Custodia Compartida - Projusticia Familiar

PERSPECTIVA DEL DERECHO FAMILIAR EN LA POBLACION DEL SIGLO XXI.
“CUSTODIA COMPARTIDA”
PONENTE: MTRA. BLANCA ESTELA DEL ROSARIO ZAMUDIO VALDES.
JUEZ VIGESIMO TERCERO DE LO FAMILIAR DEL DISTRITO FEDERAL.
TRIBUNAL SUPERIOR DE JUSTICIA DEL DISTRITO FEDERAL.
AV. JUAREZ NÚMERO 8, OCTAVO PISO, COLONIA CENTRO, DELEGACION
CUAUHTEMOC, DISTRITO FEDERAL, 51304723, jfamiliar23@tsjdf.gob.mx;
berzv@hotmail.com

Introducción.
El tema de estudio ha surgido de la labor cotidiana que realizo en el
ámbito jurisdiccional, así como los cruciales cambios en la sociedad,
que han llevado a que la célula básica, se vea robustecida con una
infinidad de disposiciones legales y la creación de diversas instituciones
que tiendan a su protección, preservación y constitución de la misma
de una manera sana, armónica en busca del desahogo económico;
siendo las figuras importantes, el matrimonio o en el concubinato; sin
embargo, dada la falta de comunicación ó poca practica y escasa
transmisión de valores, así como el reconocimiento de las virtudes que
cada ser humano debe mantener, ocasiona que sus miembros se vayan
apartando día con día, del hogar común; Por lo que considero de gran
importancia que si las familias se encuentran integradas o se robustecen
los valores necesarios, dichos núcleos familiares, podrán salir adelante,
por ello se debe velar siempre por el mayor bienestar de los hijos y no
solo el de sus padres, evitar los enojos, molestias o los resentimientos de
lo que se vivió en la vida común, en donde no se llego al objetivo
deseado de compartir una vida juntos como pareja; más sin embargo y
dado que en la función jurisdiccional que ejercemos, se observa que las
niñas y los niños requieren de un tratamiento jurídico proteccionista, por
los conflictos que sus padres, quienes no pueden resolverlo
satisfactoriamente, es reiterarles y hacer comprender que un menor de
edad que tiene acercamiento con ambos progenitores, aunque estos
estén separados, tiene un mejor desarrollo en todos los aspectos de su
vida y que con ello puede lograr en un futuro ha ser una persona de
bien, productivo para nuestra sociedad.
CONCEPTO DE GUARDA Y CUSTODIA
Es importante en primer lugar señalar que cuando existe una separación
de los padres dentro de un procedimiento, debe de decretarse la

guarda y custodia, de los menores así como el régimen de visitas y
convivencias, y en base a la doctrina: “Cuidado” se entiende como la
solicitud y atención para hacer bien alguna cosa; dependencia o
negocio que ésta a cargo de uno, estar obligado a responder de ella.
“Custodia”; es la acción de custodiar que significa guardar y vigilar. al
usarse los dos términos conjuntamente, se pretende señalar lo profundo
de la relación jurídica paterno-filial, que no se limita solo a la guarda y
vigilancia del menor, sino que se acentúa con el cuidado, es decir, con
la solicitud y atención para que la custodia sea bien hecha.
De lo anterior se desprende, que un juez en materia familiar, debe tener
cualidades o características diversas a los demás jueces, entre ellas
flexibilidad, sensibilidad, con tendencias justas en sus resoluciones, e
independientemente de los demás deberes que debe mantener como
juzgador.
Siendo importante analizar dentro de la función jurisdiccional, cuáles son
aquellas circunstancias dentro de la sociedad que nos llevan a conocer
una conflictiva familiar. Sabemos que la familia es la unidad social
básica; “Como un grupo social fundamental, la participación de la vida
familiar genera una intensidad de emociones, de satisfacciones, de
exigencias y de esfuerzos con lealtad. En otro orden, debemos conocer,
afectaciones en los hijos como: problemas emocionales: actitudes
negativas hacia los padres o hacia ellos mismos, rechazo, sentimientos
de culpabilidad, abandono, inseguridad, ideas suicidas, tristeza,
ansiedad, trastornos psicosomáticos, alergias, etc. problemas escolares:
dificultad en el aprendizaje, distractibilidad, fugas vagabundeos,
abandono de la escuela, pérdida de interés y desmotivación”.
Aspectos que afectan a los menores.

