aquí - Nick Arandes

Espíritu Santo que resuelva todos tus problemas por ti. Para Él no es más difícil resolver unos que
otros. Todos los problemas son iguales para Él, puesto que cada uno se resuelve de la misma manera y
con el mismo enfoque." T-26.II.1:1-3
De la forma que se resuelve es a través de eligiendo la paz de Dios en todo momento (perdón), puesto
que de esa forma el Espíritu Santo te puede ayudar a percibir correctamente. Puesto que recuerda que
todo lo vemos en el mundo físico es una proyección de una mente que se cree estar dividida; separada
de Dios. Y obviamente a nivel físico eso no va a ser ningún sentido, pero sí podemos tener una
experiencia de paz a través de una transformación mental, y esa es la meta del curso.
Cuando el curso te dice, “Soy responsable de lo que veo. Elijo los sentimientos que experimento y
decido el objetivo que quiero alcanzar. Y todo lo que parece sucederme yo mismo lo he pedido, y se me
concede tal como lo pedí.” T-21.II.2:3-5, el curso no esta tratando de hacerte sentir culpable sino que
recordandote lo poderosa que tu mente es para proyectar. Y es por eso que el curso es un curso en
entrenamiento mental, que es la razón por la que el curso dice, “Una mente sin entrenar no puede
lograr nada.” W-In.1:3
Cuando comentas: “En esos momentos sentí un profundo sentimiento de culpa en medio de mi
confusión, pues pensé: ¿acaso yo creé estas enfermedades a mis hijos? ¿acaso también creé el
conflicto con mi ex-pareja?”
Bueno, presta mucha atención. Y esto quizás sea un poco difícil de aceptar, pero solo abre tu corazón, y
veras que no tiene nada que ver con tú ser la responsable de las enfermedades de nadie, ni de los
conflictos que experimentas puesto que tú, como hija de Dios, eres completamente inocente.
Tu eres un pensamiento de la mente que te proyecto (ego). Así que tú en si no tienes el poder de elegir
tu guión. Lo que estamos haciendo en esta experiencia física, que por cierto, nunca sucedió, es
sencillamente recreando una historia en nuestra mente una y otra vez, solo que con diferentes disfraces,
y diferentes circunstancias cada vez que la recreamos. Ese es el guión que se esta desenvolviendo.
Ahora, lo que el Espíritu Santo nos da, es la capacidad de percibir esta experiencia a través de Su
sistema de pensamiento, el cual es amor, en vez de a través del juicio del ego, el cual es miedo, y es el
juicio que te hace sentir como si tu eres culpable de lo que esta sucediendo en tu mundo y con tu
familia.
Tomar responsabilidad no tiene nada que ver con sentirte culpable puesto que en realidad nada está
sucediendo. Solo estas tomando responsabilidad por el hecho de que al creer estar separada de Dios
estas proyectando ilusiones, que aunque no tienen nada que ver con tu verdadera identidad, aun así, son
tus proyecciones. Al tomar responsabilidad por tus proyecciones, estas en una mejor posición de poder
entregarselas al Espíritu Santo de forma que El te pueda enseñar que tu no eres víctima del mundo que
ves.
Siempre y cuando te sientas como si fueses víctima del mundo que ves, el Espíritu Santo no puede
sanar tu mente puesto que lo que estas haciendo es aferrandote mas a tus ilusiones dandoles realidad. Y
una vez que le das realidad a algo, es lo mismo que no querer dejarlas ir. Y el Espíritu Santo,
pacientemente esperara hasta que tu se las entregues a el, puesto que El no va a sobre-imponer Su
voluntad sobre la tuya, puesto que en ese caso estaría interponiendose entre la ley de causa y efecto.