JUEVES - Ciudad CCS

30 CULTURA CIUDAD CCS /JUEVES 21 DE FEBRERO DE 2013 www.ciudadccs.info
pueblo admirable
Caracas - Venezuela - 2013
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Inglaterra niega
apoyo al movimiento
El compromiso con España así lo exige y los patriotas
han de recurrir al comercio ilegal para obterner armas
y pertrechos.
El abastecimiento de armas fue un
problema fundamental para los
patriotas orientales. El bloqueo
marítimo impuesto por las autoridades
coloniales a Venezuela, la carencia de
dinero entre las filas republicanas y la
persecución que se hacía de aquellos
que vendían armas y otros insumos
de guerra a los insurgentes obligaron
a los líderes de Oriente a recurrir al
contrabando y el trueque para hacerse
de armas y pertrechos militares.
La campaña que emprendió un grupo
de patriotas en enero de 1813 en el Oriente
del país hubo de enfrentar serios problemas
logísticos, derivados de la situación
interna de la provincia y del contexto
internacional. Las armas eran escasas y
la posibilidad de comerciar legalmente
era inexistente.
De Trinidad provinieron armas para los
insurgentes venezolanos, pero por la vía
ilegal. Contrabandistas vendieron armas a
Mariño al iniciarse la campaña de Oriente.
Éstos las sustraían de las armerías de la
Milicia de Trinidad con todo el riesgo de
ser descubiertos. Del contrabando también
participaron franceses, holandeses,
italianos e ingleses quienes ofrecieron
pólvora, piedras de chispa, plomo y fusiles
a los patriotas. De la misma forma se adquirieron
insumos bélicos en Guadalupe
y otras islas antillanas. Santiago Mariño,
que no contaba para 1813 con suficiente
dinero para realizar la compra, estableció
un sistema de intercambio (trueque) con
los vendedores. De esta manera se entregaba
las cosechas del cacao y las propiedades
confiscadas a los realistas a cambio de
municiones, armas y pertrechos militares.
La situación europea complicaba aún
más la adquisición de armas, porque los
ingleses, que eran los principales enemigos
de Napoleón Bonaparte y de los franceses,
no ayudaban a los rebeldes de Venezuela.
De hecho giraron instrucciones a sus colonias
americanas para que se abstuvieran
de colaborar con los procesos independentistas
en las posesiones españolas. 1
En Trinidad, la situación era de abierta
hostilidad contra los independentistas.
Después de la expedición de Mariño, las
autoridades británicas declararon una
persecución general en toda la isla para
prender a los partidarios de los patriotas.
Pero el celo policial se dirigía especialmente
a impedir se utilizara a trinidad
como base para el contrabando de armas
destinadas a Tierra Firme.
Dada su alianza con España en la guerra
contra Napoleón, Inglaterra se oponía a
los movimientos de liberación en las colonias
españolas:
En esta época los ingleses no querían
aparecer comprometidos con los insurgentes.
En San Thomas fueron expulsados
comisionados venezolanos que trataban
de negociar armamentos, ‘el gobernador
ordenó que si enarbolaba el pabellón venezolano
se le hiciera fuego de las baterías
de los castillos de la isla’. No se aceptaban
en los puertos las embarcaciones con el
pabellón de los patriotas.
El cerco alrededor del movimiento
independiente
intentaba ahogarlo, para
favorecer a los intereses
de España”. 2
1 Guillermo García Ponce. Las armas
en la guerra de independencia. Caracas,
Ediciones La Muralla, 1965, p.47
2 Ibídem, p.46
Colección Museo Bolivariano.