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209 Jun - Scherzo

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2 OPINIÓN<br />

CON NOMBRE<br />

PROPIO<br />

6 Paul Lewis<br />

Emili Blasco<br />

8 Marlos Nobre<br />

Juan Antonio LLorente<br />

11 Luca Pfaff<br />

Francisco Ramos<br />

12 AGENDA<br />

16 ACTUALIDAD<br />

NACIONAL<br />

46 ACTUALIDAD<br />

INTERNACIONAL<br />

60 ENTREVISTA<br />

René Jacobs<br />

Bernd Hope<br />

64 Discos del mes<br />

SCHERZO DISCOS<br />

65 Sumario<br />

PRECIO DE LA SUSCRIPCIÓN:<br />

por un año (11 Números)<br />

España (incluido Canarias) 63 €.<br />

Europa: 98 €.<br />

EE.UU y Canadá 112 €.<br />

Méjico, América Central y del Sur 118 €.<br />

AÑO XXI - Nº <strong>209</strong> -<strong>Jun</strong>io 2006 - 6,30 €<br />

Colaboran en este número:<br />

Javier Alfaya, Julio Andrade Malde, Íñigo Arbiza, Rafael Banús Irusta, Emili Blasco, Alfredo Brotons Muñoz, José Antonio Cantón, Francesc<br />

Cortès, Jacobo Cortines, Rafael Díaz Gómez, Pedro Elías Mamou, José Luis Fernández, Fernando Fraga, Joaquín García, José Luis García<br />

del Busto, Manuel García Franco, José Antonio García y García, Mario Gerteis, Alberto González Lapuente, José Guerrero Martín, Fernando<br />

Herrero, Bernd Hoppe, Paul Korenhof, Norman Lebrecht, Juan Antonio Llorente, Fiona Maddocks, Bernardo Mariano, Santiago Martín Bermúdez,<br />

Joaquín Martín de Sagarmínaga, Enrique Martínez Miura, Blas Matamoro, Erna Metdepenninghen, Antonio Muñoz Molina, Rafael<br />

Ortega Basagoiti, Josep Pascual, Enrique Pérez Adrián, Joaquín Peréz de Arriaga, Javier Pérez Senz, Jorge de Persia, Paolo Petazzi, Francisco<br />

Ramos, Arturo Reverter, Barbara Röder, Leopoldo Rojas O’Donnell, Stefano Russomanno, Carlos Sáinz Medina, Ignacio Sánchez Quirós,<br />

Pablo Sanz, Pedro Sarmiento, Bruno Serrou, Franco Soda, José Luis Téllez, Asier Vallejo Ugarte, Claire Vaquero Williams, Pablo J. Vayón,<br />

Carlos Vílchez Negrín, Albert Vilardell, Ruth Zauner.<br />

Traducciones:<br />

Rafael Banús Irusta (alemán) - Fernando Fraga (italiano) - Barbara McShane (inglés) - Juan Manuel Viana (francés)<br />

Impreso en papel 100% libre de cloro<br />

Publicación<br />

subvencionada por:<br />

Esta revista es miembro<br />

de ARCE, Asociación de<br />

Revistas Culturales de<br />

España, y de CEDRO,<br />

Centro Español de<br />

Derechos Reprográficos.<br />

DOSIER<br />

Tres aniversarios 113<br />

Gerardo Gombau<br />

Alberto González Lapuente 114<br />

Joaquim Homs<br />

Josep Pascual 120<br />

Gustavo Pittaluga<br />

Jorge de Persia 128<br />

ENCUENTROS<br />

Antonio Pappano<br />

Franco Soda 136<br />

ESTUDIO<br />

Il dissoluto punito de Ramón<br />

Carnicer<br />

Francesc Cortès 144<br />

EDUCACIÓN<br />

Pedro Sarmiento 146<br />

JAZZ<br />

Pablo Sanz 148<br />

LIBROS 150<br />

LA GUÍA 154<br />

CONTRAPUNTO<br />

Norman Lebrecht 160<br />

SCHERZO es una publicación de carácter plural<br />

y no pertenece ni está adscrita a ningún<br />

organismo público ni privado. La dirección<br />

respeta la libertad de expresión de sus colaboradores.<br />

Los textos firmados son de exclusiva<br />

responsabilidad de los firmantes, no siendo<br />

por tanto opinión oficial de la revista.<br />

1


2<br />

OPINIÓN<br />

EDITORIAL<br />

OPINIÓN<br />

NI TRIUNFALISTAS<br />

NI ACOMPLEJADOS<br />

Cada vez que recordamos a alguna de las figuras de la música<br />

española del siglo XX tendemos a situarnos en los extremos: o<br />

ejemplos grandiosos de injusticia poética o nombres de segundo<br />

orden que, quizá con algo más de suerte, podrían haber llegado<br />

más lejos. O todo o nada. De la asunción sin crítica de que somos<br />

los mejores a la indolencia que es madre de todos los olvidos. Juzgar<br />

nuestra música de los últimos cien años con distancia y con rigor, pero<br />

también desde un amor propio bien entendido, debiera ir dejando de<br />

ser una asignatura pendiente. Que a los ojos del mundo no seamos una<br />

primera potencia musical no significa que no debamos ocuparnos de<br />

nosotros mismos. Primero y principal para conocernos mejor. La exportación<br />

de nuestro talento es más difícil y una cuestión que por sí misma<br />

merecería otro editorial.<br />

El devenir de la música española del siglo XX pasa por la evidencia<br />

de una modernidad animada por los propios creadores y por la mejor<br />

crítica de la época —recordemos el papel de Adolfo Salazar—, sufre el<br />

trance terrible de la Guerra Civil y sus consecuencias y se levanta luego<br />

en diversas direcciones, desde el nacionalismo hasta la vanguardia. Ese<br />

periodo, ¿es una sucesión de frustraciones o, por el contrario, de pequeños<br />

logros que, sumados, constituyen una historia diferente y por eso<br />

mismo más valiosa de lo que creemos? En cualquier caso, se trata de<br />

una historia difícil y peculiar en la que los nombres de Gerardo Gombau,<br />

Joaquín Homs y Gustavo Pittaluga —a quienes en su centenario<br />

dedicamos el dosier del presente número de SCHERZO— resultan bien<br />

significativos en cuanto son ejemplos de cómo unas trayectorias personales<br />

pueden resumir la situación de una cultura. En el caso de Gombau,<br />

la importancia del maestro, del animador cuya obra, sin embargo,<br />

corre el riesgo de perderse porque la memoria de su autor ha prevalecido<br />

sobre su anhelo de progresión, de búsqueda. Joaquim Homs es una<br />

isla de modernidad entre sus pares, un solitario que, discípulo de Gerhard<br />

y en la línea schoenbergiana, asume el compromiso atonal mientras<br />

sigue viviendo de su dedicación a la ingeniería. Gustavo Pittaluga es<br />

la realidad de la generación musical del 27, de la ruptura terrible de una<br />

Guerra Civil que pone fin a una carrera y hasta, diríamos, a una forma<br />

de ver el mundo. Tres trayectorias distintas que confluyen, sin embargo,<br />

en una realidad incuestionable: la necesidad de la música española por<br />

reencontrarse a sí misma sin complejos, sin victimismos y sin velos en<br />

los ojos. No se trata de encontrar lo que no existe sino de valorar lo que<br />

fue en su justa medida, más allá de las comparaciones con la excelencia<br />

de otros ámbitos.<br />

El triple centenario que celebramos es una buena ocasión y no<br />

hemos querido en SCHERZO dejarla pasar. Hemos recurrido para ello a<br />

tres expertos y, como en el caso del dosier dedicado en enero a Juan<br />

Crisóstomo de Arriaga, o el pasado año a Ernesto Halffter, nuestra intención<br />

es ayudar a que nuestros lectores dispongan de una base para<br />

seguir indagando. Lo que ha de venir después no es fácil de conseguir<br />

pero sería imprescindible: monografías, estudios de conjunto de nuestra<br />

última centuria musical, discos que difundan la obra de estos tres compositores<br />

y de sus compañeros de generación. El crecimiento de la<br />

musicología española hace que las esperanzas sean razonables. Ojalá<br />

que editores e instituciones se empeñen en el mismo esfuerzo.


Diseño<br />

de portada<br />

Argonauta<br />

Foto portada:<br />

Eric Larrayadieu<br />

Harmonia Mundi<br />

Edita: SCHERZO EDITORIAL S.L.<br />

C/Cartagena, 10. 1º C<br />

28028 MADRID<br />

Teléfono: 913 567 622<br />

FAX: 917 261 864<br />

Internet: www.scherzo.es<br />

E mail:<br />

Redacción: redaccion@scherzo.es<br />

Administración: revista@scherzo.es<br />

Presidente<br />

Santiago Martín Bermúdez<br />

REVISTA DE MÚSICA<br />

Director<br />

Luis Suñén<br />

Redactor Jefe<br />

Enrique Martínez Miura<br />

Edición<br />

Arantza Quintanilla<br />

Maquetación<br />

Iván Pascual<br />

Fotografía<br />

Rafa Martín<br />

Secciones<br />

Discos:<br />

Juan Manuel Viana<br />

Educación:<br />

Pedro Sarmiento<br />

Libros:<br />

Enrique Martínez Miura<br />

Página Web<br />

Iván Pascual<br />

Consejo de Dirección<br />

Javier Alfaya, Manuel García Franco,<br />

Santiago Martín Bermúdez,<br />

Enrique Pérez Adrián,<br />

Pablo Queipo de Llano Ocaña y Arturo Reverter<br />

Departamento Económico<br />

José Antonio Andújar<br />

Departamento de publicidad<br />

Cristina García-Ramos (coordinación)<br />

cristinaramos@scherzo.es<br />

Magdalena Manzanares<br />

magdalena@scherzo.es<br />

DOBLE ESPACIO S.A.<br />

primerespacio@teleline.es<br />

Relaciones externas<br />

Barbara McShane<br />

Suscripciones y distribución<br />

Alicia Andújar<br />

suscripciones@scherzo.es<br />

Colaboradores<br />

Cristina García-Ramos<br />

Impresión<br />

VA IMPRESORES<br />

Depósito Legal: M-41822-1985<br />

ISSN: 0213-4802<br />

© <strong>Scherzo</strong> Editorial S.L.<br />

Reservados todos los derechos.<br />

Se prohíbe la reproducción total o parcial por ningún<br />

medio, electrónico o mecánico, incluyendo fotocopias,<br />

grabados, o cualquier otro sistema, de los artículos<br />

aparecidos en esta publicación sin la autorización expresa<br />

por escrito del titular del Copyright.<br />

La música extremada<br />

UN ENCUENTRO<br />

Había empezado la actuación<br />

del quinteto de Charlie Parker<br />

y quedaba una sola mesa<br />

vacía en el club Birdland, bautizado<br />

en su honor. Era una de las<br />

mesas mejores, justo delante del<br />

escenario, y parecía raro que<br />

nadie hubiera venido a ocuparla,<br />

una noche en la que el club estaba<br />

tan lleno de gente que los camareros<br />

apenas podían abrirse paso.<br />

Imaginamos la escena en blanco y<br />

negro, como en uno de los dramas<br />

nocturnos de esa época, en los<br />

que las bandas sonoras tenían con<br />

tanta frecuencia tintes de jazz: el<br />

blanco y negro de la fotografía<br />

resalta el humo de los cigarrillos<br />

que enturbiaba el aire. Imaginamos<br />

los trajes de hombreras y<br />

solapas anchas de los músicos,<br />

que en ese tiempo se vestían con<br />

una elegancia abrumadora, con un<br />

estilo afilado como una cuchilla,<br />

con detalles calculadamente<br />

excéntricos que tenían algo de<br />

contraseñas para reconocerse<br />

entre sí y distinguirse de los no<br />

iniciados: las gafas oscuras incluso<br />

en la media oscuridad de los clubes,<br />

las boinas, los pantalones<br />

muy anchos, las perillas. Incluso<br />

Charlie Parker era elegante a pesar<br />

de que muchas veces parecía<br />

haber dormido varias noches<br />

seguidas sin cambiarse de ropa y sin<br />

quitarse siquiera la corbata que le colgaba<br />

tan floja alrededor del cuello poderoso.<br />

Esa noche de 1950 Parker no había<br />

cumplido aún treinta años, pero ya<br />

había revolucionado para siempre la<br />

música de jazz. Parecía mucho mayor<br />

de lo que era, y algunos de sus camaradas<br />

más fieles ya se negaban a tocar con<br />

él, por culpa de su vida desastrosa y su<br />

dependencia de las drogas, que le llevaba<br />

a veces a gastarse el sueldo de todo<br />

su grupo en heroína, o a tocar un saxo<br />

prestado, porque el suyo estaba en la<br />

casa de empeños.<br />

El quinteto había emprendido los<br />

primeros compases de Koko, uno de los<br />

himnos vertiginosos del bebop, cuando<br />

por fin un grupo de cuatro o cinco personas<br />

se acercó con dificultad a la mesa<br />

vacía. Un hombre viejo, de nariz enorme<br />

y gafas de montura gruesa, vestido con<br />

una rancia formalidad europea, era el<br />

centro del grupo. Charlie Parker tocaba<br />

con los ojos entornados, el saxo alto<br />

empequeñecido entre las manos por su<br />

corpulencia de yonqui comilón, y no<br />

pareció que hubiera reparado en los<br />

OPINIÓN<br />

recién llegados, o en el<br />

hecho de que uno de ellos,<br />

el hombre viejo de la nariz<br />

y las gafas muy grandes, era<br />

Igor Stravinski. Pero en ese<br />

momento, sin que se interrumpiera<br />

el solo velocísimo<br />

al que Charlie Parker se<br />

entregaba con una audacia<br />

de equilibrista suicida, y sin<br />

que él hubiera mirado una<br />

sola vez hacia la mesa, el<br />

saxo dio un quiebro y<br />

durante algo más de un minuto prodigioso<br />

lo que estuvo sonando fue una<br />

larga cita de El pájaro de fuego: un Pájaro<br />

de fuego convertido en bebop seco y<br />

anguloso, pulverizado y vuelto a armar<br />

como uno de esos collages de cosas dispares<br />

que tanto le gustaban a los cubistas.<br />

Stravinski, primero sorprendido al<br />

reconocer su propia música, que era<br />

también de pronto la música de Charlie<br />

Parker, se echó hacia atrás en su asiento<br />

soltando una carcajada de felicidad. Pero<br />

un instante después Parker ya se alejaba<br />

por el laberinto de otras melodías inventadas<br />

a medida que las iba tocando, y<br />

cuando llegó al final, gordo, sudoroso,<br />

exhausto, se inclinó brevemente para<br />

recibir el aplauso y salió del escenario<br />

sin haber mirado ni una sola vez a su<br />

héroe Stravinski.<br />

La historia la presenció el historiador<br />

Alfred Appel, que la cuenta en un libro<br />

erudito, jovial y ligeramente desquiciado,<br />

Jazz Modernism. Quizás nadie en el<br />

mundo más que él conserva ese recuerdo<br />

de hace cincuenta y seis años.<br />

Antonio Muñoz Molina<br />

3


4<br />

OPINIÓN<br />

Prismas<br />

CON CRIMEN AL FONDO<br />

Henning Mankell es un escritor<br />

sueco de novelas policiacas que<br />

se ha convertido en uno de los<br />

novelistas más leídos actualmente de<br />

Europa. Narrador habilísimo, que no<br />

retrocede ante las más truculentas historias,<br />

Mankell monta tramas extremadamente<br />

complejas y los investigadores<br />

que intervienen para desenredarlas,<br />

como el inspector Wallander —que es<br />

la figura central, aunque en las últimas<br />

novelas ha sido sustituido por su hija<br />

Linda, con la cual tiene una relación<br />

bastante complicada—, son profesionales<br />

más o menos brillantes pero nunca<br />

superhombres infalibles como en los<br />

habituales productos de género. Paralelamente<br />

ha aparecido una soberbia<br />

serie televisiva sobre las novelas de<br />

Mankell, que tiene un enorme éxito en<br />

los países del centro y del norte de<br />

Europa.<br />

Con independencia de la calidad fílmica<br />

de la serie lo que llama para un<br />

melómano la atención es la también<br />

muy alta calidad de la banda sonora.<br />

Música unas veces abstracta pero muy<br />

sugerente, como la que acompaña la<br />

presentación de cada episodio, y otras<br />

fragmentos de música clásica, muy bien<br />

interpretada. Y, sobre todo, la utilización<br />

sincrónica de fragmentos de ópera,<br />

especialmente de compositores italianos<br />

—Donizetti, Bellini, Verdi, Puccini—<br />

casi siempre a través de la voz del gran<br />

tenor sueco Jussi Björling que, además<br />

de arias operísticas, canta maravillosamente<br />

un lied de Beethoven, Adelaide,<br />

como acompañamiento de algunas de<br />

las secuencias más duras de la serie. La<br />

ópera aquí —y también el citado lied<br />

beethoveniano— cumple —y eso es lo<br />

que da más valor a una banda sonora<br />

cinematográfica o televisiva— una función<br />

catártica como apuntaba sin desarrollarse<br />

del todo en ciertas series policíacas<br />

ya antiguas realizadas en Gran<br />

Bretaña. Esa pasión por la música, en<br />

las novelas de Mankell está más sugerida<br />

que otra cosa pero que en la serie —<br />

que ha empezado a distribuirse actualmente<br />

en España en formato DVD— se<br />

expresa en forma no meramente ornamental<br />

sino viva, dramática. Cada episodio<br />

de la serie —que lleva por título el<br />

nombre de Wallander, su protagonista,<br />

HENNING MANKELL<br />

un detective atípico, que se equivoca<br />

con frecuencia y que tiene escaso éxito<br />

con las mujeres— es, en cierto modo,<br />

un relato musical, casi siempre dramático,<br />

a veces trágico, nunca trivial. Es<br />

decir, inteligente. Y ese respeto creativo<br />

hacia la música es lo que se agradece<br />

de modo especial en un producto destinado<br />

a esa inmensa trituradora llamada<br />

“la pequeña pantalla”.<br />

Javier Alfaya<br />

Ulla Montan


Música reservata<br />

FIDELIDAD Y LITERALIDAD<br />

En los primeros y los últimos meses de 1827, Schubert<br />

pone música a Die Winterreise en dos apremiantes<br />

impulsos: cuatro años atrás había compuesto otro ciclo<br />

sobre Wilhelm Müller, Die schöne Müllerin, pero lo que<br />

ahora produce carece de parangón en todo el romanticismo. Si<br />

Die schöne Müllerin es una obra narrativa, Die Winterreise es<br />

contemplativa: una sucesión de gélidas estampas que, sin<br />

transgredir su simplicidad casi naïf, transfiguran la poesía de<br />

corte popular edificando una inquietante imaginería con la precisión<br />

de miniaturas al aguafuerte. Cada poema se ordena en<br />

tono a una imagen central: todas son exteriores, paisajes desolados<br />

que no ofrecen cobijo.<br />

Schubert asume esas metáforas<br />

merced a un repertorio de gestos<br />

individualizados, cada uno de<br />

los cuales proporciona la substancia<br />

en que se encarna cada<br />

texto: el ritmo de marcha en<br />

Gute Nacht, la figura circular de<br />

Die Krähe, la célula arpegiada<br />

de Wasserflut, la doble pedal y<br />

la inmutable melopea de Der<br />

Leiermann… Gestos musicales<br />

que transcriben imágenes poéticas<br />

(el caminar del solitario, el<br />

vuelo de la corneja en torno<br />

suyo, la respiración entrecortada,<br />

la música secreta con que la<br />

muerte revela su presencia…),<br />

gestos que participan tanto del<br />

descriptivismo como de la abstracción.<br />

Lo que otorga a Die<br />

Winterreise su singularidad es<br />

su Stimmung absolutamente<br />

unitaria, toda vez que esas imágenes,<br />

ya que no por razones<br />

estructurales, están ligadas por<br />

reminiscencias ocasionales (el<br />

ritmo de ländler, la presencia<br />

del coral…) y, sobre todo, por el reinado de la<br />

modalidad menor (catorce lieder sobre veinticuatro).<br />

Wilhelm Müller jamás pudo sospechar que<br />

debería su inmortalidad a la música de Schubert:<br />

el más grande Liederziklus de la historia es fruto<br />

de la colaboración de dos artistas casi coetáneos<br />

(Müller era tres años mayor que Schubert, pero<br />

falleció un año antes que él) que jamás tuvieron<br />

relación pese a coincidir episódicamente en la<br />

misma ciudad (Müller vivió en Viena en 1815,<br />

pero no entró en contacto con Schubert ni supo<br />

de su existencia). Die Winterreise no es solamente<br />

una de las piedras miliares del romanticismo,<br />

sino también la obra que contiene los episodios<br />

más visionarios del Biedermeier: música que pareciera escapar<br />

de sí misma en pos de un horizonte todavía quimérico más allá<br />

del cual se abre la disolución formal expresionista.<br />

En 1998, Hans Zender, uno de los autores más importantes<br />

de su generación (1936), afronta el texto de Schubert para, respetándolo<br />

de modo escrupuloso, para construir a partir de él<br />

su propia música, en una operación que no deja de ofrecer<br />

similitudes con los Tableaux de Ravel, d’après Musorgski. Zender<br />

no se limita a orquestar la obra, sino que añade preludios,<br />

postludios, dobles versiones e, incluso, desarrolla armonías<br />

OPINIÓN<br />

implícitas, abriendo el texto hacia perspectivas insólitas, como<br />

sucede con las yuxtaposiciones politonales y las múltiples<br />

repeticiones variadas en Der Leiermann. En la contemplación<br />

de Zender, Schubert revela todo el Mahler que escondía su<br />

música recurriendo a procedimientos tan directos como eficaces:<br />

en casos como el del arranque de Die Wetterfahne, la primacía<br />

de los instrumentos de viento combinada con la momentánea<br />

inestabilidad producida al superponer el floreo del final<br />

del segundo compás sobre el arranque de la frase supone un<br />

hallazgo tímbrico-armónico que enfrenta dos instantes sucesivos<br />

de una misma música para crear una simultaneidad autónoma<br />

metatextual de vertiginosa ucronía.<br />

Zender recrea la sucesión de gestos sonoros<br />

que vertebran el texto schubertiano buscando<br />

coloraciones particulares que den<br />

cuenta de la tímbrica implícita en cada lied<br />

alcanzando soluciones de audacia sorprendente<br />

(el trombón solista en Wasserflut, el<br />

saxofón soprano en Der Leiermann…): gestos<br />

tímbricos de resultados tan inesperados<br />

como secretamente afines con la palabra y la<br />

música originales dentro de una gran variedad<br />

instrumental (25 intérpretes, con instrumentos<br />

tan poco usuales como la melódica,<br />

el oboe de amor o tres máquinas de viento)<br />

que ya desde el arranque conectan con un<br />

mundo musical irreductiblemente vienés<br />

pero seis décadas posterior, cual sucede con<br />

la aparición de la guitarra en el comienzo y<br />

el acordeón en el final de Gute Nacht, que<br />

remiten a la melancolía de una sonoridad<br />

inconfundiblemente schrammel. Pero el trabajo<br />

ha ido aún más lejos: las rupturas del ritmo<br />

o el empleo ocasional<br />

del sprachgesang descubren<br />

toda la violencia<br />

enunciativa que en Schubert<br />

aparece en criptografía,<br />

cual sucede con la sección<br />

en modo mayor en ese<br />

mismo lied. En su respeto,<br />

pero también en la desmesura<br />

de ese amor que le lleva<br />

a la transgresión textual,<br />

Zender ha logrado desentrañar<br />

hasta qué extremo en<br />

Schubert habita ya toda la<br />

música austriaca del futuro.<br />

Zender es respetuoso y<br />

fiel: por eso desdeña la literalidad.<br />

Más allá de su provocativa<br />

belleza, Schuberts<br />

Winterreise, eine komponierte<br />

Interpretation (que acaba de estrenarse en España en<br />

doble sesión el 25 de abril en Granada y el 3 de mayo en Sevilla<br />

con el joven tenor José Ferrero y el grupo Taima dirigido<br />

por José Luis Estellés sin el eco periodístico ni crítico que en<br />

justicia merecía semejante efeméride) ofrece especial pertinencia<br />

en estos tiempos en que el mito de la autenticidad se ha<br />

convertido en uno de los identificadores de la derecha estética:<br />

porque la transgresión es la forma suprema de la fidelidad.<br />

José Luis Téllez<br />

5


6<br />

CON NOMBRE PROPIO<br />

CON NOMBRE<br />

PROPIO<br />

Reflexión y colorido<br />

PAUL LEWIS<br />

Fotos: Eric Manas


Este joven pianista de apenas 30<br />

años y que es uno de los músicos<br />

más destacados de su generación,<br />

frecuenta las salas de<br />

conciertos más importantes del mundo<br />

y es solicitado por numerosas personalidades<br />

para colaboraciones. Veamos<br />

un poco su historia. Nace en Liverpool<br />

y, según él mismo confiesa, de pequeño<br />

en casa nunca escuchaba música<br />

clásica. Sus primeros recuerdos musicales<br />

son a los cuatro años, cuando<br />

recibió en Navidad de un familiar un<br />

organillo que apenas alcanzaba una<br />

octava de notas. Lewis empezó a<br />

experimentar con sencillas melodías,<br />

cosa que sus padres verían como algo<br />

realmente excepcional, sin duda por el<br />

hecho de que en su humilde familia<br />

no existía ningún precedente de músico<br />

(el padre se ganaba la vida en los<br />

muelles de Liverpool). La curiosidad<br />

de Paul le llevaría a frecuentar bibliotecas<br />

en busca de registros, y a estudiar<br />

de manera seria la música. Estudió<br />

con Ryszard Bakst en la Chetham’s<br />

School of Music y con Joan Havill en<br />

la Guildhall de Londres, y completó su<br />

formación recibiendo clases particula-<br />

DISCOGRAFÍA SELECCIONADA<br />

BEETHOVEN: Sonatas para piano. Vol. I Harmonia Mundi HMC 901902.<br />

SCHUBERT: Sonatas D. 959, D. 960. Harmonia Mundi HMC 901800.<br />

— Sonatas D. 784, D. 958. Harmonia Mundi HMN 911755.<br />

— Quinteto “La Trucha”. LEOPOLD STRING TRIO. Hyperion A67527.<br />

LISZT: Sonata en si menor. Harmonia Mundi HMC 901845.<br />

Madrid. Auditorio Nacional.<br />

13-VI-2006. Paul Lewis,<br />

piano. Beethoven, Sonatas<br />

nºs 15, 25 y 29.<br />

res de Alfred Brendel, a quien por<br />

cierto ya había escuchado en sus prestamos<br />

bibliotecarios siendo niño (dado<br />

que en casa no tenían discos). Paul<br />

Lewis es ganador de numerosos concursos,<br />

entre los que citamos el World<br />

Piano Competition 1994. En el año<br />

2001 durante la temporada 2001-2002<br />

fue elegido por la Wigmore Hall para<br />

el programa Rising Stars de la European<br />

Concert Halls Organisation. Su ejecución<br />

de las Sonatas para piano de<br />

Schubert, que se presentaron en las<br />

principales salas del Reino Unido, la<br />

Wigmore Hall incluida, fue aplaudida<br />

tanto por el público como por la crítica<br />

y le hizo merecedor, en 2003, del<br />

South Bank Show Classical Music<br />

Award y del galardón Instrumentalist<br />

of the Year de la Royal Philharmonic<br />

Society. Los destinos de Lewis abarcan<br />

como hemos dicho las ciudades y los<br />

festivales de más renombre. En cuanto<br />

a la música de cámara, sus colaboraciones<br />

con músicos del talento de Yo-<br />

Yo Ma, Michael Collins, Ernst Kovacic,<br />

Katherine Gowers, o Adrian Brendel<br />

(además del Sine Nomine Quartet y el<br />

Leopold String Trio) le han llevado<br />

CON NOMBRE PROPIO<br />

PAUL LEWIS<br />

también a ser considerado como a un<br />

excepcional músico. Porque esa es la<br />

cuestión: músico o pianista. Lewis está<br />

claro que es un músico que se expresa<br />

a través del piano. Sus interpretaciones<br />

se destacan con calidez e intelectualidad,<br />

y una gran brisa poética que<br />

siempre está presente. Su serenidad es<br />

fruto de una extraña madurez (dada su<br />

juventud), mucha reflexión y sin duda<br />

un gran don para el arte. Las versiones<br />

que este pianista exhibe de la música<br />

de Liszt, Schubert o Beethoven son<br />

asombrosamente fructíferas, con una<br />

paleta sonora digna del pintor más<br />

completo, ilumina las partituras de una<br />

forma personal. Su proyecto con las<br />

Sonatas de Beethoven arranca del éxito<br />

que tuvo con las de Schubert, de<br />

esta manera tiene programado para las<br />

temporadas 2005-2006, y 2006-2007<br />

presentar el ciclo completo de las<br />

Sonatas para piano de Beethoven en<br />

las principales salas de Europa y de los<br />

Estados Unidos. En Madrid (Ciclo Fundación<br />

<strong>Scherzo</strong>), para el 13 de junio en<br />

el Auditorio Nacional de Música.<br />

Emili Blasco<br />

7


8<br />

CON NOMBRE PROPIO<br />

Premio Iberoamericano de la Música Tomás Luis de Victoria<br />

MARLOS NOBRE<br />

El Premio Iberoamericano de la<br />

Música Tomás Luis de Victoria,<br />

instituido por la Sociedad General<br />

de Autores (SGAE) con carácter<br />

bianual, ha recaído en su sexta edición<br />

por unanimidad del jurado en el<br />

compositor brasileño Marlos Nobre<br />

(Recife, 1939), que en la actualidad<br />

preside el Comité Nacional de Música<br />

IMC/UNESCO, en quien se ha querido<br />

reconocer su “maravillosa trayectoria<br />

creativa y la originalidad de su pensamiento<br />

sinfónico”. Todo ello no es<br />

sino el resultado de alambicar la fuerza<br />

creadora que reconoce desde su infancia,<br />

recurriendo para ello a una sólida<br />

formación en su país, consolidada posteriormente<br />

entre Buenos Aires y Nueva<br />

York, antes de conocer de cerca las<br />

tendencias acuñadas por las escuelas<br />

europeas, especialmente alemanas,<br />

con Darmstadt a la cabeza, con las que<br />

no llegó a comulgar. Pianista, director<br />

de orquesta, creador en todos los<br />

terrenos musicales, teórico capaz de<br />

desarmar con su propia filosofía, vertida<br />

en un decálogo de convicciones<br />

musicales, Nobre ha gozado de la<br />

admiración de intérpretes tan carismáticos<br />

como Menuhin o Rubinstein, y<br />

cuenta con numerosos nombramientos<br />

y galardones.<br />

Desde los reconocimientos en su<br />

país, donde le fue concedida hace casi<br />

treinta años la Medalla de Oro al Mérito<br />

Cultural de Pernambuco (Estado al<br />

que pertenece su ciudad natal) o la distinción<br />

como Gran Oficial de la Orden<br />

del Mérito de Brasilia a, en el terreno<br />

internacional, el título de Oficial de la<br />

Orden de las Artes y de las Letras de la<br />

República Francesa en 1994. En esta<br />

ocasión su nombre viene a unirse a<br />

una lista en la que le han precedido<br />

Harold Gramatges (1996), Xavier Montsalvatge<br />

(1998), Celso Garrido-Lecca<br />

(2000), Alfredo del Mónaco (2002) y<br />

Joan Guinjoan (2004). Con todos ellos<br />

ha mantenido relación “menos con<br />

Montsalvatge, —comenta— tengo<br />

muchos amigos compositores en España,<br />

Luis de Pablo, Tomás Marco, Bernaola,<br />

otra persona maravillosa, que<br />

también falleció. O Joan Guinjoan, mi<br />

predecesor en el Victoria, a quien<br />

conozco bien. Con él estuve almorzando<br />

en mi última visita a España… Pero<br />

a Montsalvatge no lo conocí, y es una<br />

pena, porque por referencias sé que<br />

era un hombre excepcional, maravilloso”.<br />

Lo más curioso de todo es la coincidencia<br />

en ambos al abordar un tema:<br />

el de las canciones negras “Es verdad.<br />

En su caso son cinco, en el mío, tres”.<br />

Y más curioso parece aún que las de<br />

su colega catalán no le resulten familiares<br />

“Creo que las he escuchado alguna<br />

vez, pero no puedo decir que las<br />

conozco; al menos no las conozco<br />

bien”. En alguna ocasión, sin que pase<br />

mucho tiempo, Nobre intentará cubrir<br />

ese vacío, del mismo modo que se ha<br />

decidido por fin a abordar un terreno<br />

que Montsalvatge si frecuentó desde<br />

joven: el de la ópera. “Justamente por<br />

ahí van las cosas ahora. Con este premio,<br />

que lleva aparejado una dotación<br />

de 60.000 euros, había pensado tomarme<br />

un año sabático o algo así, para<br />

centrarme en la composición de una<br />

ópera. Porque ya se sabe que para<br />

mantener la actividad como compositor<br />

estás obligado a hacer otras cosas.<br />

En mi caso, vivo de la música. Y aunque<br />

por una parte recibo los derechos<br />

de autor, tengo también que dirigir o,<br />

como soy pianista, interpretar mis<br />

obras, lo que me supone viajar. El<br />

exceso de compromisos es a veces<br />

agobiante, y el poco tiempo que me<br />

queda cuando estoy en casa, me resulta<br />

difícil organizarlo. Por otra parte,<br />

como tengo el encargo de una ópera,<br />

que podría estrenarse en Estados Unidos,<br />

he pensado que esa podría ser mi<br />

próxima obra”. A la hora de elegir un<br />

hipotético argumento, ha recurrido a<br />

un curioso personaje cercano a los<br />

héroes de caballería que tanto gustan a<br />

Nobre desde que leyó el Quijote en su<br />

infancia. Sólo que el que podría convertirse<br />

en protagonista a su trabajo lírico,<br />

vivió en Brasil a comienzos del<br />

pasado siglo “Yo tengo un temperamento<br />

dramático, comenta. Hice<br />

recientemente una obra en ese corte,<br />

Amazonia ignota, de 42 minutos aproximadamente,<br />

que escribí para barítono,<br />

cuatro flautas, piano y percusión.<br />

Como una miniópera, que estrenó en<br />

Berlín un conjunto de la ciudad alemana<br />

de Bremen, que posteriormente llevó<br />

a otras cinco ciudades, incluyendo<br />

Múnich y Londres, además de los conciertos<br />

que hicieron en Brasil. Y como<br />

tengo una gran predisposición para trabajar<br />

con textos, pienso que mi próxima<br />

obra grande será una ópera, que<br />

llevará por título Lampião. Un héroe<br />

que se hizo popular a través de esa<br />

literatura que se conoce como “pliegos<br />

de cordel”, que aún hoy se puede ver<br />

en las ferias. Una forma de transmisión<br />

literaria procedente de la península<br />

ibérica. Esos minilibros tan conocidos<br />

hace cuatro siglos en España y Portugal,<br />

entre ellos los relativos a los héroes<br />

de caballería y similares, llegaron a<br />

Brasil, donde la creatividad popular<br />

empezó a cambiar los temas por otros<br />

asuntos brasileños. Uno de los más<br />

famosos, que yo diría que en sus orígenes<br />

tiene una tradición ibérica, es precisamente<br />

Lampião, un bandolero<br />

social. Un bandido en la línea más o<br />

menos de Robin Hood, aunque con su<br />

propia idiosincrasia. Tenía esa vanidad<br />

de regalar monedas de oro a los<br />

pobres, por ejemplo, aunque siempre<br />

se quedaba con la parte más sustanciosa.<br />

Se convirtió en un mito en mi país,<br />

y hay un libro interesantísimo sobre él<br />

que acaba de publicarse en la Universidad<br />

de California, porque hay estudiosos<br />

interesados en este tema en<br />

muchos lugares del mundo, por su<br />

interés dentro del tema del bandidismo<br />

social. Lampião, que nació en Brasil en<br />

los últimos años del siglo XIX, y que<br />

murió asesinado en 1938. Su función<br />

como bandido tuvo lugar desde el inicio<br />

del siglo XX hasta su muerte. En<br />

aquel momento, los políticos se aprovechaban<br />

de Lampião, y para ello lo<br />

subvencionaban. Los caciques locales<br />

le daban inclusive munición y dinero<br />

para combatir. Hasta le pagaron por<br />

combatir contra la columna comunista<br />

Prestes, y después le nombraron capitán.<br />

¡Hay que imaginarse una locura<br />

tan grande! ¡Nombrar a un bandido<br />

capitán! Y él se presentaba como el<br />

capitán Virgulino Lampião, argumentando<br />

que estaba al servicio del<br />

Gobierno, que lo contrataba para hacer<br />

las cosas que oficialmente el gobierno<br />

no podía hacer. Todo eso tan curioso<br />

tiene una relación muy fuerte con la<br />

corrupción de los dueños del poder de<br />

la época, que eran el clero, la policía y<br />

los políticos. Todo aquel que no pertenecía<br />

a uno de ellos, estaba masacrado<br />

por esos tres poderes. Y ese momento<br />

de la historia es muy interesante. Por<br />

eso, la ópera que pienso que escribiré<br />

el próximo año tiene que ver con toda<br />

esa cuestión de Brasil: la corrupción,


que es como si fuera una marca constante<br />

en la Historia pública brasileña<br />

desde el mismo instante de su descubrimiento<br />

por Pedro Cabral hasta ahora”.<br />

Pensando en la importancia para él<br />

de esta nueva aventura, intentando<br />

dejar al margen el aspecto económico<br />

que tan positivo puede resultarle a su<br />

obra, Nobre no duda a la hora de valo-<br />

rar desde un punto de vista de hombre<br />

comprometido culturalmente la importancia<br />

de este Premio institucional, que<br />

le será entregado el día 15 en la Real<br />

Academia de Bellas Artes de San Fernando,<br />

en relación con los que le han<br />

concedido a lo largo de tantos años de<br />

trabajo en todos los terrenos de la<br />

música, incluyendo el capítulo docen-<br />

CON NOMBRE PROPIO<br />

MARLOS NOBRE<br />

te. “El Premio Tomás Luis de Victoria<br />

tiene un aspecto particular, porque es<br />

el primero que se destina a la obra<br />

completa de un compositor , como<br />

reconocimiento a la labor de una trayectoria.<br />

No es un concurso, ni una<br />

competición por una sola obra. Ni<br />

siquiera el compositor se propone a sí<br />

mismo. Son las instituciones las que<br />

presentan su nombre. En cuanto a la<br />

importancia del premio, lo veo en primer<br />

lugar como un reconocimiento:<br />

como la valoración del trabajo que<br />

vengo haciendo. Eso en primer lugar y,<br />

al mismo tiempo, pensando en Iberoamérica,<br />

y en Brasil particularmente, me<br />

alegro más aún, porque creo que la<br />

composición, que es mi trabajo, necesita<br />

estar siempre visualizada. Es decir,<br />

no es muy normal para mi actividad el<br />

hecho de que la prensa y los demás<br />

medios de comunicación divulguen un<br />

trabajo como la música. A no ser en el<br />

terreno popular, donde se producen<br />

unas obras maravillosas en mi país.<br />

Como se sabe, he mantenido y tengo<br />

aún unos lazos de amistad muy grandes<br />

con prácticamente todos los compositores<br />

de ese terreno en mi Brasil.<br />

Empezando por Jobim, con quien trabajé,<br />

y con quien mantuve una gran<br />

relación personal. O Vinicius de<br />

Moraes. Y, de los que les siguieron,<br />

Caetano, Gilberto Gil, Nara Leao, Hice<br />

arreglos para ellos en torno a 1965 para<br />

ayudarme a ganar la vida. Para todos<br />

estos músicos populares, inclusive los<br />

9


10<br />

CON NOMBRE PROPIO<br />

MARLOS NOBRE<br />

relacionados sencillamente con los<br />

shows en las boîtes y los nights clubs.<br />

Yo tocaba en esos momentos música<br />

popular al piano. Hablo de esos años,<br />

tan duros y tan difíciles para la música.<br />

Fue entonces cuando establecí esa sólida<br />

relación con la gente<br />

de la música popular, un<br />

género que respeto, porque<br />

creo que es una<br />

aportación formidable<br />

de Brasil. Al mismo<br />

tiempo, creo que la<br />

música que yo hago<br />

también representa un<br />

parte del pensamiento<br />

de la música de Brasil.<br />

El resultado final de<br />

todo esto es que en mi<br />

música hay mucho de<br />

mezcla entre la música<br />

de vanguardia, con los<br />

medios más modernos<br />

posibles, con la otra, la<br />

que llamaríamos popular,<br />

que yo viví de niño,<br />

cuando bailaba en la<br />

calle. Esa música la tengo<br />

en la cabeza, digámoslo<br />

así, y la encuentro<br />

en mi subconsciente,<br />

muy arraigada. Por eso nunca, ni<br />

siquiera en los años más vanguardistas,<br />

por así llamarlos, en el periodo de los<br />

60, la dejé a un lado. De tal modo que,<br />

cuando las vanguardias decían no a la<br />

música popular, una de mis obras, que<br />

escribí en 1963 fue las Variaciones rítmicas<br />

para piano y para una percusión<br />

que es típica brasileña y que se utiliza<br />

en las manifestaciones folclóricas de<br />

Brasil. Aunque en ella recurrí al lenguaje<br />

serial, no deja de ser un serialismo<br />

muy libre, que yo llamo “a la brasileña”.<br />

Es decir, a mi manera de ver”.<br />

A fin de cuentas, no es extraño que<br />

Nobre establezca un símil entre su<br />

actitud a la hora de crear y la función<br />

absorbente de una esponja, que una<br />

vez cargada con las influencias de los<br />

ambientes circundantes comienza a<br />

generar su propia esencia, y a emitir<br />

fluidos en los que se reconoce su propia<br />

identidad. Un ejercicio que disecciona<br />

con precisión a la hora de explicarlo<br />

“Es un proceso normal, que tuve<br />

que analizar cuando quise dar clases.<br />

La esponja a la que yo me refiero es<br />

aquella que se ha ido llenando desde<br />

tu infancia. Desde cuando yo era niño,<br />

para seguir con el resto de la experiencia<br />

auditiva normal y también la que te<br />

proporcionan los estudios. Todo eso<br />

converge en una especie de mecanismo<br />

mental en el cerebro. Un engranaje<br />

desconocido para mí a pesar de que<br />

los dos trabajamos juntos. Siempre he<br />

visto que debes estimular tu cerebro<br />

hasta el límite. Desde ese momento,<br />

he descubierto cosas increíbles: como<br />

que era capaz de escribir una obra sinfónica<br />

en ocho días. No lo sabía, hasta<br />

que la hice. Eso, porque el cerebro, si<br />

lo provocas, es capaz de reacciones<br />

milagrosas. Como de hacerte escribir<br />

cosas que están naturalmente<br />

dentro de él. Ahí<br />

es donde comienza a<br />

funcionar el mecanismo<br />

del filtro, como si fuera<br />

un destilador personal.<br />

El filtro es todo lo que<br />

yo soy. Mi hermano, por<br />

ejemplo, que vivió conmigo<br />

durante 40 años,<br />

tiene una visión diferente<br />

a la mía, tanto en la<br />

música como en el resto<br />

de los aspectos de la<br />

vida, a pesar de esas<br />

cuatro décadas que<br />

estuvimos tan cerca el<br />

uno del otro. Las experiencias<br />

de cada uno, y<br />

más concretamente, la<br />

mente de cada cual,<br />

absorbe de una manera.<br />

Y la mía me ha ayudado<br />

a conseguir como resultado<br />

un estilo que es el<br />

mío, y que yo no puedo definir. Si<br />

tuviera que hacerlo diría que es la pluralidad<br />

y la falta total de prejuicios<br />

estéticos. Yo puedo utilizar por igual<br />

el tonalismo que la atonalidad. Y sigo<br />

recurriendo en algunos momentos al<br />

serialismo. Pero no estamos hablando<br />

de eclecticismo, porque no es eso. Es<br />

otra cosa. Es pluralidad. Porque el<br />

mundo en el que nosotros vivimos<br />

hoy es un mundo plural”.<br />

Desde ese momento es fácil<br />

reconocer que la pluralidad, desde el<br />

punto de vista de Nobre, es el factor<br />

común de la música que se hace hoy<br />

“En líneas generales se podría decir<br />

que sí. Aunque hay algunos compositores,<br />

o algunos grupos, que continúan<br />

trabajando en una línea propia, al margen<br />

de los demás. Como los creadores<br />

de la línea espectral asentados en<br />

París, que siguen esa vía como si se<br />

tratase de la única salida posible. De<br />

cualquier forma, el compositor vuelve<br />

a sentirse muy próximo a las manifestaciones<br />

múltiples de la música. Digo<br />

una cosa: para mí, la creatividad hoy<br />

de los músicos de jazz y de otros músicos<br />

populares a veces es mucho<br />

mayor que la de los músicos de concierto.<br />

Por ejemplo, una cantidad de<br />

músicos del periodo serial, que han<br />

repetido constantemente fórmulas y<br />

diagramas, para de ahí pasar a lo aleatorio<br />

y por fin a la música no escrita,<br />

llevaron a pensar en una concepción<br />

de la música que te hacía pensar en<br />

algo así como si estuviera aislada del<br />

fenómeno humano. Y ellos fueron los<br />

primeros en darse cuenta de lo equivocado<br />

de su trayectoria cuando vieron<br />

cómo el público les dio la espalda.<br />

Es decir, la música fue la perdedora.<br />

Desde los años 50 hasta aproximadamente<br />

los 80, el público a veces soportaba<br />

mal la música que se les ofrecía, y<br />

a los 10 o 15 minutos de estar en la<br />

sala de conciertos, se sentía mal y se<br />

quedaba pensando que tenía que<br />

soportar aquello por obligación. Incluso<br />

en Alemania se daba el fenómeno.<br />

Yo estuve allí mucho tiempo y oía<br />

cómo los alemanes decían “hay que<br />

soportar Darmstadt”. Y allí estuvo<br />

Nobre. De su paso, llegado el momento<br />

de sincerarse, prefiere hacer un acto<br />

de contrición “Estuve, pero no quise…<br />

conocí todo. Tuve contacto con todos<br />

ellos, sobre todo con Berio, pero la<br />

idea de una música como aquella, subvencionada<br />

por radios alemanas, hizo<br />

concebir en el compositor la ilusión de<br />

que vivía de la música. Recibía encargos<br />

y vivía favorecido por editoriales<br />

alemanas. Fue todo un movimiento<br />

mantenido para poner esta música en<br />

la vanguardia. Es así como se creó<br />

entonces el academicismo de vanguardia,<br />

que es el peor de los academicismos,<br />

porque en él la gente recurre a la<br />

repetición de clichés. Todos los compositores<br />

del mundo, ya fuesen de<br />

España, Francia, Alemania o de donde<br />

fuera, repetían las mismas fórmulas<br />

como si se tratase del dogma del día.<br />

Al margen de todo esto, la verdadera<br />

música siguió su camino. Por ejemplo,<br />

Luigi Nono pensó en hacer música<br />

para los obreros, fue a tocar para los<br />

trabajadores, se marchó y allí se quedaron<br />

los trabajadores diciendo que lo<br />

que querían escuchar era algo de Verdi,<br />

una ópera o sólo arias. Esa sensación<br />

de error escéptico es lo que me<br />

parece el error mayor y más grave de<br />

la música de vanguardia de esa época.<br />

Una pérdida completa del sentido del<br />

contacto con el otro. Y es una actitud<br />

falsa además. Conocí a un compositor<br />

muy curioso de la vanguardia con<br />

quien coincidí en un concierto en el<br />

que tocaban una obra suya. Estaba<br />

nervioso, con las manos frías. Le pregunté<br />

por qué estaba tan excitado, si a<br />

él le importaba tan poco la reacción<br />

del publico. Ya sabes que va a ser un<br />

fiasco el resultado, le dije, porque a la<br />

gente no le va a gustar. Se quedó aún<br />

más frío, porque era verdad. Lo hacían<br />

como si a ellos no les importase la<br />

comunicación y basaban en ese extremo<br />

su gran fuerza o su presunción.<br />

Esa actitud me pareció un gran error y<br />

siempre estuve en contra de todo<br />

aquello”.<br />

Juan Antonio Llorente


Un valor seguro<br />

LUCA PFAFF<br />

La vuelta de Luca Pfaff a los escenarios<br />

españoles comporta un<br />

programa de lo más atractivo. En<br />

el que es el décimo concierto del<br />

ciclo musicadhoy, Pfaff estará al frente<br />

de la Orquesta Sinfónica de Radio<br />

Televisión Española con obras de<br />

autores centroeuropeos, Kyburz, Jarrell<br />

y el veterano Klaus Huber, del que se<br />

interpreta una de sus piezas mayores,<br />

Tenebræ, de la que Arturo Tamayo y<br />

la orquesta de Luxemburgo ofrecieran<br />

una excelente versión hace dos temporadas<br />

en la grabación del sello Timpani.<br />

Este compromiso de Pfaff con la<br />

música orquestal de nuestro tiempo no<br />

es de ahora. En el recuerdo, queda la<br />

primera grabación de obras del italiano<br />

Giacinto Scelsi que llegaba al mercado<br />

fonográfico a principios de los<br />

años 80. Luca Pfaff figuraba al frente<br />

de aquel disco pionero del viejo sello<br />

FY. El grupo, igualmente, es histórico,<br />

el Ensemble 2E2M. Significaba aquella<br />

grabación el primer contacto con<br />

obras que luego han sido moneda<br />

corriente en el repertorio moderno: 4<br />

Pezzi, Pranam, Okanagon.<br />

Pfaff ha sido reclamado en diversas<br />

ocasiones por las orquestas españolas,<br />

con lo que no es extraño verlo ahora<br />

con la de RTVE. Lo que sí es raro es<br />

ver en él a una figura de la interpretación<br />

que aborda con naturalidad todo<br />

tipo de repertorios. Si los programas<br />

que ha hecho en nuestra geografía han<br />

estado siempre ligados a lo contemporáneo<br />

(obras de Guerrero, Erkoreka o<br />

el mismo Jarrell) y con formaciones no<br />

siempre del relumbrón de la de RTVE,<br />

los que suele hacer, por ejemplo, para<br />

el disco son de una gran diversidad,<br />

como demuestran la grabación del<br />

Concierto para violín de Sibelius para<br />

el sello Arion, los dos registros con<br />

obras concertantes de Bartók o la<br />

Gran Partita de Mozart para Nuova<br />

Era con el Carme Ensemble.<br />

Tal vez no sorprenda que, en esta<br />

especie de eclecticismo bien entendido,<br />

Pfaff no figure ni entre los directores<br />

de orquesta más solicitados ni tampoco<br />

entre los músicos ligados a un<br />

ensemble o grupo instrumental moderno.<br />

No es Pfaff un nombre fijo de las<br />

formaciones instrumentales ni de los<br />

sellos fonográficos. Sin embargo, su<br />

rigor con respecto a cada uno de sus<br />

programas le acredita como una de las<br />

Madrid. Auditorio Nacional.<br />

16-VI-2006. Sinfónica de RTVE.<br />

Luca Pfaff. Marino Formeti, piano.<br />

Obras de Huber, Jarrell y Kyburz.<br />

batutas más sólidas a la hora de encarar<br />

unas obras de estreno o de escasa<br />

carrera comercial. La solidez y el profundo<br />

conocimiento que transmiten<br />

sus interpretaciones le convierten en<br />

un valor seguro para los programadores<br />

de conciertos. La solvencia de Pfaff<br />

queda demostrada en las interpretaciones<br />

que de obras orquestales recientes<br />

ha venido ofreciendo para el mundo<br />

del disco: un Donatoni con el Ensemble<br />

Alternance, el Fedele de Epos y el<br />

Concierto para piano para el sello<br />

Stradivarius o la obra dramática de<br />

Dusapin Romeo y Julieta. Se mueve<br />

bien, pues, Pfaff en este repertorio que<br />

se nutre de las obras compuestas en<br />

DISCOGRAFÍA SELECCIONADA<br />

CON NOMBRE PROPIO<br />

los últimos 20 años por autores que,<br />

como Dusapin, Kyburz o Fedele, proponen<br />

un lenguaje que concilie las<br />

formas del clasicismo con los restos de<br />

la vanguardia. Pero no hay que olvidar,<br />

de su legado, las aportaciones que<br />

ha hecho Pfaff al conocimiento de una<br />

parte fundamental de esa vanguardia,<br />

como es el caso de las óperas Die Soldaten<br />

o El Gran Macabro o la restitución<br />

de una obra dramática poco<br />

conocida de un autor especialmente<br />

querido por Pfaff, Bruno Maderna: El<br />

diario veneciano, de 1972, para tenor,<br />

orquesta y cinta.<br />

Francisco Ramos<br />

DONATONI: Concierto para clarinete. ARMAND ANGSTER. ENSEMBLE ALTERNANCE.<br />

Harmonic 3616.<br />

DUSAPIN: Romeo y Julieta. ORQUESTA SINFÓNICA DEL RIN/MULHOUSE. GRUPO VOCAL DE<br />

FRANCIA. Accord 472 726-2.<br />

FEDELE: Concierto para piano. Epos. ORQUESTA FILARMÓNICA DE RADIO FRANCIA.<br />

Stradivarius 33348.<br />

SCELSI: Pranam II. Okanagon. 4 Pezzi. Ensemble 2E2M. FY 119.<br />

11


12<br />

AGENDA<br />

AGENDA<br />

Nuevos frutos del centenario<br />

SIMPOSIO SOBRE ARRIAGA<br />

Bajo el título Ein spanischer<br />

Mozart? Tradition<br />

und experiment<br />

im Werk von<br />

Juan Crisóstomo de Arriaga<br />

(1806-1826) tuvo lugar un<br />

Simposio patrocinado por la<br />

Embajada de España en Alemania<br />

y el Staatliches Institut<br />

für Misikforshung Preussischer<br />

Kulturbesittz<br />

(SIMPK) a propuesta del Dr.<br />

Eckard Weber, que también<br />

se hizo cargo de su organización.<br />

La salutación y apertura<br />

la realizó la Agregada<br />

Cultural de la Embajada<br />

Doña Itziar Taboada junto<br />

con el Dr. Thomas Ertelt<br />

(SIMPK) y el Dr. Eckard<br />

Weber. Las ponencias estuvieron<br />

a cargo de los profesores<br />

y doctores en musicología<br />

Rainer Cadenbach,<br />

Michael Zywietz, Rainer<br />

Kleinertz, Stephanie Klauk,<br />

Carlos María Solare, Eckard<br />

Weber y José Antonio<br />

Gómez. Todas ellas fueron<br />

de gran interés, planteando<br />

cuestiones candentes en<br />

esta nueva etapa del resurgir<br />

de la obra de Juan Crisóstomo.<br />

La edición de las<br />

ponencias estará disponible<br />

Gregorio Benítez Suárez<br />

(Cádiz, 1985) ha<br />

sido el ganador del<br />

primer premio Loewe-Hazen<br />

en la categoría de<br />

Jóvenes Concertistas del XIII<br />

Concurso de Piano Infanta<br />

Cristina, que organizan las<br />

Fundaciones Loewe y Hazen<br />

Hosseschrueders. El premio,<br />

dotado con 3.200 euros,<br />

incluye también un concierto<br />

con orquesta, una decena<br />

de recitales y cuatro becas<br />

de formación. El ruso Ilia<br />

Maksimov, de dieciocho<br />

años, obtuvo el Segundo<br />

Premio.<br />

Por su parte, Claudio<br />

Carbó Montaner, valenciano<br />

Carlos María Solare, José Antonio Gómez y Joaquín Pérez de Arriaga.<br />

en el próximo año. El Ayuntamiento<br />

de Bilbao envió<br />

una comunicación agradeciendo<br />

a los organizadores y<br />

participantes su interés por<br />

el músico bilbaino y aportando<br />

algunas de las publicaciones<br />

realizadas que, tras<br />

el Simposio, fueron donadas<br />

a la Biblioteca del SIMPK.<br />

El acto se cerró con un<br />

Berlín. Simposio Arriaga. 6/10-V-2006<br />

Jóvenes pianistas<br />

GANADORES DE LOS CONCURSOS DE PIANO<br />

INFANTA CRISTINA Y ANTON GARCÍA ABRIL<br />

Galardonados del Concurso Antón García Abril<br />

de 29 años, ganó la tercera<br />

edición del Concurso Antón<br />

García Abril, celebrado en<br />

Teruel, en la categoría para<br />

jóvenes pianistas menores<br />

de 32 años. Recibirá un pre-<br />

concierto a cargo del Cuarteto<br />

Iturriaga, residente en<br />

Leipzig, en la Sala de Cámara<br />

del SIMPK, que interpretó el<br />

Cuarteto op 2, nº 1 de Boccherini<br />

y los Cuartetos nº 1 y<br />

nº 2 de Arriaga, todos ellos<br />

aplaudidos con entusiasmo<br />

por el público asistente.<br />

Joaquín Pérez de Arriaga<br />

mio de 4.800 euros y la realización<br />

de una gira de conciertos.<br />

La madrileña Anna<br />

Fernández Torres triunfó en<br />

la categoría de menores de<br />

20 años.


III Festival Internacional<br />

CONCIERTOS DE MEDIANOCHE<br />

Por tercera vez tendrán<br />

lugar los denominados<br />

Concerts de Mitjanit<br />

en Sitges, que se<br />

consolidan como una interesante<br />

propuesta dentro<br />

del panorama del turismo<br />

cultural y los festivales de<br />

verano. La presente edición<br />

cuenta con las actuaciones<br />

de Joaquín Achúcarro,<br />

encargado del concierto<br />

inaugural, para el que ha<br />

seleccionado obras de Falla,<br />

Albéniz y Granados. El<br />

Cuarteto Casals es un valor<br />

seguro y The Swingle Singers<br />

aportarán una nota<br />

refrescante con la velada De<br />

Bach a los Beatles. El Festival<br />

cuenta con un grupo de<br />

cámara en residencia, formado<br />

por solistas de la<br />

Orquesta de Radio Televisión<br />

Española, que estrenarán<br />

el Trío Rèquiem de Salvador<br />

Brotons, quien rinde<br />

en esta pieza homenaje a<br />

las víctimas del 11 de septiembre<br />

de 2001. Otra composición<br />

de Brotons, Lucha,<br />

lamento y triunfo, será<br />

interpretada por Quinmetal<br />

Salamanca. Recitales y<br />

sesiones de flamenco completan<br />

la sugerente oferta.<br />

Sitges. Conciertos de<br />

Medianoche. Del 17 de<br />

junio al 14 de julio de<br />

2006.<br />

Recuperada por Rodrigo Madrid<br />

UNA ÓPERA VALENCIANA<br />

El pasado 3 de mayo se<br />

presentó la partitura de<br />

Ópera al patriarca San<br />

José, en un trabajo musicológico<br />

de Rodrigo Madrid,<br />

quien se ha ocupado de la<br />

reconstrucción e instrumentación<br />

de la que se considera<br />

como la primera ópera valenciana.<br />

Es ésta una composición<br />

debida a José Pradas,<br />

quien la escribió en 1718. Se<br />

trata, tal como se conserva,<br />

de una obra para cinco voces<br />

y bajo continuo, cuyo original<br />

se custodia en la catedral<br />

CUARTETO CASALS<br />

AGENDA<br />

valenciana. Diversos indicios<br />

internos llevaron a Rodrigo<br />

Madrid al convencimiento de<br />

que no nos habían llegado<br />

las partes instrumentales que<br />

con toda seguridad existieron<br />

en el estreno. El autor del trabajo<br />

cifra sus esperanzas en<br />

que “esta publicación valga<br />

para que los amantes de la<br />

música conozcan a los músicos<br />

que nos precedieron y<br />

aprecien esta joya del teatro<br />

musical sacro como parte de<br />

nuestra riqueza cultural”.<br />

Nada más puede añadirse.<br />

ACHÚCARRO<br />

13


14<br />

AGENDA<br />

A la mejor labor lírica<br />

NACEN LOS PREMIOS LÍRICOS TEATRO CAMPOAMOR<br />

Afinales del mes de<br />

abril se fallaban en<br />

Oviedo los Premios<br />

Líricos Teatro Campoamor,<br />

convocados por la<br />

Fundación del mismo nombre<br />

y con la colaboración del<br />

Ayuntamiento de Oviedo. La<br />

intención de los premios es<br />

galardonar las mejores producciones,<br />

artistas e iniciativas<br />

que, a lo largo<br />

de un año<br />

natural, se hayan<br />

desarrollado en<br />

los escenarios<br />

españoles. En<br />

esta primera edición<br />

el jurado,<br />

presidido por<br />

Inés Argüelles<br />

CABALLE<br />

—presidenta de<br />

la Fundación— y con Cosme<br />

Marina como secretario,<br />

estuvo compuesto, además,<br />

por Gonzalo Alonso, Manuel<br />

Cabrera, Marcelo Cervelló,<br />

Francisco García-Rosado,<br />

Luis Gracia Iberni, Pablo<br />

Meléndez-Haddad, Luis<br />

Suñén y Juan Ángel Vela del<br />

Campo.<br />

El premio a toda una<br />

carrera fue para Montserrat<br />

Caballé, mientras en el resto<br />

de las categorías los galardones<br />

se repartían así: Alberto<br />

Zedda por su dirección<br />

Esteno de Van Der Aa<br />

DESPUÉS DE LA VIDA<br />

La Ópera de Holanda<br />

propone en estreno<br />

mundial la obra After<br />

Life, con música del<br />

compositor holandés Michel<br />

van der Aa y libreto de Hirokazu<br />

Kore-Eda. El tema de la<br />

nueva ópera es cualquier<br />

cosa menos convencional:<br />

los muertos son conminados<br />

a escoger el momento favorito<br />

de sus vidas, una decisión<br />

trascendente —para la que<br />

disponen de una semana—,<br />

porque ese instante podrán<br />

BROS<br />

musical en La Cenerentola<br />

de Rossini en el Palacio de<br />

la Ópera de La Coruña, dentro<br />

del Festival Mozart; Emilio<br />

Sagi por su dirección<br />

escénica de El barbero de<br />

Sevilla en el Teatro Real de<br />

Madrid: Orfeo de Sartorio,<br />

también en La Coruña, como<br />

mejor producción; José<br />

Bros, mejor cantante masculino<br />

por Roberto Devereux<br />

en el Baluarte de Pamplona<br />

y Don Ottavio en el Don<br />

Giovanni del Teatro Real.<br />

Waltraud Meier fue la mejor<br />

conservarlo para toda la eternidad.<br />

A los personajes se les<br />

permite recurrir a la ayuda<br />

de otros difuntos o, como<br />

hace Aiden, el joven muerto<br />

protagonista, revisar grabaciones<br />

en vídeo de su existencia<br />

pasada. El reparto<br />

cuenta con Roderick<br />

Williams, Barbara Hannigan,<br />

Richard Suart y Margriet van<br />

Reisen. La dirección musical<br />

será de Otto Tausk y la escénica<br />

la toma a su cargo el<br />

propio Van Der Aa.<br />

Amsterdam. De Nederlandse Opera. 2, 4, 5, 7, 8, 9-VI-<br />

2006. Van der Aa, After Life. Tausk. Van der Aa.<br />

Williams, Hannigan, Stuart, Van Reisen.<br />

ZAPATA<br />

cantante femenina por su<br />

Ortrud de Lohengrin en el<br />

Teatro Real; José Manuel<br />

Zapata fue el cantante revelación<br />

por su actuación en<br />

Semiramide en el Gran Teatre<br />

del Liceu; Milagros Martín<br />

fue la mejor cantante de<br />

zarzuela por La del manojo<br />

de rosas (Teatro Campoamor)<br />

y Luis Varela el mejor<br />

actor del género por su trabajo<br />

en el mismo título. El<br />

Concurso Internacional<br />

Francisco Viñas recibió el<br />

premio dedicado a una insti-<br />

MICHEL VAN DER AA<br />

tución por su aportación a la<br />

lírica. El jurado hizo constar<br />

también su reconocimiento<br />

a la ejemplar labor de apoyo<br />

a la lírica realizada desde<br />

hace años por el Ayuntamiento<br />

de Oviedo y su<br />

carácter excepcional dentro<br />

del actual panorama español.<br />

Los premios conllevan,<br />

cada uno, una dotación económica<br />

de doce mil euros y<br />

serán entregados en una<br />

gala, dirigida por Emilio Sagi<br />

en el Teatro Campoamor, el<br />

próximo día 29.<br />

ZEDDA<br />

Hans Hijmering


Del Liceu al Palau<br />

CANTEMOS UNA ÓPERA<br />

La ópera puede ser una<br />

estimulante aventura<br />

pedagógica. Desde el<br />

curso 1997-98, el proyecto<br />

educativo Òpera a<br />

S e c u n d à r i a, organizado por<br />

el Servicio Educativo del<br />

Gran Teatro del Liceo y el<br />

Instituto Municipal de Educación<br />

de Barcelona, hace<br />

posible que miles de alumnos<br />

de Secundaria participen<br />

activamente en el estreno<br />

de una ópera. El objetivo<br />

es ambicioso: despertar el<br />

interés y la vocación artística<br />

de niños y adolescentes que<br />

descubren el mundo de la<br />

ópera desde dentro, preparando<br />

las partes corales de<br />

la nueva obra durante el<br />

curso y participando al final<br />

en su representación en un<br />

t e a t r o .<br />

Además del feliz estreno<br />

en España de la ópera<br />

B r u n d i b a r, de Hans Krása,<br />

el proyecto ha estrenado<br />

hasta la fecha cuatro óperas:<br />

E c o, con música de Philippe<br />

Vallet y libreto de<br />

Roger Llovet, R e g a l s, de<br />

Mariona Vila y Mercè Maure,<br />

El bosc de Farucàrum,<br />

de Óscar Peñarrolla y M.<br />

Carmen Mateu y la más<br />

reciente, L i s í s t r a t a, ópera<br />

en un acto para solistas,<br />

coro juvenil y grupo instrumental<br />

de Albert Carbonell<br />

(Barcelona, 1972), estrenada<br />

en el Mercat de las Flors<br />

los pasados 10 y 11 de<br />

mayo. En total se han ofrecido<br />

cuatro representaciones,<br />

dirigidas por Elisenda<br />

Carrasco al frente de un<br />

grupo de instrumentistas de<br />

la Jove Orquestra Nacional<br />

de Catalunya (JONC), y<br />

cada una de ellas ha sido<br />

un estreno, porque en cada<br />

una de ellas cambia la masa<br />

coral, integrada por unas<br />

250 voces.<br />

No es fácil despertar el<br />

interés de niños y adolescentes<br />

hacia la ópera. Y más<br />

difícil es aún mantener ese<br />

interés a lo largo de una<br />

hora. Carbonell, autor también<br />

del libreto —una libre<br />

adaptación de la comedia<br />

homónima de Aristófanes,<br />

que plasma la huelga de<br />

sexo de un grupo de mujeres<br />

para frenar la guerra<br />

entre atenienses y espartanos—<br />

potencia el aspecto<br />

pacifista de la obra y busca<br />

la comunicación directa con<br />

un lenguaje musical ecléctico<br />

y accesible, pero no<br />

banal. La partitura tiene<br />

melodías pegadizas —el<br />

autor, sin complejos, se marca<br />

una habanera y un sirtaki<br />

final de aúpa—, sugerentes<br />

efectos tímbricos, aromas<br />

exóticos y buen pulso teatral.<br />

Y es fácil de cantar, condición<br />

esencial en una propuesta<br />

pedagógica que invita<br />

a descubrir la magia de la<br />

ópera precisamente a partir<br />

de la atracción por el canto.<br />

Se respiran aires de opereta<br />

—la huella de Offenbach—<br />

y hay mucho de<br />

musical en L i s í s t r a t a, cuyo<br />

objetivo principal no es otro<br />

que hacer pasar un rato<br />

divertido. Lo consigue, gra-<br />

A G E N D A<br />

cias al buen hacer de un<br />

equipo de solistas encabezado<br />

con absoluta solvencia<br />

por una joven estudiante de<br />

canto, la soprano Maria<br />

Ponsati y el barítono Pau<br />

Bordas, único cantante profesional<br />

del reparto. La estupenda<br />

dirección musical de<br />

Elisenda Carrasco y la sencilla<br />

propuesta escénica dirigida<br />

por Ignasi Tomàs contribuyen<br />

al éxito de una<br />

propuesta que sale adelante<br />

tras muchas horas de<br />

esfuerzo y preparación en<br />

las aulas. La complicidad de<br />

los profesores es fundamental<br />

para sacar adelante un<br />

proyecto que compensa la<br />

escasez de recursos económicos<br />

con toneladas de ilusión<br />

y esfuerzo. Otros teatros<br />

de ópera españoles<br />

deberían poner en marcha<br />

experiencias similares, convirtiendo<br />

a niños y niñas en<br />

parte activa de un espectáculo<br />

operístico.<br />

Javier Pérez Senz<br />

15


16<br />

ACTUALIDAD<br />

BARCELONA<br />

ACTUALIDAD<br />

N ACIONAL<br />

Una arriesgada apuesta de Freyer<br />

LAS MARIONETAS EN LA ÓPERA<br />

Gran Teatre del Liceu. 15-V-2006. Haendel, Ariodante. Vesselina Kasarova, Ofelia Sala,<br />

Elena de la Merced, Sara Mingardo, Denis Sedow, Steve Davislim. Orquestra Simfònica del<br />

G. T. del Liceu. Cor de Cambra del Palau de la Música Catalana. Director musical: Harry<br />

Bicket. Producción de la Oper Frankfurt. Director de escena: Achim Freyer.<br />

Escena de Ariodante de Haendel en el Gran Teatre del Liceu<br />

Las óperas barrocas eran<br />

poco frecuentes en las<br />

temporadas del Liceu,<br />

injusticia que se ha ido<br />

reparando en los últimos<br />

años y ahora se ha<br />

estrenado Ariodante,<br />

una de las obras más<br />

importantes de Haendel,<br />

que se había estrenado en<br />

Londres en 1735 y que presenta<br />

características variadas<br />

entre la ópera heroica, el<br />

estilo francés imperante y<br />

una cierta referencia a la<br />

música italiana, pasando por<br />

la inteligencia e inspiración<br />

de Haendel. Una obra de<br />

estas características representa<br />

un importante reto<br />

para su puesta en escena,<br />

que puede ser de corte tradicional<br />

o intentando una<br />

cierta modernización. El<br />

planteamiento de Achim<br />

Freyer de trasladarla al mundo<br />

de las marionetas es muy<br />

arriesgado, ya que lastra el<br />

movimiento escénico y obliga<br />

a los cantantes a un gran<br />

esfuerzo al estar encajonados<br />

en la estructura de los<br />

muñecos, situación que aún<br />

BARCELONA<br />

se complica más dada la<br />

extensión de la obra. Todo<br />

ello fue muy evidente en el<br />

primer acto, mientras que<br />

en los restantes quería compensarlo<br />

con unos bellísimos<br />

planos estéticos, realzándolos<br />

de forma notable<br />

por una gran iluminación.<br />

Con todo, la puesta en escena<br />

se resintió de esa lentitud<br />

y de una cierta falta de dramatismo,<br />

agravado por las<br />

dimensiones del Liceu, por<br />

la solución mímica dada a la<br />

danza y por ciertas ironías<br />

discutibles.<br />

La Orquesta del Liceu no<br />

es especialista en el barroco,<br />

pero el camino ascendente<br />

que tiene esta temporada ha<br />

permitido al buen director<br />

que es Harry Bicket, después<br />

de un inicio algo dubitativo,<br />

conseguir un buen rendimiento,<br />

que remarcaba el<br />

carácter y conseguía un<br />

buen nivel de cohesión y<br />

transparencia, al igual que el<br />

Cor del Palau de la Música.<br />

La interpretación alcanzó un<br />

nivel importante, imponiéndose<br />

la presencia de Vesseli-<br />

na Kasarova, que impactó<br />

por el dominio del estilo, la<br />

calidad de un instrumento<br />

de gran belleza, pastoso y<br />

con un fraseo espectacular.<br />

A su lado Ofelia Sala, con<br />

una voz que a veces le falta<br />

un mayor poder de penetración,<br />

superó todas las dificultades<br />

e dio una gran<br />

expresión a su personaje,<br />

con delicadeza. Sara Mingardo<br />

fue la gran cantante que<br />

conocemos, solventado con<br />

seguridad las difíciles ornamentaciones,<br />

aunque a su<br />

voz le faltó una cierta proyección,<br />

que seguramente<br />

consigue en teatros más<br />

pequeños. Elena de la Merced<br />

completó el cuarteto<br />

femenino con su cuidada<br />

línea y habitual entrega.<br />

Entre los cantantes masculinos,<br />

Denis Sedov mostró un<br />

bello timbre y un canto refinado,<br />

mientras que Steve<br />

Davislim exhibió una potente<br />

voz, con un canto correcto,<br />

completando el reparto el<br />

eficaz Marc Canturri.<br />

Albert Vilardell<br />

Bofill


Festival de Música Antigua<br />

SONIDOS DE AYER Y DE SIEMPRE<br />

ACTUALIDAD<br />

BARCELONA<br />

Barcelona. L'Auditori. 2-V-2006. Fabio Biondi, violín; Kenneth Weiss, clave. Obras de Bach y Locatelli. 4-V-2006. La<br />

Serenissima. El nacimiento del concierto para violín en el norte de Italia. 6-V-2006. The Brook Street Band. El violín del<br />

señor Corelli. 9-V-2006. Ensemble Explorations. Mozart, Quintetos de cuerda.<br />

E n<br />

su vigésimo novena<br />

edición, el Festival de<br />

Música Antiga, gestionado<br />

hasta ahora por la Fundació<br />

La Caixa, ha emprendido<br />

este año un nuevo modelo<br />

organizativo, con la incorporación<br />

del Auditori, que así<br />

amplía horizontes y diversifica<br />

su oferta. L'Auditori, pues,<br />

pasa a ser la nueva sede, con<br />

sus salas sinfónica y polivalente<br />

(en espera de la inauguración<br />

de la sala de cámara).<br />

El tiempo dirá del acierto<br />

o no de estos cambios.<br />

El éxito de la inauguración<br />

del Festival estaba<br />

garantizado porque se confió<br />

a dos valores seguros, el<br />

violinista Fabio Biondi y el<br />

clavecinista Kenneth Weiss.<br />

Y ambos, en efecto, ofrecieron<br />

una brillante y extrovertida<br />

actuación, con tres<br />

Sonatas y un Concierto italiano<br />

de Bach y una Sonata<br />

de Locatelli que hicieron las<br />

delicias del público. Un<br />

público, por cierto, éste de<br />

la música antigua, muy ruidoso<br />

y elocuente en sus<br />

muestras de agradecimiento<br />

y recompensa a los intérpretes.<br />

Biondi le quita severidad,<br />

rigidez y envaramiento<br />

—que no profundidad— a<br />

lo que tiene entre manos. Su<br />

violín suena distinto. Es desinhibido,<br />

nuevo. Se atreve a<br />

lecturas diferentes, aunque<br />

se trate de Bach. Pero no es<br />

rupturista. Kenneth Weiss<br />

hace del virtuosismo algo<br />

aparentemente simple y normal.<br />

Esperamos con ansia<br />

sus Sonatas de Domenico<br />

Scarlatti hacia el final del<br />

Festival.<br />

Tres conjuntos de vida<br />

corta todavía, surgidos con<br />

el fin de explorar, estudiar y<br />

difundir una determinada<br />

parcela de la historia de la<br />

música han ofrecido algunos<br />

de los resultados de sus pes-<br />

Temporada de la OBC<br />

VIRTUOSISMO JOVEN<br />

quisas. La Serenissima, fundado<br />

en 1994 con la intención<br />

de recuperar obras de<br />

Vivaldi y de su entorno,<br />

abordó —bajo la dirección<br />

del violinista Adrian Chandler—<br />

un programa con<br />

obras de Francesco Navarra,<br />

Giovanni Legrenzi, Tomaso<br />

Albinoni, Giuseppe Valentini,<br />

Antonio Vivaldi y una de<br />

autor anónimo del siglo<br />

XVII. Loable la iniciativa de<br />

dar a conocer música desconocida<br />

o casi, pero hubiéramos<br />

preferido menos frialdad<br />

y asepsia cerebral y más<br />

vitalidad y calor humano en<br />

la empresa.<br />

The Brook Street Band,<br />

nacido en 1995 con el propósito<br />

de explorar el repertorio<br />

de Haendel y sus contemporáneos<br />

europeos —el<br />

nombre del grupo es un<br />

homenaje a la calle londinense<br />

donde el compositor<br />

alemán vivió y compuso<br />

Barcelona. L’Auditori. Temporada de la OBC. 5-V-2006. Hilary Hahn, violín. OBC. Director: Antoni Ros Marbà.<br />

Obras de Beethoven, Mompou-Ros Marbà y Debussy. 12-V—2006. OBC. Director: David Atherton. Obras de<br />

Arnold, Delius, Britten y Elgar.<br />

A costumbrados<br />

ya como<br />

vamos estando a la pléyade<br />

de nuevos nombres<br />

jóvenes de la interpretación<br />

en posesión de una<br />

avanzada y depurada técnica,<br />

no deberíamos sorprendernos<br />

de esta violinista<br />

estadounidense de 26 años<br />

llamada Hilary Hahn, que<br />

está haciendo las delicias de<br />

los públicos de todo el mundo.<br />

Pero nos sigue sorprendiendo,<br />

y muy gratamente,<br />

como ya nos ocurrió con su<br />

estupenda versión del Concierto<br />

para violín y orquesta<br />

nº 1 de Max Bruch en<br />

diciembre de 2003.<br />

Ahora ha sido el Concierto<br />

para violín y orquesta en<br />

re mayor, op. 61 de Beethoven<br />

el que le ha permitido<br />

exhibir sus dotes de virtuosa,<br />

con un sonido incisivo —<br />

agresivo incluso en ocasiones—,<br />

pleno, homogéneo,<br />

dotado de los precisos y<br />

necesarios matices. Perfecta<br />

en las transiciones sonoras y<br />

segura de su trabajo, de su<br />

concepción, guste o no; un<br />

tanto altiva y ajena —autista—<br />

a lo que pudiera pensarse<br />

de ella. El Larghetto<br />

certificó que también sabe<br />

navegar por las aguas de lo<br />

expresivo y sentido. Y para<br />

propina, el regalo de un<br />

Andante de Bach. Ros Marbà<br />

demostró su buen hacer en<br />

cuanto a arropar a la solista<br />

y concertar el conjunto. Su<br />

orquestación de la Suite<br />

compostelana, que Mompou<br />

escribió para guitarra en<br />

1962, realza la música del<br />

compositor catalán sin traicionar<br />

el espíritu de la obra y<br />

potenciando sus virtudes<br />

melódicas. Igualmente acertado<br />

estuvo el maestro barcelonés<br />

en su versión de La mer,<br />

una obra destacada en sus<br />

preferencias impresionistas.<br />

Muy distinto resultó el<br />

concierto siguiente, penúltimo<br />

de la temporada, que, tal<br />

vez por este motivo, se pareció<br />

más a un bolo veraniego<br />

que a otra cosa. Perfectamente<br />

prescindibles —o sustituibles<br />

por otras obras de<br />

una gran parte de su obra—<br />

, navegó con seguridad y<br />

salvaguarda del estilo por<br />

un mar poblado de obras de<br />

Couperin, Corelli, Vivaldi,<br />

Geminiani y el propio<br />

Haendel.<br />

Y el Ensemble Explorations,<br />

creado en 1996 con la<br />

ilusión de descubrir nuevos<br />

tesoros musicales, se las vio<br />

con los tres primeros Quintetos<br />

de cuerda de los seis<br />

que Mozart compuso en su<br />

vida. Un prodigio de diálogo<br />

y concertación instrumental<br />

que el conjunto resolvió con<br />

dominio técnico, predominio<br />

de lo colectivo sobre lo individual,<br />

adecuación estilística<br />

y gran musicalidad. El nivel<br />

de asistencia muy aceptable,<br />

si tenemos en cuenta el<br />

mayor aforo de los espacios<br />

del Auditori respecto a la<br />

sede anterior.<br />

José Guerrero Martín<br />

mayor enjundia— las Cuatro<br />

danzas escocesas, op. 59, de<br />

Malcolm Arnold, y Hassan.<br />

Intermezzo y Serenata, de<br />

Delius, ambas en primeras<br />

audiciones de la OBC.<br />

Mediocres las versiones de<br />

los Cuatro interludios marinos,<br />

op. 33a (de Peter Grimes)<br />

y las Variaciones enigma,<br />

op. 36 de Elgar. David<br />

Atherton optó por el trazo<br />

grueso y por un volumen<br />

sonoro excesivo, plano y<br />

aplastante, sin matices ni<br />

apenas contrastes. Sólo hubo<br />

algún aislado destello de<br />

interés. Un programa de circunstancias.<br />

José Guerrero Martín<br />

17


18<br />

ACTUALIDAD<br />

BILBAO<br />

Fin de temporada<br />

ELLAS, LAS DAMAS<br />

Palacio Euskalduna. LIV Temporada de la ABAO. 9-V-2006. Offenbach, Les contes d’Hoffmann. Aquiles Machado<br />

(Hoffmann), Milagros Poblador (Olympia), Valentina Kutzarova (Giulietta), María Bayo (Antonia), Konstantin Gorny (Lindorf,<br />

Coppélius, Dr. Miracle, Dapertutto), Katharine Goeldner (Nicklausse). Coro de Ópera de Bilbao. Orquesta Sinfónica de<br />

Bilbao. Director musical: Alain Guingal. Director de escena: Gian Carlo del Monaco. Coproducción:<br />

Se suele decir que si algo<br />

se debe destacar en los<br />

Cuentos de Hoffmann es<br />

la melodía, pues por ella<br />

fluyen los sentimientos<br />

del poeta, el amor vive en las<br />

líneas de esta música, y nada<br />

mejor puede hacer un director<br />

musical que encontrarlo y<br />

llevarlo hasta el último rincón<br />

del auditorio. Así, si algo no<br />

necesita esta partitura es una<br />

visión prosaica, grisácea y<br />

desordenada como la<br />

impuesta por el francés Alain<br />

Guingal, ya que la obra pierde<br />

todo su encanto y su audición<br />

puede llegar a resultar<br />

sedante. Claro que tampoco<br />

la Orquesta Sinfónica de Bilbao<br />

sonó como suele últimamente,<br />

ni el Coro de Ópera<br />

de Bilbao tuvo su mejor<br />

noche, ni el reparto fue todo<br />

lo homogéneo que se esperaba<br />

en principio.<br />

Aquiles Machado tiene<br />

hoy serios problemas vocales,<br />

sigue en crisis y parece<br />

no vislumbrarse luz alguna.<br />

La voz es cada vez más opaca,<br />

ha perdido brillo, tiene<br />

problemas en la zona de<br />

arriba y la emisión carece ya<br />

de la espontaneidad de hace<br />

un lustro. A pesar de ello, el<br />

venezolano siempre se<br />

entrega, es un artista inteligente<br />

y decidió un Hoffmann<br />

creíble, torturado y al<br />

tiempo apasionado. No nos<br />

gustaron los cuatro malvados<br />

del bajo-barítono Konstantin<br />

Gorny, poco perfilados y<br />

nada matizados.<br />

Otra cosa fueron ellas. Ya<br />

en el prólogo se podía intuir<br />

que la mezzo Katharine<br />

Goeldner iba a hacer un Nicklausse<br />

excepcional, tanto<br />

por la calidez del instrumento<br />

como por lo variado de su<br />

fraseo. Y lo hizo. Milagros<br />

Poblador es una soprano<br />

ligera adecuada para afrontar<br />

la parte de Olympia, y se<br />

lució en su gran escena del<br />

primer acto. En el cuadro<br />

veneciano la voluptuosidad<br />

BILBAO<br />

Los cuentos de Hoffmann de Offenbach en el Palacio Euskalduna de Bilbao<br />

del canto de la mezzo búlgara<br />

Valentina Kutzarova sirvió<br />

a una Giulietta atractiva y<br />

sensual, y ya en el muniqués<br />

María Bayo hizo una Antonia<br />

tierna, delicada y muy bien<br />

cantada. Las cuatro damas<br />

deslumbraron en las tablas. A<br />

su vez, los secundarios estuvieron<br />

bastante bien, y entre<br />

todos ellos creemos oportuno<br />

destacar el espléndido Franz<br />

del veterano José Ruiz, otras<br />

veces algo más apagado, así<br />

De20dejulioa22desagosto2006<br />

de piano<br />

Parc du Château de Florans, F-13640 La Roque d’Anthéron<br />

Tél.: +33 (0)4 42 50 51 15 Fax : +33 (0)4 42 50 46 95 festivalinternacional<br />

www.festival-piano.com<br />

26 e<br />

como la magnífica Voz de la<br />

Madre de Antonia de la vizcaína<br />

Itxaro Mentxaka.<br />

Pocos reparos caben a la<br />

eficaz, bellísima y teatral<br />

propuesta de Gian Carlo del<br />

Monaco, quien viene a<br />

recordar en estos Cuentos<br />

que innovar y atentar no<br />

siempre son uno. Los juegos<br />

de luces, las rupturas de las<br />

puertas, las burlas al poeta y<br />

las presentaciones de las tres<br />

amadas son ejemplos rescatables<br />

de una puesta en<br />

escena tan parca en medios<br />

como rica en ideas.<br />

En definitiva, un curso<br />

como el presente debía<br />

haber merecido en lo musical<br />

una noche más afortunada,<br />

sobre todo teniendo en<br />

cuenta que se trataba del<br />

último título de la temporada.<br />

Por cierto, si se nos<br />

pidiese un balance global de<br />

cómo ha transcurrido ésta no<br />

vacilaríamos al afirmar que<br />

ha sido, a pesar de muchos<br />

pesares, la mejor de los últimos<br />

años. La cita de algunos<br />

nombres perdurará en el<br />

recuerdo de todos, ahí están<br />

los de Sondra Radvanovsky,<br />

Hans Peter König, Mariusz<br />

Kwiecien, Krassimira Stoyanova<br />

o Fiorenza Cedolins<br />

para reivindicar un presente<br />

que, probablemente, se añorará<br />

dentro de unas décadas.<br />

Asier Vallejo Ugarte<br />

Moreno Esquibel


Curtis dirige a Arriaga<br />

REALIDADES<br />

ACTUALIDAD<br />

BILBAO<br />

Bilbao. Teatro Arriaga. 16-V-2006. Theodora Baka, soprano. Il Complesso Barocco. Director: Alan Curtis. Obras de Arriaga.<br />

A estas<br />

alturas del curso<br />

es ya conocido por casi<br />

todos que este año se<br />

conmemora el segundo centenario<br />

del nacimiento del<br />

compositor vasco Juan Crisóstomo<br />

de Arriaga y Balzola.<br />

Recordamos hoy el<br />

encendido entusiasmo que<br />

se vivía en las calles bilbaínas<br />

en enero, cuando el<br />

nombre del malogrado genio<br />

estaba en boca de todos los<br />

melómanos y su música llegaba<br />

al corazón de quienes<br />

asistían a conciertos tan<br />

memorables como el ofrecido<br />

por Paul Dombrecht y los<br />

miembros de Il Fondamento<br />

en la sala de la Sociedad<br />

Filarmónica. Tal vez por ello<br />

resultó chocante que en el<br />

teatro que lleva el nombre<br />

del homenajeado se pudiesen<br />

ver tantas butacas vacías,<br />

como si lo dicho hasta ahora<br />

ya bastara para reivindicar la<br />

ALAN CURTIS<br />

figura de ese joven músico<br />

que pasea y seguirá paseando<br />

el nombre de la villa allá<br />

por donde muy pocos han<br />

sido capaces de hacerlo.<br />

Los modales de Alan<br />

Curtis se vinculan inmediatamente<br />

al periodo barroco (a<br />

Haendel, sobre todo), no<br />

tanto a los ecos del último<br />

clasicismo que vienen al<br />

nombre de Arriaga. En todo<br />

caso se entregó con respeto<br />

a las líneas del autor bilbaíno,<br />

y sobre la base de una<br />

lectura históricamente informada<br />

hizo una Sinfonía en<br />

re mayor ligera, refinada y<br />

bien fraseada, mas el rigor se<br />

impuso al color, y si algo le<br />

faltó a su propuesta fue vida.<br />

La versión de la Obertura op.<br />

20 fue suficientemente animada<br />

y en la de Los esclavos<br />

felices el maestro norteamericano<br />

dibujó un precioso paisaje<br />

bucólico. La respuesta<br />

de los músicos de Il Complesso<br />

Barocco fue bastante<br />

buena, pero no siempre<br />

óptima. Por su parte, la<br />

soprano Theodora Baka, de<br />

medios vocales nada excepcionales,<br />

reguló, matizó y<br />

conmovió sobre todo en la<br />

fascinante e intensa cantata<br />

Herminie, una de esas obras<br />

maestras que nos llevan a<br />

recordar lo ya sabido, y es<br />

que en la música de Arriaga<br />

hay mucho más que intenciones,<br />

augurios, indicios o<br />

presagios. Hay realidades.<br />

Asier Vallejo Ugarte<br />

19


20<br />

ACTUALIDAD<br />

GRANADA<br />

Stravinski y Schoenberg<br />

ENCUENTRO<br />

IMPREVISTO<br />

Auditorio Manuel de Falla. 21-IV-2006. Michel Dalberto,<br />

piano. Orquesta Ciudad de Granada. Director: Libor Pesek.<br />

Obras de Janácek, Mozart y Dvorák. 5-V-2006. OCG.<br />

Director: Arie van Beek. Obras de Haendel, Schoenberg,<br />

Bach y Stravinski.<br />

GRANADA<br />

Prosiguen los “conciertos<br />

sinfónicos”, próximos ya<br />

a su conclusión, a la<br />

espera del cierre a cargo<br />

de Claus Peter Flor. El<br />

noveno de la serie fue<br />

dirigido por el checo<br />

Pesek, incluyendo entre las<br />

obras de los compositores<br />

locales Dvorák y Janácek, la<br />

Sinfonía Praga de Mozart,<br />

con lo que todo quedaba en<br />

casa. La del moravo, Suite<br />

para orquesta de cuerda, es<br />

obra de juventud, sin duda<br />

deudora de su protector<br />

Dvorák y de la rusofilia militante<br />

que Janácek mantuvo<br />

toda su vida, poco emparentada<br />

con las obras más conocidas<br />

del Janácek maduro,<br />

pero ya con atisbos de originalidad<br />

en el contexto del<br />

romanticismo nacionalista<br />

checo. La traducción de la<br />

orquesta fue impecable, no<br />

hay que olvidar que fue uno<br />

de sus primeros trabajos<br />

confiados al disco en la época<br />

en que Rachlevsky dirigía<br />

la (entonces) Orquesta de<br />

Cámara de Granada. Destacó<br />

el trabajo de Arnaud<br />

Dupont al violonchelo en el<br />

Adagio. Tras una correcta<br />

Sinfonía Praga mozartiana,<br />

el plato fuerte lo constituyó<br />

el Concierto para piano de<br />

Dvorák, con el francés<br />

Michel Dalberto como solista.<br />

La obra podrá ser criticada<br />

cuanto se quiera por su<br />

relativa pobreza temática,<br />

pero ofrece oportunidad de<br />

lucimiento al solista y Dalberto<br />

supo aprovecharlo.<br />

En mayo fue el holandés<br />

Arie van Beek quien dirigió<br />

la OCG. Director éste ecléctico<br />

y todo terreno donde los<br />

haya, frente al especialismo<br />

checo de Pesek, el programa<br />

que presentó sorprendía por<br />

el paralelismo entre barrocos<br />

(Haendel y Bach) y neobarrocos<br />

(Schoenberg y Stra-<br />

LIBOR PESEK Y LA OCG<br />

vinski). De los primeros, dirigió<br />

respectivamente el Concerto<br />

grosso op. 6, nº 11 y la<br />

Suite orquestal nº 1, en interpretaciones<br />

nerviosas, nada<br />

desmerecedoras de las que<br />

habría realizado una orquesta<br />

tocando con instrumentos<br />

originales. De la improbable<br />

pareja (conocido es que vivían<br />

prácticamente uno al lado<br />

del otro en su exilio californiano,<br />

sin dirigirse la palabra),<br />

el Concierto para cuarteto<br />

de cuerda y orquesta de<br />

Schoenberg y Jeu de cartes<br />

de Stravinski. Los solistas del<br />

cuarteto de cuerdas salieron<br />

de las filas de la OCG (Friedemann<br />

Breuninger y Alexis<br />

Aguado al violín, Germán<br />

Clavijo a la viola y Arnaud<br />

Dupont al violonchelo), en<br />

una obra extraña de Schoenberg<br />

que nos recuerda su<br />

vocación de “arreglista” para<br />

la sociedad de conciertos,<br />

aunque en esta ocasión desvirtuando<br />

el delicado mecanismo<br />

haendeliano. Más<br />

satisfactoria resultó el Jeu de<br />

cartes, obra también llevada<br />

al disco por la OCG con<br />

parecida felicidad.<br />

Joaquín García<br />

Juan Ortiz


XLVIII Concurso Internacional de Piano de Jaén<br />

PREVISIBLE TRIUNFO<br />

Paraninfo del Conservatorio Profesional de Música. Aula<br />

Magna de la Universidad de Jaén. 20 y 28-IV-2006.<br />

Concierto inaugural: Jorge Luis Prats, piano. Obras de<br />

Schumann, Fariñas, Ravel, Cervantes, Wagner y Liszt. Prueba<br />

final: Chenyin Li, Ju-Eun Lee, Paavola Satu Sinikka e Inesa<br />

Sinkevych. Orquesta de Córdoba. Director: Manuel<br />

Hernández-Silva. Obras de Beethoven, Granados, Schumann<br />

y Soler.<br />

Con la participación de<br />

más de una treintena de<br />

concursantes procedentes<br />

de más de veinte de<br />

países entre los que han predominado<br />

nacionales de<br />

Japón, China y Corea, como<br />

viene siendo habitual en este<br />

tipo de certámenes, ha tenido<br />

lugar en la capital del<br />

Santo Reino la cuadragésimo<br />

octava edición del premio de<br />

piano que lleva su nombre,<br />

con gran asistencia de público<br />

en todas las pruebas, así<br />

como en el concierto inaugural.<br />

En éste hay que resaltar<br />

la sapiencia y profesionalidad<br />

de Jorge Luis Prats,<br />

miembro del jurado, que<br />

tuvo que luchar contra la<br />

desequilibrada entonación<br />

del piano. Pese a este handicap<br />

logró una muy estimable<br />

versión de la audaz Kreisleriana<br />

de Schumann, haciendo<br />

que la expresividad prevaleciera<br />

sobre los problemas<br />

acústicos del instrumento.<br />

Por sus contrastes dinámicos,<br />

tal circunstancia fue más<br />

apreciable en La valse de<br />

Ravel. El recital subía de<br />

enteros con el repertorio<br />

cubano, haciendo buena la<br />

auténtica y honda identificación<br />

del intérprete con la<br />

música de sus compatriotas<br />

Fariñas, Cervantes y Lecuona<br />

al ser pródigo en sentimiento,<br />

musicalidad y virtuosismo.<br />

La finlandesa Paavola<br />

Satu Sinikka, con la balada<br />

El amor y la muerte de Enrique<br />

Granados, obtuvo del<br />

Premio “Rosa Sabater”, que<br />

se otorga al mejor intérprete<br />

de música española, ejecutando<br />

muy en línea con el<br />

pianismo de Grieg. Las finalistas<br />

—en el caso de la china<br />

Li y la israelí Sinkevych,<br />

con el Concierto para piano<br />

y orquesta op. 58 de Beethoven,<br />

para ser el Concierto op.<br />

JAÉN<br />

54 de Schumann con el que<br />

se presentó la coreana Lee—<br />

dispusieron de un mejor piano<br />

del que tuvieron que utilizar<br />

en las pruebas previas,<br />

lo que redundó positivamente<br />

en la calidad artística de la<br />

final.<br />

Chenyin Li es una pianista<br />

de sólidas cualidades técnicas,<br />

destacando la claridad<br />

de su pulsación junto a la<br />

sobriedad de concepto,<br />

aspecto éste que restó humanidad<br />

al imponente Concierto<br />

en sol de Beethoven. El<br />

maestro Hernández-Silva se<br />

adaptó a estos planteamientos<br />

desarrollando una rígida<br />

interpretación, en línea con<br />

las propuestas de la concursante.<br />

Una mayor delicadeza<br />

y musicalidad ofreció Ju-Eun<br />

Lee, pero nunca parejas con<br />

aptitudes técnicas para solventar<br />

las dificultades que<br />

plantea la obra de Schumann,<br />

lo que la llevó a quedar<br />

en tercer lugar.<br />

Inesa Sinkevych, justa<br />

ganadora del concurso así<br />

como la más votada por el<br />

público, supo transmitir en<br />

su intervención la seguridad<br />

de saberse instalada en otra<br />

dimensión estética, como<br />

quedó patente en su interpretación<br />

con la orquesta,<br />

que fue refrendada a más y<br />

mejor en su extraordinaria<br />

lectura de la obra contemporánea<br />

obligada, El jardín<br />

de las rosas, que, en esta<br />

edición, ha sido encargada<br />

al compositor Josep Soler<br />

Sardá, y cuyo galardón también<br />

obtuvo, poniendo<br />

colofón a un concurso previsiblemente<br />

muy claro en<br />

cuanto a la ganadora pero<br />

con un nivel medio en los<br />

concursantes algo inferior a<br />

pasadas ediciones.<br />

José Antonio Cantón<br />

ACTUALIDAD<br />

JAÉN<br />

21


22<br />

ACTUALIDAD<br />

JEREZ<br />

Potaje con sabor a gazpacho<br />

CORTE CON POLÉMICA<br />

Teatro Villamarta. 21-IV-2006. Lleó, La corte de Faraón. Ricardo Muñiz, Luis Álvarez, Pilar Moro, Mar Abascal, Marta<br />

Sandoval, Enrique Ruiz del Portal, Miguel López Galindo, Emilio Sánchez, Estrella Blanco, Ana Santamaría, Beatriz Urbina.<br />

Coro del Teatro Villamarta. Orquesta Filarmónica de Málaga. Director musical: Ángel Hortas. Director de escena:<br />

Francisco Matilla.<br />

La preguntita “¿están<br />

ustedes felices?” —no si<br />

ingenua o si provocadora—<br />

la lanza de pronto,<br />

al poco de iniciarse el tercer<br />

cuadro, Sul, la cupletista, tras<br />

desgranar el famosísimo<br />

número del “Ay, ba…”. En<br />

cualquier caso, lo cierto es<br />

que ésta no puede resultar<br />

más incómoda e inoportuna:<br />

eso es, sin ambages, meter el<br />

dedo en la llaga, arrojar sal a<br />

espuertas sobre la herida<br />

recién abierta. Una señora<br />

grita entonces desde el patio<br />

de butacas, con cajas destempladas:<br />

“¡Yo! ¡Yo no<br />

estoy contenta! ¡Esto es un<br />

bodrio! ¡Se están ustedes cargando<br />

la zarzuela con estas<br />

cosas!”; y al poco, tras una<br />

breve refriega verbal, camina<br />

ya pasillo arriba, todavía<br />

refunfuñando y en compañía<br />

de una reducida pero ostensible<br />

cohorte de descontentos,<br />

hacia la salida del patio<br />

de butacas.<br />

El mosqueo y el malhumor<br />

venían mascándose en<br />

parte no escasa del auditorio<br />

ya desde los primeros<br />

compases. Apenas habrían<br />

transcurrido diez minutos<br />

del comienzo de la función<br />

y mi vecino de butaca se<br />

removía ya en su asiento,<br />

agitado y nervioso, como<br />

perro comido por las pulgas,<br />

expresando entre dientes,<br />

mediante bufidos, grititos<br />

sordos, resoplidos y mil<br />

expresiones de disgusto,<br />

que aquello le parecía un<br />

“rollo macabeo” y que más<br />

le valdría haberse quedado<br />

en casita. A mi derecha, un<br />

señor y su señora parecían<br />

del mismo tenor: “¡Se lo han<br />

cargado todo…!”.<br />

Hay un dato incontestable:<br />

el público lírico —el<br />

operófilo, sí, pero más aún<br />

el zarzuelero y más todavía<br />

si cabe el de provincias—<br />

suele caracterizarse por su<br />

conservadurismo; lo que éste<br />

demanda, pues, es que los<br />

JEREZ<br />

Escena de La corte de Faraón de Vicente Lleó en el Teatro Villamarta de Jerez<br />

guisos se hagan según la<br />

receta tradicional, que el<br />

potaje sepa a potaje y el gaz-<br />

pacho a gazpacho, y que se<br />

dejen a un lado los experimentos<br />

de “nouvelle cuisine”<br />

y las sofisticaciones de esa<br />

especie. Así pues, la idea de<br />

trasladar la ambientación<br />

bíblica a un club de fútbol<br />

de la España actual se juzga<br />

caprichosa, meras ansias de<br />

epatar, de soltar una gracieta<br />

que podrá tener su efecto<br />

entre los afines, pero que en<br />

una porción no escasa del<br />

público parece pinchar en<br />

hueso. A este respecto,<br />

recordaré la célebre y atinada<br />

sentencia según la cual<br />

“la traición sólo es legítima si<br />

va seguida de asesinato”.<br />

En lo musical la velada<br />

tampoco dio muchas alegrías.<br />

Se salvó apenas la labor<br />

del foso y, a ratos, Muñiz,<br />

magnífico tenor que aquí,<br />

desde luego, apenas dio<br />

medida fiel de sus poderes;<br />

ni siquiera cantantes de la<br />

sólida enjundia de López<br />

Galindo o Luis Álvarez acertaron<br />

a sustentar el espectáculo<br />

mínimamente. El elenco<br />

restante anduvo entre lo discreto<br />

y lo apenas decoroso.<br />

Tibios aplausos y tímidos<br />

intentos de abucheo coronaron<br />

una velada de la que, a<br />

buen seguro, habrá de<br />

hacerse pronto dueño el<br />

olvido.<br />

Ignacio Sánchez Quirós<br />

Juan Carlos Toro


Final del ciclo de la OSG<br />

...LA GUERRA HA<br />

TERMINADO<br />

Palacio de la Ópera. 21-IV-2006. Truls Mørk, violonchelo.<br />

Sinfónica de Galicia. Director: Víctor Pablo Pérez. Obras de<br />

Shostakovich. 29-IV-2006. Angela Denoke, Agustin Prunell,<br />

David Wilson. Coro de la OSG. Coro de Cámara del Palau.<br />

Niños Cantores de la OSG. Sinfónica de Galicia. Joven<br />

Orquesta de Galicia. Director: Víctor Pablo Pérez. Britten,<br />

Réquiem de guerra.<br />

LA CORUÑA VÍCTOR PABLO PÉREZ<br />

Ha finalizado la temporada<br />

2005-2006. Estuvo<br />

dedicada a la guerra y, en<br />

paralelo, se revisaron las<br />

sinfonías y los conciertos<br />

de Brahms. La adscrip-<br />

ción a la rúbrica bélica<br />

permitió programar<br />

obras, poco habituales en los<br />

programas, de autores como<br />

Stevens, Penderecki, Haas,<br />

Berio, Martinu, Prokofiev,<br />

Shostakovich y Britten. A<br />

estos dos últimos se consagraron<br />

precisamente los dos<br />

postreros conciertos. En<br />

ambos, la Sinfónica de Galicia<br />

se mostró como lo que<br />

es: una gran orquesta, bien<br />

equilibrada, con una cuerda<br />

disciplinada, unánime y de<br />

hermoso sonido, unas maderas<br />

de altísima calidad, unos<br />

metales excelentes y una<br />

percusión muy notable. Y<br />

Víctor Pablo Pérez, en un<br />

repertorio que ama especialmente,<br />

demostró una vez<br />

más que es un gran director.<br />

El Concierto para violonchelo<br />

nº 1 de Shostakovich<br />

contó con el concurso de un<br />

magnífico intérprete que tradujo<br />

la maravillosa, larga y<br />

difícil Cadencia de un modo<br />

perfecto; agrupación y batuta,<br />

en idéntico nivel. Para la<br />

Leningrado, la OSG estuvo<br />

reforzada hasta alcanzar los<br />

cien atriles. Magnífica versión,<br />

de una riqueza sonora<br />

sorprendente. El público<br />

hizo justicia a este gran concierto<br />

con sus manifestaciones<br />

de entusiasmo.<br />

El Réquiem de guerra de<br />

Britten concitó en el escenario<br />

del Palacio de la Ópera a<br />

unos trescientos ejecutantes,<br />

entre los tres coros, solistas y<br />

orquesta notablemente reforzada<br />

con miembros de las<br />

Orquesta Joven de la OSG.<br />

Fueron dos conciertos: sábado,<br />

en horario habitual, y<br />

domingo en sesión matutina.<br />

Y si la primera ejecución<br />

resultó impresionante, la<br />

segunda consiguió superarla.<br />

Magníficos solistas; todos<br />

ellos, cada uno con su peculiaridades<br />

vocales. Soberbios,<br />

los coros; los tres, pero<br />

es preciso destacar a los<br />

Niños Cantores de la OSG.<br />

La Orquesta, esplendorosa,<br />

redonda y con perfecto equilibrio<br />

sonoro. Víctor Pablo<br />

Pérez sonreía feliz. No era<br />

para menos. Además, las<br />

huestes instrumentales habían<br />

alcanzado sus últimos<br />

objetivos y la guerra había<br />

terminado.<br />

Julio Andrade Malde<br />

ACTUALIDAD<br />

LA CORUÑA<br />

23


24<br />

ACTUALIDAD<br />

LA CORUÑA<br />

IX Festival Mozart<br />

MENOS MOZART Y MÁS LIBERTINAJE<br />

La Coruña. Palacio de la Ópera. 5-V-2006. Grigori Sokolov, piano. Orquesta Sinfónica de Galicia. Director: Víctor Pablo<br />

