29.04.2013 Views

¿Un[ voz propi[? - UdG

¿Un[ voz propi[? - UdG

¿Un[ voz propi[? - UdG

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

La iglesia se presentaba lúgubre ese día. Una nube se había instalado justo<br />

encima del edificio y filtraba la escasa luz de la tarde. Gabriel se dirigió con<br />

pasos rápidos a la pequeña puerta de entrada. La fachada era gigantesca,<br />

con una bella estructura para la puerta, sin embargo, ésta era pequeña y de<br />

metal forjado; una pequeña apertura por la que había que agacharse para<br />

entrar. Curvó la espalda y empujó la fría puerta de metal, que berreó como<br />

un bebé enojado. Al entrar en la iglesia le recorrió un corriente de ardor por<br />

todo el cuerpo, como siempre que sentía ira reprimida. Sus labios se<br />

apretaron en una mueca contenida.<br />

Buscó con la mirada al padre Lucio pero no tuvo suerte, así que se dirigió a<br />

uno de los laterales de la iglesia, junto los bancos vacíos. No había nadie<br />

más que él allí. Perfecto.<br />

-¿Padre Lucio?- su <strong>voz</strong> sonó tranquila.<br />

El eco fue su única respuesta. Sus pasos retumbaban por doble y triple en<br />

todo el edificio. Sintió un repentino frío; allí dentro parecía haber unos diez<br />

aparatos de aire acondicionado, pero era todo por las piedras, como en<br />

cualquier otra iglesia. Frío natural ¿O era su alma la que sentía frío? Sus<br />

pasos reanudaron la marcha, acercándose al altar, que estaba bañado de los<br />

colores luminosos de las grandes vidrieras por las que se colaba la luz.<br />

Antes de dirigirse hacia el confesionario se fijó en aquellos vidrios de<br />

colores, tan perfectos y pulidos. Sus ojos se detuvieron sobre la imagen de<br />

un ángel bello y harmonioso, las vaporosas ropas flotaban por los costados<br />

de su cuerpo en el aire; el arcángel Gabriel, la imagen preferida de su padre<br />

que, tras una fuerte tormenta, se había ofrecido voluntario para restaurar su<br />

vidriera, la única que había sido dañada. Gabriel… le puso el nombre de un<br />

ángel a un alma condenada, pensó con un creciente rencor al recordar de<br />

nuevo a su hermano.<br />

No le hizo falta llegar al confesionario, ya que el padre Lucio salía de una<br />

puerta de piedra casi oculta en el conjunto de la pared. Gabriel se<br />

sobresaltó, pero no más que él.<br />

57

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!