Historia de la Gnosis - Libros Especiales
Historia de la Gnosis - Libros Especiales
Historia de la Gnosis - Libros Especiales
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
iba pasando por esa estrechura, sentí que <strong>la</strong>s dos montañas se <strong>de</strong>splomaban y<br />
quedaba apresado. De inmediato me acordé que era Cristiano; invoqué a mi Señor el<br />
Cristo y él me salvó. En ningún momento sentí temor y ese valor, más el po<strong>de</strong>r <strong>de</strong><br />
Cristo, el Salvador, me libró <strong>de</strong> todo mal. Esta prueba tiene que ver con nuestros<br />
propósitos, <strong>de</strong>cisiones, coraje, valor. Después <strong>de</strong> triunfar en esta Prueba se me<br />
hizo una fiesta en el Templo. Después <strong>de</strong> pasar cada Prueba, se nos hace una<br />
fiesta. A el<strong>la</strong> concurren Maestros, amigos <strong>de</strong> esta y otras vidas, y Damas<br />
inefables.<br />
Pasado un tiempo, se me anunció Internamente que me <strong>la</strong>nzarían <strong>la</strong> Prueba <strong>de</strong>l Agua.<br />
Ello sucedió así: subí por una carretera hasta llegar a un punto <strong>de</strong> <strong>la</strong> Sierra<br />
Nevada, a un paraje l<strong>la</strong>mado Pozo Azul, en <strong>la</strong> finca Los Naranjos, en <strong>la</strong> carretera<br />
<strong>de</strong> Cincinati; conocía el lugar, el pozo que <strong>de</strong>bía atravesar era pequeño. Me puse<br />
mi vestido <strong>de</strong> baño y me <strong>la</strong>ncé al agua. La travesía es más o menos <strong>de</strong> unos 25<br />
metros; nadé sin <strong>de</strong>scanso y cuando en un momento miré hacia atrás observé que<br />
llevaba más <strong>de</strong> 50 metros nadado, Seguí avanzando, pero no a<strong>de</strong><strong>la</strong>ntaba. Miré hacia<br />
atrás y veía muy lejos <strong>la</strong> oril<strong>la</strong>. Seguí, un tanto cansado, nadando siempre <strong>de</strong><br />
frente para llegar al punto indicado, pero con sorpresa veía que no avanzaba y el<br />
cansancio me extenuaba. Oía voces amigas que me animaban y <strong>de</strong>cían ¡Avanza!,<br />
¡Sigue!, ¡Estas ganando!, ¡Ya falta poco! y <strong>de</strong> pronto alguien me dio <strong>la</strong> mano en <strong>la</strong><br />
oril<strong>la</strong>, <strong>la</strong> cual al fin gané sin darme cuenta, por el cansancio que sentía. Al<br />
salir se me ap<strong>la</strong>udía mucho, caras amigas me felicitaban, cuando vi, a manera <strong>de</strong><br />
pasacalle, un letrero que en Latín <strong>de</strong>cía: "Si no hubieras pasado esta Prueba, te<br />
habría tocado hasta <strong>la</strong> próxima encarnación". Como esa leyenda me causó algo <strong>de</strong><br />
a<strong>la</strong>rma, al día siguiente al levantarme fui don<strong>de</strong> el Maestro para consultarlo y él<br />
me respondió: "Estuviste en grave peligro con esa prueba". Mi comadre (<strong>la</strong> esposa<br />
<strong>de</strong>l Maestro) le dijo a él en forma familiar "Víctor, esa cinta que había como en<br />
Ingles, ¿Qué quería <strong>de</strong>cir?" y el Maestro respondió: "Una advertencia para Julio<br />
Medina V.". La Prueba <strong>de</strong>l Agua tiene que ver con pasiones, mujeres, vicios, etc.<br />
Yo entendí todo di gracias a mi Padre Bienamado por <strong>la</strong> ayuda prestada.<br />
Después me tocó pasar <strong>la</strong> Prueba <strong>de</strong>l Fuego. De esta Prueba casi no traje recuerdos.<br />
Fui con<strong>de</strong>nado a morir entre el fuego y se me dio oportunidad para huir, pero yo<br />
estaba dispuesto a corrérme<strong>la</strong>, a jugarme el todo por el todo. Había sido bien<br />
adiestrado por el Maestro, pero era tal mi <strong>de</strong>sesperación, tantos los problemas que<br />