Pérez. Obras de Arriaga, Martín y Soler y Mozart. Teatro Rosalía de Castro. 7-V-2006. Grigori Sokolov, piano. Obras de<br />

Bach, Beethoven y Schumann. Palacio de la Ópera. 18 y 20-V-2006. Monteverdi, L’incoronazione di Poppea. Pizzolato,<br />

Prunell, Díaz, LoMonaco, Palatchi, Marianelli. Orquesta Sinfónica de Galicia. Director musical: Alberto Zedda. Director de<br />

escena: Ariel García Valdés.<br />

H a<br />

comenzado el Festival<br />

Mozart de La Coruña<br />

que trae bastantes<br />

novedades. No hay óperas<br />

de Mozart representadas (se<br />

escuchará, en cambio, una<br />

curiosa transcripción de Don<br />

Giovanni para cuarteto de<br />

arcos), y sí un motivo común<br />

para las cuatro que se pondrán<br />

sobre las tablas: el<br />

libertinaje. Con los notables<br />

ejemplos de Nerón, Rakewell,<br />

el Conde Ory y el Disoluto<br />

castigado. Hay otras singularidades<br />

en esta edición<br />

del año 2006: un Encuentro<br />

Internacional en torno a la<br />

figura de Don Juan (incluido,<br />

claro está, el mozartiano) y<br />

un espectáculo infantil denominado<br />

Mozart en la calle<br />

que pretende llevar la música<br />

a distintos barrios de la<br />

ciudad durante cuatro<br />

domingos. En todo caso,<br />

como viene siendo habitual,<br />

la programación tiene enorme<br />

interés y los intérpretes<br />

son de primerísimo nivel.<br />

Sokolov vino por vez primera<br />

a La Coruña en 1986<br />

con la Orquesta Sinfónica de<br />

Moscú que dirigía Veronica<br />

Dudarovai y tocó el Concierto<br />

nº 1 de Chaikovski. La<br />

agrupación actuaba por vez<br />

primera en España y probablemente<br />

el solista también.<br />

Desde aquel memorable<br />

concierto, Sokolov fue pianista<br />

predilecto del público<br />

coruñés, cada vez que volvió<br />

a tocar en la ciudad, las<br />

manifestaciones de entusiasmo<br />

eran interminables. También<br />

sucedió en esta oportunidad.<br />

El precioso Concierto<br />

nº 23 de Mozart en sus<br />

manos suena diferente. Hay<br />

grandes pianistas en el mundo;<br />

pero lo que distingue al<br />

ruso es esa diferencia, ese<br />

hacer que las obras de repertorio,<br />

dentro de una irreprochable<br />

ortodoxia, suenen<br />

distintas. La orquesta tuvo<br />

una excelente actuación con<br />

Escena de L’incoronazione di Poppea de Monteverdi en el Festival Mozart de La Coruña<br />

Víctor Pablo Pérez en notable<br />

labor concertadora; el<br />

bello segundo movimiento,<br />

memorable. El solista hubo<br />

de dar dos bises: un preludio<br />

y una mazurca de Chopin.<br />

En el Teatro Rosalía de Cas-<br />

tro, un ámbito más reducido<br />

que el Palacio de la Ópera y<br />

con una acústica maravillosa,<br />

el piano de Sokolov fue un<br />

puro goce. Baste decir que,<br />

tras dos horas y media de<br />

concierto y seis bises (tres<br />

Chopin, dos Bach y un<br />

Rameau) el público, puesto<br />

en pie, seguía aclamando al<br />

artista.<br />

Extraordinaria representación<br />

de la ópera de Monteverdi,<br />

L'incoronazione di<br />

Poppea. La versión se apoya<br />

en la espléndida edición crítica<br />

que Alberto Zedda realizó<br />

por encargo de la Casa<br />

Ricordi. El propio maestro se<br />

situó frente a la Sinfónica de<br />

Galicia y un plantel de quince<br />

cantantes. Zedda unió a<br />

su sabiduría compositiva la<br />

pericia como rector y fue<br />

especialmente ovacionado.<br />

La representación se desarrolló<br />

de modo impecable, sin<br />

altibajos, a lo largo de unas<br />

tres horas y media. Aparte<br />

del triunfo personal del<br />

maestro y de la Sinfónica de<br />

Galicia, destacaron las tres<br />

mezzosopranos, Pizzolato,<br />

Díaz y LoMonaco (esta última<br />

posee una voz bellísima<br />

aunque de escasa proyección);<br />

triunfaron también el<br />

tenor Prunell y el bajo Palatchi.<br />

En rol secundario, la lírico-ligera<br />

Alessandra Marianelli;<br />

su timbre encantador y<br />

su perfecta regulación del<br />

volumen la hacen idónea<br />

para más altas empresas.<br />

Escena muy interesante con<br />

perspectivas oblicuas de<br />

García Valdés.<br />

Julio Andrade Malde<br />

Miguel Ángel Fernández


Éxito de un Verdi juvenil<br />

ATTILA ÉPICAMENTE HUMANO<br />

Teatro Cuyás. 25-IV-2006. Verdi, Attila. Giacomo Prestia, Lauren Flanigan, Carlos Almaguer, Giuseppe Gipali, Elia<br />

Todisco, Manuel Ramírez. Coro del Festival de Ópera. Orquesta Filarmónica de Gran Canaria. Director musical:<br />

Daniele Callegari. Director de escena: Mario Pontiggia.<br />

Por primera vez aparecía<br />

en el cartelón del Festival<br />

de Ópera de Las Palmas<br />

de Gran Canaria<br />

Attila, título perfectamente<br />

representativo del<br />

Verdi “juvenil”, en el que<br />

la vena patriótica aparece<br />

exaltada con tanto protagonismo<br />

como los conflictos<br />

puramente humanos. Y nuevo<br />

acierto de Mario Pontiggia<br />

junto con Daniele Callegari<br />

que en lo teatral y lo<br />

musical, respectivamente,<br />

lograron un inusitado equilibrio<br />

entre los elementos<br />

corales y los íntimos, con<br />

una convicción tal, que lejos<br />

de caer en el cartón piedra<br />

(en el que, por otra parte, no<br />

es nada difícil deslizarse)<br />

dotan a la obra de un alma<br />

profundamente humana.<br />

Si en lo teatral y en lo<br />

musical el éxito fue absoluto,<br />

no lo fue menos el acertado<br />

reparto vocal, lo que, en los<br />

tiempos que corren, no es<br />

para soslayar. Bello y pode-<br />

LAS PALMAS<br />

roso el timbre de Prestia, en<br />

el rol titular, de gran nobleza<br />

interpretativa; la tremenda<br />

parte de Odabella fue airosamente<br />

superada por la inteligencia<br />

musical de Lauren<br />

Flanigan. Brillante el Foresto<br />

de Gipali, de incisivo timbre<br />

Filianoti se presenta en el papel titular<br />

LAS DICHAS DEL JOVEN WERTHER<br />

Las Palmas. Teatro Cuyás. 1-IV-2006. Massenet, Werther. Giuseppe Filianoti, Nancy Fabiola Herrera, Elisa Vélez,<br />

Joan Martín Royo, Stefano Palatchi, Fernando Latorre, Francisco Navarro. Orquesta Filarmónica de Gran Canaria<br />

Director musical: Alain Guingal. Director de escena: Patrick Mailler.<br />

E n<br />

la ciudad natal de<br />

Alfredo Kraus, el Werther<br />

por excelencia de<br />

las últimas décadas del XX,<br />

parece gravitar aún la presencia<br />

del tenor grancanario<br />

cada vez que se programa la<br />

ópera de Massenet. Todo un<br />

reto, pues, para el joven<br />

Filianoti que afrontó el compromiso<br />

no sólo con valentía,<br />

sino con un convencimiento<br />

y una preparación<br />

que lo llevaron al triunfo en<br />

cada una de las representaciones<br />

en ésta su primera<br />

encarnación del rol.<br />

Gran éxito fue el conseguido<br />

por el conjunto, en<br />

Escena de Attila de Verdi en el Teatro Cuyás de Las Palmas de Gran Canaria<br />

una producción que apostaba<br />

claramente por la juventud<br />

de sus intérpretes en una<br />

versión muy personal en lo<br />

teatral de Patrick Mailler, que<br />

puso un mayor énfasis en los<br />

aspectos franceses que emanan<br />

de la partitura, en lugar<br />

de las fuentes romántico-germanizantes<br />

del texto. Así, en<br />

una línea más proustiana que<br />

goetheana, en la que la emoción<br />

del recuerdo y de la<br />

evocación se subraya más<br />

que en la inmediatez del sentimiento,<br />

este sobrio Werther<br />

sorprendió por su coherencia<br />

en lo escénico y la gran calidad<br />

general del reparto. Si<br />

y seguros agudos y excelente<br />

la línea baritonal de Almaguer.<br />

Espléndidos los abundantes<br />

números corales así<br />

como el cuidado sonido<br />

orquestal, en las antípodas<br />

de la vulgaridad de otras versiones<br />

de otros Verdi de esta<br />

señalábamos la indiscutible<br />

valía de Filianoti, que luce<br />

sus mejores galas tímbricas<br />

en esta tesitura, con gran<br />

pureza de la línea vocal, no<br />

le fue a la zaga la entregada<br />

Charlotte de Nancy Fabiola<br />

Herrera, que conquista no<br />

sólo por la belleza del instrumento<br />

ni por la vehemencia<br />

en la interpretación (cualidades<br />

ambas de las que está<br />

dotada en abundancia) sino<br />

por la seguridad técnica y la<br />

homogeneidad en todos los<br />

registros. La frescura del<br />

bello y fácil timbre de Elisa<br />

Vélez, unida a su desenvoltura<br />

escénica, hizo de su<br />

ACTUALIDAD<br />

LAS PALMAS<br />

etapa. Los efectivos decorados<br />

y el bien realizado vestuario<br />

junto a la inteligente<br />

iluminación terminaron de<br />

redondear un éxito general<br />

que convenció a todos.<br />

Leopoldo Rojas-O’Donnell<br />

Sophie todo un acierto. Musical<br />

el Albert de Martín Royo,<br />

espléndidas las intervenciones<br />

de Palatchi, Latorre y<br />

Navarro.<br />

La solvencia de Guingal,<br />

más que probada en este<br />

repertorio volvió a ponerse<br />

de manifiesto en este Werther,<br />

con momentos poéticos<br />

indiscutibles, como el nocturnal<br />

claro de luna del primer<br />

acto (magníficos los<br />

solos de la concertino Abacioaie)<br />

así como de desolado<br />

dramatismo en el interludio<br />

del último cuadro.<br />

Leopoldo Rojas-O’Donnell<br />

25


26<br />

ACTUALIDAD<br />

LUGO<br />

Festival Ciudad de Lugo<br />

ROGER VIGNOLES Y SUS AMIGOS<br />

21-IV-2006. Monica Groop, mezzosoprano Canciones y Lieder de Mozart, Schubert, Hahn, Ravel, Grieg y Sibelius. 25-IV-2006.<br />

Daniel Johanssen, tenor. Schubert, Die schöne Müllerin. 11-V-2006. Mark Padmore, tenor; Roger Vignoles, piano (en los tres<br />

conciertos). Beethoven, Lieder; Schubert: Schwanengesang.<br />

LUGO<br />

Lleva cinco años celebrándose<br />

en la ciudad de<br />

Lugo un Festival de Músi-<br />

ca promovido por la<br />

Concejalía de Cultura y bajo<br />

la dirección artística de un<br />

conocedor tan competente<br />

como José Víctor Carou, a<br />

quien la actual Gerencia del<br />

Xacobeo ha encomendado<br />

también la organización del<br />

nuevo Festival de Galicia<br />

que se celebra en el mes de<br />

Julio, que a partir de ahora<br />

se denominará Via Stellæ y<br />

que comienza con una programación<br />

de una calidad<br />

sorprendente. El de Lugo es<br />

más modesto, pero goza de<br />

aportaciones de intérpretes<br />

de gran calidad, de las que<br />

son una muestra las reseñadas<br />

aquí.<br />

En la primera de ellas se<br />

pusieron de relieve, una vez<br />

más, el encanto y la finura<br />

estilística de la mezzo finlandesa<br />

Monica Groop, compaginando<br />

una proyección<br />

ejemplar de la voz con el<br />

intimismo que requiere el<br />

género, en un variado repertorio<br />

de autores alemanes,<br />

franceses y nórdicos. Refinada<br />

en Mozart y Schubert,<br />

exquisita en Hahn y Ravel y<br />

maravillosa en Grieg y Sibelius,<br />

donde su hegemonía es<br />

total y quien lo dude puede<br />

escuchar las integrales de las<br />

canciones de ambos editadas<br />

por BIS. Todo el recital fue<br />

de excelente, pero en los<br />

dos compositores nórdicos<br />

tuvo un plus que hizo alcanzar<br />

lo excepcional.<br />

El joven tenor vienés<br />

Daniel Johanssen comenzó<br />

su interpretación de Die<br />

schöne Müllerin con una<br />

cierta comprensible rigidez,<br />

de la que se fue liberando<br />

progresivamente con el<br />

apoyo del sabio Roger Vignoles,<br />

hasta alcanzar un<br />

nivel muy notable de concentración<br />

y expresividad,<br />

poniendo de relieve no<br />

solamente la calidad melódica<br />

sino también, muy ade-<br />

MONICA GROOP<br />

cuadamente, los acentos<br />

dramáticos del maravilloso<br />

ciclo de Schubert. Como los<br />

buenos vinos, mejorará con<br />

el tiempo pero, de entrada,<br />

ya dejó un recuerdo de<br />

buen gusto por su musicalidad<br />

y conocimiento de los<br />

específicos recursos interpretativos<br />

que requiere este<br />

género musical.<br />

El tenor inglés Mark Padmore<br />

se encuentra probablemente,<br />

en la cresta de la ola.<br />

En Lugo ofreció un muy<br />

atractivo programa liederístico<br />

con Beethoven en la primera<br />

parte y el Schwanengesang<br />

de Schubert en la<br />

segunda. Por añadidura, en<br />

el caso de Beethoven incluía,<br />

además de tres obras<br />

sueltas, el ciclo An die ferne<br />

Geliebte, que se puede considerar<br />

lo mejor de su producción<br />

en este campo. Padmore,<br />

a quien le habíamos<br />

escuchado hace relativamente<br />

poco en Santiago de Compostela<br />

en tres ocasiones, en<br />

dos de ellas en los Ciclos de<br />

Lieder que también organiza<br />

Carou y en otra cantando la<br />

Serenata para tenor, trompa<br />

y orquesta de Britten en el<br />

Auditorio de Galicia, mostró<br />

en Beethoven sus excelentes<br />

recursos técnicos, con una<br />

voz de gran flexibilidad y<br />

unos finísimos agudos que<br />

seguramente proceden de su<br />

amplia experiencia en la<br />

interpretación de obras del<br />

período barroco. Pero fue en<br />

la segunda parte donde pudimos<br />

escuchar un Schwanengesang<br />

de referencia y, parece<br />

ser, que en primicia. Quizás<br />

porque están preparando<br />

una próxima grabación, el<br />

dominio y la entrega fueron<br />

totales. Los lieder con texto<br />

de Rellstab mas dramáticos<br />

parecieron de Heine, los de<br />

Heine parecieron todos Der<br />

Doppelgänger y este último<br />

pareció lo que es, de otro<br />

mundo. Vignoles, que había<br />

mostrado su maestría en<br />

todas las ocasiones comentadas,<br />

estuvo aquí en total<br />

comunión con el tenor. Uno<br />

de esos conciertos en los que<br />

el público queda en parte<br />

entusiasmado y en parte<br />

sobrecogido.<br />

José Luis Fernández


El Real celebra el aniversario del genio salzburgués<br />

VODEVIL MOZARTIANO<br />

Teatro Real. 10-V-2006. Mozart, El rapto en el serrallo. Desirée Rancatore (Konstanze), Eric Cutler (Belmonte), Ruth<br />

Rosique (Blonde), Wolfgang Ablinger-Sperrhacke (Pedrillo), Eric Halfvarson (Osmin), Shahrokh Moshkin-Ghalam<br />

(Selim). Coro y Orquesta Titular del Teatro Real (Sinfónica de Madrid). Director musical: Christoph König.<br />

Directores de escena: Jérôme Deschamps y Macha Makeïeff. Decorados: Miquel Barceló. Vestuario: Macha Makeïeff.<br />

MADRID<br />

No resulta sorprendente<br />

que el tándem formado<br />

por Jérôme Deschamps y<br />

Macha Makeïeff haya<br />

destacado ante todo por<br />

sus producciones de operetas<br />

de Offenbach, ya que<br />

han dado al Singspiel mozartiano<br />

El rapto en el serrallo,<br />

en esta coproducción entre<br />

el Festival de Aix-en-Provence,<br />

el Festspielhaus de<br />

Baden-Baden y las Óperas<br />

de Rouen y Lausana, un tono<br />

más cercano al vodevil. El<br />

escenario está permanentemente<br />

invadido por unos<br />

guardianes que parecen<br />

sacados de un cómic, que en<br />

ningún momento resultan<br />

amenazadores sino que producen<br />

más bien hilaridad<br />

aunque terminan por aburrir<br />

con sus permanentes gags.<br />

No hay apenas construcción<br />

de los personajes, y los cantantes<br />

hacen más o menos lo<br />

que pueden por el escenario.<br />

Está bien desmitificar un<br />

poco a Mozart, pero cuando<br />

la cosa tiene sustancia.<br />

En medio de este contexto,<br />

los sencillos decorados<br />

de Miquel Barceló, entre lo<br />

abstracto y lo ingenuo, con<br />

su torre inclinada practicable<br />

y sus telas arrugadas son<br />

como un soplo de aire fres-<br />

Wolgang Ablinger-Sperrhacke, Ruth Rosique, Desirée Rancatore y Eric Cutler<br />

co, al igual que el vistoso y<br />

colorista vestuario.<br />

Desirée Rancatore ofreció<br />

una lección de virtuosismo<br />

como Konstanze, con su<br />

seguridad en las coloraturas<br />

y sus rutilantes agudos, si<br />

bien su vocalidad fue más<br />

belcantista que puramente<br />

mozartiana. Eric Cutler compuso<br />

un Belmonte correcto<br />

aunque un tanto desganado,<br />

que no se diferenció excesivamente<br />

del simpático Pedrillo<br />

de Wolfgang Ablinger-<br />

Sperrhacke. Como Blonde,<br />

Ruth Rosique ofreció una<br />

voz más carnosa que la de la<br />

habitual soubrette y un impecable<br />

estilo. Eric Halfvarson<br />

aportó la negrura de su timbre<br />

como Osmin, si bien con<br />

debilidad en el registro grave.<br />

El actor-bailarín Shahrokh<br />

Moshkin-Ghalam ofreció<br />

una infrecuente visión de<br />

Selim, con sus divertidas<br />

intervenciones que mezclaban<br />

el alemán con acento<br />

turco con su propio idioma,<br />

contribuyendo al desmadre<br />

general.<br />

Después de una obertura<br />

bastante deslavazada, Chris-<br />

ACTUALIDAD<br />

MADRID<br />

toph König se fue entonando<br />

y logró una versión en<br />

general animada, con tiempos<br />

bastante rápidos, logrando<br />

notables prestaciones de<br />

los conjuntos titulares. Tres<br />

integrantes de la propia<br />

orquesta no dudaron en<br />

sumarse a la representación,<br />

aunque no parecían haberles<br />

indicado muy bien lo que<br />

tenían que hacer. En conclusión,<br />

una modesta celebración<br />

del año Mozart por parte<br />

del coliseo madrileño.<br />

Rafael Banús Irusta<br />

La Academia de Estudios Orquestales convoca para junio y septiembre audiciones de:<br />

violín, violonchelo, viola, fagot, tuba, contrabajo, oboe, flauta,<br />

clarinete, trompa, trompeta , trombón y percusión<br />

Clases impartidas por los músicos de la Staatskapelle de Berlín<br />

Consultar en: www.barenboim-said.org<br />

27


28<br />

ACTUALIDAD<br />

MADRID<br />

En un puerto imaginario...<br />

BROCHE FINAL DE UN GÉNERO<br />

Madrid. Teatro de la Zarzuela. 28-IV-2006. Sorozábal, La tabernera del puerto. María José Moreno, Enrique Baquerizo,<br />

Albert Montserrat, Iván García, Pilar Moral, Ismael Fritschi, Marta Moreno, Aurelio Puente, Abel García. Coro del Teatro<br />

de la Zarzuela. Orquesta de la Comunidad de Madrid. Director musical: Manuel Galduf. Director de escena: Luis Olmos.<br />

Escena de La tabernera del puerto de Pablo Sorozábal en el Teatro de la Zarzuela de Madrid<br />

D espués<br />

de larga ausencia,<br />

vuelve al Teatro<br />

de la Zarzuela una de<br />

las mejores piezas que Sorozábal<br />

construyó: La tabernera<br />

del puerto, estrenada tres<br />

meses antes del estallido de<br />

la Guerra Civil, con un panorama<br />

nacional cada vez más<br />

oscurecido y amenazador,<br />

en una Barcelona donde la<br />

situación no era tan agobiante.<br />

Cuatro años más tarde lo<br />

haría en el Madrid de la posguerra<br />

con el mismo éxito<br />

obtenido en su primera<br />

puesta escénica.<br />

El tono argumental no<br />

alcanza las cotas de amargura<br />

de Adiós a la bohemia<br />

(1933), pero tampoco se<br />

queda muy atrás, y la música<br />

profunda y melancólica con<br />

importantes exigencias vocales,<br />

sostienen una acción<br />

que se desarrolla en un imaginario<br />

puerto de pescadores<br />

en época contemporánea a<br />

la de su estreno. Marola, la<br />

“tabernera del puerto” es el<br />

centro de todas las miradas<br />

masculinas del pueblo de<br />

Cantabreda. Sus oscuros orígenes<br />

la vuelven todavía<br />

más fascinante. Nadie sabe<br />

como llegó allí ni qué relaciones<br />

mantiene con Juan de<br />

Eguía, un siniestro personaje<br />

hosco y brutal que parece<br />

tenerla dominada. Las comadres<br />

del lugar la odian a<br />

muerte porque sus maridos<br />

andan locos por ella, y en su<br />

taberna se dan cita alcohólicos<br />

y fracasados como Simpson,<br />

un ex capitán de barco<br />

que malvive del contrabando<br />

o Verdier, hombre de su misma<br />

calaña y que conoce el<br />

secreto de la personalidad<br />

de Eguía. Leandro un joven<br />

e ingenuo marinero, enamorado<br />

de la protagonista, se<br />

convertirá en la victima propiciatoria<br />

de oscuros planes.<br />

Sabedores en el Teatro<br />

de la Zarzuela de las prestaciones<br />

vocales e instrumentales<br />

que una obra como La<br />

tabernera del puerto requieren,<br />

han querido ofrecer un<br />

reparto a la altura de las circunstancias,<br />

aunque en su<br />

primer día de escenificación<br />

se nos privó del tenor principal<br />

anunciado, José Bros. En<br />

su lugar, Albert Montserrat<br />

dio vida al personaje de<br />

Leandro, que consciente de<br />

la responsabilidad del papel<br />

demostró su capacidad para<br />

abordarlo, aun con alguna<br />

limitación en el agudo, pero<br />

timbrado y con buen fraseo,<br />

salió airoso en la romanza de<br />

gran efecto, No puede ser (nº<br />

8) del segundo acto. María<br />

José Moreno, acorde con su<br />

personaje (Marola) tuvo una<br />

intervención delicada y con<br />

sentimiento, con notables<br />

momentos, que bien hubiéramos<br />

querido hubieran sido<br />

todos. Su “lapsus” en el<br />

raconto y su anodino recitado<br />

le restaron brillantez<br />

interpretativa. Enrique<br />

Baquerizo cantó los temas<br />

de barítono, algo ya limitado<br />

en voz, convenció en su<br />

interpretación de Juan de<br />

Eguía. Sorprendió el venezolano<br />

Iván García, que enriqueció<br />

a Simpson fuera de lo<br />

que se nos tiene acostumbrados,<br />

culminando en la<br />

romanza, Despierta negro,<br />

apartado cómico de una gracia<br />

lluviosa y opaca que la<br />

vuelve sugerentemente<br />

ambigua. Sin duda fue un<br />

hito en la representación.<br />

Acompañaron con solvencia<br />

y buen hacer el resto de personajes<br />

secundarios: Pilar<br />

Moral (Abel), Ismael Fritschi<br />

(Chinchorro) y Marta Moreno<br />

(Antigua).<br />

Concibió Luis Olmos una<br />

Cantabreda de una escenografía<br />

algo recargada y tenebrosa.<br />

Bien resuelto el cuadro<br />

primero del tercer acto,<br />

el de la tempestad. La dirección<br />

musical del maestro<br />

Galduf al frente de la<br />

Orquesta de la Comunidad,<br />

con sus aciertos, cayó en<br />

eventuales desajustes que<br />

enturbiaron las exigencias de<br />

la partitura.<br />

En resumen, si hubo<br />

satisfacción en el público en<br />

general, a la representación<br />

se la debió dotar algo más<br />

de poética y dramaturgia.<br />

Manuel García Franco<br />

Jesus Alcántara


Sotelo compone una ópera para niños<br />

DESPROPÓSITO<br />

Madrid. Teatro Real. 18-V-2006. Sotelo, Dulcinea. Arantxa<br />

Armentia, Beatriz Lanza, José Hernández-Pastor, Javier Galán.<br />

Solistas de la Orquesta titular del Teatro Real. Director musical:<br />

Joan Cerveró. Director de escena: Gustavo Tambascio.<br />

Escenografía: Ricardo Sánchez Cuerda. Figurines: Jesús Ruiz<br />

Moreno.<br />

Escena del estreno de Dulcinea de Mauricio Sotelo en el Teatro Real<br />

U n<br />

obra de Mauricio<br />

Sotelo, De amore, de<br />

considerable interés<br />

pero que daba la sensación<br />

de estar sin terminar, permitía<br />

esperar lo mejor. Mas<br />

también permitía esperar<br />

esta Dulcinea: lo peor. La<br />

escritura vocal de esta ópera<br />

es pobre, y llega al límite de<br />

lo soportable en el arioso de<br />

Dulcinea, hacia el final. Una<br />

bruma de timbres a veces<br />

bellos y refinados (el compositor<br />

cita a los que señalan<br />

su refinamiento) apenas consiguen<br />

mantener el castillito<br />

teatral que sobre ella se alza.<br />

Hay pobreza sonora, auténtica<br />

miseria, a lo largo de esta<br />

secuencia de pedanterías<br />

que invocan el nombre de<br />

Cervantes en vano. Al principio,<br />

se simula y se evoca la<br />

magia de L’enfant et les sortilèges,<br />

y quiere uno creérselo,<br />

pero el desmentido llega<br />

precoz. La intención finge<br />

ser buena, pero no lo es:<br />

que los niños lean el Quijote<br />

y vayan a la ópera. Los que<br />

allí estaban, puede que<br />

hagan lo primero algún día;<br />

pero esta obra hace lo posible<br />

por evitar lo segundo.<br />

Perplejidad, esa es la reacción<br />

que vimos en los niños<br />

presentes. Y en algún que<br />

otro padre, auténtica irritación.<br />

No era para menos.<br />

Felizmente, uno tiene ya los<br />

hijos muy crecidos; ninguno<br />

me acompañó. Eran sólo cincuenta<br />

minutos, pero qué<br />

insoportables; la puesta en<br />

escena de Tambascio estaba<br />

llena de payasadas que al<br />

menos llamaban la atención<br />

de las criaturas, y permitían<br />

que aquello quedara en perplejidad,<br />

no en algo peor.<br />

Era una puesta que no distraía<br />

de la acción ni de la<br />

música (no era posible<br />

seguir la una, si la había, ni<br />

siquiera oírla bien, hablaban<br />

demasiado, cantaban muy<br />

poco, si es que eso era canto;<br />

en cuanto a la música,<br />

era irrelevante), sino que<br />

intentaba ponerse en lugar<br />

de ambas ante sus ausencias<br />

clamorosas.<br />

Hablar de los intérpretes<br />

en esta triste ocasión, resulta<br />

superfluo. Varias instituciones<br />

han decidido que esto es<br />

un buen proyecto. Y lo han<br />

apoyado. Incluso va a girar.<br />

Es uno de los muchos Quijotes<br />

oportunistas que ha<br />

deparado el centenario. Y,<br />

además, contra indefensas<br />

criaturas.<br />

Santiago Martín Bermúdez<br />

Javier del Real<br />

ACTUALIDAD<br />

MADRID<br />

29


30<br />

ACTUALIDAD<br />

MADRID<br />

XII Ciclo de Lied<br />

DE LO SERIO Y LO LIMITADO<br />

Madrid. Teatro de la Zarzuela. 24-IV-2006. Obras de Duparc, Pfitzner, Brahms y Poulenc. Dietrich Henschel,<br />

barítono. Fritz Schwinghammer, piano.<br />

H enschel<br />

es modelo de<br />

artista serio, musical,<br />

preparado, eficiente,<br />

meticuloso en el estudio y<br />

en el desbrozamiento de los<br />

pentagramas. Como la mayoría<br />

de sus colegas alemanes<br />

actuales, ha tenido contacto<br />

con el gran padre de la liederística<br />

moderna, su tocayo<br />

Fischer-Dieskau. Y se nota<br />

en acentos, fraseos, inflexiones<br />

y pasajeros efectos tímbricos.<br />

La semejanza no va<br />

mucho más lejos, ya que el<br />

método de canto, el colorido,<br />

la emisión de Henschel<br />

son muy diferentes a los de<br />

su episódico maestro, berlinés,<br />

como él.<br />

En sus inicios este barítono<br />

poseía un instrumento<br />

bastante fácil, lírico y claro,<br />

vecino al de un tenor. Con el<br />

tiempo ha ido oscureciendo<br />

el sonido de forma no muy<br />

natural, con lo que la emisión<br />

se ha cerrado, la zona<br />

alta, nunca muy boyante, ha<br />

XII Ciclo de Lied<br />

ORFEBRERÍA<br />

perdido proyección y el timbre<br />

se ha hecho mate, opaco.<br />

Cuestiones que tienen su<br />

importancia a la hora de<br />

plantear un programa en el<br />

que la mitad de las obras<br />

eran francesas. Los entubamientos,<br />

las muecas en busca<br />

de una sonoridad adecuada,<br />

las gradaciones dinámicas<br />

no sirvieron en esta ocasión<br />

al cantante para dar con<br />

el meollo de unas piezas que<br />

requieren justamente lo contrario:<br />

emisión franca, fácil<br />

fluir sonoro, color claro. Los<br />

constantes apoyos en la gola<br />

no son el mejor procedimiento<br />

para expresar las<br />

delicadezas de mélodies<br />

como L’invitation au voyage<br />

o Extase, en las que, como<br />

en otras, los intentos de<br />

apianar, en un falsete áfono,<br />

no contribuyeron a la bondad<br />

de la interpretación.<br />

Madrid. Teatro de la Zarzuela. 15-V-2006. Bernarda Fink, mezzo; Anthony Spiri, piano. Obras de Haydn, Wolf,<br />

Berg. Brahms y Dvorák.<br />

U n<br />

programa severo y<br />

exigente escogió Fink<br />

para presentarse como<br />

liederista en Madrid. La<br />

conocíamos de unas memorables<br />

Noches de estío berliocianas<br />

con Eliot Gardiner,<br />

pero ahora la hemos escuchado<br />

pasar con objetividad<br />

—una de las formas de su<br />

elegancia— y señorío del<br />

claro Haydn al oscuro Wolf,<br />

deslizándose hacia el decadentismo<br />

untuoso del primer<br />

Berg y a los encantos sencillos<br />

del Dvorák folclorizante.<br />

Entre medias, el mundo de<br />

Brahms, el leve de Serenata<br />

inútil y el grave y misterioso<br />

de Oda sáfica.<br />

Fink lució un órgano rico<br />

de naturaleza, una voz corpó-<br />

DIETRICH HAENSCHEL<br />

BERNARDA FINK<br />

rea y pastosa de mezzo lírica,<br />

trabajada desde el timbre con<br />

total dominio, de modo que<br />

puede aclararlo o entenebrecerlo<br />

según las exigencias de<br />

la obra en juego. La cantante<br />

Álvaro Yañez<br />

dice con una precisión de<br />

orfebre, cargando de intención<br />

concentrada y sutil cada<br />

sílaba de cada palabra de<br />

cada verso de cada estrofa.<br />

Así, desde una dignidad inte-<br />

Ferdinand Neumüller<br />

Pese a las buenas intenciones,<br />

a la consecución de<br />

matices muy loables, aunque<br />

demasiado vecinos al artificio.<br />

La pobreza del timbre y<br />

las tiranteces en la zona aguda<br />

perjudicaron también el<br />

enfoque, en principio, adecuado,<br />

del ciclo de Poulenc<br />

Le travail du peintre.<br />

Aun con los mismos problemas<br />

y en continuo trapaceo,<br />

Henschel nos ofreció lo<br />

mejor de sí mismo en los<br />

Cuatro Lieder op. 15 de Pfitzner.<br />

En el último, Sonst,<br />

manejó bien la dicción y<br />

estuvo gracioso, muy actoral.<br />

Tras un Blindenkuh excelentemente<br />

ritmado —donde el<br />

joven pianista, nítido en la<br />

pulsación, minucioso en el<br />

fraseo, colaboró a satisfacción,<br />

como en casi todo el<br />

concierto—, el nivel bajó<br />

ostensiblemente en los otros<br />

cinco lieder de la Op. 58 de<br />

Brahms.<br />

Arturo Reverter<br />

ligente y sensible, consigue<br />

dar acabado a sus canciones,<br />

una por una, configurando<br />

un universo personal forjado<br />

con distancia.<br />

Su ductilidad se acabó de<br />

probar con las propinas, exigidas<br />

por un público entusiasta<br />

al que no intentó la<br />

artista deslumbrar con facilidades.<br />

Dos canciones argentinas<br />

—Ginastera y López<br />

Buchardo— nos llevaron al<br />

fino nacionalismo criollo,<br />

junto a una insistencia patética<br />

de Brahms y una anécdota<br />

picante de Mozart. Probo<br />

y aséptico, el pianista, a<br />

quien podemos pedirle que<br />

modere sus volúmenes.<br />

Blas Matamoro


MOZART,<br />

WAGNER,<br />

PUCCINI<br />

como nunca los<br />

había escuchado<br />

Cuatro óperas con más de doscientos años, que en<br />

estas versiones le sonarán como nuevas. La batuta<br />

de Abbado, René Jacobs o Thielemann. Las voces<br />

de Plácido Domingo, Pape o Damato. Hacen de<br />

estas novedades un estreno discográfico imprescindible.<br />

Los encontrará en su espacio de música de<br />

El Corte Inglés.


32<br />

ACTUALIDAD<br />

MADRID<br />

Estreno de Murmullos del páramo<br />

EL MUNDO DE RULFO,<br />

SEGÚN ESTRADA<br />

Madrid. Teatro Español. 12-V-2006. Estrada, Murmullos del páramo. Neue Vocalsolisten<br />

Sttutgart. Fátima Miranda, voz; Chabela Vargas, voz; Ko Ishikawa, shô; Mike Svoboda, trombón,<br />

Magnus Andersson, guitarra; Stefano Scodanibbio, contrabajo: Llorenç Barber, ruidista; Ko<br />

Murobushi, bailarín. Director musical: Julio Estrada. Director de escena: Sergio Vela.<br />

I nmediatamente<br />

después<br />

de la muerte del excepcional<br />

escritor mexicano Juan<br />

Rulfo (1918-1986), su compatriota<br />

Julio Estrada inició<br />

un trabajo de investigación<br />

que se concluiría y publicaría<br />

en 1990 con el título de<br />

El sonido en Rulfo. Pues<br />

bien, si tal libro es la vertiente<br />

teórica de una vivencia<br />

intelectual y sensible, la ópera<br />

Murmullos del páramo de<br />

Julio Estrada, que se estrenó<br />

en el Teatro Español de<br />

Madrid el pasado 12 de<br />

mayo, sería la vertiente<br />

sonora, musical y teatral de<br />

las mismas vivencias, observaciones<br />

e intuiciones. Larga<br />

ha sido la gestación de la<br />

obra. Iniciada en 1990, un<br />

primer estadio de la misma lo<br />

dimos a conocer en el Festival<br />

Internacional de Música<br />

Contemporánea de Alicante<br />

el 20 de septiembre de 1993,<br />

en sesión puramente auditiva<br />

presentada como Pedro Páramo,<br />

casi una ópera radiofónica<br />

(primera parte: Doloritas<br />

Páramo). Pero ya por entonces<br />

tenía Julio Estrada muy<br />

claro en la mente un proyecto<br />

mayor, el que ahora<br />

hemos conocido, un díptico<br />

sobre la magistral novela de<br />

Rulfo cuyas dos hojas llevan<br />

nombre de mujer: Doloritas,<br />

la primera, y Susana San<br />

Juan la segunda, ésta compuesta<br />

por encargo de la<br />

UNAM mexicana.<br />

El planteamiento, muy<br />

personal y seguramente un<br />

perfecto resumen de la creatividad<br />

musical, poética y<br />

teatral del maestro Estrada,<br />

dista mucho de la carpintería<br />

convencional de la ópera.<br />

No se cuenta, con la palabra,<br />

la música y la acción, una<br />

historia, un argumento. La<br />

palabra, los susurros, los<br />

sonidos naturales, los ruidos,<br />

el canto y una alambicada<br />

dramaturgia puesta en juego<br />

—de la que es principal conductor<br />

Sergio Vela— tienden<br />

a crear un clima envolvente<br />

y mágico que aspira a ser<br />

proyección, puesta en escena<br />

del riquísimo mundo de<br />

sugestiones, imágenes, paisajes<br />

y vivencias que pululan<br />

por las páginas del genial<br />

Pedro Páramo de Rulfo. En<br />

la novela, y en la ópera de<br />

Estrada, conviven vida y<br />

muerte, pasado y presente.<br />

En palabras de Rulfo, “yo<br />

narro la búsqueda de un<br />

padre, como una esperanza.<br />

Como quien busca su infancia<br />

y trata de recuperar sus<br />

mejores días, y en esa búsqueda<br />

no encuentra sino<br />

decepción y desengaño”.<br />

Por su parte, Estrada hace<br />

hablar a los actores que —en<br />

escena o en grabación—<br />

están “supuestamente vivos”,<br />

mientras que la continua<br />

presencia de los muertos se<br />

asocia con el murmullo, en<br />

forma de canto sin texto —<br />

así es el papel de Doloritas—<br />

u otras formas de producción<br />

sonora: “Me mataron<br />

los murmullos”, dice<br />

Pedro Páramo en un<br />

momento del relato, y este<br />

concepto —el murmullo<br />

como “la presencia última<br />

del ser”— ha sido elevado<br />

por el compositor a un primer<br />

plano de intención<br />

musical, y por eso está en el<br />

propio título de la obra.<br />

La complejidad de la partitura,<br />

como corresponde a<br />

la extrema libertad del imaginario<br />

musical de Estrada y<br />

al profundo rigor con que<br />

escribe sus ideas, exige de<br />

los intérpretes una total<br />

identificación: complicidad<br />

artística. Desde este punto<br />

de vista, el espectáculo que<br />

aplaudimos en el Teatro<br />

Español fue sencillamente<br />

modélico. Imaginación, sensibilidad,<br />

orden… y perfecto<br />

engranaje técnico sonoro<br />

para que todas las fuentes<br />

—las grabadas y las dichas,<br />

cantadas y tocadas en<br />

vivo— nos llegaran con<br />

parejo nivel y perfecto grado<br />

de inteligibilidad del texto,<br />

algo siempre deseable y<br />

mucho más cuando se trata<br />

de la encantatoria, sonora y<br />

musicalísima palabra de<br />

Juan Rulfo, admirablemente<br />

interpretada “en el estilo de<br />

voz del Llano de Jalisco”, lo<br />

cual es una fiesta para el<br />

oído y para la maltrecha<br />

sensibilidad de los amantes<br />

de la lengua española que,<br />

oyendo lo que a diario<br />

oímos, tan necesitados estamos<br />

de remansos así.<br />

Fátima Miranda despliega<br />

fascinación encarnando al<br />

murmullo de Doloritas. Ko<br />

Ishikawa sumó magia como<br />

intérprete de shô, al igual<br />

que Mike Svoboda, Magnus<br />

Andersson y Stefano Scodanibbio,<br />

magníficos intérpretes-actores<br />

de las sutilísimas<br />

partes encomendadas a instrumentos<br />

de nuestro ámbito:<br />

trombón, guitarra y contrabajo,<br />

respectivamente.<br />

Llorenç Barber fue un mago<br />

creador de climas sonoros,<br />

con sus campanas y ruidos<br />

varios —como “ruidista”<br />

aparece en el cartel—, los<br />

seis Neue Vocalsolisten<br />

Sttutgart, el propio Julio<br />

Estrada en el breve papel de<br />

Abundio Martínez, el lujo de<br />

la gran Chabela Vargas interpretando<br />

desde el proscenio<br />

un breve, emocionado y<br />

emocionante canto… y, en<br />

fin, la importante presencia<br />

—en cantidad y calidad—<br />

de Ko Murobushi, bailarín<br />

de danza Butoh, todos bajo<br />

la dirección escénica de Vela<br />

y musical de Estrada, compusieron<br />

un espectáculo distinto,<br />

fresco y de alta calidad.<br />

Sobresaliente.<br />

José Luis García del Busto<br />

Ibermúsica<br />

MAHLER<br />

INAUDITO<br />

Madrid. Auditorio<br />

Nacional. 10-V-2006. Lisa<br />

Batiashvili, violín.<br />

Orquesta Sinfónica de<br />

Londres. Director: Yuri<br />

Temirkanov. Obras de<br />

Prokofiev y Mahler.<br />

L a<br />

en principio rara simbiosis<br />

de Prokofiev y<br />

Mahler, propuesta por<br />

Temirkanov, produjo una<br />

sesión de todo punto<br />

memorable. El Concierto<br />

para violín nº 1 del autor<br />

de Alexander Nevski es<br />

una obra de interés algo<br />

menor con respecto al<br />

mucho más famoso y tocado<br />

Segundo; sin embargo,<br />

Batiashvili y Temirkanov le<br />

sacaron un gran partido,<br />

destilando un tan extraño<br />

como atractivo lirismo y<br />

construyendo un mundo,<br />

casi impresionista, de sutilezas<br />

y timbres refinados.<br />

La solista brindó una<br />

actuación sin tacha, manteniéndose<br />

siempre afinada y<br />

elocuente. Ambos artistas<br />

sintonizaron en una misma<br />

visión de la problemática<br />

partitura.<br />

Pero lo más destacado<br />

del concierto se dio en la<br />

Primera de Mahler, donde<br />

la Orquesta Sinfónica de<br />

Londres evidenció su excelente<br />

forma en todas las<br />

familias: la sedosa y flexible<br />

cuerda, la portentosa madera<br />

—¡asombroso primer<br />

oboe!—, los poderosos<br />

metales, la precisa percusión.<br />

Temirkanov propuso<br />

una versión que parecía<br />

mirar tanto al pasado como<br />

al futuro. El segundo movimiento<br />

enlazaba no ya con<br />

Schubert sino con la música<br />

popular, en tanto que innumerables<br />

detalles tímbricos<br />

o los apuntes sarcásticos<br />

parecían pedir la conexión<br />

con Shostakovich. Lectura<br />

de dinámica amplísima y<br />

capacidad sin límites para el<br />

canto. Un interpretación<br />

extraordinaria.<br />

Enrique Martínez Miura


Ibermúsica<br />

ABBADO Y SUS CHICOS<br />

Madrid. Auditorio Nacional. 24-IV-2006. Juliane Banse, soprano. Joven Orquesta Gustav Mahler. Director: Claudio<br />

Abbado. Obras de Schoenberg y Mahler.<br />

U na<br />

de las tardes inolvidables<br />

en el Auditorio<br />

madrileño, un grandísimo<br />

concierto protagonizado<br />

por Abbado y su orquesta<br />

de jóvenes que volvieron a<br />

cautivar e hipnotizar en dos<br />

recreaciones maestras a todo<br />

el público que abarrotaba el<br />

recinto. Digamos una vez<br />

más (como ya hemos visto y<br />

oído en otras ocasiones, la<br />

última en el soberbio DVD<br />

Euroarts con la Novena de<br />

Mahler), que el conjunto<br />

posee actualmente una calidad<br />

técnica, una brillantez y<br />

equilibrio excepcionales, a<br />

los que hay que añadir la<br />

exactitud, flexibilidad y perfecta<br />

afinación propias de<br />

los conjuntos más experimentados.<br />

Sus magníficos<br />

instrumentistas, con acusada<br />

personalidad sonora, forman<br />

una agrupación entregada,<br />

seria, homogénea y vibrante<br />

que ha encontrado en Claudio<br />

Abbado al director asociado<br />

perfecto, existiendo<br />

entre ambos una sintonía<br />

muy especial (no sólo técnica<br />

y musical, sino también<br />

humana, lo que ha llevado al<br />

director a declarar en más de<br />

alguna ocasión que con ellos<br />

trabaja mucho más a gusto y<br />

mejor que con cualquiera de<br />

las grandes orquestas que<br />

Liceo de Cámara<br />

A LA HÚNGARA<br />

tiene la oportunidad de dirigir).<br />

La primera obra de la<br />

tarde, el poema sinfónico<br />

Pelleas und Melisande, de<br />

Schoenberg, tuvo una traducción<br />

de insólito acabamiento<br />

y espectacular claridad<br />

(estuvo tan perfectamente<br />

tocada que hasta se<br />

podían ver las costuras de la<br />

obra, los rellenos, las<br />

influencias de Wagner, las<br />

frases melódicas a la manera<br />

de Brahms, los impulsos<br />

arrebatados en el estilo de<br />

Richard Strauss, aunque<br />

siempre se puso en evidencia<br />

la habitual contraposición<br />

de los timbres y la<br />

inquieta armonía que habitualmente<br />

caracteriza a este<br />

gran compositor). Al firmante<br />

se le ocurrió escuchar previamente<br />

en disco la refinada,<br />

romántica y hermosa versión<br />

de Barbirolli, y aunque<br />

el planteamiento objetivo,<br />

preciso y analítico de Abbado<br />

parecía que no podría<br />

soportar la comparación, en<br />

su estilo fue una verdadera<br />

recreación maestra, intensa y<br />

dramática, profunda y contrastada,<br />

de espectaculares<br />

claridad y depuración tímbrica<br />

a pesar del enorme contingente<br />

orquestal.<br />

Pero la cosa fue a más<br />

con la Cuarta de Mahler que<br />

ocupó la segunda parte del<br />

concierto, una versión de<br />

infinitos matices, contrastes y<br />

acentos, refinada y clara<br />

como nunca habíamos oído<br />

en vivo, unitaria y expresiva<br />

como las de los más consumados<br />

mahlerianos, con una<br />

graduación dinámica admirable<br />

y un fraseo exquisito<br />

realzado por esta orquesta<br />

excepcional (por cierto, que<br />

al lector que se le ocurra<br />

comprar el CD con esta misma<br />

obra y este mismo direc-<br />

ACTUALIDAD<br />

MADRID<br />

tor con la Filarmónica de<br />

Berlín recientemente publicada<br />

en DG, posiblemente<br />

nos llame la atención y nos<br />

proteste con toda la razón<br />

del mundo, y es que parece<br />

que las dos versiones están<br />

protagonizadas por dos<br />

directores distintos, dadas la<br />

asepsia y distancia expresivas<br />

mostradas por Abbado y<br />

los berlineses). Siguiendo<br />

con esta prodigiosa recreación,<br />

hay que poner alguna<br />

objeción al canto de Juliane<br />

Banse, soprano en el último<br />

movimiento que no estuvo<br />

en nuestra opinión a la altura<br />

del resto; su corto volumen<br />

y su exceso de amanerada<br />

retórica casaron mal<br />

con la sutil ingenuidad, la<br />

contemplación y transparencia<br />

de este hermoso Lied,<br />

que lamentablemente impidió<br />

la consecución de una<br />

recreación que podría haber<br />

sido un hito histórico en la<br />

música de Mahler en España.<br />

A pesar de ello, una emocionante<br />

tarde que sin duda<br />

será recordada durante<br />

muchos años por todos los<br />

que tuvimos la fortuna de<br />

asistir a este memorable concierto.<br />

Ahora sólo queda<br />

esperar al próximo.<br />

Madrid. Auditorio Nacional. 19-IV-2006. Renaud Capuçon, violín; Gérard Caussé, viola; Gautier Capuçon,<br />

violonchelo. Obras de Kurtág, Dohnányi y Mozart. 9 y 11-V-2006. Cuarteto Alban Berg. Obras de Mozart y Bartók.<br />

L os<br />

hermanos Capuçon<br />

hicieron su presentación<br />

en el Liceo de Cámara<br />

con un programa variado. En<br />

solitario, Gérard Causée<br />

demostró en Jelek de Kurtág<br />

sus extraordinarias dotes<br />

como violista. El trío de<br />

cuerda al completo acometió<br />

con energía y musicalidad<br />

sin par la atractiva pero un<br />

tanto superficial Serenata de<br />

Ernö Dohnányi, de la que<br />

brindaron una interpretación<br />

excelente. E igualmente<br />

admirable la lectura del<br />

mozartiano Divertimento K.<br />

563, una obra maestra que<br />

excede en mucho el marco<br />

del entretenimiento en el<br />

que aparece catalogada.<br />

Las dos sesiones del Cuarteto<br />

Alban Berg reunieron<br />

cuatro cuartetos de Mozart<br />

CLAUDIO ABBADO<br />

con dos de Bartók. Versiones<br />

en todos los casos a gran altura,<br />

salvo esporádicos problemas<br />

con la sonoridad en las<br />

partituras del primero, en<br />

especial en el Cuarteto K. 421,<br />

que resultó demasiado áspero.<br />

Mucho más equilibrado el<br />

K. 499 y muy conseguidas las<br />

traducciones de los K. 464 y<br />

K. 590, dos páginas que tuvieron<br />

en sus tiempos lentos sen-<br />

Kasskara<br />

Enrique Pérez Adrián<br />

das cimas expresivas. Pero fue<br />

en las composiciones de Bartók<br />

donde el Berg demostró<br />

que sigue siendo único en<br />

este repertorio. El Sexto Cuarteto<br />

mereció una interpretación<br />

pesimista y desoladora,<br />

mientras que el Cuarto fue un<br />

dechado de virtuosismo y acidez<br />

expresiva.<br />

E.M.M.<br />

33


34<br />

ACTUALIDAD<br />

MADRID<br />

Homenaje a García Román<br />

RETRATO DE UN SESENTÓN<br />

Madrid. Auditorio del CDMC. 8-V-2006. Coro de la Comunidad de Madrid. Miembros de la Orquesta de la<br />

Comunidad de Madrid. Directores: Jordi Casas y Nacho de Paz. Obras de García Román.<br />

L a<br />

sesión dedicada por el<br />

Centro para la Difusión<br />

de la Música Contemporánea<br />

a José García Román<br />

constituyó un excelente<br />

“retrato” de la creación musical<br />

hasta el momento de este<br />

compositor que, en un<br />

momento de pletórica madurez,<br />

espera el estreno, que se<br />

producirá este verano en los<br />

Festivales de Granada y Santander,<br />

del colosal Réquiem<br />

en el que ha trabajado con<br />

enorme intensidad en los<br />

últimos años. El concierto<br />

que comentamos presentaba<br />

obras que, a modo de resumen,<br />

cubrían casi treinta<br />

años de su trayectoria, y de<br />

muy variado planteamiento<br />

instrumental y vocal.<br />

Las obras más “antiguas”,<br />

de los años setenta, estaban<br />

representadas por algunos de<br />

los abundantes coros que el<br />

compositor escribió en una<br />

etapa en la que trabajó también<br />

como director de este<br />

tipo de conjuntos. Hasta siete<br />

coros oímos, cuatro de ellos<br />

sobre versos de Lorca, en<br />

una sucesión que hubiera<br />

ganado en tensión y musicalidad<br />

de haber impuesto el<br />

maestro Jordi Casas la interpretación<br />

continua, sin<br />

aplausos tras cada pieza. El<br />

Coro de la Comunidad de<br />

Madrid y su director titular<br />

ofrecieron versiones impecables<br />

de esta música que, aun<br />

Rumon Gamba estrena la obra encargada por la OCNE a Ramón Lazkano<br />

AIRES BARROCOS<br />

siendo de planteamiento<br />

abiertamente vocal, no deja<br />

de delatar la vocación “sinfónica”<br />

de García Román en<br />

detalles del tejido polifónico<br />

o incluso formales: así, las<br />

introducciones “instrumentales”<br />

(vocalizando sin texto)<br />

de varios de estos coros. El<br />

que cerró la primera parte<br />

del concierto, Alma redemptoris<br />

Mater, para coro e instrumentos,<br />

fue dirigido con<br />

resultado excelente por<br />

Nacho de Paz, así como las<br />

obras para conjunto instrumental.<br />

En éstas actuaron<br />

profesores de la Orquesta de<br />

la Comunidad de Madrid,<br />

mostrando una vez más su<br />

probada solvencia y su capa-<br />

cidad de adaptación a los<br />

repertorios más varios. Como<br />

propiamente solistas intervinieron<br />

la organista Presentación<br />

Ríos —que interpretó<br />

admirablemente la Deprecatio—,<br />

Ángel Sáiz recitador en<br />

las Notas para Don Quijote y<br />

los clarinetistas Salvador Salvador<br />

y Pablo Fernández,<br />

también de la plantilla de la<br />

ORCAM, quienes se hicieron<br />

ovacionar tras tocar y “representar”<br />

con gran clase de<br />

intérpretes Flos Carmeli - I,<br />

delicioso dúo que García<br />

Román compuso en homenaje<br />

a su colega, maestro y amigo<br />

Carmelo Bernaola.<br />

José Luis García del Busto<br />

Madrid. Auditorio Nacional. Temporada de la OCNE. 23-IV-2006. Enrique Pérez Piquer, clarinete. Director: Rumon<br />

Gamba. Obras de Rameau, Lazkano y Strauss. 30-IV-2006. Juanita Lascarro, Sonia Prina, Christopher Purves.<br />

Directora: Emmanuelle Haïm. Haendel, Aci, Galatea e Polifemo. 14-V-2006. Simone Kermes, Rufus Müller, Jonathan<br />

Lemalu. Director: Paul Goodwin. Haydn, L’anima del filosofo ossia Orfeo ed Euridice.<br />

R umon<br />

Gamba abrió su<br />

programa con una suite<br />

de danzas de la ópera<br />

Zoroastre de Rameau, en un<br />

concierto que giró en torno<br />

a la famosa figura de la<br />

mitología persa, que culminó<br />

con el monumental poema<br />

sinfónico de Richard<br />

Strauss Así habló Zarathustra,<br />

de la que el joven maestro<br />

británico ofreció una<br />

muy estimable versión. El<br />

donostiarra Ramón Lazkano<br />

se ha servido también, de<br />

una manera muy libre, de<br />

Friedrich Nietzsche como<br />

fuente de inspiración para<br />

su obra para clarinete y<br />

orquesta Ortzi isilak (Cielos<br />

silenciosos), que responde a<br />

un encargo de la OCNE.<br />

Renunciando al concepto<br />

tradicional de concierto para<br />

solista y orquesta, el compositor<br />

vasco juega a la contraposición<br />

entre ambos en un<br />

juego de fascinantes sonori-<br />

dades que exige una escucha<br />

atenta por parte del<br />

oyente. Una composición de<br />

un extraño magnetismo, en<br />

la que su autor despliega su<br />

extraordinario dominio del<br />

lenguaje sinfónico. El clarinetista<br />

Enrique Pérez Piquer<br />

defendió la difícil parte solista<br />

con auténtica maestría.<br />

A los pocos días nos visitó<br />

una de las figuras más<br />

candentes de la actual dirección<br />

de orquesta, Emmanuelle<br />

Haïm quien trajo consigo<br />

un soplo de vitalidad y energía,<br />

como el pasado año lo<br />

fue la visita de Paul McCreesh<br />

con Athalia. Aunque<br />

esta vez no se alcanzó el<br />

mismo resultado (los milagros<br />

son muy difíciles de<br />

repetir), pudimos disfrutar<br />

de una bellísima recreación<br />

de otra obra vocal de Haendel,<br />

la serenata pastoral Aci,<br />

Galatea e Polifemo, en un<br />

tipo de lecciones de estilo<br />

que vienen muy bien al conjunto.<br />

Juanita Lascarro sustituyó<br />

con mucha propiedad a<br />

la anunciada Sandrine Piau,<br />

alcanzando una especial<br />

emotividad en su gran aria<br />

Qui l’augel. Sonia Prina,<br />

pese a una emisión un tanto<br />

sui generis, fue una adecuada<br />

Galatea, y Christopher<br />

Purves dio toda su autoridad<br />

al malvado pero entrañable<br />

Polifemo, con sus bajadas a<br />

los abisales graves.<br />

También del movimiento<br />

historicista procede el inglés<br />

Paul Goodwin, como pudo<br />

apreciarse en la flexibilidad<br />

de articulación que obtuvo<br />

de la ONE en su lectura del<br />

Orfeo ed Euridice de Haydn.<br />

Una obra sin duda irregular,<br />

pero que abre muchos nuevos<br />

horizontes y contiene<br />

evidentes destellos del genio<br />

de su autor, y que se vio<br />

muy beneficiada por la lectura<br />

impulsiva y dinámica pro-<br />

puesta por la batuta. El<br />

director inglés también supo<br />

extraer una magnífica prestación<br />

del Coro Nacional, tanto<br />

al completo como en los<br />

papeles pequeños. Se contó<br />

asimismo con un terceto<br />

vocal de altura, empezando<br />

por Simone Kermes en una<br />

muy expresiva Euridice,<br />

quien además desplegó todo<br />

el virtuosismo adquirido<br />

como cantante haendeliana<br />

en el aria del Genio, que<br />

arrancó una atronadora ovación.<br />

Rufus Müller tuvo que<br />

luchar contra una ingrata<br />

tesitura y salió bastante airoso<br />

del empeño, usando con<br />

musicalidad y elegancia un<br />

timbre no demasiado atractivo,<br />

y Jonathan Lemalu encarnó<br />

a Creonte y Plutón con<br />

un bonito color, aunque<br />

todavía algo “verde” en<br />

cuanto a emisión y fraseo.<br />

Rafael Banús Irusta


36<br />

ACTUALIDAD<br />

MADRID<br />

Estreno de la Segunda Sinfonía de David del Puerto<br />

DESARROLLOS<br />

Madrid. Auditorio Nacional. 9-V-2006. Ananda Sukarlan, piano. Susana Cordón, soprano; José Luis Gómez, recitador.<br />

Orquesta de la Comunidad de Madrid. Director: José Ramón Encinar. Obras de Viana da Mota, del Puerto y Beethoven.<br />

16-V-2006. María Espada, soprano; Raquel Andueza, soprano; David Alegret, tenor; Carlos Mena, contratenor; José Antonio<br />

López, barítono. Orquesta y Coro de la Comunidad de Madrid. Director: Jordi Casas Bayer. Bach, Misa en si menor.<br />

S iempre<br />

sólida, en la tradición<br />

del postromanticismo<br />

más clásico, e inspirada<br />

la música del portugués<br />

Viana da Mota, que<br />

afirma su herencia lizstiana<br />

en la Obertura de Inés de<br />

Castro, muy bien planificada<br />

en lo sonoro por el maestro<br />

Encinar y falta de mayor<br />

decisión en la realización<br />

orquestal en las acumulaciones<br />

sonoras del desarrollo.<br />

Precisamente de falta de<br />

desarrollos —pese a su longitud—<br />

adolece la bien recibida<br />

en su estreno absoluto<br />

Sinfonía nº 2 “Nusantara”<br />

de David del Puerto, de gran<br />

hálito y con aciertos indudables,<br />

aun reiterando mucho<br />

los efectos de percusión que<br />

son base de la obra y generan<br />

durante la mayor parte<br />

de ella, intervenciones en<br />

diseños cortados para el resto<br />

de la orquesta. La impor-<br />

tante parte del piano, destacado<br />

a solo en dos extensas<br />

y crispadas secciones, fue<br />

incorporada con entusiasmo<br />

por el indonesio Ananda<br />

Sukarlan, y cumplimentado<br />

idealmente por Ana María<br />

Ruiz el solo de corno en el<br />

inspirado movimiento lento.<br />

Al borde de lo ideal<br />

resultó también la interpretación<br />

de la música escénica<br />

para Egmont con las prestaciones<br />

de Susana Cordón,<br />

imponente (voz, clase e<br />

intención) en su cometido, y<br />

la solidísima y entregada de<br />

José Luis Gómez, con quien<br />

pudimos disfrutar del texto<br />

original alemán traducido al<br />

castellano, a pesar de no<br />

estar muy favorecido por los<br />

medios de amplificación<br />

sonora. Se aplaudió con<br />

fuerza, incluida la participación<br />

de la orquesta y del<br />

oboe Juan Carlos Báguena.<br />

Entre el pop y la étnica<br />

ENTUSIASMO EN EL CDMC<br />

L lenazo<br />

y entusiasmo.<br />

Dos cosas bastante raras<br />

en un concierto de música<br />

contemporánea. A veces<br />

parecía un concierto pop. Y<br />

algo había de eso: pop, étnica,<br />

interculturalidad, todo<br />

eso. Cuarteto de cuerda,<br />

sonido amplificado, efectos<br />

sonoros y de iluminación…<br />

Había previstas ocho autorías,<br />

pero al final fueron doce,<br />

debido a cuatro espléndidas<br />

propinas. La temperatura<br />

subió poco a poco y se mantuvo<br />

incluso en obras<br />

amplias, como esa especie<br />

de ambiciosa suite en cinco<br />

movimientos de la peruana<br />

Gabriela Lena Frank,<br />

Inkarri, sobre el rey de los<br />

incas, cuya cabeza cortada<br />

por la dominación española<br />

aguarda viva para redimir a<br />

su pueblo. El movimiento<br />

Venus Upstream, de Sun<br />

Rings, de Terry Riley,<br />

demuestra que el minimal no<br />

tiene por qué reducirse a<br />

machacarte con un arpegio<br />

repetido y repetido. Pero<br />

había más cosas; las relacionamos<br />

sin un estricto orden<br />

de aparición en escena: una<br />

bella melodía tradicional<br />

sueca, una adaptación del<br />

indio Ram Narayan, una evocación<br />

de Aníbal Troilo por<br />

obra de Osvaldo Golijov y<br />

también una obra de este<br />

platense que trabajó con<br />

Troilo y con Piazzolla, un<br />

Ante la magna obra de<br />

Johann Sebastian Bach el<br />

gran triunfador fue el Coro<br />

de la Comunidad de Madrid,<br />

pleno, hábil, claro en la dicción,<br />

volcado, dúctil y sin<br />

fisuras. Decir que las tuvo la<br />

interpretación en general de<br />

la obra sería faltar a la verdad.<br />

Del grupo de cantantes,<br />

el más débil Alegret, por su<br />

materia prima; y López<br />

mejor en su segunda intervención<br />

que en la primera,<br />

donde su voz se ofreció un<br />

tanto cavernosa. De poco<br />

significado sopranil Raquel<br />

Andueza, mientras resaltaba<br />

la solidez y el buen estilo de<br />

María Espada, a la par del<br />

sobresaliente Carlos Mena.<br />

Lo estuvieron también los<br />

primeros atriles de la orquesta,<br />

todos en intervenciones<br />

destacadas y destacables<br />

(¿sería necesario resaltar el<br />

excelso sonido de Marco<br />

Antonio Pérez?), y Miguel<br />

Ángel Tallante al órgano<br />

positivo en su labor larga e<br />

imprescindible también.<br />

Como el conocimiento y la<br />

entrega del maestro Casas<br />

Bayer, siempre humilde saludador<br />

y siempre muy buen<br />

músico, que compartió el<br />

éxito con todos.<br />

Madrid. Auditorio del CDMC. 22-V-2006. Cuarteto Kronos. Larry Neff, diseño de luces; Mark Grey, diseño de<br />

sonido. Obras de Terry Riley, tradicional sueca, Ram Narayan, Gabriela Lena Frank, Osvaldo Golijov, Aníbal Troilo,<br />

Michael Gordon y Felipe Pérez Santiago.<br />

DAVID DEL PUERTO<br />

curioso y animado Campo-<br />

Santo del mexicano Pérez<br />

Santiago (se diría que los<br />

muertos en ocasiones danzan),<br />

y una pieza de Michael<br />

Gordon que prueba entre<br />

otras cosas que las intensidades<br />

y hasta los acelerandos<br />

pueden formar parte del<br />

material.<br />

A estas ocho propuestas<br />

se le añadieron cuatro propinas<br />

que alimentaron el entusiasmo<br />

final, que a su vez<br />

alimentaba el del propio<br />

Cuarteto Kronos. Mucho más<br />

de dos horas y media de<br />

concierto. Por allí estuvo<br />

Jimmy Hendrix, adaptado<br />

para cuarteto su himno americano<br />

de Woodstock; y<br />

Mette Perregaard<br />

José A. García y García<br />

música árabe-andalusí e<br />

irlandesa que provenía de<br />

firmas que no pude escuchar.<br />

Este concierto traía<br />

propuestas acaso alejadas de<br />

lo habitual en los ciclos de<br />

cámara, pero es una opción<br />

de gran riqueza que no tiene<br />

por qué oponerse a éstos,<br />

sino formar parte de ellos.<br />

Llenar el Auditorio del Reina<br />

Sofía no es fácil. Entusiasmarlo,<br />

acaso menos. Y todo<br />

ello sin concesiones, aunque<br />

sí uniendo lo que antes<br />

pudiera parecer heteróclito,<br />

entre otras cosas el pop y la<br />

étnica. Una magnífica experiencia.<br />

S.M.B.


Un gran dúo<br />

ARTE Y TALENTO<br />

ACTUALIDAD<br />

Auditorio y Centro de Congresos Víctor Villegas. 5-V-2006. Maxim Vengerov, violín; Lilia Zilberstein, piano.<br />

Obras de Mozart, Beethoven, Prokofiev y Shostakovich.<br />

MURCIA<br />

Sin miedo a una valoración<br />

exagerada, se puede<br />

decir que este dúo puede<br />

considerarse como uno<br />

de los mejores que hoy<br />

por hoy se pueden formar<br />

en el panorama internacional.<br />

Acudiendo a referentes<br />

y sin llegar a comparaciones,<br />

en Maxim Vengerov<br />

encontramos a un violinista<br />

que ha sido considerado<br />

como el más fiel reflejo del<br />

legendario Jascha Heifetz,<br />

en Lilia Zilberstein apreciamos<br />

su herencia y mimetismo<br />

con grandes damas del<br />

piano ruso como Maria<br />

Yudina, Tatiana Nikolaieva<br />

o Viktoria Postnikova.<br />

El concierto estaba pensado<br />

para recordar a dos de<br />

los compositores de los que<br />

en este año se cumplen aniversarios<br />

de su nacimiento,<br />

curiosamente con obras<br />

menores de su repertorio<br />

camerístico, al sustituirse, en<br />

último momento, la anunciada<br />

Sonata para viola y piano<br />

op. 147, última obra que<br />

compusiera Shostakovich,<br />

por una serie de adaptaciones<br />

de diez preludios para<br />

piano de la Op. 34 del mismo<br />

autor, y el Adagio K. 261<br />

de Mozart, que sirvió para<br />

iniciar el concierto. La extraordinaria<br />

sonoridad del gran<br />

violinista siberiano (Novosibirsk,<br />

1974) llenó el espacio<br />

de la gran sala con el doble<br />

efecto acústico para el oyente<br />

de que éste pudiera focalizar<br />

el lugar de la generación<br />

del sonido a la vez que<br />

sentir la resonancia del<br />

recinto con una amplitud y<br />

presencia extraordinarias<br />

ante un elemento sonoro de<br />

mayores posibilidades como<br />

es el piano. Esta primera<br />

obra, por su tonalidad<br />

expresiva en mi mayor, se<br />

prestaba para apreciar las<br />

enormes facultades del violinista,<br />

en todo momento perfectamente<br />

secundado por<br />

Lilia Zilberstein, que no disponía<br />

del mejor instrumento<br />

deseable.<br />

Fue en la Sonata op. 30,<br />

nº 2 de Beethoven, que<br />

cerraba la primera parte,<br />

cuando apareció el sensacional<br />

diálogo musical de esta<br />

pareja, logrando la tensión<br />

que pide el primer movimiento<br />

de la obra, desarrollando<br />

la plasticidad de la<br />

línea melódica en el segundo,<br />

destacando sobremanera<br />

en los sforzatos de la tercera<br />

parte para terminar el brillante<br />

final con la máxima heroicidad.<br />

Toda una lección de<br />

cómo recrear la estética que<br />

encierra el más auténtico<br />

pathos del compositor.<br />

El delirio apareció con la<br />

Primera Sonata en fa menor<br />

MURCIA<br />

op. 80 de Prokofiev. La conjunción<br />

de la que estos grandes<br />

músicos hicieron gala<br />

llevó a que su singular destreza<br />

apareciera como el virtuosismo<br />

más natural al servicio<br />

de un rigor musical de<br />

insultante presencia, por su<br />

contenida pasión y profunda<br />

transmisión emocional. En el<br />

Andante el concierto llegó a<br />

su más alta expresión, destilándose<br />

una serenidad difícil<br />

de mantener en su conmovido<br />

lirismo. Absolutamente<br />

genial. El arte y talento<br />

demostrados se extendieron<br />

a las pequeñas transcripciones<br />

que Dimitri Tziganov<br />

hizo de algunos de los preludios<br />

para piano de Shostakovich,<br />

rebajando la tensión<br />

de la sonata al volver a<br />

sensaciones humanamente<br />

soportables.<br />

José Antonio Cantón<br />

37


38<br />

ACTUALIDAD<br />

RENTERÍA<br />

Aniversarios y estrenos<br />

EMINENTEMENTE ARRIAGA<br />

Musikaste. 14/20-V-2006. Orquesta Sinfónica de Bilbao. Director: Juanjo Mena. Cuarteto Iturriaga. Elena Jáuregui, soprano;<br />

Norberto Brogigni, Fermín Bernetxea, piano. Taller Instrumental Musikene. Capilla Peñaforida. Peñaflorida Ensemble.<br />

Director: Fabio Bonizzoni. Capilla Gregorianista Easo. Coro Easo. Coros Illunbe Gazte, Landarbaso, Bogoroditsie, KUP,<br />

Andra Mari. Banda Txistularis. Banda de la Asociación Musical de Rentería.<br />

RENTERÍA<br />

Si existe un acontecimiento<br />

musical en Guipúzcoa<br />

que repare en<br />

esto de celebrar aniversa-<br />

rios ese es Musikaste, la<br />

Semana Musical de Rentería<br />

que organizan el Archivo<br />

Vasco de Compositores<br />

Eresbil y la Coral Andra<br />

Mari. Musikaste se ha sumado<br />

a lo que este año han<br />

hecho casi todas las temporadas<br />

o ciclos reparando en<br />

la obra de Juan Crisóstomo<br />

de Arriaga, además de dar a<br />

conocer obras de otros autores.<br />

La principal característica<br />

de este ciclo musical es la<br />

programación de obras de<br />

compositores vascos y no<br />

sólo fallecidos sino contemporáneos<br />

dando así la oportunidad<br />

de crear nuevas<br />

obras para verlas estrenadas,<br />

lo cual implica el deseo de<br />

los organizadores de que<br />

algunas de las nuevas producciones<br />

al menos tengan<br />

la opción de salir del cajón y<br />

no morir sin ser estrenadas.<br />

Si lo resumimos a cifras es<br />

destacable el estreno de hasta<br />

diez nuevas obras, sobre<br />

todo en el marco del concierto<br />

de música contemporánea,<br />

donde sonaron las<br />

nuevas concepciones de<br />

jóvenes como Mikel Chamizo,<br />

Sara Varas, Leyre Aguirre,<br />

Xabier Mariño o Aurelio<br />

Eder a cargo del Taller Instrumental<br />

de Musikene, Centro<br />

Superior de Música del<br />

País Vasco.<br />

Volviendo a lo de los<br />

aniversarios, en esta ocasión<br />

se recordaron el centenario<br />

de fallecimiento de Pedro<br />

Ardanaz, José Larrañaga,<br />

Andrés de Sostoa, José Antonio<br />

Santesteban y Feliciano<br />

Latasa, mientras que se<br />

recordaron los nacimientos<br />

de Urbán de Vargas, Juan<br />

Crisóstomo de Arriaga, Lucas<br />

Guridi, Jesús Castellano,<br />

Félix Ascasso, Vicente Respaldiza<br />

o Pedro Ugarte. Si a<br />

esta lista sumamos que a lo<br />

largo de la citada semana se<br />

programaron sus obras todo<br />

indica que el interés de los<br />

conciertos radicó no sólo en<br />

FABIO BONIZZONI<br />

las interpretaciones propiamente<br />

como tales sino en el<br />

descubrimiento de partituras<br />

que apenas se programan.<br />

Ayuntamiento de Tarazona<br />

Presidenta de honor Montserrat Caballé<br />

II SEMANA LÍRICA DE TARAZONA<br />

CURSO DE CANTO Y FESTIVAL<br />

Del 2 al 11 de septiembre de 2006<br />

TARAZONA (Zaragoza)<br />

ISABEL PENAGOS CANCIÓN ESPAÑOLA, ZARZUELA<br />

Profesora de canto, Madrid<br />

CELSA TAMAYO ÓPERA, ZARZUELA<br />

Teatro Real, Madrid<br />

DAVID MASON TÉCNICA VOCAL<br />

Profesor de canto, Madrid y Londres<br />

STEFAN PAUL SÁNCHEZ ESCENAS DE ÓPERA<br />

Director artístico European Chamber Opera<br />

DARREN ROYSTON MOVIMIENTO Y TRABAJO CORPORAL<br />

Royal Academy of Dramatic Art, Londres<br />

ROBIN BOWMAN LIED ALEMÁN, CANCIÓN FRANCESA<br />

Catedrático de canto, Guildhall School of Music, Londres<br />

SHEILA BARNES TÉCNICA VOCAL<br />

Profesora de canto, Londres y Nueva York<br />

RICARDO ESTRADA CANCIÓN ESPAÑOLA<br />

Compositor, pianista<br />

EMMANUEL SIFFERT ÓPERA<br />

Director de Orquesta<br />

MARCELLO MARASCHALCHI COMBATE ESCÉNICO<br />

Director de lucha<br />

Las clases tendrán lugar en el Seminario Diocesano de Tarazona.<br />

Las inscripciones serán limitadas.<br />

Los conciertos tendrán lugar en el Teatro de Bellas Artes de Tarazona<br />

con la participación de solistas invitados y los alumnos del curso.<br />

SINGING IN ARAGÓN<br />

Valverde 39, 1º C. 28004 Madrid. Tfno. 91 531 53 59.<br />

EMAIL: info@singinginaragon.com WEB: www.singinginaragon.com<br />

D. de Labra<br />

En ese sentido, fue destacable<br />

el magnífico recital ofrecido<br />

por el Cuarteto Iturriaga<br />

que recaló en las obras<br />

menos conocidas de Arriaga,<br />

incluso sonaron en rigurosa<br />

primicia los escasos compases<br />

de un Canon que se han<br />

hallado recientemente en un<br />

archivo sueco. Arriaga sonó<br />

también a cargo de la BOS y<br />

el siempre contundente<br />

Coro Easo con la preciosa<br />

secuencia del Stabat Mater,<br />

el motete O Salutaris y la<br />

Sinfonía para gran orquesta.<br />

Pero no sólo se pudo<br />

escuchar a Arriaga, la soprano<br />

guipuzcoana Elena Jáuregui<br />

sorprendió gratamente<br />

por su dulce voz en una<br />

serie de canciones del<br />

donostiarra J. Antonio Santesteban<br />

o del vascoargentino<br />

J. Pedro Esnaola. Las<br />

voces e instrumentos de la<br />

Capilla y el Ensemble Peñaflorida<br />

acercaron a los oyentes<br />

a la música religiosa del<br />

autor franciscano Fr. José de<br />

Larrañaga, miembro a la<br />

sazón de la Real Sociedad<br />

Bascongada de Amigos del<br />

País y maestro de músicos<br />

en el Santuario de Arantzazu.<br />

Hubo más estrenos en el<br />

marco del Día Coral donde<br />

participaron seis formaciones.<br />

La Coral Landarbaso<br />

estrenó Kantua eta Dantza<br />

de su director I. Tolaretxipi,<br />

donde algunos de los cantores<br />

también bailaban sones<br />

tradicionales vascos. También<br />

estrenaron Zuk Zure<br />

Ama de X. Sarasola, mientras<br />

que la veterana Coral Andra<br />

Mari estrenó Txori kantatzale<br />

ederra de R. Giavina y<br />

mostró su buen estado de<br />

salud vocal con Bertsolaria<br />

de G. Aulestia. Además de<br />

conciertos, Musikaste ofreció<br />

también conciertos didácticos<br />

y la ponencia La música<br />

para canto y piano del siglo<br />

XIX a cargo de I. D. Morlan.<br />

Íñigo Arbiza


Zubiria Tolosa<br />

Fundación Siglo para las Artes de Castilla y León<br />

I Festival Internacional de Piano<br />

Auditorio de la Feria de Muestras n Valladolid n 13 - 20 junio 2006<br />

n n n<br />

Yungwook Yoo [ Corea del Sur ] n Kookhee Hong [ Corea del Sur ] n Inesa Sinkevych [ Israel ]<br />

Qiongyan Chai [ China ] n Alexandre Moutouzkine [ Rusia ] n Chíe Watanabe [ Japón ]<br />

Información: Fundación Siglo • c/María de Molina, 3 - 1º • 47001 Valladolid<br />

Tel. 983 213 886 • E-mail: fsiglo.orquesta@jcyl.es • www.fundacionsiglo.org


40<br />

ACTUALIDAD<br />

SABADELL / SAN SEBASTIÁN<br />

Ciclo Ópera en Catalunya<br />

FELIZ ANIVERSARIO<br />

Teatro de la Farándula, 5-V-2006. Mozart, La flauta mágica. Sung-Eun Kim, Elisa Vélez, Carles Cosías, Juan Manuel<br />

Muruaga. Cor Amics de l’Ópera de Sabadell. Orquestra Simfònica del Vallès. Director musical: Daniel Martínez.<br />

Director de escena: Pau Monterde. Producción de Amics de l’Òpera de Sabadell.<br />

SABADELL<br />

Amics de l’Òpera de<br />

Sabadell continúa su<br />

labor en pro de la difusión<br />

de la ópera por toda<br />

Cataluña y también se ha<br />

querido sumar a la con-<br />

memoración mozartiana,<br />

con unas representaciones<br />

de La flauta mágica, que<br />

han tenido un buen nivel de<br />

interpretación.<br />

La dirección musical de<br />

Daniel Martínez, al frente de<br />

la Orquesta Sinfónica del<br />

Vallès, consiguió, después<br />

de alguna duda inicial, una<br />

versión coherente, con un<br />

sonido de calidad, más pendiente<br />

de la conjunción que<br />

de una profundización en<br />

los matices. La producción<br />

de Sabadell era sencilla, incidiendo<br />

algo más en la vertiente<br />

humorística que en la<br />

visión mística, con un marco<br />

teatral, a base de telas y telones,<br />

que sugerían suficientemente<br />

cada una de las escenas,<br />

remarcadas por una<br />

inteligente iluminación. En<br />

el reparto vocal destacaba la<br />

vuelta a los escenarios del<br />

tenor Carlos Cosías, una vez<br />

superados sus problemas de<br />

salud, que mostró su voz<br />

bella, potente y su forma<br />

extrovertida, cantando con<br />

seguridad en una visión algo<br />

italiana en el estilo. Sung-<br />

Eun Kim fue una musical<br />

Temporada de la OSE<br />

APUESTA POR LO ACTUAL<br />

Pamina, con un fraseo cuidado<br />

y dándole carácter<br />

mozartiano a su fraseo,<br />

mientras que Elisa Vélez<br />

superó las dificultades de su<br />

parte, con medios suficientes<br />

y un canto expresivo. Lo<br />

menos interesante fue el<br />

Sarastro de Juan Manuel<br />

Muruaga, con una voz poco<br />

Kursaal. 24-IV-2006. Pascale Michaud, violonchelo. Orquesta Sinfónica de Euskadi. Director: Arturo Tamayo.<br />

Obras de Charles Soler, Saint-Saëns, Weber y Hindemith.<br />

SAN SEBASTIÁN<br />

La OSE dio a conocer la<br />

Seven looks del catalán<br />

Agustín Charles Soler,<br />

obra que resultó ganadora<br />

en el Concurso de la<br />

AEOS y que últimamente<br />

está siendo muy interpretada<br />

por diferentes<br />

orquesta del Estado.<br />

Indudablemente fue una<br />

óptima noticia saber que la<br />

OSE se sumaba a esa lista<br />

volviendo a apostar por la<br />

obra de compositores actuales.<br />

A lo largo de un cuarto<br />

de hora sonó llena de vida y<br />

efectismo. Basada en siete<br />

textos de García Lorca, se<br />

pudo interpretar con las dos<br />

campanas que el autor exige<br />

y no con las tubulares como<br />

se hace en otras ocasiones.<br />

Charles Soler se mostró<br />

satisfecho con la versión<br />

dirigida por Tamayo. El<br />

público aplaudió tímidamente,<br />

lo cual denota el temor<br />

que suscita la composición<br />

actual.<br />

Por su parte, la quebequesa<br />

Pascale Michaud<br />

extrajo lo mejor del chelo<br />

que tocó para la ocasión y<br />

que data de 1780, posiblemente<br />

obra de Marconcini, a<br />

lo largo de los tres movimientos<br />

del Concierto nº 1<br />

de Saint-Saëns. Su estilo fue<br />

de una gran dulzura expresiva<br />

y cuidadas maneras, exen-<br />

tas en ocasiones de un poco<br />

de garra en algunos pasajes,<br />

cosa que no faltó en la rítmica<br />

marcha de Turandot de<br />

Weber y en las Metamorfosis<br />

de Hindemith, donde el<br />

grueso orquestal supo tirarse<br />

al barro y mostrar una impecable<br />

sonoridad con unos<br />

metales y sección de madera<br />

en especial estado de gracia,<br />

desde el brioso Allegro hasta<br />

la impactante marcha del<br />

final. El maestro Tamayo volvió<br />

a obtener lo mejor de la<br />

orquesta que sonó redonda a<br />

pesar de lo ecléctico del programa<br />

escogido.<br />

Íñigo Arbiza<br />

adecuada y una línea irregular.<br />

Especial mención merece<br />

el Papageno de Toni Marsol,<br />

que, sin tener unos<br />

medios especialmente relevantes,<br />

supo plasmar toda la<br />

sencillez y humanidad del<br />

personaje.<br />

Pascale Michaud<br />

Sung-Eun Kim<br />

en La flauta<br />

mágica de<br />

Mozart en la<br />

Ópera de<br />

Sabadell<br />

Albert Vilardell


Estreno en la ciudad andaluza<br />

DE VIENA A SEVILLA: LULÚ<br />

Teatro de la Maestranza. 14-V-2006. Berg, Lulú. Marisol Montalvo (Lulú), Anne Gjevang (Condesa Geschwitz),<br />

Barbara Baranowska (Colegial/Encargada guardarropa), Gregor Acuña (El Inspector de sanidad), Eduardo Santamaría (El<br />

Pintor), Jürgen Freier (Dr. Schön/Jack el Destripador), Robert Künzli (Alwa), Siegfried Vogel (Schigolch/Un Payaso), Jan<br />

Buchwald (El Domador/El Atleta), Gustavo Peña (El Príncipe/El Mayordomo), Rainer Zaun (El Director del Teatro). Real<br />

Orquesta Sinfónica de Sevilla. Director musical: Pedro Halffter. Director de escena: Werner Lahnsteiner sobre la<br />

concepción original de Willy Decker.<br />

Robert Künzli, Marisol Montalvo y Eduardo Santamaría en Lulú de Alban Berg en el Teatro de la Maestranza<br />

Por primera vez en su ya<br />

larga vida Lulú ha llegado<br />

a Sevilla. Y lo ha<br />

hecho con una puesta en<br />

escena, producción de la<br />

Staatsoper de Viena, difícilmente<br />

superable. La escenografía<br />

de Wolfgang Gussmann<br />

es de una rotunda<br />

expresividad: un semicírculo<br />

sobriamente amueblado,<br />

que funciona alternativamente<br />

como estudio de pintura,<br />

salón, camerino o<br />

buhardilla, y sobre él un<br />

amplio graderío con un misterioso<br />

público que participa<br />

de lo que ocurre en el gran<br />

circo. El juego de luces y de<br />

sombras contribuye a la<br />

atmósfera de pesadilla y<br />

gran guiñol que caracteriza a<br />

esta monstruosa historia.<br />

Cantantes y actores, todos<br />

ellos muy bien caracterizados<br />

en sus variadas vestimentas,<br />

conforman sucesi-<br />

SEVILLA<br />

vos cuadros de una plasticidad<br />

impactante. Hay puertas<br />

que flanquean el semicírculo<br />

y en su continuo entrar y<br />

salir los personajes hacen<br />

que la historia transcurra<br />

con gran agilidad y verosimilitud.<br />

La omnipresencia<br />

del retrato de Lulú a base de<br />

fragmentos del cuerpo desnudo<br />

de la modelo, o de su<br />

cara que a veces se multiplica<br />

en obsesiva repetición, es<br />

todo un acierto visual. Nada<br />

resulta gratuito o superfluo<br />

en esta concepción escénica<br />

de Willy Decker que ha<br />

apostado por la versión en<br />

dos actos y un epílogo, la<br />

del estreno de 1937, y que<br />

aquí dramáticamente ha<br />

resultado de una eficacia<br />

sorprendente.<br />

La Lulú de Marisol Montalvo<br />

tiene su credibilidad.<br />

Aunque su voz sea algo<br />

pequeña para las exigencias<br />

canoras del personaje, alcanzaba<br />

los dificilísimos agudos<br />

por más que para ello tendiera<br />

a adelgazarse. Pero la<br />

joven Montalvo es una consumada<br />

actriz. Posee una<br />

atractiva figura, delgada y<br />

ágil, que comunica muy<br />

directamente los rasgos de<br />

frivolidad e ingenuidad de la<br />

protagonista, aunque no tanto<br />

su perversidad, pues en<br />

algunos momentos el exceso<br />

de agilidad corporal tendía a<br />

presentarla más como una<br />

inofensiva pizpireta que<br />

como un peligroso “animal”.<br />

Más acordes con el espíritu<br />

de la obra han estado otros<br />

cantantes, como Jürgen Freier<br />

en su contundente encarnación<br />

del Dr. Schön/Jack; también<br />

el bajo Siegfried Vogel<br />

en el papel de Schigolch, de<br />

poderosa voz y no menor<br />

presencia escénica; y sólidos<br />

y convincentes Alwa, El Pin-<br />

ACTUALIDAD<br />

SEVILLA<br />

tor, El Colegial y los otros,<br />

aunque desmereciera algo<br />

del conjunto la voz ya no en<br />

plenitud de la veterana Anne<br />

Gjevang, que no redondeó<br />

el lirismo dramático de la<br />

Condesa.<br />

Lulú ha venido a Sevilla<br />

de la mano de Pedro Halffter,<br />

y en buenas manos ha<br />

estado su estreno con una<br />

dirección cuidadosa y no<br />

exenta de profundidad. Pero<br />

el público sevillano no ha<br />

acogido a Lulú con la bondad<br />

que le caracteriza.<br />

Había butacas vacías al<br />

comienzo y muchas más tras<br />

el primer acto. Aún quedan<br />

tres funciones y muchas<br />

entradas en la taquilla. Que<br />

esto ocurra en Sevilla, candidata<br />

a “Ciudad de la Música”<br />

por la UNESCO, da un poco<br />

qué pensar.<br />

Jacobo Cortines<br />

Guilermo Mendo<br />

41


42<br />

ACTUALIDAD<br />

ÚBEDA<br />

XVIII Festival Internacional de Música y danza de Úbeda<br />

GRAN CITA INAUGURAL<br />

Hospital de Santiago. 12-V-2006. Nikolai Demidenko, piano. Orquesta Sinfónica de Londres. Director: Yuri<br />

Temirkanov. Obras de Brahms y Prokofiev.<br />

ÚBEDA<br />

El Festival Internacional<br />

de Úbeda ha celebrado<br />

su mayoría de edad inau-<br />

gurando su decimoctava<br />

edición con la presencia<br />

en su principal escenario de<br />

una de las más importantes<br />

orquestas de Europa, que es<br />

como decir del mundo, bajo<br />

la dirección de posiblemente<br />

el maestro ruso de más alto<br />

prestigio en la actualidad,<br />

haciendo un programa sólido<br />

en lo artístico a la vez<br />

que de clara aceptación<br />

popular. Las expectativas<br />

eran tantas que hubo un<br />

gran éxito de público,<br />

entendiendo que la cita<br />

podía considerarse como de<br />

las grandes ocasiones.<br />

El concierto tuvo dos<br />

partes bien diferenciadas,<br />

tanto por el contenido como<br />

por la ejecutoria de los intérpretes.<br />

Así se puede afirmar<br />

que en la primera, con el<br />

Concierto para piano y<br />

orquesta nº 2 de Brahms, las<br />

esperanzas de los asistentes<br />

no fueron satisfechas fundamentalmente<br />

por la actuación<br />

del pianista, que venía<br />

en sustitución de la inicialmente<br />

anunciada Hélène<br />

Grimaud. Demidenko posee<br />

la formación de la gran<br />

escuela rusa de piano, y<br />

sobre la base de las grandes<br />

reservas que tal experiencia<br />

le ha procurado afrontó la<br />

interpretación de esta monumental<br />

obra que es considerada<br />

como uno de los hitos<br />

de lo que puede denominarse<br />

el sinfonismo concertante<br />

del romanticismo alemán.<br />

Temirkanov estuvo siempre<br />

esperando la complementariedad<br />

asignada a la parte<br />

del piano en esa paridad<br />

que plantea el compositor<br />

hanseático, pero ésta nunca<br />

llegó, asumiendo el solista<br />

una evidente inferioridad en<br />

la respuesta, sólo paliada en<br />

parte por un segundo movimiento<br />

ejecutado con más<br />

confianza, y el Andante en<br />

el que el primer violonchelo,<br />

Tim Hugh, se erigía sobresa-<br />

YURI TEMIRKANOV<br />

liente al ofrecer todo el arte<br />

y la experiencia que atesora.<br />

El maestro enfatizó su actuación<br />

destacándole al final de<br />

la interpretación con un muy<br />

especial saludo de reconocimiento.<br />

El concierto decayó<br />

en su último movimiento<br />

dejando una contradictoria<br />

impresión.<br />

La aparición de la música<br />

de Prokofiev cambió radicalmente<br />

los derroteros de la<br />

velada desde los arrogantes<br />

acordes iniciales de Montescos<br />

y Capuletos, primer epi-<br />

sodio de la segunda suite,<br />

que iniciaba la serie de once<br />

elegidos para este programa.<br />

La orquesta se transfiguraba<br />

ante las indicaciones de las<br />

mágicas manos de Temirkanov,<br />

que disfrutaba desde el<br />

primer momento de la entrega<br />

y respuesta de los músicos.<br />

La actuación fue creciendo<br />

en belleza y en interés<br />

técnico. Temirkanov iba<br />

convirtiendo su actuación en<br />

una lección magistral, sacando<br />

de los sonidos los efectos<br />

plásticos de un ballet que<br />

podía ser perfectamente imaginado<br />

por cada oyente y<br />

que hacía recordar las indescriptibles<br />

interpretaciones de<br />

su antecesor en la Orquesta<br />

Filarmónica de San Petersburgo,<br />

el mítico Evgeni Mravinski.<br />

Los sinfónicos londinenses<br />

respondían al maestro<br />

con la fruición propia de<br />

estar contestando a las indicaciones<br />

de uno de los mejores<br />

traductores posibles de<br />

esta música, inmersos en un<br />

verdadero virtuosismo<br />

orquestal donde destacó la<br />

sección de metales que parecía<br />

encontrarse en un verdadero<br />

estado de gracia. El<br />

duro y trágico pasaje de La<br />

muerte de Tibaldo cerraba<br />

una interpretación que puede<br />

considerarse como uno<br />

de los momentos mágicos de<br />

la historia de este festival.<br />

José Antonio Cantón<br />

M. Crossera


Sinestesias<br />

BRILLANTES ESFUERZOS<br />

Palau de la Música. 21-IV-2006. Orquesta de Valencia. Director: Joan Cerveró. Obras Hindemith, Saariaho y Rueda.<br />

Palau de la Música. 6-V-2006. Ainhoa Arteta, soprano; Marina Rodríguez Cusí, mezzosoprano; Della Jones,<br />

mezzosoprano; Carlo Scibelli, tenor; Tommi Hakala, barítono; Giacomo Prestia, bajo; Arno Wainlämder, bajo. Cor de<br />

la Generalitat Valenciana. Orquestra de València. Director: John Nelson. Gounod, Faust (versión de concierto).<br />

De las tres con que la<br />

Orquesta de Valencia ha<br />

contribuido este año al<br />

Festival de Música Contemporánea<br />

Ensems, la<br />

partitura de más recorrido<br />

previsible es la de la<br />

compositora finlandesa,<br />

alumbrada en 2002 y poseedora<br />

de un lenguaje tan<br />

avanzado como potente en<br />

la generación de sinestesias<br />

coherentes. Apenas un año<br />

anterior, la del madrileño es<br />

lo segundo cuando menos<br />

lo primero, y en consecuencia<br />

fue a su número final al<br />

que en especial debió los<br />

aplausos recogidos desde el<br />

estrado por el autor en persona.<br />

En cuanto a la del alemán,<br />

estrenada medio siglo<br />

antes, adolece de la prevalencia,<br />

típica en él, del oficio<br />

sobre la inspiración. Pero de<br />

lo único que no cabe duda<br />

es de la bondad del esfuerzo<br />

de los intérpretes.<br />

No ha cerrado Samuel<br />

VALENCIA<br />

JOHN NELSON<br />

Ramey la trilogía mefistofélica<br />

que iniciara en el Palau<br />

durante la última década del<br />

siglo pasado con Boito y<br />

Berlioz, pero su puesto lo ha<br />

cubierto de manera espléndida<br />

el bajo italiano Giacomo<br />

Prestia, por potencia de<br />

medios, desenvoltura expresiva<br />

e histrionismo tan<br />

Recital al máximo nivel<br />

PERSONALIDAD ROMÁNTICA<br />

Valencia. Palau de la Música. 25-IV-2006. Truls Mørk, violonchelo; Kathryn Stott, piano. Obras de Schumann,<br />

Brahms, Janácek y Chopin.<br />

E n<br />

la sexta actuación de<br />

Truls Mørk en el Palau,<br />

segunda consecutiva en<br />

la sala de cámara y con<br />

Kathryn Stott, la emisión<br />

redonda, la afinación impecable,<br />

el vibrato hondo y no<br />

de aparato en el violonchelo<br />

encontraron en el piano la<br />

flexibilidad necesaria y suficiente<br />

para procurar un<br />

sonido incisivo, poderoso y<br />

expansivo, o íntimo, discreto<br />

y colaborador, según las<br />

cambiantes exigencias del<br />

momento. Pero el rigor en<br />

la alternante distribución de<br />

papeles y planos, la inspirada<br />

dosificación de velocidades<br />

e intensidades, el parejo<br />

virtuosismo al máximo nivel<br />

en las ejecuciones individuales<br />

constituyeron, junto<br />

a la unanimidad constante<br />

en la intención rectora, factores<br />

por igual determinantes<br />

del especial goce que<br />

siempre produce la música<br />

de cámara realizada con<br />

tantas justeza técnica y justicia<br />

discursiva.<br />

En la primera parte, el<br />

espíritu romántico afloró con<br />

sus respectivos rasgos específicos<br />

en las Piezas de fantasía,<br />

op. 73 de Schumann y<br />

la Primera Sonata de<br />

Brahms gracias a un fraseo<br />

que ambos intérpretes llenaron<br />

de personalidad con un<br />

impresionante no sólo como<br />

su colega estadounidense<br />

sino como él mismo en La<br />

Gioconda de Ponchielli hace<br />

tres años. Su consagración<br />

en este auditorio vino a<br />

sumarse a la de Ainhoa Arteta,<br />

conseguida al tercer<br />

intento y pico, esto es, tras<br />

la Luna del 98 (el pico), un<br />

TRULS MØRK<br />

genuino sentido del rubato;<br />

en la segunda, gracias al<br />

contraste entre el apasionamiento<br />

del violonchelo y la<br />

ACTUALIDAD<br />

VALENCIA<br />

Mozart fuera de estilo hace<br />

dos años y una desmayada<br />

Tatiana (Evgeni Onegin) el<br />

pasado. Esta Margarita, en<br />

cambio, le viene como anillo<br />

al dedo a su actual versatilidad<br />

para lo lírico y lo dramático.<br />

Salvo la plena rotundidad<br />

en el agudo, Carlo Scibelli<br />

también lució las cualidades<br />

entre belcantistas y<br />

veristas exigidas por el<br />

papel del título. Como Siebel,<br />

Marina Rodríguez Cusí<br />

volvió a destacar como<br />

garantía de exquisito gusto,<br />

y Tommi Hakala (Valentin)<br />

mejoró con el tiempo su tosquedad<br />

inicial.<br />

John Nelson dirigió a un<br />

coro y a una orquesta brillantes<br />

y se desentendió de<br />

unos solistas vocales que<br />

con un poco más de atención<br />

por su parte habrían<br />

podido obtener un triunfo<br />

aún más grande.<br />

Alfredo Brotons Muñoz<br />

precisión rítmica sostenida<br />

por el piano en toda la<br />

Sonata de Chopin. Y, a<br />

pesar del radical cambio de<br />

estilo que suponía, no quedó<br />

el Cuento escrito en 1910<br />

por Janácek privado de la<br />

particular voluptuosidad que<br />

distingue a este compositor<br />

dotado como pocos para la<br />

construcción de conversaciones<br />

musicales. La Vocalise<br />

de Rachmaninov agradeció<br />

como propina los aplausos<br />

del público. Ni aquéllos<br />

ni éste fueron escasos salvo<br />

en comparación con la calidad<br />

de lo oído.<br />

A.B.M.<br />

43


44<br />

ACTUALIDAD<br />

VALENCIA<br />

Diálogos de ópera<br />

CHURRAS CON MERINAS<br />

Valencia. Palau de la Música. 27-IV-2006. Katia y Marielle Labèque, pianos. Orquesta de Cámara de Basilea.<br />

Director: Giovanni Antonini. Obras de Rossini, Mendelssohn y Beethoven.<br />

E n<br />

su última visita las hermanas<br />

Labèque han<br />

vuelto al Palau con la<br />

misma obra con que debutaton<br />

en 1991: el Concierto en<br />

mi mayor para dos pianos<br />

de Mendelssohn. La verdad<br />

es que les va como anillo al<br />

dedo porque, en el marco<br />

de una atractiva combinación<br />

de sencillez clásica y<br />

aventurerismo romántico, no<br />

se limita a la mera duplicación<br />

de un teclado, sino que<br />

el diálogo es constante.<br />

Durante dos tercios del Adagio,<br />

por ejemplo, los dos<br />

pianos nunca tocan juntos, y<br />

el Allegro final Katia lo ha<br />

descrito como una “interacción<br />

operística: conmigo<br />

como la soprano y Marielle<br />

como el tenor”.<br />

La principal diferencia<br />

con el recuerdo de hace<br />

quince años se produjo por<br />

el lado de las relaciones<br />

entre las solistas y el acompañamiento:<br />

a los dos Steinway<br />

preparados por Clemente,<br />

en su elemento frente<br />

a una orquesta totalmente<br />

“moderna”, los instrumentos<br />

al menos parcialmente “ori-<br />

Segunda visita de Suzuki a la ciudad del Turia<br />

EL BACH MÁS JUBILOSO<br />

ginales” de la Orquesta de<br />

Cámara de Basilea les sentaron<br />

como a las churras las<br />

merinas. Excepto por eso y<br />

por algún desajuste no por<br />

menor menos cierto, sobre<br />

todo las pianistas, musicalmente<br />

tan poderosas como<br />

siempre, triunfaron.<br />

Valencia. Palau de la Música. 15-V-2006. Joanne Lunn, soprano; Christina Landshammer, soprano; Robin<br />

Blaze, contratenor; Andreas Weller, tenor; Peter Kooij, bajo. Coro y Orquesta del Bach Collegium de Japón.<br />

Director: Masaako Suzuki. Obras de Bach.<br />

C amino<br />

de una festividad<br />

religiosa tan<br />

importante como para<br />

él debe de ser Pentecostés,<br />

Massako Suzuki y sus conjuntos<br />

habituales volvieron a<br />

Valencia (la primera visita<br />

fue en marzo de 2002, con<br />

La Pasión según san Mateo)<br />

con un programa absolutamente<br />

jubiloso por su contenido<br />

y por la forma en que<br />

se interpretó.<br />

Comenzó con la Cantata<br />

BWV 30, que celebra el<br />

nacimiento del Bautista. El<br />

número inicial, que al final<br />

se repetiría como propina en<br />

su versión de homenaje profano,<br />

desbordó en efecto de<br />

alegría por la redención tanto<br />

como de calidad en un<br />

coro cuyos diecinueve componentes<br />

empastaban de<br />

KATIA Y MARIELLE LABÈQUE<br />

MASAAKO SUZUKI<br />

aquel modo ideal en que<br />

unidad y pluralidad dejan de<br />

ser conceptos incompatibles.<br />

En la primera aria, Peter<br />

Kooij dio una lección de<br />

cómo insuflar expresividad a<br />

la coloratura, por endiablada<br />

que sea.<br />

La orquesta, que en la<br />

cantata había dejado pinceladas<br />

magistrales (en el aria<br />

del contratenor, por ejemplo),<br />

ofreció la Primera Suite<br />

con las mismas si no superiores<br />

vitalidad y ajuste; en<br />

general quizá con menos<br />

K. Miura<br />

La técnica de Giovanni<br />

Antonini, un poco a lo<br />

Mozart de Tom Hulce en<br />

Amadeus, no es la de un<br />

director nato. Sin embargo,<br />

liberado de las obligaciones<br />

de la concertación, obtuvo<br />

excelentes prestaciones de<br />

la cuarentena larga de músicos<br />

en una obertura de La<br />

italiana en Argel algo opaca<br />

en las voces intermedias<br />

pero de principio a fin divertida<br />

y con una progresión<br />

final modélica, así como en<br />

una Heroica rebosante de<br />

detalles tímbricos (en las<br />

trompas, por ejemplo), de<br />

regulación y de fraseo imaginativos<br />

y bellamente realizados<br />

al servicio de una<br />

concepción global tan personal<br />

como coherente.<br />

Alfredo Brotons Muñoz<br />

solemnidad de la debida e<br />

incluso con la sección central<br />

de la obertura algo pasada<br />

de vueltas.<br />

Christiane Landshamer,<br />

Joanne Lunn y Robin Blaze,<br />

aunque los dos últimos<br />

mejoraron con respecto a la<br />

cantata, no estuvieron en sus<br />

respectivas arias del Magnificat<br />

tan bien como en el<br />

especialísimo momento que<br />

consiguieron juntos en el<br />

Suscepit Israel. Las verdaderas<br />

maravillas sin embargo<br />

las volvieron a aportar un<br />

coro que en Fecit potentiam<br />

hizo auténticamente honor<br />

al texto y una orquesta cuyo<br />

perfecto equilibrio no impidió<br />

diversos lucimientos<br />

individuales en los obbligati.<br />

Alfredo Brotons Muñoz


Diemecke y Urmana<br />

DOS GRANDES SUCESOS<br />

Valladolid. Teatro Calderón. 27, 28-IV-2005. Asier Polo, violonchelo.<br />

Orquesta Sinfónica de Castilla y León. Director:<br />

Enrique Diemecke. Obras de Rosini, Chaikovski y Revueltas.<br />

Auditorio Feria de Muestras. 29-IV-2006. Violeta Urmana,<br />

soprano; Jan Philip Schulze, piano. Obras de Wagner, Rachmaninov,<br />

Strauss, Puccini, Ponchielli y Verdi.<br />

Resulta preocupante que<br />

el extraordinario recital<br />

de Violeta Urmana apenas<br />

ocupara la mitad del<br />

aforo del Auditorio Feria<br />

de Muestras. El motivo<br />

de esta defección no es<br />

explicable. Ni los precios,<br />

ni la fecha son motivos<br />

suficientes. Es un tema que<br />

habrá que estudiar en profundidad<br />

con vistas a la programación<br />

futura del nuevo<br />

auditorio. El concierto de la<br />

orquesta llenó a tope en las<br />

dos sesiones. El abono<br />

cuenta, lógicamente. Fue<br />

una lástima que, por razones<br />

técnicas, no se pudiera interpretar<br />

la obra compuesta<br />

por Diemecke de carácter<br />

cervantino irónico y rico en<br />

la integración de los temas<br />

populares. El director mostró<br />

su categoría en el preciso<br />

acompañamiento al estupendo<br />

Asier Polo, magistrales<br />

las variaciones líricas III y V,<br />

de las Rococó chaikovskianas,<br />

y en el esplendido trabajo<br />

en la pieza de Revueltas<br />

La noche de los mayas,<br />

de impacto máximo en los<br />

momentos heroicos y rítmicos,<br />

de poesía en los temas<br />

líricos, magníficamente<br />

orquestada con las variaciones<br />

de la percusión (doce<br />

instrumentos) en el cuarto<br />

tiempo de gran espectacularidad.<br />

Esta obra colorista y<br />

ancestral encontró su traductor<br />

ideal en Enrique Diemecke,<br />

dirigiendo de memoria,<br />

VALLADOLID<br />

VIOLETA URMANA Bofill<br />

sin batuta, con saltos en el<br />

pódium y desplantes casi<br />

taurinos. Sacó lo mejor del<br />

conjunto, brillante en todo<br />

momento, con una cuerda<br />

de plenitud asombrosa, lo<br />

que no era fácil, desde la<br />

potencia del resto de la<br />

orquesta.<br />

El recital de Violeta<br />

Urmana, programa difícil y<br />

exigente, mostró la grandísima<br />

categoría de la cantante.<br />

Fue un suceso memorable.<br />

La artista dijo, de memoria,<br />

todos los lieder y arias, con<br />

una naturalidad magistral,<br />

ciñéndose a cada palabra<br />

con gesto sobrio e intenso a<br />

la vez. Emotiva en Wagner y<br />

sus preciosos lieder Wesendonk,<br />

musical y melódica en<br />

los bellos temas de Rachmaninov,<br />

de gran dificultad,<br />

que fue solventada con pasmosa<br />

facilidad, diferente en<br />

cada canción straussiana de<br />

las ocho que interpretó. El<br />

tono medio, solemne y lleno,<br />

agudos y pianos fáciles<br />

desde las diversas tonalidades,<br />

pasando de la plenitud<br />

al diminuendo con exquisitez<br />

total. Fue magníficamente<br />

acompañada por Schulze,<br />

verdadero coprotagonista.<br />

Las conocidas arias, intensas<br />

y sentidas, fueron la apoteosis<br />

de un concierto, organizado<br />

por la Asociación Cultural<br />

Salzburgo, que dejará<br />

huella en la ciudad.<br />

Fernando Herrero<br />

ACTUALIDAD<br />

VALLADOLID<br />

45


46<br />

ACTUALIDAD<br />

ALEMANIA<br />

ACTUALIDAD<br />

INTERNACIONAL<br />

Torbellinos y delicadezas<br />

LOS VIAJES DE OCTAVIAN<br />

Komische Oper. 2-IV-2006. Strauss, Der Rosenkavalier. Stella Doufexis, Brigitte Geller,<br />