Aspecto psicológico.- es importante analizar detalladamente las
consecuencias que nos pueden llevar a tener conflictos dentro de la
familia y que en la mayoría de los casos se desprende de secuelas que
se han vivido en el pasado de los integrantes de la pareja, incluso desde
su niñez, pues les acarrean en su vida cotidiana y no las pueden superar
para poder salir adelante con la familia que han integrado. suele darse
en los casos en los que fueron niños que sufrieron violencia, agresiones,
violaciones, o que fueron el resultado de familias desintegradas. desde
el aspecto psicológico existen las siguientes: familia integrada que se
puede denominar como familia funcional, en donde existe la figura
paterna, figura materna, los hijos quienes pueden ser preferidos,
responsables, el chivo expiatorio, etc. hay una familia desintegrada
cuando existe una separación drástica, cuando esto sucede no puede
ser una familia funcional.
Familia disfuncional, no se integran a la familia, siendo un ejemplo los
niños de la calle, quienes por sufrir actos de violencia o algún tipo de
abuso, más aún los niños de doce años o más, salen del domicilio
porque se creen capaces de salir adelante y los de cinco años hasta
antes de la edad señala, salen del domicilio por algún maltrato tanto
físico, sexual o psicológico. Por lo que hay que velar para evitar ese tipo
de conductas siendo como principal responsables los padres.
La necesidad de convivencia y su regulación. Es muy importante
analizar todo lo que puede afectarse a aun menor que no se encuentra
con sus dos progenitores.
Las consecuencias que los divorcios acarrean a los hijos, compartiendo
posturas con el pediatra y terapeuta doctor Edmundo Hernández: “el
divorcio no sólo provoca efectos en quienes se están separando, sino
también en sus hijos. Estos efectos van a depender de muchos factores,
entre los que destacan: el clima familiar, la conducta asumida por los
padres, las razones del divorcio, si el divorcio se lleva a cabo de manera
operativa (es decir en términos amistosos y de resolución de conflictos).

Muchos padres que se divorcian presentan diversos tipos de actitudes
y cogniciones distorsionadas, es bastante frecuente que cada
progenitor trate de culpabilizar al otro y de no asumir su cuota de
responsabilidad, para lo cual intenta conquistar el amor de sus hijos
para sí mismo y de provocar el rechazo del hijo contra su excónyuge.
De lo anterior resulta que los hijos se convierten en el centro del campo
de batalla de una guerra de manipulaciones, con grandes
repercusiones en la salud mental y hasta física de los pequeños. Se ha
demostrado que el divorcio genera conflictos de rabia, frustración, odio
y abandono, cuya magnitud y duración dependerá de la forma en que
se maneje la situación y de las herramientas que ambos posean para su
solución, de no ser así ameritan una ayuda especializada. Los padres
necesitan adaptarse a su nueva condición, que no sólo implica
cambios de estado civil, sino muchas veces un cambio de vivienda,
trabajo, economía, social y emocional. El divorcio representa uno de los
eventos más traumáticos en la vida de cualquier persona, siendo los
niños la población más vulnerable.
Efectos del divorcio sobre los hijos:
Primeramente va a depender de las características individuales de
cada niño y de cada familia. En términos generales: a) mientras más
pequeño es el niño (menores de dos años), los efectos pueden ser
menos exteriorizados, pero más profundos y con efectos que podrían
aflorar en edades posteriores. b) los niños en edad preescolar (de 2-6
años), generalmente apelan a la negación (se niegan a aceptar la
realidad), también pueden presentar problemas de conducta, tales
como: tristeza, aislamiento social, inapetencia, insomnio, irritabilidad o
agresión contra los padres, otros niños y hasta sus mascotas) los
escolares y adolescentes, además de depresión, de permanente
tristeza, sienten miedo por la inestabilidad de la familia, se sienten
desamparados, son blanco de diversas expresiones psicosomáticas

