Alfonso X El Sabio - Lapidario - habilis
Alfonso X El Sabio - Lapidario - habilis
Alfonso X El Sabio - Lapidario - habilis
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
De los XXVII grados del signo de Tauro es la «piedra del hombre». Y contada, otrosí, como esta otra que<br />
dijimos, entre las de las animales, pero a tanto departimiento entre ésta y las otras que, la del hombre se hace<br />
dentro en el cuerpo, así como en la vejiga o en los riñones, y a los otros animales se hace en la cabeza o en los<br />
otros miembros postrimeros. Y según departieron los sabidos, los otros animales, sino el hombre, han las carreras<br />
anchas por donde corren los humores gruesos y salen con la orina. Mas el hombre a las estrechas y no pueden tan<br />
de ligeramente correr, y en deteniéndose cuando llegan a aquel lugar, donde es la mayor calentura, cuájase porque<br />
se va sobreponiendo el un humor sobre el otro. Y por ende, guando la piedra es gran, hállanla como a cortezas, el<br />
una sobre el otra.<br />
Tierna es, y ligeramente se deshace. De ellas hay que son de color muy bermejas, y de ellas blancas, y otras<br />
como amarillos, y otras como pardas. Y las que son muy cochas, parece en ellas en manera de luz, así como en la<br />
piedra del yeso. No se hace en todos los hombres de una manera, ca a los unos se hace blanca, a los otros bermeja<br />
y así de las otras colores que dijimos. Y aun aquellos a que se hace bermeja, a las vegadas se les cambia en las<br />
otras colores, según los lugares del cuerpo en que se cuece, o las viandas que comen, o las humores que han en sí,<br />
o según los tiempos en que se cuajan.<br />
Y la virtud que ha es ésta; que cuando la muelen, y la ciernen mucho, y la echan en los ojos de aquellos que<br />
han la mancilla a que llaman nube, desátala. Pero esto no lo hace luego, al hora, más usándola algún tiempo.<br />
Y las dos estrellas, la septentrional y la mediana de las tres que son juntadas en el cabo de la espada de Orión,<br />
han poder sobre esta piedra y de ellas recibe la fuera y la virtud. Y cuando estas ambas fueren en el ascendente,<br />
mostrará esta piedra sus obras más manifiestamente.<br />
De la piedra a que llaman lotarican<br />
De los XXVIII grados del signo de Tauro es la piedra a que dicen lotarican, que quiere decir «retenedor de<br />
natura». De su natura es fría y seca en el fin del cuarto grado de cada una de estas dos complexiones. Duras son<br />
de quebrantar, y no son iguales en grandeza, ca de ellas hay grandes y de ellas pequeñas. Y hállanlas en tierra de<br />
Armenia, en unas minas que hay de greda, que cuando las cavan, hallan esta piedra en ellas. Y su color es<br />
mezclada entre bermejo y amarillo, y cada una de ellas es flaca, así que semeja al color en el agua que sale de la<br />
carne cuando echan y sal.<br />
Piedra es que, cuando la sacan de la mina, es muy sin resplandor, pero cuando la pulen y la adoban,<br />
resplandece ya cuanto, más no que la pase el viso.<br />
Su virtud es que si la colgaren sobre el hombre que haya menazón, hácela estancar luego, de manera que<br />
mientras la tuviere, no puede hacer ninguna cosa; y si dieren de aquello que sale de ella cuando la pulen, a beber,<br />
hace eso mismo. Y si lo ponen en los ojos de aquel a que corre lágrima, u otra humedad, veda lo otrosí, ca<br />
maravillosamente, es gran la fuerza que ha en retener y en enjugar toda cosa húmeda.<br />
Y la estrella que es en cabo del cuerno que cata contra mediodía de la imagen de Tauro, y la otra que es en la<br />
cabeza de la figura de Orión, estas ambas han poder sobre esta piedra, y de ellas recibe la fuerza y la virtud. Y<br />
cuando fueren en el ascendente, mostrará esta piedra más cumplidamente sus obras.<br />
De la piedra que es llamada aliaza<br />
De los XXIX grados del signo de Tauro es la piedra que él dicen aliaza, y ésta es la segunda manera que<br />
dijimos que ha color verde, pero esta verdura no es muy gran, ca tira ya cuanto a amarillo. Generalmente es fría y<br />
seca, y de propiedad aborrecedora, como las otras que son de esta natura. Y hallan ésta mucho en tierra de Arabia,<br />
más los alárabes guárdanse mucho de no llegarse a las minas de ella.<br />
Y ha tal virtud que, si la cuelgan al niño cuando es pequeño, hácele ser muy baboso y llorador. Y los que no<br />
saben esto, hacen de ella vasos y escudillas en que comen y beben; y los que de esto mucho usan, viéneles de la<br />
natura de ella que les hace perder el sueño, y si dan el hombre a beber de ella mucho, hácele velar tanto hasta que<br />
muere, pero si huyan acorrer con aquellas cosas que son para esto, puédenle estorcer de muerte, más nunca por<br />
que tan bien duerma como de primero.