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l Distrito Tecnológico propone la
oportunidad más importante que
existe en el mundo moderno, que es
el acceso al desarrollo de la tecnología
y de las comunicaciones. Por supuesto, es
una tarea mancomunada
entre el sector público y el
sector privado.
Como se hace en cualquier
lugar del mundo y como lo
dicta el sentido común, en
iniciativas como ésta el Estado
crea las condiciones,
la infraestructura básica y
las reglas de juego. Por su
parte, las empresas privadas
—desde las pymes hasta
las grandes corporaciones
globales— desarrollan
las tecnologías, crean nuevas aplicaciones
y productos y generan puestos de trabajo.
Si bien todas las empresas son bienvenidas,
el compromiso de nuestro gobierno es el
de facilitar y apoyar las pymes. En Buenos
Aires funcionan 14.000 operaciones de este
tipo y queremos que consideren al Distrito
Tecnológico como un lugar amigable.
También el Banco Ciudad es un importante
catalizador en este sentido, ya que durante
nuestra gestión se sextuplicó la cartera de
clientes pymes.
El Distrito Tecnológico se puede definir como
un centro de promoción y desarrollo de
tecnología, innovación y conocimiento, que
concentra empresas de Tecnologías de la
Información y Comunicación (TICs), software
Por Mauricio Macri *
y profesionales de alto valor agregado.
El desarrollo de estos sectores va de la mano
con la expansión y el perfeccionamiento
de uno más tradicional, pero de extrema
importancia: la educación. Aunque el techo
del crecimiento de las nuevas
tecnologías es ilimitado, éste
no vendrá desde la casualidad,
sino trabajando en recuperar
la educación pública
gratuita, con un fuerte aporte
tecnológico.
Además de todo esto, el Distrito
Tecnológico contribuye
a la revitalización de Parque
de los Patricios. Esto no es
una teoría, una expresión de
deseos o una conjetura, sino
una realidad. Este tradicional
barrio porteño ha atravesado un impactante
proceso de transformación en estos últimos
cuatro años: hay más actividad, más negocios
y mejoras en el espacio público y en la
calidad de vida de los vecinos.
A modo de conclusión, puede decirse que
el Distrito Tecnológico demuestra dos cosas.
En primer término, el gran potencial de
cambio de la tecnología, en este caso de las
TICs. Pero en segundo lugar indica que el futuro
no está escrito en ningún lado y que por
más poderosas que sean esas tecnologías
no generan ningún determinismo mecánico.
El futuro será entonces lo que nuestra
voluntad y esfuerzo quieran. Y no hay duda
que todos queremos un futuro brillante
para nuestra ciudad. ■
* Jefe de
Gobierno
Ciudad de
Buenos Aires.
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