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comprometida de transformar las cosas.
El entendimiento entre el gobierno y las fuerzas
locales de Parque Patricios ha llegado hoy
a un punto óptimo, con una excelente relación
de ambas partes. Esto no significa que
todos se hayan vuelto oficialistas, ni que se
haya recurrido a medidas clientelísticas, tan
habituales como condenables en la cultura
política argentina.
Se trata, simplemente, de la fuerza del diálogo
y del trabajo, asumida de buena fe por ambas
partes. Aunque cada uno es libre de tener su
opinión, cualquier observador desapasionado
puede ver claramente que Parque Patricios
es un lugar sustancialmente mejor que hace
cuatro años. Esto es precisamente lo que
aprecian muchos vecinos.
UNA TARDE EN HURACÁN
Aquella tarde del 16 de abril de 2009 en la
sede del Club Huracán, uno de los lugares
emblemáticos de Parque Patricios, no era
una tarde cualquiera. Había mucha gente
reunida, pero no se trataba de un evento deportivo,
ni siquiera artístico. Era un acto que
iría a impactar en el futuro del barrio: la presentación
en sociedad del Distrito Tecnológico
Buenos Aires.
Aunque todavía se encontraba en la etapa
de plan, los vecinos y las empresas ya le habían
otorgado cierto “crédito de confianza”
a la Ciudad. Ese día la sede del legendario
club de fútbol se colmó de un heterogéneo
y numeroso público: gente del barrio, fans
de la tecnología, emprendedores, líderes
y personal de compañías TIC. Más de dos
mil personas irían a la sede del emblemático
cuadro del Globo y querían no sólo saber de
qué se trataba, sino también dar una mano
para el proyecto.
El Jefe del Gobierno y la Vicejefa Michetti explicaron
que el Distrito Tecnológico buscaba
posicionar a la ciudad frente al mundo, así
como generar 20.000 puestos de trabajo.
Macri —que no por nada había sido presidente
de un club de fútbol— no sólo habló
de tecnología y del futuro de la ciudad sino
que rindió homenaje a futbolistas de todos
los tiempos como Brindisi, Avallay y Carlos
Babington, quien era por entonces presidente
de Huracán. También recordó otros orgullos
históricos del barrio: el Instituto Bernasconi y
la Maternidad Sardá.
Decía Macri que “el Distrito Tecnológico tiene
que proponer la oportunidad más importante
del mundo moderno, que es el acceso al
desarrollo de la tecnología y de las comunicaciones”.
Pero esto tiene que ser “una tarea mancomunada
entre el sector público y el sector
privado: el Estado crea las condiciones, la
infraestructura básica y las reglas de juego.
Y las empresas privadas —desde las pymes
hasta las grandes corporaciones globales—
desarrollan las tecnologías, crean nuevas
aplicaciones y productos y generan puestos
de trabajo”.
Continuaba la autoridad máxima de la Ciudad:
“El Distrito Tecnológico se puede definir
como un centro de promoción y desarrollo de
tecnología, innovación y conocimiento, que
concentre empresas de Tecnologías de la Información
y Comunicación (TICs), software y
profesionales de alto valor agregado”.
Para el jefe de Gobierno, “el desarrollo de es-
17
// Sede
del Club
Huracán.
Lanzamiento
del Distrito
Tecnológico
en Parque de
los Patricios.