(ansiedad, asma bronquial, alergias cutáneas, dolores abdominales
crónicos, cefaleas, etc.).d) muchos niños se creen culpables de la
separación de sus padres y a menudo asumen la responsabilidad de
reconciliar a sus padres, sacrificándose a sí mismos en el proceso. e) los
hijos que han mantenido buenas relaciones con sus padres temen que
el divorcio provoque la pérdida de contacto con uno de ellos. Por esta
razón, los padres tienen que dejar claro desde el principio que no se
están divorciando de sus hijos y que seguirán siendo padres activos
preocupados del cuidado de sus hijos.
La mayoría de las rupturas familiares ocurren en los primeros seis años de
matrimonio, de manera que se afecta primordialmente a niños muy
pequeños. Por lo que es importante que cuando una familia se
encuentra en los casos de separación, los padres se pongan a pensar
en que las personas más afectadas por dicha situación son los hijos y
que hay que hacerles saber que ellos no son los culpables de los
problemas que existen entre los padres, al contrario, es menester disipar
todas sus dudas e informarlos de que ellos no son los responsables de lo
que está pasando. Si se cumple con ello se van a evitar problemas a
futuro en cuanto a la conducta de los menores de padres separados y
se logrará con ello el objetivo de ser buenos padres, intentando que los
hijos sean felices. Ahora bien, y dada la importancia del tema en
estudio, analizaremos algunas cuestiones que se encuentran plasmadas
en el libro del autor argentino jorge Luis Ferrari, titulado ser padres en el
tercer milenio, cuestiones que nos hacen reflexionar en cuanto a nuestro
modo de actuar, que en ocasiones perjudica a quienes más queremos,
nuestros hijos. dicho texto se enfoca al estudio de la importancia de la
figura paterna en los menores de edad, señalando dicho autor que en
la mayoría de los casos en los cuales los padres se encuentran
separados, es la madre la que insiste en que el menor no necesita de su
padre y que no lo extraña, sin ponerse a pensar y comprender la
conducta de su hijo, que al verse en dicha situación asumirá conductas

violentas y agresivas, peleando, rompiendo cosas, llorando y
expresando una inestabilidad emocional, y que ese hijo, cuanto más
vaya creciendo, le reprochará a la madre el no permitirle estar con su
padre, llegando incluso a decirle que se quiere ir con él en un momento
de enojo. Por todo ello, es momento de reflexionar y dejar atrás el
orgullo de adultos y buscar el beneficio de nuestros hijos. Dicho autor
formula la pregunta: “¿qué son los padres para los hijos? cuando es
bebé son todo, entre 3 y 5 años son dioses, entre 6 y 11 años son
modelos a imitar, entre 12 y 18 años son el continente resistido (imitan y
se diferencian, se produce el despegue). en este orden, como ya se ha
señalado, si cuando se termina una relación de pareja y los padres se
separan entienden con madurez que deben educar al hijo y brindarle
lo mejor para vivir, se va a lograr tener familias menos desintegradas, ya
que el hijo sabrá que en cualquier momento va a contar con sus dos
padres para que lo apoyen y no para atacarlo o causarle algún
perjuicio en su desarrollo, por lo que es indispensable hacer del
conocimiento de todas las parejas lo anterior para que lo valoren,
analicen y puedan llegar a ser excelentes padres responsables.
Por lo tanto, desde que un niño es pequeño, hay que educarlo para
que aprenda a ser una persona responsable y a cumplir en un futuro
con sus obligaciones alimentarias, para con su acreedores, etcétera.
el tema que estudiamos es cada vez más interesante para poder
establecer de forma armoniosa el modo en que se ejercerá la guarda y
custodia de los menores, así como lo relativo al régimen de visitas y
convivencias con su otro progenitor; ya que es sabido, que los primeros
años de vida de los menores consiste en la formación que van a tener
durante toda la vida que lleven, es decir hasta los cuatro años, por lo
que los padres tienen la gran tarea de satisfacer dicha cuestión, no sólo
de forma económica sino también en el aspecto emocional,
procediendo en este punto la siguiente nota de los autores Verónica
Bronstein y Ricardo Vargas, “la estabilidad emocional, desde los

