Espera de hasta 2 años para tratarse el dolor crónico ... - 20 Minutos

Coloboc
Cuento tradicional de Rusia
El arte de la vanidad
Afortunadamente nuestra cultura ha conservado la tradición
de acompañar las comidas con pan. Delicioso, ¿no?
Coge un poco de harina, dos cucharadas de leche, un poco de
mantequilla y una pizca de sal. Mezcla bien todos los ingredientes
y haz una bola. Métela en el horno y en media hora
tendrás tu coloboc. Esto fue lo que cocinó una anciana en
un barrio pobre de Moscú. Y el panecillo se sintió tan
doradito y hermoso que saltó por la ventana para
que todos pudiesen admirar su belleza. Rodó calle
abajo hasta que se encontró con una liebre: «¡Oh,
qué color tan dorado!», dijo la liebre relamiéndose
el bigote ¿Me dejas que te pruebe?»
«Sí, sí, que tehascreídotueso»,contestó el
panecillo y siguió su camino.
Luego se encontró a un enorme oso que le dijo lo
mismo que la liebre, aloqueel coloboc respondió lo
mismo y siguió por ahí luciendo su bronceada
belleza y dando esquinazos. El panecillo estaba tan
contento que comenzó a cantar hasta que un zorro
se cruzó en su camino y le espetó: «¿Por qué
cantas, es que tus penas espantas?»
«Todo lo contrario», contestó el coloboc, «estoy
muy feliz porque...» y comenzó a contarle todo
al zorro.
«¿Cóooooooomo?», dijo el zorro con la boca
hecha agua. «Estoy un poco sordo, ¿por qué
no te acercas más?»Y el presumido coloboc
se acercó tanto que el zorro de un bocado se
lo comió.
Es difícil dominar el ego en una sociedad que
cada vez apuesta más por «vanitas vanitatis».
Próximo viernes:44/El joven tigre
#43
CUENTOS
DEL MUNDO
Sofía Sánchez Adalid
THE WORLD’S
TALES
William Lyon
VIERNES 17 DE NOVIEMBRE DE 2006 25
Larevista
Coloboc
Traditional Russian Tale
The Art ofVanity
Fortunately our culture has maintained the tradition of
eating bread at meals. Delicious, no?
Take a little flour, two teaspoons of milk, a little butter and a
pinch of salt. Mix all the ingredients well and make a ball. Put
it in the oven and in half an hour you’ll have your coloboc.
This is what an old lady in a poor neighborhood in Moscow
baked. And the little bread felt so golden and beautiful that he
jumped through the window so that they could admire his
beauty. He rolled down the street until he found a hare.
«Oh, what a golden color!» said the hare licking
his mustache. «Will you let me try you?»
«Yes,yes,that’swhatyouthink»,answered
thelittlebreadandfollowedhispath.
Then he found an enormous bear that
told him the same thing as the hare, to
which the coloboc answered the same and
stayed there showing off his tanned beauty
and eluding the answers.The little bread was
so content that he began to sing until a fox
crossed his path and said to him: «Why do
you sing?To frighten away your
troubles?».
«Just the opposite», answered the
coloboc, «I’m very happy because...» and
he began to tell everything to the fox.
«Whaaaaat?», said the fox with his mouth
watering. «I’m a little deaf.Why don’t you
get a little closer?» And the vain coloboc
got so close that in one mouthful the fox
ate him up.
It’s hard to control the ego in a society that
more and more values «vanitas vanitatis».
Next Friday: 44/The Young Tiger