Geraldine McGreevy, Jens Larsen. Director musical: Kirill Petrenko. Director de escena:<br />

Andreas Homoki. Decorados: Frank Philipp Schlössmann. Vestuario: Gideon Davey.<br />

Geraldine McGreevy, Brigitte Geller y Stella Doufexis en El caballero de la rosa en la Komische Oper<br />

BERLÍN<br />

El montaje de Andreas<br />

Homoki de Der Rosenkavalier<br />

en la Komische<br />

Oper comienza en la<br />

época rococó, para trasladarse<br />

en el acto segundo a<br />

finales del siglo XIX, donde<br />

unos negros muebles de laca<br />

esmaltada y un reloj de<br />

pared muestran el nuevo<br />

estilo, y anunciar en el último<br />

acto los horrores de la<br />

primera guerra mundial —<br />

acústicamente con cañonazos,<br />

y en lo visual con las<br />

puertas desencajadas de sus<br />

marcos y los muebles volcados.<br />

El espacio único de<br />

Frank Philipp Schlössmann,<br />

un palacio urbano pintado<br />

de blanco con su techo abovedado,<br />

adquiere al cambiar<br />

los muebles el correspondiente<br />

sabor del tiempo.<br />

Para reflejar la alcoba de la<br />

Mariscala bastan una gran<br />

cama y un biombo, unidos a<br />

los maravillosos trajes de<br />

Gideon Davey. La dirección<br />

de Homoki es muy vital,<br />

acentuando las turbulencias<br />

de la acción por un continuo<br />

movimiento escénico, aunque<br />

también sabe dejar a los<br />

protagonistas sus momentos<br />

de delicada intimidad y crea<br />

escenas imágenes nunca vistas.<br />

Así, la aparición del cantante,<br />

con su indumentaria<br />

barroca y cantado por<br />

Timothy Richards con mucha<br />

bravura y resplandeciente<br />

voz, es vista únicamente por<br />

la Mariscala, como una evocación<br />

de un tiempo pasado.<br />

También la presentación de<br />

la rosa, en la que los personajes<br />

permanecen quietos y<br />

sólo se despiertan con el casto<br />

beso de Octavian y Sophie,<br />

es un instante conmovedor,<br />

como cuando, después<br />

del trío final, Octavian abraza<br />

por última vez a la Mariscala<br />

apasionadamente antes<br />

de volver con Sophie. Entonces<br />

la Mariscala cae al suelo,<br />

pero se repone, se quita su<br />

peluca y su traje barrocos y<br />

encuentra en el suelo el<br />

estuche con la rosa plateada,<br />

aunque inmediatamente se<br />

la quita un pilluelo con gorra<br />

de béisbol y camiseta de<br />

deporte, con lo que se cierra<br />

el arco extendido entre el<br />

ayer y el hoy.<br />

El excelente reparto estu-<br />

vo encabezado por Stella<br />

Doufexis en el papel titular,<br />

con su bella presencia andrógina<br />

y una enorme variedad<br />

de registros, todo ello acompañado<br />

de una delicada y<br />

fresca voz de mezzo. Brigitte<br />

Geller compuso una muy<br />

personal y emancipada Sophie,<br />

recordándonos el encanto<br />

de Lucia Popp. A la juvenil<br />

Mariscala de Geraldine<br />

McGreevy le faltó algo más<br />

de autoridad, pero cantó con<br />

extremada elegancia. Jens<br />

Larsen como Barón Ochs<br />

tuvo la necesaria comicidad,<br />

pero sin caer en lo vulgar, y<br />

Klaus Kuttler dio mucho<br />

carácter a Faninal. Kirill<br />

Petrenko, al frente de la<br />

orquesta titular del teatro,<br />

encontró un equilibrio ideal<br />

entre los torbellinos sonoros<br />

y los momentos delicados,<br />

cuestionándose en muchos<br />

pasajes la belleza aparente<br />

de la música. La rara unidad<br />

musical y escénica convierte<br />

esta producción en una de<br />

las más logradas del panorama<br />

operístico berlinés.<br />

Bernd Hoppe<br />

Monika Rittershaus


Pastiche en torno a La oca del Cairo<br />

EN LA CUEVA DEL OLVIDO<br />

Berlín. Deutsche Oper. 15-IV-2006. Mozart-Fragmente. Erika Miklósa, Marina Prudenskaja, Yosep Kang, Clemens<br />

Bieber, Markus Brück. Director musical: Johannes Debus. Director de escena: Roland Schwab. Decorados: Karin Fritz.<br />

A caba<br />

de terminar una<br />

representación de Die<br />

Zauberflöte. Entre aclamadoras<br />

ovaciones y una<br />

lluvia de flores los cantantes<br />

saludan al fondo del escenario,<br />

en sus lujosos trajes,<br />

ante un público imaginario.<br />

Son los triunfadores, acostumbrados<br />

al aplauso y el<br />

elogio. En primer plano, sin<br />

embargo, reina la oscuridad,<br />

una gruta con figuras espectrales,<br />

cuyos vestidos están<br />

raídos y dejan entrever su<br />

desnudez. Aquí reina una<br />

frialdad sepulcral y se siente<br />

la presencia de la muerte.<br />

Son los olvidados, los fracasados,<br />

siempre luchando por<br />

su existencia, reconocimiento<br />

y felicidad.<br />

Es una velada especial la<br />

que la Deutsche Oper ofrece<br />

a su público en el año<br />

Mozart, denominada Fragmente.<br />

Bajo este título no<br />

encontramos una especie de<br />

collage de óperas incompletas<br />

del autor (como Zaide o<br />

Lo sposo deluso), sino un<br />

recuerdo a L’oca del Cairo,<br />

la fragmentaria ópera bufa<br />

de 1783. Roland Schwab y<br />

su dramaturgo Christian<br />

Bauer han logrado ir muchísimo<br />

más lejos de lo que se<br />

pensaría con una inofensiva<br />

comedia en torno a un enorme<br />

ganso. Mozart sólo compuso<br />

el primer acto de su<br />

obra, en el que Celidora, hija<br />

del marqués Don Pippo, y<br />

su criada Lavina están prisioneras<br />

en una torre, pues su<br />

padre quiere impedir los respectivos<br />

planes de boda con<br />

Biondello y Calandrino. El<br />

equipo escénico ha hecho<br />

de este manido esquema un<br />

casi filosófico teatro universal<br />

de profundas dimensiones,<br />

a lo que contribuye<br />

también la inclusión del<br />

Introitus del Réquiem, pero<br />

sobre todo la escenografía<br />

de Karin Fritz en su frialdad<br />

y atmósfera sepulcral. En<br />

este espacio sin consuelo ni<br />

esperanza se mueven los<br />

hombres como momias<br />

Escena de Mozart-Fragmente en la Deutsche Oper de Berlín<br />

extenuadas, mientras que<br />

unas figuras (encarnadas por<br />

escaladores profesionales,<br />

que antes de la representación<br />

aparecían vestidos de<br />

músicos subiendo por la<br />

fachada del teatro con los<br />

instrumentos al hombro) tratan<br />

de ascender por las<br />

paredes hacia la luz. Este<br />

espectacular prólogo continúa<br />

en la representación,<br />

cuando algunas partes del<br />

suelo se hunden y unos<br />

seres penden amenazadores<br />

sobre el abismo. Cuando se<br />

acaba la música, todos han<br />

caído o yacen inertes en el<br />

suelo, también las dos<br />

muchachas y sus amados,<br />

que habían tratado en vano<br />

de liberarse. Un final profundamente<br />

triste y conmovedor,<br />

aunque no hubieran<br />

sonado a lo lejos las notas<br />

del incompleto movimiento<br />

de Sonata en si bemol para<br />

dos pianos KV Anh. 43. Una<br />

Bernd Uhlig<br />

ACTUALIDAD<br />

ALEMANIA<br />

música delicada y consoladora,<br />

sensiblemente tocada<br />

por David Johnson y Kevin<br />

McCutcheon, sobre cuyas<br />

notas extienden sus brazos<br />

las dos parejas, ya que ha<br />

muerto el amor pero no la<br />

esperanza.<br />

Los pocos números que<br />

se conservan de la Oca —<br />

una y otra vez interrumpidos<br />

por las gotas de agua que<br />

caen en medio del silencio—<br />

han sido completados<br />

con tres arias de concierto y<br />

algunos lieder de Mozart,<br />

que en su texto y carácter<br />

resultan adecuados a la<br />

doliente melancolía de la<br />

acción. En la terriblemente<br />

exigente Vorrei spiegarvi, oh<br />

Dio! brilló Erika Miklósa con<br />

su registro agudo, de gran<br />

pureza y seguridad. Como<br />

su criada Lavina, Marina Prudenskaja<br />

cantó la Abendempfindung<br />

an Laura con<br />

un color de mezzo cálido y<br />

operístico. Los enamorados<br />

masculinos los defendieron<br />

dos tenores, el juvenil Yosep<br />

Kang (Biondello) y el más<br />

maduro Clemens Bieber<br />

(Calandrino). Markus Brück<br />

se impuso como Don Pippo<br />

con su voz de barítono sonora<br />

y autoritaria, algo mate en<br />

el aria con contrabajo obligado<br />

Per questa bella mano,<br />

competentemente acompañada<br />

por Florian Heidenreich.<br />

El coro de la Deutsche<br />

Oper (preparado por Ulrich<br />

Paetzholdt) cantó el fragmento<br />

del Réquiem con<br />

robusto y expresivo sonido.<br />

Johannes Debus dirigió la<br />

orquesta del teatro con entusiasmo<br />

y precisión. Silke<br />

Sense fue la colaboradora<br />

coreográfica y tuvo también<br />

una intervención muda<br />

como la supuestamente fallecida<br />

mujer de Don Pippo,<br />

Pantea, a caballo entre una<br />

plañidera viuda y una furia<br />

barroca. Entre todos contribuyeron<br />

a lograr una fascinante<br />

representación.<br />

Bernd Hoppe<br />

47


48<br />

ACTUALIDAD<br />

ALEMANIA<br />

Estreno europeo de la ópera Pena de muerte<br />

TEATRO DE LOS GRANDES SENTIMIENTOS<br />

Semperoper. 7-V-2006. Heggie, Dead Man Walking. Kristine Jepson, Mel Ulrich, Hanna Schwarz, Kristin Lewis, Gerald<br />

Hupach, Michael Eder, Kyung-Hae Kang, Matthias Henneberg, Elisabeth Wilke, Tom Martinsen. Director musical: Stefan<br />

Anton Reck. Director de escena: Nikolaus Lehnhoff. Drecorados: Raimund Bauer. Vestuario: Stephan von Wedel.<br />

DRESDE<br />

Con el estreno europeo<br />

de la ópera de Jake<br />

Heggie Dead Man Wal-<br />

king (Pena de muerte),<br />

la Semperoper ha alcanzado<br />

posiblemente la cima<br />

de la temporada 2005/06.<br />

La obra, estrenada en el<br />

año 2000 en la Ópera de<br />

San Francisco, ha demostrado<br />

ser, gracias también a la<br />

sensible pero nada sentimental<br />

producción de<br />

Nikolaus Lehnhoff, una<br />

obra de gran impacto, que<br />

logra provocar fuertes emociones<br />

en los espectadores<br />

de cualquier país. De este<br />

modo, el día del estreno la<br />

discusión no giraba tanto<br />

alrededor del sentido o la<br />

moral de una aquí inexistente<br />

pena de muerte sino<br />

en torno a temas como la<br />

culpa y el perdón, el comportamiento<br />

humano y el<br />

amor al prójimo.<br />

La función comienza con<br />

una inquietante proyección<br />

en blanco y negro, en la que<br />

se muestra el doble asesina-<br />

to nocturno de una joven<br />

pareja de amantes a cargo<br />

de Joseph de Rocher. Posteriormente,<br />

las imágenes<br />

cinematográficas acompañan<br />

también el viaje en coche de<br />

la hermana Helen desde<br />

Nueva Orleans hasta Angola.<br />

Esta monja católica implicada<br />

en proyectos sociales se<br />

ha puesto en camino para<br />

ofrecer consuelo al condenado<br />

a muerte en sus últimos<br />

días. Un monólogo<br />

cada vez más expresivo<br />

acompaña su largo viaje, y la<br />

mezzo americana Kristine<br />

Jepson logra captar ya en<br />

esta escena toda la atención<br />

del público gracias a su cálida<br />

y poderosa voz, que se<br />

vuelve delicada en sus plegarias<br />

por el acusado, al que<br />

ve siempre como una criatura<br />

de Dios, en el diálogo con<br />

la madre de éste y, sobre<br />

todo, en sus últimas y confortadoras<br />

conversaciones<br />

con De Rocher, que alcanzan<br />

casi la dimensión de un<br />

himno. Las escenas con los<br />

reclusos la llevan casi al<br />

límite de sus fuerzas, porque<br />

apenas es capaz de dominar<br />

sus emociones hacia el condenado,<br />

al que el bajo-barítono<br />

puertorriqueño Mel<br />

Ulrich le dio asimismo una<br />

dimensión vigorosa —un<br />

tipo lleno de tatuajes, con<br />

voz viril y una fuerte sensualidad.<br />

Tan atlético como su<br />

cuerpo fue su canto, que ya<br />

en el primer encuentro con<br />

la religiosa se unió a ésta en<br />

un lírico dúo, para alcanzar<br />

después acentos desgarradores<br />

ante la inminencia de su<br />

muerte. Fue emocionante<br />

cuando, después de la ejecución,<br />

la hermana Helen<br />

entona con firmeza y serenidad<br />

un espiritual a cappella,<br />

como declaración de vida y<br />

de amor.<br />

Lehnhoff desarrolla la<br />

acción de manera compacta,<br />

con una tensión permanente<br />

que al final resulta febril. El<br />

decorado de Raimund Bauer<br />

—un cubo blanco sobre el<br />

escenario giratorio con<br />

muros laterales cerrados por<br />

rejas, que se abren o cierran<br />

automáticamente, y un<br />

mobiliario modesto— así<br />

como los funcionales trajes<br />

de Stephan von Wedel aportan,<br />

al igual que la iluminación<br />

de Duane Schuler, una<br />

atmósfera más bien fría, que<br />

le va muy bien a esta obra<br />

llena de fuertes emociones.<br />

El director de escena ha<br />

contado con un excelente<br />

reparto hasta en los papeles<br />

más pequeños. Hanna Schwarz<br />

ofrece, con su madura<br />

voz de contralto, un retrato<br />

de la madre del reo como<br />

una mujer apesadumbrada y<br />

frágil. Su alocución, en la<br />

que quiere mostrar las cualidades<br />

positivas de su hijo, es<br />

tan conmovedora como su<br />

despedida, en la que la voz<br />

parece que va a romperse.<br />

Kristin Lewis, como la<br />

expresiva hermana Rose,<br />

Gerald Hupach, como el<br />

severo capellán Grenville y<br />

Michael Eder, como el director<br />

de la cárcel Benton, con<br />

su profunda voz de bajo,<br />

completaron adecuadamente<br />

el elenco, al igual que<br />

Kyung-Hae Kang, Matthias<br />

Henneberg, Elisabeth Wilke<br />

y Tom Martinsen como los<br />

padres de las víctimas.<br />

El Coro de la Staatsoper<br />

(preparado por Christof<br />

Bauer) cumplió muy adecuadamente<br />

en sus intervenciones<br />

fuera de escena,<br />

mientras que la Staatskapelle,<br />

al mando de Stefan-<br />

Anton Reck, defendió la pieza<br />

con mucha entrega. El<br />

doliente lirismo del preludio,<br />

el embriagador melodismo<br />

de los dúos, los expresivos<br />

interludios con sus potentes<br />

masas de sonido, los ecos<br />

del jazz y el rock así como<br />

los intimistas y delicados<br />

tonos del finale, todos estos<br />

aspectos fueron traducidos<br />

por director y orquesta de<br />

manera admirable.<br />

Bernd Hoppe


Christoph Nel dirige un caprichoso Parsifal<br />

ATRAPADOS EN LA RUEDA DEL TIEMPO<br />

ACTUALIDAD<br />

ALEMANIA<br />

Oper. 23-IV-2006. Wagner, Parsifal. Michaela Schuster, Jan-Hendrik Rootering, Paul Gay, Stuart Skelton, Alexander Marco<br />

Burmester. Director musical: Paolo Carignani. Director de escena: Christoph Nel. Decorados: Jens Kilian Vestuario: Ilse Welter.<br />

FRANCFORT<br />

Ese mensaje parsifaliano,<br />

“en espacio se convierte<br />

el tiempo”, es una auténtica<br />

maldición para cualquiera<br />

que se proponga<br />

plasmar, escénica y musi-<br />

calmente, la ópera wag-<br />

neriana de la redención.<br />

Encontrar el pulso adecuado<br />

ya es una verdadera prueba<br />

para cualquier director. Ya<br />

lo explicó Eduard Hanslick<br />

el 25 de julio de 1882, después<br />

de su visita a Bayreuth,<br />

cuando dijo que los tempi<br />

eran considerablemente lentos<br />

y cada escena era infinita,<br />

desde el solemne ágape<br />

hasta el beso de Kundry.<br />

El escenógrafo Jens<br />

Kilian ha creado para el Parsifal<br />

de Francfort un enorme<br />

engranaje de madera, como<br />

si pudiéramos mirar en la<br />

maquinaria de un reloj. Unas<br />

grandes láminas de metal se<br />

deslizan o giran entre sí en<br />

forma de laberinto, deteniendo<br />

el tiempo. En los<br />

pasillos y espacios libres, la<br />

acción mística de los caballeros<br />

del grial adquiere un<br />

efecto arcaizante. Parece<br />

que los espacios internos de<br />

la música fueran abriéndose<br />

y cerrándose. Una rueda del<br />

tiempo, en la que cada uno<br />

parece estar prisionero.<br />

Todos los personajes,<br />

desde los caballeros hasta la<br />

rosa infernal Kundry, buscan<br />

su redención. Christoph Nel<br />

no se ha complicado la vida.<br />

Transforma en imágenes lo<br />

que ha escrito Richard Wagner,<br />

y su concepto funciona,<br />

aunque sus figuras renuncian<br />

a una concepción realmente<br />

viva de los mismos.<br />

Se han convertido en caricaturas<br />

de esos personajes que<br />

Wagner pensó con una profunda<br />

tensión interna y llenos<br />

de conflictos. Los caracteres<br />

femeninos son siempre<br />

para Nel mujeres abnegadas<br />

e histéricas. También su<br />

Kundry, que apenas tiene<br />

rasgos humanos y agradables,<br />

y que se dedica a<br />

moverse de aquí para allá<br />

Alexander Marco Burmester como Amfortas y Stuart Skelton como Pasifal en la Ópera de Francfort<br />

cuando Parsifal rechaza su<br />

beso. Entrega a Gurnemanz<br />

el bálsamo mágico en un<br />

bolso de mano. El mito de la<br />

búsqueda del grial y la idea<br />

de la redención pierden en<br />

el pobre concepto escénico<br />

de Nel toda su decisiva fuerza<br />

y su utopía. Parsifal no se<br />

deja importunar por unas<br />

novias de la guerra que, al<br />

despojarse de sus abrigos<br />

grises, se convierten en<br />

bellas muchachas-flor que se<br />

abalanzan sobre él hasta que<br />

se van muriendo. ¿Quiere<br />

hacernos creer Nel que<br />

Wagner creó un paraíso sin<br />

mujeres?<br />

Michaela Schuster fue<br />

una Kundry con una voz turbadoramente<br />

bella, que dio<br />

a esta “diablesa primigenia”<br />

una vitalidad cargada de<br />

existencialismo. Sereno, con<br />

una poderosa entereza y<br />

mucho empaque vocal, brilló<br />

el Gurnemanz de Jan-<br />

Hendrik Rootering. El Klingsor<br />

de Paul Gay tuvo una<br />

calidad vocal digna de Bayreuth<br />

y su vigorosa escena<br />

con Kundry fue una de las<br />

cimas de la función. El Parsifal<br />

de Stuart Skelton resultó<br />

muy creíble escénicamente y<br />

algo menos logrado en lo<br />

vocal, con cierta falta de flexibilidad<br />

en el timbre. Alexander<br />

Marco Burmester<br />

brindó un iluminado Amfortas,<br />

y las muchachas-flor<br />

estuvieron excelentemente<br />

defendidas en su canto, al<br />

igual que las intervenciones<br />

corales.<br />

Paolo Carignani condujo<br />

al frente de la Frankfurter<br />

Museumsorchester su nave<br />

parsifaliana a través de<br />

todos los abismos e iridiscentes<br />

capas de sonido. Sin<br />

embargo, los colores<br />

embriagadores que tanto<br />

criticaba Nietzsche no se<br />

produjeron: este Parsifal se<br />

mantuvo excesivamente a<br />

ras de suelo.<br />

Barbara Röder<br />

Monika Rittershaus<br />

49


50<br />

ACTUALIDAD<br />

AUSTRIA / BÉLGICA<br />

Festival de Pascua<br />

EL ABISMO DE LA LUZ<br />

Grosses Festspielhaus. 17-IV-2006. Debussy, Pelléas et Mélisande. Robert Lloyd, Laurent Naouri, Simon Keenlyside, Angelika<br />

Kirchschlager, Anna Larson. Director musical: Simon Rattle. Director de escena: Stanislas Nordey. Escenografía: Emanuel Clolus.<br />

SALZBURGO<br />

Heterogéneo Boris<br />

¡AY DEL PUEBLO RUSO!<br />

Teatro de la Moneda. 30-IV-2006. Musorgski, Boris Godunov. José van Dam, Anatoli Kotscherga, Jana Vuletic,<br />

Dimitri Voropael. Director musical: Kazushi Ono. Director de escena: Klaus Michael Grüber. Escenografía: Eduardo<br />

Arroyo. Vestuario: Rudy Sabounghi.<br />

BRUSELAS<br />

Cuando los sueños se<br />

desvanecen y la realidad<br />

se impone incluso contra<br />

la propia voluntad, estalla<br />

la tragedia, la tierra se<br />

resquebraja y la oscuri-<br />

dad lo vela todo. “Buscá-<br />

bamos la claridad”, dicen<br />

los personajes de Pelléas et<br />

Mélisande. Pero sólo encontraron<br />

la noche. Quizá porque<br />

el misterio de la vida no<br />

se alcanza con la razón. Ni<br />

con las palabras. Tal vez por<br />

eso, al componer su primera<br />

y última ópera, en la que<br />

trabajó hasta su muerte aunque<br />

se estrenara en París en<br />

1902, Debussy se sirvió del<br />

silencio, “quizá la única<br />

manera de lograr el sentimiento<br />

de un instante”,<br />

como él mismo expresó.<br />

Como “almas que buscan<br />

entre tinieblas” definió Kandinski<br />

a los personajes que<br />

En colaboración con el<br />

Teatro Real de Madrid y<br />

la Opéra National du<br />

Rhin, la Monnaie presentó<br />

la nueva producción<br />

de Boris Godunov, en la<br />

edición Pavel Lamm de<br />

la partitura original de<br />

Musorgski. Esto significa que<br />

no había acto polaco y la<br />

ópera termina con la escena<br />

en el bosque de Kromi y el<br />

Idiota lamentando el destino<br />

de Rusia y el pueblo ruso.<br />

Kazushi Ono enfocó la<br />

partitura casi como si fuera<br />

música de cámara con unos<br />

delicados colores en los instrumentos<br />

de madera y un<br />

transparente sonido orquestal,<br />

aunque algo frío y no<br />

siempre con fluidez. Es una<br />

opción, quizá no siempre<br />

defendible y que resta parte<br />

Angelika Kirchschlager y Simon Keenlyside en Pelléas et Mélisande de Debussy<br />

el poeta simbolista y premio<br />

Nobel belga Maurice Maeterlinck<br />

creó, y cuyas obras dramáticas<br />

él mismo definió<br />

como “teatro inmóvil”.<br />

Como tinieblas son los acontecimientos,<br />

situados fuera<br />

del tiempo, que envuelven a<br />

los personajes en esta histo-<br />

de la fuerza primitiva de la<br />

partitura de Musorgski.<br />

La Monnaie presentó dos<br />

excelentes repartos formados<br />

casi exclusivamente por<br />

cantantes de Rusia o los Bal-<br />

ria de pasión y celos fratricidas,<br />

que se mueve entre el<br />

sueño y la leyenda.<br />

Con una acción estática<br />

casi hasta la inacción, el<br />

montaje de Stanislas Nordey<br />

que se presentó en el Festival<br />

de Pascua de Salzburgo,<br />

subraya la lectura de los vai-<br />

Jana Vuletic, José van Dam y Anatoli Kotscherga en Boris Godunov<br />

canes. La excepción principal<br />

fue el famoso bajo-barítono<br />

belga, José van Dam,<br />

que mostró ser un zar muy<br />

humano y sufrido y un tierno<br />

padre. Sin embargo, su<br />

Ruth Walz<br />

venes emocionales internos<br />

de los personajes, resaltando<br />

la composición en cuadros<br />

de esta ópera, única y deslumbrante<br />

en el firmamento<br />

lírico. Cuadros que la elegante<br />

y pictórica escenografía a<br />

base de cajas que se abren<br />

como libros, metáforas de las<br />

voz ya no tiene la fuerza y el<br />

color para dar una interpretación<br />

soberbia y totalmente<br />

convincente. El hecho de<br />

que salga con la cara pintada<br />

de oro no ayuda a realzar<br />

ni sus gestos ni emociones.<br />

En todo momento, llevaba<br />

puesta una túnica dorada<br />

que le pesaba como si fuera<br />

su prisión, tal como lo había<br />

proyectado el director Klaus<br />

Michael Grüber para que<br />

pareciera una figura aislada.<br />

La puesta en escena es<br />

heterogénea, una mezcla de<br />

épocas y estilos, llena de<br />

símbolos y signos que no<br />

siempre son de fácil lectura.<br />

Y se puede decir lo mismo<br />

de los decorados de Eduardo<br />

Arroyo y el vestuario de<br />

Rudy Sabounghi.<br />

El pueblo ruso, vestido<br />

Bernd Uhlig


palabras gordianas de cada<br />

escena: los corazones que<br />

sangran, la carta, Mélisande<br />

—sólo ella, tan inalcanzable,<br />

vestida de rojo entre el blanco<br />

que reviste a los demás—<br />

suspendida en el aire como<br />

un sueño inalcanzable… En<br />

algunos momentos, este<br />

amago de movimiento escénico<br />

cae en la frialdad, sobre<br />

todo en los puntos álgidos<br />

como la emocionante escena<br />

de amor entre Pelléas y Mélisande.<br />

Pero pese a ello,<br />

logra crear con los decorados<br />

una atmósfera mágica<br />

que introduce en seguida al<br />

espectador en un mundo<br />

misterioso y fantástico.<br />

Los cantantes aportaron<br />

el lirismo que la acción apagaba.<br />

Angelika Kirchschläger<br />

se movió como pez en el<br />

agua en su papel, que nimbó<br />

de enigma e inocencia.<br />

Le acompañó en buena sintonía<br />

Simon Keenlyside en<br />

un Pelléas sufriente y apasionado<br />

dentro de la contención.<br />

Laurent Naouri se<br />

desenvolvió con soltura en<br />

un Golaud cada vez más<br />

desgarrado por los celos, y<br />

con andrajosa ropa contemporánea,<br />

está vigilado por<br />

unas guardias que portan<br />

uniformes históricos y los<br />

boyardos visten largas túnicas<br />

marrones y el pelo cortado<br />

de manera típica. La única<br />

excepción es el príncipe<br />

Shuiski que tiene un magnífico<br />

abrigo forrado con pieles<br />

grises. La escena de la<br />

posada es puro folclore<br />

ruso. Se retrata a Pimen<br />

como San Jerónimo con un<br />

león de peluche a los pies y<br />

Dimitri, con rutilante armadura,<br />

montado en un caballo<br />

de madera que recuerda la<br />

estatua de Pedro el Grande<br />

en San Petersburgo. Algunas<br />

de estas imágenes son muy<br />

claras, otras deslumbrantes,<br />

y otras solo Grüber y su<br />

equipo las pueden descifrar.<br />

El que alternó en el<br />

papel principal con José van<br />

Dam fue el joven bajo ruso<br />

Vladimir Baikov, finalista en<br />

el Concurso de canto de la<br />

Reina Elisabeth de 2004, que<br />

interpretó a Boris con autoridad<br />

y una voz sonora. El<br />

Chuiski, interpretado por Ian<br />

Robert Lloyd prestó majestad<br />

a su rey Arkel.<br />

La dirección de Simon<br />

Rattle al frente de la Filarmónica<br />

de Berlín hizo fluir la<br />

música, tan protagonista<br />

como el canto en esta ópera,<br />

como un río cada vez más<br />

oscuro. El brillo compacto de<br />

su interpretación recogió los<br />

ecos wagnerianos de la obra<br />

con sutileza, apoyó el canto<br />

casi exclusivamente recitado<br />

o salmodiado cuando así lo<br />

requería la partitura, y resaltó<br />

los destellos de vida que no<br />

pueden sobreponerse a un<br />

destino oscuro. Fluye, fluye la<br />

música del agua hacia ese<br />

mar que es la muerte. Y Rattle<br />

le proporciona una profundidad<br />

y un desgarramiento a la<br />

composición de Debussy que<br />

hace pesar cada avance como<br />

una losa que acabará hundiendo<br />

a los personajes en el<br />

abismo. El abismo que encierra<br />

el misterio del amor y la<br />

muerte, el abismo que le hará<br />

exclamar al celoso Golaud:<br />

“Nunca lo sabré, seré siempre<br />

como un ciego”.<br />

Ruth Zauner<br />

Caley, no llegaba a la altura<br />

del de Vadim Zaplechni. Y<br />

me gustó más la voz cálida y<br />

modesta de Alexander Kisselev<br />

al cantar Pimen que la<br />

exuberancia vocal de Anatoli<br />

Kotscherga en el mismo<br />

papel. Warlaam, papel interpretado<br />

tanto por Vladimir<br />

Matorin (mayor y boyante)<br />

como por Robert Pomakov<br />

(más joven y astuto), variaba<br />

según quién cantaba,<br />

pero ambos mostraron estar<br />

vocalmente sanos y tuvieron<br />

un compañero pintoresco<br />

en el Missail de Viacheslav<br />

Voinarovski. Tanto Jana<br />

Vuletic como Maria Gortsevskaia<br />

convencieron en su<br />

papel al igual que Dimitri<br />

Voropael y Otokar Klein<br />

interpretando al Idiota. Realmente<br />

todos los papeles<br />

estuvieron bien elegidos y<br />

el Coro de la Monnaie<br />

(aumentado para esta ópera)<br />

y el coro de los niños<br />

colaboraron activamente en<br />

todo momento y cantaron<br />

con fuerza y cálidamente.<br />

Erna Metdepenninghen<br />

ACTUALIDAD<br />

AUSTRIA / BÉLGICA<br />

51


52<br />

ACTUALIDAD<br />

FRANCIA<br />

Pasiones y colores<br />

MITOS PARA HOY<br />

Opéra de Nancy et de Lorraine. 2-V-2006. Desmarest, Vénus et Adonis. Karine Deshayes, Sébastien Droy, Anna Maria<br />

Panzarella, Henk Neven. Les Talens Lyriques. Cœur de l’Opéra de Nancy et de Lorraine. Director musical: Christophe<br />

Rousset. Director de escena: Ludovic Lagarde. Escenografía: Bernard Quesniaux. Vestuario: Virginie e Jean-Jacques Weil.<br />

Renace la tragédie lyrique<br />

en cinco actos y prólogo<br />

Vénus et Adonis de<br />

Henry Desmarest sobre<br />

libreto de Jean-Baptiste<br />

Rousseau (París, 1697). El<br />

Centro de Música Barroca de<br />

Versalles ha proporcionado<br />

la edición crítica. Adonis<br />

cede al amor de Venus,<br />

Cidippe, loca de celos, mete<br />

el veneno de la traición de<br />

Venus en el oído de Marte,<br />

que se venga haciéndolo<br />

matar por un monstruo.<br />

Cidippe se suicida desesperada.<br />

Una lectura psicológica<br />

de Lagarde de los temas universales<br />

del drama: paso a la<br />

edad adulta de Adonis, que<br />

se enfrenta jactanciosamente<br />

con el destino ineluctable;<br />

oposición entre la cultura y<br />

las pulsiones, triunfo de la<br />

venganza, autoritarismo y<br />

moral. Aproxima el drama<br />

NANCY<br />

Lectura sin acabar<br />

ORFEO 1960<br />

Estrenada el pasado<br />

noviembre en Lille, en<br />

coproducción con Caen<br />

y Estrasburgo, L’Orfeo de<br />

Monteverdi escuchado ahora<br />

produce la sensación de algo<br />

inacabado. Con la fanfarria<br />

ejecutada desde el balcón<br />

del hall del teatro por Les<br />

Sacqueboutiers de Toulouse<br />

al estilo Bayreuth, este Orfeo<br />

parece en un primer<br />

momento querer regresar a<br />

la tradición, con la muy bella<br />

imagen de una Música apostada<br />

en su balcón con ropajes<br />

escarlatas renacentistas al<br />

lado de un arpa; imagen<br />

empañada por un vídeo que<br />

reproduce el rostro sobredimensionado<br />

del mismo personaje.<br />

El procedimiento se<br />

Karine Deshayes y Sébastien Droy en Vénus et Adonis de Desmarest<br />

de Adonis al público de hoy<br />

ayuno de mitología, haciendo<br />

legible, apasionante,<br />

incluso emocionante, una<br />

historia que tiene su núcleo<br />

en sentimientos universales<br />

(amor, celos, pasión). ¡Siempre<br />

un amor negado! Un<br />

divertissement maravilloso:<br />

repetirá para evocar paisajes,<br />

cuerpos que caen al infierno,<br />

etc. revelándose enseguida<br />

redundante con lo que ocurre<br />

en escena. Cuando se<br />

alza el telón aparece un grupo<br />

de jóvenes encaramados<br />

en vespas, haciendo pic-nic<br />

y ataviados con ropas años<br />

sesenta que recuerda a la<br />

Italia de Pasolini. Muy<br />

sobrio, el paso de la Estigia<br />

en la barca de Caronte transformada<br />

en lancha motora<br />

concede un respiro, pero el<br />

infierno provoca nuevos clichés,<br />

con la pareja infernal<br />

que mira la televisión mientras<br />

tres figurantes hornean<br />

croissants.<br />

Sin duda debido a las<br />

imponentes dimensiones del<br />

delicadas coreografías ejecutadas<br />

con rara perfección,<br />

una escenografía onírica,<br />

casi barroca en su irrealidad<br />

metafísica, centrada en el<br />

simbolismo de los colores.<br />

Venus, vestida de rojo fuego,<br />

color de la pasión,<br />

Cidippe, de morado, color<br />

de la pasión… de Cristo.<br />

Fantasmagoría de los colores<br />

orquestales gracias al perfeccionista<br />

Rousset. Espléndidos<br />

solistas en la orquesta y<br />

coro en estado de gracia,<br />

compacto y de magnífica<br />

dicción, de notable presencia<br />

escénica. Inolvidable la<br />

Cidippe de Anna Maria Panzarella,<br />

conmovedora en las<br />

arias de desesperación, arrebatadora<br />

en las de rabia.<br />

Bella entonación y atractivo<br />

timbre de la mezzo Karine<br />

Deshayes (Vénus). Sébastien<br />

Droy hizo un Adonis muy<br />

creíble. El barítono Henk<br />

Neven fue un Marte de bello<br />

timbre. El contratenor<br />

Ryland Angel presentó una<br />

voz estridente. Excelente el<br />

resto. Está prevista la grabación<br />

en disco.<br />

Théâtre du Châtelet. 12-V-2006. Monteverdi, L’Orfeo. Kerstin Avemo, Michael Slattery, Kimy McLaren, Renata Pokupiç,<br />

Marina De Lisio, Andrea Silvestrelli, Aurélia Legay, Paul Gay, Finnur Bjarnason. Les Sacqueboutiers de Toulouse. Ensemble<br />

vocal y Concert d’Astrée. Directora musical: Emmanuelle Haïm. Director de escena: Giorgio Barberio Corsetti. Decorados<br />

y vestuario: Cristian Taraborrelli. Iluminación: Pier Giorgio Foti. Vídeo: Fabio Massimo Iaquone.<br />

PARÍS<br />

escenario, las voces —con<br />

raras excepciones— resultan<br />

pequeñas, lo mismo que la<br />

orquesta, salvo el conjunto<br />

de metales cuya sonoridad<br />

llena la sala. Emmanuelle<br />

Haïm propone una lectura<br />

poco convincente que parece<br />

dudar entre varias direcciones,<br />

optando por el<br />

madrigal, la ópera o la cantata<br />

dramática, sin decidirse.<br />

Los timbres y el ajuste, a<br />

menudo aproximado, del<br />

Concert d’Astrée hacen pensar<br />

en los balbuceos de los<br />

conjuntos barrocos. Haïm, a<br />

contracorriente de sus colegas<br />

que han sabido extraer<br />

lecciones de los pioneros<br />

suavizando su trabajo, parece<br />

reivindicar una notable<br />

Franco Soda<br />

sequedad.<br />

Por el contrario, las<br />

voces son muy convincentes.<br />

En un reparto muy joven<br />

sobresalen el bajo profundo<br />

Andrea Silvestrelli, que realiza<br />

un impresionante Caronte,<br />

Renata Pokupiç, emocionante<br />

Mensajera, así como la<br />

pareja Proserpina-Plutón de<br />

Aurélia Legay y Paul Gay.<br />

Kerstin Avemo, tras imponerse<br />

como Música, resulta<br />

una Eurídice demasiado ligera.<br />

En el papel titular, Michael<br />

Slattery busca un estilo sin<br />

lograr encontrarlo, contentándose<br />

con un canto superficial,<br />

sostenido por una voz<br />

bastante insípida.<br />

Bruno Serrou


Una producción anecdótica<br />

S.B., PRESIDENTE DEL<br />

GOBIERNO ITALIANO<br />

París. Opéra Bastille. 30-VI-2006. Verdi, Simon Boccanegra.<br />

Carlos Álvarez, Ferruccio Furlanetto, Ana María Martínez,<br />

Franck Ferrari, Stefano Secco, Nicolas Testé, Jason Bridges.<br />

Coro y Orquesta de la Ópera Nacional de París. Director<br />

musical: Sylvain Cambreling. Director de escena: Johan<br />

Simons. Decorados: Bert Neumann.<br />

Stefano Secco, Carlos Álvarez y Ana María Martínez<br />

P reparada<br />

en plena campaña<br />

electoral italiana,<br />

esta nueva producción<br />

de Simon Boccanegra, quizá<br />

la obra verdiana más política<br />

y humana, no ha sido ajena<br />

a la coyuntura política de la<br />

península en que la Génova<br />

de tiempos de Petrarca se ha<br />

erigido en símbolo actualizado<br />

de la política italiana: en<br />

el vestuario, trajes, americanas,<br />

corbatas, vaqueros y<br />

mangas de camisa y en el<br />

decorado, un estrado electoral,<br />

sillas, botellas y vasos de<br />

plástico, todo ello rodeado<br />

por tres velas resplandecientes.<br />

Lejos de los esplendores<br />

de la legendaria producción<br />

de Giorgio Strehler para la<br />

Scala de Milán, presentada<br />

en Garnier en 1978, y a fuerza<br />

de modernización, la<br />

ópera se hunde en lo anecdótico.<br />

Transformando la<br />

elección de un dogo en la<br />

capital de Liguria en el siglo<br />

XIV a mitin electoral de Berlusconi,<br />

la puesta en escena<br />

de Johan Simons resulta inexistente<br />

y vacía la obra de<br />

todo contenido, a la medida<br />

del envenenamiento de Boccanegra<br />

con una botella de<br />

agua de Evian. En su primer<br />

trabajo operístico el dramaturgo<br />

holandés, sin duda<br />

desconcertado por el desafío<br />

a que el género le obligaba,<br />

se ha revelado incapaz para<br />

animar el enorme escenario<br />

de la Bastilla y dar vida a los<br />

protagonistas, solistas y<br />

miembros del coro, que<br />

parecen abandonados a sus<br />

suerte; la noción de dirección<br />

de actores se evapora.<br />

La complejidad de la intriga,<br />

nacida de la imaginación de<br />

Piave y reelaborada por Boito,<br />

sólo se entiende gracias a<br />

los sobretítulos.<br />

En el foso, la dirección<br />

de Sylvain Cambreling se<br />

sitúa en la misma órbita que<br />

la puesta en escena; el director<br />

francés suprime toda tensión<br />

dramática y atenúa los<br />

contrastes de una orquestación<br />

poderosa, hasta el punto<br />

de engendrar hastío. En el<br />

reparto vocal, Ana María<br />

Martínez, pese a su límpido<br />

timbre, resulta sólo una Amalia<br />

bastante pálida; Stefano<br />

Secco es un Adorno sensible<br />

pero de voz algo descarnada.<br />

Las tres voces graves resultan,<br />

por el contrario, muy<br />

notables. Franck Ferrari es un<br />

Paolo impresionante, Ferruccio<br />

Furlanetto, que ciertamente<br />

no es un bajo profundo,<br />

propone un noble Fiesco<br />

magnificado por un espléndido<br />

timbre y Carlos Álvarez,<br />

en su debut en el papel titular,<br />

se confirma como destacado<br />

barítono verdiano, prometiendo<br />

ser aquí el digno<br />

sucesor de Piero Cappuccilli.<br />

Bruno Serrou<br />

Estreno de Lang<br />

REPETITIVO Y<br />

CONMOVEDOR<br />

L a<br />

obra Das Theater der<br />

Wiederholungen (El teatro<br />

de las repeticiones),<br />

Musiktheater de Bernhard<br />

Lang (Linz, 1957), se basa en<br />

un libreto del compositor a<br />

partir de textos del Marqués<br />

de Sade, Joris-Karl Huysmans,<br />

William Burroughs,<br />

archivos del proceso de<br />

Núremberg y relatos de los<br />

campos de concentración,<br />

expresados en francés, inglés<br />

y alemán que, mediante técnicas<br />

repetitivas, onomatopeyas<br />

y juegos de palabras,<br />

se extienden a lo largo de<br />

cien minutos repartidos en<br />

tres secciones. La primera,<br />

desarrollada en la Francia<br />

del Siglo de las Luces, se<br />

centra en el absolutismo<br />

europeo a través de la glorificación<br />

del derecho natural,<br />

el elogio del más fuerte y el<br />

rechazo ideológico a cualquier<br />

forma de realidad<br />

social y de pensamiento solidario;<br />

la segunda transcurre<br />

en los Estados Unidos del<br />

siglo XIX, canta el advenimiento<br />

de un nuevo mundo,<br />

más libre y más humano y<br />

recuerda que América concretó<br />

el sueño europeo; la<br />

tercera se sumerge en la Alemania<br />

del III Reich.<br />

Lang dirige su mirada<br />

hacia la repetición defendida<br />

por el filósofo francés Gilles<br />

Deleuze en su obra Diferencia<br />

y repetición publicada en<br />

1968. La riqueza de la música<br />

del compositor austríaco,<br />

la calidad de su escritura,<br />

apoyada en una excepcional<br />

plástica tímbrica, el tratamiento<br />

de las voces solistas<br />

y de los conjuntos, el trabajo<br />

sobre la espacialización, la<br />

variedad de los materiales<br />

utilizados, con inclusión de<br />

free-jazz en el acto central, y<br />

la conclusión en apoteosis<br />

ACTUALIDAD<br />

FRANCIA<br />

París. Opéra Bastille, Amphithéâtre. 28-IV-2006. Lang, Das<br />

Theater der Wiederholungen. Anna Maria Pammer, Jenny<br />

Renate Wicke, Ekkehard Abele, David Cordier, Alfred Werner,<br />

Martin Wölfel. Les Jeunes Solistes. Klangforum Wien. Director<br />

musical: Johannes Kalitzke. Director de escena, coreografía y<br />

concepción escénica: Xavier Le Roy. Vestuario: Christine Rebet.<br />

Iluminación: Andreas Fuchs.<br />

sonora que se disuelve en la<br />

oscuridad, producen la más<br />

profunda emoción hasta el<br />

punto de que el espectador<br />

acaba por hacer abstracción<br />

de evidentes longitudes. El<br />

tratamiento de las palabras<br />

conduce a una compleja<br />

desestructuración/reestructuración<br />

que les devuelve su<br />

fuerza original.<br />

Un argumento basado en<br />

la crueldad de los textos de<br />

Sade, Burroughs y el proceso<br />

de Núremberg se presta<br />

no sin riesgos a una representación<br />

escénica. La óptica<br />

distanciada de Xavier Le Roy<br />

con respecto al argumento<br />

se aleja demasiado del sustrato<br />

musical; intelectualmente<br />

pretencioso, el escenógrafo<br />

francés no ilustra<br />

más que la narración lineal<br />

en prejucio de la palabra<br />

que, desmembrada, no es<br />

inteligible en ningún<br />

momento. La gestualidad<br />

exagerada que Le Roy propone,<br />

los desplazamientos<br />

incongruentes que provoca<br />

en los intérpretes (cantantes,<br />

mimos, músicos) fuerzan al<br />

espectador a reír cuando<br />

música y texto tienden a la<br />

tragedia.<br />

Pese a todo, el espectáculo<br />

no deja indiferente. La partitura<br />

está servida por una<br />

interpretación excepcional<br />

bajo la infatigable batuta del<br />

alemán Johannes Kalitzke al<br />

frente del brillantísimo Klangforum<br />

Wien, seis cantantes<br />

solistas maleables a voluntad<br />

y el conjunto vocal francés<br />

Les Jeunes Solistes, que se<br />

desplazan a través del frío<br />

decorado del sótano de la<br />

Bastilla logrando que la música<br />

se imponga por su fuerza<br />

y riqueza de inspiración.<br />

Bruno Serrou<br />

53


54<br />

ACTUALIDAD<br />

GRAN BRETAÑA<br />

Domingo defiende la obra de Alfano<br />

CAPA Y ESPADA<br />

Royal Opera House. 8-V-2006. Alfano, Cyrano de Bergerac. Plácido Domingo, Sondra Radvanovsky, Raymond<br />

Very. Director musical: Mark Elder. Directora de escena: Francesca Zambello.<br />

Sin Plácido Domingo,<br />

Cyrano de Bergerac<br />

hubiera permanecido en<br />

el purgatorio para las<br />

almas de las óperas olvidadas<br />

que esperan su<br />

redención.<br />

¿Quién iba a rechazar a<br />

uno de los intérpretes de<br />

más fama en la etapa final<br />

de su carrera profesional? La<br />

coproducción tradicional de<br />

capa y espada de la Metropolitan<br />

Opera y el Covent<br />

Garden, dirigida con toda<br />

extravagancia por Francesca<br />

Zambello, con decorados de<br />

Peter J. Davidson, es el<br />

resultado. Turandot de Puccini,<br />

muerto antes de acabar<br />

su ópera. Sin embargo, Alfano<br />

tuvo bastante fama en<br />

vida y Cyrano, basada en el<br />

efusivo drama de Edmond<br />

Rostand, disfrutó de un éxito<br />

inicial. Ni siquiera el virtuosismo<br />

de Domingo puede<br />

encubrir las dificultades<br />

inherentes a la obra. Es de<br />

un patetismo recargado a la<br />

LONDRES<br />

Sondra Radvanovsky y Plácido Domingo en Cyrano de Bergerac<br />

manera de la bella y la bestia,<br />

chocante para un público<br />

de hoy, pero la verdadera<br />

debilidad es la partitura de<br />

Alfano. La obra, escrita en<br />

una época de crisis para la<br />

música, va dando vaivenes<br />

hacia lo excelso del cine,<br />

unas veces ampulosa, y<br />

otras tierna, y desencadena<br />

una fuerza emocional que<br />

recuerda a un conductor<br />

novato de coches de carre-<br />

ras acelerando continuamente<br />

el motor.<br />

Pero ya que la función<br />

era una realidad, no se<br />

podía haber pedido una<br />

mejor interpretación musical<br />

o una puesta en escena más<br />

animada. El coro y los<br />

secundarios del reparto,<br />

incluyendo a Roman Trekel<br />

y Frances McCafferty, estuvieron<br />

muy sólidos. La<br />

caracterización no es el pun-<br />

Hytner regresa a la ópera<br />

UN MOZART SIN TANTAS ARISTAS<br />

E l<br />

gran entusiasmo con<br />

que fue recibida la nueva<br />

temporada de Glyndebourne<br />

se debía al retorno<br />

a la ópera de Nicholas Hytner.<br />

A primera vista, su Così<br />

fan tutte, con su joven<br />

reparto, tenía todos los visos<br />

de ser una producción tradicional<br />

de época, muy hermosa<br />

con sus matices de<br />

verde tierra e iluminada con<br />

gran habilidad desde detrás<br />

para sugerir el calor de<br />

Nápoles.<br />

Pero Hytner hizo mucho<br />

más. Practica la subversión<br />

con un sigilo de filo cortante.<br />

Muy lejos de ser una farsa<br />

alegre sobre un intercambio<br />

de parejas, la oscuridad y<br />

Catherine Ashmore<br />

to fuerte de Alfano. Sondra<br />

Radvanovsky, que hizo de<br />

Roxane, acertó con todas las<br />

notas y mostró mucha fuerza,<br />

aunque le faltó flexibilidad.<br />

Raymond Very se mostró<br />

muy elegante, pero tuvo<br />

poco impacto en el estéril<br />

papel de Christian. Sin<br />

embargo, Mark Elder, el<br />

director musical, dio gran<br />

sentido a todo el artificio<br />

expresionista. Domingo, de<br />

sesenta y tantos años, aún<br />

retiene su generosidad,<br />

nobleza y control artísticos,<br />

más una capacidad de convertir<br />

la paja en oro. Si no<br />

hubiera sido él quien cantaba<br />

me hubieran tenido que<br />

atar a la butaca para seguir<br />

allí. Convirtió la velada en<br />

una maravilla. El aria del<br />

amor, con Cyrano cortejando<br />

en nombre de otro, es un<br />

cheque en blanco para un<br />

cantante como Domingo. Y<br />

lo rellenó hasta el tope.<br />

Glyndebourne. Festival de Ópera. 2-V-2006. Mozart, Così fan tutte. Topi Lehtipuu, Luca Pisaroni, Anke Vondung, Miah<br />

Persson, Nicolas Rivenq, Ainhoa Garmendia. Director musicval: Iván Fischer. Director de escena: Nicholas Hytner.<br />

ambigüedad de la obra quedaron<br />

manifiestas no a través<br />

de un ardid, sino por un<br />

medio mucho más sencillo:<br />

una presentación del texto<br />

esmerada y un lenguaje corporal<br />

muy cuidado. Cuando<br />

las parejas vuelven de sus<br />

nuevas proezas sexuales, los<br />

distintos grados del gozo se<br />

muestran generosamente con<br />

un gesto o una expresión<br />

facial leves. Una tal complejidad<br />

enigmática, nunca<br />

ausente de la partitura, falta<br />

muy a menudo en las puestas<br />

en escena superficiales.<br />

Y debido a que los dos<br />

hombres eran físicamente<br />

casi intercambiables, también<br />

el público se veía enre-<br />

dado en la charada. El tenor<br />

finlandés Topi Lehtipuu cantó<br />

el papel de Ferrando con<br />

sensibilidad y gracia. El<br />

Guglielmo del italiano Luca<br />

Pisaroni fue robusto y<br />

expresivo. Anke Vondung,<br />

que hizo un muy logrado<br />

debut británico en el papel<br />

de Dorabella, logró una sutil<br />

transformación de niña irresponsable<br />

a una mujer sumida<br />

en una dolorosa confusión.<br />

En el papel de Fiordiligi,<br />

Miah Persson fue el éxito<br />

de la tarde, penetrando en<br />

su aria del segundo acto<br />

para sacar todo su color y<br />

sentido. A nadie le gustan<br />

las caricaturas, pero los ejes<br />

del drama, Don Alfonso<br />

Fiona Maddocks<br />

(Nicolas Rivenq) y Despina<br />

(una encantadora Ainhoa<br />

Garmendia) aún carecen de<br />

peso y vivacidad.<br />

La dirección musical de<br />

Iván Fischer extrajo un sedoso<br />

e integrado sonido de la<br />

Orchestra of the Age of Enlightenment,<br />

acentuado por el timbre<br />

más suave de un fortepiano<br />

en el continuo. Es un cambio<br />

refrescante después de<br />

tanto sonido cortante y vigoroso<br />

que está hoy de moda para<br />

la música de Mozart, excitante<br />

sí, pero siempre el mismo. Fue<br />

una tarde memorable tanto<br />

para Mozart como para Glyndebourne.<br />

Fiona Maddocks


Un Verdi sin fuerza musical<br />

OBSESIONES FANTASMALES<br />

Het Muziektheater. 12-V-2006. Verdi, Simon Boccanegra. Angela Marambio, Alfredo Portilla, Andrzej Dobber, Marco<br />

Vratogna, Roberto Accurso, Roberto Scandiuzzi. Orquesta Filarmónica de Rotterdam. Director musical: Ingo<br />

Metzmacher. Director de escena: Peter Mussbach. Escenografía: Erich Wonder. Vestuario: Andrea Schmidt-Futterer.<br />

Después del primer<br />

Simon Boccanegra,<br />

estrenado en Holanda en<br />

la década de los sesenta,<br />

la Ópera de los Países<br />

Bajos ha presentado<br />

nada menos que tres<br />

nuevas producciones.<br />

De esto se puede deducir<br />

que esta ópera es la más<br />

popular de todas las de Verdi,<br />

y probablemente la posición<br />

política del compositor<br />

hace que la obra sea especialmente<br />

interesante para<br />

los productores modernos.<br />

Desde luego, la fuerza del<br />

lenguaje musical que Verdi<br />

desarrolló en la escena de la<br />

Cámara del Consejo, añadida<br />

al original cuando reelaboró<br />

la obra en 1881, hasta<br />

compensa las incoherencias<br />

dramáticas que la siguen.<br />

Durante el acto siguiente,<br />

que es más convencional, el<br />

enfrentamiento de un Boccanegra<br />

de tres dimensiones<br />

con Gabriele Adorno, de un<br />

carácter asombrosamente<br />

plano, sigue siendo la mayor<br />

debilidad de esta partitura<br />

rembrandtesca y el nombramiento<br />

de Adorno como el<br />

próximo Dogo es todavía<br />

más inverosímil.<br />

En lugar de seguir las<br />

indicaciones de la fascinante<br />

partitura de Verdi, el escenógrafo<br />

Peter Mussbach intentó<br />

superar esta fragilidad convirtiendo<br />

la ópera en una especie<br />

de drama psicoanalítico.<br />

Los decorados de Erich Wonder<br />

formaron una construcción<br />

plana de enormes paneles<br />

y cortinas sin ni siquiera<br />

un atisbo del sol mediterráneo,<br />

y que montó un campo<br />

de juegos en lo alto que<br />

indudablemente no hizo ninguna<br />

gracia a los que estaban<br />

sentados en las primeras<br />

filas. Sobre esta plataforma<br />

incolora, los cantantes solían<br />

encontrarse confinados en<br />

pequeñas “habitaciones”<br />

(¡pobres los que estaban sentados<br />

a la izquierda y a la<br />

derecha de la sala!), símbolos<br />

AMSTERDAM<br />

Roberto Scandiuzzi y Andrzej Dobber en Simon Boccanegra en la Ópera de Holanda<br />

de la soledad del alma. Y por<br />

supuesto (Mussbach estudió<br />

psicología) intentaban alcanzarse<br />

los unos a los otros<br />

atravesando las paredes,<br />

pero la mayoría de las veces<br />

entraban en habitaciones<br />

vacías. La única persona con<br />

la que todos se encontraban,<br />

aunque no se fijaran en ella,<br />

era el fantasma de Maria<br />

Fiesco, una clara indicación<br />

de que Boccanegra seguía<br />

obsesionado con su antigua<br />

amada y que todo el drama,<br />

incluyendo las acciones de<br />

Fiesco y Amelia, se debían a<br />

su inoportuna muerte.<br />

ACTUALIDAD<br />

HOLANDA<br />

Con tanto psicoanálisis en<br />

el escenario, se podía haber<br />

esperado una lectura también<br />

analítica de la partitura, e<br />

Ingo Metzmacher hizo todo<br />

lo que pudo para eliminar lo<br />

emocional. ¿O es que Verdi<br />

no es santo de su devoción?<br />

La Filarmónica de Rotterdam<br />

tocó como si Metzmacher,<br />

durante los ensayos, hubiera<br />

dividido la partitura en<br />

pequeños fragmentos y luego<br />

no hubiera vuelto a unirlos.<br />

Ninguna línea musical, ningún<br />

legato de arco, ni la cuerda<br />

en todo lo alto: esta maravillosa<br />

partitura de un compositor<br />

en la cima de su fuerza<br />

artística sonaba extrañamente<br />

despegada.<br />

Andrzej Dobber, en el<br />

papel principal, cantó con<br />

enorme fuerza, con un<br />

poder baritonal que no tuvo<br />

en su Macbeth de hace tres<br />

años, y a pesar del escenógrafo<br />

y del director musical,<br />

hizo una interpretación conmovedora,<br />

llena de amor<br />

paternal e idealismo político.<br />

El momento más impresionante<br />

fue su dúo con Fiesco<br />

en el último acto, en el que<br />

pudo competir con la autoridad<br />

del sonoro Fiesco de<br />

Roberto Scandiuzzi. Pero,<br />

por otra parte, la Amelia de<br />

Angela Marambio careció de<br />

delicadeza y sería mejor<br />

olvidarse completamente del<br />

Adorno de Alfredo Portilla.<br />

Paul Korenhof<br />

Ruth Walz<br />

55


56<br />

ACTUALIDAD<br />

ITALIA<br />

Sigue el Anillo de Krief<br />

WALHALLA OXIDADO<br />

Teatro Lírico. 28-IV-2006. Wagner, Die Walküre. Anja Kampe, Jürgen Linn, Lance Ryan, Sylvia Hablowetz, Caroline<br />

Whisnant. Director musical: Anthony Bramall. Director de escena, escenografía, vestuario e iluminación: Denis Krief.<br />

No defraudó las expectativas<br />

Die Walküre en el<br />

Teatro Lírico de Cagliari,<br />

que ha sido el espectáculo<br />

más importante de<br />

la temporada junto con<br />

el raro Chérubin de Massenet<br />

inaugural: la segura<br />

dirección de Anthony Bramall<br />

ha obtenido de la<br />

orquesta cagliaritana, que no<br />

tiene mucha familiaridad<br />

con Wagner, resultados discretos,<br />

el reparto era en buena<br />

parte valioso y sobre<br />

todo de gran interés era la<br />

producción, firmada por<br />

Denis Krief en lo relativo a<br />

dirección, escenografía, vestuario<br />

y luces, y realizada en<br />

colaboración con el Staatstheater<br />

de Karlsruhe (donde<br />

este año Krief proseguirá y<br />

completará la puesta en<br />

escena del Anillo). En el<br />

ciclo wagneriano, Krief, más<br />

que subrayar los nexos entre<br />

jornadas, prefiere individualizar<br />

los caracteres específi-<br />

CAGLIARI<br />

Mayo Musical Florentino<br />

PERSPECTIVA IRÓNICA<br />

Teatro Comunale. 12-V-2006. Verdi, Falstaff. Barbara Frittoli, Ruggero Raimondi, Mariola Cantarero, Laura Polverelli, Elena<br />

Zilio, Manuel Lanza. Director musical: Zubin Mehta. Director de escena: Luca Ronconi. Escenografía: Margherita Palli.<br />

De los espectáculos de<br />

ópera anunciados hace<br />

meses, el Mayo Florentino<br />

sólo ha salvado el<br />

Falstaff de los recortes<br />

necesarios por la brutal e<br />

imprevista reducción de<br />

la financiación pública y de<br />

la crisis del teatro florentino,<br />

durante un tiempo confiado<br />

a un comisario antes del<br />

nombramiento de un nuevo<br />

gerente (Giambrone) y un<br />

nuevo director artístico<br />

(Arcà). Dirigía musicalmente<br />

Zubin Mehta y a cargo de la<br />

escena estaba Luca Ronconi,<br />

que regresaba a la última<br />

ópera de Verdi con una nueva<br />

perspectiva después de la<br />

producción salzburguesa de<br />

1993, en colaboración con<br />

FLORENCIA<br />

Escena de Die Walküre de Wagner en el Tearo Lírico de Cagliari<br />

cos de cada una. Por eso es<br />

por lo que ha declarado<br />

haber retomado pocos elementos<br />

del Oro del Rin. En<br />

Wagner, el regista francés<br />

evita interpretaciones “actualizadas”<br />

de manera bien<br />

definida, que siente como<br />

reductivas, y se atiene con<br />

equilibrio a una estilización<br />

poética y a una cierta abstracción.<br />

Así, el vestuario es<br />

moderno, pero privado de<br />

referencias precisas, y la<br />

dimensión mítica aparece<br />

Margherita Palli para la escenografía<br />

y Carlo Diappi en el<br />

vestuario. Esta vez Ronconi<br />

ha preferido hábitos modernos,<br />

proponiendo una actualización<br />

de admirables medida<br />

y elegancia, con agradables<br />

toques irónicos (la casa<br />

de Ford es un cottage de estilo<br />

neoisabelino, Quickly<br />

hace pensar en la reina<br />

madre de Isabel II). La escenografía<br />

de Margherita Palli<br />

se enmarca en un muro<br />

derruido, cuya brecha se<br />

abre cada vez más, hasta que<br />

el muro desaparece en la<br />

última escena. Y aquí está tal<br />

vez la idea más significativa:<br />

la escena se transforma a la<br />

vista y mientras la Posada de<br />

la Jarretera (donde Falstaff<br />

evocada aun a través de la<br />

sobria abstracción. La clave<br />

parece encontrarse en una<br />

profunda, poética melancolía,<br />

que no sólo caracteriza<br />

la conciencia de Wotan, sino<br />

que también implica por<br />

ejemplo a Fricka: Krief la<br />

presenta como una mujer<br />

atractiva y al final del segundo<br />

acto la hace entrar en<br />

escena y asistir a las muertes<br />

de Siegmund y de Hunding,<br />

con el ademán dolorido de<br />

quien sabe haberlas provo-<br />

yace en el lecho) desaparece,<br />

los ártboles invaden poco a<br />

poco el espacio: permanece<br />

el lecho de Falstaff. El último<br />

cuadro, de carácter distinto<br />

del realismo de los precedentes,<br />

se presenta como una<br />

visión del delirio de la enfermedad<br />

del protagonista (que<br />

de todas formas endosa los<br />

cuernos y participa activamente<br />

de la acción). La dirección<br />

de Mehta no siempre<br />

concordaba con la melancolía<br />

y la finura del espectáculo;<br />

aunque grandísimo y<br />

capaz de individualizar de<br />

modo persuasivo el clima de<br />

cada escena, el director indio<br />

parecía a veces llevado a<br />

algunos excesos sonoros y<br />

un vitalismo un poco exube-<br />

Clive Barda<br />

cado, mas no podía comportarse<br />

de otro modo. De gran<br />

sugestión la escenografía,<br />

centrada en pocos elementos<br />

de fuerte significado simbólico<br />

o evocador; por ejemplo,<br />

el Walhalla aparece<br />

sugerido por los elementos<br />

de un cilindro despiezado<br />

(parecidos al aspecto metálico<br />

y un poco oxidado de<br />

ciertas obras de Richard<br />

Serra).<br />

La dirección de Bramall<br />

y la honrada respuesta de la<br />

orquesta privilegiaron los<br />

aspectos líricos de la partitura.<br />

Del reparto emergieron<br />

Anja Kampe, intensa, admirable<br />

Sieglinde, y Jürgen<br />

Linn, autoritario Wotan. De<br />

buen nivel el conjunto: Lance<br />

Ryan (Siegmund), Sylvia<br />

Hablowetz (Fricka) y Caroline<br />

Whisnant (Brünnhilde);<br />

menos convincente Ulrich<br />

Schneider (Hunding).<br />

Paolo Petazzi<br />

rante. A ello se añaden algunas<br />

limitaciones del reparto,<br />

del que sobresalió Barbara<br />

Frittoli, Alice divertida e<br />

impecable, pero en el que<br />

Ruggero Raimondi, en el<br />

papel titular, parecía contar<br />

más con las dotes de actor y<br />

no se preocupaba demasiado<br />

de la precisión. Estupendas<br />

Mariola Cantarero (Nannetta)<br />

y Laura Polverelli (Meg); los<br />

años pesaban un poco en la<br />

Quickly de Elena Zilio.<br />

Mediocres Manuel Lanza<br />

(Ford) y Daniil Shtoda (Fenton);<br />

los hombres estuvieron<br />

mejor representados por los<br />

comprimarios: Luigi Roni,<br />

Gianluca Floris y Carlo Bosi.<br />

Paolo Petazzi


Gelmetti rescata una ópera olvidada de Alfano<br />

ACONTECIMIENTO INESPERADO<br />

Teatro dell’Opera. 23-IV-2006. Alfano, La leggenda di Sakùntala. Francesca Patanè, David Rendall, Elena Cassian,<br />

Anna Rita Taliento, Orlin Anastassov, Alessandro Guerzoni, Francesco Palmieri. Director musical y de escena:<br />

Gianluigi Gelmetti. Escenografía: Maurizio Varamo. Vestuario: Anna Biagiotti. Coreografia: Amedeo Amodio.<br />

El acontecimiento inesperado<br />

de la temporada<br />

ha sido La leggenda da<br />

Sakùntala de Franco<br />

Alfano, a quien también<br />

se debe el modesto libreto.<br />

Gelmetti prosigue el redescubrimiento<br />

de las óperas<br />

italianas olvidadas de principios<br />

del siglo XX. El maestro<br />

ha elegido la partitura original<br />

de 1921, que se creía<br />

perdida en el incendio del<br />

archivo de la Casa Ricordi<br />

durante la guerra, inesperadamente<br />

reencontrada no<br />

hace más de seis meses.<br />

Sakùntala pertenece a la<br />

epopeya india. Es una obra<br />

maestra en sánscrito del<br />

poeta Kalidasa del siglo V.<br />

Sakùntala, hija de Apsara y<br />

de un asceta, genera con el<br />

rey Baharata al futuro cabecilla<br />

de una dinastía universal.<br />

Alfano sigue la tradición<br />

que procede del XVIII y crea<br />

ROMA<br />

una obra crepuscular y simbolista.<br />

Más conseguida, sin<br />

embargo, la parte orquestal<br />

que la línea de canto.<br />

Fastuosa la producción<br />

propia del teatro, con el mismo<br />

Gelmetti como director<br />

de escena, cometido para el<br />

que ha demostrado tener<br />

Decepcionante Rapto en el Serrallo<br />

TURCOS EN LA LUNA<br />

Escena de La leggenda de Sakùntala de Alfano en la Ópera de Roma<br />

Teatro Regio. 5-V-2006. Mozart, Die Entführung aus dem Serail. Roberto Saccà, Manfred Hemm, Elisabeth Vidal,<br />

Viktoria Loukianetz. Director musical: Tomás Netopil. Director de escena: Davide Livermore.<br />

El homenaje a Mozart de<br />

la temporada del Teatro<br />

Regio de Turín ha consistido<br />

en una nueva<br />

producción de la primera<br />

obra maestra teatral vienesa,<br />

Die Entführung aus<br />

dem Serail, confiada a dos<br />

jóvenes, Tomás Netopil en la<br />

dirección musical y Davide<br />

Livermore en la escénica. El<br />

director checo ha tenido<br />

empeños importantes esta<br />

temporada en Italia, en<br />

Nápoles —donde desilusionó<br />

en el Fidelio inaugural—,<br />

Génova —para una reposición<br />

de Las bodas de<br />

Fígaro— y Venecia —donde<br />

dirigirá Lucio Silla—, quizá<br />

demasiado para un intérprete<br />

todavía en fase de maduración.<br />

En el Rapto de Turín<br />

TURÍN<br />

se ha mostrado más equilibrado<br />

y menos decepcionante<br />

que en el Fidelio de<br />

Nápoles, pero no ha ido más<br />

allá de la corrección.<br />

No fue de ayuda el reparto,<br />

con los mediocres Manfred<br />

Hemm (un Osmín con<br />

dificultades en las notas graves),<br />

Jörg Schneider (Pedrillo),<br />

Elisabeth Vidal (Blonde)<br />

y una Konstanze del todo<br />

inadecuada, Viktoria Loukianetz,<br />

en verdad molesta tanto<br />

en el virtuosismo como en<br />

los momentos intensamente<br />

patéticos. El más convincente<br />

fue Roberto Saccà (Belmonte),<br />

que sin embargo no<br />

sobresalió ni por su elegancia<br />

ni por su intensidad<br />

expresiva. También decepcionante<br />

el montaje.<br />

talento. Una rica ambientación<br />

de Oriente fantástico, a<br />

lo años veinte, felizmente<br />

inspirada en la iconografía<br />

de Gustave Moreau. Coherencia<br />

mímica, gestos y<br />

coreografía estilizados y<br />

bellísimo vestuario.<br />

Gelmetti estuvo brillante<br />

Davide Livermore había<br />

logrado un gran éxito en<br />

Turín con una bellísima<br />

dirección de Billy Budd de<br />

Britten, donde se había servido<br />

con gran inteligencia<br />

de las posibilidades tecnológicas<br />

actualizadas del teatro,<br />

y en el pasado octubre<br />

había ideado en Génova<br />

una dirección para Don Giovanni<br />

discutible pero con<br />

ideas interesantes. Las ideas<br />

mismas parecían faltar en el<br />

Rapto turinés, donde la clave<br />

de lectura fabulosa, que<br />

transfiere el serrallo a un<br />

mundo lunar, era aplicada<br />

de manera simplificadora,<br />

porque renunciaba completamene<br />

a indagar en la psicología<br />

de los personajes,<br />

constriñédolos a una gestua-<br />

C.M. Falsini<br />

ACTUALIDAD<br />

ITALIA<br />

al frente de la orquesta, que<br />

iluminó colores y atmósferas,<br />

y un coro en estado de<br />

gracia. La temible declamación<br />

continua planteó una<br />

dura prueba a las voces.<br />

Rendall, ideal sátrapa oriental,<br />

poesee una buena dicción<br />

italiana, mas no perfecta.<br />

Voz poco homogéna de<br />

Patanè y sensacionales el<br />

gigantesco bajo Anastassov,<br />

muy creíble en su papel, el<br />

barítono Solari y, sobre<br />

todo, Elena Cassian.<br />

Es curioso que ningún<br />

teatro se haya interesado por<br />

retomar un espectáculo que<br />

es una rareza absoluta.<br />

Posee un inquietante final si<br />

se piensa en los años de<br />

composición; desciende<br />

sobre la tierra un muchacho<br />

que porta órdenes: generará<br />

una estirpe…<br />

Franco Soda<br />

lidad de marionetas: aparecían<br />

convencionales en<br />

modo voluntariamente<br />

subrayado (aun por lo que<br />

respecta al vestuario de Giusi<br />

Giustino).<br />

Y el pachá Selim es un<br />

mimo, una criatura lunar<br />

cuya voz proviene deformada<br />

de los altavoces (la voz<br />

de una actriz pero que no<br />

suena femenina). Los decorados<br />

de Santi Centineo<br />

aprovechan de nuevo las<br />

grandes posibilidades del<br />

escenario turinés, con<br />

muchos movimientos, unas<br />

veces sugestivos, otras inútilmente<br />

mecánicos, y con discutibles<br />

proyecciones de<br />

cuerpos celestes.<br />

Paolo Petazzi<br />

57


58<br />

ACTUALIDAD<br />

PORTUGAL<br />

Será difícil que Lauriane se integre en el repertorio<br />

GRAN ÓPERA A LA PORTUGUESA<br />

Teatro São Carlos. 22-IV-2006. Machado, Lauriane. Katia Pellegrino, Marina Comparato, Leo An, Kostantin<br />

Andreiev, José Fardilha. Director musical: Donato Renzetti. Director de escena: Mauro Avogadro.<br />

El Teatro San Carlos de<br />

Lisboa ha programado<br />

Lauriane, una obra en<br />

el estilo de la gran ópera<br />

del compositor portugués<br />

Augusto Machado<br />

(1845-1934), por primera<br />

vez en 121 años. Lauriane<br />

se estrenó en Marsella en<br />

1883. Su estructura en cinco<br />

actos utiliza un libreto desmadejadamente<br />

adaptado<br />

de Les beaux messieurs de<br />

Bois-Doré de George Sand,<br />

que sitúa la acción a<br />

comienzos del siglo XVII en<br />

Francia, en un aristocrático<br />

medio caballeresco.<br />

Esta producción estaba<br />

dirigida musicalmente por<br />

el italiano Donato Renzetti<br />

y escénicamente por Mauro<br />

Avogadro. El reparto<br />

estaba integrado por Katia<br />

Pellegrino, Marina Compa-<br />

LISBOA<br />

K. Pellegrino, M. Comparato, J. Fardilha, C. Guilherme y L. An<br />

rato, Leo An, Kostantin<br />

Andreiev y José Fardilha<br />

en los papeles principales.<br />

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Escuchamos un canto relativamente<br />

bueno, especialmente<br />

el debido a Compa-<br />

rato, An y Fardilha y la ejecución<br />

orquestal proporcionó<br />

una ajustada exposición<br />

de la mezcla francoitalo-portuguesa<br />

del estilo<br />

de orquestación de Machado,<br />

que es hábil y profesional,<br />

aunque no inolvidable.<br />

Por desgracia, la dirección<br />

escénica estaba muy<br />

pobremente trabajada y no<br />

ayudaba lo más mínimo a<br />

dar al libreto, que es dramáticamente<br />

difícil de sostener,<br />

la necesaria credibilidad.<br />

El ballet del acto II<br />

(coreografiado por Ron<br />

Howell) fue igualmente un<br />

aspecto negativo de la producción:<br />

un revoltijo de<br />

estilos que en ningún<br />

momento daba una impresión<br />

definida.<br />

Bernardo Mariano<br />

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Zarzuela en Suiza: una auténtica rareza<br />

UN ARREBATADOR FANDANGO PARA TERMINAR<br />

Theater. 6-V-2006. Vives, Doña Francisquita. Yolanda Auyanet, Milagros Martín, Amelia Font, Jorge de León, Carlos<br />

Durán, Alfonso Echeverría. Director musical: Jorge Rubio. Director de escena: Francisco López. Decorados: Miguel Massip.<br />

El Teatro de St. Gallen<br />

ha demostrado mucho<br />

mérito, ya que la zarzuela<br />

es una auténtica rareza<br />

en Suiza. El riesgo ha<br />

merecido la pena, ya<br />

que el público del estreno<br />

casi se volvió loco.<br />

Hace unos años, Herbert<br />

Wernicke propuso en Basilea<br />

una caprichosa adaptación<br />

del género. Esta vez se<br />

ha elegido otro camino. Para<br />

la lujosa producción de<br />

Doña Francisquita de Amadeo<br />

Vives se ha invitado a<br />

intérpretes españoles con<br />

una larga experiencia. La<br />

obra se cantó, naturalmente,<br />

en español, con sobretítulos<br />

en alemán.<br />

De este modo no sólo<br />

disfrutamos de una auténtica<br />

zarzuela, sino que también<br />

nos familiarizamos con una<br />

cierta forma de hacer teatro<br />

en España. Sin experimentos,<br />

pero con respeto a una<br />

tradición de estilo realista, a<br />

ZÚRICH ST. GALLEN<br />

Un Don Giovanni inclinado hacia la ópera bufa<br />

LA FIESTA DE LA GENTE GUAPA<br />

Opernhaus. 7-V-2006. Mozart, Don Giovanni. Simon Keenlyside, Eva Mei, Malin Hartelius, Martina Jankova, Piotr<br />

Beczala, Anton Scharinger, Alfred Muff. Director musical: Franz Welser-Möst. Director de escena: Sven-Eric Bechtolf.<br />

Decorados: Rolf Glittenberg. Vestuario: Marianne Glittenberg.<br />

El maestro Franz Welser-Möst<br />

y el director de<br />

escena Sven-Eric Bechtolf<br />

han considerado<br />

que Mozart calificó su<br />

Don Giovanni no sólo de<br />

dramma giocoso, sino incluso<br />

de ópera bufa, lo cual les<br />

ha servido de punto de partida.<br />

De hecho, los momentos<br />

burlescos son los que<br />

dan más problemas. Rolf<br />

Glittenberg ha creado un<br />

ambiente perfecto: un salón<br />

de estilo art-déco con<br />

muros laterales dorados,<br />

todo muy estético y elegante.<br />

Aquí se desarrolla una<br />

fiesta con gente guapa que,<br />

al menos por los trajes,<br />

podría estar situada a<br />

Milagros Martín y Carlos Durán en Doña Francisquita de Vives<br />

lo que contribuyó la coreografía<br />

de Javier Latorre, para<br />

la fue contratada una auténtica<br />

compañía de flamenco.<br />

Amadeo Vives pertenece<br />

a los grandes melodistas<br />

del último romanticismo,<br />

envuelto en un sensual y<br />

brillante lenguaje orquestal,<br />

admirablemente reflejado<br />

por el director Jorge Rubio,<br />

quien supo extraer una<br />

auténtica pasión mediterrá-<br />

comienzos del siglo XX.<br />

Bechtolf cree que la ópera<br />

de Mozart no necesita<br />

realmente una puesta en<br />

escena, pues la música ya lo<br />

expresa todo. A pesar de<br />

ello, lo intenta, con resultados<br />

variables. Lo más logrado<br />

son las escenas de masas,<br />

como la entrada danzante de<br />

Masetto y Zerlina (quienes,<br />

por supuesto, ya no son<br />

campesinos, sino otros invitados<br />

a la fiesta). Más discutible<br />

es el desdoblamiento<br />

de los personajes por un<br />

coro que se desenvuelve en<br />

posturas eróticas. Cuando la<br />

dirección de escena intenta<br />

proponer una segunda lectura,<br />

muchas cosas se quedan<br />

nea de la Orquesta Sinfónica<br />

de St. Gallen. Además, el<br />

compositor ha regalado a<br />

los solistas dos auténticos<br />

bombones: a la protagonista,<br />

la virtuosística canción<br />

del ruiseñor (dominada sin<br />

problemas por Yolanda<br />

Auyanet), y a su enamorado<br />

Fernando el papel de<br />

tenor sin duda más lucido<br />

del teatro musical español<br />

(que Jorge de León defen-<br />

en el camino. ¿Por qué el<br />

delicado Don Ottavio es presa<br />

de los deseos de unas ávidas<br />

muchachas que finalmente<br />

logran llevárselo al<br />

huerto como si fuera una<br />

presa? ¿Por qué al final se<br />

celebra un ritual de vudú,<br />

con un tótem africano en<br />

lugar de la estatua del<br />

Comendador?<br />

Los elementos demoníacos<br />

están prácticamente<br />

ausentes —también en lo<br />

musical. El director de la<br />

Ópera de Zúrich, Franz Welser-Möst,<br />

dirige de modo flexible<br />

y transparente, pero se<br />

queda en la superficie. Con<br />

ello se corresponde con la<br />

elección de voces ligeras,<br />

ACTUALIDAD<br />

SUIZA<br />

dió con mucha dignidad).<br />

Lo más conseguido fue<br />

el último acto. Tras la poética<br />

canción de los serenos<br />

aparecen los románticos con<br />

su emotivo coro. Aquí se<br />

permitió incluso el director<br />

de escena Francisco López<br />

una bella estilización, presentando<br />

el mundo del ayer<br />

como un teatro del mundo.<br />

De manera consecuente se<br />

abre ante nosotros el decorado:<br />

la bulliciosa calle del<br />

viejo Madrid se da la vuelta<br />

y nos encontramos en una<br />

plaza con balcones desde la<br />

que se ve la silueta de una<br />

ciudad. El final feliz es celebrado<br />

con bailes, que, al<br />

igual que en toda la zarzuela,<br />

desempeñan un papel<br />

principal con sus ritmos<br />

arrebatadores. Al final se<br />

resuelve todo, el amor y la<br />

pasión, en el irresistible torbellino<br />

del fandango.<br />

Mario Gerteis<br />

que tienen problemas en los<br />

momentos más dramáticos<br />

de la obra, especialmente<br />

Eva Mei en Donna Anna y<br />

Malin Hartelius en Donna<br />

Elvira, mientras que Martina<br />

Jankova resulta perfecta en<br />

Zerlina. Muy diferente,<br />

incluso en su variedad de<br />

registros, resulta Simon<br />

Keenlyside en el papel titular:<br />

un ágil seductor, con turbadora<br />

voz baritonal y un<br />

desbordante encanto. Él es,<br />

en definitiva, el que resulta<br />

más simpático, aunque en<br />

esta representación lo tiene<br />

muy fácil, no sólo entre las<br />

mujeres.<br />

Mario Gerteis<br />

59


60<br />

ENTREVISTA<br />

René Jacobs<br />

“CON MOZART Y MONTEVERDI<br />

NUNCA SE ACABA”<br />

En la Staatsoper de Berlín, a comienzos de los años 90, los Días de la Música Antigua, iniciados por René Jacobs<br />

y el entonces intendente Georg Quander constituían una de las cimas de cada temporada. Con las<br />

recuperaciones de títulos de Graun (Cleopatra e Cesare), Keiser (Kroesus), Gassmann (L’Opera seria), Scarlatti<br />

(Griselda), entre otras obras desconocidas u olvidadas, el director belga no sólo enriqueció el repertorio, sino<br />

que descubrió auténticas perlas de la ópera, que posteriormente fueron grabadas para su firma exclusiva Harmonia<br />

Mundi. Tras una pausa, vuelve a haber en Unter den Linden un periodo dedicado a la música antigua, denominado<br />

Cadenza-Festival Barroco. De cualquier forma, el teatro se ha concentrado básicamente en las obras de Monteverdi,<br />

que ya no son precisamente rarezas dentro del repertorio, mientras que, por ejemplo, en el Festival de Música<br />

Antigua de Innsbruck, Jacobs ha desempolvado joyas como el Don Quichotte de Conti.<br />

Fotos: Eric Larrayadieu<br />

Cada vez es más difícil montar una<br />

obra así. En Innsbruck no encontré a<br />

nadie que quisiera coproducirla. Ni<br />

siquiera el Theater an der Wien, donde<br />

voy a trabajar en el futuro, se mostró<br />

interesado, aunque la ópera fue compuesta<br />

para Viena. Al igual que hay un<br />

repertorio estricto de obras del siglo<br />

XIX, también existe la amenaza de que<br />

ocurra algo así con la ópera barroca.<br />

Cada vez hay menos intendentes dispuestos<br />

a correr el riesgo de presentar<br />

una novedad. Por eso lamento que no<br />

pudiéramos seguir en la Staatsoper de<br />

Berlín con la ópera barroca alemana —<br />

después de Kroesus y el Orpheus de<br />

Telemann. Aquellos títulos fueron para<br />

mí auténticas revelaciones, y aún hay<br />

muchos más. Stuttgart y Hamburgo nos<br />

han seguido, aunque no con instrumentos<br />

originales. A pesar de todo,<br />

estoy agradecido de lo que puedo<br />

hacer en Berlín; aquí existe un trabajo<br />

musical sin condiciones, como no ocurre<br />

en ningún otro lugar de Alemania.<br />

Habitualmente, los conjuntos especializados<br />

sólo pueden ser invitados en festivales<br />

y no en una temporada operística<br />

normal. En la Staatsoper se da la<br />

situación única de que la Staatskapelle<br />

y Daniel Barenboim realizan una gira<br />

de un mes, y entonces el foso se queda<br />

libre para acoger a un conjunto especializado.<br />

Y hay que disponer de uno<br />

así para estas obras —cuanto más antigua<br />

es la música, hay menos notas<br />

escritas en el pentagrama, y es por lo<br />

tanto más difícil de tocar. Tenemos que<br />

experimentar. Quander, al ser un musicólogo<br />

absolutamente interesado en<br />

estos temas, era un colaborador ideal.<br />

Peter Mussbach es una persona totalmente<br />

distinta. Lo tengo en gran estima<br />

como director de escena; su montaje<br />

del Fausto de Dusapin me ha gustado<br />

mucho. Desde que es intendente de la<br />

Lindenoper, ha vuelto a incluir la ópera


arroca dentro de la temporada, y quiero<br />

motivarle a que la siga cultivando,<br />

especialmente la alemana. Con ello me<br />

refiero a las obras con texto alemán, no<br />

las de Hasse, que están escritas en italiano.<br />

Los libretos alemanes eran casi<br />

siempre refundiciones de otros italianos<br />

—con mucho sabor alemán. Así, por<br />

ejemplo, el Hanswurst hamburgués<br />

sustituye al correspondiente personaje<br />

de la commedia dell’arte y se corresponde<br />

con el gusto veneciano de confrontar<br />

lo serio y lo cómico. En su esencia<br />

es políticamente subversivo; pensemos<br />

en el Valetto de la Poppea, que<br />

ofrece una magnífica sátira de Séneca<br />

—entonces eso era posible, ahora ya<br />

no, como hemos visto en el conflicto<br />

suscitado por las caricaturas de Mahoma.<br />

Quiero hacer en Innsbruck en<br />

2008, si encuentro un coproductor, Der<br />

geduldige Sokrates (El paciente Sócrates)<br />

de Telemann, una de sus mejores<br />

óperas. Considero el primer Telemann<br />

—como también ocurre con Keiser—<br />

mucho más interesante que el tardío,<br />

cuando ya se ha impuesto el aria da<br />

capo. Anteriormente había arias breves<br />

y muchos concertantes, es decir, una<br />

variedad musical mucho mayor.<br />

A la Staatsoper berlinesa llegará en octubre<br />

de 2007 el oratorio Theodora con la Akademie<br />

für Alte Musik de Berlín.<br />

¡Esta sería la obra de Haendel que<br />

me llevaría a una isla desierta! El montaje<br />

lo asumirá el director de cine americano<br />

Terrence Malick, cuya película<br />

The New World se ha proyectado<br />

recientemente en la Berlinale. Lo conocí<br />

hace un año en Los Angeles; es un<br />

fanático de Haendel, como apenas se<br />

encuentran en Europa, y ha demostrado<br />

un gran entusiasmo por la obra.<br />

Será una producción muy esteticista. Lo<br />

más importante para él es que mantenga<br />

su carácter de oratorio, que los cantantes<br />

se muevan muy poco y la luz<br />

tenga una importancia especial. A<br />

Mussbach le interesaría mucho hacer<br />

Belsazar, lo que supondría una continuación<br />

de nuestras producciones de<br />

Semele y Theodora.<br />

El año próximo, terminará su ciclo Monteverdi<br />

en la Staatsoper con una producción<br />

escénica de las Vísperas, combinada con el<br />

Combattimento di Tancredi e Clorinda.<br />

La idea vino del por desgracia prematuramente<br />

desaparecido director de<br />

escena Herbert Wernicke, del que fui<br />

muy amigo y con el que hice La Calisto<br />

de Cavalli. Originalmente, yo quería<br />

realizar con él un ciclo Monteverdi<br />

completo, con todas las obras en un<br />

mismo decorado. En su entusiasmo, él<br />

hablaba siempre de cuatro obras, y yo<br />

le propuse una velada con madrigales,<br />

pero él estaba obsesionado con las Vísperas,<br />

en una especie de Tetralogía<br />

monteverdiana. El director de escena<br />

será ahora Luk Perceval, que habla mi<br />

mismo idioma, lo cual es una ventaja,<br />

ya que podremos hablar mucho sobre<br />

el montaje. He visto su María Estuardo<br />

de Schiller en la Schaubühne, aunque<br />

no entendí casi ni una palabra del texto.<br />

No sabía si estaba en prosa o en<br />

verso. Las palabras tienen un ritmo,<br />

una medida, para mí también son música,<br />

así como en la ópera la música ya<br />

está especificada al leer el libreto.<br />

Esto lleva nuestra conversación al problema<br />

de las puestas en escena de hoy y al discutible<br />

proceder con el lenguaje y la música<br />

en los montajes modernos. Precisamente<br />

en las recientes producciones en las que<br />

usted ha trabajado pudimos experimentar<br />

un contrasentido entre lo visual y una<br />

recreación musical muy precisa, con instrumentos<br />

antiguos y un refinado acompañamiento<br />

en los recitativos.<br />

Sí, está de moda, y especialmente<br />

en Alemania, que la gente se avergüence<br />

de lo bello. Yo estoy completamente<br />

a favor de nuevos conceptos y opiniones<br />

controvertidas. Pero si éstas se convierten<br />

en un fin en sí mismas y llegan<br />

a ser más importantes que la propia<br />

obra, o los directores de escena quieren<br />

partir antes del texto que de la<br />

música, entonces tengo problemas.<br />

Le gustó mucho la producción de Griselda<br />

en la Staatsoper, que encontró “poco convencional,<br />

pero muy musical”. Para la Poppea<br />

la elección ha recaído en David McVicar,<br />

con quien había hecho en Bruselas una<br />

muy lograda Agrippina, una obra que narra<br />

los prolegómenos de Poppea y presenta ya<br />

a los personajes de Nerone y Ottone, que<br />

luego aparecerán también en la ópera de<br />

Monteverdi.<br />

En la Poppea, McVicar ha tratado de<br />

continuar su éxito de Agrippina; pero<br />

Monteverdi va más allá que Haendel, y<br />

Poppea no es una comedia musical. Por<br />

lo cual, el concepto no ha funcionado<br />

de una manera tan perfecta. Pero, en<br />

comparación con París, donde se estrenó<br />

la producción, en Berlín me he quedado<br />

más satisfecho, ya que hemos<br />

cambiado algunas cosas, trabajando en<br />

una especie de work in progress; sobre<br />

todo, hemos insistido mucho en el texto.<br />

Porque en Monteverdi hay que<br />

poder comprender cada palabra. He<br />

dicho a los cantantes una y otra vez:<br />

¡más texto, más texto! Ya que la música<br />

sin texto no contiene toda su fuerza. En<br />

las producciones modernas esta máxima<br />

apenas puede realizarse, y aún<br />

resulta más dramático en las óperas<br />

contemporáneas. La plantilla orquestal<br />

es grande y la instrumentación muy<br />

densa, por lo que las voces de los cantantes<br />

están en un constante peligro.<br />

Llegamos a Mozart, que este año no puede<br />

faltar en ninguna entrevista. Usted ha esperado<br />

mucho tiempo antes de enfrentarse<br />

con su música. Aunque su primer amor fue<br />

ENTREVISTA<br />

RENÉ JACOBS<br />

la ópera, sus primeras experiencias en el<br />

género con representaciones de Don Carlo<br />

de Verdi y el binomio verista Cavalleria rusticana/I<br />

Pagliacci en Gante resultaron más<br />

bien frustrantes. Después emprendió un<br />

largo rodeo y escuchó las óperas de Mozart<br />

en disco, en las grabaciones de Böhm y<br />

Karajan, de cuyo acercamiento estilístico<br />

está ahora varios kilómetros alejado. Pero<br />

entonces tuvieron el mérito de hacerle<br />

enamorarse de este tipo de óperas. El<br />

hecho de que, al principio, se dedicara al<br />

repertorio antiguo tiene naturalmente que<br />

ver con su “primera vida” como contratenor,<br />

en la que cantó óperas de Monteverdi,<br />

Haendel y otros compositores barrocos.<br />

Después —ya como director— me<br />

apoyé primeramente, de modo exclusivo,<br />

también en la ópera barroca. Tenía<br />

ganas de viajar hacia el pasado, es<br />

decir, empezar con Monteverdi, y<br />

seguir avanzando por la historia de la<br />

ópera, con Mozart como culminación.<br />

Entiendo mejor su música en la madurez.<br />

En mis muchos años de actividad,<br />

he recorrido el mismo camino musical<br />

que realizó él en su corta vida —siempre<br />

con un pie en el pasado y otro en<br />

el futuro. Para obras como Lucio Silla,<br />

Idomeneo y Tito es una ventaja haber<br />

interpretado anteriormente una ópera<br />

de Hasse o una ópera veneciana del<br />

siglo XVII del tipo de las de Cavalli,<br />

con sus bruscos contrastes entre las<br />

escenas serias y cómicas. Sólo así se<br />

puede comprender un dramma giocoso<br />

como el Così.<br />

Después de sus grabaciones de Così y Fígaro<br />

para Harmonia Mundi, René Jacobs ha<br />

dirigido en París y en el Konzerthaus de<br />

Berlín La clemenza di Tito, que acaba de<br />

aparecer en CD. Más que una contribución<br />

al año Mozart, se trata de una continuación<br />

consecuente de su enfrentamiento con<br />

este compositor, a la que se unirá una nueva<br />

producción de Don Giovanni en las<br />

Semanas de Música Antigua de Innsbruck,<br />

en agosto, y después en Baden-Baden, con<br />

el correspondiente registro fonográfico<br />

para Harmonia Mundi.<br />

En su música, Mozart no fue nunca<br />

tan revolucionario como Haydn, por<br />

ejemplo, en la introducción al caos en<br />

La Creación o al comienzo del Invierno<br />

en Las estaciones; él es la síntesis de<br />

todos los compositores anteriores a él y<br />

de todos sus contemporáneos. Pero,<br />

justamente, mucho mejor que ellos —<br />

con un mayor sentido del equilibrio y<br />

la forma, y con más fantasía. En la forma<br />

fue un contrapunto a la poesía de<br />

Da Ponte; estuvo dos años buscando<br />

libretos apropiados —estamos en la<br />

época de los fragmentos. Entonces se<br />

encontró con Da Ponte y creó las grandes<br />

obras maestras. Políticamente era<br />

realmente subversivo; pensemos en el<br />

aria de Fígaro Se vuol ballare —una<br />

contradanza plebeya, en el mismo rit-<br />

61


62<br />

ENTREVISTA<br />

RENÉ JACOBS<br />

mo de la posterior canción de la Revolución<br />

Francesa. También la segunda<br />

aria de Fígaro es políticamente revolucionaria:<br />

“il resto non dico” —la gente<br />

ya lo comprendía. En el Tito, por el<br />

contrario, expone Mozart la utopía del<br />

buen gobernante; la obra fue representada<br />

ante el emperador, que debía<br />

reconocerse en el personaje principal.<br />

Esto nos hace pensar en las óperas de<br />

Haydn, que están igualmente llenas de<br />

tesoros musicales, pero él se limitaba a<br />

componer obedientemente lo que le<br />

mandaba el príncipe Esterházy.<br />

Usted está convencido de que en Mozart<br />

no se puede dejar nada al azar…<br />

Como director tienes que tener un<br />

concepto claro, lo que no significa que<br />

tengas que hacer necesariamente algo<br />

distinto, pero sí imprimir a la versión tu<br />

propio sello. Die Zauberflöte y Fígaro<br />

se miden respecto a muchas versiones<br />

famosas; entonces tienes que dar una<br />

nueva interpretación. A diferencia de<br />

Monteverdi, donde tenemos el problema<br />

de que la instrumentación no está<br />

escrita, en Mozart hay muchas más<br />

cosas fijadas. Pero tampoco está todo.<br />

Eso es justamente lo que me atrae.<br />

Quiero hacer muchas cosas de una<br />

manera más teatral, y combinar el sentido<br />

estilístico con la fantasía. Si el propio<br />

Mozart, en las primeras tres o cuatro<br />

representaciones de sus óperas,<br />

acompañaba él mismo los recitativos —<br />

después se los dejaba, por ejemplo, a<br />

Süssmayr—, los espectadores pudieron<br />

disfrutar también del genio de Mozart<br />

al teclado. Y es un hecho histórico que<br />

los cantantes, en la ejecución de sus<br />

arias, no sólo se atenían a las notas<br />

escritas. Los rondós de Vitellia (Non più<br />

di fiori) o de Sesto (Deh, per quest’<br />

istante solo) eran entonces improvisados<br />

y ornamentados sobre la marcha.<br />

Existen incluso ejemplos documentados<br />

—del propio Mozart y sus contemporáneos.<br />

A menudo se lamentaba de<br />

los cantantes, cuando no estaban a la<br />

altura. En una carta a su padre, Leopold,<br />

le comenta de un cantante que es<br />

Eric Larrayadieu<br />

“demasiado tonto para dominar unos<br />

simples saltos”. Y el primer Sarastro llegó<br />

incluso a adornar la segunda estrofa<br />

de su aria.<br />

La versión de concierto de Tito en Berlín<br />

fue un ejemplo plástico de cómo procede<br />

usted con los adornos y apoyaturas, con<br />

una gran fantasía, de manera casi lúdica,<br />

revelando muchos detalles instrumentales<br />

desconocidos y haciendo que la música<br />

brille con un fuego agógico.<br />

En la Clemenza he ido un poco<br />

más lejos que en las dos anteriores<br />

óperas de Da Ponte. He hecho mucho<br />

hincapié en un elemento de la obra<br />

que siempre fue criticado, los recitativos.<br />

Como es sabido, las arias y concertantes<br />

son obra del genio de Mozart y<br />

los recitativos, por falta de tiempo<br />

(Mozart estaba trabajando ya en la Zauberflöte)<br />

fueron compuestos por un<br />

ayudante, posiblemente Süssmayr. Pero<br />

el libreto de Mazzolà es puro Metastasio;<br />

es decir, que procede asimismo de<br />

un genio. En la portada se dice: libreto<br />

de Caterino Mazzolà a partir de Pietro<br />

Metastasio, o, para ser más exactos:<br />

“ridotto a una vera opera dal Sig.re<br />

Mazzolà”, es decir, reelaborado y simplificado<br />

en algunas intrigas secundarias.<br />

En algunos recitativos que pudieran<br />

parecer melódicamente aburridos<br />

he realizado pequeños cambios, y también<br />

he limado algunas transiciones<br />

entre recitativo y aria, en las que se tiene<br />

la sensación de que algo no cuadra<br />

armónicamente. Además, he hecho<br />

acompañar el recitativo secco por las<br />

cuerdas, convirtiéndolo en accompagnato<br />

—lo que puede escandalizar quizá<br />

a los puristas. En cualquier caso, espero<br />

haber equilibrado los abruptos contrastes<br />

entre los largos y aburridos recitativos<br />

y la genial música de Mozart.<br />

Antes de los conciertos trabajé con los<br />

cantantes durante tres días solamente<br />

en los recitativos; y me acuerdo de que<br />

el público siguió el apasionado recitativo<br />

que precede a la segunda aria de<br />

Sesto casi sin respiración.<br />

¿Se muestra algo escéptico ante las cele-<br />

braciones mozartianas de este año?<br />

Un aniversario sólo tiene sentido si<br />

se redescubre a un compositor desconocido<br />

o se rescatan las obras menos<br />

frecuentes de un autor célebre. En<br />

Mozart no había ninguna necesidad,<br />

pero, naturalmente, su nombre tiene un<br />

increíble valor comercial, y se puede<br />

ganar mucho dinero con él. Uno de sus<br />

contemporáneos, y asimismo nacido en<br />

1756, Joseph Martin Kraus, que trabajó<br />

en la corte de Estocolmo, también<br />

merecería que se celebrase su aniversario<br />

y ser así más conocido.<br />

No obstante, también abordará en Innsbruck<br />

una ópera de Mozart, y de las más<br />

famosas, Don Giovanni, aunque ha rechazado<br />

una oferta para dirigirla en el Théâtre<br />

des Champs-Élysées de París porque el<br />

proyecto no le parecía demasiado interesante<br />

y las condiciones de trabajo en aquel<br />

teatro son cada vez más difíciles.<br />

Allí tengo muy poca libertad, incluso<br />

en la elección de los cantantes. En<br />

Innsbruck yo soy mi propio jefe, y voy<br />

a ofrecer una interesante comparación<br />

entre las versiones de Praga y Viena,<br />

con dos funciones de cada una de<br />

ellas. Después, en Baden-Baden, se<br />

hará la típica versión mixta, mientras<br />

que para el CD he escogido la variante<br />

de Praga y las arias restantes se grabarán<br />

como apéndice.<br />

Otros proyectos mozartianos, como Idomeneo<br />

y Lucio Silla, están ya en marcha, y<br />

también se habla de una Zauberflöte.<br />

Después de las representaciones en<br />

Bruselas, tengo muchas ideas nuevas<br />

sobre esta obra, por ejemplo poner<br />

música a los diálogos (!). En La Monnaie<br />

tuve muy buenas condiciones de<br />

trabajo, siempre con los mismos músicos,<br />

con Bernhard Forck como concertino<br />

e instrumentos antiguos en los<br />

metales.<br />

En el Festival Haendel de Göttingen y en<br />

el ciclo Pentecostés + Barroco en Salzburgo,<br />

dirigirá este año otro oratorio de<br />

Haendel, Alexander’s Feast, en la versión<br />

de Mozart —lo que podría considerarse<br />

también como otra contribución al aniversario<br />

del compositor salzburgués, aunque<br />

más bien se trate de una elección fortuita,<br />

ya que era un encargo de los respectivos<br />

organizadores.<br />

En estos momentos estoy estudiando<br />

esta versión y creo que merece la<br />

pena observar hasta dónde ha llegado<br />

Mozart, que hizo con Haendel lo mismo<br />

que hago yo ahora con Monteverdi,<br />

con mucha fantasía y un gusto<br />

exquisito por los timbres. Naturalmente,<br />

con ello se pierden otras cosas. El<br />

continuo es mucho más rígido, y la<br />

difícil parte de clarín tuvo que simplificarla,<br />

al igual que en El Mesías cambió<br />

la trompeta natural en el aria The trumpet<br />

shall sound, porque en su época<br />

era técnicamente casi imposible de


tocar, por el oboe. Tengo más problemas<br />

con la adaptación del texto. El original<br />

está escrito en verso, lo cual ya<br />

es en sí un elemento musical, y eso falta<br />

en la traducción de Klopstock. Por<br />

esa razón quizá la interpretemos en<br />

inglés.<br />

En el Festival de Innsbruck de 2004, fiel a su<br />

labor de pionero en cuestión de recuperaciones,<br />

presentó una rareza musical de primer<br />

rango —la última ópera de Cavalli,<br />

Eliogabalo, con el joven director de escena<br />

francés Vincent Boussard, quien antes<br />

había realizado un exhaustivo trabajo filológico,<br />

lo que otros colegas mucho más<br />

atareados que él no pueden realizar por<br />

cuestiones de tiempo. La obra gira en torno<br />

al emperador romano que abusa del poder<br />

y es víctima de sus delirios de grandeza, y<br />

nunca se había representado por su subversivo<br />

libreto. En 2008 se podrá ver esta<br />

producción, que también se ha presentado<br />

ya en Bruselas, en la Staatsoper de Berlín.<br />

También aquí es fiel a su carácter de work<br />

in progress y trabajará con un reparto completamente<br />

nuevo.<br />

La actividad discográfica del maestro es<br />

variada y está planteada con mucha anterioridad.<br />

Dentro de ella no sorprende que<br />

su espectro sea cada vez mayor. Así, en<br />

2007 se aproximará a Rossini, con un Tancredi<br />

con Bernarda Fink en el papel titular y<br />

una nueva colaboración con la Orchestre<br />

des Champs-Élysées; como casi siempre, la<br />

grabación estará precedida de una gira de<br />

conciertos. Continúa su dedicación a<br />

Johann Sebastian Bach, cuya Pasión según<br />

San Mateo dirigirá este año en Köthen. El<br />

segundo de los dos conciertos previstos en<br />

la ciudad bachiana incluye el Magnificat, la<br />

Misa en sol menor y la cantata Es erhub<br />

sich ein Streit (Se levantó una disputa).<br />

Hasta ahora, Jacobs ha registrado únicamente<br />

tres cantatas de Bach, pero le gustaría<br />

aumentar ese número. El hecho de<br />

interpretar como católico la música protestante<br />

de Bach tiene…<br />

…Una importancia mayor de la que<br />

se piensa. No se puede negar que<br />

muchas de sus cantatas presentan<br />

momentos teatrales; son casi mini-óperas.<br />

En el Concejo Municipal de Leipzig,<br />

las Pasiones llegaron incluso a recibir<br />

críticas, porque las encontraron<br />

demasiado operísticas. Hay también<br />

interesantes testimonios del profesor de<br />

canto alemán, Agricola, que en un capítulo<br />

de su libro escribe sobre los recitativos<br />

y divide éstos entre los destinados<br />

a la iglesia, a la escena y al hogar. Para<br />

todos ellos da reglas muy especiales.<br />

Por ejemplo, los recitativos en la iglesia<br />

deben ser ejecutados más despacio,<br />

porque el texto sagrado necesita tiempo<br />

para penetrar en los corazones de la<br />

gente. También los cantantes deberían<br />

ser moderados en sus gestos.<br />

Algunas grabaciones de hace tiempo le<br />

gustaría repetirlas dentro de unos años,<br />

sobre todo Poppea y Orfeo.<br />

En cualquier caso, mantendría mi<br />

principio de enriquecer la orquesta con<br />

mucho más color que en el original. Mi<br />

reciente versión de Poppea, con sus<br />

cornetas y trombones, es mucho más<br />

colorista que mi grabación de la obra<br />

ENTREVISTA<br />

RENÉ JACOBS<br />

de 1980. Ahora voy mucho más lejos<br />

en el sentido de una puesta en escena<br />

sonora, y también en cuanto a la variedad<br />

rítmica, porque en Monteverdi<br />

existe una riqueza de invención que no<br />

encontramos en sus contemporáneos.<br />

La combinación de música antigua y contemporánea,<br />

como hace por ejemplo Maurizio<br />

Pollini en su festival vienés Mozart-<br />

Perspektiven, donde contrapone las composiciones<br />

de la Nueva Escuela de Viena y<br />

de Boulez con las de Mozart, es algo interesante<br />

para René Jacobs, y también aplicable<br />

a Monteverdi. Así, podría imaginar perfectamente<br />

presentar el Combattimento<br />

con L’histoire du soldat de Stravinski. Y ya<br />

les ha “soplado al oído” a muchos compositores<br />

de hoy la idea de poner música al<br />

segundo final del Orfeo de Monteverdi.<br />

Está compuesto el final apolíneo,<br />

en el cual Orfeo es acogido en el cielo.<br />

El otro, el dionísiaco, en el que éste es<br />

desgarrado por las bacantes y su cabeza<br />

sigue cantando en el río, aparece en<br />

el libreto como un coro estrófico de<br />

bacantes. Quizá el Duque de Mantua<br />

tuviese aprensión de que el público no<br />

supiera apreciar un final así.<br />

De cualquier modo, este final todavía está<br />

esperando su música. Y el director tiene una<br />

idea muy atrevida, si es que alguna vez se<br />

llegase a componer: hacer sonar simultáneamente<br />

ambos finales como un experimento<br />

cacofónico. Porque, como él mismo dice,<br />

“Con Mozart y Monteverdi nunca se acaba”.<br />

Bernd Hoppe<br />

Traducción: Rafael Banús Irusta<br />

63


64<br />

D I S C O S<br />

EXCEPCIONALES<br />

LOS DISCOS XCEPCIONALES<br />

DEL MES DE JUNIO DE 2006<br />

La distinción de DISCOS EXCEPCIONALES se concede a las novedades discográficas que a juicio<br />

del crítico y de la dirección de la revista presenten un gran interés artístico o sean de absoluta referencia.<br />