me asediaban, que no le tenía miedo a morir, porque tal vez era <strong>la</strong> fórmu<strong>la</strong> más<br />
práctica para resolver mi vida complicada y dura. Esa vida dolorosa me impulsaba a<br />
no rehuir el peligro. Ganada <strong>la</strong> prueba, me hicieron <strong>la</strong> fiesta. Cuando <strong>de</strong>sperté, me<br />
encontré con mis diarios problemas: bancos, cheques en <strong>de</strong>scubierto, letras<br />
vencidas, arrendamientos, agua, luz, teléfono, empleados, citaciones y toda esa<br />
gama <strong>de</strong> obstáculos que el diario vivir nos impone. No se alcanza a <strong>de</strong>finir don<strong>de</strong><br />
hay más temor, si en medio <strong>de</strong> <strong>la</strong>s terribles Pruebas Iniciáticas o en <strong>la</strong>s <strong>de</strong>l<br />
diario vivir. El Fuego tiene que ver con el valor, ímpetu, coraje, <strong>de</strong>streza, etc.<br />
Algún tiempo <strong>de</strong>spués recibí <strong>la</strong> Prueba <strong>de</strong> Aire Fue sorpren<strong>de</strong>nte. Yo llegué a un<br />
paraje indígena, los indios andaban revueltos porque habían matado a muchos<br />
nativos. Nos llevaron al pié <strong>de</strong> un río a varios prisioneros entre los cuales iba<br />
yo. Los indios nos <strong>de</strong>jaron en pantaloncillos, cortaron ramas como <strong>de</strong>l árbol<br />
costeño l<strong>la</strong>mado "Matarratón", nos subieron a un puente colgante <strong>de</strong>l ancho río y <strong>de</strong><br />
allá empezaron a tirar al agua a varios <strong>de</strong> los prisioneros; estos <strong>la</strong>nzaban<br />
a<strong>la</strong>ridos y gritos y se hundían en el agua y <strong>la</strong> corriente <strong>de</strong>l río se los llevaba.<br />
Yo Observaba todo y pedía a Parvati y a Ishwuara Dioses <strong>de</strong> los Elementales <strong>de</strong>l<br />
Aire, y a Narayana y Varuna, Dios <strong>de</strong>l Agua, que me libraran <strong>de</strong> <strong>la</strong>s aguas <strong>de</strong>l río.<br />
Me envolvieron entre <strong>la</strong>s ramas <strong>de</strong> Matarratón y solo me <strong>de</strong>jaron afuera <strong>la</strong> cara.<br />
Hicieron un atado bien amarrado y me cogieron entre varios indios y me <strong>la</strong>nzaron<br />
<strong>de</strong>s<strong>de</strong> el puente colgante a <strong>la</strong> mitad <strong>de</strong>l río; ya en el aire sabía yo que el manojo<br />
que formaba mi cuerpo con <strong>la</strong>s varas y <strong>la</strong>s hojas <strong>de</strong>l "Matarratón", se <strong>de</strong>sarmarían<br />
al caer. La hundida <strong>de</strong>l manojo fue profunda pero cuando tenté agua se aflojaron<br />
<strong>la</strong>s amarras. Pedía a <strong>la</strong>s Ondinas y Nereidas y a los Silfos y Sílfi<strong>de</strong>s que<br />
<strong>de</strong>fendieran mi cuerpo; quedé libre y <strong>de</strong>sembarazado <strong>de</strong> esa tremenda atadura y nadé<br />
por <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong>l agua para ganar <strong>la</strong> oril<strong>la</strong> contraria <strong>de</strong> <strong>la</strong> que vivía <strong>la</strong> tribu. Ellos<br />
festejaban su rito y yo salí por <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong> unas matas tupidas que caían <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />
oril<strong>la</strong> <strong>de</strong>l río; allí permanecí silencioso, esperando que se alejaran <strong>de</strong>l río. Yo<br />
di gracias a los Elementales <strong>de</strong>l aire y <strong>de</strong>l agua y me di cuenta que se trataba <strong>de</strong><br />
una prueba Iniciática y <strong>de</strong>sperté. Después los hermanos <strong>de</strong>l Templo me celebraron <strong>la</strong><br />
15