primeros días de vida, es la principal garantía de felicidad durante la
infancia. La felicidad es un sentimiento que el niño construye a partir de
las relaciones afectivas que establece con las personas que lo cuidan.
Relaciones sólidas y sanas permiten que el niño experimente una
sensación de bienestar y de confianza, que se sienta querido y pueda
desarrollar mejor su autoestima”. Si en la familia se establece este tipo
de vínculos, los niños se valoran más a si mismos, se relacionan con
quienes los rodean y hacen su propio y personal aporte a la vida
cotidiana. Cuando un niño disfruta su infancia y experimenta sus propios
deseos, está más preparado para iniciar el camino de la autonomía y
la madurez. Además de cobijo y aliento, los pequeños necesitan un
clima adecuado para desarrollar su vida emocional. ¿Cómo lograrlo? se
abre el camino a la felicidad cuando los padres tratan a sus hijos con
respeto, les generan confianza y les brindan oportunidades para ejercer
su libertad y desarrollar su propia identidad. De este modo, los padres
acompañan a sus hijos durante el proceso de crecer. Un niño es feliz si
se siente aceptado por los demás y satisfecho con su vida y con ser
quien es. Felicidad no quiere decir falta de conflictos. Ningún padre, por
perfecto que sea, puede evitar que su hijo pase por momentos difíciles y
viva conflictos. Lo importante es que el niño aprenda a resolverlos y
pueda afrontar las distintas situaciones que se le plantean en la vida. Un
problema superado es un logro que genera confianza y favorece el
desarrollo de la autoestima del pequeño. Buscar la felicidad implica
tener una actitud positiva frente a los pequeños problemas de la vida.
Consiste en crear un ambiente tolerante, de respecto y contención. Si
no se vive bajo estas condiciones, es difícil que el niño las pueda
establecer por sí mismo. Los padres son su modelo. Si ellos son positivos y
se sienten satisfechos consigo mismos, los hijos tienen más posibilidades
de identificarse con esta actitud y continuar este camino. La felicidad,
en general, permite el crecimiento personal y el desarrollo de los
sentimientos, de las emociones y de los afectos”.

Y como se ha señalado en líneas anteriores, a nivel internacional es de
suma importancia todos los aspectos relativos a los menores, siendo en
primer lugar nuestra constitución que en la parte conducente del
artículo 4º de la carta magna se establece que: “… es deber de los
padres preservar el derecho de los menores a la satisfacción de sus
necesidades y a la salud física y mental. La ley determinará los apoyos a
la protección de los menores, a cargo de las instituciones públicas. Los
niños y las niñas tienen derecho a la satisfacción de sus necesidades de
alimentación, salud, educación y sano esparcimiento para su desarrollo
integral. los ascendientes, tutores y custodios tienen el deber de
preservar estos derechos, el estado proveerá lo necesario para propiciar
el respeto a la dignidad de la niñez y el ejercicio pleno de sus
derechos…” y lo cual también se encuentra plasmado en la
convención sobre los derechos del niño, adoptada en la ciudad de
nueva york, en la ley para la protección de los derechos de niñas, niños
y adolescentes, que en el capitulo séptimo del derecho a vivir en
familia, haciendo notar que el factor económico no es motivo suficiente
para perder los derechos que los padres tienen respecto de sus hijos y
mucho menos para coartar el derecho mutuo de padres e hijos a las
convivencias cotidianas. por lo que con este trabajo se pretende
concientizar a aquellos padres que se encuentran en esta situación con
la principal finalidad que si no es posible una reconciliación entre ellos
como pareja, exista unos padres que compartan la responsabilidad de
guiar y educar a un hijo, pugnando siempre porque las convivencias se
den en forma frecuente pero que ambos padres establezcan en forma
conjunta normas, reglas y sean flexibles en cuanto a la conducta que
deseen que tenga su hijo con el transcurso del tiempo, integrándose así
un derecho de visita ampliado o lo que es conocido como custodia
compartida que no es más que al tener un hijo entre dos, debe de ser
educado entre dos, es una de las respuestas posibles al conflicto que se
genera en los núcleos familiares, cuando estos se separan del hogar
común por dichas diferencias; y esta figura no es ni la única, ni la mejor