J. L. ADAMS: In the white silence.<br />

OBERLIN CONTEMPORARY MUSIC ENSEMBLE.<br />

Director: TIM WEISS.<br />

NEW WORLD 80600-2.<br />

Una modernidad musical que en absoluto<br />

está peleada con la belleza. F.R.<br />

Pg. 66<br />

ANTONIO JOSÉ: Sinfonía castellana.<br />

Suite de la ópera “El mozo de mulas”.<br />

Evocaciones. e.a. ALBERTO ROSADO, PIANO.<br />

ORQUESTA SINFÓNICA DE CASTILLA Y LEÓN.<br />

Director: ALEJANDRO POSADA.<br />

NAXOS 8.557634.<br />

Merecidísimo homenaje a Antonio<br />

José. Un compacto verdaderamente<br />

histórico. J.P. Pg. 80<br />

BERLIOZ: Romeo y Julieta. HANNA<br />

SCHWARZ, PHILIP LANGRIDGE, PETER MEVEN.<br />

CORO Y ORQ. SINFÓNICA DE LA RADIODIFUSIÓN<br />

BÁVARA. Director: SIR COLIN DAVIS.<br />

ARTHAUS 102017.<br />

Una bellísima recreación; hoy por<br />

hoy, la versión insuperada de esta<br />

gran música, además magníficamente<br />

tocada y filmada. E.P.A. Pg. 109<br />

BRAHMS: Obras para piano<br />

opp. 116-119.<br />

ELISABETH LEONSKAJA, piano.<br />

MDG 343 1349-2.<br />

La nostalgia, la intimidad, la emotividad<br />

que emanan de sus manos son<br />

excepcionales. R.O.B. Pg. 83<br />

KODÁLY: Sonata para violonchelo op.<br />

8. Dúo para violín y violonchelo op. 7.<br />

XAVIER PHILLIPS, violonchelo; JEAN-MARC<br />

PHILLIPS-VARJABÉDIAN, violín.<br />

HARMONIA MUNDI HMC 905265.<br />

Música de muy alto nivel artístico, un<br />

dúo de instrumentistas sencillamente<br />

impresionante. S.M.B. Pg. 89<br />

MOZART: Cuartetos de cuerda<br />

K. 465 “De las disonancias” y<br />

K. 499 “Hoffmeister”. CUARTETO BELCEA.<br />

EMI 3 44455 2.<br />

Dos obras que conocen en manos del<br />

Belcea versiones inolvidables. J.P.<br />

Pg. 91<br />

MOZART: Conciertos para piano nº<br />

12 K. 414 y nº 17 K. 453. ALFRED BRENDEL,<br />

piano. ORQUESTA DE CÁMARA DE ESCOCIA.<br />

Director: SIR CHARLES MACKERRAS.<br />

PHILIPS 475 6930.<br />

Transparencia de líneas, texturas claras,<br />

aéreas, fraseo de una limpidez, de<br />

una finura y de una carne indiscutibles.<br />

A.R. Pg. 92<br />

MOZART: Conciertos para piano<br />

nº 17 K. 453 y nº 20 K. 466.<br />

ORQUESTA DE CÁMARA ESCOCESA.<br />

PIOTR ANDERSZEWSKI, piano y director.<br />

VIRGIN 0946 344696 2 3.<br />

Interpretaciones que extraen de esta<br />

bellísima música todo un contenido<br />

expresivo que va mucho más allá del<br />

atractivo melódico. R.O.B. Pg. 92<br />

MOZART: Concierto para dos pianos<br />

K. 365. Concierto para flauta y arpa K.<br />

299. e.a. JOS VAN IMMERSEEL, YOKO KANEKO,<br />

fortepianos. ANIMA ETERNA.<br />

Director: JOS VAN IMMERSEEL.<br />

ZIG ZAG TERRITOIRES ZZT 060201.<br />

Uno de los hitos fonográficos del año.<br />

Discos así son los que necesita el aniversario<br />

de Mozart. E.M.M. Pg. 93<br />

REBEL: Tombeau de Mr. de Lully en do<br />

menor. Sonatas en re mayor, si bemol<br />

mayor, si menor, re mayor y si bemol<br />

mayor. AMANDINE BEYER, violín. ASSEMBLÉE DES<br />

HONNESTES CURIEUX.<br />

ZIG ZAG TERRITOIRES ZZT 051102.<br />

Unas interpretaciones magníficas que<br />

hacen plena justicia a este repertorio<br />

increíblemente olvidado. E.M.M. Pg. 95<br />

SCARLATTI: Sonatas. Vol. 3.<br />

PIERRE HANTAÏ, clave.<br />

MIRARE MIR 1007.<br />

Un nuevo, gran disco scarlattiano del<br />

clavecinista francés. Recemos para que<br />

haya más. S.R. Pg. 96<br />

SCHUBERT: Winterreise.<br />

THOMAS QUASTHOFF, barítono;<br />

DANIEL BARENBOIM, piano.<br />

DEUTSCHE GRAMMOPHON 00440 073 4049.<br />

Quasthoff, en colaboración con un<br />

impecable y expresivo Barenboim,<br />

sale victorioso con nota del envite.<br />

A.R. Pg. 67<br />

STRAUSS: Sexteto de cuerda. BERG:<br />

Sonata op. 1. SCHOENBERG: Noche<br />

transfigurada. THOMAS KAKUSKA, VALENTIN<br />

ERBEN. CUARTETO ARTEMIS.<br />

VIRGIN 0946 335130 20.<br />

Insuperable, poderosa lectura del sexteto<br />

Noche transfigurada, una de las<br />

más bellas que hemos oído en su ver-<br />

sión original. S.M.B. Pg. 100<br />

WAGNER: Sigfrido.<br />

WOLFGANG WINDGASSEN, ASTRID VARNAY,<br />

HANS HOTTER, GUSTAV NEIDLINGER, PAUL<br />

KUEN. ORQUESTA DEL FESTIVAL DE BAYREUTH.<br />

Director: JOSEPH KEILBERTH.<br />

4 CD TESTAMENT SBT4 1392.<br />

Producción indispensable para “wagnerianos<br />

con carnet” y de muchísimo<br />

interés para el resto. E.P.A. Pg. 102


PATRIZIA CIOFI<br />

SUMARIO<br />

ACTUALIDAD:<br />

Voces de aquí y de allá . . . . . . . . . . . . . . . . . 65<br />

ESTUDIOS:<br />

John Luther Adams. F.R. . . . . . . . . . . . . . . . . 66<br />

Winterreise. A.R. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 67<br />

REEDICIONES:<br />

Toscanini en DVD. R.A.. . . . . . . . . . . . . . . . . 68<br />

Testament. R.D.G. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 69<br />

Decca Original Masters. E.P.A. . . . . . . . . . . . 70<br />

Callas en Naxos. F.R. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 72<br />

Tres Serrallos en imágenes. A.R.. . . . . . . . . . . 73<br />

DG Original Masters. E.P.A.. . . . . . . . . . . . . . 74<br />

Orfeo D’Or. E.P.A.. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 76<br />

