales, que no siempre
coinciden con los límites políticos-territoriales de los países. Tal situación viene a dinamizar
al regionalismo como un factor importante de este mundo contemporáneo, en donde se ha
puesto en duda la intervención central del Estado-nación, generando como consecuencia
nuevas condiciones de lo que hasta ahora se creía como lo nacional (Arroyo 1995). Por lo que
la idea de una identidad nacional definida es una idea difícil de concebir. Justamente, la franja
fronteriza del norte de México y el sur de los Estados Unidos, es un ejemplo vivo de este
proceso de transformación, donde se amalgaman procesos complejos, como el intercambio
cultural-social-económico-ideológico entre ambos países. Esta zona es una de las regiones
1 Para comprender las identidades nacionales en esta época histórica contemporánea, resulta indispensable tomar
en cuenta el juego dialéctico que se establece entre la globalización y los procesos identitarios.
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