solución, pero se considera la menos equivocada para que se respete
el derecho del hijo a crecer cerca de sus dos progenitores, dado que ya
no podrá ser educado por los dos al mismo tiempo lo será en forma
alternada.
Es preciso a efectuar un señalamiento, de lo que se considera la
custodia compartida y como debiera de llevarse acabo en los casos de
conflicto; para ello consideramos tomar algunos puntos de vista del
autor Gerard Paussin, el nos refiere que “ la custodia compartida
significa reconocer que cada progenitor tiene las mismos derechos y
deberes ante sus hijos, recordándole a los padres negligentes cuales
son sus responsabilidades y a los padres excluidos, cuales son sus
derechos”; también nos indica que a cada familia le corresponde
encontrar su ritmo y sus puntos de referencia, para que el hijo se
construya y desarrolle cerca de sus dos progenitores, dado que el
fracaso de los cónyuges, concubinos, o padres , según la relación que
mantengan no tiene por que obstaculizar el triunfo de la pareja parental
Tras un divorcio, se tiene un alto porcentaje de hijos que vive con su
madre y no tienen una relación regular con su padre y a estos últimos
cada vez les cuesta más conformarse con un papel secundario en la
vida de sus hijos. Los padres que se encuentran inmersos en los diversos
procedimientos jurisdiccionales, tal es el caso antes señalado, sobre el
ejercicio de la patria potestad, limitación, suspensión, reconocimiento
de paternidad, en las controversias del orden familiar entre otros, están
convencidos de que el mantenimiento del doble vinculo parental es
esencial para el desarrollo de su hijo. En Francia, desde marzo de 2002,
la ley autoriza que el hijo viva de forma alternada en casa de su madre
y de su padre. Los jueces de familia conceden la custodia compartida
de distintas formas. Para asegurarse de que esta modalidad de custodia
responda a los intereses del hijo y conocer sus futuras condiciones de
vida, pueden pedir que se realice un informe pericial. el juez de lo

familiar en nuestra sociedad mexicana, antes de las reformas del mes
de febrero, si observaba que hay entre la pareja oposición injustificada,
también podía decretar una custodia compartida, si considera que se
dan las condiciones optimas para un mejor desarrollo de los hijos, lo que
actualmente solo se deja al arbitrio y voluntad de las partes
involucradas; dado que en mayor medida la separación, es el resultado
del conflicto entre los padres, y esto puede provocar desarreglos
psicológicos en el hijo. hemos observado en la practica cotidiana, al
ejercer el derecho que obliga al juez a escuchar a los niños y las niñas
que estos experimentan una serie de emociones complejas y pasajeras,
como el miedo al abandono, el sentimiento de lealtad, de negociación
o de culpa; lo que es corroborado con los dictámenes periciales de
psicología o psiquiatría infantil. Escuchar la versión del menor es
complicado y a veces pernicioso, no tiene que sentir que lo que dice es
decisivo para el desarrollo del juicio. pero es muy importante hacer
notar que para que ello funcione debe de evitarse a toda costa lo que
hoy se conoce como síndrome de alienación parental (sap) y que se
puede definir: “como un trastorno caracterizado por el conjunto de
síntomas que resultan del proceso por el cual un progenitor transforma
la conciencia de sus hijos, mediante estrategias, con el objeto de
impedir, obstaculizar o destruir sus vínculos con el otro progenitor, hasta
hacerla contradictoria con lo que debería esperarse de su condición“.
El primer autor que definió el término síndrome de alienación parental
(sap), fue Richard Gardner (1995) como “un trastorno que surge
principalmente en el contexto de la guarda y custodia de los niños. Su
primera manifestación es una campaña de difamación contra uno de
los padres por parte del hijo, campaña que no tiene justificación. El
fenómeno resulta de la combinación del sistemático adoctrinamiento
(lavado de cerebro) de uno de los padres y de las propias
contribuciones del niño dirigidas a la denigración del progenitor objetivo
de esta campaña”. de los dos conceptos anteriores, podemos
observar, que con nuestras propias palabras empleadas

cotidianamente y que podría tratarse de cuestiones semejantes,
comúnmente lo hemos entendido, como la manipulación que ejerce el
padre o madre que tiene la custodia del hijo, para crear cierta
animadversión respecto del otro padre no custodio, con la finalidad de
que no se lleven acabo ciertos regímenes de convivencias, de los
padres con sus hijos; hemos escuchado en algunos foros jurídicos y
psicológicos, que el término de alienación parental, no existe por que
consideran que uno se encuentra inmerso en el dsmiv, que es un
manual psiquiátrico de trastornos mentales creado por psiquiatras
norteamericanos, más sin embargo hemos sabido por lo expuesto por la
psicóloga Margarita Montes de Oca Colin, quien también aportara sus
conocimientos y experiencias en este foro que dicho manual se llega a
actualizar aproximadamente cada 10 años, y si bien es cierto que no
esta reconocido el término antes empleado, es por que se trata de un
síndrome y no de un trastorno. todo lo anterior es contrario al deber de
buen padre o buena madre o ascendientes, que lo que deben hacer es
brindarle a dicho grupo social cuidados y satisfacer sus necesidades
más elementales como son los alimentos, como palabra jurídica; y
dicho lugar, como lo es el hogar, que debiera ser el más confiable para
un desarrollo armónico, se convierte en el lugar más inseguro para ellos,
además de que entre los adultos se pierde el respeto que debe siempre
prevalecer a pesar de las diferencias que tengamos, y todo ello es
debido a la inmadurez de los adultos que tienen ese citado deber de
salvaguardar el bienestar de sus hijos o parientes que se encuentren en
ese estado. por lo que en base en estas manifestaciones, el impartidor
de justicia en todo procedimiento debe de regular las convivencias de
los menores para con el padre no custodio, como se encuentra
debidamente regulado en nuestra legislación civil, siempre tutelando el
interés superior del niño, buscándole el lugar más adecuado para su
sano desarrollo, así como la persona con mayores cualidades, como lo
ha venido siendo la madre, por cuestiones meramente naturales,
cuestión que no debe influir de manera absoluta para que en un