Harmonia Mundi Lied y Missa. C.S.M.. . . . . . 77<br />

BMG Catalyst. J.P. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 78<br />

Edición Raucheisen. B.M. . . . . . . . . . . . . . . . 79<br />

DISCOS de la A a la Z . . . . . . . . . . . . . . . 80<br />

DVD de la A a la Z . . . . . . . . . . . . . . . . . 108<br />

ÍNDICE DE DISCOS CRITICADOS. . . . . 111<br />

NEGRO MARFIL. P.E.M. . . . . . . . . . . . . . . . . 112<br />

DISCOS<br />

Año XXI – nº <strong>209</strong> – <strong>Jun</strong>io 2006<br />

NATALIE DESSAY<br />

Lieder, misas, cantatas, oratorios y recitales<br />

VOCES DE AQUÍ Y DE ALLÁ<br />

R eciente<br />

su ultimo Bruckner sinfónico, Philippe Herreweghe<br />

y la Orquesta de los Campos Elíseos retornan a la Viena de<br />

finales del XIX para sumergirse en el fascinante universo<br />

vocal mahleriano: Des Knaben Wunderhorn, su próximo registro<br />

para Harmonia Mundi, contará con las voces de Sarah Connolly<br />

y Dietrich Henschel.<br />

Para Virgin Emmanuelle Haïm, una de las estrellas de la<br />

casa, incide en Monteverdi con una nueva grabación de Il combattimento<br />

di Tancredi e Clorinda en la que participan Patrizia<br />

Ciofi, Topi Lehtipuu y —¡atención puristas!— el ubicuo Rolando<br />

Villazón como Testo. También en Virgin, e igualmente con el<br />

apoyo instrumental de Le Concert d’Astrée, pero esta vez con<br />

Louis Langrée a la batuta, la soprano francesa Natalie Dessay<br />

acaba de grabar la Gran Misa en do menor de Mozart; Véronique<br />

Gens, Topi Lehtipuu —de nuevo— y Luca Pisaroni la<br />

acompañan.<br />

Con el título genérico de Tragédiennes, Véronique Gens firma<br />

su nuevo recital para la hiperactiva Virgin: arias de Lully,<br />

Campra, Rameau, Leclair, Mondonville y Royer en las que la<br />

atractiva soprano estará acompañada por Christophe Rousset y<br />

sus Talens Lyriques.<br />

En el terreno liederístico el barítono Vincent Le Texier registra<br />

para Zig Zag la brahmsiana Bella Magelone con Suzanne<br />

Manoff al piano y Romane Bohringer en la narración mientras<br />

Aline Kutan presta su voz de soprano coloratura a una selección<br />

de canciones de Richard Strauss en Analekta. La mezzosoprano<br />

Joyce DiDonato ofrece en Eloquentia (Harmonia Mundi) una<br />

antología de música vocal española, al tiempo que la argentina<br />

Bernarda Fink explora el repertorio francés de dos siglos en su<br />

próximo disco para Harmonia Mundi que incluye obras de Berlioz<br />

(Noches de estío) y Ravel (Shéhérazade y Cinco canciones<br />

populares griegas).<br />

En el mismo sello galo René Jacobs y la Orquesta Barroca de<br />

Friburgo con Kerstin Avemo, Patricia Bardon, Lawrence Zazzo,<br />

Kobie van Rensburg y Neal Davies se enfrentan a un nuevo<br />

Mesías. Sin salir del período barroco, el segundo recital de la<br />

mezzo Vivica Genaux (Virgin) está dedicado a arias de óperas y<br />

cantatas de Haendel y Hasse; la acompañan Les Violons du Roy<br />

que dirige Bernard Labadie.<br />

Y en formato DVD, cada vez más copioso, destacamos dos<br />

novedades: el concierto que Natalie Dessay y Rolando Villazón<br />

ofrecieron el pasado 30 de abril en el parisino Teatro de los<br />

Campos Elíseos, junto a Myung-Whun Chung y la Filarmónica<br />

de Radio Francia, con arias de Donizetti, Verdi, Gounod, Massenet<br />

y Cilea (Virgin) y el recital de la pareja Villazón-Netrebko<br />

para DG.<br />

VÉRONIQUE GENS<br />

VIVICA GENAUX<br />

65


66<br />

D I S C O S<br />

ESTUDIO<br />

Tim Weiss, Percussion Group Cincinnati<br />

MÚSICA QUE VIENE DEL FRÍO<br />

J. L. ADAMS:<br />

In the white silence.<br />

OBERLIN CONTEMPORARY MUSIC<br />

ENSEMBLE. Director: TIM WEISS.<br />

NEW WORLD 80600-2. DDD. 75’15’’.<br />

Grabación: Oberlin, Ohio, XI/1998. Productor:<br />

John Luther Adams. Ingeniero: Michael Schulze.<br />

Distribuidor: Diverdi. N PN<br />

J. L. ADAMS: Strange and sacred<br />

noise. PERCUSSION GROUP CINCINNATI.<br />

MODE 153. DDD. 135’. Grabación: Cincinnati,<br />

XI/1998. Productor: John Luther Adams. Ingeniero:<br />

Paul Zinman. DVD NTSC-48/24 bit. 5.0 surround<br />

digital DTS-PCM. Subtítulos en español.<br />

Distribuidor: Diverdi. N PN<br />

A ndré<br />

Caplet, el colaborador y arreglista<br />

de Claude Debussy, muerto<br />

en 1925, ha pasado a la historia de<br />

la creación musical, como se sabe, por<br />

el fino tratamiento de un instrumento<br />

tan especial como el arpa y por la composición,<br />

entre otras obras, de una<br />

excepcional semi cantata para voces<br />

femeninas, arpa y orquesta de cuerdas<br />

titulada Le miroir de Jésus. Las cualidades<br />

que hacen de Le miroir una pieza rara<br />

en la historia es su no pertenencia clara<br />

a ningún género musical, su atmósfera<br />

vaporosa, un sentimiento religioso a la<br />

vez extático y naíf y un tejido sonoro en<br />

donde las secuencias instrumentales llaman<br />

la atención 80 años después por su<br />

extraordinario estatismo.<br />

Para gran sorpresa de los aficiona-<br />

dos de comienzos del siglo XXI, existe<br />

una obra fechada en 1998, llamada In<br />

the white silence, que goza de todas esas<br />

cualidades que hacían de Le miroir de<br />

Jésus una obra excepcional. In the white<br />

silence, grabada en 2003 por el sello<br />

norteamericano New World, acaba de<br />

aparecer en España. Se trata de una edición<br />

fonográfica que tiene todo a favor<br />

para convertirse en un hito de la discografía.<br />

La distribución en nuestro país,<br />

por parte de Diverdi, ha de ser señalada,<br />

pues, como un acontecimiento. John<br />

Luther Adams, el compositor nacido en<br />

el estado de Mississippi en 1953, adopta<br />

en su pieza una estética que retrotrae,<br />

en la escucha, a las características de Le<br />

miroir de Jésus por la misma conformación<br />

de cada una de las 19 secuencias<br />

de que consta In the white, cada una con<br />

el título de una letra del alfabeto: “Letter<br />

B”, “Letter C”…, así hasta la “Letter S”.<br />

Como en Caplet, el arpa es aquí el instrumento<br />

guía de todo el entramado de<br />

la pieza, el que se encarga de iniciar<br />

cada fragmento temporal o variación y el<br />

que, al combinarse con los dos vibráfonos<br />

y la celesta, crea un muy especial<br />

color sonoro. La misma pereza, la misma<br />

lancinante forma de arrancar de cada<br />

tema del Miroir, como si le costara a los<br />

músicos recomponer la línea melódica,<br />

se halla en la disposición que hace Luther<br />

Adams en In the white silence. La<br />

orquesta de cuerdas es la que impone<br />

ese tono estático que subyuga al tiempo<br />

que suministra material suficiente como<br />

para pensarse que estamos ante una<br />

obra de inspiración religiosa. Si esta inspiración<br />

parece evidente en alguien<br />

como Caplet, en Luther Adams tiene que<br />

ver con lo que de irreal e inabordable<br />

hay en la naturaleza. Si la contemplación<br />

de Le miroir es de carácter místico, en<br />

Luther Adams la inspiración proviene de<br />

una sosegada observación de los comportamientos<br />

de la naturaleza.<br />

Al igual que es imposible situar la<br />

música de Caplet en una tendencia estética<br />

definida, la compuesta por John Luther<br />

Adams es reacia a cualquier clasificación<br />

y quizás ejemplifique muy bien la<br />

conocida asunción por parte de Morton<br />

Feldman de que su propia propuesta<br />

estética se hallaba “entre categorías”.<br />

Adams, que ha llegado a reconocer en<br />

alguna entrevista que su concepción de<br />

la música cambió radicalmente a partir<br />

del conocimiento de la obra feldmaniana,<br />

no se encuadra ni en el minimalismo<br />

ni en cualquiera de las disciplinas del<br />

arte sonoro. Su obra, que no pertenece<br />

de pleno al paisajismo sonoro ni tampoco<br />

obedece a una mirada abiertamente<br />

neoclásica o regresiva sobre el material<br />

musical, está mucho más cerca del espíritu<br />

feldmaniano, en realidad, de lo que<br />

cabría esperarse tras una primera y apresurada<br />

escucha. La influencia de Morton<br />

Feldman se manifiesta en la plasticidad<br />

de unas sonoridades que se presentan<br />

ante el receptor sin ningún desarrollo y,<br />

como en Feldman, como si pertenecieran<br />

más a un proyecto pictórico que a<br />

una obra estrictamente musical. Está claro<br />

que Adams emplea un lenguaje<br />

mucho más diatónico, más tonal que el<br />

autor de Palais de Mari, pero la sensación<br />

que se tiene ante In the white silence<br />

tiene mucho que ver con la disposición<br />

“simultánea” del material (a modo<br />

de un cuadro) que es típica de Feldman,<br />

donde el discurso transcurre sin ninguna<br />

direccionalidad, y, al igual que ocurre en<br />

la obra feldmaniana (y también en Le<br />

miroir de Jésus), la exposición de las<br />

secuencias en una obra como In the<br />

white silence producen un efecto hipnótico,<br />

de ahí que, al concluirse la pieza, el<br />

receptor notará la desagradable sensación<br />

de una dolorosa ausencia.<br />

Lo que hace Adams en In the white<br />

silence y en Strange and sacred noise, el<br />

ciclo para percusiones que ocupa la sección<br />

audio del DVD de Mode (que contiene,<br />

en su sección de vídeo, una entrevista<br />

entre el autor y Allen Otte), no es<br />

una descripción de un paisaje (Adams<br />

no es seguidor de un Murray Schafer y la<br />

ecología sonora), sino, claramente, una<br />

evocación. Atrapa Adams con mano<br />

maestra toda clase de texturas y colores<br />

que halla en la naturaleza, la de los paisajes<br />

helados de Alaska, a donde se trasladaría<br />

a vivir desde 1975. Los sonidos<br />

evocados por Luther Adams no tienen<br />

tanto la quietud, el misterio inherentes a<br />

la obra feldmaniana como, en efecto, el<br />

sentido más cercano a la experiencia<br />

religiosa, a lo contemplativo, que hay en<br />

el Caplet del Miroir y, yendo un poco<br />

más lejos, en el modo más orquestal y<br />

elaborado del Koechlin del Libro de la<br />

jungla. Adams, que no es, como quedó<br />

dicho, un neoclásico, podría alinearse,<br />

en un momento dado, junto a autores<br />

obsesionados por la evocación paisajista,<br />

como es el caso de un Koechlin, del<br />

Langgaard de Música de las esferas.<br />

Pero, al contrario que estos autores, el<br />

norteamericano procede por medio de<br />

un esquema armónico muy básico, donde<br />

sólo hay dos extremos: la planicie<br />

sonora, con motivos largamente mantenidos<br />

o la brusca irrupción de movimientos<br />

rítmicos incontrolados, como es<br />

el caso del ciclo Strange and sacred noise:<br />

el ruido se convierte aquí en elemento<br />

fundamental. Dispuesto en homenaje<br />

a Lucier, Feldman, Varèse y Tenney, en<br />

las piezas de esta serie Adams intenta<br />

atrapar lo que él llama “el sentimiento<br />

de espacio y de tiempo que transmiten<br />

los paisajes del Norte, un sentimiento<br />

que se prolonga eternamente, en todas<br />

las direcciones: es la plenitud del<br />

momento presente”. Con el empleo de<br />

las percusiones en Strange and sacred<br />

noise, se observa muy bien que la música<br />

de Adams se alimenta de oposiciones<br />

austeras y primarias: los más pequeños<br />

detalles engendran grandes, tumultuosos<br />

acontecimientos sonoros: en los más<br />

recónditos ruidos se encuentra el silen-


cio. Silencio y ruido, ese es el perfil de<br />

Luther Adams.<br />

Si el grupo de percusión de Cincinnati<br />

da una lección extraordinaria ante<br />

un material verdaderamente indomable<br />

(las secciones de Strange… escapan a<br />

cualquier modelo de obra para percusión),<br />

el Oberlin Contemporary Music<br />

Ensemble se sitúa a una altura no alcanzada<br />

antes por ningún otro grupo que<br />

haya abordado la obra de este autor. Si<br />

Thomas Quasthoff, Daniel Barenboim<br />

DAR SENTIDO A LA EMOCIÓN<br />

SCHUBERT: Winterreise.<br />

THOMAS QUASTHOFF, barítono;<br />

DANIEL BARENBOIM, piano.<br />

Director de vídeo: MICHAEL BEYER.<br />

DEUTSCHE GRAMMOPHON 00440 073 4049.<br />

110’. Grabación: Berlín, 25-III-2005. Productor:<br />

Paul Smaczny. Con subtítulos en español.<br />

Distribuidor: Universal. N PN<br />

H emos<br />

podido degustar en los últimos<br />

años excelentes versiones de<br />

este ciclo schubertiano, en el que<br />

el alma, anhelos, lamentaciones, desesperanzas<br />

y miedo a la muerte del compositor<br />

quedan muy a flor de piel en la<br />

voz solista en ese canto angustiado,<br />

caleidoscópico, por momentos trágico,<br />

basado en los románticos poemas de<br />

Wilhelm Müller, con los que tanto y tan<br />

bien se identificó el músico. Se han<br />

recuperado, en compacto, antiguas<br />

recreaciones, o fragmentos de ellas, en<br />

las que lucía el arte y la voz de cantantes<br />

como Hüsch, Rehkemper, Schlusnus,<br />

Erb, Patzak o Hotter. Barítonos posteriores<br />

como Dieskau —éste en varias ocasiones—<br />

o Prey elevaron a cimas muy<br />

altas, emotivas y cercanas, ese mensaje<br />

desolado. Hoy son los Bär, Trekel,<br />

Genz, Gerhaher, Goerne o Quasthoff los<br />

que mantienen enhiesto el pabellón.<br />

Nos referimos aquí precisamente al<br />

registro en DVD del último de los citados,<br />

quizá el más completo de los cuatro<br />

In the white silence seduce absolutamente<br />

es, en buena parte, por el exquisito<br />

trato que hace el grupo de este<br />

material tan especialmente sutil, ayudando<br />

no poco una toma de sonido que<br />

realza la sensación de espacialidad.<br />

New World ha alcanzado un gran logro,<br />

como es fácilmente comprobable al<br />

comparar el muy anodino sonido con el<br />

que un sello como New Albion presentara<br />

en 1993 piezas instrumentales ante-<br />

y como la mayoría seguidor de las sabias<br />

indicaciones de Fischer-Dieskau. Se nota<br />

en la manera de frasear, cuidadosa y<br />

pulcra, en la acentuación rigurosa, en la<br />

dicción nítida, en la expresión intensa;<br />

bien que este disminuido físico —¡qué<br />

gran mérito el suyo el de ser capaz,<br />

pese a ello, de manejar una técnica respiratoria<br />

de primer orden!— nos haga<br />

llegar sus pulsiones de una forma muy<br />

directa, espontánea en apariencia, matizada<br />

pero nunca manierista; lo que<br />

constituye una de sus mejores virtudes.<br />

El timbre, el de un barítono lírico, lleno,<br />

pastoso, noble, no especialmente penetrante,<br />

de graves sonoros, médium<br />

ancho y agudo firme aunque claro y no<br />

siempre proyectado según los cánones a<br />

los resonadores superiores, se mantiene<br />

igual, homogéneo, lo que garantiza la<br />

regularidad del sonido. Pero el canto es<br />

dúctil, adecuadamente dibujado, de ese<br />

refinamiento que nace de las cosas bien<br />

hechas y acabadas.<br />

Tenemos continuos ejemplos de lo<br />

dicho en esta sentida interpretación, en<br />

la que, como apunta el propio artista,<br />

apreciamos la necesaria variedad para<br />

evitar un tono unidimensional y para,<br />

por el contrario, establecer el “justo<br />

equilibrio entre destreza, resignación y<br />

movimiento interior. Cuando este equilibrio<br />

no se consigue el entero edificio<br />

amenaza con desplomarse. Esta es la<br />

razón por la cual Viaje de invierno constituye<br />

un permanente ejercicio sobre la<br />

cuerda floja”. Y Quasthoff —sin que nos<br />

haga olvidar algunas señeras interpretaciones<br />

del pasado, que debemos valorar<br />

igualmente—, en colaboración con un<br />

impecable y expresivo Barenboim, que<br />

se sube con él en el mismo carro de<br />

emociones, sale victorioso con nota del<br />

envite. Son continuos los detalles —que<br />

terminan por configurar un todo sólido,<br />

coherente, compacto— que abonan esta<br />

nuestra opinión y que nos impelen a<br />

conceder esa “e” de extraordinario.<br />

Desde el mismo comienzo, en ese<br />

Gute Nacht de salutación, observamos el<br />

nivel de compenetración entre ambos<br />

músicos y la magnífica gradación de<br />

intensidades, de dinámicas a fin de diferenciar<br />

unas estrofas de otras, unos versos<br />

de otros y hacernos así más amena e<br />

inteligible, siempre muy pegada a los<br />

poemas, la escucha. Una combinación<br />

entre matiz piano y forte que resulta<br />

admirable en Gefrorne Tränen (nº 3). La<br />

D I S C O S<br />

ESTUDIO<br />

riores, como Dream in white o The far<br />

country of sleep.<br />

Sería no poco desilusionante que<br />

una obra como In the white silence pasara<br />

inadvertida. El festín de los sentidos<br />

que aquí se ofrece al oyente es una buena<br />

oportunidad para adentrarse en el<br />

campo de una modernidad musical que<br />

en absoluto está peleada con la belleza.<br />

Francisco Ramos<br />

conocida Der Lindenbaum (El tilo) (5)<br />

alcanza una espléndida variedad de climas<br />

emotivos, con un maravilloso pasaje<br />

en piano, hábilmente retardado, en el<br />

preciso instante en el que se produce<br />

una significativa modulación. Quasthoff<br />

hace gala de sus fáciles y redondos graves<br />

en Wasserflut (6), pero también en<br />

otras muchas canciones, Irrlicht (9), por<br />

ejemplo.<br />

La entretenida y cambiante Frühlingstraum<br />

(11), de tan ameno recorrido<br />

—estructura ABCAB—, es iniciada,<br />

sobre el delicado y florido piano, en un<br />

hilo de voz, casi cautivador. En Die Post<br />

(13), para que se vea que es muy humano,<br />

Barenboim falla una nota, pero juega<br />

muy bien con el ritmo y da alas a la voz,<br />

que se eleva grácil y armoniosa. Los mi<br />

agudos son emitidos abiertos, pero sin<br />

ningún tipo de destemple o tirantez. El<br />

cantante elimina lastre y destimbra para<br />

dar más expresión a la terrorífica Die<br />

Krähe (15). El pianista da de nuevo<br />

muestras de saber lo que se hace en la<br />

acentuación cortante de la siguiente pieza,<br />

Letzte Hoffnung (16). La brevísima<br />

Der stürmische Morgen (18) se ofrece<br />

recia y violenta, como Mut! (22), tocada<br />

martellato.<br />

En cambio, dulzura lírica, suavidad<br />

en Tauschung (19) y placidez en Der<br />

Wegweiser (20). La fantasmagórica Das<br />

Wirtshaus (21) es casi declamada, con<br />

una tensión reconocible. Por fin, Der<br />

Leiermann, en la que Quasthoff va de la<br />

voz plena al falsete reforzado con destreza,<br />

se nos brinda menos alucinada<br />

que en otras interpretaciones, menos<br />

plana. La voz tiene su vibración, su carne<br />

y ondula y matiza con gran finura. La<br />

desolación, no obstante, se impone,<br />

aunque quizá con menor amargura de la<br />

esperada. El concierto, en la Philharmonie<br />

de Berlín —allá donde un Dieskau<br />

en el umbral de la vejez dio una de sus<br />

más desgarradas recreaciones junto a<br />

Brendel a finales de los ochenta—, está<br />

estupendamente grabado en público por<br />

cuatro ágiles cámaras dirigidas con sentido<br />

y conocimiento musical por Michael<br />

Beyer. Creemos apreciar un ligerísimo<br />

desfase de milésimas entre la imagen y<br />

el sonido. Una gran noche aquella del<br />

25 de marzo de 2005. El DVD se completa<br />

con unos minutos de ensayo y con<br />

entrevistas a los intérpretes.<br />

Arturo Reverter<br />

67


68<br />

D I S C O S<br />

REEDICIONES<br />

Testament: Arturo Toscanini<br />

UN ITALIANO EN NUEVA YORK<br />

E n<br />

1936, a la edad de 69 años, y tras<br />

un periodo de siete al frente de la<br />

Orquesta Filarmónica de Nueva York,<br />

Arturo Toscanini anunció su renuncia a<br />

la titularidad de ésta, lo que parecía<br />

implicar su retirada definitiva. Pero las<br />

cosas sucedieron de manera muy diferente.<br />

David Sarnoff, presidente de la<br />

RCA, concibió un proyecto ambicioso:<br />

crear una Orquesta sinfónica de primer<br />

rango, digna de la batuta, orientada a la<br />

radiodifusión de conciertos a través de la<br />

NBC. Toscanini aceptó la propuesta de<br />

dirigirla anualmente en diez conciertos<br />

sinfónicos durante una temporada de<br />

diez semanas, a condición de que la<br />

orquesta tuviese igual calidad que las<br />

grandes americanas de Boston, Filadelfia<br />

o Nueva York. Enseguida comenzó el<br />

reclutamiento de músicos. En septiembre<br />

de 1937 la Orquesta de la NBC estaba<br />

formada y Artur Rodzinski se encargó<br />

de prepararla y conjuntarla.<br />

Pierre Monteux dirigió los tres primeros<br />

conciertos, Rodzinski los tres siguientes<br />

y, por fin, en la Nochebuena de 1937,<br />

Toscanini subió al podio para dirigir un<br />

programa que comprendía el Concierto<br />

op. 3, nº 11 de Vivaldi, y las Sinfonías nº<br />

40 de Mozart y Primera de Brahms.<br />

Comenzó así una relación de catorce<br />

años, la más estable del maestro italiano<br />

en su larga carrera, que terminó cuando,<br />

el 4 de abril de 1954, dirigiendo un programa<br />

Wagner, Toscanini tuvo un fallo de<br />

memoria que le impulsó a presentar su<br />

renuncia, a la más que respetable edad de<br />

87 años. Su fallecimiento ocurrió en enero<br />

de 1957, poco antes de cumplir los 90, en<br />

su casa de las afueras de Nueva York.<br />

El legado oficial de Toscanini con la<br />

Orquesta NBC, formado por los registros<br />

de los conciertos retransmitidos y las grabaciones<br />

efectuadas en estudio para la<br />

RCA, pocos días después de éstos, fue<br />

publicado en 1990 y 1991 por RCA y<br />

ocupó unos 80 CDs con unas 90 horas<br />

de duración. Además, a finales de los<br />

años 40, la televisión daba ya sus primeros<br />

pasos en Estados Unidos y diez de<br />

los programas de Toscanini al frente de<br />

la NBC fueron también retransmitidos<br />

por ese medio incipiente cuyas lógicas<br />

limitaciones obligan a pasar por alto la<br />

primitiva técnica de filmación televisiva,<br />

dificultada adicionalmente por el hecho<br />

de que los cámaras de la NBC no se atrevieron<br />

a importunar al irascible maestro<br />

durante los ensayos, estudiando el<br />

emplazamiento más adecuado. Aun así,<br />

las exigencias de iluminación y el correspondiente<br />

calor generado, plantearon al<br />

maestro dificultades reales que, en la última<br />

retransmisión, justo en el paso al final<br />

de la Quinta Sinfonía de Beethoven,<br />

apenas puede ver a sus músicos, cegado<br />

por el sudor, lo que no impide una conclusión<br />

musicalmente electrizante.<br />

Olvidemos también ciertas deficiencias<br />

en la imagen original, superadas por<br />

la restauración de la mejor manera posible,<br />

y disfrutemos con la presencia de<br />

Toscanini al mando de su orquesta. El<br />

maestro de Parma dirigía con la mirada<br />

aun más que con la incansable mano<br />

derecha, que empuñaba firme una batuta<br />

increíblemente ágil y precisa, nítida al<br />

máximo en el trazo rítmico, a la vez<br />

imperiosa y flexible. Pese a ser muy corto<br />

de vista —la partitura sobre el atril<br />

hubiese sido superflua— su penetrante<br />

mirada taladraba literalmente a los instrumentistas<br />

o a los solistas vocales. La<br />

mano izquierda atemperaba la dinámica<br />

y propiciaba una comunicación algo<br />

más relajada con los músicos.<br />

Las diez retransmisiones han sido<br />

agrupadas en cinco DVD, cada uno con<br />

dos conciertos y unas dos horas aproximadas<br />

de duración. El primero, SBDVD<br />

1003, grabado en el estudio 8H del Rockefeller<br />

Center de Nueva York, ofrece<br />

un espléndido programa Wagner (20 de<br />

marzo de 1948), que se abre y cierra con<br />

la máxima energía, mediante el Preludio<br />

al tercer acto de Lohengrin y la Cabalgata<br />

de las walkyrias, e incluye una deslumbrante<br />

Obertura y Bacanal de<br />

Tannhäuser, unos deliciosos Murmullos<br />

del bosque, de Sigfrido, y el Amanecer y<br />

viaje de Sigfrido por el Rin, especialidad<br />

de la casa. Wagner propició, invariablemente,<br />

el despliegue de las mejores cualidades<br />

de Toscanini: lírico, sensible y<br />

ardiente, capaz del brillo instrumental<br />

cegador y de matices delicados. Completa<br />

este DVD una Novena de Beethoven<br />

mucho más discutible, fechada el 3 de<br />

abril de 1948: intensa y dramática,<br />

impresionante a su modo, pero excesivamente<br />

drástica en su planteamiento,<br />

rápida hasta la exageración, en menoscabo<br />

de la grandeza de la obra.<br />

El primer concierto del segundo<br />

DVD es un programa Brahms, grabado el<br />

13 de noviembre de 1948, que incluye<br />

los Valses de amor op. 52, a cargo de un<br />

pequeño coro y dos pianos, en los que<br />

vemos a un relajado Toscanini. Excelente<br />

el Doble Concierto en sus dos primeros<br />

tiempos pero el final resulta crispado en<br />

demasía. Estupenda actuación de Mischa<br />

Mischakoff, primer violín de la orquesta.<br />

El segundo concierto, 4 de diciembre de<br />

1948, ofrece una vibrante Sinfonía nº 40<br />

de Mozart, las Variaciones sinfónicas de<br />

Dvorák y la obertura de Tannhäuser,<br />

versión de Dresde, otra vez un Wagner<br />

fulgurante (SBDVD 1004).<br />

El tercer DVD, que contiene Aida<br />

completa, es absolutamente imprescindible.<br />

El segundo cuadro del acto I, el acto<br />

segundo al completo y la escena del juicio<br />

en el cuarto, son insuperables. La<br />

concisión narrativa, el fenomenal impulso<br />

rítmico, la precisión y la energía desplegadas<br />

a partir de unos gestos económicos<br />

de los brazos y de la mirada incisiva,<br />

son subyugantes. Cierto que, en el<br />

acto tercero, los perfumes de la noche en<br />

el Nilo no parecen interesar demasiado<br />

al maestro, pero la experiencia de escuchar<br />

a Verdi sin licencias de los cantantes<br />

es estimulante. El reparto brilla por el<br />

ARTURO TOSCANINI.<br />

Director.<br />

Los conciertos televisados de<br />

la NBC, 1948-1952.<br />

5 DVD TESTAMENT SBDVD 1003/1007. 121’,<br />

112’, 150’, 108’ y 107’. Formato imagen NTSC,<br />

4:3. Blanco y negro. Formato sonido: PCM lineal.<br />

Lenguaje: inglés. Distribuidor: Diverdi. N PN<br />

lado masculino, con un Tucker y un Valdengo<br />

sensacionales de voz, de línea de<br />

canto y con un ejemplar rigor estilístico.<br />

Bien los dos bajos, Ramfis y el Rey, aceptable<br />

en conjunto la Gustavson como<br />

Amneris y destacada Herva Nelli como<br />

Aida sentida y sincera. Coros y orquesta,<br />

excelentes. En suma, una experiencia<br />

inolvidable, que ningún aficionado, operófilo<br />

o no, debiera perderse (SBDVD<br />

1005, 26 de marzo y 2 de abril de 1949).<br />

El cuarto DVD nos lleva al Carnegie<br />

Hall con un doble programa muy atractivo.<br />

El 3 de noviembre de 1951 Toscanini<br />

dirigió la obertura de Euryanthe y una<br />

vigorosa Primera Sinfonía de Brahms, y<br />

el 29 de diciembre del mismo año, un<br />

nuevo programa Wagner, que incluye el<br />

Preludio y muerte de Isolda, con resultados<br />

otra vez soberbios. <strong>Jun</strong>to con el<br />

DVD dedicado a Aida, el más recomendable<br />

del conjunto. (SBDVD 1006).<br />

La serie se cierra con dos conciertos<br />

ofrecidos el 15 y el 22 de marzo de 1952.<br />

En el primero, un programa mixto que<br />

va de lo discreto, las Nubes y Fiestas de<br />

Debussy, dirigidas con poca sensibilidad,<br />

a lo insuperable, la obertura de<br />

Guillermo Tell. Entre medias, dos rarezas<br />

interesantes: En Saga de Sibelius y<br />

Redención de César Franck. En el segundo<br />

concierto, una gran versión de la<br />

Quinta Sinfonía de Beethoven y unos<br />

insuperables Pinos de Roma.<br />

En resumen: por encima de limitaciones<br />

sonoras y visuales, y con la excepción<br />

de algunas obras poco afines, una colección<br />

de importantes documentos que<br />

reflejan por doble vía el arte de uno de<br />

los grandes directores del siglo XX, Arturo<br />

Toscanini. De conocimiento obligado.<br />

Roberto Andrade


Testament<br />

REVELACIONES<br />

E l<br />

sello de la T vuelve a la carga<br />

sacando a la luz una nueva remesa<br />

de verdades más o menos ocultas y<br />

de procedencia diversa. Después del<br />

éxito del ciclo de los conciertos para<br />

piano de Prokofiev en la versión de<br />

Browning y Leinsdorf, reedita ahora tres<br />

nuevos compactos en los que el director<br />

de origen vienés se enfrenta a nuevo<br />

repertorio del compositor ruso. Lo hace<br />

otra vez al mando de la Orquesta Sinfónica<br />

de Boston y en el período central<br />

de su titularidad: luego de sustituir a<br />

Charles Münch, estuvo liderando la formación<br />

entre 1962 y 1969. En esas<br />

fechas, Leinsdorf (1912-93) se encontraba<br />

en plena madurez y la orquesta, por<br />

su parte, mantenía un excelente nivel.<br />

Además, la agrupación había establecido<br />

ya desde los tiempos de Kusevitzki una<br />

relación de primera mano con la música<br />

de Prokofiev. Con estos antecedentes es<br />

de esperar que el resultado de estas versiones<br />

sea cuanto menos notable. Y sin<br />

duda lo es. En la referencia SBT 1394 se<br />

halla la suite que el propio Leinsdorf<br />

extrajo del ballet Romeo y Julieta pretendiendo<br />

una obra de concepción más<br />

amplia y cohesionada que las suites concebidas<br />

por el propio compositor. También<br />

figura la suite de Teniente Kijé, en<br />

este caso en la versión para barítono y<br />

orquesta en los movimientos segundo y<br />

cuarto (David Clatworthy es el cantante,<br />

aunque la carpetilla no lo indica). Las<br />

Sinfonías Segunda y Sexta se encuentran<br />

en el disco catalogado como SBT<br />

1395 y la Tercera y la Quinta en el SBT<br />

1396. Todo este ciclo está servido con<br />

precisión, profundidad, trazos melódicos<br />

firmes, paleta de colores amplísima y<br />

concatenación temporal fluida, natural y<br />

muy oxigenada. Y quizá con un puntito<br />

de frialdad que en ningún caso menoscaba<br />

su altísimo interés.<br />

El 12 de mayo de 1966 la Radio alemana<br />

registró el concierto que un Klemperer<br />

de 81 años dirigió a la Filarmónica<br />

de Berlín con las Sinfonías Cuarta y<br />

Quinta de Beethoven en el programa.<br />

Tiempos amplios, tensos, minuciosamente<br />

articulados, dinámicas arrolladoras,<br />

todo en su sitio, mezcla particular de<br />

solidez y esponjosidad, profunda comprensión<br />

de lo que se desea, soberbia<br />

interpretación de una gran orquesta.<br />

Quizá en algún momento se eche de<br />

menos algo de frescura, pero se compensa<br />

con mucha autenticidad. El disco<br />

(SBT 1387) acaba siendo una fiesta donde<br />

poder encontrar refugio ante los<br />

embates de la mediocridad. De once<br />

años antes (21 de abril de 1955) es la<br />

toma, mucho menos feliz en el aspecto<br />

técnico, de la Cuarta de Mahler que<br />

Klemperer dirigiera a los filarmónicos de<br />

Viena en el Musikverein (SBT 1397).<br />

Resulta curiosa la comparación con el<br />

disco anterior porque nos aporta una<br />

visión mucho menos inexorable del<br />

director, más etéreo aquí sin abandonar<br />

el control riguroso de todos los paráme-<br />

tros. Lo más convincente de la versión<br />

resulta el tercer movimiento, Ruhevoll.<br />

Teresa Stich-Randall canta magníficamente<br />

el cuarto.<br />

Completamente atrapado queda uno<br />

desde el recitativo con el que Jacqueline<br />

du Pré abre la versión del Concierto para<br />

violonchelo de Elgar que junto a Barbirolli<br />

y la Orquesta Sinfónica de la BBC<br />

interpretó en Praga el 3 de marzo de<br />

1967. Es el documento que ha tenido a<br />

bien rescatar Testament para publicarlo<br />

por vez primera (SBT 1388) y así complementar,<br />

si no superar, otros acercamientos<br />

de la violonchelista a la obra de Elgar,<br />

el más reconocido de ellos con el mismo<br />

director y un par de años anterior (EMI,<br />

de estudio). Maestro y solista conocían a<br />

la perfección el concierto y se conocían<br />

entre sí. A resultas de ello, lo ofrecido en<br />

Praga fue de una espontaneidad, profundidad<br />

y madurez (¡a pesar de los 22 años<br />

de la chelista!) dignas de conocerse. ¡Y<br />

cómo no iba a llegar a ese dominio técnico<br />

y capacidad expresiva la du Pré si con<br />

tan sólo 17 tocaba de esa forma las dos<br />

primeras Suites para violonchelo solo de<br />

Bach con las que se completa el disco!<br />

Revelación, sin duda alguna.<br />

La referencia SBT 1333 compendia<br />

de alguna forma tres décadas de la<br />

carrera del guitarrista Julian Bream en<br />

documentos procedentes de los archivos<br />

de la BBC, desde la juvenil versión de la<br />

Sonata de Turina de 1956 hasta el Dúo<br />

en la menor, arreglo para dos guitarras<br />

del propio Bream del Cuarteto de cuerda<br />

nº 9 de Schubert, que en 1985 registraba<br />

junto a John Williams (magníficos<br />

ambos). Las notas de la carpetilla (sólo<br />

en inglés, igual que en el registro de du<br />

Pré) contienen una interesante entrevista<br />

con el artista, que incide, entre otros<br />

temas, en el repertorio abordado. Éste se<br />

completa con una impresionante recreación<br />

de la Chacona de la Segunda Partita<br />

de Bach (que justifica por sí sola el<br />

conocimiento del compacto), las Variaciones<br />

op. 9 de Sor sobre un tema de La<br />

flauta mágica y The Blue Guitar de Tippett.<br />

Bellísimo, limpio, rico y muy musical<br />

el sonido de Bream. Recomendable<br />

no sólo para guitarristas.<br />

Mucho se ha avanzado en el mundo<br />

de la construcción del clave desde<br />

mediados del siglo pasado, pero tocara<br />

el instrumento que tocara es de justicia<br />

rendir el tributo que merece Wanda Landowska<br />

en la historia de su resurrección.<br />

Es lo que hace Testament en un disco<br />

(SBT 1380) que contiene dos álbumes<br />

publicados en 1965 y 1957, aunque grabados<br />

en 1951 y 1946 respectivamente.<br />

El primero de ellos, Dances of Poland<br />

contiene piezas de autores polacos, de<br />

compositores franceses imitando “el gusto<br />

polaco” y de creaciones y arreglos<br />

sobre temas folclóricos de la propia Landowska.<br />

Por supuesto, llama la atención<br />

una versión al clave de la Mazurca op<br />

56, nº 2 de Chopin, un empellón irónico<br />

destinado a aquellos que negaban el<br />

D I S C O S<br />

REEDICIONES<br />

valor del instrumento antiguo en comparación<br />

con el piano. Si todo este recorrido<br />

es atractivo y curioso, el del segundo,<br />

A treasury of harpsichord music, impresiona<br />

por la naturaleza del repertorio y<br />

por su consecución. Transita por obras<br />

de Rameau, D. Scarlatti, Couperin, Purcell,<br />

Haendel, Mozart y Bach (Concierto<br />

en re, BWV 972). Interpretaciones de<br />

una musicalidad incuestionable, de un<br />

poderío rítmico tan vivificador como<br />

unificador y de una desbordante fertilidad<br />

tímbrica.<br />

Y otra joyita para acabar: la Arabella<br />

que formó parte del desembarco artístico<br />

que la Ópera de Baviera realizó en el<br />

Covent Garden en septiembre de 1953,<br />

la primera vez que una compañía lírica<br />

alemana actuaba en Gran Bretaña después<br />

de la guerra. Si la tensión política<br />

fue uno de los condicionantes de la<br />

representación, la musical sólo se tradujo<br />

en fecundidad. El doble compacto,<br />

que se ofrece al precio de un disco (SBT<br />

1367), recoge la representación en vivo<br />

del día 21, radiada por la BBC. Un gran<br />

Rudolf Kempe se erige como exquisito<br />

concertador, atento a todos entresijos y<br />

brillos de la partitura. Y en el plano<br />

vocal, maravillosa Lisa della Casa en uno<br />

de sus primeros acercamientos al papel<br />

protagonista que le acabó reportando el<br />

apodo de Arabellísima, y estupenda también<br />

Elfride Trötschel como Zdenka,<br />

aunque todo el extenso reparto que exige<br />

la obra está escrupulosamente equilibrado.<br />

Estupenda revelación también.<br />

Rafael Díaz Gómez<br />

69


70<br />

D I S C O S<br />

REEDICIONES<br />

Decca Original Masters<br />

UN DIRECTOR, DOS PIANISTAS Y UN TENOR<br />

C uatro<br />

álbumes más de esta magnífica<br />

colección publica ahora Dec-<br />

ca en Europa, habiéndose queda-<br />

do paralizado (salvo error, al menos no<br />

lo hemos visto publicado) la reedición<br />

en CD de las Sonatas de Beethoven<br />

por Friedrich Gulda grabadas entre<br />

1954 y 1958 para Decca, suponemos<br />

que debido a la publicación en el sello<br />

Brilliant de las versiones que el pianista<br />

vienés registró por segunda vez en<br />

1967 para Amadeo y que ya fueron<br />

reseñadas desde estas páginas por<br />

Ortega Basagoiti hace algunos meses<br />

(SCHERZO nº 206). Los protagonistas<br />

del lanzamiento que ahora comentamos<br />

son Jean Martinon, uno de los últimos<br />

representantes de la gran tradición<br />

directorial francesa; Wilhelm Backhaus,<br />

el pianista de más sólido prestigio por<br />

sus traducciones beethovenianas; Julius<br />

Katchen, un brillantísimo brahmsiano<br />

que ahora podemos oír en sus interpretaciones<br />

de otros autores, y finalmente,<br />

Mario del Monaco, un tenor robusto o<br />

tenore di forza cuya amplia selección<br />

de arias y canciones de todo tipo se<br />

editan ahora por primera vez en CD.<br />

Comentamos a renglón seguido cada<br />

una de estas cuatro importantes contribuciones<br />

fonográficas.<br />

Jean Martinon (9 CDs, 475 7<strong>209</strong>,<br />

grabaciones completas hechas para Decca<br />

entre 1951 y 1960). Un maestro solvente<br />

e inspirado conocido por sus sutiles,<br />

claros, sugerentes e idiomáticos<br />

Debussy y Ravel, cuyas obras orquestales<br />

grabó en su totalidad para EMI en los<br />

últimos años de su vida con orquestas<br />

francesas (la ORTF y la Orquesta de<br />

París, editados y reeditados en series de<br />

precio medio y económicas en numerosas<br />

ocasiones). También nos visitó en<br />

alguna que otra oportunidad con evidente<br />

éxito (le recuerdo una bella Patética<br />

de Chaikovski con la Sinfónica de la<br />

RTVE que además fue televisada y cuyo<br />

documento se supone que aún se conservará,<br />

como otros de Celibidache,<br />

Kondrashin, Maazel, Markevich, Rozhdestvenski,<br />

Inbal y tantos otros que dejaron<br />

su impronta en la orquesta española.<br />

¿Por qué no su publicación y comerciali-<br />

zación en DVD ahora que por lo visto la<br />

orquesta va a tener que preocuparse por<br />

otras fuentes de financiación?). Jean Martinon<br />

(1910-1976) recibió un apoyo decisivo<br />

de Charles Munch en su carrera de<br />

director, nombrándole su asistente en la<br />

Orquesta de la Sociedad de Conciertos<br />

del Conservatorio. Después de pasar por<br />

varios puestos de importancia (director<br />

de los Conciertos Lamoureux, de la Filarmónica<br />

de Israel y Generalmusikdirektor<br />

de la ciudad de Düsseldorf), es llamado<br />

a Chicago para sustituir a Fritz Reiner.<br />

Da casi 400 conciertos con la Sinfónica,<br />

con la que pasa cinco temporadas con<br />

evidente éxito artístico, pero con abundantes<br />

problemas personales por la<br />

intromisión de la influyente Claudia Cassidy,<br />

del Chicago Tribune, que prácticamente<br />

le obliga a dimitir (como antes le<br />

había sucedido a Rafael Kubelik). Vuelve<br />

a Francia, y de 1968 a 1974 permanece<br />

como titular de la Orquesta Nacional,<br />

que eleva a un nivel de primer orden;<br />

enseña dirección en el Conservatorio de<br />

París y deja de nuevo Francia en 1974<br />

para hacerse cargo de la Orquesta de la<br />

Residencia de La Haya. Su último concierto<br />

tuvo lugar, cuatro meses antes de<br />

su desaparición, en la Philharmonie de<br />

Berlín en noviembre de 1975 al frente de<br />

la Royal Philharmonic. Martinon fue también<br />

compositor, teniendo en su haber<br />

más de cincuenta obras.<br />

El álbum que ahora publica Decca<br />

nos trae todas las grabaciones hechas<br />

por este director en el sello británico<br />

desde 1951 hasta 1960, casi todas ellas<br />

producidas por los equipos de grabación<br />

que presidían John Culshaw,<br />

James Walker, Ray Minshull y Erik<br />

Smith, con los legendarios ingenieros<br />

de sonido Kenneth Wilkinson y Gordon<br />

Parry. Muchos de estos registros están<br />

en sonido monofónico, pero poseen<br />

una calidad técnica ejemplar, con claridad<br />

y detalles que permiten disfrutar de<br />

su audición sin problemas. Una buena<br />

parte de estos 9 CDs está compuesta<br />

por música francesa (no solamente Berlioz,<br />

Ibert, Lalo, Saint-Saëns, Massenet,<br />

Bizet o Fauré, sino también otros<br />

menos conocidos como Hérold, Boïeldieu,<br />

Adam o Françaix, además de<br />

oberturas y páginas balletísticas de<br />

Offenbach y Meyerbeer). El resto es<br />

prácticamente música rusa (Borodin,<br />

Rimski, Chaikovski, Shostakovich y Prokofiev)<br />

más breves páginas de Dvorák,<br />

Liszt, Rossini y Mendelssohn. Las<br />

orquestas: Conservatorio de París, Sinfónica<br />

y Filarmónica de Londres y Filarmónicas<br />

de Viena e Israel. Aunque Decca<br />

le permitió grabar programas de lo<br />

más eclécticos, esta discografía solamente<br />

refleja una ínfima parte de su<br />

repertorio, ya que desde el barroco a la<br />

Segunda Escuela de Viena, Martinon lo<br />

dirigió prácticamente todo y siempre<br />

con resultados sobresalientes. Aquí<br />

tenemos que destacar las brillantes e<br />

impetuosas oberturas de Berlioz, mag-<br />

níficamente tocadas por la Orquesta del<br />

Conservatorio (soberbias grabaciones<br />

de Wilkinson en estéreo); la música de<br />

ballet de El Cid, Namouna, Los patinadores<br />

y La edad de oro, que reflejan el<br />

gusto del maestro por esta música llamémosle<br />

ligera; sinfonías rusas (Primera<br />

de Shostakovich, Quinta y Séptima<br />

de Prokofiev, Segunda de Borodin y<br />

Patética de Chaikovski, esta última con<br />

la Filarmónica de Viena (y otra sensacional<br />

grabación estéreo de Kenneth<br />

Wilkinson), traducidas todas con gusto,<br />

convicción e idioma que más parecen<br />

de un genuino director ruso que de un<br />

francés cosmopolita (podría haber grabado<br />

más Shostakovich si se lo hubiesen<br />

permitido. Él fue quien estrenó en<br />

Francia la Sinfonía nº 14 del músico<br />

soviético), por no hablar de las cinco<br />

deliciosas oberturas de Offenbach (que<br />

Martinon entonces, como Harnoncourt<br />

ahora, consideraba verdaderas piezas<br />

maestras). El álbum no tiene desperdicio<br />

(hasta las páginas más aparentemente<br />

triviales, pongamos la inefable<br />

Danza macabra, están tocadas con un<br />

encanto y musicalidad fuera de serie) y<br />

su dirección elegante, precisa e inspirada<br />

le va como anillo al dedo a todas<br />

estas músicas. En suma, el legado de<br />

un gran director hoy prácticamente<br />

ignorado pero cuya importancia no<br />

desmerece en nada si lo comparamos<br />

con los más representativos de la órbita<br />

francesa (Monteux, Munch, Désormière<br />

y Cluytens, igualmente olvidados, aunque<br />

quizá más presentes en la actual<br />

discografía). Excelentes grabaciones y<br />

buen artículo de Jean-Pierre Prat en los<br />

tres idiomas de siempre. Indispensable<br />

para cualquiera que le interese este<br />

repertorio, traducido aquí de forma<br />

insuperable.<br />

Wilhelm Backhaus (8 CDs 475<br />

7198). Se trata del integral de las Sonatas<br />

de Beethoven grabadas por Backhaus a<br />

finales de los cincuenta y toda la década<br />

de los sesenta para Decca en sonido<br />

estéreo (menos la Hammerklavier, que<br />

grabó en 1952 en mono). El álbum ya<br />

fue reseñado desde estas páginas por<br />

Ortega Basagoiti con ocasión de su pri-


mera edición en CD, por lo que no<br />

vamos a analizarlo ni a comentarlo de<br />

nuevo. Recordemos otra vez que Backhaus<br />

era de una época y una cultura distintas<br />

a las nuestras: nacido en Leipzig<br />

en 1884 (o sea, de la quinta de los Schnabel,<br />

Fischer y Rubinstein), cuando<br />

hizo su primer registro en 1907 Mahler,<br />

Debussy y Rimski estaban vivos y en<br />

plena actividad; conoció a Brahms y a<br />

Grieg (fue el primer pianista en grabar<br />

su Concierto en la menor) y, sin embargo,<br />

aparte de ciertos matices estilísticos,<br />

estas interpretaciones beethovenianas<br />

parecen más modernas de lo que en realidad<br />

son: técnica infalible, sonido algo<br />

metálico pero de indiscutible belleza,<br />

fraseo contenido y severo, acentos reveladores<br />

de cierta expresividad no siempre<br />

bien comprendida (a menudo se le<br />

reprochó un evidente cerebralismo), atenuados<br />

contrastes dinámicos y un extraño<br />

don para hacer comprender el contraste<br />

entre el todo de una obra y sus<br />

elementos, son sus características esenciales.<br />

El legado de un legendario pianista<br />

que hoy, no obstante, a pesar de lo<br />

dicho y de ciertas concomitancias con<br />

instrumentistas más actuales, se ha quedado<br />

como representante de un estilo de<br />

precisión y belleza algo añejas. Nos da<br />

la impresión de que por Schnabel (EMI,<br />

Naxos), Kempff II (DG) o Arrau (Philips)<br />

entre los de antes, ha pasado el tiempo<br />

mejor. Y naturalmente que Brendel II y<br />

III (ambos ciclos en Philips) entre los de<br />

ahora, a nuestro juicio ofrece un más<br />

vasto panorama estético y un brillante<br />

despliegue técnico más atractivo para los<br />

oídos actuales que el de Backhaus.<br />

Como quiera que sea, un ciclo de Sonatas<br />

de Beethoven ya clásico y de indiscutible<br />

importancia, imprescindible para<br />

estudiosos y profesionales del piano,<br />

pero que para el aficionado de a pie<br />

seguramente cualquiera de los ciclos<br />

citados más arriba les resulte más digerible<br />

en cualquier aspecto a considerar.<br />

Buenas grabaciones y espléndido estudio<br />

de Jeremy Siepmann en los idiomas<br />

habituales.<br />

Julius Katchen (8 CDs 475 7221, grabaciones<br />

Decca 1949-1968). El malogrado<br />

pianista norteamericano de vida tan<br />

fugaz (1926-1969) ya ha sido tratado y<br />

estudiado desde estas páginas con ocasión<br />

de las dos reediciones en CD de la<br />

música para piano solo de Brahms en<br />

Decca, un monumento fonográfico pleno<br />

de energía, intuición, claridad y brillantez,<br />

que unido a sus intervenciones<br />

en diversas obras de cámara del mismo<br />

autor con Josef Suk y Janos Starker<br />

(Sonatas y Tríos ya comentados también<br />

desde estas páginas), forman su legado<br />

esencial en la historia de la fonografía,<br />

documentos imprescindibles para cualquier<br />

aficionado o profesional. El presente<br />

álbum nos trae el resto de grabaciones<br />

hechas para Decca desde el temprano<br />

año de 1949 hasta 1968, un año<br />

antes de su desaparición (un cáncer fulminante<br />

acabó con él cuando sólo contaba<br />

43 años). Este pianista de sonido<br />

imponente, manos infalibles y rica gama<br />

de colores, vuelve a impresionarnos en<br />

el álbum que comentamos; hay tres<br />

repeticiones brahmsianas, aunque en<br />

puridad no son tales, sino grabaciones<br />

hechas anteriormente a sus registros en<br />

estéreo; se trata de la Sonata op. 5, las<br />

Variaciones Haendel, las Variaciones<br />

Paganini y las dos últimas Sonatas para<br />

violín y piano, en esta ocasión con Ruggiero<br />

Ricci (grabaciones de 1949, 1956 y<br />

1958), indiscutibles en cuanto a claridad<br />

técnica y brillantez (se le podría reprochar<br />

cierta falta de respiración en el<br />

movimiento final de la Op. 5, impresionantemente<br />

virtuoso aunque un tanto<br />

agobiante, o una compenetración más<br />

interiorizada en las Sonatas con Ricci);<br />

hay que apuntar que, en todos los<br />

casos, son preferibles sus grabaciones<br />

posteriores en estéreo. Después hay<br />

interpretaciones realmente impresionantes:<br />

un Carnaval de Schumann exaltado,<br />

brillante y variado (grabación de<br />

1957), unas Diabelli de Beethoven<br />

expuestas con riqueza de ideas e imponente<br />

habilidad constructiva (1953),<br />

unos preciosos Conciertos de Ravel<br />

(especialmente el elocuente Concierto<br />

en sol, admirablemente acompañado<br />

por István Kertész y con una grabación<br />

de lujo de Kenneth Wilkinson, 1965), un<br />

exuberante Tercero de Prokofiev (nuevamente<br />

con Kertész, 1968), un Tercero<br />

de Bartók ideal (Ansermet, 1953), un<br />

brillante y expresivo Segundo de Rachmaninov<br />

(Fistoulari, 1951), o, en fin,<br />

abundante música para piano solo de<br />

Chopin, Schubert, Schumann y Mendelssohn<br />

en interpretaciones todavía hoy de<br />

prestigio evidente, de sonido, rico, coloreado,<br />

pleno y poderoso, teniendo que<br />

destacar también ciertas obras (Preludio,<br />

coral y fuga de César Franck, o la<br />

Sonata op. 111 de Beethoven) de fulgurante<br />

pianismo e impecable equilibrio<br />

de voces; y en el otro plato de la balanza<br />

otras no tan conseguidas, como la<br />

excesiva seriedad de la Rhapsody in<br />

blue de Gershwin, con una especie de<br />

lenguaje brahmsiano totalmente inadecuado<br />

para lo que es la estética de esa<br />

obra. En fin, un documento importante<br />

de un músico cuya pérdida fue un gravísimo<br />

acontecimiento para la historia<br />

de la interpretación pianística en la<br />

segunda mitad del siglo XX, la más grave<br />

después de la desaparición de Lipatti.<br />

Sonido y presentación impecables.<br />

Imprescindible para todos los amantes<br />

del piano.<br />

D I S C O S<br />

REEDICIONES<br />

Mario del Monaco (5 CDs 475<br />

7269, recitales Decca 1952-1969).<br />

Importante legado fonográfico el de<br />

esta imponente voz, como hemos<br />

dicho antes un tenore di forza cuyo<br />

progenitor histórico quizá fue el legendario<br />

Francesco Tamagno. Los principales<br />

papeles a los que más fácilmente<br />

se adaptaba su voz fueron Manrico,<br />

don Alvaro, Radamés y Otello, además<br />

de Puccini y los veristas. El libreto nos<br />

cuenta que fue un autodidacta que no<br />

satisfacía a los públicos intelectuales,<br />

sino que su voz amplia, generosa, cálida<br />

y directa entusiasmaba al un punto<br />

primario aficionado operístico. En<br />

estos cinco CDs encontramos arias de<br />

todos los papeles reseñados más arriba,<br />

más otras muchas de Verdi y otros<br />

autores, todas con un insolente poderío<br />

vocal que dejará boquiabierto a<br />

cualquiera que las escuche, teniendo<br />

también como contrapartida un punto<br />

de monotonía estilística y expresiva<br />

que a la larga llega a cansar, es decir,<br />

todo suena igual, lo mismo Cavaradossi<br />

que el duque de Mantua, Ernani que<br />

Edgardo, Wagner que Domenico<br />

Modugno (Ciao, ciao, bambina), lo<br />

cual no deja de ser divertido (se recomienda<br />

escuchar cuatro o cinco canciones<br />

o arias como mucho en cada<br />

audición, media docena a lo más).<br />

Irreprochables los acompañamientos<br />

solventes y adecuados de Erede, Ghione,<br />

Rescigno y Nicelli (¡hasta Mantovani<br />

aparece en algunas canciones!, más<br />

alambicado que nunca y con su característico<br />

y hasta entrañable punto de<br />

cursilería). En fin, destinado en exclusiva<br />

para operófilos o seguidores de<br />

esta gran voz hoy un tanto olvidada.<br />

Sin duda que la edición de este álbum<br />

remediará los fallos de memoria de los<br />

buenos aficionados.<br />

En resumen, interesante lanzamiento<br />

con dos puntos de máximo interés:<br />

Martinon y Katchen. La reedición del<br />

ciclo Beethoven por Backhaus ofrece la<br />

posibilidad a los nostálgicos del pasado<br />

de volver a encontrarse con un patriarca<br />

del piano hoy prácticamente considerado<br />

como vieja gloria de museo.<br />

Mario del Monaco, finalmente, recomendable<br />

exclusivamente para amantes<br />

de la ópera o expertos vocales.<br />

Enrique Pérez Adrián<br />

71


72<br />

D I S C O S<br />

REEDICIONES<br />

Naxos<br />

CUATRO HEROÍNAS CALLASIANAS<br />

E n<br />

esta paulatina apropiación que<br />

viene realizando Naxos de grabacio-<br />

nes históricas pertenecientes a sellos<br />

conocidos, como la antigua Voz de su<br />

Amo, por caducidad de los derechos de<br />

autor, le llega el turno a cuatro grabaciones<br />

más de Maria Callas, efectuadas justamente<br />

entre agosto de 1953 y el mismo<br />

mes de 1955, con restauración ahora de<br />

Mark Ober-Thorn en sustitución al<br />

expertísimo Ward Marston, de quien es<br />

alumno y heredero. En esos dos años de<br />

carrera, Callas pasaba de Lucia a Medea,<br />

de Aida a Tosca, de las últimas Leonoras<br />

verdianas a las primeras Aminas bellinianas.<br />

Un tour de force, una versatilidad,<br />

de la que puede dar un pequeño ejemplo<br />

estas cuatro flamantes grabaciones.<br />

Santuzza de la mascagniana Cavalleria<br />

rusticana (Naxos 8.111025) la cantó<br />

Callas por vez primera en sus tiempos<br />

“griegos” y no la volvería a considerar<br />

jamás en escena, recuperando sólo algunos<br />

momentos (aria y dúo con Turiddu)<br />

para los recitales con Di Stefano en la<br />

aciaga gira realizada en los años setenta.<br />

Por eso esta grabación es imprescindible<br />

para juzgar el inmenso partido que la<br />

soprano extrae de personaje tan atormentado,<br />

generoso e impulsivo. Ya desde<br />

el primer diálogo con Mamma Lucia,<br />

el retrato de la mujer está claramente<br />

definido en toda su temerosa entrada y<br />

angustiosa situación. Vocalmente implacable,<br />

va desarrollando su Santuzza a<br />

través de un Voi lo sapete, o mamma de<br />

tensa narración, un dúo con Turiddu de<br />

creciente exaltación y un encuentro con<br />

Alfio donde saca a la luz ya completamente<br />

la rabia y la desolación del personaje.<br />

Di Stefano, luminoso, apasionado,<br />

es el Turiddu mediterráneo que uno<br />

quiere escuchar y Panerai da a Alfio la<br />

estatura requerida, siendo el personaje<br />

menos generosamente definido. Tullio<br />

Serafin da la lentitud, que había impuesto<br />

unos años antes el propio compositor<br />

cuando grabó la ópera con motivo del<br />

cincuentenario del estreno, pero el excelente<br />

profesional que era aparece de<br />

nuevo evidente.<br />

Nedda de Pagliacci de Leoncavallo<br />

(8.111024) jamás llegó Callas a interpretarlo<br />

en escena. Ello no impide que su<br />

interpretación sea de las mejor llevadas<br />

al disco. Nedda tiene más juego dramático<br />

que Santuzza, que es más unilateral.<br />

Tiene un aria que la describe cono una<br />

mujer sensual, llena de vida e ilusiones;<br />

luego un pequeño pero decisivo dúo<br />

con Tonio, donde da cuenta de su carácter<br />

decidido y fuerte; más tarde explota<br />

toda su sexualidad reprimida, con un<br />

marido al que no ama, en el encuentro<br />

con Silvio. Y, por último, al final debe<br />

representar en escena un trasunto de lo<br />

que es su vida real. Un desafío a la altura<br />

de la actriz que era Callas. Su logro<br />

más significativo, dentro de los enormes<br />

aciertos con los que nos sorprende a lo<br />

largo de la obra, robando un poco el<br />

protagonismo a los demás compañeros,<br />

es que logra diferenciar vocalmente (en<br />

color, volumen y matices) a Nedda de<br />

Colombina, caso único en la historia, en<br />

un juego expresivo de electrizantes<br />

resultados. Gobbi sigue demostrando<br />

que su mejor repertorio era el verista,<br />

donde puede exhibir a granel su talento<br />

de fraseador, ofreciendo un retrato de<br />

Tonio realmente repulsivo. Curiosamente<br />

no da en el prólogo el agudo interpolado<br />

en “al pari di voi”, pero sí algo apretado<br />

el también inventado de “incominciate!”.<br />

El nombre de Panerai se asocia indefectiblemente<br />

a Silvio (lo grabó y lo filmó<br />

luego con Karajan) y la ósmosis funcionaba<br />

no sólo por los medios adecuados<br />

de barítono noble y lírico sino también<br />

por el acierto del intérprete (en su dúo<br />

con Nedda se comen los compases tradicionales,<br />

restituidos en otras grabaciones<br />

posteriores de estudio, aunque raramente<br />

en vivo). Nicola Monti es un lujo en<br />

Beppe, por lo que es una delicia escucharle<br />

su serenata. El dramatismo de<br />

Canio afecta un tanto a los medios bellísimos<br />

y tan meridionales pero esencialmente<br />

líricos de Di Stefano, pero el cantante<br />

está tan entregado, se toma tan en<br />

serio la situación, que el oyente de buena<br />

fe acaba perdonando imperfecciones<br />

o forzamientos. Serafin parece animarse<br />

aquí un poco más, acompañando como<br />

siempre muy bien a los solistas.<br />

Entre una Tosca y una Kundry, a<br />

finales de 1950, Callas cantó su primer<br />

personaje cómico (luego vendría Rosina),<br />

Fiorilla del Turco in Italia en el Teatro<br />

Elíseo de Roma, luego retomado<br />

para la Scala en 1955, meses después de<br />

realizar esta preciosa grabación de estudio<br />

(8.111028-29). El talento cómico de<br />

la Callas estuvo a la altura del dramático,<br />

en contra de muchos escépticos, y la<br />

prueba está aquí, una Fiorilla caprichosa,<br />

voluble, astuta, sensual, que maneja a<br />

los hombres a su gusto, pero que se nos<br />

queda un tanto corta al quitársele el aria<br />

seria del final que completa y justifica la<br />

reacción definitiva del personaje. Lástima,<br />

pero ya se sabe, en el foso estaba<br />

Giannadrea Gavazzeni, un buen director<br />

pero demasiado aficionado a la “tijera”,<br />

como si quisiera corregir o aliviar a Rossini.<br />

¡Qué le vamos a hacer! Pero escucharle<br />

a Callas sus dos páginas solistas es<br />

un placer único, lo mismo que el dúo<br />

con su marido Per piacer a la signora,<br />

donde no se le puede sacar mayor partido.<br />

Bartoli años después grabó y canta<br />

una Fiorilla de excepción pero no nos ha<br />

hecho olvidar el retrato callasiano. Nicola<br />

Rossi-Lemeni es un Selim de cierto perfil,<br />

pese a hallarse en un repertorio ajeno a<br />

sus triunfos; Gedda un narciso juvenil y<br />

exquisito, a quien también se le “sustrajo”<br />

el aria que podía haber hecho divinamente;<br />

la vieja gloria, Mariano Stabile, el<br />

Falstaff del siglo, es un pintoresco y<br />

curioso Prosdocimo de 67 años y Franco<br />

Calabrese un Geronio conveniente.<br />

Recientemente se ha descubierto una<br />

toma del Non si da follia maggiore, toma-<br />

da de las representaciones romanas de<br />

Callas en 1950 que es absolutamente<br />

impresionante, rubricada con una cadencia<br />

para perder el aliento.<br />

Callas solamente cantó en escena la<br />

Cio-Cio-San pucciniana, en Chicago en<br />

noviembre de 1955, tres meses después<br />

de haber grabado en estudio la ópera<br />

(8.111026-27). El sello que la tenía en<br />

exclusiva no quiso correr riesgos y le<br />

propuso este título tan popular y vendible,<br />

cuando en su lugar todos hubiéramos<br />

deseado Macbeth, La vestale, incluso<br />

Fedora o Mefistofele, por no hablar de<br />

una Traviata (ése era el momento),<br />

todos títulos más dentro de sus coordenadas.<br />

Pero no hay que lamentarse<br />

demasiado: sin esta grabación nos hubiéramos<br />

quedado sin otro de los personajes<br />

más trabajados y pulidos por la<br />

excepcional artista que supo adaptarse a<br />

él, reduciendo volumen, aclarando y aniñando<br />

la voz, y no al revés como han<br />

hecho otras colegas anteriores, contemporáneas<br />

y sobre todo posteriores. El<br />

trabajo de orfebrería que hace la Callas a<br />

partir del rico y expresivo recitato pucciniano,<br />

muy por encima de los resultados<br />

de las partes más decididamente cantables,<br />

exigiría un ensayo extenso. Baste<br />

llamar la atención sobre las réplicas que<br />

tiene con Sharpless durante la intermitente<br />

lectura de la carta de Pinkerton, en<br />

la emoción que trasmite en Che tua<br />

madre, y hacia las frases casi a cappella<br />

del final, cuando se entera de la traición<br />

del norteamericano. Otra magnífica, además<br />

de imprevista, interpretación de<br />

Callas que casi nos resulta agobiante: tal<br />

es la atención que nos exige, para que<br />

no nos perdamos detalle de tan prodigiosa<br />

y profunda caracterización. Karajan,<br />

en el foso, se ha dado cuenta del talento<br />

que tiene ante sí y lo refuerza y apoya<br />

religiosamente. Honestos Nicolai Gedda<br />

(su inseparable Di Stefano la acababa de<br />

grabar con Victoria de los Ángeles) y<br />

Mario Borriello, además de Lucia Danieli<br />

y viejos conocidos como Clabassi, Carlin,<br />

Villa, Ercolani, Campi, que quedan un<br />

tanto diluidos ante ese monstruo dramático-musical<br />

que fue la soprano griega.<br />

Fernando Fraga


Böhm, Kühn, Solti<br />

TRES SERRALLOS<br />

MOZART: Die Entführung aus dem<br />

Serail. EDITA GRUBEROVA (Konstanze),<br />

FRANCISCO ARAIZA (Belmonte), MARTTI TALVELA<br />

(Osmin), RERI GRIST (Blonde), NORBERTH ORTH<br />

(Pedrillo), THOMAS HOLTZMANN (Bassa Selim).<br />

CORO Y ORQUESTA DE LA ÓPERA DE BAVIERA.<br />

Director musical: KARL BÖHM. Director de<br />

escena: AUGUST EVERDING. Director de vídeo:<br />

KARLHEINZ HUNDORF.<br />

DEUTSCHE GRAMMOPHON 00440 073 4075.<br />

Grabación: Múnich, 25-IV-1880. Subtítulos en<br />

español. Distribuidor: Universal. R PN<br />

Die Entführung aus dem Serail. VALERIE<br />

MASTERSON (Konstanze), RYLAND DAVIES<br />

(Belmonte), WILLARD WHITE (Osmin), LILLIAN<br />

WATSON (Blonde), JAMES HOBACK (Pedrillo),<br />

JOACHIM BISSMEIER (Bassa Selim). CORO DE<br />

GLYNDEBOURNE. ORQUESTA FILARMÓNICA DE<br />

LONDRES. Director musical: GUSTAV KÜHN.<br />

Director de escena: PETER WOOD. Director de<br />

vídeo: DAVE HEATHER.<br />

ARTHAUS 101 091. Grabación: Glyndebourne,<br />

1980. Distribuidor: Ferysa. R PN<br />

Die Entführung aus dem Serail. INGA<br />

NIELSEN (Konstanze), DEON VAN DER WALT<br />

(Belmonte), KURT MOLL (Osmin), LILLIAN<br />

WATSON (Blonde), LARS MAGNUSSON (Pedrillo),<br />

OLIVER TOBIAS (Bassa Selim). CORO Y<br />

ORQUESTA DEL COVENT GARDEN. Director<br />

musical: GEORG SOLTI. Director de escena:<br />

ELIJAH MOSHINSKY. Director de vídeo:<br />

HUMPHREY BURTON.<br />

WARNER 0630-18773-2. Grabación: Londres,<br />

1988. R PN<br />

D e<br />

una tacada vamos a despachar<br />

estas tres aceptables versiones de<br />

este sinsgpiel mozartiano, una obra<br />

que resumía bien las inquietudes del<br />

compositor en torno a la instauración de<br />

una ópera germana sólida y bien trabada<br />

sobre la falsilla de la típica estructura que<br />

combinaba diálogos hablados y música y<br />

que abordaba un tema muy de moda<br />

desde mediados del XVIII: el del rescate;<br />

ubicado, además, geográficamente, en un<br />

país oriental. Mozart se atuvo a las reglas<br />

del género, pero aportando su genio y su<br />

imparable inventiva y configurando unos<br />

personajes entrañables que acaban por<br />

estar revestidos de una insólita humanidad;<br />

incluso el bufonesco Osmín. Y, sin<br />

duda, el noble y sacrificado Bassa Selim.<br />

Por supuesto, iría aún más lejos el músico<br />

salzburgués dentro de esta estructura alemana,<br />

con planteamientos más profundos,<br />

en La flauta mágica.<br />

Estamos, por tanto, ante una turquería<br />

bien tradicional, iluminada por la<br />

mágica mano del compositor en el gozoso<br />

año de 1782. De las tres interpretaciones<br />

que tenemos sobre la mesa de operaciones,<br />

la mejor es, podemos decirlo<br />

tajantemente, la primera, la de la Ópera<br />

de Múnich. Es una puesta en escena geométrica,<br />

limpia, con hábiles y rápidos<br />

cambios de escena, elegante, sintética y<br />

sugerente, en la que afloran muy directamente<br />

las pulsiones de los personajes,<br />

que actúan con naturalidad. Monumental<br />

la encarnación de Talvela, vocalmente<br />

firme y contundente, con zona abisal<br />

compacta —aunque esos re graves no<br />

acaben de ser demasiado audibles— y<br />

gesticulación controlada, que da una<br />

imagen casi entrañable de niño grande y,<br />

en el fondo, bonachón, pese a sus aparentes<br />

ínfulas. Aunque es Gruberova la<br />

gran estrella de la función. En un<br />

momento de plenitud, nos brinda una<br />

coloratura perfecta, bien dibujada y claramente<br />

ejecutada, con un timbre punzante,<br />

ligeramente gutural, de lírico-ligera<br />

con mucho cuerpo, con sobreagudos<br />

segurísimos y bien coloreados. Eminente<br />

su reproducción de los pianísimos en la<br />

triste Traurigkeit y soberanos sus caracoleos<br />

en la dificilísima Martern aller Arten.<br />

Araiza no tenía problemas en esa época:<br />

la voz, algo gangosa, era tersa, extensa,<br />

fácil. Otorga indudable virilidad y cierto<br />

tono heroico a Belmonte, que gana así<br />

un carácter que habitualmente no posee.<br />

Hábil y sin problemas la Blonde de Grist,<br />

puede que demasiado ligera y pajaril, sin<br />

los graves necesarios para su diálogo con<br />

Osmín de comienzos del segundo acto, y<br />

un punto tosco el Pedrillo de Orth.<br />

Espléndido Holtzmann, que proporciona<br />

a Selim una expresión dolorida y reconcentrada,<br />

de permanente sufrimiento.<br />

Muy aristocrática su manera de conceder<br />

el perdón. Böhm domina todo el conjunto<br />

con su dirección vitalista, animada,<br />

muy en la tradición.<br />

De menor fibra mozartiana, pero clara,<br />

precisa, contundente y, desde luego,<br />

de calidades musicales indudables, es la<br />

rectoría de Solti al frente de los buenos<br />

conjuntos del Covent Garden. Aquí la<br />

puesta en escena tiene un toque más<br />

realista y se desarrolla en un serrallo sui<br />

géneris, el presidido por un oriental ilustrado,<br />

ataviado a la europea en ciertos<br />

momentos. Hay un evidente deseo de<br />

trasladar poéticamente las ideas renovadoras<br />

del enciclopedismo a un espacio<br />

algo recargado no exento de cierta cursilería.<br />

Por allí se mueven, con agilidad y<br />

presteza, bien adiestrados por Moshinsky,<br />

con las consabidas idas y venidas,<br />

un grupo de personajes característicos.<br />

El protagonista, por sus méritos y<br />

por el relieve que se le da, es un impresionante<br />

Kurt Moll, un Osmín rocoso y<br />

agresivo, de humor más bien primario.<br />

Menos flexible que Talvela, más imperfecto<br />

en las agilidades, pero siempre<br />

vigoroso. Nielsen, de timbre algo pálido<br />

y extensión justa, se muestra menos avasalladora<br />

que Gruberova, sin la energía<br />

exultante y claroscuros de la eslovaca.<br />

Su visión de Konstanze es, no obstante,<br />

más humana y cercana. Frágil y en exceso<br />

liviano, a pesar de su gran envergadura<br />

física, corto de aliento, pero musical,<br />

Van der Walt (recordemos que este<br />

tenor surafricano fue asesinado hace<br />

unos meses), limitado y cumplidor Magnusson<br />

y muy soubrette Watson. El Selim<br />

de Tobias es afectado.<br />

Esta soprano inglesa aparece tam-<br />

D I S C O S<br />

REEDICIONES<br />

bién en la versión de Glyndebourne, en<br />

la que, ocho años antes, se muestra más<br />

resuelta y natural, menos ñoña y más<br />

graciosa y espontánea; como su pareja<br />

aquí, un simpático y ligero Hoback, que<br />

entona con delicadeza la modulante<br />

serenata En tierra de moros. Masterson,<br />

de agudo brillante y resuelto, posee una<br />

línea de canto muy impostada, bastante<br />

rígida. Voz de escasa consistencia dramática.<br />

Davies es un tenor de mate colorido,<br />

lírico-ligero, de aceptable expresividad,<br />

que exhibe un fiato considerable,<br />

lo que le permite realizar largas frases y<br />

mantener la posición en las complicadas<br />

agilidades. Sólo discreto el Selim de<br />

Bussmeier y curioso el Osmín de White,<br />

que, sin ser realmente un bajo, se las<br />

arregla para salir más o menos airoso,<br />

aunque con una dimensión vocal, pese a<br />

su color oscuro —lo es también de<br />

piel—, limitada. No nos gusta demasiado<br />

el carácter que le concede el director de<br />

escena, en exceso truculento y negativo.<br />

Hay determinadas libertades, como la<br />

utilización repetida de un pequeño<br />

esclavo como elemento de apoyo para<br />

algunas situaciones, que no molestan;<br />

entran dentro de lo previsible. El espacio,<br />

en el angosto reducto del antiguo<br />

Teatro de Glyndebourne, está bien<br />

administrado, a base de elementos móviles<br />

intercambiables, con mucha reja y<br />

celosía. La dirección musical de Kühn es<br />

no mucho más que correcta, sin gracias<br />

ni detalles especiales. El sonido es poco<br />

natural, suena escasamente limpio.<br />

En general la partitura se ofrece casi<br />

íntegra, con amputación de algunos diálogos,<br />

y, en el caso de la versión de<br />

Böhm, con una alteración en el orden<br />

de los números: la tercera aria de Belmonte,<br />

Wenn der Freude, nº 15, se cambia<br />

de lugar y se sitúa al comienzo del<br />

tercer acto, en el lugar destinado a la<br />

cuarta aria del personaje, Ich baue ganz,<br />

nº 17, que se suprime. Es probablemente<br />

la de coloratura más complicada. La voz<br />

de Araiza, de los tres tenores convocados,<br />

la más importante y más ampliamente<br />

lírica, se mueve con menor facilidad<br />

en la escritura especialmente florida.<br />

Y otro dato más: la versión de Solti-Moshinsky<br />

une sin solución de continuidad<br />

los dos primeros actos.<br />

Arturo Reverter<br />

73


74<br />

D I S C O S<br />

REEDICIONES<br />

DG Original Masters<br />

KUBELIK Y ACOMPAÑANTES<br />

O tro<br />

lanzamiento más de esta<br />

importante serie de Deutsche<br />

Grammophon que está exhuman-<br />

do su enorme fondo de catálogo (y el de<br />

otros asociados como Westminster) ofreciéndonos<br />

en cuidados álbumes grabaciones<br />

retiradas de la circulación hace<br />

muchos años y que ahora aparecen<br />

reprocesadas en un intento de volver a<br />

interesar tanto al viejo aficionado como<br />

a los nuevos públicos. Comentamos brevemente<br />

cada una de estas cinco cajas,<br />

advirtiendo de antemano que la dedicada<br />

al gran director Rafael Kubelik es la<br />

de más interés y quien se lleva la palma<br />

en esta ocasión.<br />

Rafael Kubelik (8 CDs DG 477 5838,<br />

Grabaciones raras hechas entre 1963-<br />

1974). Se trata de registros ya conocidos<br />

a pesar del título, actualmente descatalogados<br />

y algunos de ellos novedad absoluta<br />

en España. La joya del álbum, a<br />

nuestro parecer, es la maravillosa música<br />

incidental para El sueño de una noche de<br />

verano, de Mendelssohn, la versión<br />

completa más clara, ligera, colorista e<br />

idiomática de todas las grabadas hasta la<br />

fecha (Klemperer incluido), con un fascinante<br />

documento que incluye más de<br />

media hora de ensayos de la obertura<br />

por Kubelik y su orquesta y que nos<br />

ilustra de su método calmado, persuasivo<br />

y amable para con los músicos de la<br />

Radio Bávara, por no hablar de su concentración<br />

y receptividad para traducir<br />

esta música y hacérsela comprender a la<br />

orquesta. Son también extraordinarias<br />

las Serenatas de Mozart (Haffner) y<br />

Dvorák (Serenata para cuerdas), de proverbiales<br />

elegancia, cálida expresividad,<br />

claridad de texturas y ese especial<br />

encanto que siempre se desprendía de<br />

todas sus interpretaciones. Imponentes<br />

asimismo las cuatro Sinfonías de Beethoven<br />

incluidas en este álbum: Primera<br />

(Sinfónica de Londres), Segunda (Concertgebouw),<br />

Tercera (Filarmónica de<br />

Berlín) y Séptima (Radio Bávara), esta<br />

última nunca publicada anteriormente,<br />

todas ellas impecables desde el punto de<br />

vista técnico y expresivo (aunque la<br />

reciente publicación de la Segunda en<br />

Audite sea superior a la un tanto distan-<br />

ciada versión con la orquesta holandesa<br />

que se incluye en este álbum). Los schoenbergianos<br />

Gurrelieder fueron una de<br />

las primeras grabaciones de esta mastodóntica<br />

obra, dirigida con una fervorosa<br />

unción romántica y un colorido orquestal<br />

auténtica marca de la casa (la versión<br />

está tomada en concierto público en<br />

marzo de 1965). Buenos solistas, aunque<br />

tengamos que hacer notar las excesivas<br />

contundencia y tosquedad del tenor protagonista<br />

(Herbert Schachtschneider).<br />

Después de tres excelentes versiones de<br />

tres infrecuentes oberturas de Weber<br />

(Abu Hassan, Preciosa, Obertura Celebración)<br />

y dos chispeantes páginas stravinskianas<br />

(<strong>Scherzo</strong> a la rusa y Polca de<br />

circo), el álbum se completa con obras<br />

que ahora sí podrían hacen alusión al<br />

título “rare recordings” puesto a este<br />

álbum: conciertos Segundo y Quinto de<br />

Cherepnin con el autor al piano, Concierto<br />

de violín de Martinon con Szeryng<br />

como deslumbrante solista, Sinfonías<br />

Cuarta y Octava de Hartmann y, finalmente<br />

las Quattro forme per archi del<br />

propio Kubelik, obra artesanal esta última<br />

bien concebida y planificada, aunque<br />

lejos del genio directorial que caracterizaba<br />

a su creador. Lo más interesante<br />

de este conjunto son las dos Sinfonías<br />

de Hartmann, estupendamente interpretadas<br />

como corresponde a este verdadero<br />

apóstol del compositor alemán, recreado<br />

con la misma convicción que si se<br />

tratase de cualquier página de Beethoven<br />

o Dvorák (Kubelik fue un ardiente<br />

defensor, no sólo de Hartmann, sino<br />

también de Orff, Hindemith, Henze,<br />

Pfitzner y Egk, compositores programados<br />

frecuentemente en sus conciertos y<br />

recreados con admirable virtuosismo y<br />

persuasión). En fin, magnífico documento<br />

dedicado a este director excepcional,<br />

grabaciones excelentes en todos los<br />

casos y libreto con un estudio de Patrick<br />

Lambert en los tres idiomas habituales<br />

(los ensayos de Kubelik de la obertura<br />

de El sueño de una noche de verano vienen<br />

traducidos en el libreto a inglés y<br />

francés).<br />

Erich Leinsdorf (7 CDs 477 5847. Las<br />

41 Sinfonías de Mozart). El director aus-<br />

triaco-norteamericano grabó para el<br />

sello Westminster todas estas obras al<br />

frente de la Royal Philharmonic de Londres<br />

en dos tandas: las Sinfonías nºs 21<br />

a la 41 fueron registradas en unos pocos<br />

días de mayo de 1955 en sonido monofónico,<br />

y el resto, esto es, de la nº 1 a la<br />

20, se grabó en varios días del mismo<br />

mes, pero del año 1956 en estéreo. El<br />

álbum incluye dos páginas de juventud<br />

antiguamente atribuidas a Mozart, así<br />

como algunos movimientos alternativos<br />

y la Sinfonía nº 37 completa, obra de<br />

Michael Haydn de la que Mozart sólo<br />

compuso la introducción lenta del primer<br />

movimiento. Así pues, fue Leinsdorf<br />

el primero en llevar a los estudios de<br />

grabación todo este enorme corpus<br />

mozartiano, y desde luego con un mérito<br />

evidente por sus increíbles rapidez y<br />

pragmatismo, aunque como ya habrán<br />

supuesto, en la actualidad hay una enorme<br />

jurisprudencia en este campo, y tanto<br />

si nos referimos a instrumentos de<br />

época para las partituras de juventud<br />

(Hogwood, Pinnock), como a orquestas<br />

modernas para el mismo repertorio<br />

(Marriner, Mackerras), digamos que<br />

Leinsdorf con su riguroso y artesanal<br />

literalismo, objetividad orquestal e ímpetu<br />

toscaninianos se queda un poco en<br />

una discreta segunda fila, además de<br />

que cualquiera de los conjuntos utilizados<br />

por los directores citados (Academy<br />

of Ancient Music, St Martin in the Fields,<br />

etc.) tocan con más precisión, brillantez<br />

y estilo que la Royal Philharmonic de la<br />

década de los cincuenta a las órdenes de<br />

un director que no era su titular. Con las<br />

Sinfonías de madurez ocurre otro tanto,<br />

y el abanico se abre todavía más para<br />

mostrarnos directores de exquisito sentido<br />

del canto mozartiano (Krips, Walter,<br />

Beecham), claridad instrumental y perfecta<br />

construcción (Klemperer), o incluso<br />

maestros emparentados con los métodos<br />

objetivos de Leinsdorf que resultan<br />

mucho más afortunados en sus respectivas<br />

aproximaciones (Fricsay, Szell, Reiner,<br />

Karajan, a su modo Harnoncourt),<br />

por no hablar de interpretaciones aisladas<br />

mucho más conseguidas en cualquier<br />

aspecto a considerar (Celibidache,<br />

Kubelik, Erich y Carlos Kleiber, Furtwängler<br />

y un largo etcétera). En suma, un<br />

legado mozartiano que tuvo el mérito de<br />

ser el primero que llevó al disco casi<br />

toda producción sinfónica de Mozart<br />

(Hogwood y Marriner tienen en su haber<br />

varias sinfonías que aquí no se encuentran),<br />

pero que el tiempo ha pasado mal<br />

por él y se ha quedado un tanto como<br />

un documento representativo de la objetividad<br />

de un director vital y animado,<br />

pero sin excesiva imaginación, un poco<br />

en la línea de Karl Böhm y además con<br />

una orquesta de inferior calidad.<br />

Carl Seemann (7 CDs 477 5856.<br />

Mozart, grabaciones completas para piano<br />

solo). De este pianista alemán (1910-<br />

1983), un auténtico desconocido para el


aficionado español (diríamos incluso<br />

que desconocido también para el europeo<br />

a pesar de algún que otro registro<br />

acompañando a Wolfgang Schneiderhan<br />

y a Enrico Mainardi), nos llegan ahora<br />

todas sus grabaciones mozartianas para<br />

teclado sin acompañamiento hechas<br />

entre 1949 y 1956 para Deutsche Grammophon,<br />

un legado, la verdad, sin<br />

demasiado interés para el oyente de hoy<br />

por su evidente falta de idioma, imaginación<br />

y expresividad, cayendo la mayoría<br />

de las veces en una asepsia y monotonía<br />

que más que Mozart parecen estudios de<br />

Czerny los que tiene entre manos. El<br />

libreto nos cuenta que “Seemann fue<br />

para la siguiente generación un modelo<br />

en materia de interpretación mozartiana”,<br />

una evidente inexactitud, ya que<br />

cualquier pianista de hoy toca Mozart<br />

muchísimo mejor y nada que ver con<br />

estas aburridas recreaciones (recuerden<br />

a Brendel, Lupu, Zimerman o Pires), por<br />

no hablar de los de antes (Kempff,<br />

Arrau, Gilels, Haskil, incluso el discutible<br />

Gieseking), verdaderos modelos de<br />

recreación de estas partituras. Además,<br />

cosa curiosa, ninguno de los grandes tratadistas<br />

y estudiosos del piano (Rattalino,<br />

el propio Brendel en sus ensayos y<br />

entrevistas) han citado jamás a Seemann,<br />

ni para bien ni para mal (seguramente<br />

debido a su excesivo celo nacionalista<br />

en los años treinta y cuarenta, aunque<br />

esto sólo sea una intuición de quien esto<br />

les cuenta. De hecho, ni en el New Grove<br />

viene la menor noticia sobre él). Las<br />

notas del libreto, firmadas por Carsten<br />

Dürer, redactor jefe de PianoNews,<br />

ponen por las nubes al protagonista del<br />

álbum. Con todos los respetos, discrepamos<br />

en casi todo y no nos convence ese<br />

desmedido entusiasmo que no se ve<br />

reflejado en lo que aquí podemos oír<br />

(escuchen a título de ejemplo la en sus<br />

manos soporífera Sonata K. 310). En<br />

suma, poco interés.<br />

Pierre Fournier (6 CDs 477 5939.<br />

Aristócrata del chelo). De este insigne<br />

instrumentista, Deutsche Grammophon<br />

nos ofrece un extenso panorama de grabaciones<br />

hechas para este sello entre<br />

1961 y 1971, aunque no se hayan incluido<br />

las magníficas versiones de las seis<br />

Suites de Bach que suponemos saldrán<br />

en próximos lanzamientos de esta serie.<br />

Fournier poseía un sonido bello, elegante<br />

y flexible, con un dominio maestro de<br />

la técnica del arco, lo que le permitió a<br />

partir de la década de los treinta visitar<br />

con frecuencia los estudios de grabación<br />

y colaborar con los más insignes directores<br />

(Furtwängler entre ellos en la década<br />

de los cuarenta, lo cual le originó al violonchelista<br />

francés no pocos quebraderos<br />

de cabeza después de la Segunda<br />

Guerra, ya que fue acusado de colaboracionista<br />

por tocar con la Filarmónica de<br />

Berlín). Fournier estaba mucho más interesado<br />

en la nueva música que su héroe<br />

Casals, siendo también más sensible a<br />

las nuevas ediciones de las obras clásicas<br />

que comenzaron a proliferar en los<br />

años cincuenta. Por ejemplo, esta cuestión<br />

de las ediciones es característica del<br />

primer CD: el Concierto de Vivaldi está<br />

arreglado “con gusto, a la manera del<br />

siglo XIX” por Vincent D’Indy; mientras<br />

que las Piezas para viola da gamba de<br />

Couperin están “hábilmente orquestadas”<br />

por Bazelaire (los entrecomillados<br />

son citas del propio Fournier). El Concierto<br />

de Boccherini es un pastiche de<br />

Grützmacher, que tomó el movimiento<br />

lento de un concierto entre los movimientos<br />

extremos de otro, reorquestándolo<br />

todo de forma harto discutible.<br />

Quizá el Concierto de C. P. E. Bach, que<br />

encontró en Fournier su primer valedor<br />

moderno, sea más elegante que el anterior.<br />

Los dos Conciertos de Haydn, que<br />

según nos cuenta el libreto es una de las<br />

primeras grabaciones de las versiones<br />

auténticas, están magníficamente tocados<br />

y acompañados (Cuerdas de Lucerna<br />

con Baumgartner, lo mismo que en<br />

todas las obras citadas hasta aquí). El<br />

Concierto de Dvorák con Szell y la Filarmónica<br />

de Berlín es una de las grandes<br />

versiones de la fonografía, lo mismo que<br />

las dos Sonatas de Brahms, en las que<br />

Fournier es acompañado por Firkusny. A<br />

destacar también la Sonata Arpeggione<br />

de Schubert, las Piezas opp. 73 y 102 de<br />

Schumann, la Sonata de César Franck<br />

(transcrita para chelo), las Variaciones<br />

concertantes de Mendelssohn y finalmente<br />

la Sonata para chelo de Chopin,<br />

con el excelente acompañamiento de<br />

Jean Fonda (hijo de Fournier). El resto<br />

del programa consiste en piezas cortas y<br />

arreglos de interés relativo. En conjunto,<br />

buenas muestras de este excelente violonchelista<br />

en notables grabaciones. El<br />

texto de Tully Potter nos informa de la<br />

carrera del músico francés y de los<br />

diversos registros incluidos en este<br />

álbum.<br />

Gundula Janowitz (5 CDs 477 5832.<br />

La voz de oro). La soprano austro-alemana<br />

es bien conocida del público español<br />

(le recuerdo algún recital de Lieder) y de<br />

los discófilos en general por sus grabaciones<br />

de ópera, oratorios, conciertos<br />

corales y Lieder. Dotada de una voz de<br />

pureza y belleza irresistibles, Janowitz<br />

fue durante treinta años una de las intérpretes<br />

de Mozart y de Richard Strauss<br />

más solicitadas, a la vez que soprano<br />

favorita de directores como Karajan,<br />

Böhm y Karl Richter, por no hablar de<br />

Carlos Kleiber, para quien grabó la Agathe<br />

del Freischütz, y también del viejo<br />

Klemperer, Pamina inolvidable en su<br />

D I S C O S<br />

REEDICIONES<br />

registro de la Flauta mágica. Nacida en<br />

Berlín de padres austriacos, esta voz de<br />

lírica pura era la ideal para encarnar<br />

mujeres de carácter inocente (Agathe,<br />

Elsa, Elisabeth), como bien nos informan<br />

sus grabaciones que aquí se recogen, así<br />

como la voz idónea para los Lieder<br />

femeninos de Schubert que registró íntegramente<br />

para Deutsche Grammophon,<br />

posiblemente su contribución más<br />

importante a este género. Sin embargo,<br />

su grabación más célebre en este campo<br />

son los suntuosos y sublimes Cuatro<br />

últimos Lieder de Strauss en la versión<br />

dirigida por Karajan en Berlín, una voz<br />

de sonoridad, timbre y sensualidad<br />

especialísima para estas cuatro joyas.<br />

Aquí, sin embargo, nos la encontramos<br />

en una grabación en vivo con la Concertgebouw<br />

dirigida por Haitink en un<br />

concierto en vivo de 1968, donde hace<br />

gala de una expresividad y perfección<br />

vocal realmente espectaculares. Este CD<br />

se completa con la escena final de<br />

Capriccio extraída de la grabación completa<br />

dirigida por Böhm, más fragmentos<br />

de los Carmina Burana (Jochum) y tres<br />

arias de la Condesa en las mozartianas<br />

Bodas de Fígaro de nuevo dirigidas por<br />

Böhm. También son destacables diversas<br />

arias de concierto de Mozart (ya comentadas<br />

al reeditarse el CD en la colección<br />

de Los Originales), las dos canciones de<br />

Clara en el Egmont (Karajan), el nº 5 del<br />

Réquiem alemán (Karajan) y diversas<br />

páginas de Bach, Haendel y Telemann<br />

(todas dirigidas por Karl Richter). En<br />

suma, primer lanzamiento fonográfico<br />

dedicado a una importante voz de la<br />

que esperamos nuevas reediciones. El<br />

artículo del libreto firmado por Hugh<br />

Canning nos informa de los principales<br />

acontecimientos en la carrera de Janowitz,<br />

así como de sus principales características<br />

vocales.<br />

En resumen y como ya hemos anunciado<br />

más arriba, Kubelik es el protagonista<br />

indiscutible de este nuevo lanzamiento,<br />

seguido por Janowitz y Fournier<br />

(depende de los gustos de cada cual). El<br />

interés decae con Leinsdorf y finalmente<br />

la reedición protagonizada por Carl Seemann<br />

tenía que haber seguido durmiendo<br />

en los archivos de la DG, ya que su<br />

utilidad para el oyente de hoy es prácticamente<br />

nula.<br />

Enrique Pérez Adrián<br />

75


76<br />

D I S C O S<br />

REEDICIONES<br />

Orfeo D’Or<br />

VIENA, 1955<br />

Y a<br />

vimos hace algunos meses el<br />

monumental lanzamiento del sello<br />

alemán Orfeo D’Or (que distribuye<br />

Diverdi) con varias de las representaciones<br />

más destacadas en la reapertura de<br />

la Ópera de Viena en 1955 tras la<br />

reconstrucción después de la Segunda<br />

Guerra mundial. La colección sigue ahora<br />

con cuatro referencias más que reseñamos<br />

a continuación.<br />

En primer lugar, un álbum de tres<br />

CDs con selecciones de las óperas que<br />

subieron a la escena en la reapertura de<br />

la Ópera el año citado. Este Wiener<br />

Opernfest 1955 (3 CD Orfeo D’Or C<br />

666053 D, Mono ADD) reúne escenas<br />

diversas de Fidelio, Don Giovanni, Aida,<br />

Maestros cantores, Wozzeck, Caballero<br />

de la rosa y Mujer sin sombra con<br />

espléndidos repartos vocales, todos ellos<br />

miembros del equipo de la Ópera de<br />

Viena, e inspiradas direcciones musicales<br />

a cargo de varios de los principales<br />

maestros de entonces: Böhm, Kubelik,<br />

Reiner y Knappertsbusch (por cierto,<br />

¿por qué no se incluyó a Karajan en las<br />

celebraciones?, ¿tendría algo que ver<br />

Karl Böhm, director musical del centro y<br />

máximo responsable de la organización?).<br />

El álbum comienza con Fidelio y<br />

Don Giovanni por Böhm, cantando en la<br />

primera Mödl, Dermota, Schöffler y<br />

Weber en los principales papeles, una<br />

versión que sería deseable escuchar<br />

entera por su especial dramatismo, idioma<br />

y contraste (aunque tenemos otras<br />

buenas versiones de este director, una<br />

en vivo en el sello Andante grabada en<br />

1944, y otra la que hizo en estudio para<br />

DG en 1969, poniendo en evidencia<br />

siempre su dirección incisiva, nerviosa e<br />

impecable desde el punto de vista formal).<br />

A destacar aquí el sensacional Florestan<br />

de Dermota (desgraciadamente<br />

no se ha incluido aquí su famosa aria del<br />

acto segundo). El problema de Don Giovanni<br />

es que está cantado en alemán<br />

(un disparate), práctica habitual en la<br />

Ópera de Viena en esos años hasta la<br />

llegada de Karajan en 1956, que adecuadamente<br />

internacionalizaría el repertorio.<br />

El reparto vocal, excepcional sin<br />

paliativos (London, della Casa, Jurinac,<br />

Kunz, Dermota, Weber, Seefried y<br />

Berry), queda deslucido en nuestra opinión<br />

por las trabas lingüísticas (a pesar<br />

de que en su día el propio Mozart contemplase<br />

la posibilidad de que se representase<br />

en alemán). La versión se puede<br />

encontrar completa en un álbum publicado<br />

por RCA.<br />

Sigue el acto tercero completo de<br />

Aida, igualmente cantado en alemán<br />

(otro dislate), aunque la refinada, colorista,<br />

lírica y contrastada dirección de<br />

Kubelik sea uno de los principales alicientes<br />

de esta representación y haga<br />

que nos olvidemos del idioma original<br />

de Verdi. Los cantantes (Hopf, Rysanek,<br />

Madeira y London), convincentes y<br />

entregados, bordan su actuación. Siguen<br />

varios fragmentos del acto tercero de<br />

Maestros cantores por Fritz Reiner, cuya<br />

versión completa ya comentamos el mes<br />

pasado desde estas mismas páginas. Este<br />

segundo CD se completa con dos fragmentos<br />

del acto tercero de Wozzeck por<br />

Karl Böhm, más Berry y Goltz como<br />

pareja protagonista, una intensa y dramática<br />

representación que pueden<br />

encontrar completa en otro registro histórico<br />

del sello Andante. El tercer y último<br />

CD de este álbum está dedicado<br />

enteramente a Richard Strauss: en primer<br />

lugar tres de los fragmentos más representativos<br />

del legendario Caballero de la<br />

rosa de Knappertsbusch (versión completa<br />

publicada por RCA, ahora Sony-<br />

BMG, y comentada asimismo desde<br />

estas páginas): monólogo de la Mariscala<br />

del acto I, presentación de la rosa del<br />

acto II, y terceto y final del acto III. Las<br />

tres principales voces femeninas (Reining,<br />

Jurinac y Güden) están impecables<br />

por estilo y adecuación, mientras que la<br />

expresiva, morosa y amorosa batuta de<br />

Kna consigue algo de instintivo, cordial<br />

y familiar ausente de otras versiones<br />

igualmente célebres de esta ópera. El<br />

álbum se completa con fragmentos del<br />

acto tercero de La mujer sin sombra por<br />

Karl Böhm, cuya versión completa se<br />

comenta más adelante dentro de esta<br />

misma reseña.<br />

En el apartado de conciertos, estas<br />

celebraciones vienesas contaron con una<br />

apertura excepcional de la Ópera: la<br />

Novena de Beethoven por Bruno Walter,<br />

la Filarmónica de Viena, los coros de la<br />

Ópera y los siguientes solistas: Güden,<br />

Höngen, Majkut y Frick (Orfeo D’Or C<br />

669051 B, toma en vivo del 13 de<br />

noviembre de 1955), concierto de una<br />

significación especial después de los<br />

acontecimientos políticos que acababan<br />

de pasar (Walter aceptó encantado la<br />

invitación de Böhm para dar este concierto,<br />

y hay que decir que inexplicablemente<br />

los lazos entre ambos nunca acabaron<br />

de romperse a pesar de la condición<br />

judía y de exiliado del primero y de<br />

las evidentes simpatías nazis del segundo).<br />

El concierto se abrió en la primera<br />

parte con el Te Deum de Bruckner, compositor<br />

por el que decía experimentar<br />

una especie de ósmosis con su universo<br />

místico y emocional (lástima que no se<br />

haya incluido en este CD), siguiendo<br />

con esta Novena beethoveniana que<br />

podemos calificar como la mejor de las<br />

cuatro grabadas que actualmente conocemos<br />

protagonizadas por este director:<br />

impecable sentido clásico, limpieza<br />

expositiva, sorprendente relieve instrumental,<br />

interpretación orquestal cálida e<br />

incomparable (maravilloso Adagio), y<br />

nobleza, expresividad y fantasía a partes<br />

iguales. En fin, una grandísima versión<br />

con toda la emoción del vivo, y además<br />

con algunos detalles (por ejemplo, Frick<br />

se pierde y desentona al comienzo de su<br />

recitativo) que le dan a la lectura el<br />

atractivo de la humana imperfección. La<br />

grabación monofónica es buena, a pesar<br />

BEETHOVEN: Sinfonía nº 9.<br />

GÜDEN, HÖNGEN, MAJKUT, FRICK.<br />

COROS DE LA ÓPERA DE VIENA.<br />

ORQUESTA FILARMÓNICA DE VIENA. Director:<br />

BRUNO WALTER.<br />

ORFEO D’OR C 669051 B. Grabación: Viena,<br />

1955. Distribuidor: Diverdi.<br />

STRAUSS: Die Frau ohne<br />

Schatten. RYSANEK, GOLTZ,<br />

HÖNGEN, HOPF, WEBER.<br />

COROS DE LA ÓPERA DE VIENA. ORQUESTA<br />

FILARMÓNICA DE VIENA. Director: KARL<br />

BÖHM.<br />

ORFEO D’OR C 668063 D. Grabación: Viena,<br />

1955. Distribuidor: Diverdi.<br />

de que el coro suene algo atrás, y el<br />

álbum contiene un buen artículo de<br />

Gottfried Kraus que cuenta ampliamente<br />

las celebraciones de la reapertura de la<br />

Staatsoper.<br />

El otro extremo, en nuestra opinión,<br />

es el discreto Réquiem de Mozart por<br />

Karl Böhm en una Matinée dedicada a<br />

los muertos en general y a las víctimas<br />

de la Segunda Guerra mundial en particular<br />

(Orfeo D’Or C 670051 B, toma en<br />

vivo del 20 de noviembre de 1955), una<br />

versión sin la profunda expresividad y el<br />

refinamiento de otros colegas (el propio<br />

Bruno Walter podría haber desempeñado<br />

mucho mejor este cometido) y con<br />

una exposición bastante prosaica y vulgar<br />

a pesar de contar con una orquesta<br />

excelsa, unos competentes coros y un<br />

sensacional cuarteto solista (Seefried,<br />

Rössel-Majdan, Dermota y Frick). Después<br />

de oír la versión uno se pregunta<br />

de dónde demonios le viene a este<br />

director la fama de mozartiano ejemplar,<br />

si bien el propio Bruno Walter contribuyese<br />

a ello cuando calificó a Böhm<br />

como su asistente más cualificado en<br />

Múnich en la década de los veinte. En


fin, lectura convencional a mucha distancia<br />

del refinamiento y serenidad interior<br />

de un Celibidache (EMI) y, en general<br />

por detrás de otros directores bastante<br />

más afortunados dentro de sus respectivas<br />

aproximaciones: recordemos a Fricsay<br />

(DG), Krips (Andante) o Giulini<br />

(EMI) como tres de los más representativos.<br />

El CD contiene al principio la Oda a<br />

la Humanidad de Friedrich Hölderlin<br />

recitada por Raoul Aslan y que completaba<br />

el concierto de esta Matinée del 20<br />

de noviembre de 1955.<br />

Finalizamos con la representación<br />

completa de La mujer sin sombra que<br />

Böhm volvió a poner en circulación<br />

dentro del repertorio tradicional operístico<br />

a partir de ese memorable 9 de<br />

noviembre de 1955 (3 CD Orfeo D’Or C<br />

668063 D). Tanto por la novedad como<br />

por la interpretación en sí, estamos ante<br />

una de las cimas en la irregular fonogra-<br />

Harmonia Mundi Lied y Missa<br />

RECORRIDOS<br />

H armonia<br />

Mundi presenta dos ediciones<br />

recopilatorias bajo el titulo<br />

genérico de Lied y Missa, como ya<br />

hiciera con anterioridad con los volúmenes<br />

denominados Aria y Chorus. Cada<br />

una de las cajas consta de tres discos y<br />

agrupa una parte importante de su<br />

ingente fondo de catalogo, siendo la<br />

excelente presentación uno de los puntos<br />

más cuidados en estas ediciones.<br />

El primero de ellos denominado Lied<br />

(HMX 2908186.88) consta de tres discos,<br />

estando cada uno dedicado a un cantante<br />

determinado. Comienza con la mezzosoprano<br />

argentina Bernarda Fink que<br />

interpreta lieder de Schumann y Dvorák.<br />

Destacando su interpretación del<br />

Frauenliebe und leben, realizando una<br />

verdadera evolución dramática vocal<br />

desde el primer número al último. La<br />

voz se muestra con un timbre aterciopelado<br />

y profundo, adaptándose de manera<br />

excepcional a la psicología de cada<br />

número. Finaliza con las melodías gitanas<br />

de Dvorák, expresando todo el<br />

carácter folclórico que contienen estas<br />

páginas y donde se muestra el verdadero<br />

color vocal de mezzosoprano de esta<br />

excepcional cantante.<br />

El barítono alemán Dietrich Henschel,<br />

responsable del siguiente registro,<br />

comienza con Beethoven exhibiendo<br />

una línea de canto impecable y un sentido<br />

dramático único en la declamación<br />

de cada uno de los textos. Su interpretación<br />

de la melancólica An die Hoffnung<br />

es de una gran belleza, así como cada<br />

uno de los Seis Lieder op. 48. Continúa el<br />

recital con 8 canciones de Schubert,<br />

todas ellas de corte bastante dramático,<br />

destacando la interpretación de Der<br />

Zwerg y Sehnsucht. Finalmente, el Op.<br />

14 de Erich Wolfgang Korngold, son<br />

cuatro canciones de una profunda<br />

melancolía expresadas con gran sentimiento<br />

y musicalidad.<br />

Este primer volumen lo cierra el<br />

tenor muniqués Werner Güra, comen-<br />

fía de Böhm (que ya nos había sorprendido<br />

con su sensacional versión en estudio<br />

publicada hace algunos años en<br />

Decca Historic), y que consigue el no va<br />

más en cuanto a convicción dramática,<br />

belleza sonora, riqueza de timbres y sutileza<br />

de colores. Del reparto vocal compuesto<br />

por los mejores cantantes-actores<br />

de la Staatsoper de ese año 55, destaca<br />

la suntuosidad vocal de Rysanek (Emperatriz),<br />

la vehemencia y plasticidad interpretativa<br />

de Goltz (Tintorera), la grotesca<br />

y demoníaca Höngen (sensacional<br />

Ama), el viril y contundente Hopf<br />

(Emperador) o, en fin, la variedad de<br />

sentimientos y calor humano de Weber<br />

(Barak). La reconstrucción digital ha<br />

ayudado sobremanera a definir más claramente<br />

tanto las texturas orquestales e<br />

imagen sonora como la inmejorable<br />

definición de las voces. Una excelente<br />

interpretación, en suma, que a pesar de<br />

zando con una selección de Die schöne<br />

Müllerin cantada de una manera natural<br />

y muy expresiva, así como una selección<br />

del Dichterliebe de Robert Schumann<br />

con acentos más dramáticos. La voz del<br />

tenor alemán es de bello timbre, línea de<br />

canto elegante y con una capacidad<br />

increíble para adentrarse en la psicología<br />

de cada página. Finaliza el registro con<br />

tres Lieder de Clara Schumann cantados<br />

con gran apasionamiento y los Deutsche<br />

Volkslieder de Johannes Brahms, donde<br />

proporciona a la interpretación todo el<br />

carácter inocente y desenfadado que<br />

este tipo de piezas requieren.<br />

Los tres discos agrupados bajo el<br />

nombre genérico de Missa (HMX<br />

2908183.85) realizan un resumen bastante<br />

extenso de esta forma musical desde<br />

la Edad Media hasta el siglo XX, centrándose<br />

cada uno de los registros en una<br />

época determinada. El primer disco,<br />

denominado De la Edad Media al Renacimiento,<br />

recoge fragmentos de misas de<br />

compositores del siglo XIV al XVII.<br />

Comenzando con Guillaume de Machaut<br />

(1300-1377) y finalizando con Claudio<br />

Monteverdi (1567-1643). Otros compositores<br />

incluidos son Antoine Busnois,<br />

Antoine Brumel, Josquin Desprez, Clément<br />

Janequin, Jean Richafort, Cipriano<br />

de Rore, Giovanni Pierluigi da Palestrina<br />

y Annibale Padovane. Entre los conjuntos<br />

vocales destaca el Huelgas Ensemble,<br />

dirigido por Paul van Nevel, que es responsable<br />

de varios números de la grabación,<br />

así como el Ensemble Clément<br />

Janequin, dirigido por el contratenor<br />

Dominique Visse, que nos ofrece el<br />

Sanctus de la Missa Pange Lingua de Josquin<br />

Desprez de una belleza absoluta.<br />

El siguiente registro denominado<br />

Misas solemnes de la época clásica, agrupa<br />

cuatro compositores de este periodo,<br />

en primer lugar un bello fragmento de la<br />

Missa Assumpta est Maria de Charpentier<br />

a cargo de Les Arts Florissants. Se<br />

prosigue con una selección de la Misa<br />

D I S C O S<br />

REEDICIONES<br />

algunos cortes nos vuelve a traer la<br />

indiscutible competencia de este straussiano<br />

ejemplar (eso sí y no en Mozart).<br />

Los ruidos escénicos y la toma monofónica<br />

hacen que la versión sea especialmente<br />

apta para conocedores o amantes<br />

de las grabaciones históricas.<br />

En resumen, lanzamiento no tan<br />

espectacular como el anterior que<br />

comentábamos hace algunos meses desde<br />

estas mismas páginas, pero con registros<br />

como la Novena de Beethoven de<br />

Bruno Walter y La mujer sin sombra de<br />

Karl Böhm indispensables en cualquier<br />

discografía. El álbum de selecciones<br />

operísticas supone una buena muestra<br />

para que el oyente de hoy tenga una<br />

idea acertada de lo que ocurrió en la<br />

Ópera de Viena ese año de gracia de<br />

1955.<br />

Enrique Pérez Adrián<br />

en si menor de Bach, bajo la dirección<br />

de Philippe Herreweghe y el Collegium<br />

Vocale Gent. Se interpretan nueve<br />

números de la misa destacando la participación<br />

del coro, sobre todo en el Gloria,<br />

interpretado con gran solemnidad.<br />

Cuatro fragmentos de la Misa en do<br />

menor de Mozart también bajo la dirección<br />

de Herreweghe, sobresaliendo la<br />

interpretación del Et incarnatus est responsabilidad<br />

de la soprano Christiane<br />

Oelze, así como la austeridad en la interpretación<br />

del Sanctus. Finalmente el<br />

Agnus Dei de la Missa Solemnis de Beethoven<br />

cierra este segundo volumen.<br />

El último disco denominado Misas<br />

románticas y modernas agrupa compositores<br />

tan diversos como Mendelssohn,<br />

Schubert, Rossini, Bruckner, Fauré, Poulenc<br />

y Leonard Bernstein. La Pequeña<br />

Misa Solemnis de Rossini es la obra de la<br />

que se ofrecen más números, en una<br />

fantástica versión a cargo del Coro de<br />

Cámara RIAS de Berlín. Otros fragmentos<br />

destacables son el Credo de la Misa<br />

en si menor de Anton Bruckner y el<br />

Kyrie de la Misa en la bemol mayor de<br />

Franz Schubert pleno de espiritualidad,<br />

todas ellas son versiones de Philippe<br />

Herreweghe. Se finaliza con el Credo de<br />

la Misa de Leonard Bernstein, donde se<br />

percibe la verdadera evolución de esta<br />

forma musical sacra que nos ha acompañado<br />

a lo largo de más de ocho siglos.<br />

Carlos Sáinz Medina<br />

77


78<br />

D I S C O S<br />

ACTUALIDAD<br />

REEDICIONES<br />

BMG Catalyst<br />

LA VERDAD EN MÚSICA<br />

E ntre<br />

la considerable cantidad de<br />

series medias que las discográficas<br />

(las grandes y las no tan grandes,<br />

multinacionales e “independientes”)<br />

ponen a disposición del público abundan<br />

las que consisten (e insisten) en reediciones<br />

de referencias bastante recientes<br />

que pasan de ser caras a no serlo<br />

tanto o incluso a ser realmente baratas.<br />

Y entre éstas son abrumadura mayoría<br />

las que nos ofrecen el repertorio más<br />

habitual con alguna que otra curiosidad,<br />

casi siempre a cargo de intérpretes de<br />

alto nivel. La serie media de BMG que<br />

acaba de salir al mercado es, a excepción<br />

del repertorio, como las demás. los<br />

intérpretes son auténticas estrellas y las<br />

grabaciones son muy recientes en lo que<br />

se refiere a la fecha de su comercialización<br />

(de 1994 a 1997 las que presentamos<br />

hoy), pero, repetimos, la gran diferencia<br />

con la mayor parte de las series<br />

medias que ya conocemos reside en el<br />

repertorio, que en este caso es música<br />

actual (lo más “antiguo” sería Stravinski),<br />

con abrumadora mayoría de obras de<br />

compositores vivos. Este repertorio puede<br />

seducir, y mucho, a los que muy interesados<br />

en la música contemporánea,<br />

pero también puede atraer considerablemente<br />

a ese sector del público que de<br />

consumir new-age pasó a la música étnica<br />

y a obras de compositores como<br />

Tavener y Górecki, quizá en busca de<br />

calma para sus estresadas vidas. Este<br />

peculiar público debe tenerse en cuenta,<br />

pues en algún momento se hartará (si no<br />

es que ya lo ha hecho) de lo de siempre<br />

(de neomedievalismo, de neomodalismo,<br />

minimalismo y de cosas por el estilo)<br />

y dará un paso más (o ya lo habrá<br />

dado) para acercarse a Tippett, Schnittke<br />

y hasta Shostakovich pues, afortundamente,<br />

la curiosidad todavía guía a<br />

muchos de los melómanos más recientes.<br />

Así pues, el contenido de estas cinco<br />

primeras referencias de la nueva serie<br />

media Catalyst de BMG debería recomendarse<br />

realmente a todo el mundo<br />

dado que en la música que escuchamos<br />

en ellas (siempre excelentemente interpretada)<br />

hallaremos obras de gran interés<br />

para los distintos públicos (excepción<br />

hecha, por supuesto, de aquellos<br />

que, con música por medio o como<br />

excusa, todavía se preguntan qué es<br />

mejor, “si muerta que sencilla” y otras<br />

estimulantes reflexiones). Ejemplo de lo<br />

que encontramos en Catalyst es el sensacional<br />

compacto de The King’s Singers<br />

titulado significativamente Sermons and<br />

Devotions (8287664299 2) que contiene<br />

obras hipnóticas como el famoso Totus<br />

tuus de Górecki, el misticismo medievalizante<br />

de Tavener (de quien escuchamos<br />

Funeral Ikons y The Lamb), obras<br />

de Rodney Bennett, Poole y Tormis<br />

hechas a medida de los intérpretes (que<br />

interesarán sobre todo a los amantes de<br />

Tavener y Górecki, aunque el resto<br />

hallará en alguna de ellas algún interés,<br />

especialmente en la de Tormis) y el Stra-<br />

vinski más sobrio del Pater noster y del<br />

Ave Maria, dos piezas brevísimas de<br />

profundidad expresiva sincera, ajena a<br />

todo efecto y a cualquier efectismo. The<br />

King’s Singers, como siempre y en cualquier<br />

repertorio (sea Josquin des Prés o<br />

The Beatles), están aquí a una altura<br />

inalcanzable para otros intérpretes, de<br />

modo que no podemos dejar de recomendar<br />

vivamente este compacto, aunque,<br />

como hemos indicado, el interés de<br />

lo interpretado sea algo dsesigual.<br />

Destacaríamos también (y en este<br />

caso tanto por las interpretaciones como<br />

por la música que contiene) el compacto<br />

dedicado a Michael Tippett (8287664284<br />

2), con dos obras separadas entre sí por<br />

treinta años: The Rose Lake, de 1995 (con<br />

la London Symphony Orchestra dirigida<br />

por Colin Davis) y The Vision of St.<br />

Augustine, de 1965 (con la misma<br />

orquesta y el London Symphony Chorus<br />

bajo la batuta de su autor y con la intervención<br />

del barítono John Shirley-Quik,<br />

según toma sonora de 1971 pero comercializada<br />

junto a la toma anterior en<br />

1997). Una y otra composiciones, genuino<br />

Tippett ambas, tienen un componente<br />

religioso por los textos que las han<br />

inspirado pero su mundo estético es<br />

bien distinto al de la mayoría de obras<br />

que nutren el programa del compacto<br />

anterior. Aquí las referencias a lenguajes<br />

pretéritos son parte sustancial de un estilo<br />

propio de nuestro tiempo, heterogéneo<br />

como siempre en Tippett pero<br />

inconfundible. En intensidad dramática y<br />

en sobriedad expresiva, según convenga,<br />

Górecki, Tavener y demás nunca<br />

alcanzarán a compositores como Tippett<br />

y este compacto es una muestra. Y ya<br />

que hablamos de Tavener, tenemos en<br />

este lanzamiento un compacto consagrado<br />

a su música con protagonismo del<br />

violonchelo (8287664278 2). Este compacto<br />

cuenta con la entusiasta y siempre<br />

brillante participación del violonchelista<br />

Steven Isserlis y los acompañantes son<br />

un auténtico lujo (Coro de Cámara de<br />

Kiev, Virtuosos de Moscú bajo la dirección<br />

de Spivakov, la soprano Patricia<br />

Rozario y un trío de cuerda formado por<br />

Daniel Phillips, Krista Bennion Feeney y<br />

Todd Phillips). Las obras son todas muy<br />

similares en cuanto al lenguaje empleado<br />

y a su carácter, pero no podemos<br />

negar que aquí encontramos momentos<br />

de gran belleza, como Eternal Memory,<br />

que también grabó Yo Yo Ma en otro<br />

monográfico Tavener para Sony. Posiblemente<br />

este compacto (y/o el de Ma<br />

que acabamos de mencionar) sea una de<br />

las mejores introducciones a la música<br />

de este peculiar compositor, pues las<br />

interpretaciones son del más alto nivel y<br />

las obras elegidas son suficientemente<br />

significativas para que nos hagamos una<br />

idea de quién es su autor.<br />

La música de Galina Ustvolskaia y<br />

Dimitri Shostakovich compone el muy<br />

atractivo programa de la referencia<br />

8287665454 2, con Mark Stephenson al<br />

frente de los London Musici (para la Sinfonía<br />

nº 5 de Ustvolskaia, que cuenta<br />

también con la participación de Sergei<br />

Leiferkus como recitador) y un grupo de<br />

cámara surgido de esta orquesta para el<br />

resto de las obras de esta autora (Octeto<br />

y Composición nº 3). El Quinteto con<br />

piano op. 57 de Shostakovich está interpretado<br />

por el cuarteto London Musici y<br />

la pianista Kathryn Stott. Shostakovich<br />

mostró en vida un gran interés por la<br />

música de Ustvolskaia, compositora que<br />

fue objeto de reconocimiento muy tardíamente<br />

tanto en su país como en Occidente.<br />

Shostakovich ya lo había profetizado:<br />

“Estoy convencido que la música<br />

de Ustvolskaia conocerá una reputación<br />

mundial, apreciada por todos aquellos<br />

que están convencidos de que la verdad<br />

en la música es algo de capital importancia”.<br />

Incluso Shostakovich reconoció que<br />

ella le había influido: “No es usted quien<br />

está influida por mí, sino que soy yo<br />

quien ha estado influido por usted”. Las<br />

tres obras elegidas aquí para mostrarnos<br />

el proceder de Ustvolskaia son suficientemente<br />

ilustrativas, pues en ellas hallamos<br />

su peculiar minimalismo, su lenguaje<br />

intensamente expresivo a partir de<br />

repeticiones a menudo obsesivas y cierta<br />

severidad estructural que no impide que<br />

siempre resulte personal. El hecho de<br />

que el programa termine con el lírico y<br />

casi neoclásico Quinteto con piano op.<br />

57 de Shostakovich aporta un final contrastante<br />

y plácido a un programa del<br />

máximo interés. Las versiones son mag-


níficas y dejan bien claro al oyente el<br />

impecable y concienzudo trabajo de los<br />

intérpretes convocados para abordar un<br />

repertorio difícil técnica y artísticamente.<br />

Y el último compacto del presente<br />

lanzamiento está dedicado a cuartetos<br />

rusos del siglo XX (8287664283 2): Tres<br />

piezas, Concertino y Doble canon de<br />

Stravinski; Canon de Schnittke; Cuarteto<br />

nº 3 de Roslavets; Cuarteto nº 2 de Smir-<br />

Fono Team<br />

LA CARRERA DE MICHAEL RAUCHEISEN<br />

MICHAEL RAUCHEISEN,<br />

Pianista. HERBERT ALSEN, PETER<br />

ANDERS, ERNA BERGER, RUDOLF<br />

BOCKELMANN, KURT BÖHME, ANTON<br />

DERMOTA, WILLI DOMGRAF-FASSBAENDER,<br />

LORENZ FEHENBERGER, JOSEF GREINDL,<br />

ELISABETH HÖNGEN, KARL ERB, MARGARETE<br />

KLOSE, FRIDA LEIDER, EMMI LEISNER, TIANA<br />

LEMNITZ, WALTHER LUDWIG, MARIA MÜLLER,<br />

HANNS-HEINZ NISSEN, JULIUS PATZAK, HANS<br />

HOTTER, ELISABETH RETHBERG, HELGE<br />

ROSVAENGE, ERNA SACK, FRANZ VÖLKER,<br />

ELISABETH SCHWARZKOPF, HEINRICH<br />

SCHLUSNUS, E.A. Lieder de Beethoven,<br />

Blech, Brahms, Cornelius, Debussy,<br />

Grieg, Liszt, Loewe, Marschner,<br />

Mendelssohn, Mozart, Nicolai,<br />

Pfitzner, Reger, Schubert, Schumann,<br />

Strauss, Trunk, Weber, Wolf,<br />

Zilcher, e.a.<br />

66 CD FONO TEAM DOCUMENTS 223067.<br />

ADD. Distribuidor: Diverdi. H PE<br />

L a<br />

obra de Raucheisen (1889-1984)<br />

pertenece a esa decisiva penumbra<br />

de la música que Adorno definió<br />

como la del “fiel acompañante” (Korrepetitor<br />

lo denominan los alemanes:<br />

aquel que ayuda a aprender y ensayar).<br />

En este pianista acompañante, el curso<br />

de la interpretación da un vuelco decisivo<br />

hacia la modernidad. Hasta entonces,<br />

el piano seguía a la voz cantante o instrumental<br />

como un servidor de segundo<br />

plano. Luego —ahora— adquiere un rol<br />

de parigual importancia, sin la cual sería<br />

nov y Cuarteto nº 4 de Frisova, todo ello<br />

a cargo del siempre competente Cuarteto<br />

Chillingirian. Entre el Stravinski salvaje<br />

y provocador de las Tres piezas (de<br />

1914) que abre el programa y el Cuarteto<br />

nº 4 de Elena Frisova (compuesto en<br />

1989) que lo cierra, encontramos distintos<br />

aspectos de la música rusa del pasado<br />

siglo, incluyendo un interesante acercamiento<br />

al expresionismo de raíz ger-<br />

impensable resolver partituras como las<br />

canciones de Wolf o Richard Strauss, o<br />

la melodía francesa, por no sumar a<br />

Falla en la cuenta. También se altera el<br />

papel del solista, que ya no puede escapar<br />

de la partitura hacia su propio lucimiento<br />

y, eventualmente, hacia la improvisación<br />

del divo o la diva. El repetidor<br />

se vuelve un maestro de la lectura y se<br />

adquiere el encuadre de lo que hoy<br />

entendemos por interpretación, ligada a<br />

la tradición de la sonata.<br />

Raucheisen intentó una suerte de<br />

enciclopedia de la canción de cámara,<br />

especialmente la germánica. Y así lo hizo,<br />

como pudo, en los años treinta como<br />

director de su especialidad en la Radio de<br />

Berlín. Los nazis coartaron su tarea porque<br />

Mendelssohn, por ejemplo, fue<br />

prohibido por judío, al igual que Amor de<br />

poeta de Schumann porque sus versos<br />

pertenecen al judío Heine. Raucheisen<br />

pagó con su interdicción entre 1945 y<br />

1950, su obediencia al nazismo, hasta su<br />

retiro tras su jubilación (1958) en Suiza,<br />

donde falleció a los 95 años de edad.<br />

Con estos penosos altibajos, su<br />

herencia discográfica resulta monumental<br />

y queda documentada en esta insólita<br />

edición de 66 compactos, con más de<br />

mil canciones por la cual desfilan 34<br />

compositores, sin contar los anónimos<br />

recopilados. La lista, irreproducible,<br />

comporta a todos los nombres clásicos<br />

del género, a los que se añaden autores<br />

más modestos como Cornelius y Marschner,<br />

baladistas especiales como Loewe,<br />

contemporáneos de menor cuantía<br />

(Blech, Zilcher, Trunk, Jensen, Kilpinen),<br />

músicos que esporádicamente<br />

compusieron canciones (Humperdinck,<br />

Busoni, Franz, Reger. Johann Strauss) y<br />

estrellas ajenas al mundo tudesco (Sammartini,<br />

Gluck, Verdi, Rossini, Debussy,<br />

Rachmaninov).<br />

Imposible es enumerar el elenco de<br />

voces que Raucheisen acompaña. A los<br />

liederistas más importantes, que están en<br />

D I S C O S<br />

REEDICIONES<br />

mánica en el cuarteto de Roslavets (cuyo<br />

primer tema es la famosa secuencia B-A-<br />

C-H: si bemol, la, do, si natural). Un<br />

compacto muy interesante y revelador al<br />

que conviene prestar una mayor atención<br />

que la que nosotros le hemos prestado<br />

en este comentario, necesariamente<br />

breve, por cuestiones de espacio.<br />

Josep Pascual<br />

la memoria de todos, se agregan cantantes<br />

de ópera que se asomaron al mundo<br />

cancioneril: Karl Erb, Maria Müller,<br />

Lorenz Fehenberger, Frieda Leider,<br />

Emmy Leisner, Tiana Lemnitz, Elisabeth<br />

Rethberg (la voz del siglo, según Toscanini),<br />

Helge Roswaenge, Erna Sack (el<br />

ruiseñor alemán), Paul Schöffler y Franz<br />

Völker. No faltan artículos de diccionario<br />

especializado como Thea Linhard-Böhm,<br />

Karl Schmidt-Walter, Wilhelm Strienz y<br />

Georg Hann.<br />

Raucheisen era un músico de sólida<br />

formación y baste recordar que su profesor<br />

de piano fue Felix Mottl, el notorio<br />

conductor de Wagner. Se desempeñó<br />

como violinista, violista y organista, hasta<br />

debutar en el teclado pianístico en<br />

1912, como solista y acompañante. Desde<br />

1924 se lo conoció por todo el mundo<br />

en carácter de acompañante, al lado<br />

de luminarias como el violín de Fritz<br />

Kreisler. Esta experiencia, sin duda, fue<br />

acrisolando la que sería su especialidad<br />

como pianista de cámara en el repertorio<br />

vocal. ¿Hace falta recordar sus intervenciones<br />

junto a Hans Hotter, Elisabeth<br />

Schwarzkopf, Peter Anders, Anton Dermota<br />

o Elisabeth Höngen? Siguió a figuras<br />

impuestas de primera fila, como<br />

Heinrich Schlussnuss, pero también<br />

introdujo a los jóvenes en su momento,<br />

como Julius Patzak y la citada y recitada<br />

Schwarzkopf. Eran estudiosos, tenían<br />

talento, querían llegar al primer plano en<br />

un género todavía subalterno, pero<br />

¿cuánto no deben a su trabajo con Raucheisen?<br />

¿Cuánto de esas voces ha salido<br />

del taciturno laboreo del fiel acompañante?<br />

Esta serie es una auténtica historia<br />

de la interpretación vocal camerística<br />

del siglo XX, como pocos otros artistas<br />

podrían ofrecer a la memoria de la posteridad.<br />

Valió la pena la audaz apuesta<br />

de la firma editora: el cofre es toda una<br />

memoria viva del género.<br />

Blas Matamoro<br />

79


80<br />

D I S C O S<br />

ANTONIO JOSE-BACH<br />

DISCOS<br />

CRÍTICAS de la A a la Z<br />

Alejandro Posada<br />

UN COMPOSITOR A REIVINDICAR<br />

ANTONIO JOSÉ: Sinfonía<br />

castellana. Suite de la ópera “El<br />

mozo de mulas”. Evocaciones.<br />

Marcha para soldados de plomo. Suite<br />

ingenua. ALBERTO ROSADO, piano.<br />

ORQUESTA SINFÓNICA DE CASTILLA Y LEÓN.<br />

Director: ALEJANDRO POSADA. Grabación:<br />

Valladolid, VII/2003.<br />

NAXOS 8.557634. DDD. 57’30’’. Productor:<br />

Antoni Parera. Ingeniero: Albert Moraleda.<br />

Distribuidor: Ferysa. N PE<br />

Hace ya unos cuantos años —más de<br />

veinte— acudí a un recital de guitarra<br />

en Barcelona —no recuerdo el nombre<br />

del guitarrista— y en el repertorio estaba<br />

incluida una obra de un tal Antonio<br />

José, compositor que era para mí un<br />

completo desconocido. Al cabo de muy<br />

poco tiempo, escuché a otro guitarrista<br />

en otro recital barcelonés que tocó la<br />

misma obra del mismo compositor.<br />

Una casualidad. Nunca, hasta hoy, volví<br />

a saber nada del misterioso Antonio<br />

José ni del resto de su música con la<br />

excepción de aquella obra, una sonata<br />

que no sé si era un original o una<br />

transcripción y que ha entrado a formar<br />

parte del repertorio guitarrístico. Y ahora<br />

llega la agradabilísima sorpresa de la<br />

aparición de este compacto con obras<br />

sinfónicas suyas, y del cual cabe destacar,<br />

más allá de su interesantísimo contenido<br />

musical, el no menos interesante<br />

esbozo biográfico de nuestro compañero<br />

Enrique Martínez Miura, para<br />

muchos la primera aproximación a la<br />

vida y obra de este músico.<br />

Antonio José es el nombre con que<br />

en los círculos musicales de su tiempo<br />

era conocido Antonio José Martínez<br />

Palacios, nacido en 1902 y asesinado<br />

en 1936 en medio de la locura de una<br />

época trágica. Antonio José quedó marcado<br />

como creador por la música folclórica<br />

de su Burgos natal, a la cual<br />

dedicó mucho tiempo de estudio y<br />

análisis y terminó por influirle al menos<br />

tanto como las otras músicas que amaba,<br />

como el impresionismo francés.<br />

Si nos guiamos por lo que aquí<br />

escuchamos, tenemos en Antonio José<br />

una figura no sólo por descubrir sino<br />

también por reivindicar. Estamos ante<br />

TIPO DE GRABACIÓN DISCOGRÁFICA<br />

N Novedad absoluta que nunca antes fue editada en disco o cualquier otro soporte de audio o vídeo<br />

H Es una novedad pero se trata de una grabación histórica, que generalmente ha sido tomada de un<br />

concierto en vivo o procede de archivos de radio<br />

R Se trata de grabaciones que ya han estado disponibles en el mercado internacional en algún tipo<br />

de soporte de audio o de vídeo: 78 r. p. m., vinilo, disco compacto, vídeo o láser disco<br />

PRECIO DE VENTA AL PÚBLICO DEL DISCO<br />

PN Precio normal: cuando el disco cuesta más de 15 €<br />

PM Precio medio: el disco cuesta entre 7,35 y 15 €<br />

PE Precio económico: el precio es menor de 7,35 €<br />

uno de los acontecimientos discográficos<br />

del año, sin exagerar, y esperemos<br />

que este compacto tenga el éxito de<br />

público que merece. La música de Antonio<br />

José es bellísima y poética, está<br />

excelentemente construida y el autor<br />

hace gala en ella de un profundo conocimiento<br />

de la orquestación. Por ello, su<br />

muerte privó a la música del siglo XX de<br />

un espíritu sensible, de un artista extraordinario<br />

que, misteriosamente, permanecía<br />

silenciado hasta ahora. Posiblemente<br />

haya habido antes otras grabaciones<br />

con su música —además de las de<br />

la Sonata para guitarra— pero no han<br />

tenido el eco que merecían por lo interpretado,<br />

de modo que estamos ante<br />

auténticas primicias para la gran mayoría,<br />

además de ofrecerse aquí alguna<br />

primicia absoluta. Cuando escuchamos<br />

el hermosísimo preludio de la ópera El<br />

mozo de mulas es como para echarse a<br />

llorar; y no sólo de la emoción que produce<br />

su audición, con algún que otro<br />

momento realmente cautivador, sino,<br />

sobre todo, de pena y de rabia por el<br />

hecho de que unos salvajes nos privaran<br />

de Antonio José y de su música.<br />

Las versiones, por supuesto, hacen<br />

plena justicia a esta música, pues es fácil<br />

adivinar en ellas un compromiso real y<br />

un alto nivel de autoexigencia que<br />

beneficia el conocimiento real de estas<br />

obras. Desde luego, un merecidísimo<br />

homenaje a Antonio José está pendiente,<br />

pero, de momento, tenemos este<br />

compacto verdaderamente histórico.<br />

Josep Pascual


BACH:<br />

Conciertos para teclado nºs 2 en mi<br />

mayor BWV 1053, 3 en re mayor BWV<br />

1054, 4 en la mayor BWV 1055, 5 en fa<br />

menor BWV 1056 y 6 en fa mayor BWV<br />

1057. ANGELA HEWITT, piano. ORQUESTA DE<br />

CÁMARA AUSTRALIANA. Director: RICHARD<br />

TOGNETTI.<br />

HYPERION CDA 67308. DDD. 75’29’’.<br />

Grabación: Sydney, II/2005. Productor: Simon<br />

Perry. Ingeniero: Ludger Böckenhoff. Distribuidor:<br />

Harmonia Mundi. N PN<br />

En este disco, segundo volumen de los<br />

dos dedicados por esta marca y artistas a<br />

estos Conciertos de Johann Sebastian<br />

Bach (pude anteriormente comentar el<br />

primero) se completa el total de siete<br />

que pergeñó el músico mientras estaba a<br />

la cabeza del Collegium Musicum de<br />

Leipzig. El nº 4 en la mayor BWV 1055,<br />

ensamblado seguramente sobre un perdido<br />

Concierto para oboe d’amore, mientras<br />

que el Concierto nº 5 en fa menor, el<br />

más corto, es transcripción del Concierto<br />

para violín en mi mayor BWV 1042, en<br />

el que se confía la parte del violín a la<br />

mano derecha, a diferencia del nº 6<br />

BWV 1057, al que se traslada el Concierto<br />

de Brandemburgo nº 4 reeemplazando<br />

el clave al violín solista. El más florido<br />

es el Concierto nº 2 por su abundante<br />

ornamentación y sus progresiones<br />

armónicas.<br />

El registro adolece de lo que ya<br />

comenté respecto del volumen anterior.<br />

Un sonido que se antoja blando y falto<br />

de mejor definición tímbrica, y aminora<br />

los méritos globales.<br />

J.A.G.G.<br />

BACH:<br />

Cantatas. Vol. 1. Cantatas BWV 55, 56,<br />

98 y 100. SOPHIE KARTHÄUSER, soprano;<br />

PETRA NOSKAIOVÁ, contralto: CHRISTOPH GENZ,<br />

tenor; DOMINIK WÖRNER, bajo. LA PETITE<br />

BANDE. Director: SIGISWALD KUIJKEN.<br />

SACD ACCENT ACC 25301. DDD. 69’43’’.<br />

Grabación: Bruselas, X/2004. Productor: Hanno<br />

Pfisterer. Ingeniero: Teije van Geest. Distribuidor:<br />

Diverdi. N PN<br />

Cantatas. Vol. 2. Cantatas 93, 135 y<br />

177. SIRI THORNHILL, soprano; PETRA<br />

NOSKAIOVÁ, contralto: CHRISTOPH GENZ, tenor;<br />

JAN VAN DER CRABBEN, barítono.<br />

SACD ACCENT ACC 25302. DDD. 66’42’’.<br />

Grabación: Gravenwezel, VII/2005. Productor:<br />

Hanno Pfisterer. Ingeniero: Teije van Geest.<br />

Distribuidor: Diverdi. N PN<br />

Un nuevo ciclo de cantatas, aunque con<br />

una peculiaridad: Kuijken va a grabar únicamente<br />

veinte discos, de 2006 a 2001,<br />

para recoger un año litúrgico completo; es<br />

decir, una sola cantata por cada domingo<br />

o festivo. Es una opción que deberá abrirse<br />

camino en pugna con los ciclos com-<br />

Lorenzo Ghielmi<br />

EL JUEGO DE LAS PAREJAS<br />

BACH: Preludio y fuga en la menor<br />

BWV 543. Orgelbuchlein. BRAHMS:<br />

Preludio y fuga en la menor WoO 9.<br />

Once Corales op. post. 122. LORENZO<br />

GHIELMI, órgano.<br />

WINTER & WINTER 910114-2. DDD. 69’27’’.<br />

Grabaciones: Milán, XI/2004; Winterthur, I/2005.<br />

Productor: Stefan Winter. Ingeniero: Thomas<br />

Schmidt. Distribuidor: Diverdi. N PN<br />

Un registro que requiere consideración<br />

aparte: original y grato en presentación,<br />

en detalle, con la registración de los<br />

dos órganos que se emplean, y añadiendo<br />

a los idiomas habituales en las<br />

notas —léase los tres de costumbre— el<br />

japonés y el italiano. Otra peculiaridad<br />

es que el material grabado se estructura<br />

en dos apartados o bloques; bachiano<br />

uno y brahmsiano el otro. Y los dos se<br />

ha querido que den comienzo por un<br />

Preludio y fuga en la misma tonalidad,<br />

la menor: el de Bach es el BWV 543, y<br />

el de Brahms el WoO 9, pieza importante,<br />

aunque ceda y quede algo relegado<br />

ante la exuberante complejidad del<br />

correspondiente a J. S. Bach.<br />

Y dentro de cada uno de los dos<br />

bloques, otro en correspondencia o en<br />

espejo con el similar de la otra parte.<br />

Aclaremos: en la parte del Cantor,<br />

once piezas del Orgelbüchlein, enjutas,<br />

reposadas, íntimas, que se reflejan,<br />

inspirándolos de alguna forma, en<br />

los Elf Choralvorspiele op. Post. 122,<br />

once preludios corales escritos tras la<br />

muerte de Clara Schumann, sobrios,<br />

reflexivos, y en la mejor línea de las<br />

pletos ya existentes o en curso de publicación:<br />

Harnoncourt y Leonhardt, Koopman,<br />

Suzuki y Gardiner. Kuijken tiene<br />

una vía propia, trazada por un replanteamiento<br />

del canto, la práctica instrumental<br />

y el continuo. Se suma el músico belga al<br />

minimalismo que propusiera Rifkin en su<br />

día, lo que da un aspecto camerístico y<br />

una claridad indudable a las interpretaciones,<br />

bien que a costa de que los números<br />

corales resulten más bien esqueléticos.<br />

Como contrapartida, la perfecta audibilidad<br />

de algunas partes, como la flauta en<br />

el número que abre la BWV 180. Hay altibajos<br />

en las prestaciones de los solistas<br />

vocales, problema que afecta sobre todo<br />

al tenor en el primer volumen, algo que<br />

aparece suficientemente compensado por<br />

la estupenda prestación del bajo en la<br />

BWV 56, que se beneficia de una desolada<br />

traducción. Notables realizaciones del<br />

bajo continuo en la segunda entrega, disco<br />

en el que vuelven a percibirse desiguales<br />

intervenciones de los cantantes. Lo<br />

raquítico de los medios se pone otra vez<br />

en primer plano. Y también las ventajas<br />

esporádicas, caso del sesgo trágico que<br />

cobra el coro inicial de la BWV 135.<br />

E.M.M.<br />

D I S C O S<br />

ANTONIO JOSE-BACH<br />

composiciones para órgano.<br />

También dos órganos han sido<br />

empleados, con afinidad cada uno por<br />

cada uno de los dos compositores. Para<br />

las obras de Bach se ha empleado el<br />

órgano Ahrend de la iglesia milanesa de<br />

San Simpliciano, instrumento sobre el<br />

que Bach hizo recomendaciones allá por<br />

1708 aunque el actual sea de 1991, y el<br />

órgano emplazado por Eberhard Friedrich<br />

Walcker en la Stadkirche de la suiza<br />

Winterthur, con una soberana cualidad<br />

sonora en sus flautas.<br />

El ejecutante, Lorenzo Ghielmi,<br />

aporta toda la hondura y luminosidad<br />

requeridas, a un juego instrumental<br />

impecable. Gracias al organista, que es<br />

también el padre de la idea, y a quien<br />

registró el sonido, éste nos llega auténtico,<br />

bellísimo. Una joya.<br />

José Antonio García García<br />

BACH:<br />

Cantatas. Vol. 19. Cantatas BWV 3, 13,<br />

14, 26, 81, 155 y 227. JOANNE LUNN,<br />

KATHARINE FUGE, sopranos; RICHARD WYN<br />

ROBERTS, WILLIAM TOWERS, contratenores;<br />

JULIAN PODGER, PAUL AGNEW, tenores; GERALD<br />

FINLEY, PETER HARVEY, bajos. THE MONTEVERDI<br />

CHOIR. THE ENGLISH BAROQUE SOLOISTS.<br />

Director: JOHN ELIOT GARDINER.<br />

2 CD SOLI DEO GLORIA 115. DDD. 59’28’’,<br />

68’05’’. Grabación: Greenwich y Hampshire,<br />

I/2000 (en vivo). Productora: Isabella de Sabata.<br />

Ingeniero: Jean-Marie Geijsen. Distribuidor:<br />

Diverdi. N PN<br />

Cantatas. Vol. 21. Cantatas BWV 1, 22,<br />

23, 54, 127, 159 y 182. RUTH HOLTON,<br />

MALIN HARTELIUS, sopranos; CLAUDIA<br />

SCHUBERT, NATHALIE STUTZMANN, contraltos;<br />

JAMES OXLEY, JAMES GILCHRIST, tenores; PETER<br />

HARVEY, bajo. THE MONTEVERDI CHOIR. THE<br />

ENGLISH BAROQUE SOLOISTS. Director: JOHN<br />

ELIOT GARDINER.<br />

2 CD SOLI DEO GLORIA 118. DDD. 74’50’’,<br />

60’14’’. Grabación: Cambridge y Norfolk, III/2000<br />

(en vivo). Productora: Isabella de Sabata. Ingeniero:<br />

Everett Porter. Distribuidor: Diverdi. N PN<br />

Continúa la publicación del peregrinaje<br />

bachiano de Gardiner, que se sitúa<br />

81


82<br />

D I S C O S<br />

BACH-BRAHMS<br />

siempre a altísimo nivel, aunque con<br />

ligeras y comprensibles fluctuaciones en<br />

el rendimiento de algunos cantantes.<br />

Muy atractivo el tono doliente del<br />

comienzo de la BWV 155. Sin embargo,<br />

la expresividad de Finley apenas compensa<br />

sus problemas con el timbre en la<br />

BWV 3 y otro tanto le ocurre a Wyn<br />

Roberts. Maravillosa, en cambio, la<br />

sonoridad instrumental extraída por<br />

Gardiner en el primer número de la<br />

BWV 26, movimiento que disfruta asimismo<br />

de una asombrosa contribución<br />

coral. Agnew está magnífico en el aria<br />

inmediata (nº 2), un instante que ciertamente<br />

hay que marcar como uno de los<br />

hitos de lo hasta ahora conocido de la<br />

serie. Intensísima la lectura del motete<br />

BWV 227, incluido también en la colección,<br />

que recibe una interpretación<br />

admirable en la que se compaginan la<br />

claridad de líneas con la intención<br />

expresiva. En el siguiente volumen,<br />

encontramos tanto el registro trágico del<br />

primer coro de la BWV 22 como la conmovedora<br />

intimidad del aria Der Seele<br />

ruht in Jesu Händen de la BWV 127 que<br />

Holton expone con sencillez y tristeza.<br />

No menos impresionante es la forma de<br />

decir —sin efectismos— Es ist vollbracht<br />

de la BWV 159 a cargo de Harvey.<br />

Sobresaliente Stutzmann en el segundo<br />

disco.<br />

E.M.M.<br />

BACH:<br />

Pasión según san Mateo BWV 244. JÖRG<br />

DÜRMÜLLER (Evangelista), EKKEHARD ABELE<br />

(Cristo), CORNELIA SAMUELIS, soprano; BOGNA<br />

BARTOSZ, contralto; PAUL AGNEW, tenor; KLAUS<br />

MERTENS, bajo. CORO Y ORQUESTA BARROCOS<br />

DE AMSTERDAM. Director: TON KOOPMAN.<br />

2 CD CHALLENGE CC 72232. DDD. 154’07’’.<br />

Grabación: Amersfoort, III/2005 (en vivo).<br />

Productor: Marcel van den Broek. Ingenieros: Tini<br />

Mathot y Adrian Verstijnen. Distribuidor: Diverdi.<br />

N PN<br />

Los discos recogen una versión de la<br />

bachiana Pasión según san Mateo por<br />

Koopman que también pudo conocerse<br />

en varias localidades españolas el pasado<br />

año. Como se apreció en directo, la<br />

versión cuenta con aciertos indudables<br />

pero también con algunos problemas. Lo<br />

mejor está posiblemente en la prestación<br />

coral y los obligados instrumentales.<br />

Dürmüller compone un Evangelista algo<br />

corto de fuerza e implicación en lo que<br />

narra. La soprano contribuye a bajar el<br />

nivel por sus problemas con la afinación;<br />

mejor el tenor en sus arias. Mertens<br />

tiende a perder algo de color en sus<br />

arias, si bien canta en general con nobleza.<br />

Koopman va haciéndose con el pulso<br />

de la narración según avanza la primera<br />

parte, pero su lectura queda algo<br />

corta de nervio trágico. Los animados<br />

coros de turbas y los corales de la parte<br />

final constituyen los logros mayores de<br />

una desigual interpretación, que en<br />

absoluto supera la anterior de este director<br />

para Erato.<br />

E.M.M.<br />

BEETHOVEN:<br />

Concierto para violín y orquesta en re<br />

mayor op. 61. Romanza nº 1 en sol<br />

mayor op. 40. Romanza nº 2 en fa<br />

mayor op. 50. MAXIM VENGEROV, violín.<br />

ORQUESTA SINFÓNICA DE LONDRES. Director:<br />

MSTISLAV ROSTROPOVICH.<br />

EMI 3 36403 2. DDD. 65’21’’. Grabación:<br />

Londres, VII/2005. Productor: John Fraser.<br />

Ingeniero: Arne Akselberg. N PN<br />

La pieza maestra de Beethoven para<br />

violín en su acoplamiento habitual con<br />

las dos Romanzas, gobernado, todo ello,<br />

por la batuta de Rostropovich, no especialmente<br />

significada en la música del de<br />

Bonn. Gran músico el violonchelista y<br />

director ruso, denota tener su propio<br />

enfoque de la obra, decididamente muy<br />

romántico, dando así al Concierto un<br />

especial empaque con la morosidad de<br />

sus tempi, permitiendo así a Vengerov<br />

exprimir la bellísima línea de la parte del<br />

solista y silabear de modo angélico<br />

determinados pasajes. No es, en mi opinión,<br />

el tiempo lento —en contra de lo<br />

que podría parecer por lo ya dicho— el<br />

que más hipnotiza al oyente en esta forma<br />

de exposición, tal vez por esa contemplativa<br />

lasitud que imprime la batuta.<br />

Dos cadenze se incluyen firmadas por<br />

Vengerov, muy paganiniana la segunda<br />

de ellas.<br />

En la misma línea se aborda la interpretación<br />

de las dos Romanzas, lo que<br />

da ocasión al gran fraseador que es Vengerov<br />

a lucirse ampliamente y hacer verdaderas<br />

delicias, como resultan de su<br />

legato en el comienzo de la Romanza nº<br />

2 en fa. Sobre el sonido hay que observar<br />

que mientras la toma del violín está<br />

muy bien definida en tímbrica, la<br />

orquesta queda algo borrosa y pierde<br />

nitidez.<br />

Una interpretación, pues, que si bien<br />

no es modélica ni, por tanto, aconsejable<br />

como única a tener de la obra, encierra<br />

bellezas múltiples.<br />

J.A.G.G.<br />

BERLIOZ:<br />

Réquiem. TOBY SPENCE, tenor. CONJUNTO<br />

VOCAL DE LA RADIO DE STUTTGART. CORO DE LA<br />

RADIO DE LEIPZIG. SINFÓNICA DE LA RADIO DE<br />

STUTTGART. Director: ROGER NORRINGTON.<br />

2 CD HÄNSSLER 93.131. DDD. 86’10’’.<br />

Grabación: Stuttgart, 9-V-2003 (en vivo).<br />

Productor: Andreas Priemer. Ingenieros: Brigitte<br />

Hermann, Friedemann Trumpp y Herbert Teschner.<br />

Distribuidor: Gaudisc. N PN<br />

Esta grabación viene a sumarse a la<br />

serie que testimonia la actividad de<br />

Roger Norrington con su nueva orquesta.<br />

Trata el director británico de conseguir<br />

con ella el idioma característico de<br />

la época de cada obra, limpiando las<br />

impurezas añadidas por la tradición, sin<br />

recurrir a los instrumentos de época.<br />

Como en los casos anteriores —Mendelssohn,<br />

Schumann, Berlioz—, los discos<br />

recogen una interpretación viva, si<br />

bien en este caso el documento fonográfico<br />

no puede ser sino un reflejo un tanto<br />

pálido de la realidad, dadas las carac-<br />

terísticas de espectacularidad y las exigencias<br />

espaciales de la obra. Con todo,<br />

la interpretación recogida es sumamente<br />

válida y aunque no faltan momentos del<br />

lado de desmesura tremendista de su<br />

autor —Tuba mirum—, Norrington teje<br />

fundamentalmente su acercamiento con<br />

el hilo del lirismo. Se dan hallazgos dignos<br />

de mención, como el siniestro pasaje<br />

antes del Sanctus o la ternura del fraseo<br />

sobre las palabras “exaudi orationem<br />

meam” en el Agnus Dei. Sensacional la<br />

intervención de Toby Spence. Esta<br />

visión tan atípica de la partitura se merece<br />

por derecho propio un puesto en la<br />

discografía.<br />

E.M.M.<br />

BOCCHERINI:<br />

Sonata en do mayor G. 74. Sonata en<br />

sol mayor G. 5. Sonata en do menor.<br />

FACCO: Ballet nº 3 en do mayor para<br />

dos violonchelos. PORRETTI: Sonata en<br />

re mayor. VIDAL: Andante gracioso.<br />

JOSEP BASSAL y WOLGANG LEHNER,<br />

violonchelos.<br />

NAXOS 8.557795. Grabación: Gerona, XII/2004.<br />

Productores: Josep Bassal y Wolgang Lehner.<br />

Ingenieros: Miquel Roger y Pere Casas.<br />

Distribuidor: Ferysa. N PE<br />

Trabajos diversos de compositores<br />

diversos, centrados todos en el violonchelo<br />

y con primeras grabaciones mundiales.<br />

Vayamos por partes. En primera<br />

grabación mundial se registra este llamado<br />

Ballet de Giacomo Facco, miembro<br />

que fue de la Capilla Real cuando eran<br />

niños nuestro luego rey Carlos III y su<br />

hermano Luis, y cuya obra de dos violonchelos<br />

a dúo data de 1723, siendo<br />

uno de los primeros trabajos para chelo<br />

escritos en España.<br />

Más interés —grabada también por<br />

primera vez— tiene la Sonata en re<br />

mayor de Domenico Porretti, violonchelista<br />

en la Capilla Real española desde<br />

1734 a 1783. Variada en su inventiva,<br />

deja traslucir el parentesco musical con<br />

Boccherini, aparte de que Porretti fuese<br />

suegro del nacido en Lucca. Insistamos<br />

en que él dotó al chelo de vida propia<br />

por entonces, haciéndole abandonar su<br />

papel de puro acompañante para usar<br />

sus posibilidades técnicas, de lo que son<br />

buena muestra sus doce Conciertos para<br />

el instrumento y las treinta y dos Sonatas.<br />

De ellas, son tres las que se han grabado<br />

en esta ocasión: la temprana Sonata<br />

en do mayor G. 74, donde ya en la<br />

escucha percibimos la amenidad y la<br />

mayor sabiduría con que Boccherini<br />

compone para el chelo, lo que se afirma<br />

con más altos vuelos en la Sonata en sol<br />

mayor G. 5, a la que sigue en el registro<br />

la Sonata en do menor, que aporta en su<br />

primera grabación la curiosidad de<br />

haber sido descubierta en marzo del año<br />

2004. Poco añade la también primeriza<br />

en ser registrada obra de Pablo Vidal,<br />

obra ya de 1798 podría decirse, ya que<br />

se basa en el entonces publicado Arpegio<br />

armónico de violonchelo y bajo.<br />

La grabación, considerada meramente<br />

desde el punto de vista sonoro, no tiene


especial brillantez, así que el interés más<br />

marcado está en los primeros registros.<br />

JA.G.G.<br />

BOCCHERINI:<br />

Concierto para violonchelo y orquesta<br />

nº 9 en si bemol mayor G. 482.<br />

Concierto para violonchelo y orquesta<br />

nº 10 en re mayor G. 483. Concierto<br />

para violonchelo y orquesta nº 11 en do<br />

mayor G. 573. Concierto para<br />

violonchelo y orquesta nº 12 en mi<br />

bemol mayor G. deest. RAFAEL WALLFISCH,<br />

violonchelo. ORQUESTA DE CÁMARA DEL NORTE.<br />

Director: NICHOLAS WARD.<br />

NAXOS 8.557589. DDD 71’54’’. Grabación:<br />

Stockport, V/2004. Productor e ingeniero: John<br />

Taylor. Distribuidor: Ferysa. N PE<br />

En el segundo centenario de la muerte<br />

de Luigi Boccherini en Madrid aparecieron,<br />

aquí y allá, en las ediciones discográficas,<br />

retazos de su obra, ya que el<br />

catálogo de su obra (aunque incompleto)<br />

que él mismo realizó, desapareció<br />

durante la Guerra Civil Española, lo que<br />

fue subsanado en 1969 con la publicación<br />

del catálogo completo, con once<br />

conciertos Aún se descubrió otro más<br />

tarde.<br />

Como buen virtuoso del violonchelo,<br />

Boccherini basa sus conciertos en el<br />

trabajo del solista, al que plantea no<br />

pocas dificultades. En esta buena grabación,<br />

Wallfisch cumple su misión primorosamente<br />

con amplitud de medios, al<br />

tiempo que Nicholas Ward le acompaña<br />

en línea también de calidad. Sirva para<br />

probar esta aseveración el espléndido<br />

juego de las maderas en el primer tiempo<br />

del Concierto nº 10 en re mayor, y el<br />

bien desarrollado segundo, anotado<br />

Elisabeth Leonskaja<br />

NOSTALGIA<br />

BRAHMS: Obras para piano<br />

opp. 116-119. ELISABETH<br />

LEONSKAJA, piano.<br />

MDG 343 1349-2. DDD. 81’22’’. Grabación: Bad<br />

Arolsen, XII/2004. Productores: Werner<br />

Dabringhaus, Reimund Grimm. Ingeniero: Werner<br />

Dabringhaus. Distribuidor: Diverdi. N PN<br />

Qué gran artista es Elisabeth Leonskaja,<br />

otra víctima de la desaparición de<br />

Teldec que ha encontrado por fortuna<br />

refugio en MDG. Escuchen la nostalgia,<br />

el intimismo desplegado por esta<br />

formidable pianista en el cuarto Intermezzo<br />

de las Op. 116, una interpretación<br />

emotiva, sutil, sentida, perfectamente<br />

cantada, que responde a las mil<br />

maravillas a los requerimientos de este<br />

Brahms crepuscular. Y escuchen a continuación<br />

la sencilla ternura y delicadeza<br />

con que expone la quinta de estas<br />

piezas. Creo que estos dos ejemplos<br />

bastarían para hacerse una idea de la<br />

categoría extraordinaria del disco que<br />

se comenta. Como de costumbre,<br />

BOLCOM:<br />

Recuerdos. Frescos para dos pianos,<br />

armonio y clave. Sonata para dos<br />

pianos. Interludio. El beso de la<br />

serpiente. Por la puerta del Edén.<br />

ELIZABETH yMARCEL BERGMANN, pianos.<br />

NAXOS 8.559244. DDD. 72’15’’. Grabación:<br />

Banff (Canadá), I/2005. Productor: Harold Gillis.<br />

Ingeniero: Brian Richards. Distribuidor: Ferysa.<br />

N PE<br />

Seguimos conociendo y reconociendo<br />

a William Bolcolm, nacido en Seattle<br />

en 1938. Tras su ópera Panorama desde<br />

el puente, algunas de sus Canciones<br />

y su ciclo basado en el Blake de Cantos<br />

de inocencia y de experiencia, llega<br />

ahora este muestrario de diversa inspiración.<br />

Estas piezas para dos pianos de<br />

William Bolcom nos traen tanto música<br />

popular iberoamericana (los tres<br />

Recuerdos: Chôro, Paseo y Vals venezolano)<br />

como un Rag (El beso de la serpiente)<br />

y un Cakewalk (Por la puerta<br />

del Edén). Son recreaciones con gracia,<br />

alegría, luminosidad. También tenemos<br />

una auténtica Sonata en un solo movimiento<br />

que en realidad encierra tres,<br />

obra en la que abundan las sugerencias<br />

poemáticas y cuyos numerosos<br />

motivos surgen y resurgen en un discurso<br />

lleno de contrastes; esto es, de<br />

riqueza. Y un díptico, Frescos, dos piezas<br />

amplias, casi media hora en total,<br />

poemáticas, descriptivas, sugerentes<br />

(Guerra en el cielo y Las cuevas de<br />

Orco). El protagonismo es de dos pia-<br />

D I S C O S<br />

BACH-BRAHMS<br />

Elizabeth y Marcel Bergmann<br />

MUNDOS DE DIVERSA INSPIRACIÓN<br />

Leonskaja dibuja con exquisita sensibilidad<br />

sonora y expresiva su discurso, y<br />

estas obras brahmsianas postreras le<br />

van como anillo al dedo. La nostalgia,<br />

la intimidad, la emotividad que emanan<br />

de sus manos son excepcionales.<br />

El sonido es hermosísimo, cuidado,<br />

diferenciado pero nunca distorsionador,<br />

ni siquiera en el más arrebatado<br />

Presto energico con que se inicia la<br />

Op. 116 o en el Allegro agitato que la<br />

cierra. La extracción de las voces,<br />

siempre compleja en Brahms y muy<br />

especialmente en estas últimas obras,<br />

es aquí realizada y expuesta de forma<br />

absolutamente impecable. El primer<br />

Intermezzo op. 117 es un ejemplo que<br />

habla por sí solo. ¡Y qué forma de cantar<br />

esta bellísima página tiene esta<br />

mujer! ¡Qué maravilla de pianissimi!<br />

De verdad que es de las interpretaciones<br />

que le hacen a uno contener el<br />

aliento. Y así podría seguir pieza por<br />

pieza, hasta completar este generosísimo<br />

disco, muy bien grabado, de esos<br />

nistas, que en los Frescos acuden también<br />

al armonio o al clave. Son obras<br />

de 1991-1994, excepto los Frescos, muy<br />

anteriores, de 1971. Hay también una<br />

breve pieza de los años 60, el interesantísimo<br />

Interludio, lleno de figuras<br />

nerviosas de valores mínimos y con<br />

numerosos silencios cargados de<br />

expectación.<br />

Excelentes pianistas, Elizabeth y<br />

Marcel Bergmann dan una lección de<br />

sentido conjunto en este recital monográfico<br />

que muestra unos aspectos<br />

especialmente interesantes de este interesantísimo<br />

compositor cuya obra habita<br />

varios mundos. Por las obras y por<br />

los intérpretes, destacamos la excelencia<br />

de este CD.<br />

Santiago Martín Bermúdez<br />

que uno desea que no se acaben nunca.<br />

Y no me estoy olvidando de su<br />

admirado Richter, ni de los Gilels,<br />

Kempff o Arrau. Pero como habrán<br />

podido ver, la cosa está más que clara:<br />

Ahorren, pidan un préstamo, denle un<br />

sablazo a alguien, pero este disco es<br />

sensacional. No se lo pierdan.<br />

Rafael Ortega Basagoiti<br />

83


84<br />

D I S C O S<br />

BRAHMS-DELDEN<br />

Andante lentarello, así como está muy<br />

bien resuelto el juego contrapuntístico<br />

en el tercero y último. Tres tiempos,<br />

como en el resto de sus acompañantes<br />

en el disco, siempre con uno más lento<br />

en el centro, Andante grazioso en el<br />

Concierto nº 9 de corte muy al estilo de<br />

Haendel, en claro contraste con el Allegro<br />

moderato anterior.<br />

Como antes decía, el Concierto nº 12<br />

se halló en una librería napolitana en<br />

1987 y se estrenó ese mismo año en Viena.<br />

Se ha dicho que tal vez sea más tardío<br />

que el resto (en torno a 1772).<br />

Menos vistoso tal vez, por decirlo de<br />

alguna manera: con menos ornamentación<br />

y una mayor claridad de líneas.<br />

Es música muy grata, reflejo del período<br />

clásico y de lo que empezaba a<br />

sacarse del chelo como solista. ¡Y a muy<br />

buen precio!<br />

J.A.G.G.<br />

BRAHMS:<br />

Sinfonía nº 2 en re mayor op. 73.<br />

Danzas húngaras. ORQUESTA FILARMÓNICA<br />

DE LONDRES. Directora: MARIN ALSOP.<br />

NAXOS 8.557429. DDD. 65’06’’. Grabación:<br />

Londres, III/2005 (Sinfonía); Watford, VI/2005.<br />

Productor e ingeniero: Tim Handley. Distribuidor:<br />

Ferysa. N PE<br />

Sigue adelante el ciclo sinfónico de<br />

Brahms a cargo de la directora titular de<br />

la Orquesta Sinfónica de Bournemouth<br />

desde el año 2002 y hay que decir, una<br />

vez conocida su interpretación de la Sinfonía<br />

nº 1, que con este disco del que<br />

nos ocupamos va en franco ascenso. Su<br />

versión de la Sinfonía nº 2 en re mayor<br />

desprende un sentido de nobleza y de<br />

equilibrio basados en la claridad del tejido<br />

musical, el canto instrumental y el<br />

empaste, beneficiada por una grabación<br />

espaciosa que deja sentir la muy bien<br />

respirada interpretación. En la memoria<br />

excelentes interpretaciones en disco de<br />

esta obra (Giulini, Haitink, Carlos Kleiber,<br />

Bernstein) a las que ésta tiene muy<br />

poco que envidiar. ¿Quizá cierta blandura<br />

en el Allegretto grazioso, por hacer<br />

alguna apostilla? Queda un trabajo compacto,<br />

muy bien regido y de gran calidad:<br />

aleccionador.<br />

La cosa es otra en las ocho Danzas<br />

húngaras, porque el resultado es más<br />

variable. En general, se aleja el toque<br />

zíngaro y se tratan como frescos orquestales<br />

con renuencia de la impronta rítmica<br />

como constante. Con esto, unas se<br />

benefician, con detalles estructurales<br />

renovados y otras resultan un poco alejadas<br />

de lo que parece su esencia. No es<br />

un mal trabajo y deben ser escuchadas<br />

atentamente con este enfoque. La pieza<br />

de oro es la sinfonía: una versión a estimar<br />

en alto grado; y a precio irrisorio.<br />

J.A.G.G.<br />

BUXTEHUDE:<br />

Siete Sonatas para violín, viola da<br />

gamba y continuo op. 2 BuxWV 259-<br />

265. JOHN HOLLOWAY, violín; JAAP TER LINDEN,<br />

viola da gamba; LARS ULRIK MORTENSEN,<br />

clave.<br />

NAXOS 8.557249. DDD. 63’13’’. Grabación:<br />

Copenhague, II y IX/1994. Productor: Claus Due.<br />

Ingeniero: Peter Bo Nielsen. Distribuidor: Ferysa.<br />

R PE<br />

Segundo volumen de la música de<br />

cámara de Buxtehude, que Naxos toma<br />

de la integral que Holloway, ter Linden y<br />

Mortensen grabaron hace una década<br />

para su sello asociado danés Dacapo. Las<br />

siete Sonatas de la Op. 2 siguen la senda<br />

de las siete de la Op. 1 y están pensadas<br />

para violín, viola da gamba y continuo<br />

(clave en solitario, aquí). La música es<br />

tan exuberante, brillante y contrastada<br />

como toda la escrita dentro del conocido<br />

como stylus phantasticus, y la interpretación<br />

es, como en el volumen anterior, de<br />

fuertes contrastes entre la agilidad, soltura,<br />

elegancia poética y brillo del violín de<br />

Holloway y la tímbrica oscura, dulce,<br />

pero algo seca de la viola de ter Linden.<br />

Continuo estiloso y preciso, acaso falto<br />

de mayor flexibilidad, de Mortensen.<br />

Estas sonatas han sido menos grabadas<br />

que las de la Op. 1, lo que unido a la<br />

magnífica concepción del trío de intérpretes,<br />

a la más que lucida ejecución (en<br />

especial, por parte de un Holloway inspiradísimo)<br />

y al bajo precio hacen de este<br />

disco una opción interesantísima para<br />

cualquier amante de la música barroca.<br />

P.J.V.<br />

BUXTEHUDE:<br />

Membra Jesu nostri BuxWV 75. Nimm<br />

von uns, Herr, du treuer Gott BuxWV<br />

78. CANTUS CÖLLN. Director: KONRAD<br />

JUNGHÄNEL.<br />

HARMONIA MUNDI HMC 901912. DDD.<br />

74’06’’. Grabación: Neustadt – Madelsloh, V/2005.<br />

Productor: Andreas Neubronner. Ingeniero: Martin<br />

Nagorni. N PN<br />

El ciclo de siete cantatas Membra Jesu<br />

nostri constituye sin duda la obra más<br />

conocida y grabada de Buxtehude.<br />

<strong>Jun</strong>ghänel ofrece una versión muy bien<br />

equilibrada entre el sentido más austero,<br />

contemplativo y penitencial de la música<br />

y su luminosidad de raíz italiana, que<br />

dibujan a la perfección los violines brillantes<br />

y ágiles de Ulla Bundies y Anette<br />

Sichelschmidt, que se corresponden en<br />

lo vocal con el timbre penetrante de las<br />

sopranos Johanna Koslowsky y Susanne<br />

Ryden, cuya incisividad resulta por<br />

momentos incluso hiriente, desequilibrando<br />

puntualmente a un conjunto en<br />

líneas generales bien asentado en unas<br />

cálidas voces medias (cuya equivalencia<br />

instrumental descansa en unas violas da<br />

gamba acaso demasiado discretas) y un<br />

bajo de acentos profundos y nobles, aunque<br />

de fraseo no siempre igual de refinado.<br />

Es en las intervenciones solistas donde<br />

<strong>Jun</strong>ghänel juega con mayor acierto<br />

con los contrastes de color y se dedica a<br />

destacar y poner en valor el sentido retó-<br />

rico de los textos, mientras que los tutti<br />

suenan exuberantes y no siempre con la<br />

misma transparencia. Completa el disco<br />

la cantata coral BuxWV 78 en una interpretación<br />

sombría y muy expresiva. No<br />

es mala opción ésta, que se sitúa próxima<br />

a la también muy equilibrada de<br />

Suzuki (Bis) y en un punto intermedio<br />

entre la visión cegadoramente luminosa<br />

de Gardiner (Archiv) o la ligera y chispeante<br />

de Fasolis (Naxos) y el descarnado<br />

sentido de las proporciones de Jacobs<br />

(Harmonia Mundi), la expresividad palpitante<br />

de Koopman (Erato) y el esquematismo<br />

algo frío de Christophers (Coro).<br />

P.J.V.<br />

COPLAND:<br />

Appalachian Spring (versión de<br />

cámara). Music for the Theatre.<br />

BARBER: Capricorn Concerto. ISABELLE<br />

SCHNÖLLER, flauta; OMAR ZOBOLI, oboe;<br />

REINHOLD FRIEDRICH, trompeta. ORQUESTA DE<br />

CÁMARA DE BASILEA. Director: CHRISTOPHER<br />

HOGWOOD.<br />

ARTE NOVA 82876 50693 2. DDD. 73’55’’.<br />

Grabación: Basilea, XII/2002. Productor: Chris<br />

Sayers. Ingeniero: Jonathan Stokes. Distribuidor:<br />

Galileo MC. N PE<br />

Parece mentira, pero el caso es que<br />

Christopher Hogwood y la Orquesta de<br />

Cámara de Basilea consiguen sorprendernos<br />

siempre. De nuevo lo consiguen<br />

con este CD que no incluye novedades,<br />

aunque el Capricorn Concerto de Barber<br />

sea una obra poco conocida, como la<br />

Música para el teatro del joven Copland.<br />

No así Appalachian Spring, el “ballet<br />

para Martha” [Graham, claro está], por<br />

mucho que aquí lo oigamos en su versión<br />

original para pequeño conjunto;<br />

versión que, como sabe bien el aficionado,<br />

ya se ha grabado en varias ocasiones.<br />

Mas no es por el lado de la novedad<br />

por donde nos van a sorprender<br />

Hogwood y su excelente conjunto, sino<br />

en el planteamiento, de manera que<br />

cosas muy oídas, como Eden Valley,<br />

adquieren otro tinte dentro de lo reconocible,<br />

lo familiar, mas no lo sabido, lo<br />

manido, lo obvio. Qué cierre, ese Día<br />

del Señor, en la batuta detallista, delicada,<br />

tensa de Hogwood.<br />

Tres excelentes solistas plantan cara<br />

al conjunto de cámara en el Capricorn<br />

Concerto de Barber, obra del mismo año<br />

que el ballet para Graham, 1944. El<br />

resultado es de un clasicismo modernísimo,<br />

y no hay contradicción en ambos<br />

conceptos, que son mutuamente fecundos.<br />

Cierra el disco la pequeña suite<br />

Music for the Theatre, de aquel Copland<br />

de 1925 que andaba por México en busca<br />

de sones y algún que otro entrevero<br />

(en todos los sentidos de la palabra).<br />

Music for the Theatre sirve, además,<br />

como título para una serie que Hogwood<br />

plantea con Basilea; esto es el segundo<br />

volumen, el primero (Bizet, Strauss)<br />

anda por ahí hace tiempo.<br />

En fin, otros tres fonogramas magistrales<br />

de este director, de este conjunto,<br />

de este sello, Arte Nova.<br />

S.M.B.


Ernest Martínez Izquierdo<br />

UN ESTADO DE ÁNIMO<br />

CASABLANCAS: Epigramas. Trío de<br />

cuerda. Introducción, cadencia y aria.<br />

Cuarteto de cuerda nº 2. Nuevos<br />

epigramas. Hoja de álbum. Dos<br />

apuntes. Aforismo. Tres epigramas para<br />

orquesta. MIQUEL VILLALBA, piano.<br />

BARCELONA 216. Director: ERNEST MARTÍNEZ<br />

IZQUIERDO. TRÍO DE CUERDA DE PARÍS. GRUPO DE<br />

MANIN. Director: EDMON COLOMER. CUARTETO<br />

ARDITTI. THE LONDON SINFONIETTA. Director:<br />

EDMON COLOMER. ORQUESTRA SIMFÒNICA DE<br />

BARCELONA I NACIONAL DE CATALUNYA.<br />

Director: SALVADOR MAS.<br />

EMEC E-068. DDD. 78’31’’. N PN<br />

Este séptimo volumen de la serie Compositores<br />

españoles de hoy, que viene<br />

ofreciendo la Fundació Música Contemporània,<br />

está enteramente dedicado al<br />

autor catalán Benet Casablancas (Sabadell,<br />

1956), del que se recogen nueve<br />

composiciones, un par de las cuales<br />

(Dos apunts, de 1976, y Aforismo, de<br />

1996, ambas para piano), verdaderas<br />

miniaturas, son esbozos, ensayos, apuntes,<br />

que en algún momento servirán<br />

para partituras de mayor envergadura.<br />

Las demás obras, el grueso del programa,<br />

pertenecen al período comprendido<br />

entre 1990 y 2001, una etapa en la que<br />

el autor concreta y madura un lenguaje,<br />

un estilo, una concepción de la música<br />

como medio de expresión con sus<br />

semejantes y de entendimiento del mun-<br />

DEBUSSY:<br />

Estampes. Images oubliées. Valse<br />

romantique. Images I y II. L’isle<br />

joyeuse. La plus que lente. VANESSA<br />

WAGNER, piano.<br />

AMBROISIE AMB999. DDD. 73’27’’. Grabación:<br />

Sion, VI/2005. Productor: Nicolas Bartholomée.<br />

Ingeniera: Alessandra Galleron. Distribuidor:<br />

Harmonia Mundi. N PN<br />

La joven pianista de origen bretón<br />

Vanessa Wagner (1973) nos propone en<br />

este recital al Debussy más refinado, más<br />

sugerente y más sutil, el de las Estampas<br />

y las Imágenes, para cerrar con la luminosidad<br />

de L’isle joyeuse y el humor de<br />

La plus que lente, como si fueran dos brillantes<br />

propinas en un concierto. Pero al<br />

mismo tiempo, se trata del Debussy más<br />

pródigo en verbo, y esto no es contradicción.<br />

Pensemos en el torrente de Jardins<br />

sous la pluie (Estampas), que contrasta<br />

en tono con el Lento de las Imágenes<br />

olvidadas, mas no en cuanto a elocuencia,<br />

considerable en ambos casos.<br />

Debussy habla y habla, sólo que además<br />

sugiere, señala más allá de donde terminan<br />

los sonidos.<br />

Por eso, hace falta siempre un virtuoso<br />

que administre la cantidad de sonido y<br />

le dé sentido. Así lo hace Vanessa Wagner,<br />

que después de Rachmaninov,<br />

Brahms, Schumann y algunos compositores<br />

contemporáneos ha decidido dar el<br />

salto a Claudio de Francia. Las dos series<br />

do en el que habita. Meollo y núcleo<br />

fundamental del bloque son los Epigramas,<br />

ese concepto de expresión concentrada,<br />

breve, económica en medios<br />

pero rica en contenidos, que Casablancas<br />

va desarrollando, modelando, perfeccionando<br />

y dominando progresivamente,<br />

desde los Epigramas de 1990,<br />

que siete años más tarde provocarán la<br />

composición de New Epigrams, hasta<br />

desembocar en 2001 en Tres epigramas<br />

para orquesta, aquí ya decididamente<br />

sumergido en la expresión sinfónica. Las<br />

demás obras no hacen sino demostrar el<br />

interés del autor por la síntesis, por la<br />

concentración, por la sublimación de lo<br />

que interesa y por la eliminación de lo<br />

superfluo o accesorio. Hay en esta música<br />

interiorización, lirismo, intensidad<br />

emotiva, pero también contrastes y<br />

humor, signo evidente de la inteligencia.<br />

Escuche con la máxima atención el<br />

oyente ese Cuarteto de cuerda nº 2 y<br />

sumérjase en las sentidas honduras a las<br />

que llega el autor. No hay en esta etapa<br />

reciente de Casablancas inercia, rutina o<br />

especulación vana o gratuita. Hay sentimientos<br />

y estados de ánimo perfectamente<br />

expresados a través de un lenguaje<br />

que ha ido definiéndose y madurando,<br />

lejos de la pura experimentación<br />

sonora, para convertirse en un instrumento<br />

dominado y maleable que permite<br />

al compositor sabadellense proclamar<br />

de Imágenes son el punto culminante de<br />

este recital lleno de color, de agilidad, de<br />

pálpito: la acumulación de detalles iconográficos<br />

con que resuelve Reflets dans l’eau,<br />

el sereno clasicismo que le imprime a<br />

Hommage à Rameau, la ensoñación de<br />

Cloches à travers le feuilles (magistral<br />

mezcla de gamas dinámicas bajas y tesitura<br />

aguda), etc. etc. Vanessa Wagner parece<br />

conducirlo todo a estas seis piezas, de<br />

manera que aquí se encuentre el sentido<br />

del CD, y que, además, Isle y La plus que<br />

lente resulten ser matices, sugerencias,<br />

contrastes enfrentados que enriquecen el<br />

discurso y su sentido. Ahora habría que<br />

esperar que Vanessa Wagner nos ofreciera<br />

los Preludios, al menos eso, porque<br />

con este recital nos sugiere que podría<br />

tratarse de una nueva referencia.<br />

En fin, un excelente Debussy en<br />

unos dedos virtuosos, sabios aunque<br />

jóvenes, sugerentes aunque afirmativos.<br />

S.M.B.<br />

DELDEN:<br />

Cuarteto op. 58. Sexteto op. 97. Dúo<br />

para flauta y arpa op. 27. Introducción<br />

y danza op. 26. Noneto para<br />

Amsterdam op. 101. VIOTTA ENSEMBLE.<br />

MDG 603 1317-2. DDD. 71’10’’. Grabación:<br />

Amsterdam, VI/2004. Productores: Werner<br />

Dabrinhaus y Reimund Grimm. Ingeniero: Holger<br />

Schlegel. Distribuidor: Diverdi. N PN<br />

D I S C O S<br />

BRAHMS-DELDEN<br />

el goce expansivo de la instalación en<br />

un estado anímico y personal liberado<br />

de problemáticas, preocupaciones y<br />

negruras anteriores. La penetración de<br />

Casablancas en el mundo concertístico y<br />

discográfico ha sido dificultoso y lento,<br />

pero seguro. Es un compositor en alza.<br />

Todo parece indicar que su obra avanza<br />

hacia logros que se atisban muy importantes.<br />

En el presente CD se han reunido<br />

grabaciones de distintas épocas y<br />

procedencias, con intérpretes asimismo<br />

múltiples y variados, lo que no perjudica<br />

el resultado global ni menoscaba,<br />

sino al contrario, la buena labor de<br />

coordinación llevada a cabo.<br />

José Guerrero Martín<br />

Reúne este interesante CD cinco del<br />

centenar y cuarto de obras que nos ha<br />

dejado el compositor holandés Lex van<br />

Delden (1919-1988), cuyo estilo se basa<br />

en una tonalidad ampliada, que incluye<br />

la politonalidad. Por orden estrictamente<br />

cronológico —que no es en el que nos<br />

son presentadas en el disco—, la partitura<br />

más antigua es Introducción y danza<br />

(“Judith”), op. 26, subyugante composición<br />

de 1950 —para flauta, clarinete,<br />

violín, viola, violonchelo y piano— inspirada<br />

en el libro apócrifo de la Biblia<br />

que relata cómo la heroína judía libera a<br />

su pueblo de la tiranía de Babilonia<br />

seduciendo al jefe del ejército enemigo,<br />

Holofernes. La música se adapta perfectamente<br />

a la historia, con la fuerza, la<br />

vitalidad y el desgarro requeridos. Y ya<br />

nos descubre una clave fundamental en<br />

la música del autor: su condición de<br />

judío. Y en función de ella, el dolor de<br />

la persecución sufrida por su pueblo —<br />

histórica y puntual— y la necesidad de<br />

componer en consecuencia. Del mismo<br />

año es la obra siguiente en el catálogo,<br />

Dúo para flauta y arpa, op. 27, en el<br />

que el autor demuestra su dominio tanto<br />

en el planteamiento de diálogo entre<br />

ambos instrumentos como en el juego<br />

de contrastes entre los tres movimientos<br />

(Marcia. Moderato, Allegretto scherzando,<br />

Rondo. Allegro). De 1957 es el Cuarteto<br />

op. 58, para flauta y trío de cuerdas,<br />

que reviste el carácter de un divertimen-<br />

85


86<br />

D I S C O S<br />

DELDEN-GIULIANI<br />

to. Las dos obras más cercanas a nosotros,<br />

y muy próximas entre ellas, son el<br />

Sexteto op. 97 (para dos violines, dos<br />

violas y dos violonchelos) y el Noneto<br />

para Amsterdam op. 101 (para clarinete,<br />

fagot, trompeta, dos violines, viola, violonchelo,<br />

contrabajo y piano), de 1971 y<br />

1975, respectivamente. Original y de<br />

extraña belleza la primera; un homenaje<br />

a la ciudad natal del autor, mezcla de<br />

jactancia sensual y libertina, ingenuidad<br />

y malicioso humor, la segunda. Y ambas<br />

demostrativas del buen hacer de un Lex<br />

van Delden que parecía encaminarse<br />

hacia el mundo de la medicina pero que<br />

en realidad perdurará por sus creaciones<br />

en el de la música. Magnífico el Viotta<br />

Ensemble, integrado por miembros de la<br />

estupenda Royal Concertgebouw<br />

Orchestra. De tal palo, tales astillas.<br />

J.G.M.<br />

DEVIENNE:<br />

Cuartetos op. 73, nº 1 en do mayor, nº<br />

2 en fa mayor, nº 3 en sol menor.<br />

Concierto en si bemol mayor. Les<br />

visitandines (extractos). MATHIEU LUSSIER,<br />

fagot; OLIVIER THOUINS, violín; JEAN-LUC<br />

PLOURDE, viola; BENOÎT LOISELLE, violonchelo.<br />

ATMA ACD2 2364. DDD. 72’24’’. Grabación:<br />

Mirabel (Québec), VI/2004. Productor: Carl<br />

Talbot. Ingeniero: Steve Bellamy. Distribuidor:<br />

Gaudisc. N PN<br />

DEVIENNE<br />

François Devienne (1759-1803), llamado<br />

aquí con evidente intención de reclamo<br />

comercial el “Mozart francés”, fue en<br />

efecto perfectamente contemporáneo<br />

del genio de Salzburgo, de quien en este<br />

2006 celebramos —hasta la saciedad<br />

cabe suponer— los dos siglos y medio<br />

de su nacimiento. Mozart vivió 35 años y<br />

Devienne, 44. El primero escribió tres<br />

Conciertos para fagot y el segundo, cuatro.<br />

Y en algún caso se han atribuido<br />

indistintamente a uno u otro uno de los<br />

Conciertos perdidos del salzburgués.<br />

Ambos eran, además, masones. Pues<br />

bien, de la más célebre de las óperas<br />

cómicas de Devienne, Les visitandines,<br />

el fagotista Mathieu Lussier ha adaptado,<br />

transcrito, dos arias del primer acto para<br />

fagot y cuerdas, que es la primera grabación<br />

de fragmentos de dicha ópera (aunque<br />

no sea en su forma original), donde<br />

nos encontramos con una cita casi literal<br />

de un aria de Papageno de la mozartiana<br />

Flauta mágica, seguramente homenaje<br />

al compañero de profesión y de masonería.<br />

En cuanto a los tres Cuartetos del<br />

Opus 73, de alguna manera están elaborados<br />

sobre el modelo de los Cuartetos<br />

para flauta y cuerdas de Mozart. En su<br />

conjunto, estamos ante una música de<br />

estilo galante, de divertimento, no forzosamente<br />

en un sentido peyorativo, pues<br />

sirve también para expresar emociones.<br />

Por fortuna, en el capítulo artístico se ha<br />

contado con un excelente cuarteto de<br />

intérpretes —canadienses—, de dilatadas<br />

carreras y gran experiencia en el<br />

campo de la música antigua y de cámara,<br />

entre los que de alguna manera el<br />

fagotista Mathieu Lussier, con su sonido<br />

puro, nítido, aterciopelado, lleva la voz<br />

cantante además de haber sido quien ha<br />

seleccionado el programa y realizado<br />

los arreglos de dos de las obras ejecutadas:<br />

el Concierto en si bemol mayor más<br />

los fragmentos ya mencionados de la<br />

ópera Les visitandines. Homenaje, pues,<br />

sentido y de calidad de un fagotista a<br />

quien, virtuoso del fagot y de la flauta,<br />

se erigió en su día en un verdadero reto<br />

interpretativo por las dificultades casi<br />

insuperables que planteaba en sus composiciones.<br />

J.G.M.<br />

DONIZETTI:<br />

Música completa para piano solo. PIETRO<br />

SPADA, piano.<br />

3 CD ARTS 47381/82/83-2. DDD. 170’44’’.<br />

Grabación: 1997. Distribuidor: Diverdi. N PE<br />

Gaetano Donizetti dedicó la mayor parte<br />

de su vida a la composición de casi<br />

setenta óperas, siendo su acercamiento<br />

a otras formas musicales casi testimonial.<br />

Nos llega esta recopilación en tres<br />

CDs de su obra para piano interpretada<br />

por el pianista italiano Pietro Spada para<br />

el económico sello discográfico Arts.<br />

Aunque no disponemos de una prueba<br />

evidente, la mayor parte de estas obras<br />

fueron compuestas en los años de<br />

madurez.<br />

Dentro del primer volumen encontramos<br />

movimientos sueltos que no pertenecen<br />

a ninguna forma musical determinada,<br />

entre los que predominan los<br />

movimientos de carácter rápido combinando<br />

con otros de carácter evocador<br />

como la pieza denominada La ricordanza.<br />

La obra más popular de esta primera<br />

sección es la versión para piano del<br />

propio Donizetti de la famosa aria Una<br />

furtiva lagrima de su ópera L’elisir<br />

d´amore.<br />

El segundo CD incluye un conjunto<br />

de valses de salón y sinfonías en principio<br />

compuestas para ser orquestadas,<br />

aunque nunca llegaron a tal fin. Destaca<br />

el Gran vals en la mayor por su brillantez<br />

melódica y principalmente por proceder<br />

de un tema del Don Pasquale del<br />

propio autor. Finalmente, el tercer registro<br />

comprende obras de lo más heterogéneo,<br />

así encontramos una fuga al estilo<br />

de Bach, una pastoral, un ofertorio y<br />

tres temas con variaciones donde<br />

encontramos al Donizetti más brillante<br />

musicalmente.<br />

La interpretación de Pietro Spada es<br />

musicalmente correcta y realiza un trabajo<br />

encomiable al dar forma a este<br />

conjunto de piezas no registradas con<br />

anterioridad. La presentación es excelente<br />

con notas críticas para cada uno<br />

de los volúmenes y resulta especialmente<br />

atractiva por su reducido precio.<br />

C.S.M.<br />

DVORÁK:<br />

Suite checa en re mayor op. 39.<br />

Obertura Hussite op. 67. Mi Patria op.<br />

62. Nocturno en si mayor op. 40.<br />

<strong>Scherzo</strong> capriccioso op. 66. ORQUESTA<br />

FILARMÓNICA CHECA. Director: VÁCLAV<br />

NEUMANN.<br />

SUPRAPHON 3818-2. ADD. 71’44’’. Grabaciones:<br />

Praga, IX/1968; XI/1971; II-III/1977; XI-XII/1979.<br />

Ingenieros: Miloslav Kulhan, Stanislav Sykora y<br />

Frantisek Burda. Distribuidor: Diverdi. R PM<br />

Nos ofrece el sello checo Supraphon la<br />

remasterización de unas grabaciones<br />

antiguas, de entre 1968 y 1979, con<br />

obras escritas por el bohemio Antonín<br />

Dvorák en el corto periodo de tiempo<br />

que va de 1879 a 1983 —los Opus 39,<br />

40, 62, 66 y 67—, por lo tanto composiciones<br />

pertenecientes al intervalo comprendido<br />

entre los 38 y los 42 años del<br />

autor (vivió 63). El sonido, un tanto opaco<br />

o apagado en relación con la brillantez<br />

—a veces excesiva— a que estamos<br />

acostumbrados hoy, es suficientemente<br />

bueno. La Orquesta Filarmónica Checa<br />

confirma su contrastada valía, y su director,<br />

Václav Neumann, acredita la fama<br />

de que goza en la actualidad. Estamos<br />

ante un Dvorák muy melódico, hondamente<br />

sentido, intenso e incluso dramático<br />

en su expresividad, buen transmisor<br />

del latir de su pueblo. No recoge el programa<br />

incluido en este CD ninguna obra<br />

maestra pero sí una variada panorámica<br />

del buen hacer del autor, con cinco<br />

composiciones pertenecientes al que<br />

podríamos considerar su segundo periodo<br />

creativo, situado entre las obras de<br />

juventud y las de su última etapa: una<br />

Suite checa (compuesta de Pastoral, Polca,<br />

Minueto, Romanza y Final); una<br />

obertura dramática (Husitská o Hussite);<br />

una larga obertura convertida en el himno<br />

nacional checo (Mi Patria); un Nocturno<br />

en forma de molto adagio en el<br />

que puede apreciarse la enorme capacidad<br />

expresiva y de emocionar de Dvorák;<br />

y un chispeante <strong>Scherzo</strong> capriccioso<br />

con aires de vals y fogoso desenfado.<br />

Una música grata, bien desarrollada, con<br />

gran equilibrio y mesura, y fácilmente<br />

asimilable, tal vez por aquello de los elementos<br />

más o menos afines que la música<br />

de la Europa oriental tiene con parte<br />

de la música española.<br />

J.G.M.<br />

FERKO:<br />

Stabat Mater. NANCY GUSTAFSON, soprano.<br />

HIS MAJESTIE’S CLERKES. Directora: ANNE<br />

HEIDER.<br />

CEDILLE CDR 90000 051. DDD. 54’37’’.<br />

Grabación: Wilmette, VIII/1999. Productor: James<br />

Grinsburg. Ingeniero: Bill Maylone. Distribuidor:<br />

LR Music. N PN<br />

Frank Ferko es un compositor norteamericano<br />

nacido en Barberton, Ohio, en<br />

1950. Conoce bien el coro y sus posibilidades,<br />

pues trabaja habitualmente<br />

como director coral y organista, y el<br />

repertorio en el que se mueve cotidianamente<br />

le ha influido lo suyo en su<br />

faceta creativa como puede apreciarse


al escuchar este compacto, en el cual no<br />

es difícil detectar ecos de estilos tan distintos<br />

como la música renacentista y<br />

Penderecki (y, en medio, buena parte<br />

de la tradición). El dramatismo, de<br />

expresión contenida la mayor parte de<br />

las veces, es el propio de una música<br />

inspirada por la pérdida de alguien querido<br />

y cabe suponer la sinceridad de su<br />

autor. El lenguaje, aun siendo bastante<br />

heterogéneo, es fundamentalmente<br />

modal y/o tonal y la escritura patentiza<br />

el profundo conocimiento que de la voz<br />

tiene su autor aunque no llega a caer en<br />

el efectismo ni desafía al coro con propuestas<br />

extrañas. Es, simplemente (que<br />

ya es decir), una obra muy bien escrita<br />

pero que puede resultar poco atractiva<br />

para la mayoría del público dada una<br />

cierta tendencia a la aridez y a la uniformidad.<br />

La verdad es que cuesta de escuchar<br />

completa a pesar que no puede<br />

negarse el interés de determinados fragmentos,<br />

pero es mucho pedir al oyente<br />

casi una hora de música coral fundamentalmente<br />

meditativa y más o menos<br />

religiosa si el autor no se llama Chaikovski<br />

o Rachmaninov, aunque los<br />

intérpretes hacen lo que pueden (y<br />

más) por convencernos de las bondades<br />

de esta obra.<br />

J.P.<br />

FINZI:<br />

Oh Fair to See. Till Earth Outwears. A<br />

Young Man’s Exhortation. JAMES GILCHRIST,<br />

tenor; ANNA TILBROOK, piano.<br />

LINN CDK 253. DDD. 63’15’’. Grabación:<br />

Horsham, III/2004. Productores e ingenieros: Philip<br />

Hobbs y Ben Turner. Distribuidor: LR Music. N PN<br />

Gerald Finzi (1901-1956) es conocido<br />

fuera del Reino Unido por su magnífico<br />

Concierto para clarinete y orquesta de<br />

cuerdas. Finzi comparte con Roger<br />

Quilter, Frank Bridge y Benjamin Britten<br />

un interés muy especial por la canción,<br />

fruto también del hecho de ser un gran<br />

lector de poesía. Sus melodías son, por<br />

decirlo así, muy inglesas, su raigambre<br />

estilística es evidente y claramente ligada<br />

a la de sus contemporáneos, sin la<br />

originalidad de Britten pero en nada<br />

inferior al resto. Su principal fuente de<br />

inspiración fue Thomas Hardy, lo que<br />

añade un interés especial a este disco<br />

para quienes sigan la revalorización de<br />

la obra poética del autor de Jude el<br />

oscuro. Se recogen aquí tres ciclos de<br />

Finzi, de los cuales dos de ellos —Till<br />

Earth Outwear y A Young Man’s Exhortation—<br />

están basados en poemas de<br />

Hardy. En Oh Fair to See se recogen<br />

también textos de Christina Rossetti,<br />

Edward Shanks, Ivor Gurney, Edmund<br />

Blunden y Robert Bridges. Lo que puede<br />

parecer al principio una cierta monotonía<br />

en el conjunto se va diluyendo<br />

con la escucha, que revela una adecuación<br />

admirable entre música y texto, no<br />

en vano la escritura de las canciones<br />

solía suceder casi de inmediato a la lectura<br />

de los poemas –lo que no ocurría<br />

con la lentitud compositora del autor en<br />

otros géneros. El tenor James Gilchrist<br />

está espléndido a lo largo de todo el<br />

recital, demostrando por qué su carrera<br />

se está desarrollando con rigor y brillantez.<br />

Excelente acompañamiento pianístico<br />

de Anna Tilbrook.<br />

C.V.W.<br />

FLOTOW:<br />

Alessandro Stradella. JÖRG DÜRMÜLLER,<br />

tenor (Stradella); MARKUS MARCQUARDT, bajo<br />

(Bassi); SABINE PASSOW, soprano (Leonora).<br />

CORO Y ORQUESTA DE LA RADIO DE COLONIA.<br />

Director: HELMUTH FROSCHAUER.<br />

2 CD CAPRICCIO 60117. DDD. 100’51’’.<br />

Grabación: Colonia, VII/2004. Productor: Dirk<br />

Schortemeier. Ingeniero: Bardo Kox. Distribuidor:<br />

Gaudisc. N PN<br />

Tras el éxito de Marta en 1841 —la única<br />

ópera de Flotow que persiste en los<br />

repertorios—, en 1844 y en París compuso<br />

el músico esta ópera, que ahora se<br />

puede considerar íntegra y en una versión<br />

moderna. Metido en la estética Biedermeier,<br />

las soluciones de Flotow son<br />

agradables y sumarias. Humor sosteni-<br />

Michel Camilo<br />

SORPRENDENTE CAMILO<br />

GERSHWIN: Rapsodia en azul.<br />

Concierto in fa mayor. Preludio nº 2.<br />

MICHEL CAMILO, piano. ORQUESTRA<br />

SIMFÒNICA DE BARCELONA I NACIONAL DE<br />

CATALUNYA. Director: ERNEST MARTÍNEZ<br />

IZQUIERDO.<br />

TELARC CD-83611. DDD. 56’12’’. Grabación:<br />

Barcelona, II/2005. Productora e ingeniera: Elaine<br />

Martone. Distribuidor: Indigo. N PN<br />

Entre Michel Camilo y la orquesta catalana<br />

(incluido su director, el titular hasta<br />

hace poco) que le acompaña en esta<br />

grabación existe una especial sintonía y<br />

fue el propio pianista quien tuvo la<br />

idea de llevar a cabo este proyecto.<br />

Camilo fue quien dijo qué programa y<br />

con quién quería hacerlo y se trataba<br />

de grabar música de Gershwin con<br />

Martínez Izquierdo al frente de la OBC.<br />

Cabe señalar que la versión de la Rhapsody<br />

in Blue es la de Grofé, la orquestal,<br />

no la instrumentada para big band<br />

que ya han grabado otros directores<br />

(como Simon Rattle por citar sólo uno).<br />

En esta Rhapsody in Blue, Camilo se<br />

muestra mesurado y fiel —en la medida<br />

de lo posible para un músico de<br />

jazz como él es— a la partitura. Camilo,<br />

muy atinadamente, no se toma las<br />

libertades que ya antes se han tomado<br />

algunos pianistas de jazz con esta obra,<br />

tal es el caso de Marcus Roberts, por<br />

poner un ejemplo reciente, que ya lleva<br />

dos grabaciones distintas de la<br />

Rhapsody in Blue y una del Concierto<br />

en fa. Pero Camilo traza una versión<br />

muy fresca y lo suficientemente personal<br />

(especialmente en el aspecto rítmico<br />

y dinámico) como para resultar<br />

atractiva, si bien en algunos momentos<br />

no puede dejar de aportar algo propio<br />

D I S C O S<br />

DELDEN-GIULIANI<br />

do, melodías simples, orquestación<br />

esmaltada y pimpante, armonías limpias,<br />

proliferación de bailes al amparo<br />

del carnaval italiano.<br />

Froschauer propone una lectura<br />

vivaz, límpida, equilibrada, de elegante<br />

fraseo y eficacia sonora en abundancia.<br />

Las masas lo secundan con solvencia y<br />

en el cuadro vocal, de pareja maestría,<br />

sobresale, por el compromiso de su<br />

parte, generosa de tracas y coloraturas,<br />

la soprano Passow.<br />

B.M.<br />

GIULIANI:<br />

Conciertos para guitarra y orquesta nºs<br />

1, 2 y 3. Gran Quinteto para guitarra y<br />

cuerdas op. 65. Variaciones para<br />

guitarra y cuarteto de cuerda op. 102.<br />

CLAUDIO MACCARI yPAOLO PUGLIESE,<br />

guitarras. ENSEMBLE OTTOCENTO. Director:<br />

ANDREA ROGNONI.<br />

2 CD BRILLIANT 92621. DDD. 59’49’’ y 55’19’’.<br />

Grabaciones: Bérgamo, 2002. Productor e<br />

ingeniero: Marco Taio. Distribuidor: Cat Music.<br />

N PE<br />

(es decir, que toca notas que Gershwin<br />

no escribió). Y eso tanto en la Rhapsody<br />

in Blue como en el Concierto. La<br />

orquesta está realmente magnífica,<br />

estupenda, y este compacto será sorprendente<br />

para muchos e incluso será<br />

sorprendentemente bueno para los que<br />

vayan más allá de los prejuicios.<br />

El programa termina con el Preludio<br />

nº 2 para piano solo, casi un blues<br />

cuya interpretación abunda en la<br />

opción equilibrada de Camilo (respeto<br />

a la partitura tomándose las suficientes<br />

libertades de un modo mesurado a fin<br />

de que la interpretación resulte suficientemente<br />

personal) hasta que, de<br />

repente, el pianista se desmelena,<br />

improvisa y nos regala su maravilloso<br />

talento de músico de jazz de verdad,<br />

pero después, y como debe ser, vuelve<br />

al original y redondea una interpretación<br />

digna de todos los elogios. Lo<br />

dicho, un disco buenísimo que no<br />

debería pasar inadvertido.<br />

Josep Pascual<br />

87


88<br />

D I S C O S<br />

GIULIANI-LISZT<br />

Siguen apareciendo en el mercado grabaciones<br />

con la música siempre encantadora<br />

de Mauro Giuliani, con indiscutible<br />

e invariable protagonismo de la guitarra.<br />

En esta ocasión tenemos nuevas<br />

versiones de sus tres conciertos (una<br />

integral de verdad) más dos obras de<br />

evidente aspecto concertante a pesar de<br />

estar destinadas al ámbito de la música<br />

de cámara: el Gran Quinteto op. 65 y las<br />

Variaciones sobre un tema de Generali<br />

op. 102. Así pues, tanto los conciertos<br />

como el quinteto y las variaciones (que<br />

también son para el quinteto formado<br />

por guitarra y cuarteto de cuerda) forman<br />

parte de un mismo concepto (e<br />

incluso el Gran Quinteto op. 65 tiene en<br />

su segundo movimiento un Tema con<br />

variaciones basado en la célebre aria<br />

Nel cor più non mi sento de Paisiello<br />

que ya llamó la atención del joven Beethoven,<br />

quien nos legó unas variaciones<br />

para piano dignas de ser ampliamente<br />

conocidas). Las versiones participan del<br />

historicismo interpretativo y los instrumentos<br />

son de los llamados “originales”,<br />

todos ellos (incluida la guitarra) de hermoso<br />

sonido. La cohesión entre los<br />

miembros del Ensemble Ottocento es<br />

remarcable, así como el equilibrio de<br />

volumen entre las secciones, y también<br />

entre éstas y el solista Claudio Maccari<br />

en los Conciertos nº 1 y nº 2, y Paolo<br />

Pugliese en el nº 3 y en las obras de<br />

cámara. La reverberación propia del<br />

lugar donde se realizaron las grabaciones<br />

(una iglesia italiana) juega a favor<br />

del sonido de la guitarra, pues éste no<br />

se mantiene demasiado y el artificio<br />

relativo de la reverberación (prudentemente<br />

empleado en la toma sonora)<br />

puede considerarse adecuado e incluso<br />

beneficiar. La música, ya lo hemos<br />

dicho, es encantadora y es de las que<br />

nunca está de más escuchar. La ligereza<br />

de las versiones es adecuadísima a la<br />

propia música aunque ello no suponga<br />

sinónimo de superficialidad ni mucho<br />

menos, y todo el conjunto resulta plenamente<br />

convincentemente a pesar de las<br />

limitaciones propias del instrumento<br />

solista.<br />

J.P.<br />

GÓRECKI:<br />

Sinfonía nº 3. Canticum graduum. INGRID<br />

PERRUCHE, soprano. SINFONIA VARSOVIA.<br />

Director: ALAIN ALTINOGLU.<br />

NAÏVE V 5019. DDD. 64’05’’. Grabación:<br />

Varsovia, XII/2004. Productor: Jean-Pierre Loisil.<br />

Ingenieros: Pierre-Antoine Signoret y Jacques<br />

Warnier. Distribuidor: Diverdi. N PN<br />

Quien más quien menos, recordará el<br />

inesperado e insólito éxito discográfico<br />

que consiguió en 1992 una grabación de<br />

la Sinfonía nº 3 del entonces desconocidísimo<br />

compositor polaco Henryk Mikolaj<br />

Górecki (n. 1933), un inusual superventas<br />

que llegó a serlo casi por el boca<br />

a boca en todo el mundo. La obra en<br />

cuestión era bastante anterior en lo que<br />

a fecha de composición se refiere pues<br />

data de 1976. Fue estrenada en Baden-<br />

Baden por Ernest Bour en 1977 y no<br />

alcanzó un especial relieve. Y tras aquella<br />

primera y existosa grabación llegaron<br />

otras a las que viene a sumarse esta,<br />

que tiene a su favor la inclusión de una<br />

primicia discográfica de otra obra de<br />

Górecki (de 1969), Canticum graduum,<br />

que empieza y termina con el hipnotismo<br />

que domina la sinfonía precedente<br />

pero que, en medio, hay bastante más.<br />

Más cercana al Penderecki de la época y<br />

a Lutoslawski, esta composición es el<br />

gran atractivo del presente compacto<br />

pues la Sinfonía nº 3 es de esas obras<br />

que no necesitan presentación y que<br />

todo el mundo ha escuchado alguna vez<br />

(y que no es la Heroica, que puede, y<br />

debe, grabarse una y otra vez, y a<br />

menudo descubrimos en ella algo nuevo,<br />

de modo que no creemos que estemos<br />

ante una grabación necesaria). De<br />

las versiones tan sólo cabe decir que se<br />

trata de interpretaciones del más alto<br />

nivel que sitúan el Canticum graduum<br />

allí donde merece estar, que es entre las<br />

composiciones orquestales breves más<br />

destacables de su tiempo (no en vano<br />

fue Michael Gielen quien la estrenó en<br />

Düsseldorf en 1969), y que consiguen<br />

que la Sinfonía parezca realmente más<br />

de lo que es. Si creen que diez minutos<br />

de buenísima música justifican la adquisición<br />

de un compacto, háganse con<br />

este.<br />

J.P.<br />

HASSE:<br />

Réquiem en do mayor. Miserere en re<br />

menor. SIMONA HOUDA-SATUROVÁ, soprano;<br />

BRITTA SCHWARZ, contralto; ERIC STOKLOSSA,<br />

tenor; GOTTHOLD SCHWARZ, bajo. CORO DE<br />

CÁMARA DE DRESDE. ORQUESTA BARROCA DE<br />

DRESDE. Director: HANS-CHRISTOPH RADEMANN.<br />

CARUS 83175. DDD. 65´04’’. Grabación: Dresde,<br />

II/2005 (en vivo). Productor: Hein Laabs. Ingeniero:<br />

Axel Sommerfeld. Distribuidor: Diverdi. N PN<br />

Por primera vez se registra, en vivo y<br />

con una reproducción que para nada<br />

evidencia el directo tomado por la Radio<br />

alemana en la Lukaskirche de Dresde,<br />

este importantísimo Réquiem del alemán<br />

Hasse. Importante por extensión (casi<br />

cuarenta y cinco minutos), por ambición,<br />

diversidad y resultados a lo largo<br />

de sus veintiséis números. En ellos alternan<br />

los consagrados tanto al coro como<br />

la unión de éste y la orquesta con uno o<br />

más solistas.<br />

Los intérpretes son muy a lo germánico:<br />

de una justeza total para el propósito,<br />

sin que haya estrellato por parte de<br />

nadie. Sorprende, es verdad, el franco y<br />

fresco timbre del tenor desde su intervención<br />

primera del “Te decet himnus”.<br />

Sin que pese —al contrario, en la audición<br />

se va de hallazgo en hallazgo—<br />

ningún fragmento, por destacar alguno<br />

sí hacerlo con el juego tímbrico de la<br />

flauta dulce y el oboe d’amore frente a<br />

la soprano en el Recordare. También<br />

excelente ésta, mientras que bajan en<br />

calidad las voces solistas más graves,<br />

que no lo son tanto. A mencionar especialmente<br />

el conmovedor Lacrimosa y la<br />

polifonía asombrosa del final “Dona eis<br />

requiem”.<br />

Disminuido queda el Miserere al<br />

lado de su acompañante en el disco,<br />

aunque en él, obra equilibrada y no<br />

deleznable, resulte destacable especialmente<br />

el desarrollo de las partes (coro,<br />

solistas femeninos y orquesta) en el<br />

“Ecce enim”.<br />

El disco ostenta el Premio de la Crítica<br />

Alemana, y lo merece por novedad,<br />

importancia y realización de la nueva<br />

obra.<br />

J.A.G.G.<br />

M. HAYDN:<br />

Andromeda e Perseo. BEATRIX FODOR,<br />

soprano (Andromeda); BENCE ASZTALOS, bajo<br />

(Cefeo); TIBOR AZAPPANOS, tenor (Fineo);<br />

GABRIELLA GAL, soprano (Perseo). SINFÓNICA<br />

SAVARIA. CORO DE LA ESCUELKA SUPERIOR DANIEL<br />

BERZSENYI. Director: TÁMAS PÁL.<br />

2 CD BONGIOVANNI GB 2377/78-2. DDD.<br />

129’03’’. Grabación: Szombathely (Hungría),<br />

III/2004. Ingeniero: László Dobos. Distribuidor:<br />

Diverdi. N PN<br />

La obra Andrómeda y Perseo de Michael<br />

Haydn (1733-1806) fue estrenada en el<br />

Hoftheater de Salzburgo en 1787 para<br />

conmemorar el decimoquinto aniversario<br />

de la investidura del arzobispo y<br />

príncipe Jerónimo. Encargada como una<br />

ópera italiana por el propio mandatario,<br />

es en realidad un híbrido que mezcla<br />

elementos de la ópera seria, por su argumento<br />

mitológico, con características de<br />

la ópera bufa napolitana.<br />

Michael Haydn desarrolló toda su<br />

producción musical alrededor del arzobispado<br />

salzburgués, siendo ésta su única<br />

incursión dentro de la ópera seria. El<br />

libreto se basa en la Andrómeda de Cornelio<br />

y en un pasaje de la Metamorfosis<br />

de Ovidio. Estrenada el mismo año en el<br />

que Mozart trabajaba en Don Giovanni,<br />

la ópera tiene valores musicales indiscutibles,<br />

es muy dinámica, de fácil melodía<br />

y se escucha con sumo agrado.<br />

Los personajes de Andrómeda y Perseo<br />

están representados por dos sopranos,<br />

destacando la soprano Beatrix<br />

Fodor como la primera por su capacidad<br />

dramática en los recitativos y su indudable<br />

musicalidad. El personaje de Perseo<br />

está defendido por Gabriella Gal, que<br />

canta de forma muy natural con una<br />

adecuación estilística impecable. Los<br />

caracteres masculinos se mantienen en<br />

un nivel más discreto, así el tenor Tibor<br />

Azappanos como Fineo cumple con su<br />

compleja parte, pero presenta un instrumento<br />

vocal de poca entidad aunque<br />

muy musical. Por otro lado, el bajo Bence<br />

Asztalos como Cefeo nos brinda un<br />

interpretación muy animada del aria Se il<br />

german del primer acto.<br />

La dirección musical de Támas Pál es<br />

dinámica y articulada, dirige a la Orquesta<br />

Sinfónica Savaria logrando un sonido<br />

muy atractivo. La grabación es de una<br />

claridad absoluta, lo que hace de este<br />

registro del sello Bongiovanni una buena<br />

opción de compra. Recomendable.<br />

C.S.M.


