PLANTAS ÚTILES

INTRODUCCIÓN
La diversidad de la flora y vegetación de la provincia de
León, así como su peculiar entidad geográfica, son el resultado
del considerable tamaño de esta provincia, que con sus 15.468
km2, posee casi la quinta parte de Castilla y León, siendo una
de las provincias de mayor superficie del territorio nacional. Su
posición en el cuadrante Noroccidental Ibérico, y su heterogeneidad
tanto climática como de sustrato determinan su biodiversidad.
Es una meseta bordeada de montañas por el norte
y oeste, cuyas máximas elevaciones culminan en los Picos de
Europa. En el Noroeste, las montañas zamorano-galaico-leonesas
conectan con la Cordillera Cantábrica. Especial mención
merece la cuenca intramontañosa del Bierzo, depresión que
acoge el Sil y que tienen su fondo a menos de 500 m.
La acusada diversidad climática de la provincia de León es
debida a dos factores principales: su posición geográfica y su
orografía. En cuanto a la primera, hay que destacar su ubicación
a caballo entre dos de las grandes regiones bioclimáticas
presentes en el continente europeo, la templada y la mediterránea.
Estas variaciones se refuerzan por las diferencias orográficas
que acentúan los gradientes termopluviométricos. En
consecuencia este contraste delimita zonas muy diferentes y
determina una gran diversidad en la flora, y también en la vegetación.
Así, si nos referimos sólo a plantas productoras de
semillas estaremos hablando de casi 3000 táxones diferentes
(un tercio de la flora ibérica), número que aumentaría de modo
notable si incluyésemos además helechos, musgos y sus congéneres
(o sea, las criptógamas), refiriéndonos así a todas las
plantas en el sentido más amplio.
Hoy en día, se consideran plantas a los organismos pluricelulares,
muy diversos morfológicamente y autótrofos -particularidad
que les permite actuar como un auténtico motor de
la biosfera-. Además, casi siempre están dotados de órganos,
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