momento dado pueda tener a los hijos el varón, y también pugnar para
que se comparta la custodia siempre y cuando no sea nocivo para los
menores; siendo importante señalar lo que el psicólogo Kyle D. Pruett
plasma en su libro “el rol del padre”, la paternidad es casi todo lo que
yo deseaba que papa hubiera hecho conmigo pero no lo hizo; que
podemos reflexionar de lo anterior que nuestros hijos no deben de sufrir
limitaciones al jugar y divertirse que si desean jugar en el pasto, o en el
lodo papa juegue con ellos sin la molestia de decir que se van a
ensuciar; también es importante señalar que un bebe si bien tiene
pocos meses de nacido cuando empieza ha decir su primeras palabras
una de ellas es “papa”, y es precisamente por que al estar cerca de la
mama no necesita decirle por un nombre, mas sin embargo a papa si
hay que decirle un nombre para que al llamarlo se acerque al
pequeño, y cuando estos van creciendo ya solos lo van a buscar.
El juez de lo familiar para resolver en lo que respecta a los menores, hay
que llamarlos a juicio a fin de conocer su voluntad, para con auxilio de
sus progenitores buscar una pronta y eficaz solución a su conflictiva
familiar, y que nuestra sociedad tenga la confianza de que va a
obtener de manera pronta y efectiva una solución a su conflicto,
máxime si se encuentran inmersos en dicha situación los niños y las niñas,
pues es bien conocido que sus padres y parientes los toman como
simples instrumentos de venganza, violando constantemente sus
derechos sustantivos y adjetivos, y sobre todo, pretendiendo hablar por
dichos menores, utilizando con frecuencia las frases: “el niño no te
quiere ver, déjanos ser felices, apártate de nuestro camino, no te
necesitamos si realmente lo quieres déjalo en paz” y muchas otras más.
En este orden de ideas, es de suma importancia recalcar que para un
menor de edad, lo que va a llevarlo a ser una persona de bien es que
sus ambos padres disipen sus diferencias de pareja, y que en forma
conjunta lo lleven de la mano para que enfrente la vida con el apoyo

de sus progenitores, que cuando sea necesario un apapacho sean los
dos los que lo abrazen, que cuando necesita una llamada de atención,
sean los dos quien la realice, que el menor sienta la diferencia de
abrazar a cada uno de ellos, que si existe una custodia compartida o un
régimen de visitas ampliado, duerma con su otro progenitor, jueguen,
sonrían, corran el un parque y si lo desean se tiren en el pasto, pero
siempre con la principal finalidad de que ese o esos menores sientan
que sus padres en todo momento van a estar ahí para apoyarlos, para
auxiliarse o para señalarles que todo esta bien con una sonrisa, no
olvidado que los hijos llegan por el amor que existe entre los padres y
como consecuencia hay que tratarlos con amor el cual solamente se
puede brindar por cada uno de sus progenitores.
Por ultimo solamente me resta señalar que lo que ustedes han
escuchado en esta exposición les sirva de reflexión para que si somos
padres, valoremos el gran significado y bendición de tener hijos, y que
si no lo somos o tenemos cercanía con otras personas que si lo son,
auxiliarles y coadyuvar con ellos para que sus diferencias conyugales
sean siempre disipadas en forma armoniosa, y que sepan ser unos
buenos padres y amigos para sus hijos sin importar la edad, y con ello
robustecer la célula básica de la sociedad que es la familia.
Por su atención. Gracias.