HUMMEL:<br />

Concierto para piano, violín y orquesta<br />

op. 17. Concierto para violín y orquesta<br />

(completado por Gregory Rose). ALEXANDER<br />

TROSTIANSKI, violín; POLINA OSETINSKAIA,<br />

piano. ORQUESTA FILARMÓNICA RUSA. Director:<br />

GREGORI ROSE.<br />

NAXOS 8.557595. DDD. 64’21’’. Grabación:<br />

Moscú, IX/2004. Productora: Liubov Doronina.<br />

Ingenieros: Dimitri Missailiov y Alexandr Karasev.<br />

Distribuidor: Ferysa. N PE<br />

El contenido de este registro es valioso<br />

en cuanto a las obras en él recogidas,<br />

contando además con la primera grabación<br />

de la versión del Concierto de violín<br />

completado por Gregori Rose que, además,<br />

dirige a esta denominada Orquesta<br />

Filarmónica Rusa. La primera vez que se<br />

dio en esta forma fue en Londres el año<br />

1998. Así que se trata éste de un registro<br />

con interés evidente para el coleccionista.<br />

Las obras, claramente, son obras muy<br />

bien trabajadas, de gran inventiva y<br />

excelso vuelo para la época. Debe anotarse<br />

que Hummel dejó incompleta esta<br />

obra para violín por la enorme impresión<br />

que le hizo al eslovaco el homónimo<br />

de Beethoven al asistir a su estreno<br />

en 1806.<br />

Pero vamos a las interpretaciones. Y<br />

desde este punto de vista, el disco es<br />

irregular, ya que en el Concierto para<br />

piano, violín y orquesta op. 17 el violinista,<br />

Trostianski, se muestra contenido<br />

en exceso y queda pálido al lado de una<br />

pianista con soltura y con buen estilo.<br />

Sin embargo, en el Concierto para violín<br />

y orquesta se crece y parece otro. Se<br />

habla de un concierto de un período<br />

intermedio entre Haydn y Mozart por un<br />

lado, con gran desarrollo de la parte<br />

solista antes de llegar a los más grandes<br />

del período romántico alemán. Añádase<br />

a lo ya dicho que la orquesta no pasa de<br />

lo correcto y el sonido de la grabación<br />

tampoco es descollante.<br />

J.A.G.G.<br />

KRAUS:<br />

Cuartetos. Vol. I. Cuartetos en si mayor<br />

op. 1, nº 1; en fa menor sin op., en do<br />

mayor sin op., en sol menor op. 1, nº 3<br />

y re mayor op. 1, nº 4. CUARTETO JOSEPH<br />

MARTIN KRAUS.<br />

CAVALLI CCD 224. DDD. 72’18’’. Grabación:<br />

2000. Distribuidor: Gaudisc. N PN<br />

La figura de Joseph Martin Kraus se<br />

encuentra todavía en proceso de construcción,<br />

pues ni siquiera se puede dar<br />

por terminada la investigación en torno<br />

a su biografía. Estricto contemporáneo<br />

de Mozart, desarrolló su actividad en<br />

Suecia al amparo del rey Gustavo III.<br />

Conocidas ya algo de sus músicas escénica<br />

y orquestal, esta interesante serie<br />

que ahora se inicia nos lo revela como<br />

un apreciable autor de cámara. Es evidente<br />

que Kraus estaba familiarizado<br />

con los cuartetos de Haydn, porque en<br />

los suyos se aprecia su influencia y una<br />

evolución semejante a la experimentada<br />

por las obras del autor de La Creación.<br />

Hay en los cuartetos de Kraus resonan-<br />

Xavier Phillips y Jean-Marc Phillips-Varjabédian<br />

VIRTUOSA FRATERNIDAD<br />

KODÁLY: Sonata para<br />

violonchelo op. 8. Dúo para<br />

violín y violonchelo op. 7. XAVIER<br />

PHILLIPS, violonchelo; JEAN-MARC PHILLIPS-<br />

VARJABÉDIAN, violín.<br />

HARMONIA MUNDI HMC 905265. DDD.<br />

58’32’’. Grabación: París, III/2004. Productor e<br />

ingeniero: Jean-Martial Golaz. N PN<br />

La familia que toca unida, a veces consigue<br />

recitales como éste. Uno de los<br />

hermanos, Xavier Phillips, desgrana con<br />

virtuosismo e introspección el Op. 8 de<br />

Kodály, una de las páginas favoritas de<br />

los grandes chelistas. <strong>Jun</strong>to con su hermano<br />

el violinista Jean-Marc Phillips-<br />

Varjabédian acomete una obra contigua<br />

a la anterior, otra de las aportaciones<br />

para chelo. En ambos casos, se trata de<br />

obras en tres movimientos, con largo<br />

aliento, ambiciosas, de discurso amplio<br />

e intenso, con mucho lirismo. Esa ambición<br />

y ese lirismo son tal vez las características<br />

mayores de este recital rico,<br />

cias barrocas y del divertimento, pero<br />

también una notable originalidad en la<br />

línea melódica. Los intérpretes hacen<br />

que salga a la superficie la gracia y la<br />

fina elegancia de estas músicas, por<br />

medio de un sonido de apariencia frágil<br />

y un obvio dominio del lenguaje. No falta<br />

una apuesta a fondo en las partes más<br />

serias y complejas, caso del Andante<br />

commodo con que se abre el Cuarteto<br />

en sol menor op. 1, nº 3, de atractivo<br />

entramado contrapuntístico, o el subrayado<br />

de la urgencia rítmica —que bordea<br />

el sturm und drang— del Finale del<br />

Cuarteto en re mayor op. 1, nº 4.<br />

LASSO:<br />

Primer libro de motetes. SFORZINDA.<br />

Director: JOAN IZQUIERDO.<br />

ARS HARMONICA AH156. DDD. 53’22’’.<br />

Grabación: Castillo de Mediona, IV y V/2005.<br />

Ingeniero: Fernando Abril Adán. Distribuidor:<br />

Gaudisc. N PN<br />

E.M.M.<br />

Sforzinda es un conjunto de flautas dulces<br />

formado por jóvenes intérpretes<br />

españoles que hace su presentación discográfica<br />

con este trabajo dedicado a<br />

transcripciones para sus instrumentos<br />

del primer libro de motetes a 5 y 6 voces<br />

de Orlando de Lasso, que fue editado en<br />

Amberes en 1556. Nada que reprochar a<br />

la opción escogida, pues los consorts de<br />

instrumentos de la misma familia fueron<br />

habituales en la época y una de sus<br />

prácticas predilectas fue la de ofrecer<br />

versiones instrumentales de música<br />

vocal. Lamentablemente, la cansina uniformidad<br />

del sonido de las flautas, la<br />

estrechez de las dinámicas y una grabación<br />

absolutamente brumosa, constreñida,<br />

sin espacialidad alguna y distorsionada<br />

en los registros más graves, hacen de<br />

D I S C O S<br />

GIULIANI-LISZT<br />

matizado, sugerente, virtuoso. Cómo<br />

vibra el chelo de Xavier en ambas<br />

secuencias; qué respuestas exaltadas,<br />

violentas o líricas le dedica Jean-Marc.<br />

En fin, una hora de música de muy alto<br />

nivel artístico, un dúo de instrumentistas<br />

sencillamente impresionante.<br />

Santiago Martín Bermúdez<br />

éste un trabajo fallido. Incomprensiblemente,<br />

el sello Ars Harmonica, residenciado<br />

en Sabadell, ofrece las notas interiores<br />

sólo en inglés.<br />

P.J.V.<br />

LISZT:<br />

Preludio y fuga sobre BACH. Weinen,<br />

Klagen, Sorgen, Zagen. Fantasía y fuga<br />

sobre el coral Ad nos ad salutarem<br />

undam. KAY JOHANNSEN, órgano.<br />

CARUS 83.171. DDD. 63’13’’. Grabación:<br />

Stuttgart, IX/2004. Ingeniero: Wolfgang<br />

Mittermaier. Distribuidor: Diverdi. N PN<br />

Se grabó el disco que comento en el<br />

órgano Mühleisen de la Stifskirche, en<br />

Stuttgart, y advierte la carpetilla que las<br />

grandes diferencias dinámicas apreciadas<br />

en la escucha se corresponden con el<br />

rango dinámico de este instrumento cuya<br />

registración se recoge también en las<br />

notas acompañantes. Pese a lo dicho, no<br />

se esperen en el Preludio y fuga sobre<br />

BACH grandes cascadas de armónicos y<br />

espectacularidad a ultranza como puede<br />

corresponder a su forma de fantasía, sino<br />

un mayor detalle estructural comparando<br />

con otras grabaciones de tan frecuentada<br />

obra, con un sonido claro que penetra<br />

en ella significadamente.<br />

Weinen, Klagen, Sorgen, Zagen se<br />

inspira igualmente en Bach, y aún de<br />

manera más ceñida, pues es en su cantata<br />

del mismo nombre en la que Liszt<br />

encuentra una referencia ante la pérdida<br />

de sus hijos: primero Daniel, a finales<br />

de 1859 (la escribe entonces para<br />

piano); y es a raíz de la muerte de Blandine<br />

tres años más tarde cuando retoma<br />

el motivo y hace una obra de mayor<br />

vuelo, aun así íntima, recogida, que<br />

Kay Johannsen toca con magnífica planificación<br />

de voces y dinámicas hasta la<br />

89


90<br />

D I S C O S<br />

LISZT-MOZART<br />

reconocida afirmación del breve coral<br />

final. Y es otro coral, de Meyerbeer,<br />

perteneciente a su ópera El profeta, el<br />

que es reescrito para dar lugar a la Fantasía<br />

y fuga contenida en el disco, en la<br />

que el motivo realmente origina dos<br />

fugas.<br />

Ponderada ha sido ya la calidad del<br />

órgano utilizado, a lo que se une el<br />

magisterio del organista y la excelente<br />

calidad de la grabación. Un muy buen<br />

disco de órgano.<br />

MAHLER:<br />

Sinfonía nº 7. STAATSKAPELLE BERLIN.<br />

Director: DANIEL BARENBOIM.<br />

WARNER 2564 62963-2. DDD. 74’37’’.<br />

Grabación: Berlín, II/2005. Productor: Martin<br />

Sauer. Ingeniero: Tobias Lehmann. N PN<br />

J.A.G.G.<br />

Sinfonía nº 7. ORQUESTA SINFÓNICA DE SAN<br />

FRANCISCO. Director: MICHAEL TILSON THOMAS.<br />

2 SACD AVIE 821936-0009-2. DDD. 78’11’’.<br />

Grabación: San Francisco, III/2005 (en vivo).<br />

Productor: Andreas Neubronner. Ingeniero: Peter<br />

Laenger. Distribuidor: Gaudisc. N PN<br />

Dos nuevas versiones de la Séptima de<br />

Mahler enriquecen ahora la ya enorme<br />

discografía de la obra. La primera de<br />

ellas, hecha en estudio en Berlín en<br />

febrero del pasado año, supone una de<br />

las raras dianas de Barenboim en su discutida<br />

faceta de director de orquesta, se<br />

nota que ha estudiado la obra y profundizado<br />

en ella y en su contexto compositivo,<br />

dándole los matices adecuados de<br />

oscuridad y de misterio, a veces con una<br />

grandeza casi fúnebre (ritmo de marcha<br />

al principio del primer movimiento),<br />

además de poner en evidencia ese sentimiento<br />

de inestabilidad y malestar que<br />

recorre prácticamente toda la obra. Pero<br />

aparte de resaltar adecuadamente el sentimiento<br />

pesimista y fatídico de esta canción<br />

nocturna, la batuta sabe planificar<br />

excelentemente la difícil simetría de la<br />

obra, dándole una extraña unidad en la<br />

que hasta el relleno del Rondó final<br />

(página enigmática y con ambiguas referencias<br />

al pasado sobre la que todavía<br />

no se ponen de acuerdo los estudiosos<br />

del compositor) parece adquirir en sus<br />

manos un verdadero significado sinfónico.<br />

También hay que resaltar la impecable<br />

actuación de la Staatskapelle de Berlín,<br />

inusualmente virtuosa y refinada<br />

(nunca la habíamos escuchado a este<br />

nivel de calidad) y aunque en determinados<br />

momentos (por ejemplo, en el<br />

fantasmagórico <strong>Scherzo</strong>) se le podría<br />

haber pedido más definición y claridad<br />

expositiva y no tanta precipitación para<br />

poder definir más precisamente lo<br />

siniestro del movimiento, en conjunto es<br />

una admirable actuación que seguramente<br />

tendrá confirmación y continuidad<br />

en el ciclo Mahler que Barenboim<br />

grabará durante los próximos años y del<br />

que esperamos cosas de interés. En fin,<br />

un buen logro sinfónico de este director<br />

que eleva esta Séptima de Mahler, si no<br />

al nivel de los Horenstein, Kubelik,<br />

Bernstein o Maazel, sí al menos a lo más<br />

alto de lo que conocemos de su irregular<br />

y extensa fonografía como director de<br />

orquesta. Muy buena grabación.<br />

En cuanto a la segunda versión de<br />

Tilson Thomas (recordemos que ya<br />

había grabado una anteriormente para<br />

RCA en 1997 con la Sinfónica de Londres)<br />

es menos personal y más convencional<br />

que la de Barenboim, aunque está<br />

estupendamente tocada (es un concierto<br />

en vivo) y notablemente grabada (si<br />

bien inferior y sin resaltar los detalles<br />

instrumentales con tanta pericia como el<br />

registro Warner). No hay nada especialmente<br />

criticable, teniendo que resaltar<br />

quizá la adecuada ambigüedad de la<br />

segunda Nachtmusik, esa especie de<br />

Lied orquestal de falsa inocencia y distanciada<br />

nostalgia aquí muy bien<br />

expuesta. Pero al lado de la enorme discografía<br />

de la obra, poco puede hacer<br />

esta sólida y artesanal interpretación, un<br />

buen concierto de Tilson Thomas y su<br />

Sinfónica de San Francisco que en nuestra<br />

opinión no era para conservar en CD,<br />

un documento que, escuchado con atención,<br />

no pasa de una peligrosa rutina de<br />

lujo en la vida fonográfica de una gran<br />

orquesta.<br />

En suma, de las dos versiones reseñadas<br />

Barenboim gana la partida en uno<br />

de sus más notables registros sinfónicos,<br />

desde luego muy por encima de sus discutibles<br />

Beethoven, Brahms o Bruckner<br />

y también por encima de su no excesivamente<br />

conseguida Quinta con la Sinfónica<br />

de Chicago para este mismo sello.<br />

Esperamos que el ciclo tenga continuidad<br />

en Berlín con la Staatskapelle,<br />

orquesta inferior a la americana pero<br />

seguramente con un idioma, un sedimento<br />

cultural y una emoción más subjetiva<br />

que beneficiará más y mejor a la<br />

música de Mahler.<br />

E.P.A.<br />

MARENZIO:<br />

Madrigali Spirituali a cinque voci. GLI<br />

ERRANTI. Director: ALESSANDRO CASARI.<br />

STRADIVARIUS STR 33642. DDD. 45’47’’.<br />

Grabación: Marone, Italia IX/2001. Ingeniero: Peter<br />

Golser. Distribuidor: Diverdi. N PN<br />

Luca Marenzio vivió coincidiendo casi<br />

exactamente con la segunda mitad del s.<br />

XVI y desarrolló la mayor parte de su<br />

actividad en Roma al servicio del cardenal<br />

Luigi d’Este, hombre de gran poder<br />

político y fastuosa riqueza, de la que<br />

puede servir como ejemplo su Villa de<br />

Tivoli, de cuyos maravillosos jardines y<br />

fuentes nos dejó Liszt un imperecedero<br />

retrato musical.<br />

Autor de varias recopilaciones o<br />

libros de madrigales, el que recoge este<br />

CD es el único de Marenzio dedicado a<br />

los llamados madrigali spirituali, una<br />

especie típicamente romana de compromiso<br />

entre lo sagrado y lo profano, utilizando<br />

un texto de inspiración religiosa<br />

para una forma musical profana, como<br />

pasaría en el siglo siguiente con el oratorio<br />

en épocas de prohibición de la ópera.<br />

Su composición tuvo el notable destino<br />

de ser un obsequio al Papa Gregorio<br />

XIII como muestra del agradecimiento<br />

del cardenal d’Este por la cesión final de<br />

un grandioso palacio construido por el<br />

primero en la colina del Quirinale, que<br />

era propiedad del segundo. Este palacio<br />

es actualmente la sede del Presidente de<br />

la República.<br />

El grupo denominado Gli Erranti,<br />

toma su nombre de la Accademia degli<br />

erranti, un conjunto de músicos y hombres<br />

de letras existente en Brescia, la<br />

ciudad natal de Marenzio, a principios<br />

de s. XVII. Los doce madrigales que integran<br />

el libro son interpretados por cinco<br />

componentes variables de la totalidad de<br />

nueve que constituyen el conjunto<br />

vocal, muy sutilmente reforzados, mejor<br />

dicho complementados, por uno instrumental<br />

de laúd, arpa doppia y clave. La<br />

vena artística de Marenzio es muy variada,<br />

incluso dentro de los propios límites<br />

de estos Madrigali spirituali y de un<br />

refinamiento exquisito, que los intérpretes<br />

recogen muy adecuadamente, con<br />

una total transparencia de las líneas<br />

vocales que permite captar el entramado<br />

polifónico a la vez que emocionar por<br />

su belleza, mas propia de lo terrenal que<br />

de lo espiritual o si se quiere, mas cercano<br />

al Monteverdi que ha de venir que a<br />

la escuela de Palestrina.<br />

J.L.F.G.<br />

MASON:<br />

Felt ebb thus brink here array telling.<br />

ENSEMBLE MODERN.<br />

COL LEGNO WWE 20604. DDD. 71’44’’.<br />

Grabación: Donaueschingen, X/2004. Productor:<br />

Wulf Weinmann. Ingeniero: Klaus-Dieter Hesse.<br />

Distribuidor: Diverdi. N PN<br />

Sabemos, por los diferentes registros<br />

que nos llegan del Festival de Donaueschingen,<br />

que este prestigioso encuentro<br />

anual de música contemporánea en el<br />

corazón de Alemania viene otorgando,<br />

de un tiempo a esta parte, un interés<br />

especial a las prácticas sonoras que se<br />

salen del esquema del concierto tradicional.<br />

Muchas de las obras de los últimos<br />

años contienen un arsenal en el que a la<br />

orquesta se le añaden soporte electrónico,<br />

proyección o instalación sonora. La<br />

influencia del arte sonoro se deja sentir<br />

sobre un festival que, en lugar de abrir<br />

decididamente sus puertas a los artistas<br />

multimedia, muestra aun fuertes reticencias<br />

y, convocando a los compositores<br />

formados exclusivamente en el campo<br />

de la música instrumental, lo que se propicia<br />

es la creación de extraños artefactos<br />

como el que recoge el presente CD,<br />

sin duda, la obra más inclasificable de la<br />

que hay noticia. Los responsables de<br />

Donaueschingen se resisten a programar<br />

a artistas del campo electroacústico, a<br />

“paisajistas” o a “escultores sonoros”<br />

que, a buen seguro, ofrecerían con un<br />

mayor rigor aquello que Donaueschingen<br />

viene pidiendo en los últimos tiempos:<br />

intentar estar “al día” renovando el<br />

patrón tradicional de la orquesta y del<br />

Gran Auditorio. El problema es que,<br />

mientras la orquesta (o el ensemble) sea<br />

el referente principal, escasos serán los


avances sonoros que se puedan experimentar<br />

allí. Donaueschingen debería<br />

replantearse el criterio de selección de<br />

los autores y el material a emplear,<br />

tomar ejemplo de los muchos encuentros<br />

y festivales que hay actualmente en<br />

la geografía europea donde las fronteras<br />

estilísticas se han roto totalmente.<br />

A Benedict Mason, un compositor<br />

que proviene del campo instrumental (y<br />

del que no se ofrece ninguna noticia en<br />

el libreto), se le ha encargado una obra<br />

que, en un principio, habría que calificar<br />

de “instalación sonora”, pero no es del<br />

todo cierto, pues juega con el espacio<br />

arquitectónico del Gran Auditorio y se<br />

presenta además como una sucesión de<br />

piezas en donde es muy fácil percibir el<br />

esquema del discurso tradicional, más<br />

aún, en secciones como “thus” y “brink”,<br />

el recurso de acelerandos y rápidas<br />

ralentizaciones del material evoca de<br />

forma burda los procedimientos de<br />

músicos como Haba en tiempos lejanos<br />

y de Haas, en la actualidad, en lo que<br />

respecta al empleo de la microinterválica.<br />

El resultado sonoro, tomado globalmente,<br />

está lejos de ser mínimamente<br />

atractivo. No corresponde a una obra de<br />

Arte Sonoro (no posee una granulación<br />

ni un sentido de movilidad del objeto<br />

sonoro) ni tampoco a una obra para sala<br />

de conciertos, pues lo sonidos que provienen<br />

de los instrumentistas dispersos<br />

por el espacio arquitectónico no poseen<br />

el rasgo “noble” que los caracteriza al<br />

potenciarse el elemento ruidístico, el<br />

efecto. Estamos, pues, ante un extraño y<br />

poco apetecible híbrido, una obra que<br />

nace más por capricho de unos programadores,<br />

que buscan desesperadamente<br />

nuevas formas de representación del<br />

sonido, que a una verdadera inquietud<br />

estética.<br />

F.R.<br />

MENOTTI:<br />

Concierto para violín y orquesta.<br />

Cantilena e <strong>Scherzo</strong>. Five songs. Canti<br />

della lontananza. ITTAI SHAPIRA, violín;<br />

GILLIAN TINGAY, arpa; CHRISTINE BREWER,<br />

soprano; ROGER VIGNOLES, piano. ORQUESTA<br />

FILARMÓNICA DE RUSIA. Director: THOMAS<br />

SANDERLING. CUARTETO VANBRUGH.<br />

ASV CD DCA 1156. DDD. 71’29’’. Grabaciones:<br />

Moscú, VII/2001; Pulborough, VIII/2002 y III-<br />

IX/2003. Productores e ingenieros: Liubov<br />

Doronina, Chris Craker y Ken Blair. Distribuidor:<br />

Diverdi. N PN<br />

Desde su gran éxito internacional con<br />

Amelia al ballo (1937), el compositor italiano<br />

—residente en Estados Unidos—<br />

Gian Carlo Menotti (Cadegliano, 1911)<br />

ha sido conocido casi exclusivamente<br />

por sus óperas, basadas en acontecimientos<br />

de la vida cotidiana. El CD que<br />

ahora comentamos tiene la virtud de<br />

reunir cuatro obras que se adentran en<br />

otros campos cultivados por este compositor:<br />

la gran orquesta con solista, la<br />

música de cámara y la canción o lied. Se<br />

han reunido grabaciones hechas en diferentes<br />

ciudades y fechas, con intérpretes<br />

de diversa procedencia. Y se ha confor-<br />

mado un disco de interés por dar a<br />

conocer la parte menos conocida de la<br />

producción musical del nonagenario<br />

músico. Si en el género operístico<br />

Menotti revela la influencia de Puccini,<br />

en el resto de su obra pueden rastrearse<br />

influencias de Musorgski, Mahler y Prokofiev,<br />

entre otros. Frescura, espontaneidad<br />

y una inventiva melódica de inmediata<br />

comunicabilidad son características<br />

que también detectamos en las partituras<br />

que se nos proponen. El Concierto para<br />

violín y orquesta, compuesto en 1952,<br />

brillante y con amplio margen para que<br />

el solista despliegue todo su virtuosismo,<br />

cuenta aquí con el joven violinista israelí<br />

Ittai Shapira, magnífico tanto en lo técnico<br />

como en lo expresivo, con poderoso<br />

y limpio sonido, tenso y dramático como<br />

así lo pide la obra. Cantilena and <strong>Scherzo</strong>,<br />

obra de 1977, para arpa y cuarteto<br />

de cuerda, transmite nostalgia y apasionamiento<br />

a través de un melodismo de<br />

la mejor ley. Y la mórbida y a la vez<br />

rotunda voz de Christine Brewer aborda<br />

los dos ciclos de canciones Five songs<br />

(1983) y Canti di Lontananza (1967),<br />

Cuarteto Belcea<br />

MOZART SE SUEÑA<br />

MOZART: Cuartetos de<br />

cuerda K. 465 “De las<br />

disonancias” y K. 499<br />

“Hoffmeister”. CUARTETO BELCEA.<br />

EMI 3 44455 2. DDD. 70’29’’. Grabación:<br />

Suffolk, X-XI/2005. Productor: John Fraser.<br />

Ingeniero: Arne Akselberg. N PN<br />

El Belcea Quartet se ha convertido en<br />

una de las más prestigiosas agrupaciones<br />

camerísticas jóvenes del panorama<br />

actual. Fue cuarteto residente en el Wigmore<br />

Hall de Londres en 2001 y al año<br />

siguiente empezaron los éxitos discográficos<br />

a los cuales, sin ninguna duda, va<br />

a sumarse este compacto que comprende<br />

dos de los cuartetos más célebres de<br />

Mozart. Tras el misterioso y tenso Adagio<br />

introductorio del primer movimiento<br />

del K. 465 (que justifica el sobrenombre<br />

de este genial cuarteto) admirablemente<br />

expuesto por el Cuarteto Belcea, llega<br />

una versión del Allegro de un impulso<br />

juvenil, de ritmo casi trepidante, poderosa<br />

y ligera, al mismo tiempo que suena<br />

fresca y vital, no tan “elegante” como<br />

es bastante habitual (uno quiere imaginar<br />

que Mozart debió “soñar” así este<br />

portentoso Allegro, pues cabe creer que<br />

de este modo no fue interpretado en su<br />

tiempo y, es evidente, Mozart componía<br />

para la posteridad). Así pues, la cosa no<br />

podía empezar mejor y el Belcea se<br />

puso el listón muy alto a sí mismo. Pero<br />

el festival sigue y el Andante cantabile<br />

nos parece de lo más hermoso de su<br />

autor, tan cerca del lirismo operístico,<br />

de Las bodas de Fígaro, ópera de 1786 y,<br />

por tanto, un año posterior a este cuarteto.<br />

La “marcha” vuelve con el Menuetto<br />

y entre lo rítmico y lo lírico (con<br />

D I S C O S<br />

LISZT-MOZART<br />

que le sirven al autor para dar rienda<br />

suelta a un amplio abanico de sentimientos<br />

y de respuestas a variadas experiencias<br />

humanas.<br />

J.G.M.<br />

MESSIAEN:<br />

Visions de l’Amen. SCHÜTZ-KURTÁG:<br />

Die Sieben Worte (Fragmenta). ANDREAS<br />

GRAU yGÖTZ SCHUMACHER, pianos.<br />

COL LEGNO WWE 1CD 20105. DDD. 56’27’’.<br />

Grabación: Berlín, I/2002. Productor: Michael<br />

Kacmarek. Ingeniero: Geert Puhlmann.<br />

Distribuidor: Diverdi. N PN<br />

El sentido explícitamente religioso de<br />

este recital lo traduce el dúo de pianistas<br />

Grau y Schumacher mediante un<br />

equilibrio entre espiritualidad y expresividad<br />

directa. Los nueve minutos de Las<br />

siete palabras de Schütz vistas por Kurtág<br />

son una introducción clasicista, con<br />

resonancias antiguas muy lógicas, pero<br />

con una sonoridad moderna, en rigor<br />

otro equilibrio de códigos, de sentidos.<br />

Viene a continuación la serie de las siete<br />

algún apunte casi de carácter sinfónico)<br />

se mueve la maravillosa versión del<br />

Allegro molto final. Una versión a situar<br />

entre las mejores de tan importante<br />

obra.<br />

Completa el programa el K. 499, el<br />

famoso Hoffmeister, compuesto algunos<br />

meses después de Las bodas de Fígaro e<br />

inmediatamente posterior a otra obra<br />

maestra, el Trío “Kegelstatt”. Este cuarteto<br />

es una composición tan personal<br />

como el anterior y, a pesar de su apariencia<br />

clásica, Mozart expresó en él un<br />

estado de ánimo inquieto, en ocasiones<br />

de profunda tristeza y esperanzado<br />

otras, que la interpretación del Belcea<br />

expone con claridad e intensidad. Sin<br />

más respiro que el aparentemente plácido<br />

(pero tenso en realidad si se le escucha<br />

con la atención que merece) Adagio<br />

(tercer movimiento, no segundo),<br />

esta obra conoce en manos del Belcea<br />

una versión inolvidable.<br />

Josep Pascual<br />

91


92<br />

D I S C O S<br />

MOZART<br />

Visiones, en la que abundan los valores<br />

amplios y las resonancias mantenidas,<br />

pero con frecuentes irrupciones de ritmos<br />

que rompen ese planteamiento.<br />

Como si aquí hubiera pájaros (los hay<br />

en el Quinto Amén, en medio de Angeles<br />

y Santos), mas también como si<br />

hubiera himnos. Como si hubiera fiesta,<br />

mas también como si hubiera temor (de<br />

Dios, claro, y para eso está el Juicio, el<br />

sexto Amén, sobre todo con sus desacordes<br />

en el extremo grave). Dos pianistas<br />

excelentes y un concepto profundo<br />

y también explícito del Espíritu, con sus<br />

colores y su sentido, con su itinerario<br />

inexorable. Belleza rotunda, cuyas sutilezas<br />

están bajo la exposición perentoria<br />

de ambos artistas, que resultan ser uno<br />

solo.<br />

S.M.B.<br />

MEYERBEER:<br />

L’esule di Granata. Selección. MANUELA<br />

CUSTER (Almanzor), LAURA CLAYCOMB (Azema),<br />

MIRCO PALAZZI (Sulemano), PAUL AUSTIN KELLY<br />

(Alamar). CORO GEOFFREY MITCHELL. ACADEMY<br />

OF ST MARTIN IN THE FIELDS. Director: GIULIANO<br />

CARELLA.<br />

OPERA RARA ORR234. 78’33’’. Grabación:<br />

Londres, V/2004. Productor: Patric Schmid.<br />

Ingeniero: Chris Braclik. Distribuidor: Diverdi. N PN<br />

MEYERBEER<br />

Alfred Brendel y Charles Mackerras<br />

FIEL A SÍ MISMO<br />

MOZART: Conciertos para<br />

piano nº 12 en la mayor K. 414<br />

y nº 17 en sol mayor K. 453.<br />

ALFRED BRENDEL, piano. ORQUESTA DE CÁMARA<br />

DE ESCOCIA. Director: SIR CHARLES MACKERRAS.<br />

PHILIPS 475 6930. DDD. 55’55”.<br />

Grabación: Edimburgo, VIII/2004. Productora:<br />

Martha de Francisco. Ingenieros: Jean-Marie<br />

Geijsen y Roger de Schot. Distribuidor: Universal.<br />

N PN<br />

Resulta reconfortante siempre escuchar<br />

a Alfred Brendel, un maestro del teclado<br />

que es igual a sí mismo a través del<br />

tiempo, fiel a sus presupuestos intelectuales<br />

y a una poética que denota un<br />

trabajo minucioso, una persecución<br />

obsesiva de la esencia estilística y expresiva<br />

que esconde cada partitura; de<br />

Mozart en este caso. Cada nueva entrega<br />

de su más reciente integral para Philips<br />

nos confirma las primeras impresiones:<br />

transparencia de líneas, texturas claras,<br />

aéreas, firmes bases constructivas, densidad<br />

de pensamiento, sonoridad ligera,<br />

rítmica cuidada, fraseo de una limpidez,<br />

de una finura y de una carne indiscutibles.<br />

En esta interpretación discográfica<br />

Piotr Anderszewski<br />

ELEGANCIA<br />

MOZART: Conciertos para<br />

piano nº 17 en sol mayor K.<br />

453 y nº 20 en re menor K.<br />

466. ORQUESTA DE CÁMARA ESCOCESA. PIOTR<br />

ANDERSZEWSKI, piano y director.<br />

VIRGIN 0946 344696 2 3. DDD. 62’44’’.<br />

Grabación: Edimburgo, IX/2005. Productor e<br />

ingeniero: Philip Hobbs. Distribuidor: EMI. N PN<br />

Segundo disco mozartiano de Anderszewski<br />

(el primero lo grabó junto a la<br />

Sinfonía Varsovia, éste con la Orquesta<br />

de Cámara Escocesa), con resultados<br />

que cabe calificar de notabilísimos. El<br />

polaco-húngaro se decide por una<br />

línea prebeethoveniana, y parece haber<br />

tomado nota de algunas pautas del historicismo,<br />

con acentos contundentes y<br />

dinámicas bien contrastadas, siempre<br />

sabiamente manejadas. Sin inflar en<br />

exceso, Anderszewski no rehúye la carga<br />

dramática del K. 466, haciendo de<br />

su tiempo central un magnético centro<br />

de gravedad de la obra, ni el encanto<br />

del K. 453, cuyo tiempo lento obtiene<br />

una traducción de exquisito color nostálgico,<br />

mientras el final tiene toda la<br />

gracia y brillantez que uno puede esperar.<br />

Unas interpretaciones que no se<br />

limitan a la elegancia (aunque la tienen,<br />

desde luego), ni incurren en caprichos<br />

o exageraciones innecesarios,<br />

sino que extraen de esta bellísima<br />

música todo un contenido expresivo<br />

que va mucho más allá del atractivo<br />

melódico. La orquesta le sigue como<br />

de la serie el pianista austriaco se nos<br />

muestra más reflexivo y variado, con<br />

una acentuación más delicada que la<br />

emanada de sus antiguas interpretaciones<br />

junto a Neville Marriner para el mismo<br />

sello de los años ochenta, que poseían<br />

una jugosidad y un aire realmente<br />

refrescante, más juvenil y de una diafanidad<br />

excepcional.<br />

La luz de estos nuevos acercamientos<br />

es más matizada y el concepto más<br />

maduro. Lo que no empece para que<br />

todo cante, por ejemplo, en ese tan ope-<br />

un solo hombre y proporciona un<br />

acompañamiento tan enérgico y colorista<br />

como la interpretación del pianista<br />

polaco-húngaro. La grabación de Virgin<br />

es estupenda, con gran presencia y claridad.<br />

La presentación es buena pero<br />

convencional. Con un pianista tan poco<br />

convencional como Anderszewski, y<br />

con tantas cosas que decir —como ha<br />

demostrado en el documental de las<br />

Diabelli— creo que hubiera tenido<br />

interés conocer en sus palabras sus<br />

pensamientos sobre estas obras. En<br />

todo caso, es cierto que lo expresa con<br />

más que sobrada claridad y absoluta<br />

convicción en estas sobresalientes<br />

interpretaciones. Un disco mozartiano<br />

muy atractivo y, como tal, absolutamente<br />

recomendable.<br />

Rafael Ortega Basagoiti<br />

rístico rondó del nº 12 en la mayor, una<br />

obra dibujada desde el principio con un<br />

pincel de un refinamiento sonoro magistral<br />

y de una maleabilidad expositiva<br />

capaz de ofrecernos los claroscuros<br />

milagrosos de estos pentagramas, no<br />

siempre calibrados como se merecen.<br />

En efecto, el nº 12 es de esos conciertos<br />

del genio, una partitura admirable, “poética<br />

y amorosa”, como la definía Einstein.<br />

Poesía y amor, en efecto, es lo que<br />

nos da en él a manos llenas el pianista,<br />

acompañado de una sensible y transparente<br />

orquesta. En el nº 17 en sol mayor,<br />

sin duda, una pieza más madura, resplandece<br />

esa “iridiscencia de sentimiento”,<br />

ese colorido cambiante de que<br />

hablaba también Einstein. El diálogo tutti-solista<br />

está plasmado con efusión. El<br />

Mozart más profundo —tras su media<br />

sonrisa— en el arte sublimado de Brendel,<br />

que se coloca sin duda a la cabeza<br />

de la discografía más reciente; como<br />

una de las primerísimas opciones. A ello<br />

evidentemente contribuye la discreción<br />

y temple de Mackerras.<br />

Arturo Reverter


Jos van Immerseel<br />

SIEMPRE NUEVO<br />

MOZART: Concierto para dos<br />

pianos en mi bemol mayor K.<br />

365. Concierto para flauta y<br />

arpa K. 299. Concierto para trompa nº<br />

3 en mi bemol mayor K. 447. JOS VAN<br />

IMMERSEEL, YOKO KANEKO, fortepianos; FRANK<br />

THEUNS, flauta; MARJAN DE HAER, arpa;<br />

ULRICH HÜBNER, trompa. ANIMA ETERNA.<br />

Director: JOS VAN IMMERSEEL.<br />

ZIG ZAG TERRITOIRES ZZT 060201. DDD.<br />

67’05’’. Grabación: Brujas, II-III/2005. Productor:<br />

Markus Heiland. Ingeniero: Andreas Neubronner.<br />

Distribuidor: Diverdi. N PN<br />

Un variadillo mozartiano que se pensaría<br />

destinado a perderse en el océano<br />

de celebraciones —aunque posiblemente<br />

de menor entidad que en 1991—<br />

dedicadas al compositor en 2006. Sin<br />

embargo, el registro contiene versiones<br />

de tal entidad que está llamado a convertirse<br />

en uno de los hitos fonográficos<br />

del año. Las tres piezas concertantes se<br />

Giacomo Meyerbeer pertenece al grupo<br />

de compositores que gozaron de un gran<br />

éxito en vida, no sólo en Francia, donde<br />

se asentó en 1825, sino también en Italia,<br />

donde hizo una importante carrera y en<br />

España, donde sus óperas fueron muy<br />

representadas, especialmente en el Real y<br />

el Liceu. Los tiempos cambian y hoy en<br />

día difícilmente sus óperas se ven<br />

representadas en los teatros, entre otras<br />

razones por la variación de los gustos, a<br />

lo que se une la tremenda dificultad de<br />

sus obras, con repartos a veces muy<br />

amplios. Opera Rara, que tanto hace para<br />

la difusión del repertorio más infrecuente,<br />

nos propone una interesante selección de<br />

L’esule di Granata, penúltima partitura de<br />

las compuestas en Italia y estrenada en la<br />

Scala en 1821, donde tuvo una acogida<br />

favorable, y la edición va acompañada,<br />

muy acertadamente con el libreto<br />

completo de Felice Romani, habitual<br />

colaborador de Bellini, lo que permite<br />

valorar mejor la acción. La obra presente<br />

las características del autor, con su<br />

formación germánica, su paso por Italia,<br />

donde dominaba el belcanto, que es<br />

patente en algunos momentos de L’esule<br />

di Granata y su estilo grandilocuente que<br />

tanto éxito le dio en París.<br />

Igualmente se puede comprobar su<br />

inspiración en arias, duetos, tercetos y la<br />

opulencia de los finales de acto. La interpretación<br />

presenta el buen nivel medio<br />

que nos tienen acostumbrados el editor,<br />

destacando la cuidada línea de Manuela<br />

Custer, que brilla en el Rondó final, la<br />

musicalidad de Laura Claycomb, la<br />

valentía y buen estilo de Paul Austin<br />

Kelly, a pesar de que el rol se vería favorecido<br />

por una voz algo mas densa y la<br />

nobleza de Mirco Palazzi, acompañados<br />

con la cuidada integración del coro y la<br />

orquesta, dirigidos con oficio por Giuliano<br />

Carella.<br />

A.V.<br />

ven sometidas a lecturas renovadoras<br />

que se sitúan en los primeros puestos<br />

de las conocidas. Los dos fortepianos<br />

en el K. 365 ofrecen sonoridades únicas,<br />

la orquesta toca con energía sin par<br />

en los tutti y la cadencia de ambos<br />

teclados en el primer Allegro es un gesto<br />

de auténtica rabia que cambia totalmente<br />

nuestra comprensión de la obra.<br />

¿Qué más puede pedirse a una interpretación?<br />

La poesía del Andante y la<br />

determinación del Rondó final redondean<br />

una portentosa aproximación a este<br />

doble concierto. No menos suerte tiene<br />

el Concierto para flauta y arpa, una de<br />

las obras concertantes de Mozart de<br />

menor calado, pero que aquí resulta<br />

deliciosa. La emisión de Theuns, la limpieza<br />

de de Haer, la conjunción de<br />

ambos contribuyen a una lectura de<br />

una originalidad asombrosa en todos<br />

sus detalles, empezando por el fraseo.<br />

Por sonido, afinación y efectos instru-<br />

MOZART:<br />

Conciertos para violín y orquesta nº 3 en<br />

sol mayor K. 216, nº 4 en re mayor K.<br />

218 y nº 5 en la mayor K. 219. THE ENGLISH<br />

CONCERT. ANDREW MANZE, violín y director.<br />

HARMONIA MUNDI HMU 907385. DDD. 75’45’’.<br />

Grabación: Londres, III/2005. Productora: Robina G.<br />

Young. Ingeniero: Brad Michel. N PN<br />

Un disco de Andrew Manze es siempre<br />

todo un acontecimiento y éste mozartiano<br />

no defrauda las expectativas. Encontramos<br />

en él la imaginación fraseadora y<br />

el refinadísimo sonido que caracterizan al<br />

sensacional violinista. Su forma de hacer<br />

estos conciertos es por completo distinta<br />

a lo hasta ahora conocido, pero esa idiosincrasia<br />

puede que no sea del gusto de<br />

todos los oyentes. Su Tercero, bien que<br />

no carente de virtuosismo, es fundamentalmente<br />

lírico. En el Adagio, sin embargo,<br />

Manze se recrea tanto que la línea<br />

está a punto de perder la necesaria tensión.<br />

En el Rondó, su cadencia es ciertamente<br />

brillante, salvo por una sonoridad<br />

un punto metálica en el registro más agudo.<br />

Seiler e Immerseel brindaron recientemente<br />

una versión más viva de esta<br />

misma página. Otro tiempo lento, el<br />

Andante cantabile del Cuarto, incurre en<br />

lo filigranesco a costa de perder un poco<br />

de fluidez discursiva. Todo está maravillosamente<br />

tocado, claro está, pero Manze<br />

parece bordear peligrosamente el<br />

manierismo. Algo que se evita con decisión<br />

en los deliciosos efectos “turcos” en<br />

la cuerda grave del Finale del Quinto.<br />

E.M.M.<br />

MOZART:<br />

Conciertos para flauta y orquesta KV<br />

313 y KV 314. Andante para flauta y<br />

orquesta KV 315. Rondó para flauta y<br />

orquesta KV 184 Anh. SHARON BEZALY,<br />

flauta. ORQUESTA DE CÁMARA OSTROBOTNIA.<br />

D I S C O S<br />

MOZART<br />

mentales, la prestación de Hübner le<br />

coloca entre los grandes intérpretes —<br />

con o sin trompa de época— del K.<br />

447. Discos así son los que necesita el<br />

aniversario de Mozart.<br />

Enrique Martínez Miura<br />

Director: JUHA KANGAS.<br />

BIS SACD-1539. DDD. 56’04’’. Grabación:<br />

Kaustinen, Finlandia, IV/2005. Productor: Thore<br />

Brinkmann. Ingeniero: Ingo Petry. Distribuidor:<br />

Diverdi. N PE<br />

Que la música de Mozart no es fácil de<br />

interpretar es evidente. Ni hablamos aquí<br />

de los pocos o muchos problemas técnicos<br />

que pueda plantear y que un virtuoso<br />

o, simplemente, un intérprete bien preparado,<br />

puede superar a poco que se proponga.<br />

La cuestión es distinta, pues la dificultad<br />

en Mozart es el estilo, dar con el<br />

equilibrio entre lo mozartiano y la expresividad<br />

personal. La segunda es necesaria<br />

para que la interpretación no adolezca de<br />

falta de personalidad y sea, así, una nueva<br />

traducción cercana a la asepsia. Y la primera<br />

no es menos problemática, pues se<br />

trata de situar a Mozart en su época y en<br />

el lugar que ocupa en la historia; y así<br />

puede resultar un Mozart arcaizante o<br />

visionario, un clásico o un protorromántico,<br />

y hasta un barroco tardío como en<br />

algunas ocasiones parece reivindicarse en<br />

ciertas lecturas rayanas en lo absurdo por<br />

más que se las quiera revestir de dignidad<br />

y autoridad musicológicas. Lo que este<br />

compacto nos ofrece es un Mozart sensato,<br />

sobre todo sensato, que en estos tiempos<br />

ya es mucho. Y la sensatez llega tanto<br />

de la solista (sensacional como siempre)<br />

como de la orquesta, que deviene poco<br />

menos que ideal para un Mozart que se<br />

nos antoja “auténtico” como pocos, a<br />

pesar de lo sorprendentes que resultan las<br />

nuevas cadencias introducidas aquí por el<br />

compositor Kalevi Aho (la que actúa a<br />

modo de preparación para la conclusión<br />

del primer movimiento del KV 313 es de<br />

lo más curiosa). Todo el compacto es una<br />

delicia, protagonizado por estas obras que<br />

han sido consideradas menores dentro del<br />

catálogo mozartiano al ser comparadas<br />

con las composiciones concertantes para<br />

piano y para violín, y que gracias a versio-<br />

93


94<br />

D I S C O S<br />

MOZART-DE PABLO<br />

nes como éstas van hallando el lugar que<br />

merecen dentro del legado de este gran<br />

maestro que es en lo más alto (por cierto:<br />

¿existen obras menores de Mozart? A poco<br />

que se preste atención a lo más supuestamente<br />

irrelevante de su legado uno se<br />

encuentra con algún golpe de genio.<br />

Compruébenlo).<br />

J.P.<br />

MOZART:<br />

Conciertos para flauta y orquesta nº 1 en<br />

sol mayor K. 313 y nº 2 en re mayor K.<br />

314. Concierto para flauta, arpa y<br />

orquesta en do mayor, K. 299.<br />

JAIME MARTÍN, flauta; BRYN LEWIS, arpa.<br />

ORQUESTA DE CADAQUÉS. Director: SIR NEVILLE<br />

MARRINER.<br />

TRITÓ TD0022. DDD. 77’17’’. Grabaciones:<br />

Zaragoza, II/2003, II/2004 y II/2005. Productor:<br />

Andrew Keener. Ingeniero: Phil Rowlands.<br />

Distribuidor: Gaudisc. N PN<br />

Gira y se desarrolla este CD en torno al<br />

arte del destacado y ya prestigioso flautista<br />

cántabro Jaime Martín, solista en<br />

varias orquestas internacionales de primera<br />

fila y profesor asimismo pluriempleado.<br />

Mozart, de quien en este 2006<br />

celebramos el 250 aniversario de su<br />

nacimiento, ha sido el compositor elegido.<br />

Y tres Conciertos (dos para flauta y<br />

orquesta, y un tercero para flauta, arpa<br />

y orquesta) componen el programa<br />

seleccionado. Cronológicamente, el K.<br />

299 fue escrito en París, en 1778, y<br />

teniendo en cuenta el carácter no profesional<br />

de sus intérpretes destinatarios (el<br />

embajador de Francia en Inglaterra y su<br />

hija), el autor elaboró una pieza sin<br />

demasiadas complicaciones, adaptada a<br />

los aires galos y combinando sugestivamente<br />

los timbres de los dos instrumentos<br />

protagonistas. En cuanto a los dos<br />

Conciertos para flauta K. 313 y K. 314,<br />

desmienten con su calidad la creencia<br />

generalizada en la aversión que el genio<br />

de Salzburgo pudiera tener por tal instrumento.<br />

Como desmiente también la<br />

peculiar y notable Orquestra de Cadaqués<br />

la afirmación mayoritariamente<br />

sostenida de que es necesaria una larga<br />

y continuada actividad conjunta para<br />

que una formación orquestal pueda llegar<br />

a altas cumbres en sus prestaciones.<br />

Porque estamos, en efecto, ante una<br />

orquesta creada en 1988, en el marco<br />

del Festival de Cadaqués, formada por<br />

músicos de toda Europa, que se reúnen<br />

coyuntural y periódicamente con el fin<br />

de ofrecer las obras más conocidas del<br />

repertorio sinfónico además de otras<br />

más renovadoras, en especial recuperaciones<br />

del patrimonio musical histórico<br />

y estrenos de creadores contemporáneos.<br />

Y es que en toda regla hay excepciones<br />

y todo puede ser relativo o estar<br />

sometido a las debidas matizaciones. No<br />

olvidemos otra pieza fundamental en<br />

este puzzle que nos ocupa: el director<br />

todoterreno Sir Neville Marriner, artífice<br />

de un todo en el que el santanderino<br />

Jaime Martín brilla con luz propia.<br />

J.G.M.<br />

MOZART:<br />

Concierto para trompa nº 1 en re K.<br />

386b. Concierto para flauta nº 1 en sol<br />

K.313. Concierto para fagot en si bemol<br />

K.191/186c. Concierto para oboe en do<br />

K.271k/314. JACOB SLAGTER, trompa; EMILY<br />

BEYNON, flauta; GUSTAVO NÚÑEZ, fagot; ALEXEI<br />

OGRINTCHOUK, oboe. ORQUESTA DE CÁMARA<br />

DEL CONCERTGEBOUW DE AMSTERDAM.<br />

SACD PENTATONE 5186 079. DDD. 71’06’’.<br />

Grabación: Amsterdam, IX/2005. Productor: Everett<br />

Porter. Ingeniero: Jean-Marie Geijsen. Distribuidor:<br />

Diverdi. N PN<br />

Tercer disco, que yo sepa, dedicado a<br />

música de cámara por la marca PentaTone,<br />

fundada, ya saben, al hacerse cargo<br />

Mariss Jansons de la principal orquesta<br />

holandesa. Dedicado a Conciertos de<br />

Mozart para instrumentos de viento, arroja<br />

espléndidos resultados en estas obras<br />

concebidas por Mozart para lucimiento<br />

de virtuosos de su tiempo, al modo italiano,<br />

y que responden a un patrón estructural<br />

semejante en tres tiempos: uno inicial<br />

en forma de sonata y un Rondó final<br />

con un tiempo lento en medio, excepción<br />

hecha del Concierto para trompa,<br />

que se desarrolla en dos tiempos con la<br />

denominación de Allegro.<br />

Grabaciones de muy alto nivel, aunque<br />

no siempre resulta lo apetecido<br />

cuando se pretende recoger el hacer de<br />

una gran y afamada orquesta, destacada<br />

entre las mejores. En esta ocasión, se<br />

logra. Corre y brilla la característica cantable<br />

de las partes solistas y también con<br />

brillo y admirable empaste se produce la<br />

orquesta. Se logra un resultado lleno de<br />

plenitud y cohesión que, a mí me queda<br />

esa sensación, aparece esmaltadísimo y<br />

algo distante.<br />

Los solistas son primeros atriles de la<br />

Orquesta del Concertgebouw y responden<br />

plenamente al nivel esperable, de<br />

tal manera que entre su trabajo y el de<br />

los músicos acompañantes —sus compañeros<br />

de atriles— hay una conjunción<br />

perfecta, aun sin director. No parece<br />

haberlo, aunque se destaca en el disco<br />

el nombre del concertino Henk Rubingh.<br />

J.A.G.G.<br />

MOZART:<br />

Vesperæ solennes de confessore KV<br />

339. Missa solemnis KV 337. Sonata KV<br />

336. Regina cœli KV 276. CORNELIA<br />

SAMUELIS, soprano; URSULA EITTINGER,<br />

contralto; BENOÎT HALLER, tenor; MARCUS<br />

FLAIG, bajo. KÖLNER KAMMERCHOR. COLLEGIUM<br />

CARTUSIANUM. Director: PETER NEUMANN.<br />

MDG Gold 332 1346-2. DDD. Grabación:<br />

Colonia, XI/2004. Productores: Werner<br />

Dabringhaus, Reimund Grimm. Ingeniero: Werner<br />

Dabringhaus. Distribuidor: Diverdi. N PN<br />

Con el nivel magnífico de otras grabaciones<br />

corales mozartianas precedentes<br />

dirigidas por Peter Neumann, llega esta<br />

en la que cambia de orquesta sin por<br />

eso se pierda calidad ni el decurso de la<br />

interpretación se resienta lo más mínimo.<br />

La adecuación de medios arroja<br />

como resultado final traducciones de<br />

estas obras con una fluidez y una trans-<br />

parencia fruto de un trabajo conocedor y<br />

de alta competencia.<br />

No hay nada especialmente destacable<br />

sobre el todo, aunque deban mencionarse<br />

el límpido timbre de la soprano<br />

Cornelia Samuelis en sus intervenciones<br />

a solo y el nítido juego del órgano en la<br />

Sonata KV 336 que se intercala tras de<br />

los dos primeros números de la Missa<br />

solemnis KV 337.<br />

La grabación está, por su parte, perfectamente<br />

equilibrada y permite apreciar<br />

en toda su riqueza la idoneidad para<br />

el repertorio de estos intérpretes.<br />

J.A.G.G.<br />

ORFF:<br />

Carmina Burana. MARIA VENUTI, soprano;<br />

ULF KENKLIES, tenor; PETER BINDER, barítono.<br />

CORO DE NIÑOS DE HAMBURGO, MIEMBROS DEL<br />

CORO DE LA ÓPERA ESTATAL DE HANNOVER.<br />

CORO DE LA NDR. ORQUESTA SINFÓNICA DE LA<br />

NDR, HAMBURGO. Director: GÜNTER WAND.<br />

PROFIL PH 05005. DDD. 60’18’’. Grabación:<br />

Hamburgo, 1984 (en vivo). Coproducción con la<br />

NDR. Distribuidor: Gaudisc. N PM<br />

Sorpresa mayúscula para los que estábamos<br />

acostumbrados a ver y oír a Wand<br />

en otros cometidos. El maestro dirige<br />

aquí una excepcional versión de la vituperada<br />

y maltratada cantata de Orff, esa<br />

glorificación del ritmo como factor primario<br />

e instintivo y con aciertos tímbricos<br />

y melódicos de efecto seguro sobre<br />

el oyente por su fácil y atractiva digestión<br />

(aunque eso depende del contexto<br />

en el que se utilice: recuerden el final de<br />

la terrible Saló, en la que Pasolini incluía<br />

muy efectivamente un fragmento de<br />

Carmina Burana como acompañamiento<br />

a las torturas y vejaciones sufridas por<br />

los jóvenes internos de la casa). La batuta<br />

disecciona y analiza hasta el detalle<br />

más insignificante, no cae nunca en la<br />

contundencia exagerada, sabe extraer un<br />

atractivo colorido de la orquesta, y el<br />

nutridísimo grupo de percusión nunca<br />

recarga las tintas en sus intervenciones.<br />

Los coros son magníficos y los solistas<br />

cumplen sin problemas (exceptuada quizá<br />

la apurada emisión en falsete del<br />

tenor, que nos ha hecho añorar al inolvidable<br />

Gerhard Stolze). En definitiva, una<br />

interpretación extraordinaria, más refinada<br />

y contrastada que la clásica de<br />

Jochum en DG, éste con mejores solistas<br />

(Janowitz, Dieskau y el citado Stolze),<br />

pero sin la transparencia, colorido y<br />

diferenciación instrumental de esta versión<br />

en vivo que, además, está excelentemente<br />

grabada. Por tanto, si se deciden<br />

a discrepar de los inquisidores estéticos<br />

de turno, atrévanse con esta exaltación<br />

goliardesca de la naturaleza, el<br />

amor y el vino que les hará pasar una<br />

hora muy agradable, y más si contamos<br />

con la sensacional recreación de Günter<br />

Wand, que aquí encontramos al nivel de<br />

los mejores intérpretes de esta música<br />

(nos estamos refiriendo a la vieja grabación<br />

de Fricsay) pero en mejores condiciones<br />

técnicas.<br />

E.P.A.


