Hacer del mundo un lugar mejor - Scientology Volunteer Ministers

conseguir tener un hijo tan considerado, calmado
y que habla tan inteligentemente. Yo
sólo sonrío y contesto que trabaja con un
grupo de personas en Los Ángeles que ayuda
a los jóvenes a empezar su camino en la vida.
“Buena suerte, Robert.
“De parte de tu padre.
“Y gracias a todos sus amigos allí, en el
centro”.
La alegría de crear le fue devuelta a una
música, cuando fue capaz de repeler los
efectos de las drogas.
“Como música, una de las aptitudes más
importantes es estar muy consciente de lo que
están haciendo y pensando los otros intérpretes.
Durante el programa de purificación,
resolví los efectos de una gran cantidad de
marihuana y también de anestesia médica.
“Un día, mi consciencia saltó, de alguna
forma, a un nivel completamente nuevo: colores,
sonidos... Todas mis percepciones eran
más amplias y más ricas. Yo estaba muy
entusiasmada acerca de esto; sin embargo lo
mejor estaba por llegar. Esa noche fui a ensayar,
y desde el comienzo pude darme cuenta
de que algo era diferente y mejor. Formábamos
como grupo 'una piña' durante toda la
noche; ¡qué estado increíble es el de estar
consciente de una forma tan inmediata e
intensa de lo que está haciendo cada persona,
y de a dónde van! ¡Toda tu atención está
fuera de ti misma y de los mecanismos de
interpretar, y totalmente puesta en la creación
de la música!
“Era algo sin esfuerzo y estable. La
audiencia y los miembros del grupo estaban
todos sorprendidos de la diferencia.
“Ese sentimiento no tiene precio”.
Años de adicción a la heroína habían
llevado a un matrimonio hasta el umbral
de la muerte sin camino de salida. Afortunadamente,
la hermana del marido les
presentó los descubrimientos del señor
Hubbard acerca de las drogas, y fueron
capaces de restaurar su salud y entusiasmo
por la vida.
“Cuando mi marido y yo comenzamos el
programa de rehabilitación de toxicómanos
del señor Hubbard, ambos éramos adictos a
la heroína y también consumíamos otras drogas.
A mi marido le habían dicho tres médicos
que no le quedaba mucho de vida. Estaba
teniendo ataques repetidos; su corazón y respiración
se interrumpieron incluso en tres
ocasiones, y yo apenas fui capaz de salvarle.
Estábamos al final del camino cuando la hermana
de mi marido nos habló de la tecnología
de rehabilitación de toxicómanos del
señor Hubbard.
“Encontramos un centro que entregaba
el programa y pasamos por la retirada, que
fue sorprendentemente fácil. Estábamos
admirados de lo rápida y eficientemente que
funcionaba, considerando especialmente la
cantidad de drogas que habíamos consumido.
“Entonces pasamos al recorrido de purificación.
La sauna fue muy dura pero ayudó
a expulsar, a través del sudor, todas las drogas
anteriores fuera de nuestro cuerpo.
Cuando mi marido hubo acabado, dijo que se
sentía como si una niebla se hubiese disipado
en su cabeza. Yo me sentía de nuevo como
una adolescente, completamente joven y
vibrante. En cuanto al resto del programa,
ayudó a quitarme de la cabeza los deseos de
tomar drogas y me puso en tiempo presente
para no estar pensando en el pasado.
“El programa me dio una nueva visión
de la vida. Ya no tengo deseos de tomar drogas
y he recuperado a mi marido por completo.
No parece que tenga problemas con
nada. Está tan saludable como cualquiera
que no haya tomado drogas jamás.
“Quiero dar las gracias a la gente del
centro por devolvernos nuestras vidas y
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