Hannu Lintu<br />

PUCCINI EN EL NORTE<br />

PYLKKÄNEN: Mare y su hijo. KIRSI<br />

TIIHONEN (soprano); RAIMO SIRKIÄ (tenor); JUHA<br />

UUSITALO (barítono); ESA RUUTTUNEN<br />

(barítono). CORO Y ORQUESTA DE LA ÓPERA<br />

NACIONAL DE ESTONIA. Director: HANNU LINTU.<br />

2 CD ONDINE ODE 1055-2D. DDD. 138’08’’.<br />

Grabación: Tallín, X/2004. Productora: Laura<br />

Heikinheimo. Ingeniero: Enno Mäemets.<br />

Distribuidor: Diverdi. N PN<br />

La historia de una madre que, para salvar<br />

la vida de su hijo de 19 años, traiciona<br />

a los rebeldes que luchaban contra<br />

el yugo opresor de los caballeros<br />

germanos en la noche de San Jorge de<br />

1343 es la base de esta ópera compuesta<br />

por Tauno Pylkkänen, hijo adoptado<br />

de un administrativo y una actriz que<br />

pronto destacó en el terreno de la composición<br />

(su primera ópera, Jaco Ilkka,<br />

la escribió antes de cumplir los 20).<br />

Siempre le fue reconocido un innato<br />

talento para la melodía y el soporte<br />

dramático, como demuestran sus principales<br />

obras, como ésta que nos ocupa,<br />

Simon Hurtta o Icarus, todas ellas<br />

DE PABLO:<br />

Ederki. Saturno. Puntos de amor.<br />

Epístola al transeúnte. MARÍA JOSÉ SUÁREZ,<br />

soprano. LIM. Director: JESÚS VILLA ROJO.<br />

LIM-BBK 013. DDD. 57’17’’. Grabación: Madrid,<br />

V-VII/2005. Productor: Jesús Villa Rojo. Ingeniero:<br />

Pepe Loeches. N PN<br />

Con la garantía del asesoramiento en<br />

su interpretación-realización del propio<br />

autor y la ejecución del especializado<br />

LIM que dirige Jesús Villa Rojo, recoge<br />

este CD cuatro obras de cámara —de<br />

pequeño plantel instrumental— del<br />

compositor vasco Luis de Pablo (Bilbao,<br />

1930), cada una de ellas pertenecientes<br />

a una de las últimas décadas del siglo<br />

pasado y todas, en su conjunto, representativas<br />

de una madurez creadora en<br />

evolución y que se reparte en piezas<br />

vocales y piezas instrumentales a partes<br />

iguales. Con una característica que a<br />

menudo se repite en la producción<br />

musical de Luis de Pablo: el recurso a la<br />

poesía, de una manera u otra. Así, Ederki<br />

(para soprano, viola y percusión),<br />

compuesta entre 1977 y 1978, parte de<br />

un poema de Jean Robertet (poeta francés<br />

fallecido en 1503) para elaborar la<br />

réplica musical a la estructura cíclica<br />

del texto con una variación continua de<br />

un mismo material en un contexto que<br />

responde al título, equivalente a algo<br />

así como ¡bravo! En Saturno, escrita en<br />

1983 para dos percusionistas, el autor<br />

se aplica a la exploración-explotación<br />

de los recursos tímbricos y expresivos<br />

de un amplísimo y denso despliegue<br />

instrumental, que incluye un bombo<br />

preparado a modo de zambomba. De<br />

1999 es Puntos de amor, con San Juan<br />

de la Cruz como motivación poética.<br />

Aquí, soprano y clarinete se expresan<br />

compuestas después de la Segunda<br />

Guerra Mundial, en la que sirvió en el<br />

Cuartel General del Ministerio de<br />

Defensa. Resulta curioso resaltar lo<br />

joven que abandonó la composición de<br />

óperas. Con tan sólo 49 años de edad<br />

escribió su último título, El soldado desconocido.<br />

El resto de su vida, hasta<br />

cumplir los 62, los dedicó al género<br />

sinfónico, ballet y canciones.<br />

Esta obra, muy influida por Puccini<br />

tanto en el campo vocal como en el<br />

sentido dramático (ya el dúo inicial<br />

posee unas evidentes reminiscencias de<br />

Madama Butterfly), supuso la síntesis<br />

del espíritu postromántico en la obra<br />

del compositor, que en los años sesenta<br />

fue descalificado por anticuado. Sin<br />

embargo, las recientes interpretaciones<br />

en Tallín (fruto de la cual nace este disco,<br />

2004) y Helsinki (2005) le han<br />

devuelto a la actualidad en su área de<br />

influencia. La interpretación a cargo de<br />

un equipo puramente estonio le confiere<br />

a este lanzamiento un aroma inequívocamente<br />

propio. Nada desentona, ni<br />

Amandine Beyer<br />

EL VIOLÍN DEL REY<br />

REBEL: Tombeau de Mr. de<br />

Lully en do menor. Sonatas en<br />

re mayor, si bemol mayor, si<br />

menor, re mayor y si bemol mayor.<br />

AMANDINE BEYER, violín. ASSEMBLÉE DES<br />

HONNESTES CURIEUX.<br />

ZIG ZAG TERRITOIRES ZZT 051102. DDD.<br />

59’51’’. Grabación: París, VI/2005. Productor e<br />

ingeniero: Alban Moraud. Distribuidor: Diverdi.<br />

N PN<br />

De una extraordinaria precocidad,<br />

Jean-Ferry Rebel asombró a Lully cuando,<br />

a los ocho años, tocó ante él. Estas<br />

obras testimonian el nivel alcanzado en<br />

Francia por la técnica compositiva para<br />

el violín a principios del siglo XVIII.<br />

También cómo rinde homenaje el músico<br />

al que fuera su protector en el Tombeau<br />

inicial. Rebel, que perteneció a los<br />

24 violons du roy, fue de hecho uno de<br />

los primeros compositores en escribir<br />

sonatas para un solo instrumento en el<br />

área gala. En la época de reinado de la<br />

viola da gamba, estas piezas demuestran<br />

hasta qué punto estaban bien<br />

cimentadas las “pretensiones” del violín.<br />

Rebel se muestra en ellas de una fantasía<br />

y una audacia sin par, elementos a<br />

los que responden con elocuencia unas<br />

interpretaciones magníficas que hacen<br />

plena justicia a este repertorio increíble-<br />

D I S C O S<br />

MOZART-DE PABLO<br />

el sólido reparto, que cuenta con voces<br />

de fuste como la protagonista Kirsi<br />

Tiihonen, ni la dirección atenta y detallista<br />

de Lintu, consciente del dramatismo<br />

puramente sinfónico de la partitura<br />

y de su ensamblaje con las voces, obra<br />

de un profundo conocedor del género<br />

y de sus resortes.<br />

Carlos Vílchez Negrín<br />

mente olvidado. Movimientos de danza<br />

y piezas de carácter se mezclan en unas<br />

obras que son mucho más que curiosidades<br />

rescatadas del pasado, pues se<br />

trata de páginas auténticamente magistrales.<br />

Beyer posee un seductor sonido,<br />

siempre bien afinado, un arco ligero y<br />

una capacidad cantable que parece<br />

aproximar su instrumento a la voz<br />

humana. Toca los tiempos lentos con<br />

verdadera delectación y los rápidos,<br />

con una vitalidad admirable. Los<br />

Honestos Curiosos crean un acompañamiento<br />

muy rico y colorista. Un gran<br />

disco.<br />

Enrique Martínez Miura<br />

95


96<br />

D I S C O S<br />

DE PABLO-SCHUBERT<br />

en busca del oyente, convergiendo o<br />

divergiendo, en un discurrir sonoro<br />

enriquecido por la peculiaridad e independencia<br />

de cada uno de los instrumentos<br />

y cuyo resultado a buen seguro<br />

habrá de ser distinto en función de<br />

cada receptor. Y llegamos al año 2000,<br />

en el que la vena creativa del compositor<br />

se resuelve en discurso más complejo<br />

y articulado con Epístola al transeúnte<br />

(para flauta, clarinete, violín, viola,<br />

violonchelo y piano), donde la referencia<br />

literaria es César Vallejo —aunque<br />

no incida en la forma musical— y el<br />

lenguaje utilizado parece buscar una<br />

más clara comunicación con el oyente<br />

aun dentro de un contexto no exento<br />

de aspereza e impregnado, naturalmente,<br />

de la personal manera de decir del<br />

compositor bilbaíno.<br />

J.G.M.<br />

ROSSINI:<br />

Il turco in Italia. NATALE DE CAROLIS, bajo<br />

(Selim); MYTÒ PAPATANASIU, soprano (Fiorilla);<br />

MASSIMILIANO GAGLIARDO, barítono (Don<br />

Geronio); AMEDEO MORETTI, tenor (Don<br />

Narciso); PIERO GUARNERA, barítono<br />

(Prosdocimo); DAMINIANA PINTI,<br />

mezzosoprano (Zaida); DANIELE ZANFARDINO,<br />

tenor (Albazar). CORO Y ORQUESTA DEL TEATRO<br />

MARRUCINO DE CHIETI. Director: MARZIO<br />

CONTI.<br />

2 CD NAXOS 8.660183-84. 144’03’’. Grabación:<br />

Chieti, X/ 2003 (en vivo). Productor: Gian Andrea<br />

Ludovici. Ingeniero: Matteo Costa. Distribuidor:<br />

Ferysa. N PE<br />

Parece casi superflua la publicación de<br />

una nueva lectura de esta estrambótica<br />

y originalísima ópera rossiniana contando<br />

el catálogo con dos versiones tan<br />

excelentes como la de Callas-Gavazzeni<br />

(EMI, 1955) o la de Bartoli-Chailly (Decca,<br />

1997). Pero a medida que avanza la<br />

audición de esta velada de provincias<br />

italiana, de un teatro, además, fuera del<br />

circuito de los de primera categoría, uno<br />

va sometiéndose al entusiasmo de una<br />

batuta que traduce con firmeza el pulso<br />

y ritmo (a veces frenético) del maestro<br />

pesarense, y a un equipo vocal, que no<br />

ahorra entusiasmo ni entrega, ambas<br />

asociables a su juventud. Puede así llegarse<br />

a comprender y hasta justificar la<br />

oportunidad de la entrega. Ofrecida la<br />

partitura al completo, la atmósfera teatral<br />

está reflejada con impactante perfil,<br />

permitiendo a los solistas ofrecer un<br />

retrato nítido y vivaz del respectivo personaje.<br />

De Carolis, de voz clara y ágil,<br />

es el Selim que podía esperarse de su<br />

experiencia en este repertorio. Certero<br />

de matices en las partes recitadas sale<br />

adelante en las cantables gracias a aquella<br />

avanzada habilidad para asumir personajes<br />

cómicos (o bufos) rossinianos.<br />

No se queda muy atrás el Prosdocimo<br />

de Guarnera porque dice muy bien el<br />

texto, requisito infalible para dar contenido<br />

al papel y la tesitura más bien central<br />

del personaje no le ponen trabas a<br />

una voz, situada dentro de las perfectas<br />

coordenadas necesarias para personificar<br />

al pirandelliano poeta. Moretti tiene<br />

Pierre Hantaï<br />

POESÍA DE LA SORPRESA<br />

SCARLATTI: Sonatas. Vol. 3.<br />

PIERRE HANTAÏ, clave.<br />

MIRARE MIR 1007. DDD 65’16”.<br />

Grabación: Haarlem (Holanda), 2005. Productor:<br />

Nicolas Bartholomée. Ingeniera: Alessandra<br />

Galleron. Distribuidor: Harmonia Mundi. N PN<br />

En esta tercera entrega de las sonatas<br />

de Domenico Scarlatti, Pierre Hantaï se<br />

mantiene fiel a su visión dionisíaca,<br />

amante de las rupturas, las sorpresas,<br />

los recorridos irregulares… Para el clavecinista<br />

francés, Scarlatti es un genial<br />

poeta de la fantasía barroca, desbordante<br />

y oblicua, atrapada entre la levedad<br />

del vuelo y la fuerza de gravedad<br />

de los ecos callejeros. La presente grabación<br />

revalida el excelente nivel de<br />

las dos entregas anteriores. Captado<br />

con asombrosa precisión, volvemos a<br />

escuchar el clave de tipo italiano construido<br />

por Philippe Humeau en 2002:<br />

un instrumento ideal para traducir las<br />

intenciones del intérprete, por su sonido<br />

coloreado y al mismo tiempo contundente,<br />

con bajos que suenan como<br />

percusiones (Sonatas K. 525 y K. 366).<br />

El acercamiento de Hantaï no pretende<br />

ser enciclopédico ni exhaustivo.<br />

Nos encontramos ante la imagen de<br />

un Scarlatti subjetivo y fragmentario,<br />

lleno de escondrijos y pasadizos secretos.<br />

Pero eso es lo que también nos<br />

dicen sus sonatas, tan llenas de saltos,<br />

esquirlas enloquecidas, transiciones<br />

bruscas de un clima a otro, paisajes<br />

cambiantes incluso en el arco de<br />

pocos compases. En la elección de las<br />

sonatas, este tercer disco presenta un<br />

rasgo distinto de los anteriores: de las<br />

una bonita voz tenoril y también la categoría<br />

vocal adaptada a su parte, por lo<br />

que no da muchos sobresaltos en las<br />

páginas compartidas con sus compañeros,<br />

llegando incluso a sacar adelante<br />

con cierta dignidad su bastante difícil<br />

aria, Tu seconda il mio disegno. Asimismo<br />

Gagliardo, pese a la voz de barítono<br />

liriquísimo, gracias a su talante cómico y<br />

a su talento interpretativo infunde bastante<br />

vida a Don Geronio, encontrando<br />

la mejor oportunidad para demostrarlo<br />

en el dúo con la díscola esposa. Por lo<br />

adelantado al inicio, la que más difícil lo<br />

tenía era la Papanatasiou, al tener que<br />

medirse con aquellas pujantes Fiorillas.<br />

Pues bien, si su voz está como a medio<br />

camino entre la ligera y una más modesta<br />

soubrette, con algún que otro sonido<br />

ácido o estridente y una coloratura a<br />

veces algo laboriosa, la intérprete saca<br />

bastante jugo a tan rico y divertido personaje.<br />

Basta para demostrarlo una convincente<br />

lectura de la cavatina y, sobre<br />

todo, una bien aprovechada oportunidad<br />

de matizar certeramente sus controladas<br />

reacciones en el increíble dúo que<br />

tiene con el marido, una de la cumbres<br />

de la inspiración cómica rossiniana. En<br />

esta línea tampoco pierde la soprano<br />

dieciséis piezas incluidas, la mitad<br />

están en modo menor. Los resultados<br />

son de nuevo arrebatadores, pero la<br />

alquimia es algo diferente. Hantaï<br />

parece querernos ofrecer aquí un Scarlatti<br />

perfectamente equilibrado entre<br />

instancias reflexivas y líricas por un<br />

lado, virtuosísticas y encendidas por<br />

otro. La audición es un viaje en vilo<br />

entre alegría y melancolía, intimismo y<br />

extroversión. Los momentos más virtuosísticos<br />

son resueltos con formidable<br />

soltura (Sonata K. 511), las cascadas<br />

sonoras de la Sonata K. 517 son<br />

encaradas con una pasión casi romántica.<br />

Para apreciar la cifra genial de<br />

estas interpretaciones, no hay nada<br />

más que escuchar cómo traduce Hantaï<br />

las aceleraciones, las rupturas y los<br />

“atascos” que Scarlatti crea en la Sonata<br />

K. 468. Un nuevo, gran disco scarlattiano<br />

del clavecinista francés. Recemos<br />

para que haya más.<br />

Stefano Russomanno<br />

griega esa nueva oportunidad de oro de<br />

sacarle partido a su segunda página<br />

solista, Non v’è piacer perfetto, donde<br />

pone más encanto que picardía. Zaira y<br />

Albazar están correctamente personificados,<br />

el segundo de nada desdeñables<br />

posibilidades, con la oportunidad de<br />

destacar de improviso a través de su<br />

aria di sorbetto.<br />

F.F.<br />

SCARLATTI:<br />

Sonatas K. 1, 9, 12, 30, 31, 35, 56, 58,<br />

61, 69, 84, 87, 99, 191, 287, 288, 517 y<br />

525. VINCENT BOUCHER, órgano.<br />

ATMA SACD2 2341. DDD. 73’24’’. Grabación:<br />

Montréal, X/2004. Productora e ingeniera: Anne-<br />

Marie Sylvestre. Distribuidor: Gaudisc. N PN<br />

Scarlatti al órgano. Esa es la propuesta<br />

del joven organista canadiense Vincent<br />

Boucher, que las interpreta en el órgano<br />

Carl Wilhelm de la Iglesia del Santo<br />

Redentor de Montréal, instrumento de<br />

factura clásica construido en 1993. Más<br />

allá de la curiosidad, que alguien tal<br />

vez juzgue extravagancia (¡pero si se<br />

han grabado sonatas scarlattianas al


acordeón!), lo importante es que la<br />

música suena con una claridad y una<br />

nitidez extraordinarias, sólo rotas cuando<br />

Boucher privilegia el pedalero y<br />

busca sonoridades algo más sombrías,<br />

como en la Sonata en si menor K. 87.<br />

La norma la marcan, en cambio, las<br />

registraciones brillantes, la transparencia<br />

de las líneas, la limpieza de las digitaciones<br />

y un vigor rítmico que acaso<br />

habría necesitado un punto de reposo o<br />

una mayor flexibilidad en el fraseo,<br />

especialmente en las piezas más rápidas<br />

(K. 12, 56, 99, 517).<br />

P.J.V.<br />

SCHOENBERG:<br />

Obras completas para violín y piano:<br />

Fantasía para violín con<br />

acompañamiento de piano. Pieza para<br />

violín y piano en re menor. Sonata a<br />

partir del Quinteto de viento op. 26, en<br />

arreglo para violín y piano de Felix<br />

Greissle. Fragmento para violín y piano.<br />

ULF WALLIN, violín; ROLAND PÖNTINEN, piano.<br />

BIS CD-1407. DDD. 64’26’’. Grabación:<br />

Estocolmo, III/2001; VIII-IX/2003. Productor e<br />

ingeniero: Marion Schwebel y Martin Nagorni.<br />

Distribuidor: Diverdi. N PN<br />

En este recital 49 de los 65 minutos lo<br />

ocupa la Sonata realizada por Felix<br />

Greissle a partir del Quinteto de viento<br />

de Schoenberg de 1924. El resultado es<br />

muy convincente, los cuatro movimientos<br />

son plenamente schoenbergianos y<br />

acaso hasta ayudan a entender mejor esa<br />

pieza decisiva de la carrera del compositor<br />

en el momento de la dodecafonía inicial.<br />

Por ahí, muy bien. Pero no se puede<br />

hablar de Obras completas para violín<br />

y piano de nadie si tres cuartas partes<br />

de la duración total eran para otra formación.<br />

Aunque Greissle fuera yerno de<br />

Schoenberg e hiciera el arreglo por<br />

encargo del maestro ya en 1926. Sirva<br />

esto para situar las cosas, no para descalificar<br />

este excelente recital.<br />

Por lo demás, hay que informar al<br />

aficionado de que tenemos aquí una<br />

obra tardía, la Fantasía de 1949, mucho<br />

menos radical que otras obras anteriores,<br />

pero muy sugerente y misteriosa; el<br />

Fragmento de 1927, un planteamiento<br />

de gran interés que por desgracia no se<br />

concluyó, y así la oímos, con un abrupto<br />

final; y, en fin, una obra tempranísima,<br />

la Pieza de 1893-1894, que es pre-Schoenberg,<br />

con un nivel de conciencia que<br />

no anuncia ni de lejos obras que vendrán<br />

pronto, como Noche transfigurada;<br />

es una miniatura cantábile y danzante<br />

muy en la línea de las Danzas húngaras<br />

o las Eslavas. Los suecos Ulf Wallin y<br />

Roland Pöntinen presentan sus trabajadas,<br />

rigurosas, inspiradas lecturas dentro<br />

de un ciclo vienés con al menos dos<br />

entregas más, una de ambos con el chelista<br />

Thedéen (Schoenberg y Webern,<br />

con la versión para trío de Noche transfigurada<br />

y otras piezas) y otra en la que<br />

Pöntinen expone a solas las obras pianísticas<br />

de Schoenberg.<br />

S.M.B.<br />

SCHOENBERG:<br />

Seis coros a cappella. Cuarteto de<br />

cuerda nº 2. Suite en sol para orquesta<br />

de cuerda. SIMON JOLY SINGERS. Director:<br />

ROBERT CRAFT. CUARTETO FRED SHERRY.<br />

JENNIFER WELCH-BABIDGE, soprano. TWENTIETH<br />

CENTURY CLASSICS ENSEMBLE.<br />

NAXOS 8.557521. DDD. 78’18’’. Grabaciones:<br />

Londres, IV/2005 (Coros); Nueva York, I/2005<br />

(Cuarteto); Nueva York, XI/2004 (Suite). Productor<br />

e ingeniero: Philip Traugott. Distribuidor: Ferysa.<br />

N PE<br />

Los Seis coros a cappella que nos propone<br />

Craft son los Tres cantos populares<br />

op. 49 de 1948 y otros tres compuestos<br />

veinte años antes en Berlín, sin número<br />

de opus. En ambos casos, se trata de<br />

piezas inspiradas en el estilo de la canción<br />

popular alemana del siglo XVI y, en<br />

consecuencia, son obras que buscan la<br />

tonalidad. El Cuarteto nº 2, el que tiene<br />

voz de soprano, todavía es en gran<br />

medida una obra tonal. Por otra parte, la<br />

Suite en sol para cuerda de 1934 es la<br />

primera composición de Schoenberg en<br />

Estados Unidos, y da la impresión de<br />

que con ella hubiera querido disfrazarse<br />

de neoclásico. En fin, es un recital schoenbergiano<br />

original y sorprendente, con<br />

dos ciclos que miran hacia el pasado y<br />

con una pieza de cámara que respira “el<br />

aire de otros planetas”. Craft es gran<br />

maestro como director de orquesta y<br />

también como director de coros. En<br />

medio, queda una nueva y muy bella<br />

lectura de esa página que sigue siendo<br />

extraña, fronteriza, el Segundo Cuarteto,<br />

a cargo de una formación que desconocemos,<br />

pero que se muestra aquí en<br />

toda su excelencia, el Fred Sherry String<br />

Quartet; y con la voz bella e inquietante,<br />

como debe ser, de la soprano Jennifer<br />

Welch-Babidge.<br />

Craft sigue planteando su ciclo Schoenberg<br />

con originalidad, mezclando<br />

obras plenamente reconocidas (el Cuarteto,<br />

en este caso) con otras menos<br />

divulgadas. Mientras su ciclo Schoenberg<br />

para Sony, espléndido pero interrumpido,<br />

duerme en los archivos; mientras su<br />

magnífico ciclo Webern, lejanísimo,<br />

sufre una especie de secuestro, el veterano<br />

músico ataca de nuevo. Felizmente.<br />

S.M.B.<br />

SCHUBERT:<br />

Sonata para arpeggione y piano D. 821.<br />

Sonatina nº 1 en re mayor D. 384 op.<br />

137. Ocho lieder. ANNE GASTINEL,<br />

violonchelo; CLAIRE DÉSERT, piano.<br />

NAÏVE V 5021. DDD. 63’12’’. Grabación: Sion,<br />

VI/2005. Productor: Jean-Pierre Loisil. Ingeniero:<br />

Pierre-Antoine Signoret. Distribuidor: Diverdi.<br />

N PN<br />

Sabido es que el arpeggione es, por<br />

decirlo de algún modo, una fusión de<br />

guitarra con arco, y que un intérprete<br />

hábil de tal instrumento, Vincenz Schuster,<br />

estrenó esta obra de Schubert. Pero<br />

el arpeggione no adquirió popularidad,<br />

por lo que a lo largo de los años, esta<br />

composición fue confiada a la viola, el<br />

clarinete y la flauta, aunque parece más<br />

D I S C O S<br />

DE PABLO-SCHUBERT<br />

adecuada para la humana elocuencia<br />

del violonchelo, y elocuentísima es la<br />

interpretación de Anne Gastinel, caracterizada<br />

por un fraseo cálido, cuidadosísimo,<br />

en un arco que vibra y profundiza<br />

en el cuerpo de cada melodía, la gradúa,<br />

la delinea con una redonda y calma<br />

efusividad. Ni una sola nota pasa sin<br />

que adquiera toda su posibilidad de<br />

contenido y quede engarzada con su<br />

predecesora y su consecuente. El discurso<br />

tiene así una cohesión total en<br />

intención y ejecución, ya que a su vez el<br />

concurso de la pianista es adecuado,<br />

aun dejando la preeminencia al violonchelo.<br />

De los propósitos de la chelista<br />

en sus aproximaciones a Schubert da<br />

testimonio la carta que se incluye en las<br />

notas anejas al disco.<br />

La Sonatina que aquí se toma es la<br />

más breve y la de espíritu más clásico de<br />

las tres publicadas en 1836, aunque en<br />

el Andante vire al romanticismo, y los<br />

Lieder escogidos, tal vez por estar entre<br />

los más trascendentales salidos de la<br />

pluma de su autor, están bien dichos por<br />

la instrumentista francesa, pero si bien<br />

adquieren el vuelo melódico, pierden,<br />

como es lógico, la intención conferida<br />

por la palabra en interpretaciones vocales<br />

que creo preferibles en general.<br />

J.A.G.G.<br />

SCHUBERT:<br />

Cuarteto de cuerda op. 161 D. 887. (arr.<br />

de Victor Kissine). KREMERATA BALTICA.<br />

Director: GIDON KREMER.<br />

ECM New Series 1883 476 1939. DDD. 55’02’’.<br />

Grabación: Lockenhaus, VII/2003. Productor:<br />

Manfred Eicher. Ingeniero: Peter Laenger.<br />

Distribuidor: Nuevos Medios. N PN<br />

La Kremerata Báltica prosigue sus<br />

andanzas ésta vez con la extraordinaria<br />

obra que Franz Schubert compusiera en<br />

tan solo 10 días: su último cuarteto; pieza<br />

que fue escrita tras el sabor amargo<br />

del estreno público del anterior Cuarteto<br />

en re menor, “La muerte y la doncella”.<br />

Momento desagradable y doloroso para<br />

el compositor, que plasmó con esta<br />

obra, de la cual solamente el primer<br />

movimiento fue estrenado en vida propia.<br />

El perfil dramático (aun a pesar de<br />

la tonalidad de sol mayor) de esta pieza<br />

de cámara que cuenta con una enorme<br />

fuerza expresiva y una intensidad sonora<br />

no habitual, le proporciona un carácter<br />

sinfónico que Gidon Kremer y especialmente<br />

Victor Kissine han aprovechado.<br />

Este último firma una orquestación<br />

minuciosa y fidedigna al espíritu schubertiano<br />

de la pieza. La orquesta de<br />

cuerda que propone Kissine no sobrepasa<br />

los límites de la imaginación, sino que<br />

se ajusta a los moldes imaginables. Kissine<br />

tiene en cuenta el mensaje de Schubert,<br />

amplía e ilustra sentimientos originalmente<br />

pensados para cuarteto sin<br />

desvirtuarlos, dándoles el soplo de la<br />

grandeza orquestal. Kremer lidera al grupo<br />

de músicos con firmeza, manifestando<br />

una necesaria afinidad que alumbra<br />

la partitura con una interpretación muy<br />

“cantada” y detallista. El sonido de la<br />

97


98<br />

D I S C O S<br />

SCHUBERT-SHOSTAKOVICH<br />

formación es cálido y grande, siempre<br />

teniendo en cuenta las rutas de la música.<br />

Este disco, de bella factura, ayuda a<br />

ilustrar y demuestra que todo lo que sea<br />

en favor de la música… ¡bienvenido!<br />

E.B.<br />

SCHUBERT:<br />

Poetas de la sentimentalidad. Vol. 3.<br />

WOLFGANG HOLZMAIR, barítono; ULRICH<br />

EISENLOHR, piano.<br />

NAXOS 8.557568. DDD. 60’59’’. Grabación:<br />

Múnich, XI/2004. Productor: Johannes Müller.<br />

Ingeniero: Peter Urban. Distribuidor: Ferysa. N PE<br />

Los poetas de la Empfindsamkeit o<br />

sentimentalidad aparecen en Alemania<br />

a mediados del siglo XVIII y anuncian<br />

un aspecto del romanticismo: la poesía<br />

es la voz del individuo y el sentimiento<br />

es una vía de acceso al conocimiento.<br />

O sea que el mundo, antes de ser el<br />

mundo de todos, es mi mundo, el tuyo,<br />

el suyo. También el nuestro, el del<br />

pueblo alemán que tiene una lengua y<br />

una cultura propias. Tal es el estatuto<br />

—sin segundas— de estos poetas, que<br />

Schubert ilustró generosamente con sus<br />

canciones.<br />

De los sentimentales figuran en este<br />

compacto Matthias Claudius, Ludwig<br />

Hölty y Leopold Stolberg. Pertenecieron<br />

a la llamada Liga del bosquecillo, formada<br />

por estudiantes afectos a los versos<br />

en la Universidad de Gotinga. El músico<br />

austríaco los honró con algunas de sus<br />

más felices obras en el ramo cancioneril:<br />

La muerte y la doncella, A la luna,<br />

Para cantar sobre las aguas, Beatitud.<br />

La versión propuesta es de primera<br />

calidad. Holzmair, a quien ya conocemos<br />

por sus versiones de Wolf y otros<br />

líricos de cámara, despliega aquí su voz<br />

de barítono juvenil, atenorado, claro,<br />

como instrumento de una dicción cuidadísima<br />

y una variedad de intenciones y<br />

caracteres que hace del programa un<br />

verdadero recorrido por el mundo schubertiano.<br />

Canto alegre del reconocimiento<br />

vital, sombrío en las orillas de la<br />

muerte, contemplativo ante un paisaje<br />

nocturno, enamorado del amor, en todo<br />

caso: intenso y contenido en los límites<br />

de la forma asumida. El pianista sigue a<br />

la voz con obediencia y comedimiento.<br />

B.M.<br />

SCHURIG:<br />

Ultima Thule. Augenmass. Hoquetus.<br />

Gespinst.<br />

KLANGFORUM WIEN. Directores: SYLVAIN<br />

CAMBRELING, EMILIO POMARICO, BEAT FURRER.<br />

KAIROS 0012492KAI. DDD. 65’18’’.<br />

Grabaciones: Viena, VI/2005; Witten, VI/1999 y<br />

Bludenz, IX/1993. Productor: Harry Vogt.<br />

Ingenieros: Hans Vieren y Peter Böhm.<br />

Distribuidor: Diverdi. N PN<br />

Las obras contenidas en este disco de<br />

Kairos, consagrado a la música para conjunto<br />

de Wolfram Schurig (n. 1967) aparecen<br />

en orden inverso al de sus fechas<br />

de composición. La pieza que abre el<br />

Michel Dalberto<br />

INTEGRIDAD Y COMPRENSIÓN<br />

SCHUBERT: Sonatas para piano<br />

(completas). MICHEL DALBERTO, piano.<br />

14 CD BRILLIANT 92770. DDD. Grabación:<br />

Corseaux, 1989-1995. Distribuidor: Cat Music.<br />

R PE<br />

Cuando para el comentario y juicio<br />

personal le es remitida al crítico una<br />

edición integral, el primer planteamiento<br />

es pensar si realmente es así. Se editan<br />

integrales que se dicen así por los<br />

editores pero no lo son. Cierto es que la<br />

edición habla en su portada de Sonatas<br />

para piano (completas), y aunque contiene<br />

veinte sonatas, ofrece mucho más<br />

que las Sonatas, y se añaden multitud<br />

de otras piezas schubertianas agrupadas<br />

o no por el autor bajo título común.<br />

Obsesionado por la forma de sonata,<br />

Schubert las compuso durante toda su<br />

existencia, y en ellas encadena una a<br />

otra las melodías en las que era maestro.<br />

Así estas composiciones tienen un<br />

algo de confesión y de marchito, conteniendo<br />

en su interior el camino inexorable<br />

hacia el final, pues derivan fundamentalmente<br />

de un íntimo canto más<br />

que de una posesión de la forma. Tal<br />

vez por eso no se tocaron en público<br />

hasta que lo hizo Arthur Schnabel en<br />

Viena finalizando el siglo XIX, después<br />

de la labor de recopilación hecha por<br />

Leschetitzky. Y seguramente por eso la<br />

frase de Grillparzer: “Hizo sonar a la<br />

poesía y hablar a la música”.<br />

En cuanto a lo grabado en los discos,<br />

la Sonata en do mayor D. 613 recibe<br />

como tiempo lento el Adagio D. 612<br />

y la Sonata en fa menor D. 625 el póstumo<br />

Adagio D. 505. Téngase en cuenta<br />

también que los 4 Impromptus D.<br />

899 op. 90 y los de igual nombre D.<br />

935 fueron considerados sonatas por<br />

Schumann y Einstein: también aquí se<br />

incluyen, al igual que parte de los 34<br />

Valses sentimentales op. 50, las 8 Escocesas<br />

D. 529, 6 Escocesas D. 421, 11<br />

Escocesas D. 781, 10 Variaciones en fa<br />

mayor D. 156, los 12 “Valses Nobles”<br />

op. 77 D. 969, 3 Minuetos con 3 Tríos D.<br />

380, las 13 Variaciones sobre un tema<br />

por Anselm Húttenbrenner en la menor<br />

D. 576, la Fantasía Wanderer, 16<br />

Deutsche y 2 Escocesas D. 783 op. 33, el<br />

Galop y 8 Escocesas D. 735, aparte de<br />

algunas piezas sueltas.<br />

Se dice que interpretar la obra de<br />

Schubert no es difícil técnicamente, pero<br />

por dar un solo ejemplo, contémplense<br />

los cambios de ritmo, de pulsación y de<br />

dinámica en el Allegro de la Sonata en<br />

re mayor D. 850 op. 53. Es necesaria<br />

además una forma de adentrarse en el<br />

mundo íntimo del vienés que no está al<br />

alcance de todos. Refiriéndonos como<br />

botón de muestra a las dos últimas<br />

Sonatas D. 959 y D. 960 y si comparamos<br />

la reedición presente con el reputado<br />

excelente pianista schubertiano de<br />

nuestros días —el inglés Paul Lewis—<br />

con ser certero éste y tocar de forma<br />

espléndida la primera de ellas, Dalberto<br />

es más contrastado y más acusados los<br />

perfiles de su interpretación, siendo la<br />

versión que hace Lewis de la seguda de<br />

incontestable belleza y de construcción y<br />

exposición admirables en el largo primer<br />

tiempo, cede más a lo meramente estético<br />

en el segundo, siendo en el galo más<br />

acusadas las dinámicas y los silencios,<br />

sin que por esa acentuada profundidad<br />

se resienta el todo, sino al contrario,<br />

dándose también más detallismo en el<br />

movimiento final tocado por Dalberto.<br />

Pues es buen momento para, a este<br />

tenor, hablar del artífice de la interpretación<br />

presente, y decir que no en vano<br />

Dalberto tiene una edición integral de la<br />

obra de Schubert para piano solo en<br />

treinta discos, y su capacidad adquiere<br />

especial crédito por haber acometido<br />

esta empresa, amén de tenerlo en otros<br />

discos suyos. Los catorce que ahora se<br />

nos entregan en una caja no tienen más<br />

inconveniente que la escasez de los textos<br />

acompañantes: ésta nos hace añorar<br />

los comentarios de las Sonatas grabadas<br />

por los mismos años finales de estas de<br />

Dalberto y tocadas en fortepiano (con<br />

comentarios propios) por Paul Badura-<br />

Skoda. Pero vamos al parisino Michel<br />

Dalberto, sobrado en méritos, poder y<br />

eficacia a lo largo y ancho de estas variaciones.<br />

Aborda las obras con convicción,<br />

asume el espíritu schubertiano, tiene<br />

pulsación variada, amplitud dinámica,<br />

contundencia (como en la Fantasía<br />

Wanderer), es poderoso, íntimo, variado<br />

y sensible. La grabación le hace justicia y<br />

nada queda inaudible ni abusivo por<br />

sonido. Así que se trata de una reedición<br />

múltiple, de gran calidad y precio moderado.<br />

Muy recomendable.<br />

José Antonio García y García


CD, Ultima Thule, es la más reciente:<br />

2004, mientras que la última del programa,<br />

Gespinst, fue compuesta en 1990. Es<br />

pertinente, sin embargo, escucharlas en<br />

orden cronológico (el autor de las —<br />

crípticas— notas, Daniel Ender, opta por<br />

esta vía). Así se observará con meridiana<br />

claridad la evolución del músico, que va,<br />

con la “primeriza” Gespinst, de un lenguaje<br />

muy diáfano, con unas texturas<br />

aún poco trabajadas, hasta el preciosismo<br />

instrumental de Ultima Thule, un<br />

gran aparato sonoro donde la huella de<br />

Helmut Lachenmann es más que notable.<br />

Si se empieza a escuchar el registro<br />

precisamente por esta obra, la impresión<br />

de ser Schurig un alumno más de<br />

Lachenmann marca ya toda la audición.<br />

Schurig no es solamente seguidor de las<br />

prácticas de Lachenmann. Su paleta tímbrica<br />

es muy amplia y cuando escribe “a<br />

la manera” del autor de Gran torso, se<br />

cuida mucho de configurar su discurso<br />

exclusivamente en el staccato y la<br />

potenciación del ruido. Schurig no busca<br />

el efecto, sino una conciliación entre<br />

lenguaje tradicional y formas y combinaciones<br />

texturales absolutamente modernas.<br />

En el empleo de grandes bloques<br />

sonoros y silencios de enorme peso,<br />

Ultima Thule lleva a pensar, efectivamente,<br />

en la fuerte corporeidad del sonido<br />

en Lachenmann, pero el resto de las<br />

obras se conducen por otro lado. Ninguna,<br />

no obstante, es tan brillante como la<br />

inicial, a pesar del muy atrayente uso<br />

que se hace en Augenmass de la sección<br />

de cuerdas y especialmente el arpa, que<br />

hacen una suerte de colchón sonoro<br />

sobre el que sobrevuelan los instrumentos<br />

de viento, creando una atmósfera<br />

particularmente densa. De mucho<br />

menos interés es Hoquetus, que no<br />

aporta nada al manido esquema del duelo<br />

entre violín (instrumento solista) y la<br />

orquesta de cámara.<br />

F.R.<br />

SHOSTAKOVICH:<br />

Sinfonía de cámara op 110a. Sinfonía<br />

de cuerda op 118a (arrgs. Barshai).<br />

AMSTERDAM SINFONIETTA. Director: LEV MARKIZ.<br />

CHALLENGE CC72130 DDD. 48’58’’. Grabación:<br />

Amsterdam, IX/1989. Productor e ingeniero: Louis<br />

van Emmerik. Distribuidor: Diverdi. R PN<br />

Creemos que se trata de una reedición,<br />

pero no estamos seguros. En cualquier<br />

caso, hay que recibirla como importante<br />

novedad; esto es, como la interpretación<br />

de unas partituras que, siendo bastante<br />

conocidas (sobre todo, el Op.<br />

110a), llegan con un planteamiento<br />

muy aportador por el dramatismo de<br />

una propuesta rigurosa. Es bien sabido<br />

que se trata de los Cuartetos nºs 8 y 10<br />

de Shostakovich, de los años 1960 y<br />

1964, pero en la versión aumentada a<br />

orquesta de cuerda por un gran especialista,<br />

ese musicazo llamado Rudolf Barshai.<br />

Lev Markiz consigue un par de<br />

muestras a menudo inquietantes y perturbadores<br />

(atención a los arranques del<br />

Allegro o del Largo, segundo y cuarto<br />

movimientos del Op. 110a), dos discur-<br />

sos de una altura artística que hay que<br />

buscar no sólo en las espléndidas obras<br />

del músico que ahora cumple cien años,<br />

no sólo en la evidente sabiduría llena de<br />

mesura de Lev Markiz, sino en la calidad<br />

de un pequeño conjunto orquestal<br />

repleto de solistas.<br />

S.M.B.<br />

SHOSTAKOVICH:<br />

Sinfonía de cámara op. 110a.<br />

SVIRIDOV: Sinfonía de cámara op. 14.<br />

VAINBERG: Sinfonía de cámara nº 1 op.<br />

145. SOLISTAS DE MOSCÚ. Director: YURI<br />

BASHMET.<br />

ONYX 4007. DDD. 73’31’’. Grabación: Berlín,<br />

VI/2005. Productor: Chris Craker. Ingeniero: Philipp<br />

Nedel. Distribuidor: Harmonia Mundi. N PN<br />

Como es sabido, la Sinfonía de cámara<br />

op. 110a de Shostakovich es uno de los<br />

arreglos de Rudolf Barshai a partir de<br />

cuartetos de cuerda del maestro; en este<br />

caso, del Octavo, de 1960. Muy anterior<br />

es la primicia total que nos brinda este<br />

CD, la Sinfonía de cámara de Grigori<br />

Sviridov (1915-1998), de 1940, obra<br />

sugerente e intensa, como todas las de<br />

este compositor al que podríamos situar<br />

en la línea de sensibilidad de Shostakovich,<br />

que sólo tenía nueve años más que<br />

él. Es una excelente obra de juventud,<br />

con cuatro movimientos más bien breves<br />

de un creador que prefirió, sobre todo,<br />

la música vocal.<br />

Hace tiempo que no tenemos ocasión<br />

de referirnos al polaco-soviético<br />

Mieczyslaw Vainberg (1919-1996), cuyo<br />

dramático destino no le impidió componer<br />

20 sonatas para piano, 26 sinfonías,<br />

19 cuartetos y mucha obra escénica y<br />

canciones. Ya conocemos otra referencia<br />

de esta Sinfonía de cámara op. 145,<br />

de 1986 (Orquesta de Cámara del Kremlin<br />

dirigida por Misha Rachlevski, Claves),<br />

pero esta lectura será para muchos<br />

otra primicia. Frente al dramatismo que<br />

en otras obras refleja tanto su país de<br />

adopción como su propia biografía, en<br />

esta obra tardía hay un clasicismo elegante<br />

y a veces hasta alegre. En este<br />

caso, Vainberg, magnífico compositor,<br />

recuerda más a Prokofiev que al maestro<br />

Shostakovich.<br />

Bashmet consigue de esta orquesta<br />

formada por él en 1992 un sentido de<br />

unidad de objetivo y sensibilidades que<br />

convierten el recital en una propuesta<br />

monográfica coherente y rigurosa. Hay<br />

una continuidad en estas tres obras, en<br />

estos trece movimientos, agitados por un<br />

nervio latente, una tensión interna y una<br />

musicalidad sugerida, penetrante.<br />

S.M.B.<br />

SHOSTAKOVICH:<br />

Conciertos para violín nºs 1 y 2.<br />

Romanza de “El tábano”. DANIEL HOPE,<br />

violín. SINFÓNICA DE LA BBC. Director: MAXIM<br />

SHOSTAKOVICH.<br />

WARNER 2564 62546-2. DDD. 78’. Grabación:<br />

Londres, XI/2005. Productor: John West. Ingeniero:<br />

Philip Burwell. N PN<br />

D I S C O S<br />

SCHUBERT-SHOSTAKOVICH<br />

Tal vez sea demasiado pronto para<br />

deducir que Daniel Hope va a hacer<br />

todos los grandes conciertos para violín<br />

del siglo XX, pero ahora pone un nuevo<br />

jalón con los dos de Shostakovich (el<br />

Primero, en la versión revisada, desde<br />

luego). La feliz conjunción de un extraordinario<br />

solista como Hope, que domina<br />

las agresivas frases agudas y forte<br />

(Burleske del Primero) y, al mismo<br />

tiempo, movimientos líricos y a veces<br />

en sorprendente continuidad de pianissimos<br />

(Adagio del Segundo), con el<br />

acompañamiento de Maxim, el hijo del<br />

compositor, con una extraordinaria<br />

orquesta de radio, produce en fin un<br />

disco que también es feliz y que tiene<br />

mucho de extraordinario. A modo de<br />

propina final, Hope y Maxim muestran<br />

el lado cantabile y amable de Shostakovich,<br />

un arreglo de Levon Atovmian de<br />

un fragmento de la música de la película<br />

El tábano. El año Shostakovich se<br />

dirige hacia su ecuador y los discos que<br />

lo festejan se acumulan en cantidad y en<br />

calidad. Como en esta espléndida muestra<br />

concertante.<br />

S.M.B.<br />

SHOSTAKOVICH:<br />

Concierto para violín nº 1 op. 99.<br />

PROKOFIEV: Concierto para violín nº 1<br />

op. 19. SARAH CHANG, violín. ORQUESTA<br />

FILARMÓNICA DE BERLÍN. Director: SIR SIMON<br />

RATTLE.<br />

EMI 3 46053 2. DDD. 59’35’’. Grabación: Berlín,<br />

VI y XI/2005. Productor: Stephen Johns. Ingeniero:<br />

Mike Clements. N PN<br />

Shostakovich y Prokofiev, los dos rivales<br />

que no llegaron a apreciarse demasiado,<br />

aparecen aquí frente a frente. Se<br />

trata de dos obras concertantes lejanas<br />

en el tiempo, nada menos que treinta<br />

años, pero muy significativas del quehacer<br />

de ambos en determinado momento.<br />

Prokofiev compone un concierto virtuoso<br />

en plena juventud y en plena guerra,<br />

la primera. Shostakovich compone otro<br />

de plena madurez, también virtuoso<br />

(destinado a David Oistraj), en 1947-<br />

1948. La joven Sarah Chang es una violinista<br />

espléndida, que asume el desafío<br />

de estas dos partituras diabólicas. De las<br />

dos obras, la que más trato tiene con el<br />

diablo es la obra de Shostakovich, que<br />

Chang y Rattle asumen con un crescendo<br />

terrible que culmina en un alucinante<br />

Burlesque final. El lirismo y lo chirriante<br />

se contraponen y coexisten en la lectura<br />

del Concierto de Prokofiev que Chang<br />

borda con momentos de desazón junto a<br />

otros de ensueño, como ese momento<br />

mágico del final del Andantino. Un magnífico<br />

disco en el que la línea de la solista<br />

y la magnitud del acompañamiento<br />

con Rattle y la Filarmónica de Berlín<br />

(nada menos) llegan a alturas poco habituales.<br />

Desde luego, este CD es hermano<br />

del que la chelista Han-Na Chang le<br />

dedica en este mismo sello, EMI, al Primer<br />

Concierto y a la Sonata póstuma del<br />

mismo compositor.<br />

S.M.B.<br />

99


100<br />

D I S C O S<br />

SHOSTAKOVICH-VILLA-LOBOS<br />

SHOSTAKOVICH:<br />

Concierto para violonchelo nº 1 op. 107.<br />

Sonata para violonchelo op. 40. HAN-NA<br />

CHANG, violonchelo. SINFÓNICA DE LONDRES.<br />

Director y pianista: ANTONIO PAPPANO.<br />

EMI 3 32422 2. DDD. 57’10’’. Grabación: Londres,<br />

VI/2005. Productor: David Groves. Ingeniero:<br />

Jonathan Allen. N PN<br />

Veinticinco años separan la Sonata para<br />

violonchelo op. 40 (1934, el año de Lady<br />

Macbeth de Msensk) y el Primer Concierto<br />

para violonchelo op. 107 (1959, dedicado<br />

a Rostropovich). Más cosas separan<br />

estas dos espléndidas piezas para el mismo<br />

instrumento, pero ya las hemos tratado<br />

a menudo, y en este año del centenario<br />

es posible que haya que volver a<br />

ellas. La protagonista de este CD es la<br />

joven virtuosa Han-Na Chang, excelente<br />

violonchelista que despliega una auténtica<br />

proeza en la traducción sonora de<br />

dos obras que, siendo tan distintas,<br />

basan su modernidad en no negar el<br />

Artemis y Trío de Viena<br />

GUIÑOS VIENESES<br />

STRAUSS: Sexteto de cuerda.<br />

BERG: Sonata op. 1, arreglada<br />

para sexteto de cuerda por<br />

Heime Müller. SCHOENBERG:<br />

Noche transfigurada, para sexteto.<br />

THOMAS Kakuska, viola; VALENTIN ERBEN,<br />

Violonchelo. CUARTETO ARTEMIS.<br />

VIRGIN 0946 335130 20. DDD. 51’02’’.<br />

Grabación: Colonia, XII/2002. Productor:<br />

Bernhard Wallerius. Ingeniero: Günther<br />

Wollersheim. Distribuidor: EMI. N PN<br />

ZEMLINSKY: Trío op. 3. MAHLER:<br />

Cuarteto con piano. SCHOENBERG:<br />

Noche transfigurada, arreglo para trío<br />

con piano de Eduard Steuermann.<br />

TRÍO CON PIANO DE VIENA.<br />

MDG Gold 342 1354-2. DDD. 59’35’’.<br />

Grabación: Bad Arolsen, XII/2004. Productor:<br />

Werner Dabringhaus y Reimund Grimm.<br />

Ingeniero: Werner Dabringhaus. Distribuidor:<br />

Diverdi. N PN<br />

Estos dos discos nos traen la juventud<br />

de la Escuela de Viena, aunque de<br />

manera especial y contando con que<br />

aceptemos a Mahler en ese grupo que<br />

tanto le debió. A Zemlinsky hace tiempo<br />

que lo aceptamos ahí, pese a gramáticas,<br />

estéticas y vanguardias. El caso es<br />

que ambos discos nos proponen unos<br />

cuantos guiños vieneses.<br />

El Cuarteto Artemis y esos dos<br />

musicazos del Cuarteto Alban Berg<br />

(uno de ellos, el recientemente desaparecido<br />

Thomas Kakuska, grandísimo<br />

viola) propone un recital vienés abierto<br />

curiosamente por Richard Strauss, que<br />

inspiró y sedujo a los vieneses con<br />

obras como Salomé o Elektra, pero que<br />

más tarde se convirtió en contramodelo<br />

(¿quién, sino él, es el “malo”, o el “chulo<br />

seductor” de La mano feliz?). Es una<br />

pieza poco conocida que no llega a<br />

diez minutos y que el Artemis sitúa<br />

pasado, sino en mantenerlo como motivo<br />

de referencia insoslayable. <strong>Jun</strong>to a<br />

ella, Antonio Pappano acompaña el<br />

Concierto nada menos que con la London<br />

Symphony; y la Sonata en su<br />

dimensión de pianista. Magistral en todo<br />

momento, Chang emprende un vuelo<br />

difícil de alcanzar en momentos como la<br />

Cadenza del Concierto o el Largo de la<br />

Sonata. Chang y Pappano consiguen un<br />

excelente monográfico de compositor e<br />

instrumento, un CD que acaso marque<br />

fecha en el repertorio.<br />

S.M.B.<br />

como pórtico, como telonera de este<br />

mundo sonoro fronterizo de finales del<br />

siglo XIX… Sólo que el bello Sexteto de<br />

Strauss es de 1942 y está destinado a su<br />

decimoquinta ópera, Capriccio, una<br />

preciosidad exquisita escrita en medio<br />

de la catástrofe mayor que conocieron<br />

los tiempos. Pero suena a eso, a fin-desiècle.<br />

Mucho más “moderna” suena la<br />

Sonata de Berg tanto en piano como<br />

en la trascripción para sexteto de Heime<br />

Müller, que ya ha sido grabado en<br />

alguna otra ocasión y no resultará del<br />

todo desconocida. El Artemis y sus<br />

amigos lo tocan de una manera muy<br />

expresiva, no sé si al modo expresionista,<br />

pero sí como si se tratara de una<br />

obra de madurez del maestro, esto es,<br />

de Schoenberg. Y de la madurez del<br />

propio Berg y no sé por qué nos suena<br />

bastante más al de Lulu que al de Wozzeck.<br />

Todo culmina y, desde luego,<br />

concluye y se resuelve en la insuperable,<br />

tensa, poderosa lectura del sexteto<br />

Noche transfigurada, una de las más<br />

bellas que hemos oído en la versión<br />

original para sexteto; ahora bien, estos<br />

seis músicos tocan poco menos que<br />

SOR:<br />

Estudios nºs 21, 17, 12 y 2. Allegro<br />

moderato en mi menor. Fantaisie<br />

villageoise. Cantabile en la mayor.<br />

Andante en re menor. Leçon nº 13.<br />

Minueto en fa mayor. Andantino en la<br />

menor. Rondeau en re mayor.<br />

Introduction et thême varié op. 20.<br />

Andantino en la mayor. DAVID STAROBIN,<br />

guitarra.<br />

BRIDGE 9166. DDD. 52’47’’. Grabación: Nueva<br />

York, 2004. Productor e ingeniero: Adam<br />

Abeshouse. Distribuidor: Diverdi. N PN<br />

La música de Sor (no Sors, ni Sorts, ni<br />

ninguna otra grafía, sino Sor) representa<br />

una posición especialísima en la música<br />

para guitarra universal. Estilísticamente se<br />

mueve entre el clasicismo y el romanticismo,<br />

de modo que a menudo las formas<br />

son clásicas pero el espíritu es del todo<br />

romántico, con un melodismo no muy<br />

lejano a Schubert y con una expresividad<br />

de raíz beethoveniana a pesar de ciertas<br />

como una orquesta.<br />

Hay acaso voluntad de unir los<br />

estros juveniles del Schoenberg de<br />

Noche transfigurada (1899) y el de la<br />

Sonata de Berg (1907), pero proyectándolos<br />

hacia el futuro, como diciendo:<br />

esto van a ser ustedes, aunque todavía<br />

no lo sepan. No es que el Artemis se<br />

tome libertades, es que está en su derecho<br />

de proyectar una estética que tendrá<br />

consecuencias y exponer cuáles<br />

eran los códigos que ya la encerraban<br />

entonces. Este CD, que es una coproducción<br />

de Virgin con la WDR (Radio<br />

Alemana de Colonia), posee un elevado<br />

grado de excelencia. Puede que el aficionado<br />

no necesite esa curiosidad bergiana<br />

y ya conozca muy bien la pieza<br />

de Schoenberg, ¡pero caramba!<br />

El Trío de Viena propone una pieza<br />

del jovencísimo Mahler de 16 años, de<br />

cuando Schoenberg tenía sólo dos, un<br />

delicioso Cuarteto con piano que no<br />

anuncia nada del Mahler maduro y que<br />

en su relativa brevedad demuestra una<br />

gran capacidad de desarrollo. De Zemlinsky<br />

escuchamos un interesantísimo<br />

Trío de 1895, de cuando tenía 24 años,<br />

una pieza marcada por el aprendizaje,<br />

por la época, por Brahms y otras circunstancias<br />

por el estilo. Y, de manera<br />

sorprendente, el Trío de Viena concluye<br />

el CD con una versión para trío con piano<br />

de Noche transfigurada debida a<br />

Eduard Steuermann, que la transcribió<br />

en 1932 y cuyo manuscrito se salvó gracias<br />

a la dedicataria, Alice Möller. La<br />

transcripción de Steuermann es menos<br />

aristada, menos dramática, más camerísticamente<br />

bella que la versión original<br />

para veinticuatro tensas cuerdas. Otro<br />

disco de gran interés, por unos intérpretes<br />

de gran refinamiento y enorme rigor.<br />

Santiago Martín Bermúdez


tendencias salonniers, quizá inevitables<br />

en una música concebida para ser interpretada<br />

ante auditorios poco numerosos.<br />

Se impone a menudo, pues, el intimismo<br />

y el aliento poético si bien siempre desde<br />

el orden por más que el alma romántica<br />

luche por asomarse (y lo consigue a<br />

menudo), como en ocasiones ciertos<br />

giros nos hablan del origen de su autor y<br />

hasta de su instrumento, tan ligado al folclore<br />

hispánico. En este recital, la expresividad<br />

que imprime Starobin a estas obras<br />

(pretendidamente “les plus belles pages”<br />

de su autor) se sitúa en esa encrucijada<br />

entre lo clásico y lo romántico, pero también<br />

sabe traducir de un modo admirable<br />

(y que no es tan frecuente como sería de<br />

desear) lo ambicioso de la escritura de<br />

Sor, que puede evocar el pianismo de su<br />

época e incluso la música orquestal, de<br />

modo que se demanda un sonido rico en<br />

matices y en colores. En este sentido, las<br />

versiones de Starobin son impecables y el<br />

compacto es de los que se escuchan con<br />

sumo placer y en más de una ocasión.<br />

J.P.<br />

TOCH:<br />

Concierto para piano y orquesta nº 1.<br />

Peter Pan. Pinocchio. Big Ben. TODD<br />

CROW, piano. ORQUESTA SINFÓNICA DE<br />

HAMBURGO. Director: LEON BOTSTEIN.<br />

NEW WORLD 80609-2. DDD. 67’02’’. Grabación:<br />

Hamburgo, I/2002. Productor: Rolf Beck.<br />

Ingeniero: Günther Beckmann. Distribuidor:<br />

Diverdi. N PN<br />

Curioso programa el que nos propone<br />

este magnífico compacto, pues el contraste<br />

entre el Concierto para piano y orquesta<br />

nº 1 con que empieza y el resto de las<br />

obras aquí contenidas es considerable. El<br />

concierto es tremendo, de una intensidad<br />

dramática genuinamente expresionista y<br />

muy definitoria del estilo al que Toch nos<br />

tiene acostumbrados. El gran pianista<br />

Walter Gieseking lo tenía en su repertorio<br />

y él lo estrenó junto a Hermann Scherchen;<br />

después llegaron a defenderlo<br />

músicos tan ilustres como Furtwängler,<br />

Stock, Monteux y Kusevitzki hasta caer<br />

en un incomprensible olvido. La extraña<br />

placidez, quizá irónica, que en el segundo<br />

movimiento (el más extenso de los<br />

tres que componen esta obra) parece irse<br />

imponiendo desde un clima inicial de<br />

inquietud y de cierta tensión, no llega a<br />

dominar el carácter de esta composición<br />

que parece expresar la angustia de una<br />

tragedia que en 1926 ya debería intuirse y<br />

que estaba al caer. Muy posterior es Peter<br />

Pan, una colorista composición subtitulada<br />

Un cuento de hadas para orquesta y<br />

datada en 1956. Esta bellísima y breve<br />

pieza orquestal de casi un cuarto de hora<br />

de duración es el complemento perfecto<br />

para otra algo anterior (de 1935) que se<br />

inscribe en la misma línea mágica, poética<br />

y pletórica de imágenes titulada Pinocchio,<br />

A Merry Overture, encantadora<br />

como la dedicada a Peter Pan. El clima de<br />

tensión del concierto inicial termina por<br />

quedar del todo de lado con estas páginas<br />

y con la pieza que cierra el programa,<br />

unas variaciones sobre el toque de cam-<br />

panas característico del reloj de Westminster,<br />

titulada Big Ben y datada en<br />

1934. En ella, como en las anteriores, percibimos<br />

al gran maestro en la escritura<br />

orquestal que fue Toch y su absoluto<br />

dominio de la forma, además de su capacidad<br />

para construir algo importante a<br />

partir de una idea casi insignificante e<br />

incluso banal. Las versiones, con Leon<br />

Botstein a la batuta, son de lo mejor que<br />

uno podría imaginar para tan cautivadora<br />

música. Excelente también la labor del<br />

pianista Todd Crow en el Concierto.<br />

J.P.<br />

VILLA-LOBOS:<br />

Bachianas brasileiras. ROSANA LAMOSA,<br />

soprano; JOSÉ FEGHALI, piano; ANTHONY LA<br />

MARCHINA, violonchelo; ERIC GRATTON, flauta;<br />

CYNTHIA ESTILL, fagot. ORQUESTA SINFÓNICA DE<br />

NASHVILLE. Directores: KENNETH SCHERMERHORN<br />

yANDREW MOGRELIA.<br />

3 CD NAXOS 8.557460-62. DDD. 73’10’’,<br />

40’42’’, 62’22’’. Grabación: Nashville, III/2004 y<br />

V/2005. Productores e ingenieros: Tim Handley y<br />

Rich Mays. Distribuidor: Ferysa. N PE<br />

En la abundante, aunque también desigual,<br />

obra de Heitor Villa-Lobos (1887-<br />

1959), el más importante compositor brasileño<br />

de toda la historia de la música del<br />

vasto país sudamericano, sobresalen por<br />

su entidad y significación las dos grandes<br />

series de los dieciséis Chôros (1920-1929)<br />

y de las nueve Bachianas brasileiras<br />

(1930-1945), concebida la primera como<br />

una forma musical nueva que sintetiza la<br />

música brasileña india y popular, y desarrollada<br />

la segunda como una fusión de<br />

la inspiración en el folclore brasileño con<br />

la recreación de formas clásicas y un<br />

impresionante homenaje a J. S. Bach. Fascinado<br />

efectivamente por el genio de<br />

Eisenach, Villa-Lobos descubrió las afinidades<br />

entre su música y la del pueblo<br />

brasileño, cuyas partes instrumentales tienen<br />

una gran autonomía melódica. Afinidades<br />

que reflejó en las Bachianas, pensadas<br />

—como los Chôros— para diversas<br />

combinaciones instrumentales. Tales<br />

Bachianas, completas, son las que se nos<br />

ofrecen en este triple CD, a través del<br />

buen hacer de la compacta, disciplinada<br />

y homogénea Orquesta Sinfónica de<br />

Nashville, tal vez con un sonido un tanto<br />

opaco, pero en todo caso bajo la solidez<br />

de la batuta de Kenneth Schermerhorn (y<br />

la dirección de Andrew Mogrelia en la<br />

Bachiana nº 1). Estamos, en pocas palabras,<br />

ante un monumento musical pleno<br />

de imaginación y de inventiva, alta destilación<br />

de cultura, donde un sabio maridaje<br />

de barroco y romanticismo coexiste y<br />

se complementa con una no disimulada<br />

querencia por lo cantabile, por lo hondamente<br />

sentido y por la expresividad más<br />

sincera y libremente manifestada. Tener<br />

reunidas las nueve Bachianas brasileiras<br />

en un mismo estuche nos permite comprobar<br />

fácil y rápidamente la diversidad<br />

de materiales utilizados por el autor, así<br />

como la variedad de motivaciones que<br />

dieron origen a cada uno de los esquemas<br />

utilizados, en una acertada simbiosis<br />

de lo europeo y lo brasileño, de lo indí-<br />

D I S C O S<br />

SHOSTAKOVICH-VILLA-LOBOS<br />

gena —criollo y lo demás, de lo culto y lo<br />

popular tradicional. Hay que señalar,<br />

finalmente, que en la famosa y más conocida<br />

Bachiana nº 5 la soprano Rosana<br />

Lamosa no nos hace olvidar otras interpretaciones<br />

que recordamos, entre las<br />

cuales algunas de cantantes españolas<br />

que rozan lo sublime.<br />

J.G.M.<br />

VILLA-LOBOS:<br />

Bachianas brasileiras nºs 2, 3 y 4. JEAN-<br />

LOUIS STEUERMANN, piano. ORQUESTA SINFÓNICA<br />

DE SÃO PAULO. Director: ROBERTO MINCZUK.<br />

BIS CD-1250. DDD. 69’52’’. Grabación: São Paulo,<br />

VI/2002. Productor: Jens Braun. Ingeniero: Thore<br />

Brinkmann. Distribuidor: Diverdi. N PN<br />

Mientras CPO nos está ofreciendo una<br />

sensacional integral de las sinfonías de<br />

Villa-Lobos, BIS empieza (o así lo parece)<br />

con este volumen una integral de las<br />

Bachianas brasileiras. Una y otra iniciativas<br />

son del todo necesarias por la escasez<br />

de la discografía de este autor, limitada<br />

casi exclusivamente a sus obras para guitarra<br />

(incluido el magistral Concierto para<br />

guitarra y orquesta) y a las Bachianas<br />

brasileiras nº 5 para soprano y grupo de<br />

violonchelos. Es de justicia abundar en la<br />

música de este autor, pues su legado es<br />

extraordinariamente extenso y variado,<br />

con montones de cuartetos de cuerda, de<br />

conciertos para solista y orquesta (alguno<br />

tan peculiar como el de armónica), óperas<br />

y muchísimo más. Realmente, algunas discográficas<br />

ya han dado a conocer parte de<br />

su producción (en algún caso, incluso,<br />

alguna de las grandes, como la integral de<br />

los conciertos para piano y orquesta que<br />

apareció hace algunos años en Decca)<br />

pero falta mucho, muchísimo por llegar al<br />

público, y a veces (no siempre, eso es<br />

verdad) se trata de composiciones de interés.<br />

Sin ir más lejos, las Bachianas brasileiras<br />

nº 2 son de lo mejor de su autor, y<br />

de sus cuatro partes, la última, Toccata, es<br />

más conocida por interpretarse y grabarse<br />

a veces por separado con el título de<br />

Trenzinho do Caipira, un auténtico retrato<br />

musical (más que simple evocación) de<br />

un tren. Ahora bien, el colorido y magia<br />

de este tren en marcha no puede distraernos<br />

de los tres movimientos precedentes.<br />

Después, las Bachianas brasileiras nº 3<br />

con piano solista que abunda brillantemente<br />

en el encuentro entre el estilo de<br />

Bach y la música brasileña (aunque más<br />

que la música de Bach y la música brasileña<br />

aquí parece que se trate de un encuentro<br />

entre dos mundos, entre dos paisajes<br />

sonoros si se prefiere). Las Bachianas<br />

brasileiras nº 4 son también conocidas en<br />

su versión original para piano solo. Se trata<br />

de una de las más bachianas de estas<br />

obras, con esos dos movimientos iniciales<br />

casi religiosos que constituyen dos de los<br />

más hermosos fragmentos orquestales<br />

compuestos por Villa-Lobos. Los intérpretes<br />

conocen bien esta música pues, evidentemente,<br />

les resulta muy cercana, y<br />

nos ofrecen unas versiones del todo<br />

impecables.<br />

J.P.<br />

101


102<br />

D I S C O S<br />

VIVALDI-RECITALES<br />

Fabio Biondi<br />

APARICIONES SEDUCTORAS<br />

VIVALDI: Concerti con molti<br />

stromenti. Vol. 2. Conciertos RV 413,<br />

540, 553, 561, 562a, 566 y 569. EUROPA<br />

GALANTE. Director y violín: FABIO BIONDI.<br />

VIRGIN 5 45723 2. DDD. 76’25’’. Grabación:<br />

Parma, I/2004. Productor: Nicolas Bartholomée.<br />

Ingeniero: Koitchiro Hattori. Distribuidor: EMI.<br />

N PN<br />

Que Vivaldi era un maestro en conseguir<br />

combinaciones tímbricas poco<br />

corrientes y seductoras es algo que<br />

conocen bien los aficionados a la obra<br />

del cura veneciano. Tanto en sus óperas<br />

como en sus cantatas o su música sacra<br />

es bastante normal que Vivaldi nos sorprenda<br />

con la entrada inesperada de,<br />

pongamos por caso, un chalumeau, una<br />

viola d’amore o una trompeta marina<br />

(instrumento de cuerdas, pese al nombre),<br />

procedimiento que obviamente<br />

también es habitual en su música instrumental.<br />

Además de los varios cientos de<br />

conciertos para violín y otros instrumentos<br />

solistas, Vivaldi compuso obras para<br />

las combinaciones más diversas, una<br />

muestra de las cuales es la que nos presenta<br />

aquí, con su habitual estilo, exuberante<br />

y vigoroso, Fabio Biondi.<br />

Joseph Keilberth<br />

SORPRESA EN BAYREUTH<br />

WAGNER: Sigfrido. WOLFGANG<br />

WINDGASSEN (Sigfrido), ASTRID<br />

VARNAY (Brunilda), HANS HOTTER<br />

(Wanderer), GUSTAV NEIDLINGER (Alberich),<br />

PAUL KUEN (Mime), MARIA VON ILOSVAY<br />

(Erda), JOSEF GREINDL (Fafner), ILSE HOLLWEG<br />

(Voz del pájaro del bosque). ORQUESTA DEL<br />

FESTIVAL DE BAYREUTH. Director: JOSEPH<br />

KEILBERTH.<br />

4 CD TESTAMENT SBT4 1392. Stereo. ADD.<br />

229’29’’. Grabación: Festival de Bayreuth, 23-VII-<br />

1955 (en vivo). Productor: Peter Andry. Supervisor<br />

producción estéreo: Gordon Parry. Ingenieros:<br />

Roy Wallace y Kenneth Wilkinson. Distribuidor:<br />

Diverdi. N PN<br />

Ya es sabido que el Anillo del Festival<br />

de Bayreuth de 1955 fue grabado en<br />

sonido estéreo por Decca en tomas<br />

hechas en vivo y guardado hasta hoy<br />

mismo en los archivos de la multinacional<br />

británica debido a problemas contractuales<br />

y de todo tipo (entre los que<br />

se cuentan la grabación hecha en estudio<br />

por el tándem Solti-Culshaw para el<br />

mismo sello entre 1958 y 1965 y que<br />

consideraba estas tomas en vivo como<br />

contrarias a la perfección técnica preconizada<br />

entonces por esta multinacional).<br />

La espera ha merecido la pena,<br />

aunque haya que apuntar y recordar<br />

que Keilberth no era Knappertsbusch<br />

(cuya reedición del Anillo de 1956 en<br />

Orfeo es posiblemente lo más impor-<br />

La selección incluye los conciertos<br />

RV 413 para chelo, RV 561 para violín y<br />

dos chelos, RV 553 para cuatro violines,<br />

RV 540 para viola d’amore y laúd, RV<br />

569 para violín, dos oboes, fagot y dos<br />

trompas, RV 566 para dos violines, dos<br />

flautas dulces, dos oboes y fagot y RV<br />

562a para violín principal, dos trompas<br />

da caccia, timbales, dos oboes, dos violines<br />

y viola (de esta última obra se incluye<br />

un Grave alternativo al segundo<br />

movimiento, escrito para Pisendel, violi-<br />

tante hecho en vivo hasta la fecha con<br />

la magna epopeya), si bien su condición<br />

de excelente preparador de<br />

orquestas, su sólido oficio de competente<br />

Kapellmeister, además de su buen<br />

pulso y magnífico acompañamiento a<br />

los cantantes, hagan de él el director<br />

idóneo para la obra que se reseña. El<br />

sonido es magnífico y se aprecia sin<br />

dificultad una claridad de texturas<br />

orquestales y una precisión en las voces<br />

absolutamente envidiable (en la cabecera<br />

tienen los dos nombres de los ingenieros<br />

de sonido, dos leyendas de la<br />

fonografía), aunque los numerosos ruidos<br />

en la escena provenientes de la<br />

representación en vivo, no serán del<br />

agrado de todos. En cuanto al reparto<br />

vocal, ya llevaba un rodaje de varios<br />

años y por fin se había consolidado<br />

como el equipo indiscutible del Nuevo<br />

Bayreuth: inconmensurable Varnay,<br />

espléndido Windgassen e inigualable<br />

Hotter en un papel que parece creado<br />

para él (y que él mismo comenta con<br />

visible emoción en sus Memorias, pues<br />

además le unía una profunda amistad<br />

con Keilberth) por no hablar de la<br />

soberbia intervención del resto, sin ninguna<br />

fisura ni vacilación (al año<br />

siguiente, en el citado Anillo de 1956<br />

con Knappertsbusch, se alcanzarían<br />

cotas artísticas y vocales no superadas<br />

en la historia tanto teatral como fonográfica<br />

del Ring).<br />

nista que trabajaba en Dresde). Con un<br />

amplio equipo de solistas, que incluye<br />

por supuesto al propio Biondi, Europa<br />

Galante opta por versiones de sonido<br />

más orquestal que camerístico, con líneas<br />

robustas, pero articuladas con agilidad<br />

y gracia, contrastes y acentos bien<br />

marcados y ataques impetuosos. Una<br />

visión cálida, luminosa y vitalista de esta<br />

música, que resulta ornamentalmente<br />

muy vistosa, aunque en algún momento<br />

eso pueda hacer perder poder expresivo<br />

a una melodía concreta, como pasa en<br />

el lento del RV 540, con una viola d’amore<br />

(que toca Biondi) acaso demasiado<br />

brillante y juguetona para un fragmento<br />

de nocturnal poder evocativo.<br />

Los arabescos del violín solista en el<br />

Grave alternativo del RV 562a llaman<br />

también poderosamente la atención, por<br />

su marcado color orientalista, mientras<br />

que en el Allegro assai de apertura del<br />

RV 566, llevado a un tempo frenético<br />

(muy contrastado con el resto del concierto),<br />

las flautas solistas compiten en<br />

virtuosismo y ataques cortantes con los<br />

relucientes violines.<br />

Pablo J. Vayón<br />

En suma, producción indispensable<br />

para “wagnerianos con carnet” y de<br />

muchísimo interés para el resto. Sonido<br />

espectacular, lujosa presentación con<br />

abundante material gráfico, interesantísimo<br />

estudio de Mike Ashman en los<br />

idiomas de siempre y texto de la ópera<br />

original y su traducción inglesa. El precio<br />

de salida al mercado no es competitivo,<br />

desde luego; quizá sea el único<br />

inconveniente de esta especie de bella<br />

durmiente de los Anillos wagnerianos,<br />

aunque bien mirado y dado lo que<br />

actualmente se publica, seguro que no<br />

tienen que destinar mucho más dinero<br />

a otras grabaciones.<br />

Enrique Pérez Adrián


The Gaudier Ensemble<br />

PARA SER FELICES<br />

WEBER: Quinteto con clarinete en si<br />

bemol mayor. Trío para flauta,<br />

violonchelo y piano en sol menor.<br />

Cuarteto con piano en si bemol mayor.<br />

THE GAUDIER ENSEMBLE.<br />

HYPERION CDA67464. DDD. 73’10’’.<br />

Grabación: Suffolk, II/2004. Productor: Andrew<br />

Keener. Ingeniero: Simon Eadon. Distribuidor:<br />

Harmonia Mundi. N PN<br />

The Gaudier Ensemble es un conjunto<br />

de cámara del cual forman parte instrumentistas<br />

de viento, cuerda y piano.<br />

Entre sus miembros se encuentran nombres<br />

bien conocidos como el flautista Jaime<br />

Martín y la violinista Marieke Blankestijn,<br />

intérpretes que, como sus compañeros,<br />

son especialmente activos en el<br />

mundillo musical londinense. Sus recientes<br />

grabaciones para Hyperion (con<br />

obras de, entre otros autores, Spohr,<br />

Dvorák, Johann Strauss y Schubert) les<br />

han hecho destacart internacionalmente<br />

como excelentes intérpretes del romanticismo<br />

y el presente compacto (una delicia<br />

de principio a fin) se añade a los<br />

anteriores como muestra de la identificación<br />

de este grupo de cámara con este<br />

RECITALES<br />

ARTHUR GRUMIAUX. Violinista.<br />

Chaikovski: Concierto para violín y<br />

orquesta op. 35. Sérénade mélancolique<br />

op. 26. Bruch: Fantasía escocesa op. 46.<br />

NEW PHILHARMONIA ORCHESTRA. Directores:<br />

JANZ KRENZ y HEINZ WALLBERG.<br />

PENTATONE PTC 5186 117. ADD. 71’35’’.<br />

Grabaciones: Londres, IX/1975 y IX/1973.<br />

Productor: Vittorio Negri. Distribuidor: Diverdi.<br />

R PN<br />

Brillante y virtuosístico programa que<br />

parece hecho a medida para poder apreciar<br />

las virtudes de Arthur Grumiaux,<br />

uno de los grandes violinistas del pasado<br />

siglo y heredero directo de la prestigiosa<br />

tradición belga de Bériot, Vieuxtemps<br />

e Ysaÿe. Las grabaciones proceden<br />

de los fondos de Philips, de los<br />

años en que el sello grababa en cuatro<br />

canales (el famoso sistema cuadrafónico),<br />

precedente del actual Super Audio<br />

CD (SACD) multicanal. De la calidad de<br />

uno y otro sistemas da cumplida cuenta<br />

esta espectacular grabación, pero es en<br />

lo estrictamente musical allí donde radica<br />

su interés. Grumiaux fue dueño de<br />

una técnica extraordinaria y el violín no<br />

tenía secretos para él, de modo que<br />

podía abordar lo más difícil sin problemas<br />

aparentes, ya fuera la Chacona de<br />

Bach o el repertorio que este compacto<br />

no propone. Ahora bien, como buen<br />

músico francófono de su tiempo, Grumiaux<br />

brilla especialmente en los<br />

momentos más líricos, en los que logra<br />

período musical. La música de Weber es<br />

de las que siempre se agradecen, pues es<br />

de un encanto iresistible. Quizá sea de<br />

esas músicas que la mayoría no situaría<br />

entre sus predilectas pero que escucha<br />

con más asiduidad y con un mayor placer<br />

(no nos engañemos) que otras más<br />

encumbradas (posiblemente, con toda<br />

justicia, eso de encumbrados, faltaría<br />

más). Y si hay un ámbito de la producción<br />

weberiana que raramente nos fallará,<br />

ese es la música de cámara. En él<br />

abundan pequeñas joyas, como las tres<br />

obras que contiene este magnífico compacto.<br />

Por cierto, ninguna de ellas es, en<br />

absoluto, música menor por muy amable<br />

y deliciosa que nos parezca (y que lo es),<br />

pues en ellas se aprecia la mano maestra<br />

de un grandísimo compositor. Para<br />

muchos melómanos, Weber es una debilidad<br />

confesable (como puedan serlo<br />

Mendelssohn, Johann Strauss, Offenbach<br />

o Elgar), autores de esos que sabemos<br />

que nos harán más felices siempre sin<br />

miedo a perder el tiempo con banalidades<br />

y que en todo momento nos ofrecen<br />

música de la mejor. Y cuando nos encontramos<br />

con versiones como las que nos<br />

hacer “cantar” a su instrumento con una<br />

inconfundible elegancia francesa (y/o<br />

belga si se quiere). Pero la excelencia<br />

conseguida en esos episodios poéticos<br />

no puede hacernos olvidar la autoridad<br />

de Grumiaux al abordar los más rápidos<br />

y vivaces. Lo ideal parece aquí la Fantasía<br />

escocesa de Bruch, cuya composición<br />

contó con un célebre representante del<br />

violinismo francés aun siendo navarro<br />

de nacimiento (hablamos, por supuesto,<br />

de Sarasate) y que en manos de Grumiaux<br />

(también lejano heredero del<br />

célebre violinista y compositor) adquiere<br />

el rango de referencia. Y si se cuenta<br />

además, como aquí es el caso, con la<br />

inspirada dirección de Heinz Wallberg,<br />

esta Fantasía escocesa merece situarse<br />

entre las mejores versiones de tan hermosa<br />

obra.<br />

J.P.<br />

ARA MALIKIAN. Violinista.<br />

Montsalvatge: Poema concertante. De<br />

los Cobos: Concierto de los cercos op.<br />

42. ORQUESTA SINFÓNICA DE CASTILLA Y LEÓN.<br />

Director: ALEJANDRO POSADA.<br />

WARNER 5101116972. DDD. 47’43’’. Grabación:<br />

Valladolid, I y V/2005. Productor: Antoni Parera<br />

Fons. Ingeniero: Albert Moraleda. N PN<br />

Recoge este interesante CD, en primera<br />

grabación mundial, una obra de Luis de<br />

los Cobos, compositor y director de<br />

D I S C O S<br />

VIVALDI-RECITALES<br />

brinda este compacto nos encontramos<br />

realmente en el cielo. Tenemos aquí un<br />

Weber situado justamente en su momento<br />

histórico y estético, con un pie en el<br />

clasicismo pero ya casi plenamente<br />

romántico, en una línea similar a como<br />

se abordaría de un modo ideal la música<br />

de Mendelssohn, pues Weber pertenece<br />

a esos mundos y, evidentemente, The<br />

Gaudier Ensemble lo sabe.<br />

Josep Pascual<br />

orquesta nacido en Valladolid en 1927,<br />

residente en Suiza desde 1952 y cuyo<br />

trabajo musical no le ha impedido ejercer<br />

la enseñanza de Derecho Internacional<br />

en la Universidad de Ginebra. La<br />

buena Orquesta Sinfónica de Castilla y<br />

León, bajo la solvente y rigurosa batuta<br />

de su titular Alejandro Posada, recupera<br />

ahora —loable acción— a este autor<br />

apenas conocido y divulgado entre<br />

nosotros en cuyo haber figura una variada<br />

obra —cuatro óperas incluidas— inédita<br />

para el público medio de nuestro<br />

país. Concierto de los cercos, compuesto<br />

en 1995, en Ginebra, tiene en Ara Malikian<br />

—como todo el compacto— a un<br />

solista de sobresaliente calidad, en todo<br />

momento arropado por el buen nivel<br />

artístico de la formación orquestal que<br />

representa a la comunidad de la que es<br />

oriundo Luis de los Cobos Almaraz.<br />

Dividida en tres movimientos —Cerco<br />

de los monstruos, Allegro moderato;<br />

Cerco de los recuerdos, Andantino; Cerco<br />

de la ilusión, Presto—, de la obra<br />

emana una música plena de tensión, de<br />

progresiva tensión, con su buena dosis<br />

de atractiva rítmica y su parte de virtuosismo,<br />

muy expresivo, para lucimiento<br />

del violín solista, que Malikian aprovecha<br />

plenamente como era de esperar. La<br />

otra composición del CD es el ya conocido<br />

—éste sí— Poema concertante que<br />

Xavier Montsalvatge escribió para violín<br />

y orquesta en 1953, dedicado al gran<br />

violinista Henryk Szeryng, quien lo<br />

103


104<br />

D I S C O S<br />

RECITALES-VARIOS<br />

estrenó y difundió por todo el mundo<br />

con gran éxito de público. A buen seguro<br />

que el maestro gerundense habría<br />

dado sus parabienes al compacto que<br />

nos ocupa pues también aquí Ara Malikian<br />

se manifiesta a gran altura en la<br />

demostración de sus muchas virtudes y<br />

cualidades técnicas, expresivas y comunicativas,<br />

en torno a cuyas excelencias<br />

se ha conformado en buena parte el<br />

programa que comentamos. Sólo una<br />

objeción: ninguna información exterior<br />

que hayamos sabido ver nos dice el<br />

nombre del solista, y el de la orquesta y<br />

su director figura en lugar demasiado<br />

escondido. Bienvenida sea la modernidad<br />

del diseño y presentación del contenedor<br />

y del singular libretillo, pero nunca<br />

en detrimento de una clara, visible,<br />

directa y necesaria información.<br />

J.G.M.<br />

ANA MARÍA MARTÍNEZ. Soprano.<br />

Arias y canciones. Obras de Delibes,<br />

Gounod, Puccini, Lehár, Luna, López,<br />

Canteloube y Villa-Lobos. PHILHARMONIA<br />

PRAGUE. Director: STEVEN MERCURIO.<br />

NAXOS 8.557827. DDD. 53’26’’. Grabación:<br />

Praga, VIII/2000. Productor: Michael Fine.<br />

Ingeniero: Wolf-Dieter Karwatky. Distribuidor:<br />

Ferysa. N PE<br />

Esta soprano puertorriqueña —premio<br />

Operalia 1995, el celebrado en Madrid,<br />

ya se la conocía por sus actuaciones<br />

españolas (Gala de Reyes 1996), por las<br />

grabaciones de las dos óperas de Albéniz<br />

(Merlín, Harry Clifford) o por los<br />

ecos de sus triunfos en escenarios internacionales,<br />

especialmente alemanes—,<br />

ofrece en su primer recital una amalgama<br />

de compositores y géneros que dan<br />

idea de su versatilidad como cantante y<br />

su ambición interpretativa, al mismo<br />

tiempo de la astucia para seleccionar<br />

algunas páginas favoritas del gran público.<br />

Voz de soprano lírica pura con facilidad<br />

para la coloratura, con registro suficiente<br />

para rematar con brillo, por ejemplo,<br />

la deliciosa canción de Delibes Les<br />

filles de Cadix o el Je veux vivre de la<br />

Juliette gounodiana; con musicalidad<br />

apropiada para servir con provecho el<br />

Baïlero de Canteloube o la intimísima y<br />

mórbida aria de las Bachianas de Villa-<br />

Lobos. No se queda atrás traduciendo<br />

con la elegante y sensual seducción<br />

demandada por Hanna Glawari para la<br />

canción de Vilja, en inmediato y poderoso<br />

contraste con el desparpajo de Concha<br />

para el momento más significativo<br />

de El niño judío. Como intérprete de<br />

ópera italiana, la Martínez se exhibe en<br />

tres popularísimos momentos puccinianos,<br />

los de Lauretta, Magda y Cio-Cio-<br />

San (el de Un bel dì vedremo). En los<br />

tres, pese a la disparidad de climas e<br />

intenciones, la soprano sale más que<br />

airosa del reto, amparada por la belleza<br />

instrumental que rematan la sinceridad,<br />

emotividad o espontaneidad de las traducciones.<br />

Para completar tamaña<br />

amplitud de oferta, en el programa hay<br />

hasta un ejemplo de comedia musical a<br />

la francesa como es Violetas imperiales,<br />

oportunidad para que la soprano alardee<br />

de fluidez de emisión y gracia y frescura<br />

vocales. Un disco que pese al aparentemente<br />

caótico repertorio encuentra<br />

coherencia gracias a la labor de una cantante<br />

inteligente, preparada e imaginativa.<br />

Mercurio está atento a la labor de la<br />

solista, sacando de la orquesta los precisos<br />

matices y colores.<br />

F.F.<br />

JOSEP MARIA MAS I BONET.<br />

Organista. Obras de Cabezón, Carreira,<br />

Valente, Correa de Arauxo, Ximénez,<br />

Cabanilles, Soler y Casanoves.<br />

LA MÀ DE GUIDO LMG 2069. DDD. 61’26’’.<br />

Grabación: Cadaqués, V/2005. Ingeniero: Gerard<br />

Font-Espí. Distribuidor: Gaudisc. N PN<br />

Calentito todavía, casi recién salido del<br />

horno, nos llega este interesante CD en<br />

el que el veterano y notable organista<br />

Josep M. Mas i Bonet nos invita a hacer<br />

un recorrido por un representativo paisaje<br />

musical basado en el instrumento que<br />

él tan bien conoce, bajo el título de La<br />

canción y la danza en la música hispánica<br />

de órgano de los siglos XVI, XVII y<br />

XVIII. Un conjunto de obras todas ellas<br />

inspiradas en elementos melódicos y rítmicos<br />

procedentes de la música profana<br />

de origen culto o popular, aunque el<br />

órgano haya sido tradicionalmente identificado<br />

con la iglesia. Con claridad expositiva,<br />

pulcritud máxima e intención<br />

pedagógica, nos atrevemos a decir, Mas i<br />

Bonet nos ofrece un panorama seductor<br />

y variado, que arranca nada menos que<br />

con el burgalés Antonio de Cabezón<br />

(1510-1566), el máximo creador de música<br />

para tecla de su tiempo en la Península<br />

Ibérica, de quien escuchamos un par<br />

de piezas, la primera basada en la danza<br />

pavana y la segunda basada en la danza<br />

italiana gallarda. Sigue un autor anónimo,<br />

tal vez el portugués Antonio Carreira<br />

(siglo XVI), con una glosa de una canción<br />

a cuatro voces. Del organista napolitano<br />

Antonio Valente (siglo XVI) es el<br />

Ballo dell’intorcia, sacado de su Intabolatura<br />

de cimbalo (1576), una de las<br />

colecciones más antiguas de música para<br />

tecla compuesta en Nápoles. El sevillano<br />

Francisco Correa de Arauxo (1584-1654)<br />

está representado por un tiento de cuarto<br />

tono basado en una canción polifónica<br />

franco-flamenca y una enriquecida glosa<br />

de la canción Un gay berger, de Thomas<br />

de Crecquillon, tan utilizada por los<br />

organistas hispánicos de los siglos XVI y<br />

XVII. De Jusepe Ximénez (1601-1672),<br />

organista en la Seo de Zaragoza, escuchamos<br />

Folías con veinte diferencias,<br />

sucesión de variaciones de ritmo ternario<br />

sobre el bajo de la Folía. El valenciano<br />

Joan Cabanilles está presente a través de<br />

dos pasacalles, unas gallardas de octavo<br />

tono, unos paseos de tercer tono y una<br />

corrente italiana de primer tono. Del gran<br />

Antonio Soler, olotense nacido en 1729 y<br />

fallecido en El Escorial en 1783, se ha<br />

escogido su Sonata en sol mayor. Y cierra<br />

el programa el sabadellense Narcís<br />

Casanoves (1747-1799), monje que fue<br />

de Montserrat, con una Sonata para cla-<br />

rines, en la que se reconoce el estilo propio<br />

de los instrumentos de viento y un<br />

perfume cercano al gusto italiano contemporáneo.<br />

Todo ello a través del hermoso<br />

sonido del bonito órgano barroco<br />

de la iglesia de Santa Maria de Cadaqués<br />

(Costa Brava), construido entre 1689 y<br />

1691, cuya concepción original conserva<br />

—aunque su tubería metálica, perdida<br />

durante la guerra civil, haya sido reconstruida<br />

en el acreditado taller de Gerhard<br />

Grenzing en las cercanías de Barcelona—,<br />

lo que le confiere el título de más<br />

antiguo de Cataluña.<br />

J.G.M.<br />

GABRIELA MONTERO. Pianista.<br />

Obras de Chopin, Falla, Ginastera,<br />

Granados, Liszt, Rachmaninov y<br />

Scriabin.<br />

2 CD EMI 7243 5 58039 2 4. DDD. 104’25’’.<br />

Grabación: Bruselas, IX/2004. Productor: David<br />

Groves. Ingeniero: Nicolas de Beco. N PN<br />

GABRIELA MONTERO<br />

Esta pianista venezolana parece tener<br />

una consideración especial por parte de<br />

Martha Argerich, y lo que llega en esta<br />

grabación apoya esta estima, sin ninguna<br />

duda. Lo que hace Gabriela Montero y se<br />

nos da en el primero de los dos discos de<br />

este álbum reúne todo lo que a un pianista<br />

que va de Chopin a Ginastera se le<br />

puede pedir. Hay en todo el recital una<br />

exquisitez tímbrica continua en todo el<br />

recorrido del teclado; o dicho de otro<br />

modo, un sonido pleno, directo, de precioso<br />

timbre, que podría juzgarse el siempre<br />

apetecible en el instrumento. Esa voz<br />

del piano se hace confidencial cuando<br />

conviene en los Preludios grabados (uno<br />

de Rachmaninov y dos de Scriabin.<br />

Hay también una magnificencia<br />

superlativa en el mecanismo y en el fraseo,<br />

de tal modo que parecen cualidades<br />

no desarrolladas por el estudio, sino<br />

conferidas por donación natural (escúchese,<br />

en apoyo de esta opinión y aparte<br />

otras piezas, La maja y el ruiseñor). Y<br />

qué decir del sentido rítmico, como se<br />

evidencia en la Danza de “La vida breve”.<br />

¡Qué derroche de todo lo ya señalado,<br />

en las piezas de Alberto Ginastera! Y<br />

la admirable planificación sonora en el<br />

Nocturno chopiniano es un logro más en<br />

este recital.<br />

Ante tal derroche de medios y de<br />

adecuación a lo que se toca, no hay más<br />

quehacer que paladearlo una y otra vez.<br />

Otra cosa es el segundo disco, en el que<br />

esta artista da rienda suelta a su apetencia<br />

y su capacidad de improvisación, en<br />

la que dice que se recrea. Personalmente,<br />

me gustan más las obras originales,<br />

aunque su recreación sea curiosa y esté,<br />

ni que decir tiene, bien tocada.<br />

J.A.G.G.


VARIOS<br />

AMSTERDAM LOEKI STARDUST<br />

QUARTET.<br />

Jadin: Noctuno nº 3 en sol menor. J. C.<br />

Bach: Cuarteto en la mayor. Haendel:<br />

Suite en sol menor. Locatelli: Concerto<br />

grosso op. 1, nº 11. Sammartini:<br />

Sinfonía nº 10 en fa mayor. Pachelbel:<br />

Canon en do mayor. Mozart: Adagio y<br />

fuga K. 546.<br />

CHANNEL CCS SA 22205. DDD. 65’10’’.<br />

Grabación: Deventer, VI/2004. Productores: C.<br />

Jared Sacks y Daniel Brüggen. Ingenieros: C. Jared<br />

Sacks y Hein Dekker. Distribuidor: Harmonia<br />

Mundi. N PN<br />

Las sospechas de dispersión en este<br />

programa que puede lógicamente producir<br />

el siglo y casi tres cuartos que<br />

medió entre el nacimiento de Haendel<br />

(1685) y el fallecimiento del francés<br />

Louis Emmanuel Jadin (1853) quedan<br />

brillantemente disipadas tanto por la<br />

sabiduría de los arreglos firmados por<br />

este cuarteto de flautas de pico como<br />

por las mismas magistrales interpretaciones<br />

con que son ofrecidos. Contando<br />

con Daniel Brüggen, hijo de Frans, en<br />

sus filas, al menos en parte cabría invocar<br />

el refrán del origen de la casta en el<br />

galgo, pero en ninguno de sus compañeros<br />

(Daniel Koschitzki, Bertho Driever<br />

y Karel van Steenhoven) se advierte tampoco<br />

el más mínimo desequilibrio ni<br />

lapsus a lo largo del disco. Por el contrario,<br />

en todos ellos asombra una calidad<br />

extraordinaria en el dominio de los fundamentos<br />

técnicos de sus física y sonoramente<br />

frágiles instrumentos y la más<br />

absoluta unanimidad en la puesta en<br />

práctica de unos criterios sumamente<br />

inteligentes para, incluso a través de<br />

obras incuestionablemente menores<br />

como las que aquí se presentan y no en<br />

sus redacciones originales, establecer<br />

una verosímil línea de continuidad entre<br />

el barroco y el clasicismo. Respirar no se<br />

oye a nadie; sí, en cambio, algunos<br />

mecanismos de las voces más graves,<br />

pero en un nivel que no hace sino dotar<br />

de vida a la perfección que se percibe.<br />

A.B.M.<br />

DONAUESCHINGER<br />

MUSIKTAGE 2004.<br />

Obras de Dohmen, Saunders, Van Der<br />

Aa y Billone. ORQUESTA DE LA SWR, BADEN-<br />

BADEN. Directores: Roland Klutig y HANS<br />

ZENDER.<br />

COL LEGNO WWE 20245. DDD. 79’09’’.<br />

Grabación: Donaueschingen, X/2004. Productor:<br />

Wulf Weinmann. Ingenieros: Johannes Grosch y<br />

Bernd Fütterer. Distribuidor: Diverdi. N PN<br />

Escuchando el contenido de las obras<br />

seleccionadas por Col Legno del Festival<br />

de Donaueschingen de 2004, se tiene la<br />

impresión de que, al menos para los<br />

autores aquí convocados, el reloj de la<br />

música se ha detenido en plena efervescencia<br />

de la vanguardia. Todo lo que<br />

aquí se muestra no es sino una redun-<br />

dancia en las formas experimentadas y<br />

consolidadas en un período que todos<br />

reconocen como el que va, más o<br />

menos, de 1950 hasta mediados de los<br />

años 80, justo cuando compositores<br />

como Nono o Feldman tratan el silencio<br />

como un componente tan importante<br />

como el sonido mismo en sus obras tardías.<br />

Si la extensa pieza de Rebecca<br />

Saunders se nutre de esa manera de<br />

encarar la composición, Andreas Dohmen<br />

va mucho más atrás en aquel tiempo<br />

y saca a relucir en Lautung rasgos y<br />

técnicas que eran el santo y seña de<br />

muchas obras progresistas de los años<br />

50 y 60. Así se observa en la manera de<br />

tratar el acordeón, su inserción en la<br />

orquesta, el uso de voces que no expresan<br />

un texto en concreto, al menos ningún<br />

texto que, como dice el propio<br />

Dohmen, “tenga una significación para<br />

el oyente” y, finalmente, en la abstracción<br />

del canto, que choca con la vehemencia<br />

de la parte del acordeón y su<br />

enfrentamiento con la masa orquestal. El<br />

resultado, con textos, esta vez sí, altamente<br />

“significantes”, en manos del Luigi<br />

Nono de los años 50, era mucho más<br />

convincente, por no hablar de su lado<br />

no ya experimental, sino abiertamente<br />

de denuncia. La comparación no es gratuita,<br />

pues Dohmen le debe mucho a<br />

aquel mundo sonoro, de la misma<br />

manera que Saunders no habría podido<br />

concebir su pieza sin la referencia exacta<br />

a los modelos que la sustentan. El lenguaje,<br />

también, de Nono está presente<br />

en la obra Miniata y continuamente se<br />

piensa en las resoluciones del italiano<br />

para dotar a su lenguaje de un dramatismo<br />

tan especial. En el caso de Miniata,<br />

el Nono al que recurre Saunders es, por<br />

supuesto, el de la última época. Los<br />

grandes acordes y los brutales silencios<br />

de Miniata proceden de un A Carlo<br />

Scarpa. Huelga decir que Saunders no<br />

convence en esta obra. Está demasiado<br />

pendiente del logro formal y nunca es<br />

capaz de penetrar en la verdadera sustancia<br />

de lo que tiene entre manos, que<br />

no es, por lo que la propia autora nos<br />

confiesa en el comentario, sino un intento<br />

de puesta en música del Compañía<br />

de Samuel Beckett. Se da el caso de que<br />

ese mismo texto, de algún modo, inspira<br />

los grandes frescos sonoros del último<br />

Feldman (For Samuel Beckett), pero allí<br />

donde el norteamericano hace de cada<br />

secuencia de sonidos y silencios una<br />

obra que conmueve, Saunders se empeña<br />

en hacer un puro ejercicio de estilo.<br />

Las dos obras restantes no son más<br />

brillantes. La que firma Pierluigi Billone,<br />

una pieza para cuatro resortes de suspensión<br />

de automóvil y vidrio titulada<br />

Mani. De Leonardo, es absolutamente<br />

prescindible. Billone es el típico caso de<br />

autor procedente del campo de la música<br />

instrumental que se ve abocado a<br />

estrenar una obra en Donaueschingen<br />

para un material con apariencia “moderna”,<br />

de ahí el extravagante arsenal de la<br />

pieza. La breve obra, en cambio, de<br />

D I S C O S<br />

RECITALES-VARIOS<br />

Michel van der Aa (que, como todos los<br />

autores de este registro, nace en los<br />

años sesenta), Second helf, es más<br />

modesta de concepción y casi llama la<br />

atención por el franco uso que hace de<br />

la masa de cuerdas. Otorgar un papel<br />

preponderante a un cuarteto de cuerdas<br />

confiere al resultado global un sentido<br />

de discurso consonante que apetece<br />

entre las otras obras de signo “modernista”<br />

que acompañan el programa y que ni<br />

añaden ni dicen nada nuevo.<br />

F.R.<br />

LE JARDIN DES VOIX.<br />

Obras de Purcell, Mazzocchi, Rossi,<br />

Lambert, Charpentier, Rameau, Campra,<br />

Haendel, Mozart, Grétry y Philidor. AMEL<br />

BRAHIM-DJELLOUL, CLAIRE DEBONO yJUDITH<br />

VAN WANROIJ, sopranos; XAVIER SÁBATA,<br />

contratenor; ANDREW TORTISE, tenor; ANDRÉ<br />

MORSCH, barítono y KONSTANTIN WOLFF,<br />

barítono-bajo. LES ARTS FLORISSANTS. Director:<br />

WILLIAM CHRISTIE.<br />

VIRGIN 3 38154 2. DDD. 76’29’’. Grabación:<br />

París, III/2005. Productora: Anne Chosson.<br />

Ingeniero: Aurélie Massonnier. Distribuidor: EMI.<br />

N PN<br />

Durante quince días de febrero de 2005,<br />

siete jóvenes cantantes de entre 25 y 30<br />

años (entre ellos, el contratenor español<br />

Xavier Sábata), escogidos de unas 200<br />

candidaturas llegadas de múltiples países,<br />

participaron en la Academia del Jardín<br />

de las Voces organizada por Les Arts<br />

Florissants y el Teatro de Caen, bajo la<br />

dirección pedagógica de William Christie<br />

y Kenneth Weiss y la colaboración de<br />

algunos cantantes consagrados, como el<br />

tenor Paul Agnew. Este disco es producto<br />

de aquellas jornadas de trabajo.<br />

El programa es variopinto e incluye<br />

números de conjunto de The Indian Queen<br />

de Purcell, La catena d’Adone de Mazzocchi,<br />

Enée et Didon de Campra, Radamisto<br />

de Haendel, Zémire et Azor de<br />

Grétry o Tom Jones de François-André<br />

Danican Philidor, así como el precioso<br />

Spargete sospiri de Luigi Rossi (cantado<br />

por las siete voces), y a su lado encontramos<br />

piezas a voz sola de Michel Lambert,<br />

Charpentier, Rameau, Haendel (un aria<br />

de Amadigi) o Mozart (aria de Ascanio in<br />

Alba). Los resultados son bastante heterogéneos,<br />

desde un Lambert bastante<br />

mediocre, que tanto Claire Debono como<br />

André Morsch cantan con línea entrecortada<br />

y cambios muy apreciables del color<br />

vocal hasta un lamento del Vénus et Adonis<br />

de Charpentier que canta con intensidad<br />

Judith van Wanroij o a unos números<br />

de conjunto de notable brillantez (sobre<br />

todo, en Purcell y Mazzocchi). El tenor<br />

Andrew Tortise canta con fraseo poco<br />

refinado pero pasión desbordante un aria<br />

de Pigmalion de Rameau y el contratenor<br />

Xavier Sábata pone voz sin duda muy<br />

personal pero algo estridente a un Amadís<br />

de Gaula (Minacciami, non ho timor)<br />

demasiado enfático e histriónico. Gran<br />

105


106<br />

D I S C O S<br />

VARIOS<br />

solidez y nobleza muestra en cambio en<br />

sus intervenciones el bajo Konstantin<br />

Wolff, mientras que la soprano Amel<br />

Brahim-Djelloul canta con gran facilidad<br />

para las agilidades Al chiaror di que’ bei<br />

rai del Ascanio in Alba mozartiano. No<br />

hay descubrimientos deslumbrantes.<br />

P.J.V.<br />

UNA NAVIDAD MEDITERRÁNEA.<br />

Canciones para la celebración navideña<br />

en España, Provenza, Italia y el Medio<br />

Oriente, 1200-1900. THE BOSTON CAMERATA.<br />

Director: JOEL COHEN. SHARQ ARABIC MUSIC<br />

ENSEMBLE. Director: KARIM NAGI.<br />

WARNER 2564 62560-2. DDD. 71’22’’. Grabación:<br />

Boston, VI y VII/2005. Productor: Joel Cohen.<br />

Ingeniero: David Griesinger. N PN<br />

Típico disco de Joel Cohen y su grupo,<br />

para el que cuenta con la colaboración<br />

de un trío de música culta y tradicional<br />

árabe, que aporta tanto sus voces como<br />

sus instrumentos de percusión y de cuerda<br />

pulsada. El programa se organiza en<br />

torno a cinco núcleos temáticos (La señal<br />

del Juicio, La llegada del alba, La estrella<br />

de la mañana, El nacimiento de Jesús y<br />

La madre y el niño) que se nutren con<br />

repertorios variopintos y heterogéneos,<br />

que incluyen Cantigas de Alfonso X, un<br />

virelai del Llivre Vermell, secuencias gregorianas,<br />

canciones trovadorescas, piezas<br />

andalusíes, sefarditas o egipcias, junto a<br />

villancicos tradicionales de Istria y de<br />

Andalucía (muy delicada versión de En<br />

Belén tocan a fuego, por más que el estilo<br />

pretendidamente gitano de la guitarra<br />

no resulte especialmente convincente) o<br />

la famosa Nana popular armonizada por<br />

Falla (sobrio y sentido el canto de Equidad<br />

Barès). El revoltijo no deja de tener<br />

interés, porque se apoya en interpretaciones<br />

sólidas, variadas, imaginativas y<br />

de notable refinamiento (en especial por<br />

parte de las cuatro voces femeninas,<br />

entre las que encontramos a la veterana<br />

Anne Azéma), estilísticamente viradas,<br />

como puede entenderse por lo dicho<br />

hasta ahora, hacia el universo de contrastes<br />

característico de las interpretaciones<br />

orientalistas, abrumadoramente mayoritarias<br />

en este tipo de repertorio. Poco nuevo<br />

nos dice este disco, pero se escucha<br />

con agrado.<br />

P.J.V.<br />

NOËL.<br />

Villancicos y canciones navideñas.<br />

ANONYMOUS 4.<br />

4 CD HARMONIA MUNDI HMX 2907411.14.<br />

DDD. 272’36’’. Grabaciones: EEUU, 1992, 1996,<br />

1998, 2003. Productora: Robina G. Young.<br />

Ingeniero: Brad Michel. R PM<br />

ANONYMOUS 4<br />

Un año después de haber decidido darse<br />

un respiro en su carrera como colectivo,<br />

el cuarteto vocal femenino más<br />

famoso de la historia reedita juntos los<br />

cuatro navideños de sus dieciocho discos.<br />

Los acompaña un libreto tan modélico<br />

como las interpretaciones, en el cual<br />

se encontrarán (en inglés y francés)<br />

todos los textos cantados, detalle minucioso<br />

de fuentes y ediciones, más preciosas<br />

ilustraciones en color. Siguiendo<br />

en la mención la numeración en que se<br />

ofrecen, Legends of St. Nicholas, grabado<br />

en 1999, contiene cantos y polifonías<br />

medievales inspirados por la figura del<br />

santo navideño por excelencia; Wolcum<br />

Yoole (2003) presenta un muy animado<br />

popurrí de cantos celtas y británicos con<br />

Jacqueline Horner sustituyendo ya a<br />

Ruth Cunningham (fundadora del grupo<br />

junto a Marsha Genensky, Susan<br />

Hellauer y Johanna Maria Rose) y la<br />

impagable contribución de Andrew Lawrence-King<br />

como artista invitado a las<br />

cuerdas pulsadas; On Yoolis Night (1993)<br />

propone un popurrí proveniente de la<br />

Inglaterra de los siglos XIII-XV; A Star in<br />

the East (1996), finalmente, se consagra<br />

a cantos medievales húngaros. A mitad<br />

de su precio original, esta constituye una<br />

estupenda oportunidad tanto para iniciados<br />

como para neófitos en el culto a<br />

uno de los fenómenos discográficos en<br />

particular pero también musicales en<br />

general más importantes de los últimos<br />

tiempos.<br />

A.B.M.<br />

EL SEISCIENTOS ITALIANO.<br />

Obras de Kapsberger, Trabaci,<br />

Frescobaldi, Falconiero, Merula, Marini,<br />

Vastello, Buonamente, Picchi, Storace y<br />

Marini. ACCADEMIA BIZANTINA. Director:<br />

OTTAVIO DANTONE.<br />

ARTS 47707-2. DDD. 58’21’’. Grabación: Rávena,<br />

IV/1997. Productor: Alberto Contini. Ingeniero:<br />

Mauro Scappini. Distribuidor: Diverdi. N PE<br />

Cuando uno piensa en la música italiana<br />

del siglo XVII, lo primero que normalmente<br />

se le viene a la mente es el<br />

apartado vocal, con el nacimiento de la<br />

ópera, Monteverdi y todo lo demás. A<br />

aportar al menos su granito de arena al<br />

convencimiento de que, sin embargo,<br />

por debajo de los Alpes hubo vida instrumental,<br />

e importante, antes de Vivaldi<br />

es a lo que aspira este disco. La realización<br />

desmiente de inmediato y a lo<br />

largo de todo el programa la modestia<br />

del objetivo declarado, de manera que<br />

con lo que nos encontramos es con una<br />

estupenda panorámica, tan coherente<br />

en la visión global que expone de una<br />

manera colectiva de concebir la música<br />

sobre todo en perspectiva horizontal, es<br />

decir, con primacía de la melodía,<br />

como en la minuciosidad con que se<br />

penetra hasta realzar los detalles que<br />

más significativamente singularizan el<br />

estilo de cada uno de los compositores<br />

invocados. Siendo en muchos de los<br />

casos hasta muy importante la carga virtuosista,<br />

los impactos más agradables<br />

son los producidos por el contraste<br />

entre, por ejemplo, la densidad de<br />

escritura en un Frescobaldi dueño de la<br />

técnica de la variación o la grácil elegancia<br />

de un Storace por una parte, y el<br />

sereno recogimiento que Kapsberger<br />

era capaz de imbuir a una tiorba por<br />

una vez en papel protagonista o la<br />

asombrosa amplitud de miras armónicas<br />

de que llega a hacer gala Trabaci.<br />

Sin ser imprescindible, no sobrará en<br />

ninguna discoteca.<br />

A.B.M.<br />

SI TU VEUX APPRENDRE LES PAS<br />

À DANSER…<br />

Airs et ballets en France avant Lully.<br />

Moulinié: L’humaine comédie.<br />

Guédron: Le consert des consorts.<br />

Boesset: Je meurs sans mourir. LE POÈME<br />

HARMONIQUE. Director: VINCENT DUMESTRE.<br />

3 CD ALPHA 905. DDD. Grabaciones: París,<br />

1999, 2001, 2003. Ingenieros: Hugues Dechaux y<br />

Manuel Mohino. Distribuidor: Diverdi. R PM<br />

Tal como se informa al comienzo del<br />

cuadernillo que acompaña a esta caja<br />

conteniendo 3 CDs, se trata de una reedición<br />

de las grabaciones efectuadas por Le<br />

Poème Harmonique consagradas a tres<br />

compositores representativos de la música<br />

francesa en la primera mitad del s. XVII<br />

como una introducción a la edición en<br />

DVD de una representación con ambientación<br />

de época de Le bourgeois gentilhomme<br />

de Lully y Molière, realizada por<br />

los mismos intérpretes y que tantos elogios<br />

críticos está recibiendo.<br />

Realmente, Le Poéme Harmonique<br />

no recibe más que elogios desde su primer<br />

CD en el sello Alpha dedicado a<br />

Belerofonte Castaldi y bien merecidos se<br />

los tiene. Esta reedición a precio muy<br />

asequible y sin pérdida del contenido<br />

informativo que tenían los originales,<br />

permite asomarse a la música de la corte<br />

francesa antes de llegar el absoluto<br />

dominio que en ella ejerció Lully con<br />

Luis XIV, aunque Moulinié no estuvo<br />

propiamente al servicio de la corte sino<br />

al de Monsieur Gastón d’Orleans, hermano<br />

de Luis XIII. La forma musical básica<br />

interpretada es el air de cour, característicamente<br />

francesa y ello da lugar a una<br />

gran variedad expresiva, desde lo galante<br />

(Je meurs sans mourir, de Boesset) a lo<br />

irónico (Espagnol, je te supplie, de Moulinié)<br />

o lo de raíz popular (A Paris sur petit<br />

pont, de Guédron), aunque los ejemplos<br />

podrían multiplicarse hasta alcanzar la<br />

totalidad de lo incluido.<br />

El acompañamiento instrumental es<br />

variado y brillante y los intérpretes dan<br />

una verdadera lección de entrega, subrayando<br />

adecuadamente el carácter de los<br />

diferentes textos. Los tres discos son una<br />

delicia y de una valoración global semejante.<br />

En Alpha están llenos de buenas<br />

ideas y si alguien tiene prejuicios contra la<br />

música francesa de este siglo, nada mejor<br />

que un álbum como este para quitárselos.<br />

Bueno, bonito y esta vez, también barato<br />

teniendo en cuenta lo relativamente<br />

recientes que son las grabaciones.<br />

J.L.F.G.


TANGO IN BLUE.<br />

Obras de Serebrier, Barber, Piazzolla,<br />

Stravinski, Weill, Satie, Condon, Gould,<br />

Gade y Matos Rodríguez. CAROL FARLEY,<br />

soprano; ENRIQUE TELLERÍA, bandoneón.<br />

ORQUESTA SINFÓNICA DE BARCELONA. Director:<br />

JOSÉ SEREBRIER.<br />

BIS CD-1175. DDD. 74’51’’. Grabación: Barcelona,<br />

VII/2003. Productor: Robert Suff. Ingeniera: Marion<br />

Schwebel. Distribuidor: Diverdi. N PN<br />

Tocar tangos con orquestas sinfónicas<br />

ha sido la tentación y el ensayo de algunos,<br />

entre ellos ciertos músicos del<br />

Ángel Recasens<br />

EROS BARROCO<br />

EL VUELO DE ÍCARO. Música<br />

barroca española. LA GRANDE CHAPELLE.<br />

Director: ÁNGEL RECASENS.<br />

LAUDA LAU003. DDD. 67’21’’. Grabación:<br />

Amberes, IX/2005. Productor: Albert Recasens.<br />

Ingeniero: Markus Heiland. Distribuidor: LR<br />

Music. N PN<br />

En su nuevo disco, Ángel Recasens<br />

vuelve a recurrir, como en el dedicado<br />

al Quijote, a la técnica del<br />

contrafactum, adaptando melodías a<br />

poemas, que en este caso giran en torno<br />

a la figura de Ícaro, en cuanto mito del<br />

eros barroco. La música proviene del<br />

Libro de tonos y del Cancionero de Lisboa,<br />

ambos del siglo XVII y que incluyen<br />

piezas anónimas y de compositores<br />

como Manuel Correa, Mateo Romero,<br />

Bernardo Murillo, Sebastián Durón o<br />

Manuel Machado. Los poemas se deben<br />

a Góngora, Lope, Juan de la Carrera o el<br />

conde de Villamediana. La selección y la<br />

adaptación (cuando ha sido necesaria)<br />

VANGUARDIA ASIÁTICA PARA<br />

PIANO: INDONESIA.<br />

Obras de Soegijo, Sjukur, Asmara,<br />

Marching y Ekagustiman. STEFFEN<br />

SCHLEIERMACHER, piano.<br />

MDG 1322-2. DDD. 70’06’’. Grabación: Bad<br />

Arolsen, III/2004. Productor: Werner Dabringhaus.<br />

Ingeniero: Friedrich Rödding. Distribuidor: Diverdi.<br />

N PN<br />

SCHLEIERMACHER<br />

Ciertamente, la edición de un programa<br />

como el que propone este CD del sello<br />

alemán MDG es una rareza. En buena<br />

parte, se debe la elección de un recital<br />

consagrado a la música moderna en<br />

Indonesia al inquieto pianista y gran<br />

musicólogo Steffen Schleirmacher, quien<br />

defiende con un tacto exquisito y un<br />

gran aprovechamiento del espacio sonoro<br />

unas obras de autores totalmente desconocidos<br />

en Occidente. A menudo es<br />

género como Julio De Caro y Mariano<br />

Mores. El resultado, excelente en lo instrumental,<br />

como el que comentamos,<br />

queda fuera de carácter como interpretación.<br />

Sentimental, sarcástico o bravío, el<br />

tango es íntimo y lleva mal el peso<br />

monumental del sinfonismo. Más aún si,<br />

como en el caso de Serebrier, propende<br />

a pomposo y lento.<br />

No obstante, los concursantes son de<br />

primera calidad, desde la orquesta misma<br />

hasta el bandoneonista Tellería, que<br />

pone lo mejor y más tanguero del menú,<br />

pasando por Farley, con un par de inter-<br />

han corrido de cuenta de Lola Josa y<br />

Mariano Lambea, que firman además<br />

unas estupendas notas interiores, contextualizando<br />

y justificando su trabajo.<br />

En la parte interpretativa, Recasens<br />

utiliza cinco cantantes y un conjunto<br />

instrumental formado por flautas dulces,<br />

violas da gamba, guitarra, tiorba y percusión,<br />

que emplea de forma variada y<br />

con general buen sentido. Las sopranos<br />

(Anne Cambier y Kate Ashby) desequilibran<br />

algo los números de conjunto por<br />

la incisividad de su canto y cierto descontrol<br />

en el vibrato cuando suben a la<br />

zona más aguda. En cualquier caso,<br />

ambas parecen sentirse más cómodas en<br />

las partes a solo. Muy elegantes en cambio<br />

las contribuciones del tenor Hervé<br />

Lamy, de impecable línea, y correcta la<br />

participación del contratenor Sytse<br />

Buwalda y del bajo Pau Bordas, que en<br />

la parte central de su tesitura frasea con<br />

un gusto y una flexibilidad dignos de<br />

destacarse. El equipo instrumental es de<br />

el compositor occidental el que se nutre<br />

de los aportes del folclore del lejano<br />

Oriente, pero aquí estamos ante el caso<br />

contrario. Precisamente, el primer autor<br />

del programa, Paul Gutama Soegijo,<br />

nacido en una ciudad con el riquísimo<br />

legado musical de Yakarta, presenta<br />

unas credenciales que son absolutamente<br />

europeas: estudios en Amsterdam y,<br />

posteriormente, con Boris Blacher en<br />

Berlín y residencia actual en la capital<br />

alemana. De hecho, su pieza, Etude pour<br />

piano, de 1968, aparece como la más<br />

claramente europea de todo el CD,<br />

demasiado escolástica en el seguimiento<br />

que hace de un discurso solamente<br />

basado en la ornamentación. La linealidad<br />

de la pieza contrasta con el resto del<br />

disco, que abunda en obras en las que<br />

domina el gesto calmo, contemplativo.<br />

El problema surge cuando, tras la escucha<br />

de tan sólo un par de temas, esa<br />

estética del sonido aislado y tendente a<br />

la contemplación se vuelve único recurso<br />

de los compositores aquí convocados.<br />

Salvo la primera de las piezas de<br />

Slamet Sjukur, Svara, y la que firma Soe<br />

Tjen Marching, Kenang, el resto no<br />

D I S C O S<br />

VARIOS<br />

venciones en plan cabaretero alocado de<br />

especial resonancia. Por lo demás, no<br />

deja de ser curioso el repertorio, donde<br />

ocupa el primer lugar Celos de Gade<br />

(descubrimos que fue escrito para un filme<br />

mudo de la serie El Zorro, con Douglas<br />

Fairbanks senior de protagonista)<br />

porque no es un tango argentino sino<br />

zíngaro y el gran conjunto le sienta bien.<br />

Hay pastiches cultos, el ineludible Piazzolla<br />

y la canción patria porteña, obra<br />

uruguaya en rigor, La Cumparsita.<br />

B.M.<br />

primerísimo nivel y sus acompañamientos<br />

están llenos de vigor, gracia y fuerza<br />

expresiva. Completan además el disco<br />

con versiones singulares de un par de<br />

piezas organísticas de Cabanilles.<br />

Pablo J. Vayón<br />

aporta detalles verdaderamente relevantes.<br />

Antes al contrario, las obras de<br />

Asmara y Ekagustiman no hacen sino<br />

redundar en un mismo estilo y la falta de<br />

sustancia lastra el resultado global del<br />

CD. Sí interesan Svara y Kenang por el<br />

sabio y mesurado uso que hacen sus<br />

autores de las secuencias de sonidos aislados<br />

y grandes silencios. En Svara, Sjukur<br />

traza un tejido muy feldmaniano<br />

(aunque sorprenderá saber que las notas<br />

del disco nos informan de que Sjukur<br />

fue durante cuatro años alumno de Dutilleux).<br />

El conjunto de motivos es de una<br />

subyugante belleza y sobre la obra planea<br />

constantemente un espíritu zen. En<br />

Kenang, la compositora Tjen Marching<br />

(que nace en 1971 en una ciudad muy<br />

“cara” a Kurt Weill: Surabaya) muestra<br />

un gran gusto por el detalle. En sus<br />

manos, el piano cobra un carácter percutido<br />

que se alinea al lado del primer<br />

Cage, pero siempre manteniendo un<br />

halo orientalista, misterioso, que es lo<br />

que hace a Kenang la pieza más atractiva<br />

del CD.<br />

F.R.<br />

107


108<br />

D I DS VCDO S<br />

BACH-BEETHOVEN<br />

HAENDEL-MOZART<br />

D V D<br />

CRÍTICAS de la A a la Z<br />

HAENDEL:<br />

Giulio Cesare. FLAVIO OLIVER, contratenor<br />

(Giulio Cesare); ELENA DE LA MERCED, soprano<br />

(Cleopatra); EWA PODLES, contralto (Cornelia);<br />

JORDI DOMÈNECH, contratenor (Tolomeo);<br />

MAITE BEAUMONT, mezzosoprano (Sesto);<br />

DAVID MENÉNDEZ, bajo (Curio); OLIVER<br />

ZWARG, barítono (Achilla); ITXARO MENTXAKA,<br />

mezzosoprano (Nireno). CORO Y ORQUESTA<br />

SINFÓNICA DEL GRAN TEATRO DEL LICEO.<br />

Director musical: MICHAEL HOFSTETTER.<br />

Director de escena: HERBERT WERNICKE.<br />

Director de vídeo: TONI BARGALLÓ.<br />

2 DVD TDK DVWW-OPGCES. 216’. Grabación:<br />

Barcelona, VII/2004. Subtítulos en inglés, alemán,<br />

francés y español. Distribuidor: JRB. N PN<br />

ELENA DE LA MERCED<br />

Este Giulio Cesare es más de Wernicke<br />

que de Haendel o Haym, tal es la capacidad<br />

del director de escena para dar la<br />

vuelta a la historia (Cesare acaba abandonando<br />

a una bastante molesta Cleopatra),<br />

para reorganizar la partitura a su entero<br />

gusto, introduciendo novedades como<br />

hacer hablar momentáneamente a los<br />

cantantes en lugar del recitativo secco,<br />

introduciendo en un aria una segunda<br />

voz al unísono, quitando o trasladando<br />

de sitio páginas y añadiendo otras a<br />

veces con pasmosa oportunidad (como el<br />

aria final de otra ópera, Tolomeo, la fascinante<br />

Stille amare, que canta justamente<br />

Tolomeo), otorgando el Qual torrente<br />

que originalmente pertenece a Cesare al<br />

personaje de Nireno para que la Mentxaka<br />

tenga ocasión de lucirse, etc. Todo<br />

ello en un ejercicio de imaginación y<br />

maestría teatrales dignas de admiración y<br />

respeto, en medio de un decorado único<br />

que se va trasformando para clarificar el<br />

relato, adecuadamente iluminado según<br />

las necesidades dramáticas y con un vestuario<br />

intemporal y algo caótico, pero<br />

siempre con un valor descriptivo acorde<br />

con el respectivo personaje. Los muchos<br />

momentos de buen humor se concretan<br />

en el coro final de turistas. Hay las inevitables<br />

extravagancias, que quedan anuladas<br />

ante tantísimo talento, discutibles los<br />

resultados quizás para algunos (o<br />

muchos), pero propios del inteligente y<br />

preparado profesional que fue Wernicke,<br />

quien hace un ejercicio de dominio del<br />

medio teatral, quizás no muy operístico,<br />

puede que tampoco muy haendeliano,<br />

pero de sorprendentes resultados. Musicalmente,<br />

todo funciona muy bien, a partir<br />

de la vibrante batuta de Hofstetter, flexible<br />

y ordenada, enérgica y sensible,<br />

colorida y nítida, dominando al a veces<br />

algo rebelde conjunto instrumental. Oliver<br />

es ya un Cesare ágil (de voz y movimientos)<br />

que resuelve con holgura y brío<br />

sus más importantes intervenciones. Brillo,<br />

sensualidad. languidez, luminosidad y<br />

gracia son las cualidades expuestas por<br />

de la Merced, tal como piden las variadas<br />

situaciones que perfilan a Cleopatra,<br />

méritos que se enriquecen visualmente<br />

gracias a la esbelta figura y armónica<br />

belleza de la soprano. Podles, como era<br />

previsible, con su genuina, exuberante,<br />

tenebrosa y profusa voz de contralto, es<br />

una Cornelia insuperable, que mejor no<br />

puede cantarse ni interpretarse. Domènech,<br />

contratenor que asombra por la<br />

riqueza de color y registro, imponente de<br />

presencia, es hoy uno de los mejores<br />

Tolomeos que puedan disfrutarse. Las<br />

tres arias de Sesto, más una cuarta añadida,<br />

permiten a la Beaumont dar cuenta<br />

de su categoría haendeliana, fruto de<br />

suma de estilo y musicalidad, además de<br />

capacidad dramática. Poderoso el Achilla<br />

de Swarg, el otro extranjero en un reparto<br />

íntegramente hispano, y muy destacado<br />

el Curio de Menéndez con la oportunidad<br />

de sacar con bastante provecho el añadido<br />

del aria de Argante en Rinaldo Vieni,<br />

o cara. Tercera producción de la obra<br />

haendeliana adquirible en DVD, tras la<br />

magistral toma televisiva protagonizada<br />

por la excepcional Janet Baker y tras la<br />

muy interesante producción de Francisco<br />

Negrín para la Ópera Australiana. Falta la<br />

ambientada en el Egipto actual, la de<br />

Peter Sellars para Bruselas-Dresde, que<br />

algún día caerá seguramente.<br />

F.F.<br />

MOZART:<br />

La finta giardiniera. STUART KALE (Don<br />

Anchise), BRITT-MARIE ARUHN (Violante/<br />

Sandrine), RICHARD CROFT (Belfiore), EVA PILAT<br />

(Arminda). CORO Y ORQUESTA DEL TEATRO DE<br />

CORTE DE DROTTNINGHOLM. Director musical:<br />

ARNOLD ÖSTMAN. Director de escena: GÖRAN<br />

JÄRVEFELT. Director de vídeo y productor:<br />

THOMAS OLOFFSON.<br />

ARTHAUS 1002007. 150’. Grabación:<br />

Drottningholm, 1988. Subtítulos en español.<br />

Distribuidor: Ferysa. R PN<br />

El DVD testimonia una función del Teatro<br />

de Drottningholm con la vitalidad del<br />

hecho musical en directo. La obra no es<br />

ciertamente de lo más granado de la pluma<br />

de su autor, pero posee una música<br />

agradable que ayuda a pasar con benevolencia<br />

la simplonería de la trama. Los<br />

cortes propinados a la partitura, por muy<br />

necesarios que pudieran estimarse, no<br />

ayudan precisamente a la comprensión<br />

de un hilo argumental muy endeble.<br />

Pero todo queda compensado por la<br />

fluidez y claridad de la acción sobre la<br />

escena —lamentablemente aquejada de<br />

sosería en el lado cómico— y la corrección<br />

de la propuesta musical. La participación<br />

de la orquesta es posiblemente lo<br />

más notable de la edición, a lo que hay<br />

que añadir la sensacional intervención<br />

de Croft como Belfiore. Por debajo, el<br />

resto del reparto, en especial la Violante/Sandrine<br />

—la fingida jardinera titular—,<br />

de Britt-Marie Aruhn, de voz<br />

pequeña y canto algo justo. Casi todos<br />

los cantantes tienen un italiano más bien<br />

duro. Se aprecian esporádicos errores de<br />

traducción en el subtitulado español.<br />

E.M.M.


Colin Davis<br />

EN SU CASA<br />

BERLIOZ: Réquiem. KEITH LEWIS, tenor;<br />

CORO Y ORQUESTA SINFÓNICA DE LA<br />

RADIODIFUSIÓN BÁVARA. Director: SIR COLIN<br />

DAVIS. Director de vídeo: KLAUS LINDEMANN.<br />

ARTHAUS 102027. 107’. Grabación: Catedral de<br />

Ratisbona, Alemania, 1989. Producido Formato<br />

imagen: 4 : 3. Formato sonido: PCM Stereo.<br />

Código región: 0. por la Radio Bávara asociada<br />

con RM Arts. Distribuidor: Ferysa. N PN<br />

BERLIOZ: Romeo y Julieta.<br />

HANNA SCHWARZ, mezzo; PHILIP<br />

LANGRIDGE, tenor; PETER MEVEN, bajo.<br />

CORO Y ORQUESTA SINFÓNICA DE LA<br />

RADIODIFUSIÓN BÁVARA. Director: SIR COLIN<br />

DAVIS. Director de vídeo: KLAUS LINDEMANN.<br />

ARTHAUS 102017. 102’. Grabación: Múnich,<br />

1991. Formato imagen: 4 : 3. Formato sonido:<br />

PCM Stereo. Código región: 0. Producido por la<br />

Radio Bávara asociada con RM Arts. Subtítulos en<br />

español. Distribuidor: Ferysa. N PN<br />

Dos documentos excepcionales en toda<br />

la fonografía berliozana nos llegan ahora<br />

de la mano de su más eminente traductor,<br />

con la ventaja de contar con la imagen<br />

filmada en directo que aportará al<br />

espectador el espectáculo impagable de<br />

dos conciertos que podemos calificar<br />

como imprescindibles para cualquier aficionado,<br />

crítico o profesional interesado<br />

en esta música. El gigantesco Réquiem,<br />

interpretado en vivo en la catedral de<br />

Regensburg, está dirigido con incombustible<br />

convicción, extremada reserva, discreto<br />

colorido orquestal y envidiable claridad<br />

polifónica. Sir Colin parece inclinarse<br />

más por la meditación que por el<br />

espectáculo, e incluso en pasajes como<br />

el Tuba mirum da la impresión de que<br />

el furor tumultuoso de esta música anunciando<br />

el fin de los tiempos pasa a<br />

segundo plano. La orquesta puede con<br />

todo, lo mismo que los numerosos instrumentos<br />

añadidos (metales); el disciplinado<br />

coro no tiene nada que envidiar a<br />

los anteriores y el solista en el Sanctus,<br />

Keith Lewis (que vuelve a cantar de<br />

memoria), borda su papel aun contando<br />

con un ligero roce al final de “Deus<br />

MOZART:<br />

Mitridate, re di Ponto K. 87. GÖSTA<br />

WINBERGH, tenor (Mitridate); YVONNE KENNY,<br />

soprano (Aspasia); ANN MURRAY, mezzo<br />

(Sifare); ANNE GJEVANG, soprano (Farnace);<br />

JOAN RODGERS, soprano (Ismene); PETER<br />

STRAKA, tenor (Marzio). CONCENTUS MUSICUS<br />

WIEN. Director musical: NIKOLAUS<br />

HARNONCOURT. Director de escena y vídeo:<br />

JEAN-PIERRE PONNELLE.<br />

DEUTSCHE GRAMMOPHON 00440 073 4127GH.<br />

124’. Grabación: Vicenza, Teatro Olimpico, III/1986.<br />

Formato audio: PCM stereo, DTS 5.1. Formato<br />

imagen: 4:3. Subtítulos en inglés, alemán, francés,<br />

español y chino. Distribuidor: Universal. R PN<br />

El extensísimo catálogo de Unitel sigue<br />

nutriendo con éxito buena parte de los<br />

lanzamientos en DVD del sello amarillo.<br />

Y bienvenido sea, si todo es como las<br />

Sabaoth”, un inconveniente mínimo en<br />

una lectura que podríamos calificar de<br />

manual. La atenta filmación, cuidada y<br />

precisa, ayudará al espectador a descifrar<br />

la imponente labor orquestal y todas las<br />

intervenciones corales, por no hablar de<br />

la vista de la excelente coordinación del<br />

director, que incluso se supera a sí mismo<br />

si lo comparamos con su también<br />

magnífica versión en CD para Philips<br />

(aunque sólo sea por la imagen, la que<br />

se comenta es preferible), eclipsando<br />

también a célebres maestros especialistas<br />

en la mastodóntica obra (Beecham —<br />

BBC Legends—, Munch —RCA—, Mitropoulos<br />

—Orfeo D’Or— y Scherchen —<br />

Tahra—) que, a pesar de sus estupendas<br />

recreaciones tienen el inconveniente de<br />

tener tomas sonoras de inferior calidad.<br />

El texto latino aparece sin traducir<br />

durante unos momentos al principio de<br />

cada secuencia.<br />

Pero el interés sigue in crescendo<br />

con el siguiente DVD, que podemos<br />

calificar sin tapujos ni rodeos como la<br />

versión de referencia de la sinfonía dramática<br />

Romeo y Julieta que, además,<br />

como es sabido, tiene lo mejor de lo<br />

mejor de todo lo compuesto por su<br />

autor. Nuevamente Sir Colin se supera a<br />

sí mismo, lo cual ya es difícil, logrando<br />

una recreación de música exquisita y<br />

exaltada en la que todo cabe: desde el<br />

absoluto dominio técnico al color y a la<br />

sublime inspiración (apasionante y<br />

encendida escena de amor), con una<br />

efusión, precisión rítmica, riqueza dinámica<br />

y sutilezas expresivas nunca puestas<br />

tan en evidencia como aquí. A ello<br />

hay que añadir unos magníficos solistas,<br />

exquisita Schwarz, matizado Langridge,<br />

contundente y dominador (algo leñoso)<br />

Meven, soberbios conjuntos orquestal y<br />

coral y, como en el caso anterior, filmación<br />

espectacular y muy cuidada que<br />

añade un atractivo especial a esta prodigiosa<br />

y refinada recreación. Por el<br />

momento, y a la espera de que algún<br />

director se atreva a que le filmen dirigiendo<br />

esta obra, reiteramos lo dicho<br />

últimas cosas que hemos visto (Mozart<br />

por Kremer/Harnoncourt, Mahler/Bernstein,<br />

etc.) y la que ahora comentaremos.<br />

El impagable escenógrafo Jean-Pierre<br />

Ponnelle filmó esta película en el incomparable<br />

marco del Teatro Olímpico de<br />

Vicenza, y lo cierto es que el bellísimo<br />

teatro de Andrea Palladio va como anillo<br />

al dedo a la representación. Ponnelle<br />

traslada el vestuario a la época dieciochesca,<br />

pero lo hace, como de costumbre,<br />

con exquisito gusto. Su dirección de<br />

actores es magnífica, como también la<br />

realización televisiva. Se toma, como<br />

explica en un breve pero más que interesante<br />

documental, alguna que otra<br />

licencia, como la de asignar a un niño el<br />

papel del veterano Arbate, imaginándolo<br />

como un tercer hijo de Mitrídates. No le<br />

faltan razones: el papel está escrito para<br />

D V D<br />

HAENDEL-MOZART<br />

más arriba: versión de referencia de<br />

Romeo y Julieta sólo comparable a otras<br />

en audio de justa fama (dos del propio<br />

Davis en Philips y LSO Live, otras dos<br />

muy apasionadas de Munch en RCA,<br />

una elegante y contenida de Monteux<br />

en Westminster y finalmente fragmentos<br />

orquestales de Giulini y Mitropoulos en<br />

EMI, con la desventaja en todos los<br />

casos de carecer de imágenes). Por tanto,<br />

no creemos pecar de exagerados al<br />

calificar este DVD como uno de los más<br />

fascinantes testimonios audio visuales<br />

del más importante director berliozano<br />

de nuestros días, lo mejor que conocemos<br />

de él junto a su maravillosa recreación<br />

de La condenación de Fausto (y de<br />

la que esperamos haya también documento<br />

filmado).<br />

En suma, dos imponentes documentos<br />

de un gran director en una de<br />

sus más claras afinidades electivas. Quizá<br />

el Réquiem se haya quedado algo<br />

grandilocuente y retórico para el oyente<br />

actual a pesar de la impresionante interpretación<br />

comentada. Lo que sí es<br />

imprescindible es la bellísima recreación<br />

de Romeo y Julieta, hoy por hoy, la<br />

versión insuperada de esta gran música,<br />

además magníficamente tocada y filmada.<br />

No se la pierdan.<br />

Enrique Pérez Adrián<br />

soprano y tiene razón Ponnelle al apuntar<br />

lo ridículo que resultaría una soprano<br />

con barba, de forma que transmuta el<br />

breve cometido del gobernador a una<br />

especie de conciencia infantil. Con todo,<br />

¡que todas las licencias escénicas que<br />

sufrimos hoy fueran como ésta!<br />

Musicalmente hablando, la representación<br />

tiene un nivel general extraordinario.<br />

Harnoncourt, como es su costumbre,<br />

se cree hasta la médula la creación de<br />

este joven adolescente que con apenas<br />

catorce años escribió una partitura que,<br />

si aún lejos de lo que conseguiría, no<br />

deja a uno de asombrarle de principio a<br />

fin. Una partitura bellísima (¡cuántos<br />

compositores no logran en toda una vida<br />

escribir algo que ni siquiera llegue a los<br />

talones a ésta!), erizada de dificultades y<br />

llena de una sabiduría teatral impropia<br />

109


110<br />

D V D<br />

MOZART-VARIOS<br />

de un muchacho de esta edad. El elenco,<br />

por su parte, es de un nivel envidiable.<br />

Destaca, en mi opinión, la pareja Kenny-<br />

Murray, sencillamente espléndidas en sus<br />

papeles, tanto en lo vocal como en lo<br />

teatral. Sobresalientes Winbergh, en un<br />

papel vocalmente endemoniado (¡qué<br />

saltos demanda la partitura!) y Rodgers, y<br />

muy notable, aunque con un paso quizá<br />

demasiado evidente, Anne Gjevang, que<br />

por lo demás compone un Farnace<br />

Gianluigi Gelmetti<br />

EXPLOSIVO<br />

ROSSINI: Il barbiere di Siviglia. JUAN<br />

DIEGO FLÓREZ, tenor (Almaviva); BRUNO<br />

PRATICÒ, bajo (Bartolo); MARÍA BAYO, soprano<br />

(Rosina); PIETRO SPAGNOLI, barítono (Fígaro);<br />

Ruggero Raimondi, bajo (Don Basilio). CORO Y<br />

ORQUESTA DEL TEATRO REAL. Director musical:<br />

GIANLUIGI GELMETTI. Director de escena: EMILIO<br />

SAGI. Director de vídeo: ÁNGEL LUIS RAMÍREZ.<br />

2 DVD DECCA 074 3111. 166’ (ópera), 74’<br />

(bonus). Grabación: Madrid, I/2005. Productores:<br />

Hans Petri, James Whitbourn Subtítulos en inglés,<br />

francés, alemán, chino, español. Distribuidor:<br />

Universal. N PN<br />

Muy elaborada dirección escénica de<br />

Sagi, con capacidad para reflejar esa jornada<br />

enloquecida que viven los personajes<br />

rossinianos, en medio de una explosión<br />

de brillo y color, expresivamente<br />

muy bien utilizado (y que valora la experta<br />

iluminación de Eduardo Bravo), características<br />

que también llegan desde el<br />

foso, en la modélica concepción de Gelmetti.<br />

Sagi prodiga detalles de tino e<br />

inventiva, quizás demasiados, hasta el<br />

agobio con algunos que podían haberse<br />

obviado (los gitanos robando en casa de<br />

Bartolo), pero en el concepto hay una<br />

imaginación desbordante, siempre al servicio<br />

de la partitura y del compositor. El<br />

VARIOS<br />

A TRAIL ON THE WATER.<br />

(Una estela en la mar). ABBADO, NONO,<br />

POLLINI. Un film de Bettina Ehrhardt.<br />

Guión de Bettina Ehrhardt y Wolfgang<br />

Schreiber.<br />

TDK EUROARTS DVWW-DOCNONO 1052029.<br />

74’40’’. Grabación: 2001.<br />

Bonus: Nono:…sofferte onde serene… Maurizio<br />

Pollini, piano; Alvise Vidolin, dirección de sonido.<br />

Grabación: Salzburgo, Mozarteum, VIII/1999.<br />

Dolby digital 2.0 PCM Stereo. Formato: 16:9<br />

anamófico NTSC. Subtítulos en inglés, alemán,<br />

francés, italiano, español. Código región: 0.<br />

Formato disco: DVD 5. Distribuidor: JRB. N PN<br />

Este film de Bettina Ehrhardt es una<br />

evocación de Luigi Nono, el compositor<br />

veneciano de la vanguardia de posguerra<br />

que vivió entre 1924 y 1990. No es<br />

una introducción a su obra, aunque su<br />

obra está presente, sino un apremio a la<br />

misma, y a la propia figura de Nono. Ese<br />

apremio es obra, sobre todo, de otros<br />

modélico. Bien Straka en su breve cometido<br />

y convincente, aunque vocalmente<br />

justito, el chaval Roncato. Harnoncourt,<br />

por su parte, dirige con su habitual ímpetu<br />

y riqueza de colorido y fraseo a un<br />

Concentus en plena forma. La interpretación,<br />

captada con excelente calidad de<br />

sonido (aunque evidentemente los<br />

medios de hace 20 años no son los de<br />

ahora), es pues una delicia de principio a<br />

fin. En fin, una de esas películas que nin-<br />

equipo vocal es magnífico, salvo el Fígaro<br />

de Spagnoli, simplemente correcto, nunca<br />

a la altura de sus compañeros. Bayo vuelve<br />

a la tradición sopranil de Rosina, con<br />

la musicalidad y el talento a los que nos<br />

tiene acostumbrados añadiendo una<br />

actuación realmente convincente y plausible,<br />

confeccionando un personaje suma<br />

de sagacidad, encanto, picardía y feminidad.<br />

Praticò es un eminente cantante<br />

bufo por su tipo de vocalidad y por disposición<br />

personal, que ha hecho de Bartolo<br />

su imbatible caballo de batalla, lo<br />

cual se nota aunque puede que no tenga<br />

una de sus mejores noches. Raimondi<br />

está impresionante en La calumnia (escénicamente<br />

es además un muy logrado<br />

momento), dando la misma altura al resto<br />

de sus intervenciones. Buenas colaboraciones<br />

de Marco Moncloa (Fiorello), Sánchez<br />

Ramos (Oficial) y, sobre todo, Susana<br />

Cordón como Berta: su Il vecchiotto<br />

cerca moglie es excelente y está excelentemente<br />

escenificado por Sagi, con un<br />

toque andaluz que, por supuesto, admite<br />

la obra. Pero, sin duda, con aires también<br />

de un consumado comediante, es Flórez<br />

quien centra la mayor atención: no se<br />

pueden cantar mejor sus intervenciones<br />

solistas del acto primero, ni el dúo con<br />

dos enormes artistas italianos, el director<br />

Claudio Abbado y el pianista Maurizio<br />

Pollini, que fueron entrañables amigos<br />

suyos, y defensores de su obra en unos<br />

ámbitos (los de la sala de conciertos)<br />

poco propicios a la aportación de la<br />

vanguardia, que se refugiaba sobre todo<br />

en festivales como el de Darmstadt o en<br />

los estudios radiofónicos.<br />

También está aquí su viuda, Nuria<br />

Schoenberg, que evoca su dimensión<br />

humana. Además de fragmentos de<br />

obras del amigo desaparecido (Prometeo<br />

y otras) escuchamos ensayos de piezas<br />

de Schumann, Schoenberg, Mahler y<br />

Luca Marenzio, que en buena medida<br />

marcan el mundo que Nono asumió<br />

como herencia y como devoción. La<br />

obra …sofferte onde serene…, para piano<br />

y cinta, la escuchamos en ensayos,<br />

pero también completa, a modo de<br />

bonus, en magistral lectura de Pollini, en<br />

cuyo repertorio figuró desde que se la<br />

gún mozartiano debe perderse, porque<br />

además de la estupenda música y de la<br />

magnífica interpretación, el marco (quien<br />

haya estado allí a buen seguro que coincidirá<br />

conmigo) es inigualable y la escenografía<br />

y realización visual son de las<br />

que uno tanto echa de menos en estos<br />

días tan dados a las boutades. Una joya.<br />

No se lo pierdan.<br />

R.O.B.<br />

Fígaro, ni su vertiginosa entrada al final<br />

del acto I, ni… bueno ¡todo! Finalizando<br />

con esa complicadísima Cessa di più resistere<br />

que es un modelo de facilidad, estilo<br />

y sapiencia rossinianas. En un bonus se<br />

incluyen reportajes que nos acercan a los<br />

entresijos de la puesta en escena y nos<br />

explican un poco más qué genial cosa es<br />

esa ópera llamada El barbero de Sevilla.<br />

Está filmada, como otros productos anteriores,<br />

en alta definición con las correspondientes<br />

perspectivas futuras de mejora<br />

en visión y audición.<br />

Fernando Fraga<br />

dedicara Nono allá por 1976.<br />

Aunque no lo dicen, el poema que<br />

se lee hacia el final es de Antonio<br />

Machado (se lee traducido al inglés,<br />

pero lo vemos en español en la letra de<br />

Gigi), y es ese poema el que da título a<br />

este bello film (“sino estelas en la<br />

mar…”); que es un documental y que es<br />

algo más, porque toca una amistad entre<br />

tres artistas que además fueron cómplices<br />

en la elaboración de una obra. Sin<br />

artistas intérpretes como Pollini y Abbado,<br />

qué sería de los grandes creadores<br />

como Nono. Sin obras como las de<br />

Nono, qué serían esos grandes intérpretes,<br />

sino exquisitos gestores de museos.<br />

No sería poco, pero gracias a la obra de<br />

Nono son mucho más. Pollini lo reconoce<br />

de manera explícita en un momento<br />

del film. Su grandeza no se limita a eso,<br />

pero ésa es su grandeza.<br />

S.M.B.


ÍNDICE DE DISCOS CRITICADOS<br />

Adams, J. L.: Strange and sacred<br />

noise. Percussion Cincinnati.<br />

Mode.. . . . . . . . . . . . . . . . . . . 66<br />

— White silence. Weiss.<br />

New World. . . . . . . . . . . . . . . 66<br />

Amsterdam Loeki Stardust.<br />

Obras de Jadin, Bach y otros.<br />

Channel.. . . . . . . . . . . . . . . . 105<br />

Antonio José: Sinfonía castellana.<br />

Posada. Naxos.. . . . . . . . . . . . 80<br />

Bach: Cantatas vols. 1 y 2.<br />

Kuijken. Accent.. . . . . . . . . . . 81<br />

— Cantatas vols. 19 y 21.<br />

Gardiner. SDG. . . . . . . . . . . . 81<br />

— Conciertos para teclado.<br />

Hewitt/Tognetti. Hyperion.. . . 81<br />

— Orgelbuchlein. Ghielmi.<br />

Winter & Winter. . . . . . . . . . . 81<br />

— Pasión san Mateo. Samuelis,<br />

Agnew/Koopman. Challenge. . 82<br />

Backhaus, Wilhelm. Director.<br />

Obras de Beethoven. Decca. . 70<br />

Beethoven: Concierto para violín.<br />

Vengerov/Rostropovich. EMI. . 82<br />

— Sinfonía 9. Walter. Orfeo. . . 76<br />

— Sinfonías 4, 5. Klemperer.<br />

Testament. . . . . . . . . . . . . . . . 69<br />

Berlioz: Réquiem. Norrington.<br />

Hänssler. . . . . . . . . . . . . . . . . 82<br />

— Réquiem. Davis. Arthaus. . 109<br />

— Romeo y Julieta. Davis.<br />

Arthaus. . . . . . . . . . . . . . . . . 109<br />

Boccherini: Conciertos para<br />

chelo. Wallfisch/Ward. Naxos. 83<br />

— Sonatas para chelo.<br />

Bassal/Lehner. Naxos.. . . . . . . 82<br />

Bolcom: Obras para 2 pianos.<br />

E. y M. Bergmann. Naxos. . . . 83<br />

Brahms: Obras para piano.<br />

Leonskaja. MDG. . . . . . . . . . . 83<br />

— Sinfonía 2. Alsop. Naxos. . . 84<br />

Bream, Julian. Guitarrista.<br />

Obras de Turina, Schubert y<br />

otros. Testament. . . . . . . . . . . 69<br />

Buxtehude: Membra Jesu nostri.<br />

<strong>Jun</strong>ghänel. H. Mundi. . . . . . . . 84<br />

— Sonatas para violín.<br />

Holloway/Mortensen. Naxos. . 84<br />

Callas, Maria. Soprano.<br />

Obras de Leoncavallo, Puccini y<br />

otros. Naxos. . . . . . . . . . . . . . 72<br />

Casablancas: Epigramas.<br />

Martínez Izquierdo. EMEC.. . . 85<br />

Copland: Appalachian Spring.<br />

Hogwood. Arte Nova. . . . . . . 84<br />

Cuartetos rusos del siglo XX.<br />

Obras de Stravinski, Schnittke y<br />

otros. Chillingirian. BMG.. . . . 79<br />

Debussy: Estampes. Wagner.<br />

Ambroisie. . . . . . . . . . . . . . . . 85<br />

Delden: Cuarteto. Viotta. MDG.85<br />

Devienne: Cuartetos.<br />

Lussier e. a. Atma. . . . . . . . . . 86<br />

Donaueschinger Musiktage 2004.<br />

Col Legno. . . . . . . . . . . . . . . 105<br />

Donizetti: Obras para piano.<br />

Spada. Arts. . . . . . . . . . . . . . . 86<br />

Dvorák: Suite checa. Neumann.<br />

Supraphon.. . . . . . . . . . . . . . . 86<br />

Elgar: Concierto para chelo. Du<br />

Pré/Barbiroli. Testament. . . . . 69<br />

Ferko: Stabat Mater. Heider.<br />

Cedille.. . . . . . . . . . . . . . . . . . 86<br />

Finzi: Canciones.<br />

Gilchrist/Tilbrook. Linn. . . . . . 87<br />

Flotow: Alessandro Stradella.<br />

Dürmüller, Passow/Froschauer.<br />

Capriccio.. . . . . . . . . . . . . . . . 87<br />

Fournier, Pierre. Violonchelista.<br />

Obras de Brahms, Mendelssohn<br />

y otros. DG. . . . . . . . . . . . . . . 75<br />

Gershwin: Rapsodia en azul.<br />

Camilo/Martínez Izquierdo.<br />

Telarc. . . . . . . . . . . . . . . . . . . 87<br />

Giuliani: Conciertos para guitarra.<br />

Maccari/Rognoni. Brilliant.. . . 87<br />

Górecki: Sinfonía 3. Altinoglu.<br />

Naïve. . . . . . . . . . . . . . . . . . . 88<br />

Grumiaux, Arthur. Violinista.<br />

Obras de Chaikovski y Bruch.<br />

Pentatone. . . . . . . . . . . . . . . 103<br />

Haendel: Giulio Cesare. Olivier,<br />

de la Merced, Podles/Hofstetter.<br />

TDK.. . . . . . . . . . . . . . . . . . . 108<br />

Hasse: Réquiem. Rademann.<br />

Carus.. . . . . . . . . . . . . . . . . . . 88<br />

Haydn, M.: Andrómeda y Perseo.<br />

Pál. Bongiovanni. . . . . . . . . . . 88<br />

Hummel: Conciertos. Rose.<br />

Naxos. . . . . . . . . . . . . . . . . . . 89<br />

Janowitz, Gundula. Soprano.<br />

Obras de Orff, Mozart y otros.<br />

DG. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 75<br />

Jardin des voix. Obras de Purcell,<br />

Rossi y otros. Virgin.. . . . . . . 105<br />

Katchen, Julius. Director. Obras<br />

de Brahms, Schumann y otros.<br />

Decca. . . . . . . . . . . . . . . . . . . 71<br />

Kodály: Sonata para chelo.<br />

Philips. H. Mundi. . . . . . . . . . 89<br />

Kraus: Cuartetos. Kraus. Cavalli. 89<br />

Kubelik, Rafael. Director. Obras<br />

de Mozart, Beethoven y otros.<br />

DG. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 74<br />

Landowska, Wanda. Clavecinista.<br />

Obras de Rameau, Couperin y<br />

otros. Testament. . . . . . . . . . . 69<br />

Lasso: Motetes. Izquierdo. Ars<br />

Harmonica. . . . . . . . . . . . . . . 89<br />

Leinsdorf, Erich. Director. Obras<br />

de Mozart. DG. . . . . . . . . . . . 74<br />

Lied. Fink, Henschel, Güra. H.<br />

Mundi. . . . . . . . . . . . . . . . . . . 77<br />

Liszt: Obras para órgano.<br />

Johannsen. Carus.. . . . . . . . . . 89<br />

Mahler: Sinfonía 4. Klemperer.<br />

Testament. . . . . . . . . . . . . . . . 69<br />

— Sinfonía 7. Barenboim.<br />

Warner. . . . . . . . . . . . . . . . . . 90<br />

— Sinfonía 7. Tilson Thomas.<br />

Avie.. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 90<br />

Marenzio: Madrigales. Casari.<br />

Stradivarius. . . . . . . . . . . . . . . 90<br />

Martínez, Ana María. Soprano.<br />

Arias y canciones. Naxos.. . . 104<br />

Martinon, Jean. Director. Obras de<br />

Berlioz. Lalo y otros. Decca. . . 70<br />

Mas i Bonet, Josep Maria.<br />

Organista. Obras de Carreira,<br />

Cabezón y otros.<br />

Mà de Guido. . . . . . . . . . . . 104<br />

Mason: Felt ebb. Modern. Col<br />

Legno. . . . . . . . . . . . . . . . . . . 90<br />

Menotti: Concierto para violín.<br />

Shapira/Sanderling. ASV. . . . . 91<br />

Messiaen: Visiones del Amén.<br />

Schumacher. Col Legno.. . . . . 91<br />

Meyerbeer: Esule di Granata.<br />

Custer, Claycomb/Carella. Opera<br />

Rara.. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 92<br />

Missa. Nevel, Christie.<br />

H. Mundi. . . . . . . . . . . . . . . . 77<br />

Monaco, Mario del. Tenor. Obras<br />

de Verdi, Puccini y otros.<br />

Decca. . . . . . . . . . . . . . . . . . . 71<br />

Montero, Gabriela. Pianista.<br />

Obras de Chopin, Falla y otros.<br />

Mà de Guido.. . . . . . . . . . . . 104<br />

Mozart: Concierto para 2 pianos.<br />

Kaneko/Immerseel. Zig Zag. . . 93<br />

— Concierto para trompa 1.<br />

Concertgebouw. Pentatone. . . 94<br />

— Conciertos para flauta.<br />

Bezaly/Kangas. BIS. . . . . . . . . 94<br />

— Conciertos para flauta.<br />

Martín/Marriner. Tritó. . . . . . . 93<br />

— Conciertos para piano 12, 17.<br />

Brendel/Mackerras. Philips. . . 92<br />

— Conciertos para piano 17, 20.<br />

Anderszewski. Virigin. . . . . . . 92<br />

— Conciertos para violín.<br />

Manze. H. Mundi. . . . . . . . . . 93<br />

— Cuartetos. Belcea. EMI. . . . . 91<br />

— Finta giardiniera. Kale,<br />

Aruhn/Östman. Arthaus.. . . . 108<br />

— Mitridate, re di Ponto.<br />

Winbergh, Kenny/Harnoncourt.<br />

DG. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 109<br />

— Rapto en el serrallo.<br />

Gruberova, Araiza/Böhm. DG. 73<br />

— Rapto en el serrallo. Masterson,<br />

Davies/Kühn. Arthaus. . . . . . . 73<br />

— Rapto en el serrallo. Nielsen,<br />

van der Walt/Solti. Warner. . . 73<br />

— Réquiem. Böhm. Orfeo. . . . 76<br />

—Vísperas. Neumann. MDG. . 94<br />

Navidad mediterránea.<br />

Cohen. Warner. . . . . . . . . . . 106<br />

Noël. Villancicos.<br />

Anonymous 4. H. Mundi.. . . 106<br />

Orff: Carmina Burana. Venuti,<br />

Klenkies/Wand. Profil. . . . . . . 94<br />

Pablo, de: Ederki.<br />

Villa Rojo. LIM. . . . . . . . . . . . 95<br />

Prokofiev: Romeo y Julieta.<br />

Leinsdorf. Testament. . . . . . . . 69<br />

— Sinfonías. Leinsdorf.<br />

Testament. . . . . . . . . . . . . . . . 69<br />

Pylkkänen: Mare y su hijo.<br />

Tiihonen, Uusitalo/Lintu.<br />

Ondine. . . . . . . . . . . . . . . . . . 95<br />

Raucheisen, Michael. Pianista.<br />

Grabaciones completas.<br />

Fono Team. . . . . . . . . . . . . . . 79<br />

Rebel: Obras para violín. Beyer.<br />

Zig Zag. . . . . . . . . . . . . . . . . . 95<br />

Rossini: Barbiere di Siviglia.<br />

Flórez, Bayo/Gelmetti.<br />

Decca. . . . . . . . . . . . . . . . . . 110<br />

— Turco en Italia. Carolis,<br />

Moretti/Conti. Naxos. . . . . . . . 96<br />

Scarlatti: Sonatas. Vol. 3. Hantaï.<br />

Mirare. . . . . . . . . . . . . . . . . . . 96<br />

— Sonatas. Boucher. Atma. . . . 96<br />

Schoenberg:Coros. Craft. Naxos.97<br />

— Obras para violín y piano.<br />

ÍNDICE INDICE<br />

Wallin/Pöntinen. BIS. . . . . . . . 97<br />

Schubert: Cuarteto op. 161.<br />

Kremer. ECM.. . . . . . . . . . . . . 97<br />

— Lieder. Holzmair/Eisenlohr.<br />

Naxos. . . . . . . . . . . . . . . . . . . 98<br />

— Sonata arpeggione.<br />

Gastinel/Désert. Naïve.. . . . . . 97<br />

— Sonatas para piano.<br />

Dalberto. Brilliant. . . . . . . . . . 97<br />

— Viaje de invierno.<br />

Quasthoff/Barenboim. DG.. . . 67<br />

Schurig: Ultima Thule.<br />

Furrer. Kairos.. . . . . . . . . . . . . 97<br />

Seeman, Carl. Pianista.<br />

Obras de Mozart. DG. . . . . . . 74<br />

Seiscientos italiano. Obras de<br />

Kapsberger, Trabaci y otros.<br />

Dantone. Arts. . . . . . . . . . . . 106<br />

Sermons and devotions.<br />

King’s Singers. BMG. . . . . . . . 78<br />

Shostakovich: Concierto para<br />

violín 1. Chang/Rattle. EMI. . . 99<br />

— Concierto para violonchelo 1.<br />

Chang/Pappano. EMI.. . . . . . 100<br />

— Conciertos para violín.<br />

Hope/Shostakovich. Warner. . 99<br />

— Sinfonía de cámara.<br />

Bashmet. Onyx. . . . . . . . . . . . 99<br />

— Sinfonías de cámara.<br />

Markiz. Challenge. . . . . . . . . . 99<br />

Si tu veux apprendre à danser.<br />

Dumestre. Alpha. . . . . . . . . . 106<br />

Sor: Obras para guitarra.<br />

Starobin. Bridge.. . . . . . . . . . 100<br />

Strauss: Arabella. Della Casa,<br />

Trötschel/Kempe. Testament. . 69<br />

— Mujer sin sombra. Rysanek,<br />

Weber/Böhm. Orfeo. . . . . . . . 77<br />

— Sexteto. Artemis e. a. Virgin. 100<br />

Tango in blue. Obras de<br />

Serebrier, Barber y otros. BIS. 107<br />

Tavener: Eternal Memory.<br />

Isserlis. BMG. . . . . . . . . . . . . . 78<br />

Tippett: Rose Lake. Davis. BMG.78<br />

Toch: Concierto para piano 1.<br />

Crow Botstein. New World. . 101<br />

Toscanini, Arturo. Director.<br />

Obras de Beethoven, Wagner y<br />

otros. Testament. . . . . . . . . . . 68<br />

Trail on the Water. Abbado,<br />

Nono, Pollini. TDK. . . . . . . . 110<br />

Ustvolskaia: Sinfonía 5.<br />

Stephenson. BMG. . . . . . . . . . 78<br />

Vanguardia asiática: Indonesia.<br />

Obras de Soegijo, Asmara y otros.<br />

Schleiermacher. MDG. . . . . . 107<br />

Verdi: Aida. Hopf,<br />

Rysanek/Kubelik. Orfeo.. . . . . 76<br />

Villa-Lobos: Bachianas.<br />

Mogrelia. Naxos. . . . . . . . . . 101<br />

— Bachianas 2-4. Minczuk. BIS. 101<br />

Vivaldi: Conciertos con muchos<br />

instrumentos. Biondi. Virgin. 102<br />

Vuelo de Ícaro. Música barroca<br />

española. Recasens. Lauda. . 107<br />

Wagner: Siegfried. Windgassen,<br />

Varnay/Keilberth. Testament. 102<br />

Weber: Obras de cámara.<br />

Gaudier. Hyperion. . . . . . . . 103<br />

Wiener Opernfest. Varios. Orfeo.76<br />

Zemlinsky: Trío. Trío de Viena.<br />

MDG.. . . . . . . . . . . . . . . . . . 100<br />

111


112<br />

NEGRO MARFIL<br />

...HABÍA ESE AIRE CON OLOR A HIGOS EN TU<br />

LABIO, HABÍA JERUSALEN ALREDEDOR<br />

Insosteniblemente silencioso, el<br />

silenciófono ha grabado durante<br />

años ese repertorio del olvido, esas<br />

músicas judías… ¿músicas judías? Es<br />

decir músicas que son judías porque<br />

se parecen a otras músicas judías,<br />

pero esas segundas músicas a las que<br />

se parecen las primeras no existen<br />

sino por su parecido con otras músicas,<br />

músicas acaso del exilio, músicas<br />

acaso perdidas, olvidadas; ese parecido<br />

de las músicas judías con… unas<br />

músicas desconocidas a las que las<br />

primeras hubiesen prestado sus sonidos,<br />

músicas luego modeladas sobre<br />

unos sonidos inventados; músicas del<br />

momento, músicas del tiempo, cambiando<br />

según su parecido imaginado<br />

con el modelo inventado.<br />

Si la música de Filfel Gourgy es la<br />

música de Iraq, la música clásica árabe<br />

más pura, perdón, más protegida<br />

de las influencias extranjeras, entiéndase<br />

europeas, occidentales, o si esta<br />

música de Filfel Gourgy se parece tan<br />

idealmente a la música de Iraq (el<br />

acento sublime del cantante, un árabe<br />

que encuentra su perfección en una<br />

brecha, una herida del exilio, cicatriz<br />

o sonrisa amarga, o plaga viva) que<br />

nada las separa, alguna de las dos ha<br />

muerto, o una vive de la muerte de la<br />

otra. Filfel Gourgy, nacido en Iraq en<br />

los años 30, está muerto, murió en<br />

Israel 50 años más tarde; la música<br />

iraquí formaba sus vocablos y el poema<br />

árabe redactaba sus melodías. La<br />

música iraquí está acaso tan ausente<br />

en Iraq, ¿quién se preocupa por ella?<br />

¿qué importancia tiene que necesita<br />

tiempo para contestar a ese silencio?<br />

Su olvido sigue el olvido de la música<br />

judía de un judío de Iraq; el parecido<br />

de las dos músicas es un acuerdo tácito<br />

entre dos huidas, dos pérdidas, dos<br />

huidas que no tienen meta que la de<br />

volver sobre sus huellas, huir de la<br />

huida. Tanto tiempo separa las músicas<br />

judías del instante que les dio sus<br />

sonidos, unos sonidos olvidados, perdidos,<br />

que no saben ya cuándo nacieron<br />

ni dónde murieron, dónde nacieron<br />

ni cuándo murieron.<br />

No son evidentemente los sonidos<br />

que dan a las músicas judías su color,<br />

su acento, sino el horizonte que las<br />

fascina. Los sonidos cantados por Esti<br />

Kenan-Ofri, la voz del Trío Voz del<br />

Úd disponen de algunas cualidades<br />

EL MUNDO ES FELIZ. FILFEL GOURGY,<br />

canto. ORQUESTA DE CÁMARA ÁRABE<br />

DESCONOCIDA.<br />

MAGDA MGD030. 76’. Documentación de<br />

archivos 1940-1950 Iraq/Israel. Productor:<br />

José Karsenti.<br />

GAZELLE. TRÍO KOL OUD TOF.<br />

MAGDA MGD037. DDD. 56’. Grabación:<br />

Israel, 2001. Productor: José Karsenti.<br />

Ingeniero: Uri Barak.<br />

MELODÍAS JUDEO-ÁRABES DE<br />

AQUEL ENTONCES. Cantantes de<br />

Túnez, Marruecos, Argelia, Siria, Kuwait,<br />

Iraq y Egipto.<br />

BLUE SILVER 50556-2. ADD. 50’.<br />

Grabaciones: 1910-1930.<br />

de más o de menos que los sonidos<br />

usuales; este más o este menos son su<br />

manera de arriesgarse, su manera de<br />

hacer bailar esas honorables melodías<br />

sefardíes, sus sueños, los míos; cantar<br />

esas músicas judías como lo hace Esti<br />

Kenan-Ofri es esperar una música por<br />

llegar, una música que no pertenece a<br />

nadie, que no fue compuesta para<br />

nadie. Música de nadie. Esa es la tradición:<br />

ser fiel a los que hicieron exactamente<br />

como los que hicieron antes,<br />

los que no se parecían a nadie, hacer<br />

como ellos, es decir no parecerse a<br />

ellos.<br />

Músicas ecos de unas músicas perdidas,<br />

música erudita arábigoandaluza,<br />

judeoarábigoandaluza cultivada por<br />

Nathan Yafil, de la música iraquí, u<br />

otra vez judeoiraquí, por Hûgi ibn<br />

Sâlih Rahmîn Pataw, de la música persa<br />

o judeopersa por Salih Ezra al-<br />

Kuwaiti, tunecina por Bishi Salama, de<br />

músicas tradicionales y populares<br />

amorosamente cantadas en todas las<br />

variantes de las lenguas árabes por<br />

aquellas reinas de la noche, las tunecinas<br />

Hbiba Msika y Louisa al-Tunisiyya,<br />

la siria Fayruz al-Halabiyya… Sus<br />

nombres en mis labios, acaso en los<br />

vuestros, con esas dobles íes griegas, i<br />

lunghe, íes largas, dicen los italianos,<br />

son el nacimiento más dulce, tienen la<br />

edad de sus, de mis, más antiguos<br />

recuerdos. Reinas de la noche y del<br />

canto, fueron perseguidas, acoplándose<br />

lo sagrado a la masacre, el crimen a<br />

la rima, pues eran amorales, es decir<br />

mujeres sabias en un mundo de hombres,<br />

judías en un mundo de gentiles,<br />

amorales, es decir sensuales, pues<br />

declinaban la mano musical de Guido<br />

d’Arezzo con su ordenado utremifasollasi,<br />

paseándola sobre sus cuerpos<br />

entre el si de sus silencios y el sol de<br />

sus sueños, entre el sol de su sudor y<br />

el si de sus sienes, entre el si de sus<br />

senos y la seda de sus dedos, entre el<br />

la de sus labios y el do de sus pechos,<br />

entre el do de sus párpados y el re de<br />

sus retinas, entre el té de sus tetas y el<br />

mi de sus miasmas, entre el mi de sus<br />

mamas y el musgo de sus muslos,<br />

entre el sol de sus salivas y la sombra<br />

de sus ombligos, entre el fa de sus<br />

faces y las fronteras de sus frentes, en<br />

las nubes de la desnudez.<br />

Pedro Elías Mamou


TRES<br />

ANIVERSARIOS<br />

En 1906 nacieron tres compositores españoles de muy<br />

distinta orientación estética: Gerardo Gombau, Joaquim<br />

Homs y Gustavo Pittaluga. Por edad, los tres podrín<br />

enmarcarse en la Generación del 27 o de la República,<br />

mas no así su música. La obra de Pittaluga es la que aparece<br />

más ligada a los años treinta, para luego eclipsarse<br />

prácticamente tras la Guerra Civil. El longevo Homs será el<br />

heredero de Schoenberg y Roberto Gerhard, en tanto que<br />

Gombau abrirá el camino para la vanguardia representada por<br />

la Generación del 51. A los tres les dedica SCHERZO las<br />

páginas que siguen.<br />

G ERAR<br />

D O S I E R<br />

D<br />

O<br />

G<br />

JOAQUIM HOMS O<br />

M<br />

BAU<br />

GUSTAVO PITTALUGA<br />

113


114<br />

D O S I E R<br />

GERARDO GOMBAU<br />

GERARDO GOMBAU,<br />

UNA PERSONALIDAD SINGULAR<br />

Eectivamente, Gerardo Gombau fue, ante todo, un símbolo<br />

para los más inquietos compositores de la España<br />

de la posguerra, especialmente para todos aquellos<br />

que participaron de los afanes creadores de la generación<br />

que Cristóbal Halffter bautizara como del 51: “Entre los<br />

años 1951 y 1957 surgen una serie de nombres que son los<br />

que llamaremos de la generación del 51. ¿Por qué elijo esta<br />

fecha? Creo que es significativo que en este año terminásemos<br />

una serie de alumnos del Conservatorio nuestra carrera:<br />

Manuel Carra, Odón Alonso, Francisco Calés Otero,<br />

actualmente director del Conservatorio, Teresa Berganza, yo<br />

mismo, y algunos más que quizá en este momento se me<br />

escapan” (1967). Por eso, cuando tras su muerte, Luis de<br />

Pablo escriba: “Ahora me queda sólo cumplir con él un<br />

estricto deber de justicia: escuchar, estudiar y admirar sus<br />

obras”, estará haciendo justicia con quien “ha marcado a<br />

una generación de jóvenes músicos españoles con su enseñanza<br />

y ejemplo, así como en su día supusiera el apoyo<br />

moral incondicional a una generación como la mía, que<br />

hubo de abrirse camino sin maestros” (1972). Lo que de forma<br />

más sutil Halffter expresará del siguiente modo: “Propongo<br />

que se cree un grupo de trabajo para poder con la<br />

máxima rapidez posible, editar, dar a conocer, volver a<br />

hacer oír, toda una serie de obras, que deberían, por su<br />

Aún está por valorar la auténtica dimensión del compositor<br />

Gerardo Gombau, personalidad única, peculiarísima, de la música<br />

española del pasado siglo. La razón es sencilla: no hay a mano<br />

una imagen sonora suficientemente generosa, ya sea a través de<br />

partitura o de grabación, que permita conocer la obra de quien, si<br />

perdura en la memoria histórica, es por boca de aquellos que le<br />

conocieron. Arremetiendo contra tirios y troyanos, Tomás Marco,<br />

lo explicaba en un reciente opúsculo dedicado al compositor<br />

salmantino y distribuido por la Orquesta y Coro de la Comunidad<br />

de Madrid: “Sólo una vida musical como la nuestra, empecinada<br />

constantemente en olvidar, cuando no en negar, su propia historia,<br />

puede prescindir casi por completo de alguien que es en realidad<br />

imprescindible”. Pero, lo cierto es que, a 35 años de su muerte y<br />

100 de su nacimiento, la situación actual es una consecuencia<br />

lógica de algo que, ni sus más cercanos, que fueron muchos, han<br />

tratado nunca de remediar. Es por eso que el recuerdo de lo que<br />

para ellos fue “imprescindible” parezca ser, para quienes no<br />

estuvieron cerca, algo innecesario. En palabras de Marco: “Para<br />

las nuevas generaciones musicales del país, Gombau sigue siendo<br />

una brumosa referencia, una página de diccionario, generalmente<br />

bastante cicatera”. Y aún más: “Su legado, depositado en la<br />

Biblioteca Nacional continúa sin ser catalogado ni estudiado, y sus<br />

más interesantes escritos teóricos sin publicarse”. Aunque aquí<br />

convenga el matiz, pues cualquier consideración que se haga<br />

sobre Gombau obliga a considerar la tesis doctoral de Julia Esther<br />

García Manzano, Gerardo Gombau, un músico salmantino para la<br />

historia, editada por la Diputación de Salamanca, en 2004, en<br />

donde se aclaran varias de las incorrecciones contenidas en<br />

algunas de aquellas “cicateras” referencias. El concierto homenaje<br />

que sus amigos y discípulos le dedicaron, en el Ateneo de Madrid,<br />

en 1975; el homenaje salmantino de 1996, 25 años después de<br />

muerto, y la estatua de Venancio Blanco, Alegoría de la música,<br />

homenaje a Gerardo Gombau, colocada en la plaza de San Julián<br />

de Salamanca, son lo más relevante de la estela de quien, Marco<br />

de nuevo, “es realmente un hito en un momento particularmente<br />

delicado de la historia musical española”.<br />

auténtico valor, servir de guía y ejemplo para la cultura de<br />

España” (1972). Al margen de insistir en la escasa difusión<br />

que ha tenido la obra de Gombau, ajena a esa “máxima<br />

rapidez”, importa insistir ahora en lo que la persona representó<br />

como “guía y ejemplo”. “Para los compositores que<br />

éramos mucho más jóvenes que él y que sin embargo éramos<br />

sus amigos”, explicará Ramón Barce, “esta personalidad<br />

nos ofrecía el continuo trasvase entre la juventud y la<br />

madurez: nosotros aprendíamos de Gombau y él decía que<br />

aprendía de nosotros. Seguramente esto último no era exacto;<br />

o, dicho de otra manera, lo que Gombau podía asimilar<br />

de nosotros no era precisamente una enseñanza, sino simplemente<br />

nuestra condición de jóvenes, que quizá le servía<br />

para reforzar su innata vitalidad juvenil” (1974).<br />

Pero hay fuentes directas para conocer la exacta posición<br />

de Gombau. El repaso detallado de sus numerosos<br />

escritos, conferencias, artículos y guiones radiofónicos,<br />

actualmente inéditos, llamará la atención por la pluralidad<br />

de los temas tratados y por sus continuas consideraciones<br />

hacia la música de Bartók, Schoenberg, Berg, Webern, Boulez,<br />

Stravinski, Xenakis, Dobrowolski, Penderecki, Pousseur,<br />

Dutilleux, Messiaen, Berio el serialismo o la disolución<br />

de la tonalidad. Se revela en ellos una personalidad fascinante,<br />

capaz de una autonomía de pensamiento impropia


del entorno conservador en el que se moverán sus compañeros<br />

de generación y colegas de enseñanza en el Conservatorio<br />

madrileño, artistas “de línea continua” y pensamiento<br />

estable. “Ahora se impone (y así hago desde hace algún<br />

tiempo)”, escribirá Gombau con 52 años, “la revalidación<br />

consciente de los estudios que a los 20 años en otros países<br />

han logrado el repaso de la armonía, la fuga, formas,<br />

orquestación. Llegar prácticamente, atravesando la historia<br />

de la música desde sus comienzos, hasta el día: politonalismo,<br />

microtonalismo, etc. música concreta, música espacial,<br />

música electrónica, dejar atrás (¡tan lejos ya en 1958!) a Stravinski,<br />

a Bartók, a Schoenberg… y seguir adelante, apoyar<br />

firme, sólidamente los pies en la tierra cerebral del saber y<br />

caminar hasta morir, con el espíritu sediento de la no ignorancia,<br />

siempre; y procurar dejar algo para que los que vienen<br />

detrás encuentren el camino menos espinoso, aunque<br />

quizá al quitarles los esfuerzos le suprimamos las rosas”<br />

(1958).<br />

El escrito tiene mucho de sorprendente, por cuanto<br />

Gombau, que supera en 25 años a aquella generación del<br />

51, no duda en marcar el rumbo que, de inmediato, seguirán<br />

sus “jóvenes” amigos de la vanguardia, aquellos “que en<br />

aquellos años (el primer lustro de los años 50), oscilaban<br />

entre las órbita stravinskiana, la bartokiana o las dos juntas<br />

con discriminaciones subjetivas”, y que preparan “‘sin pausa,<br />

pero con prisa’ sumergirse en el fascinante mundo sonoro<br />

que la escuela de Viena nos ha legado” (1970). Es entonces<br />

cuando empieza a producirse el cruce de caminos. De<br />

un lado quienes viven el inconformismo e intuyen que las<br />

cosas pueden ser de otra manera, tal y como suceden fuera<br />

de España. Intérpretes y compositores que vienen del Conservatorio,<br />

tal y como Cristóbal Halffter explicará, y otros<br />

que hubieron “de abrirse camino sin maestros”, en palabras<br />

de Luis de Pablo. Músicos que, en el Madrid de la época,<br />

encuentran el respaldo de instituciones como Juventudes<br />

Musicales, presidida por Ricardo Bellés desde principios de<br />

los 60, o del aula del Ateneo, dirigida Fernando Ruiz Coca,<br />

donde se habla, analiza y discute, o que se agrupan como<br />

en el efímero y heterogéneo grupo Nueva Música, aglutinado<br />

por Enrique Franco en 1958. Aguijoneando todo ello, se<br />

presenta la figura de Gerardo Gombau, seguro de que “en<br />

el ciclo histórico en el que vivimos, todo evoluciona con<br />

rapidez. También las artes, y hay que estar en posesión de<br />

una sensibilidad ágil, despierta y libre de prejuicios, para<br />

captar el espíritu que anima la estética del presente” (1960).<br />

Y eso lo dice quien podría haber vivido de las rentas, instalado<br />

en la comodidad de la continuidad, y en reconocimiento<br />

general. La década de los 50 coincide con sus años<br />

de madurez. Es entonces cuando recibe el premio de la<br />

Northern California Harpist’s por Apunte bético (1952), el<br />

Premio del Conservatorio de Tenerife (1953) por la Sonata<br />

para orquesta de cámara, cuyo primer tiempo “tiene un<br />

talante stravinskiano”, el Premio Samuel Ros (1954) por el<br />

Trío en fa sostenido, cuyo “tiempo lento pretende, más o<br />

menos conscientemente, sonoridades que recuerdan de<br />

lejos las bartokianas”, y el Premio Pedrell (1955), por la misma<br />

obra que le había proporcionado el del Concurso de<br />

Composición del Conservatorio madrileño (1949), las Variaciones<br />

sinfónicas [en el original poemáticas] sobre un tema<br />

de carácter popular. “El más profesional de los músicos<br />

españoles” (1971), según su amigo Manuel Parada, aúna<br />

varias virtudes, no siempre coincidentes, cultura, capacidad<br />

de análisis, inteligencia, afán de conocimiento y un oficio<br />

impecable: “Yo soy un profesional de la música, y en nuestra<br />

profesión hay que hacer todo lo que sea necesario”.<br />

Todo converge de forma natural en las Siete claves de<br />

Aragón (1955), resultado de una serie de obras, en relación<br />

a la cual tiene sentido. “Es algo así como una despedida al<br />

nacionalismo que mi promoción había heredado de sus<br />

D O S I E R<br />

GERARDO GOMBAU<br />

mayores” (1966). Tomás Marco ahondará en la idea señalando<br />

que “es obra, sin embargo, que va mucho más lejos<br />

que el nacionalismo a secas; pieza escueta, perfecta, huyendo<br />

del zarzuelismo, patrioterismo y el fácil ‘Viva Cartagena’,<br />

anuncia una renovación a fondo de la música española. Folclórica<br />

en el mismo sentido que puede hablarse de una<br />

obra de Bartók, Siete claves de Aragón merece un puesto<br />

especial tanto en la producción de su autor como en el de<br />

la música contemporánea española”. Y añade: “Ya en su<br />

estreno un crítico apuntaba ingenuamente: ‘efectos pueriles<br />

de percusión’ (en medio de muy justas alabanzas), no sabía<br />

que se estaban gestando los antecedentes de la melodía de<br />

timbres en España” (1968). La novedad es, en realidad, una<br />

forma de explicitar procedimientos que Gombau viene tanteando<br />

desde atrás. En este caso, entremezclados con referencias<br />

“breves” al folclore zaragozano “donde el sentido<br />

ancestral de lo religioso y lo épico… se funde y amalgama<br />

de tal manera que parece no dejar sitio para la expresión<br />

lírica”. En las Siete claves de Aragón se inician “nuevas<br />

inquietudes” que marcan el fin de una primera etapa “‘costumbrista’<br />

y tradicional (de la cual no reniego)”. Obra resumen<br />

que condensa medio siglo de vida. El viaje de ida y<br />

vuelta que Gerardo Gombau ha vivido a medio camino<br />

entre Salamanca y Madrid.<br />

El hogar artístico<br />

Todo tiene su origen el 3<br />

de agosto de 1906, en la<br />

casa salmantina del fotógrafo<br />

Venancio Gombau,<br />

de quien Gerardo será su<br />

segundo hijo. La “mansión”<br />

se encuentra frente<br />

al Palacio de Monterrey y<br />

es conocida como el<br />

“hogar artístico de la ciudad”.<br />

No hay prohombre<br />

que visite salamanca y<br />

que no pare en ella. Dramaturgos<br />

y comediógrafos<br />

como Benavente, los<br />

hermanos Quintero, Sánchez<br />

Pastor, Sinesio Delgado,<br />

Joaquín Dicenta…<br />

dibujantes y pintores<br />

como Cecilio Pla, Ramón<br />

Cilla, Mariano de la Fuente,<br />

González Arenal…<br />

actores, actrices como<br />

Miguel de Pedro Sepúlveda,<br />

Zorrilla… cupletistas<br />

como Raquel Meller,<br />

Ninón, Emilia Bracamonte,<br />

Magda de Bries…<br />

toreros, y entre ellos Joselito, Belmonte, Gaona, Bienvenida,<br />

Chicuelo, Eladio Amorós, Granero… ilustres como Miguel<br />

de Unamuno. Gerardo ha comenzado a tocar el piano a los<br />

5 años. Sin darse cuenta una tarde acompaña al piano a<br />

Manolo Granero, buen torero, sí, pero también buen violinista,<br />

que por entonces se entrena en las fincas de Salamanca<br />

recuperándose de una cogida. Nadie sabe, entonces, que<br />

poco después, Gerardo habrá de homenajearle con el cuplé<br />

Ha muerto Manuel Granero, escrito la misma tarde del 7 de<br />

mayo, tras conocerse que, en la plaza de Madrid, un toro ha<br />

corneado al maestro por el ojo. Otra tarde es Emilia Bracamonte,<br />

quien ensaya Mi abanico, otro cuplé que “el niño”<br />

compone sobre letra de Cordón de Blas y que le vale la primera<br />

salida al escenario a saludar, todavía con pantalón<br />

115


116<br />

D O S I E R<br />

GERARDO GOMBAU<br />

Gombau en el foso del Teatro de la Zarzuela<br />

corto. Formalmente, estudia con Dámaso Ledesma y aprende<br />

el violín con Eloy Andrés, mientras dedica su tiempo a<br />

escribir ingenuas canciones a la moda, arreglos de obras<br />

ligeras y serias, e instrumentaciones de títulos señeros, ya<br />

sea la Cumparsita, ya la primera Danza de Brahms. Al margen<br />

de firmar su Opus 1, el Concierto en mi mayor, para<br />

piano, una partitura de sólo tres hojas pero que con cuatro<br />

movimientos. Tiene 15, está a punto de conseguir el título<br />

del Profesorado en la Escuela de Magisterio y de partir con<br />

rumbo a Madrid.<br />

Recién llegado a la capital, Gombau se unirá al violinista<br />

Zárate y al violonchelista Villasrrubias para formar el trío<br />

del café de Puerto Rico, en la Puerta del Sol. Colabora,<br />

como pianista, con la Orquesta Sinfónica de Arbós y la<br />

Filarmónica de Pérez Casas. Y, mientras, estudia por libre,<br />

para luego ingresar en el Conservatorio donde será alumno<br />

de piano de José Balsa y José Tragó, de violín de Cecilio<br />

Goner, de composición en la clase de Conrado del Campo<br />

y de Francisco Calés Pina para la instrumentación de banda.<br />

El pensamiento moderno está, por entonces, del lado de La<br />

deshumanización del arte de Ortega y de las propuestas de<br />

Falla. Pero las de Gombau son todavía “obras de adolescente<br />

en las que no se nota ni la aspiración a ser un buen compositor.<br />

Algunas con intención artística… de un adolescente<br />

de la post-guerra del 14. Adolescente y provinciano al que<br />

denota, eso sí, un afán decidido por dejar de ser las dos<br />

cosas”. Ya por entonces divide sus fuerzas en dos frentes: la<br />

música ligera y la de creación pura. De un lado, curiosidades<br />

como la música de vodevil, de la que “no se puede<br />

minimizar su importancia como fenómeno social ni su contemporaneidad<br />

rigurosa e indiscutible” (1968). Pasodobles y<br />

cuplés se alían con jotas y “charrerías”, permitiendo que de<br />

su mano llegue la primera obra impresa del joven compositor,<br />

el “foxtrot chino” El diablo amarillo (1923). Todo eso<br />

sin olvidar lo más “serio” y ese primer premio del Conservatorio<br />

por las Variaciones sinfónicas sobre un tema de carácter<br />

popular español. Porque “en los momentos más felices,<br />

como en los más duros jamás conocí el fracaso”.<br />

Llegados los 30, Gombau participa como pianista en el<br />

estreno/grabación de obras de Ernesto Halffter, Óscar<br />

Esplá, Julián Bautista, Rosa García Ascot, Gustavo Pittaluga,<br />

etc. Gana el primer premio de armonía y da a conocer<br />

obras fundamentales como Aires de Castilla (1932) y Escena<br />

y danza charra (1933). Nacionalismo de tintes regionalistas,<br />

todavía tradicional en la forma y previsible en el desarrollo<br />

armónico, pero digno heredero de un afán que, al poco,<br />

explica Adolfo Salazar: “duermen futuros compositores que<br />

nacerán cuando ese folclore… sea iluminado por los nuevos<br />

criterios respecto a la manera de sentir y tratar el canto<br />

popular, de la que El retablo de Maese Pedro y el Concerto<br />

de Falla… son el primer ejemplo”. Y quizá el último, porque<br />

la “espiritualidad” trascendente de Falla es un imposible<br />

para aquellos que, más jóvenes, huyen del patetismo y<br />

se acercan al folclore con un sentido más terrenal. Gombau<br />

está entre ellos, compartiendo la necesidad de conocer y<br />

conservar la tradición musical española. Algo que empapa<br />

los escritos de Luis Villalba Muñoz, siempre cercano a las<br />

reflexiones de Pedrell, e inspirador en la redacción de<br />

determinados cancioneros de los primeros años del siglo<br />

XX: el Cancionero popular de Burgos de Federico de Olmeda,<br />

la colección de Cantos populares leoneses de Fernández<br />

Muñoz y Canciones leonesas de Rogelio del Villar, pero<br />

sobre todo el Cancionero salmantino de Ledesma, el folclorista<br />

que tan cerca estuviera de Gombau sus primeros años<br />

de aprendizaje.<br />

Terminada la guerra, Gombau regresa a Salamanca.<br />

<strong>Jun</strong>to a Bernardo García Bernalt funda el conservatorio de<br />

la ciudad. Crea, al lado del violinista Antonio Arias y el violonchelista<br />

Lorenzo Puga, el Trío Castilla que, en 1943,<br />

gana el Premio Nacional de Música de Cámara y actúa en<br />

el café Novelty. El lugar es determinante pues convoca una<br />

tertulia en la que participa el alcalde, Francisco Bravo. Casi<br />

como si de un reto personal se tratase, Gombau se compromete<br />

ante él a formar una orquesta municipal, con<br />

músicos salmantinos, y con la calidad suficiente como para<br />

ser capaz de interpretar las nueve sinfonías de Beethoven.<br />

Con motivo de los actos de celebración del segundo centenario<br />

de José Doyagüe, músico de la ciudad famoso por su<br />

Miserere, se darán todas las sinfonías. Sin duda, Salamanca<br />

vive una edad de plata. Conciertos, conferencias y cursos<br />

convocan a Federico Sopeña, a Francisco Calés, a José<br />

María Franco, a Manuel Parada, se recuperan obras de<br />

autores olvidados y se estrenan nuevas composiciones.<br />

Varias del propio Gombau, a quien el trabajo con la<br />

Orquesta Sinfónica de Salamanca le lleva a escribir unos<br />

curiosos Ejercicios para orquesta de cámara (1942), tan<br />

sólo “un estudio… se calientan los instrumentos… se corrige<br />

la afinación, se empasta la sonoridad”, y “no se persigue<br />

ningún fin estético”.<br />

Gombau siempre inquieto. Según Manuel Parada, “hoy<br />

era el pianista del Lado y mañana era el acompañante de<br />

Juan Manén u otro concertista de fama mundial… luego<br />

viene la dirección de orquesta y mientras tanto composiciones<br />

importantes, que servían para aumentar el repertorio de<br />

los grupos de concierto o de Encarnación López (La Argentina)<br />

[Aires de Castilla, por ejemplo, que se grabará para La<br />

Voz de su Amo, en el primer disco con música de Gombau]<br />

o de su hermana Pilar… y sigue su vida casi de músico<br />

nómada y aparece en todas partes, se presenta a la oposición<br />

de directores de bandas civiles (que, como el que esto<br />

escribe —perdón—, no habríamos de utilizar nunca después<br />

de conseguir ganar la oposición) y sigue en plan masivo<br />

el estudio de la composición… Ya no descansa nunca.<br />

Todo son nervios, agitación, andar deprisa… Acude a grabaciones<br />

de discos y películas y llega la oposición a la cátedra<br />

de acompañamiento del Conservatorio de Madrid<br />

[1941], que naturalmente gana [con el número uno]” (1972).<br />

Es el momento de algunas obras fundamentales.<br />

Preludio a la vanguardia<br />

Don Quijote velando las armas (1945), será la primera de<br />

grandes dimensiones y realmente significativa. Obra que


Gombau en un ensayo junto a Luis de Pablo<br />

aparece bajo la influencia de Conrado del Campo, a quien<br />

está dedicada: “La ‘prosa de manifiesto’ de Pedrell no cayó<br />

en el vacío… en verdad que habrá muy pocos músicos<br />

españoles que en el primer tercio del siglo actual no hayan<br />

intentado un aporte ‘nacionalista’ al acervo común” (1966).<br />

La Orquesta Sinfónica de Madrid dirigida por el autor, estrena,<br />

en el Monumental Cinema, lo que el propio Gombau<br />

terminará por bautizar como “poemón conradiano-straussiano”.<br />

Pero también se dan a conocer otras partituras no<br />

menos curiosas. Quizá la más sorprendente sea Campocerrado<br />

(1947), poema sinfónico popular charro, en dos<br />

actos, con prólogo y un epílogo, definido también como<br />

drama lírico-musical. Escrito a partir de un texto del salmantino<br />

César Real de la Riva, se estrena en el teatro Gran Vía<br />

de Salamanca: “Mención especial como intento de ‘teatro de<br />

masas’ Campocerrado, de relativo valor intrínseco musical…<br />

para dos coros (uno en escena y otro en la orquesta),<br />

orquesta en el foso, ‘orquestas’ tamboril y gaita (dulzaina),<br />

‘tañido’ por indígenas salmantinos… todo sin trampa ni cartón<br />

y arriesgando la representación (pues el ensayo con<br />

indígenas de tambor y dulzaina era improcedente) pero con<br />

la verdad y autenticidad más absolutas. Se hizo… y milagrosamente<br />

salió perfecto (había 300 personas en juego y era<br />

el año 1947, creo que antes de que el sr. Tamayo, director<br />

de escena, nos brindara sus montajes escénicos supergigantescos)”<br />

(1971).<br />

El paso hacia la vanguardia es inminente. Todo lo andado<br />

desembocará en las Siete claves de Aragón. “A partir del<br />

año 1957, las ‘inquietudes’ se plasman positivamente. La<br />

Rondela de cantos charros está tratada politonalmente (sistema<br />

poco empleado por los compositores españoles), las dos<br />

canciones [o Dos villancicos] La hortelana del mar y El cazador<br />

y el leñador (especialmente la primera citada) son los<br />

primeros experimentos dodecafónicos-seriales (de voz y piano),<br />

aplicados luego a la orquesta (voz y orquesta), en el<br />

<strong>Scherzo</strong> (del año 60)”. Siempre en un constante suceder de<br />

obras. No es extraño que el catálogo de Gombau alcance, al<br />

final de sus días, el medio centenar de pequeñas composiciones,<br />

una treintena de fondos musicales para discos, documentales,<br />

cine y música escénica, casi un centenar de composiciones<br />

“ligeras” y unas setenta obras “serias”, en una<br />

relación que, desde finales de los cincuenta se reparte por la<br />

música serial, la electrónica, la investigación tímbrico-instrumental<br />

y otras varias corrientes. Entre ellas aquellos Dos<br />

villancicos (1957) sobre Alberti, para voz y piano, pertenecientes<br />

a una colección sobre El alba del alhelí que Enrique<br />

Franco distribuye también entre Manuel Carra, Luis de<br />

Pablo, Alberto Blancafort, Antón García Abril, Cristóbal<br />

Halffter y él mismo: “Ahí termina mi composición de tipo<br />

tradicional y comienza la de vanguardia…”, con La hortelana<br />

del mar y El cazador “intentaba dominar un lenguaje<br />

nuevo para mí y que en cierto modo había aprendido del<br />

ejemplo de los más jóvenes y del estudio sobre partituras. Mi<br />

D O S I E R<br />

GERARDO GOMBAU<br />

preocupación era buscar un material<br />

melódico y armónico fuera de la<br />

tonalidad. El intento creo que era<br />

modesto pero para mí importante”.<br />

Cabe observar como a la ambición<br />

por saber más acompañará<br />

siempre una encomiable modestia.<br />

Así, a la primera obra verdaderamente<br />

serial, una música de fondo para<br />

un disco, Aviones o vehículos voladores<br />

(1959), seguirán las Tres piezas<br />

de la Bélle Époque (1961), para guitarra<br />

sola, a las que no le faltarán elogios,<br />

pero que el autor rubrica afirmando:<br />

“Música mala. Escritura guitarrística<br />

eficaz”. Vendrá luego Música<br />

para voces e instrumentos (1961) y Sonorización heptafónica<br />

(1963) que, según Tomás Marco, “marcan los hitos de<br />

su preocupación por el material y su transformación”; Canzona<br />

con ricercare (1962), para violín y guitarra, “eficaz tratamiento<br />

de los dos instrumentos, obra agradable sin más<br />

trascendencia”; Texturas y estructuras (1963), “un quinteto<br />

de viento que se ha tocado mucho… últimamente lo ha<br />

tocado muchas veces el quinteto Koan, que son unos chicos<br />

muy simpáticos y que tocan estupendamente. Se lo<br />

agradezco mucho, pero creo que la obra no es para tanto”<br />

(1972). Se habla entonces de objetivismo, constructivismo y<br />

atonalidad bajo la denominación de Música para ocho ejecutantes<br />

(1966), “Sí; la obra gusta, y no digo que esté mal<br />

hecha, pero el autor espera más de la próxima obra” (1972),<br />

o el más divulgado e importante cuarteto 3+1, título sugerido<br />

por Enrique Franco, a quien está dedicado, y “obra de la<br />

que sí que estoy contento. Creo que he descubierto algunas<br />

cosas insólitas en el cuarteto y que ellas se insertan con<br />

naturalidad en la antigua forma del ‘ripieno’, que es la que<br />

aquí utilizo en sentido amplio” (1972).<br />

Al final, la música electrónica teñirá muchas obras. La<br />

más llamativa es la Cantata para la inauguración de una<br />

losa de ensayo sin junta de dilatación (1967) en la que se<br />

une ciencia y arte, a través de la ordenación numérica y de<br />

un orgánico que aúna cinta electrónica con sonidos “concretos”<br />

recogidos durante el proceso de fabricación de la losa,<br />

soprano, contralto, recitador, instrumentos, iluminación y<br />

proyección cinematográfica: “Es, pues, un espectáculo” al<br />

que “yo llamo familiarmente La losa” y que se realiza por<br />

encargo del Instituto Eduardo Torroja para inaugurar una<br />

nueva nave de ensayos mecánicos. Pero “la revelación de<br />

los secretos electroacústicos no llegó hasta el año 1968 donde<br />

personalmente (con un técnico al lado para evitar una<br />

catástrofe que, de estar yo solo, hubiera provocado en la red<br />

de alumbrado público…), pude jugar con los aparatos mágicos<br />

y lograr (a fuerza de horas y horas), algún resultado<br />

positivo que se acusa en Alea 68, donde la cinta magnética<br />

tiene la funcionalidad de un instrumento más del grupo con<br />

cuya sonoridad se amalgama, no se contrasta”. Alea 68, o<br />

70 como a veces se ha titulado, toma el nombre del pequeño<br />

estudio de la calle San Bernabé, primer laboratorio español<br />

dirigido por Luis de Pablo. La obra allí realizada mezcla<br />

instrumentos y cinta, y aunque “no estoy muy seguro de<br />

haber conseguido todo lo que quería, en todo caso es un<br />

trabajo serio”. Habrá que esperar a la más brillante de las<br />

obras electrónicas, Los invisibles átomos del aire (1970), para<br />

voz y cinta magnetofónica, escrita pensando en “el centenario<br />

de Bécquer, con destino a Esperanza Abad que la hace<br />

muy bien” y que se unirá en el homenaje a otras obras de<br />

Antón García Abril, Manuel Valls, Alís, Francisco Otero, José<br />

María Mestres Quadreny, Eduardo Polonio, José Luis Téllez,<br />

Francisco Estévez, Francisco Cano, Carlos Cruz de Castro y<br />

Agustín González Acilu.<br />

117


118<br />

D O S I E R<br />

GERARDO GOMBAU<br />

Se llega así a los dos últimos años de vida de Gombau<br />

y a tres obras que tantean procedimientos que serán usuales<br />

muchos años después. Paráfrasis beethoveniana<br />

(1970), para instrumentos de metal y percusión, es un<br />

encargo de la de Orquesta Nacional de España que, por<br />

primera vez en su historia solicita directamente una obra.<br />

Son apenas cinco minutos de música en cuatro movimientos<br />

(curiosa síntesis que retrotrae, inevitablemente, aquel<br />

primerizo Concierto en mi mayor) en los que diversos<br />

materiales beethovenianos se trabajan en un entorno<br />

caracterizado por una especie de tonalidad expandida: “Mi<br />

intención ha sido no traicionar a Beethoven, pero tampoco<br />

traicionar a Gombau… no quiero hacer una obra radical<br />

para evitar una cómoda repulsa del público que animase<br />

a los organizadores a volver de nuevo a no hacer encargos<br />

con el pretexto del respeto debido al público o con el<br />

de que la música de los compositores españoles no interesa.<br />

Quiero hacer una obra que interese y demostrar que, si<br />

no se hacen encargos, no es porque los compositores<br />

españoles no tengan calidad, sino porque están menos<br />

amparados de lo que debieran por sus instituciones musicales”<br />

(1970). Tras este “collage” o una “polifonía de estilos”,<br />

surge Grupos tímbricos (1970) encargo de la Orquesta<br />

de Radiotelevisión Española y cuyo estreno se realizará<br />

póstumamente: “Aquí he compuesto más libremente sin<br />

renunciar a nada, nuevo o viejo, con tal de que cuajara en<br />

la idea de la obra. Es una obra muy cuidada en su tímbrica<br />

y en su dinámica, y también en otros aspectos… He procurado<br />

que su escritura sea asequible para la orquesta y el<br />

director sin necesidad de renunciar a mi propia expresión.<br />

La obra es un homenaje a Guillaume de Machaut, cuyos<br />

conceptos de isorritmia e isomelodismo gloso de alguna<br />

manera” (1971).<br />

Es en ese momento cuando más claramente Gombau<br />

demuestra que a lo largo de toda su carrera no ha tenido<br />

otro afán que aprender, y que jamás su cercanía a la vanguardia<br />

fue usada con ánimo radical. “Gombau ha demostrado<br />

que sabe utilizar los acentos nuevos para hacer verdadera<br />

música”, explicará Carlos Gómez Amat ante su última<br />

obra, “su mejor composición”, Pascha nostrum (1971),<br />

encargo de Antonio Iglesias para la Semana de Música Reli-<br />

giosa de Cuenca. “No he querido hacer arcaísmo. Solamente<br />

comprobar experimentalmente procedimientos y tratar de<br />

hacer algún hallazgo. La pretendida coerción de la libertad<br />

del compositor cuando se trata de encargos existe quizá,<br />

pero el verdadero condicionamiento está en el propio compositor:<br />

en su técnica, su temperamento, su sensibilidad y<br />

en la enorme complejidad causal que nos arrastra (al menos<br />

a mí), a hacer no lo que queremos sino lo que podemos”.<br />

Tal vez, porque Gombau sabía bien que “la motivación<br />

artística, el ‘porqué’ creacional, obedece a leyes cuyo origen<br />

habría que buscar en impulso biológicos elementales, a<br />

muy poca distancia de lo irracional (mejor dicho: supraracional)<br />

e instintivo” (1968). Y su instinto, su temperamento<br />

y naturaleza musical, era inquieto e inconformista, “voy a<br />

descansar una temporada para empezar una nueva etapa,<br />

pues no estoy satisfecho con lo realizado hasta ahora”. Lo<br />

explicará en una de sus últimas entrevistas, fiel al “espíritu<br />

contradictorio y paradójico” (1988), que según Ramón Barce<br />

tenía. Y al propósito de un “ser generoso”, de alguien<br />

que sabía escuchar, y que demostró que “es posible llegar a<br />

joven aunque cueste muchos años” (1968) en palabras de<br />

Tomás Marco.<br />

El 11 de diciembre de 1971, dos días antes de morir, de<br />

muerte súbita y en plena calle, Gombau, casi predestinado,<br />

escribirá su último artículo reconociendo el trabajo de tantos<br />

que habían hecho posible su propia ambición: “La labor<br />

que, con el asesoramiento de Fernando Ruiz Coca, lleva<br />

realizando el Aula de Música del Ateneo desde 1959, abordando<br />

ampliamente la problemática de la música contemporánea,<br />

comprobando ‘in vivo’ en los conciertos del aula<br />

la teórica expuesta y debatida en los sucesivos ciclos de<br />

conferencias, el acceso al laboratorio electroacústico que<br />

regenta Luis de Pablo desde 1966, el ‘Tercer programa’ de<br />

Radio Nacional, los conciertos organizados por Alea, los de<br />

Juventudes Musicales, los de Zaj… son factores que han<br />

influido decisivamente en las distintas promociones de<br />

compositores que se han ido sucediendo en los distintos<br />

lustros”. De ellos y de muchos otros. Definitivamente, de<br />

sus amigos.<br />

Alberto González Lapuente


© Foto : ERIC LARRAYADIEU<br />

C<br />

W. A. MOZART<br />

LEMENZA<br />

LA<br />

DI TITO<br />

Cuantos comentarios habrá<br />

suscitado esta Clemenza de Tito, supuestamente compuesta<br />

en 18 días y que, en este año 1791, no había,<br />

por lo que se ha dicho, sabido captar el espíritu de su<br />

tiempo... La interpretación que nos propone René Jacobs<br />

es verdaderamente revolucionaria, en el sentido<br />

de que hace mucho más que rehabilitar la integridad<br />

de la partitura original, entre otras cosas los recitativos:<br />

vuelve a encontrar esta vitalidad propia de Corneille,<br />

característica de la ópera seria. Cuando ya se extinguía<br />

el siglo de las Luces, este género todavía gozaba de los<br />

favores del “hombre de bien”, y es pura delicia escuchar<br />

la lengua de Metastasio cantada. Como por encanto,<br />

La Clemenza de Tito vuelve a la vida, sencillamente...<br />

“Gracias a este acercamiento luminoso, que restituye el<br />

prestigio legítimo de la obra maestra, es la clemencia de<br />

la posteridad la que triunfa.”<br />

Gilles Macassar, Télérama, janvier 2006<br />

René Jacobs<br />

¡La ópera seria mozartiana<br />

prodigiosamente viva!<br />

Mark PADMORE<br />

Alexandrina PENDATCHANSKA<br />

Bernarda FINK<br />

Marie-Claude CHAPPUIS<br />

Sunhae IM<br />

Sergio FORESTI<br />

RIAS KAMMERCHOR<br />

FREIBURGER BAROCKORCHESTER<br />

En coproducción con<br />

2 CD HMC 901923.24


120<br />

D O S I E R<br />

JOAQUIM HOMS<br />

El equilibrio entre el fondo y la forma, el equilibrio<br />

entre lo expresado y la expresión que caracteriza el<br />

trabajo de Homs queda expuesto con claridad por el<br />

propio compositor en la cita anterior. Pero, como en<br />

todo gran compositor —y Homs evidentemente lo es— aún<br />

resulta más explícita su propia obra en lo que a expresión<br />

de su credo artístico se refiere. Homs se mantuvo toda su<br />

vida creadora fiel a un compromiso voluntariamente adquirido<br />

en su juventud: la expresión ordenada, el decir algo<br />

bien dicho, escribir guiado por un fuerte anhelo de expresión,<br />

pero esta expresión siempre sujeta al control riguroso<br />

del músico de sólido oficio, del que tiene cosas que decir y<br />

sabe hacerlo.<br />

La música de Homs se caracteriza por una evidente<br />

voluntad expresiva y por una expresión clara y meditada.<br />

Tras el impulso inicial viene el orden, o al revés, que también<br />

puede ser. Hay quien dice que la inspiración existe,<br />

pero que debe coger al artista trabajando. Es evidente que<br />

podemos vibrar con obras musicales que han sido creadas<br />

desde un impulso probablemente irrefrenable, casi como si<br />

de una improvisación se tratara. Pero también es innegable<br />

que podemos captar la emoción más profunda y la más<br />

intensa expresividad en obras aparentemente sesudas, muy<br />

meditadas. En el primer caso pensaríamos, por ejemplo, en<br />

muchas composiciones románticas que parten de lo que<br />

cabe suponer que son inspiraciones fugaces e incluso en<br />

felicísimos momentos jazzísticos, y en el segundo, por ejemplo,<br />

en determinadas obras bachianas de perfecta estructura<br />

e impecable escritura, como El arte de la fuga, o en determinadas<br />

composiciones seriales, de Schoenberg sin ir más<br />

lejos pero también de Webern —e indiscutiblemente de<br />

Berg, de lenguaje tan apasionado—, cuya expresividad no<br />

puede cuestionarse.<br />

Homs, dueño de un seguro oficio, partía siempre de<br />

una idea que desarrollaba desde los diversos puntos de vista<br />

que hacen posible que algo sencillo pueda devenir obra<br />

JOAQUIM HOMS,<br />

EL EQUILIBRIO ENTRE EL<br />

FONDO Y LA FORMA<br />

“Lo que siempre pretendo con la música, y aquello que<br />

debe pretender todo compositor, es expresar vivencias e<br />

imaginaciones sonoras al oyente con el máximo poder<br />

comunicativo. Ahora bien, el pensamiento tiene un fluir<br />

vago y errático y debe confrontarse con un sistema para<br />

así poder adquirir plena fuerza”.<br />

Joaquim Homs<br />

de arte. Él mismo se refirió a este proceso en los siguientes<br />

términos: “Antes que nada existe siempre un estímulo interior<br />

o exterior. Una vez escritos los primeros compases<br />

inciales, éstos ya reclaman la continuación y de este modo<br />

voy modelando la composición con la misma inquietud de<br />

quien explora e improvisa mirando hacia delante y hacia<br />

atrás, aunque en mayor medida hacia delante”.<br />

Homs sintió la necesidad de expresarse a través de un<br />

sistema ordenado a partir de una renuncia voluntaria a los<br />

modelos tonales tradicionales que muchos, como él mismo,<br />

sentían que estaban agotados. El propio Homs recordaba<br />

así su evolución estética a partir de sus primeras tentativas<br />

atonales: “Desde que tuve la oportunidad de escuchar, en<br />

nuestra ciudad, las primeras obras de tendencia atonal,<br />

hacia los años 1925 o 1926, me sentí inclinado hacia esta<br />

orientación. En mis primeras composiciones, alejadas de<br />

modelos tonales, daba la máxima preponderancia a la<br />

melodía y al contrapunto. Después utilicé limitadamente<br />

series de notas derivadas de los temas o motivos principales<br />

para así dar mayor coherencia y unidad al tejido musical,<br />

hasta llegar, en 1954, a la utilización de una técnica dodecafónica<br />

bastante estricta, si bien sin renunciar por ello, desde<br />

el primer momento, al poderoso elemento de contraste<br />

compositivo que puede derivarse de la repetición de notas<br />

o estructuras sonoras”.<br />

A la luz de esta cita podemos percatarnos de que Homs<br />

optó por el dodecafonismo por necesidad expresiva, y aun<br />

así lo hizo desde una irrenunciable perspectiva personal.<br />

Algo bien distinto a la legión de compositores y pseudocompositores<br />

que en su momento abrazaron el dodecafonismo<br />

como tabla de salvación ante la desorientación que<br />

suponía hallarse frente a un papel en blanco sin tener un<br />

sistema fuerte — como sin duda lo es el tonal y también el<br />

dodecafonismo en tanto que alternativa a éste— al que asirse.<br />

A este respecto, es necesario destacar la angustia que<br />

Homs sentía antes de adoptar definitivamente el dodecafo-<br />

Pietat Homs


nismo ante la idea de que “todo me está permitido”, pero<br />

ello no supuso aceptar el rigor serial sin más, sino que era<br />

la base para ordenar determinado material. Lo sustancial era<br />

ese material, la música; el ordenamiento, el sistema, era,<br />

aun sin negar su importancia, algo adjetivo, casi secundario.<br />

En este sentido deberíamos recordar que Schoenberg decía<br />

que él era un “compositor dodecafónico” y no un “compositor<br />

dodecafónico”.<br />

En la breve y muy interesante Síntesis biográfica de<br />

Homs que escribió el compositor Francesc Taverna-Bech<br />

en 1988 con motivo de la publicación en Madrid del<br />

Catálogo de obras de Joaquim Homs por parte de la Fundación<br />

Juan March, podemos leer que “la normativa<br />

dodecatónica en su aspecto combinatorio representa para<br />

Homs uno de los medios para autodisciplinarse y contribuye<br />

eficazmente a mantener la unidad en el ámbito de la<br />

mayor variedad estructural. Hasta cierto punto, el dodecatonismo<br />

interesa especialmente al compositor por lo que<br />

aporta de coherencia a su lenguaje y como estímulo para<br />

explorar nuevas rutas”.<br />

Para Homs, lo básico en un principio y a lo largo de<br />

muchos años fue el tematismo, el componer a partir de<br />

una idea determinada que contenía en germen, al desarrollarse,<br />

toda la obra. Pero su propia evolución le llevó a<br />

abandonar progresivamente el tematismo, buscando quizá<br />

la libertad expresiva pero siempre dentro de un orden<br />

voluntariamente asumido. Acerca de este proceso que llevó<br />

a la creatividad de Homs a su madurez definitiva, el<br />

propio autor se expresaba en estos términos: “Creo que<br />

me he ido alejando progresivamente de la música temática<br />

y he otorgado mayor preponderancia a los elementos tímbricos<br />

y dinámicos y al contraste de densidad y texturas.<br />

En líneas generales creo que mis composiciones de los<br />

últimos años han sido concebidas como una sucesión de<br />

acontecimientos sonoros derivados de células elementales<br />

que se desarrollan en el tiempo de un modo parecido al<br />

que, en un orden mucho más simple, representa la libre<br />

melodía; es decir, progresando hacia delante sin dejar de<br />

tener siempre presente el camino recorrido anteriormente<br />

para así no perder en ningún momento el sentido de la<br />

orientación y de la proporción que equivalen, en cierta<br />

manera, al de la forma”.<br />

Seguir la evolución del lenguaje de Homs a través de<br />

sus obras es asistir a un proceso de búsqueda de la esencialidad.<br />

En la antes citada Síntesis biográfica de Homs escrita<br />

por Francesc Taverna-Bech, el autor se refiere a este hecho,<br />

que vincula con una situación de coherencia con esa evolución:<br />

“Por esta situación de compositor independiente y<br />

también por esta evolución de depurar al máximo un lenguaje<br />

en el cual fuera posible expresar sus ideas, Joaquim<br />

Homs ocupa un lugar destacado en la trayectoria de la<br />

música española de nuestro siglo, pues él es como un símbolo<br />

aglutinante de la inquietud que sentían nuestros compositores<br />

[…] para encontrar un camino personal para su<br />

música, y a la vez, en la obra de Homs, muchos de los creadores<br />

surgidos a partir de la posguerra encontraron, no un<br />

guía pero sí un apoyo moral, para seguir sin vacilaciones su<br />

labor compositiva”.<br />

Periplo vital<br />

Joaquim Homs i Oller nació en Barcelona, el 21 de agosto<br />

de 1906. En el ámbito familiar y siendo niño se le despertó<br />

la vocación musical, algo en lo que tuvo mucho que ver su<br />

padre, melómano y crítico musical en su juventud. Homs,<br />

más adelante, ejerció también la crítica musical, especialmente<br />

entre los años 1928 y 1936, cuando colaboró en las<br />

revistas barcelonesas Joia, Vibracions y Rosa dels Vents —y<br />

que retomó posteriormente, sobre todo entre 1963 y 1966,<br />

D O S I E R<br />

JOAQUIM HOMS<br />

en diversas publicaciones. El padre de Homs, médico de<br />

profesión, le animó mucho a cultivar su pasión musical y<br />

durante los años en que estudió violonchelo —tomó las primeras<br />

clases a los ocho años de edad— le acompañó a<br />

menudo a conciertos y recitales y proveyó al joven músico<br />

de partituras que enriquecían su formación artística.<br />

Como otros muchos músicos del país, Homs sabía que<br />

no podía dedicarse en exclusiva a la música para poder llevar<br />

una existencia más o menos digna, y tras serle concedido<br />

el título de profesor de violonchelo en 1922, al año<br />

siguiente empezó a cursar la carrera de ingeniero industrial.<br />

Seis años después terminó la carrera y empezó a ejercer la<br />

profesión para la cual se había formado en la universidad, a<br />

la que se consagró hasta su jubilación en 1971. Por entonces,<br />

Homs ya componía y participaba como violonchelista<br />

en iniciativas fundamentales de la vida catalana de la época<br />

como miembro de la legendaria Orquestra Pau Casals. En<br />

1929, además, se produjo un hecho de gran importancia en<br />

la vida y en el desarrollo artístico de Homs: escuchó por<br />

primera vez música de Robert Gerhard, discípulo directo de<br />

Schoenberg, que le causó una profunda impresión. Homs<br />

se propuso, consiguiéndolo, estudiar con Gerhard y llegó a<br />

ser el único discípulo que tuvo este gran compositor. Entre<br />

1931 y 1936, Homs amplió sus conocimientos musicales de<br />

armonía, contrapunto y composición con Gerhard y entre<br />

ambos se estableció una relación que pasó de ser la propia<br />

que existe entre maestro y discípulo a ser de auténtica amistad<br />

y de mutua admiración.<br />

Homs empezaba a ser “alguien” en la vida musical de la<br />

época y en 1936 se celebró en Barcelona un concierto<br />

monográfico dedicado a sus composiciones y al año<br />

siguiente una de sus obras —el Dúo para flauta y clarinete,<br />

de 1936 y estrenado en París— fue seleccionada para ser<br />

interpretada en el prestigioso Festival de la SIMC (Sociedad<br />

Internacional de Música Contemporánea). En 1939 en Varsovia<br />

—con el Cuarteto de cuerda nº 1, de 1938— y en<br />

1956 en Estocolmo —con el Trío para flauta, oboe y clarinete<br />

bajo, de 1954— su música volvió a estar presente en<br />

ese festival internacional que supone un gran impulso para<br />

el reconocimiento internacional de Homs. Mientras tanto,<br />

sigue trabajando entre la general indiferencia de los estamentos<br />

de su propio país. El ingeniero de profesión era,<br />

además, un compositor de interés que creaba por propia<br />

necesidad interior, prácticamente ignorado por sus semejantes<br />

en un país musical y culturalmente desolado y cercano a<br />

la indigencia. Ahora bien, en la década de 1960 se produjo<br />

un cierto reconocimiento de la figura de Homs en forma de<br />

reivindicación de su propia música, con iniciativas de cierto<br />

relieve como la publicación el 15 de mayo de 1961 en La<br />

estafeta literaria de Madrid del artículo de Ramón Barce La<br />

vida y la obra de Joaquim Homs. Homs empezó a ser más y<br />

mejor conocido en nuestro país a partir de entonces pero su<br />

música nunca consiguió lo que llamamos popularidad,<br />

incluso la “pequeña popularidad” de que gozan determinados<br />

compositores del ámbito “culto”. Pensemos que por<br />

aquellos años Montsalvatge, Rodrigo y Mompou eran nombres<br />

que, al menos, “sonaban”, pero Homs, como Cercós,<br />

Rodríguez Albert, Esplà y otros muchos —todos ellos autores<br />

de estéticas bien distintas entre sí y por nombrar solamente<br />

a compositores de nuestro ámbito geográfico y cultural<br />

más cercano— parecían entonces, como hoy, no existir.<br />

Ciertamente en los programas de conciertos y festivales de<br />

música contemporánea —a menudo casi catacumbales— de<br />

la vida española de los últimos treinta años ha habido una<br />

presencia más o menos continuada de la música de Homs,<br />

e incluso se han comercializado grabaciones importantes a<br />

él dedicadas. Igualmente, su figura y su obra han sido objeto<br />

de reconocimientos institucionales pero, tal como dijo<br />

Eduardo Bautista, presidente de la SGAE refiriéndose a<br />

121


122<br />

D O S I E R<br />

JOAQUIM HOMS<br />

Joan Prats, Joaquim Homs, Poldi Gerhard, Joaquim Gomis y Robert<br />

Gerhard<br />

Homs en los días inmediatamente posteriores a su muerte,<br />

“nos ha dejado sin que se le reconozcan suficientemente,<br />

en todo el Estado, sus méritos y aportaciones a la música<br />

del siglo XX”.<br />

Homs era, desde 1989, miembro de la Reial Acadèmia<br />

Catalana de Belles Arts de Sant Jordi, fue el primer presidente<br />

de la Associació Catalana de Compositors fundada en<br />

1974, le fue concedida la Creu de Sant Jordi por la Generalitat<br />

de Catalunya en 1986, fue Premio de la Asociación<br />

Madrileña de Compositores en 2002 y en 2001 le fue concedido<br />

el Diploma de Honor de la SGAE en reconocimiento a<br />

medio siglo de dedicación a la creación como miembro de<br />

la SGAE y “por su aportación a nuestro patrimonio cultural”.<br />

Y hay muchos más premios, diplomas y demás, pero<br />

—y ahora con motivo de la conmemoración del centenario<br />

de su nacimiento— el mayor reconocimiento que podemos<br />

hacer a la figura de Homs es acercarnos a su música y reivindicarla<br />

como merece.<br />

Homs murió en Barcelona el 9 de septiembre de 2003<br />

dejando tras de sí una obra digna de la máxima atención y<br />

cuyo reconocimiento pleno está todavía pendiente. En su<br />

ejemplar, consecuente y riguroso desarrollo estético, Homs<br />

evolucionó de un primer atonalismo libre a una progresiva<br />

aceptación —siempre muy personal— del serialismo dodecafónico<br />

que desembocó en un peculiar lenguaje, marcadamente<br />

esencial y de una sobriedad sólo comparable a su<br />

gran capacidad expresiva, a cuyas características fundamentales<br />

ya nos hemos referido más arriba.<br />

El legado<br />

El catálogo de Homs es importante tanto por su cantidad<br />

como, sobre todo, por su calidad. A continuación presentamos<br />

un resumen cronológico de algunas sus obras en el<br />

cual no encontraremos la totalidad de su legado por razones<br />

de espacio.<br />

Suite, piano (1921); Tres poesies d’Apel·les Mestres, voz y<br />

piano (1922); Himne, trompeta y piano (1930); Antigona,<br />

ópera de cámara inacabada (1934); Dúo, flauta y clarinete<br />

(1936); Tema i variacions, violonchelo (1936); Suite d’homenatges,<br />

guitarra (1941); Sonata, violín (1941); Sonata,<br />

oboe y clarinete bajo (1942); Variacions sobre una melodia<br />

popular catalana, piano (1943); Sonata nº 1, piano (1945);<br />

Concertino, piano y orquesta de cámara (1946); Cementiri<br />

de Sinera, voz y piano (1952); Sonata nº 2, piano (1955);<br />

Les hores, voz y conjunto instrumental (1956); Via Crucis,<br />

recitador, orquesta de cuerda y percusión (1956); Tres<br />

invencions sobre un acord, piano (1958); Homenatge a<br />

Webern, orquesta (1959); El caminant i el mur, mezzo y<br />

orquesta (1962); Dues invencions, órgano (1963); Dolç<br />

àngel de la mort, contralto y orquesta (1965); Presències “In<br />

memoriam”, piano (1967); Impromptu, viola y piano<br />

(1971); Trío de cuerda (1968); Soliloqui, flauta (1972); Soliloqui,<br />

clarinete (1972); Suite nº 2 “Entre dues línies”, dos<br />

guitarras (1975); Suite nº 3 “Entre dues línies”, cuatro guitarras<br />

(1975); Tríptic de Setmana Santa, voz y conjunto instrumental<br />

(1975); Preludi, clave (1976); Díptic, clave (1976); In<br />

memoriam Pau Casals, violonchelo y piano (1976); Duet de<br />

Vilac, flauta y piano (1978); Dos monòlegs, contrabajo<br />

(1979); Dos monòlegs, oboe (1979); Nonet a la memòria de<br />

Manuel de Falla (1979); Géminis, dos violines (1981);<br />

Seqüència, viola (1982); Rhumbs-En memòria de Paul<br />

Valéry, conjunto instrumental (1988); Memoràlia, orquesta<br />

(1989); Derivacions, orquesta (1990); Nocturn, dos guitarras<br />

y percusión (1990); <strong>Scherzo</strong>, cuarteto de flautas de pico<br />

(1992); Ocells perduts, clarinete (1992); Poema en record de<br />

Joan Miró, clarinete (1992); In memoriam E.C.I, piano<br />

(1995); Duet, saxo soprano y guitarra (1996); ocho Cuartetos<br />

de cuerda (1938, 1949, 1950, 1956, 1960, 1966, 1968 y<br />

1974); dos Adagios para cuerdas, quinteto (1952 y 1991);<br />

dos Quintetos de viento (1940 y 1971); Dos antics poemes<br />

xinesos, voz y conjunto instrumental (1995); Estança nº 6,<br />

voz y piano (1995); El jardiner, voz y guitarra (1996); y un<br />

considerable etcétera que conforma un legado que está<br />

esperando la atención que le debemos.<br />

Mención aparte merecen sus dos libros, Robert Gerhard<br />

y su obra, editado en 1987, y Robert Gerhard, de 1992, sinceros<br />

reconocimientos a la figura y la obra de su maestro.<br />

Para profundizar en la vida y la obra de Joaquim Homs<br />

remitimos a los lectores a la página web http://www.joaquimhoms.org/.<br />

Josep Pascual


123


124<br />

D O S I E R<br />

JOAQUIM HOMS<br />

Joaquim Homs y Robert Gerhard. Primavera 1967<br />

Discografía<br />

El autor de este artículo muestra su reconocimiento a Pietat<br />

Homs i Fornesa, hija de Joaquim Homs, por su inestimable<br />

ayuda en la redacción de esta discografía, que comprende<br />

todas las grabaciones discográficas que incluyen composiciones<br />

de Homs, tanto junto a obras de otros autores como<br />

los monográficos, hasta este momento.<br />

Record del mar. Album de Colien. Música Española y Portuguesa<br />

del siglo XX - Obras breves para piano.; obras de<br />

otros compositores. Ananda Sukarlan, piano. Album de<br />

Colien D.L. M-30062 (P-1995).<br />

El color de les flors. Obras de otros compositores. Album<br />

de Colien para guitarra. Marco Socías, guitarra. Album de<br />

Colien Ref. 02-01-1 (P-1998).<br />

Trio per a violí, clarinet i piano. Avuimúsica Col.lecció<br />

de Música Catalana Contemporània / volum 3. Obras de<br />

otros compositores. Santiago Juan, violín; Queralt Roca, clarinete;<br />

Emili Brugalla, piano. Anacrusi AC21 (P-2001).<br />

Suite d’homenatges. La guitarra del segle XX a Catalunya.<br />

David Sanz, guitarra. Anacrusi fermata / contemporània<br />

AC021 (P-2001).<br />

Música religiosa. Via Crucis per a recitador i quartet de corda,<br />

amb tambor. Cançons (Divendres Sant, Aquesta pau és<br />

meva, El viatge) i Salms (Salm 22 i 27). Quartet de Corda de<br />

Barcelona. Carles Alexandre, recitador; Jonathan Coll, percusión;<br />

Mireia Pintó, mezzosoprano; Vladislav Bronevetzky,<br />

piano. Anacrusi fermata / contemporània AC027 (P-2002).<br />

Díptic per a F. Mompou. Homenatges a Mompou. Obras<br />

de otros compositores. Jordi Masó, piano. Anacrusi fermata<br />

/ contemporània AC028 (P-2002).<br />

Tres cants per a flauta i percussió. Obras de otros compositores.<br />

Percussions de Barcelona Vol. II. Patricia Mazo,<br />

flauta; Robert Armengol, percusión. Anacrusi fermata / contemporània<br />

AC030 (P-2002).<br />

Música de cambra. Ocells perduts, Variacions sobre una<br />

melodia popular catalana, Cinc Sonets de Josep Carner,<br />

Dues invencions per a clarinet i piano, L’elegia d’una rosa,<br />

Evocació, Dos valsos (Vals del carrousel/ Vals de suburbi),<br />

Tres poesies d’Apel.les Mestres, El son de l’infant, La nena,<br />

Excelsior, En el silenci obscur. Júlia Arnó, soprano; Oriol<br />

Romaní, clarinete, Emili Brugalla, piano. Anacrusi fermata /<br />

Pietat Homs<br />

contemporània AC 041 (P-2003).<br />

Record. In memoriam Joaquim Homs. Obras de otros compositores.<br />

Jordi Masó, piano. Anacrusi AC 060 (P- 2006).<br />

Sonata per a violí. Octet de vent. Quartet de corda nº<br />

7. Trio de cordes. Impromptu per a guitarra i percussió.<br />

Quintet de vent “in memoriam Robert Gerhard”.<br />

Recordant Joaquim Homs. Henri Desclin, violín. Conjunt<br />

Català de Música Contemporània. Director: Konstantin<br />

Simonovich. Quatuor Parrenin. Jacques Parrenin, violín;<br />

Gérard Caussé, viola; Pierre Penassou, violonchelo. Siegfried<br />

Behrend, guitarra; Siegfried Fink, percusión. Quinteto<br />

Koan. Ars Harmònica AH 158 (P-2006).<br />

Duet per a flauta i guitarra. Obras de otros compositores.<br />

Montserrat Gascón, flauta; Xavier Coll, guitarra. Àudiovisuals<br />

de Sarrià 25.1478 (P-1991).<br />

Dues Invencions per a clarinet i piano. Associació Catalana<br />

de Compositors. Vol. IV. Obras de otros compositores.<br />

Oriol Romaní, clarinete; Àngel Soler, piano. Àudiovisuals de<br />

Sarrià 25.1484 (P-1991).<br />

Cançó d’Ester. (Melodía de Manuel Valls, acompañamiento<br />

de flauta de Joaquim Homs). Cançons sefardites. Obras<br />

de otros compositores. Anna Ricci, mezzosoprano; Bernat<br />

Castillejo, flauta. Àudiovisuals de Sarrià 25.1490 (P-1991).<br />

Quintet de vent nº 1. Obras de otros compositores. Quintet<br />

de vent Solistes de Barcelona. Àudiovisuals de Sarrià<br />

25.1533 (P-1993).<br />

Sol i de dol. Homenatge a Foix. Obras de otros compositores.<br />

Fundació Música Contemporània (8). Joan Cabero, tenor;<br />

Manel Cabero, piano. Àudiovisuals de Sarrià 29.522 (P-1999).<br />

Dos monòlegs per a clarinet. Obras de otros compositores.<br />

Joan Pere Gil, clarinete. Àudiovisuals de Sarrià<br />

5.1778 (P-2002).<br />

Música para voz y acompañamiento de cámara y para<br />

conjunto instrumental. Heptandre, Les hores: 5 poemes de<br />

Salvador Espriu, Impromptu per a 10, Ocells perduts (7 sentiments<br />

de R. Tagore), Música per a 11 a la memòria de Joan<br />

Prats, Non-non (cançó de bressol), Poema: Prec de Nadal,<br />

Música per a arpa, flauta, oboè i clarinet baix. Montserrat<br />

Torruella, mezzosoprano. Grupo Enigma - Orquesta de Cámara<br />

del Auditorio de Zaragoza. Director: Juan José Olives. Autor<br />

864 (P-2002).<br />

Quàdriga. Música española contemporánea para cuatro<br />

guitarras. Obras de otros compositores. Quartet Tarragó.<br />

BASF LP 37-53.901 (P-1976).<br />

El caminant i el mur. Música española actual (Lied catalán).<br />

Vol. 1. Obras de otros compositores. Anna Ricci, mezzosoprano;<br />

Jordi Giró, piano. Belter 17.077 Microsurco (P-1964).<br />

Octet de vent. Avant Garde Music from Spain. Vol. 1.<br />

Obras de otros compositores. Chamber Orchestra (USA).<br />

Director: Konstantin Simonovich. Candide LP Vox CE 31047<br />

(P-1969).<br />

Integral de clarinet. Soliloqui, Tres Rhumbs, Dos<br />

Rhumbs, El vol de l’ocell, En record de Joan Miró, Monòleg<br />

I, Monòleg II, Ocells perduts, Tres cants per a clarinet, El<br />

son de l’infant. Oriol Romaní, clarinete. Columna Música<br />

1CM0064 (P-2000).<br />

Lieder. Cementiri de Sinera, Ocells perduts, Set poemes de<br />

Josep Carner, Nadal, El caminant i el mur. Elena Gragera,<br />

mezzosoprano; Jordi Masó, piano. Columna Música<br />

1CM0065 (P-2000).<br />

Música de Cámara. Rhumbs, per a conjunt instrumental;<br />

Dos Soliloquis per a trio de cordes i piano; Trio per a flauta,<br />

oboè i fagot; Quartet de corda nº 1; Duo per a flauta i clarinet.<br />

Grupo Círculo. Director: José Luis Temes. Grupo<br />

Manón. Grupo Pomorski. Decca/Autor 466079-2 (P-1998).<br />

<strong>Scherzo</strong>. Obras de otros compositores. Quartet de bec<br />

“Frullato”. Desert DP 002 (P-1992).<br />

Peça per a flauta (Soliloqui). Obras de otros compositores.<br />

Bàrbara Held, flauta. EDA LP T-36 / D.L. B.27.091 (P-1977).


D O S I E R<br />

SCHILLER Y LA MÚSICA<br />

125


126<br />

D O S I E R<br />

JOAQUIM HOMS<br />

Presències per a piano (moviments 4 al 7). Trio de<br />

corda. 2 Soliloquis per a piano. Quartet de corda nº 7.<br />

Perfecto García Chornet, piano. Quatuor Parrenin. EDA LP<br />

18 / D.L. B.38.233 (P-1978).<br />

Sonata per a violí sol. Música per a violí. Antologia històrica<br />

de la música catalana - “Música Instrumental”. Obras de<br />

otros compositores. Xavier Turull, violín. Edigsa LP ahmc<br />

10/32 (P-1968).<br />

Octet de vent. Música contemporània de cambra. Antologia<br />

històrica de la música catalana - “Últimes Tendències”.<br />

Obras de otros compositores. Conjunto de cámara. Director:<br />

Konstantin Simonovich. Edigsa LP ahmc 10/103 (P-1969).<br />

Tres impromptus per a piano, Impromptu per a guitarra<br />

i percussió, Quintet de vent núm.2 (1971). Perfecto<br />

García-Chornet, piano; Siegfried Behrend, guitarra; Siegfried<br />

Fink, percusión. Quinteto Koan. Edigsa LP AZ 70/12 (P-1978).<br />

Les llums del món. Oratio — 20th Century Sacred Music<br />

from Spain & Latin America. Obras de otros compositores.<br />

Coro Cervantes. Director: Carlos Fernández Aransay. Guild<br />

GMCD 7266 (P-2003).<br />

Ocells perduts. Gerhard, L’infantament meravellós de<br />

Scharazada. Isabel Aragón, soprano; Àngel Soler, piano. La<br />

Mà de Guido LMG2022 (P-1997).<br />

Antífona. Europa Cantat XV Barcelona 2003. (21-VII-02003).<br />

Obras de otros compositores. Cor Madrigal Barcelona. Directora:<br />

Mireia Barrera. Live Recording Audio CD C12. (P-2003).<br />

Sonata nº 2 per a piano. Gerhard, Integral de las obras para<br />

piano. Jordi Masó, piano. Marco Polo 8.223867 (P-1996).<br />

Variaciones sobre un tema popular catalán. Siete Piezas.<br />

Siete Impromptus. Dos Soliloquios. Jordi Masó,<br />

piano. Marco Polo 8.225099 20th Century Spanish Composer<br />

Series. (P-1999)<br />

Sonata para piano nº 1. Invenciones sobre un acorde.<br />

Vals carrousel. Entre dos líneas. Tres evocaciones.<br />

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Sonata para piano nº 3. Presences. 3 Sardanes.<br />

Andante del Quinteto nº 1. Sonata para piano nº 2. 9<br />

Apunts. Toccata. Díptic II. Record del mar Vals de<br />

suburbi. Presències. Jordi Masó, piano; Miquel Villalba,<br />

piano.Marco Polo 8.225294 20th Century Spanish Composer<br />

Series (P-2004).<br />

Sonata per a violí sol. Antologia Històrica de la Música<br />

Catalana. Obras de otros compositores. Xavier Turull, violín.<br />

PDI LP E-30.1048 (P-1986).<br />

Octet de vent. Antologia Històrica de la Música Catalana.<br />

Obras de otros compositores. Conjunto instrumental. Director:<br />

Konstantin Simonovich. PDI LP E-30.1068 (P-1986).<br />

Trio per a flauta, clarinet i fagot. 3er. Concurs de Música<br />

de Cambra, Montserrat Alavedra. Obras de otros compositores.<br />

Trío Cervantes. PDI LP 80.4387 (P-1997).<br />

Trio de corda. Música de Catalunya - compositors i intèrprets.<br />

Obras de otros compositores. Miembros del Quatuor<br />

Parrenin. PDI CD-80.2545/3 (P-1991).<br />

Duet de Vilac. Música Catalana per a flauta i piano.<br />

Obras de otros compositores. Xavier Relats, flauta; Jordi<br />

Masó, piano. PICAP 90 0078-03 (1995).<br />

Impromptu para violín y piano. Música Mediterránea<br />

para violín y piano. Obras de otros compositores. Margherita<br />

Marseglia, violín; Jesús María Gómez, piano. Producciones<br />

Lorca MU-1751/98 (P-1998).<br />

Impromptu (1986). Antología de la Música Española para<br />

Trío. Vol. II. Obras de otros compositores.Trío Mompou.<br />

RTVE Música 65012 (P-1993).<br />

Dos Invencions per a dos pianos. Els dos pianos al segle<br />

XX. Obras de otros compositores. M. Lourdes y Lluís Pérez-<br />

Molina, pianos. U.M./Unió Músics LP A-11 (1990) y CD-4<br />

(P-1991).<br />

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128<br />

D O S I E R<br />

GUSTAVO PITTALUGA<br />

NOTAS SOBRE GUSTAVO PITTALUGA Y EL<br />

CONTEXTO GENERACIONAL<br />

El caso de Gustavo Pittaluga en los estudios que intentan<br />

definir el perfil generacional de esta llamada “del<br />

27” o “de la República”, formada por un grupo de<br />

músicos compositores nacidos alrededor del comienzo<br />

del siglo XX, resulta significativo. En principio porque a<br />

esta altura de la percepción sistemática del conjunto de la<br />

misma se conoce más a Pittaluga por lo que van reiterando<br />

los imprecisos acercamientos biográficos, por el nombre llamativo<br />

de algunas de sus obras, por su discurso en la Residencia<br />

de Estudiantes —que una y otra vez se cita de forma<br />

parcial tomando en cuenta sólo lo editado por La Gaceta<br />

Literaria—, que por su música en sí. Circunstancia esta última<br />

que afecta en general a casi todos los miembros de la<br />

misma, si exceptuamos los de mayor protagonismo. Pero en<br />

el caso de Pittaluga hay una situación agregada que es fundamental,<br />

cual es la dispersión de su archivo, al menos por<br />

lo que se puede apreciar de momento, del que sólo conocemos<br />

piezas sueltas y una supuesta caja de documentos<br />

que quedó en manos privadas sin que hasta ahora formen<br />

parte de ningún ámbito institucional que los custodie adecuadamente.<br />

A ello se suma el hecho de que su actividad<br />

musical pública, propiamente dicha en el campo de la composición,<br />

comenzó tarde —sus primeras obras se conocen a<br />

comienzos de los años treinta— cuando los demás ya llevaban<br />

casi una década en la labor, y además acabó pronto,<br />

marcada por las circunstancias de la Guerra Civil y los exilios.<br />

En esta etapa de su vida, Pittaluga recorrió diversos<br />

países de América, desde los Estados Unidos del Norte, hasta<br />

Argentina, alejado al parecer de la composición —salvo<br />

algunas excepciones para el cine— y centrado en su tarea<br />

de director de orquesta.<br />

En lo que le toca de la situación que afectó a todos en<br />

general, el golpe que significó la Guerra de 1936 fue definitivo<br />

al parecer para la orientación de su vida, entre otras<br />

cosas porque sucede a menos de una década de su dedicación<br />

definitiva a la música. Si comparamos lo conocido que<br />

es su nombre en la actualidad —al menos como tal— con la<br />

inexistente consideración que le dedica Adolfo Salazar en<br />

su acercamiento a la situación generacional de sus libros La<br />

Música Contemporánea en España, escrito hacia finales de<br />

la década de los veinte y notoriamente parcial, o en su más<br />

sincero y crítico La música actual en Europa y sus problemas<br />

(1935), en el que habla de manera crítica del “efecto<br />

chimenea” del que se ha beneficiado la generación en cuestión,<br />

vemos que algo no encaja. En nuestros días, en cambio,<br />

en cada texto, en cada discurso de cualquier estudiante<br />

avanzado sobre este grupo generacional, aparece, y subrayado,<br />

el nombre de Pittaluga, y bien está que así sea. Pero<br />

esta presencia, que en una situación normal debería estar<br />

motivada por el conocimiento y la difusión de su música,<br />

sólo lo es bien sea por el llamativo nombre de algunas de<br />

sus obras o por el discurso de presentación del “Grupo de<br />

los Ocho” en 1930 en la Residencia de Estudiantes y que,<br />

hasta ahora, sólo se ha reeditado en forma parcial.<br />

En realidad Gustavo Pittaluga, que nació en Madrid en<br />

febrero de 1906, de una familia de la burguesía intelectual<br />

madrileña, cuyo padre —del mismo nombre— era un reconocido<br />

científico dedicado a la microbiología, siguió sistemáticamente<br />

los estudios universitarios de derecho, y hacia<br />

finales de los años veinte llegó a preparar al parecer su<br />

Gustavo Pittaluga en Madrid años 30<br />

ingreso a la carrera diplomática. Su afición musical le llevó<br />

a seguir una formación irregular —en el violín— y en lo<br />

que hace a la composición llegó a disponer de la guía de<br />

Oscar Esplá, muy reconocido entonces junto a Falla, que<br />

recuerda el interés del joven por la dedicación a la música y<br />

su gusto por la renovación del lenguaje. Rumbos similares<br />

en cuanto a la carencia de formación sistemática encontramos<br />

en miembros notorios de la generación, salvo los tres<br />

discípulos de Conrado del Campo en el Conservatorio de<br />

Madrid, Julián Bautista, Salvador Bacarisse y Fernando<br />

Remacha.<br />

Al igual también que varios de sus jóvenes colegas, Pittaluga<br />

tomó contacto con Manuel de Falla en los años treinta<br />

y el maestro respondió con la cordialidad y el interés de<br />

siempre, estimulándole, enviándole al parecer sugerentes<br />

correcciones —en particular en lo que hace a las llamadas<br />

Six danses espagnoles en suite, en su edición posterior de<br />

Alphonse Leduc, editor también del Ricercare, ambas para<br />

piano, de ese año 1935. Falla, dedicatario de ambas, y des-


pués de haber visto los manuscritos, escribe a Pittaluga a su<br />

domicilio de Blanca de Navarra, 4, en Madrid, el 4 de agosto<br />

de ese año subrayando la “gracia”, la “transparencia<br />

sonora” y el “firme abolengo” de las Danzas y sugiriendo<br />

que “la adaptación orquestal de algunas de ellas (ampliando<br />

las resonancias) podría ser eficacísima”. Falla había trabajado<br />

sobre estas mismas ideas musicales —en este caso<br />

más a fondo— con Rodolfo Halffter.<br />

Cómo nace el grupo<br />

Pero seguramente Pittaluga ya mantenía una relación cercana<br />

con varios de los músicos del grupo en la década de los<br />

veinte; de hecho él señalaba que hacia 1927 —y teniendo<br />

presente el pensamiento de Falla— había ya compuesto la<br />

música para el ballet La romería de los cornudos. Algunos<br />

de los que habían transitado por la clase de armonía y de<br />

composición de Conrado del Campo, el navarro Fernando<br />

Remacha (1898-1984) llegado a Madrid en 1911, y los<br />

madrileños Salvador Bacarisse (1898-1963) y Julián Bautista<br />

(1901-1961), amigos desde esos años de estudiantes, y que<br />

coincidían en sus objetivos e intereses hacia la nueva música<br />

apreciando las nuevas propuestas que venían de Francia,<br />

solían reunirse en torno a un piano en casa de un tío de<br />

Remacha, lo que les permitía mostrar y ensayar sus propios<br />

logros en la incipiente tarea de compositores, comentar piezas<br />

de Ravel, Stravinski, Satie y Debussy, que traía de sus<br />

viajes el padre de Bacarisse. Sobre las afinidades de los<br />

miembros del grupo comenta Remacha que lo que les diferenciaba<br />

era el temperamento; Bacarisse era muy temperamental,<br />

Bautista más técnico, Rodolfo Halffter muy detallista,<br />

Pittaluga, la inquietud y yo era el sentimental 1 . <strong>Jun</strong>tos<br />

iban a los conciertos de la Orquesta Filarmónica que dirigía<br />

Pérez Casas en el Circo de Price, unos conciertos de corte<br />

popular que fueron, una “escuela viva de composición”<br />

para el grupo de amigos.<br />

El efecto de los Ballets Españoles de Antonia Mercé en<br />

la joven generación es muy importante y salen de ella<br />

numerosas obras, lamentablemente hoy casi desconocidas.<br />

De ahí la mencionada La romería de los cornudos escrito<br />

sobre libreto de Federico García Lorca y Cipriano Rivas<br />

Cherif en la que —como en los casos de Julián Bautista y<br />

otros— Pittaluga intenta diferenciarse del “pintoresquismo”<br />

que dominaba la música española, intentando esa distancia<br />

de la pura cita y tratando de manifestarse con lenguaje propio.<br />

“Tiene las virtudes de la juventud, dice el autor, y algunos<br />

de los aspectos mejores de<br />

mis designios musicales. Es una<br />

obra exuberante, desbordante,<br />

acaso cargada con exceso de<br />

materia musical” 2 .<br />

En 1929 fue creada por Saco<br />

del Valle la Orquesta Clásica de<br />

Madrid bajo el auspicio de la activa<br />

Asociación de Cultura Musical,<br />

con particular presencia de la<br />

música del siglo XX y siguiendo el<br />

modelo de la Orquesta Bética de<br />

Sevilla. Saco del Valle comenzará<br />

sus conciertos con programas<br />

renovadores en el Teatro de la<br />

Comedia prestando atención a<br />

obras de compositores de la nueva<br />

escuela española, a quienes solicitó<br />

su colaboración 3 . Hacia finales<br />

de 1930 da a conocer obras de<br />

Gustavo Pittaluga (la suite de La<br />

romería de los cornudos) y de<br />

Rodolfo Halffter y en concurrido<br />

D O S I E R<br />

GUSTAVO PITTALUGA<br />

Bautista, Rodolfo Halffter, Pittaluga, Remacha y Bacarisse en Unión Radio<br />

homenaje a los protagonistas el poeta Benjamín Jarnés estimó<br />

el aplauso como culminación del trabajo del artista fiel<br />

al compromiso con el arte.<br />

1930 es un año en que la música de la joven generación<br />

logra estar presente en los distintos escenarios orquestales.<br />

Se escuchan el Concertino de Bacarisse, La Romería de los<br />

cornudos de Pittaluga y Ernesto Halffter dirige su Sinfonietta<br />

y otras obras de sus congéneres. Preludio de ello fue<br />

entre otras actividades la presentación el 29 de noviembre<br />

de 1929 de La tragedia de doña Ajada, Poema bufo siniestro<br />

para canto, recitación, linterna mágica y gran orquesta<br />

de Salvador Bacarisse sobre textos de Manuel Abril y la<br />

colaboración del dibujante Almada Negreiros —estrenada<br />

con escándalo, suceso adverso<br />

según Arconada—, pero tal vez su<br />

obra más lograda, plena de gracia<br />

que bien recogería un teatro de<br />

marionetas.<br />

El grupo que formaban Bautista,<br />

Pittaluga, Rodolfo Halffter,<br />

Remacha, Mantecón y Bacarisse<br />

adquiere bastante consistencia y<br />

algunas circunstancias —como el<br />

hecho de que Bacarisse fuera<br />

director artístico de Unión Radio—<br />

promueven la difusión de la obra<br />

de sus compañeros. El sentimiento<br />

de “grupo” iba germinando, y en<br />

julio de 1930 Juan José Mantecón<br />

organizó una pequeña conferencia-concierto<br />

en el Liceum Club —<br />

que también se difundió por<br />

Unión Radio— en la que se escucharon<br />

diversas obras de los seis<br />

autores mencionados interpretadas<br />

por el pianista Enrique Aroca y la<br />

129


130<br />

D O S I E R<br />

GUSTAVO PITTALUGA<br />

Gustavo Pittaluga en un concierto en la Residencia de Estudiantes. Al piano Rosita García Ascot, miembro de Grupo Madrid<br />

soprano Micaela Alonso. Sobre el carácter del grupo en<br />

cuestión, el crítico y compositor reflexionaba en las páginas<br />

de la revista Ondas, señalando que prima en ellos el deseo<br />

de “poner en contacto, y aún en conflicto, sus propias<br />

obras” que hasta es posible que “entren estética y aún técnicamente<br />

en colisión” 4 .<br />

Las reflexiones estéticas que generan estas nuevas músicas<br />

del grupo del que forma parte Pittaluga están a la orden<br />

del día por parte de la crítica. En 1929 desde La Gaceta Literaria<br />

se discute sobre el significado de la vanguardia en la<br />

literatura, recogiendo opiniones de Fernández Almagro, de<br />

Guillermo de Torre y de Cesar M. Arconada, entre otros,<br />

que señala como defecto de la mayor parte de los jóvenes<br />

de su generación el haber aprendido a pensar antes de<br />

saber escribir. En ese mismo año 1929, el musicólogo y crítico<br />

José Subirá escribe sobre “Vanguardismo y sinceridad”,<br />

preocupado por la distancia del artista con sus contemporáneos,<br />

y seguramente constatando un ambiente de cierta<br />

desorientación entre los jóvenes adscriptos a las nuevas<br />

corrientes, Subirá aboga por un arte que no sea sólo para<br />

minorías. Poco después, con motivo de la presencia española<br />

en los Festivales que organizaba la Sociedad Internacional<br />

de Música Contemporánea, Subirá da cuenta de la<br />

existencia en Madrid y Barcelona de una producción vinculada<br />

a las novísimas corrientes del arte musical (schoenbergismo,<br />

politonismo, neoclasicismo, etc.) aunque aboga —<br />

dentro de lo nuevo— por un “espíritu ibérico” como por<br />

ejemplo el “tan sutilmente estilizado por un Falla o un<br />

Esplá, por un Garreta o por un Gerhard, y que un Blancafort<br />

y un Pittaluga” han mostrado en sus últimas obras 5 .<br />

Poco después, en la Residencia de Estudiantes, Pittaluga<br />

iba a definir su idea sobre la modernidad que afectaba a<br />

él y a su grupo: “Música moderna, dice, vale tanto como<br />

no decir nada. Moderno fue en su tiempo Beethoven, […] y<br />

tan moderno fue que, para las gentes del tipo de las que<br />

hoy le aman por encima de todas las cosas, Beethoven fue<br />

tan monstruo como hoy les parece a ellos Stravinski. Música<br />

moderna es un tecnicismo tan vago, por lo menos,<br />

como antipática es la palabreja vanguardista”. En este sentido<br />

Pittaluga proponía “hacer música —como único propósito—<br />

y hacerla sobre todo, antes que nada, por gusto,<br />

por recreo, por diversión, por deporte”.<br />

Algo más tarde, en 1935, Salazar escribiría en las páginas<br />

de El Sol sobre la situación crítica en la que él veía a la<br />

generación que nos ocupa, salvando como siempre la figura<br />

de Ernesto Halffter. “En la mayor parte de los casos —<br />

dice Salazar— se observa que la promoción nueva se lanza<br />

alegremente a la francachela. Va bien, si no termina en<br />

orgía […] Se trabaja muy de prisa, y cada penosa conquista<br />

en la técnica de los maestros se ha convertido en una bagatela<br />

sin importancia para los actuales. El noble afán de<br />

avanzar se ha convertido en carrera deportiva… Se corre<br />

por correr, no por llegar a una parte determinada”.<br />

Es evidente que lo que Salazar echa de menos es el<br />

ejemplo elocuente del trabajo de Manuel de Falla, algo que<br />

indudablemente ninguno de los miembros de esa generación<br />

supo comprender. O quizás no fue posible o no interesaba<br />

en ese momento —no muy lejana es la situación<br />

actual— en que el trabajo en profundidad estaba desbordado<br />

por la inmediatez.


La famosa presentación de la Residencia<br />

La Residencia de Estudiantes seguía siendo un punto de<br />

referencia para los artistas e intelectuales comprometidos<br />

en las nuevas corrientes, y sus actividades reunían a un<br />

público interesado en esas experiencias. Visitantes ilustres<br />

como Maurice Ravel, Francis Poulenc, Darius Milhaud, o<br />

Igor Stravinski, de paso en España, son invitados a presentar<br />

sus obras. Adolfo Salazar suele ser el introductor y cronista<br />

de esos encuentros siempre de gran éxito. Darius<br />

Milhaud y Francis Poulenc, representantes de la más<br />

reciente generación de entreguerras, se presentan allí en<br />

1929 y 1930 dando cuenta de sus ideas estéticas y también<br />

de lo que había sido la experiencia del Groupe des Six;<br />

“piensan que la vida y el mundo son inagotables manantiales<br />

de belleza y de placer, dice Salazar; entendamos, de<br />

la belleza y del placer de vivir. Viven intensamente” 6 .<br />

Las cosas empezaban a cambiar rápidamente, había<br />

que vivir de prisa y esas experiencias que tuvieron su<br />

auge en la inmediata posguerra ya eran historia: “Hace<br />

unos años —y no aquí, sino en París, y además en determinados<br />

medios— todavía este grupo de los seis constituyó<br />

un pequeño mito. Hoy no. Ni existe el grupo, ni cada<br />

uno de ellos, de sus componentes, representa un ideal”,<br />

dice Arconada para esas fechas. La juventud de entonces,<br />

señala Nicolás María de Urgoiti, “se acerca a la naturaleza,<br />

no para gozarla estáticamente, sino con dinamismo. ¿Literatura?…<br />

poca, ¿Música? Aires primitivos en discos de gramófono,<br />

para afeitarse, y radio a toda la marcha del cuentakilómetros.<br />

Señales todas de alegría y de confianza en la<br />

vida. Y en aparente contradicción con esto, no creo que<br />

haya habido período histórico en que se haya sentido<br />

mayor indiferencia del hombre joven hacia la muerte” 7 .<br />

El salón de la Residencia sería con el tiempo un lugar<br />

de referencia para la generación. Sus reuniones musicales<br />

iban desde improvisadas sesiones en torno al piano en el<br />

que Federico García Lorca, Gustavo Durán y otros interpretaban<br />

el cancionero popular, hasta conciertos más formales<br />

en los que se presentaban obras de jóvenes compositores<br />

españoles en programas muy diversos y a cargo de intérpretes<br />

relevantes como José Cubiles o el Cuarteto Rafael.<br />

Poco antes de ese concierto de Cubiles del 29 de noviembre<br />

de 1930, la Residencia es escenario de un acto de referencia<br />

en esta historia musical. Gustavo Pittaluga presenta<br />

una conferencia-concierto 8 con obras de ocho jóvenes<br />

músicos, en la que con especial sentido del humor —“no<br />

con el empaque y la lejanía de un concierto”—, ironiza<br />

sobre sí mismo y sus “amigos”, sobre el acto en sí y sobre<br />

los asistentes que, al igual que los oficiantes, tienen en<br />

común el ser jóvenes. “Porque ni a mí me vais a tomar en<br />

serio como conferenciante, ni yo a vosotros como auditorio”,<br />

dice. Los ocho compositores son Ernesto Halffter,<br />

Rosa García Ascot, Julián Bautista, Salvador Bacarisse, Fernando<br />

Remacha, Rodolfo Halffter, Juan José Mantecón y el<br />

propio Gustavo Pittaluga. En la presentación Pittaluga hace<br />

una síntesis de los intereses estéticos del grupo, heterogéneo<br />

en el carácter de las propuestas musicales de sus integrantes,<br />

incluso ecléctico, ya que “cree en todo el mundo”<br />

señalando que también “fuera de nosotros ocho hay<br />

muchos otros compositores jóvenes que hacen muy buena<br />

música”. Tampoco se considera un “grupo” ya que “cada<br />

cual cree en su propia verdad”; somos, dice, “ocho músicos<br />

que, por casualidad, somos amigos”, que hacemos música<br />

“por gusto, por recreo, por diversión, por deporte”. Desde<br />

luego una posición bien distante del compromiso manifestado<br />

por la generación anterior en cuanto a la necesidad de<br />

construcción de un lenguaje en profundidad, e incluso de<br />

las preocupaciones estéticas de Salazar, que poco después<br />

comenzará un alejamiento crítico del grupo. Quien acierta<br />

D O S I E R<br />

GUSTAVO PITTALUGA<br />

en su percepción de observador es Ortega en La deshumanización<br />

del arte.<br />

La libertad con la que se enfrentan al futuro queda sólo<br />

condicionada por la necesidad de un resultado bello, sin<br />

ataduras convencionales; “si para nuestro goce son necesarias<br />

las séptimas o las segundas las emplearemos lo más y<br />

lo mejor que podamos”, sigue Pittaluga, “pero si la ocasión<br />

llega propicia, allí encontraréis el acorde perfecto, puesto<br />

con idéntico entusiasmo que la disonancia; y aún alguno de<br />

nosotros llega a más: emplea dos acordes perfectos a la vez.<br />

Que pertenezcan a tonalidades distintas es cosa secundaria,<br />

como lo es, en el fondo, toda cuestión técnica”. Y, en conceptos<br />

cercanos a los de Falla, manifiesta su aprecio y matiza<br />

la importancia de la técnica: “una técnica al propio tiempo<br />

férrea y flexible” que, si no se renueva “constantemente<br />

no hay lenguaje posible para el músico nuevo”. <strong>Jun</strong>to al<br />

desprecio por las fórmulas, “el compositor de hoy debe<br />

olvidar tanto los viejos tratados como los nuevos, pero después<br />

de haberlos aprendido”.<br />

El programa —con obras de diferentes momentos de la<br />

generación— fue interpretado en su casi totalidad por<br />

Rosita García Ascot al piano. Al cabo de sus consideraciones<br />

estéticas, con aire desenfadado, sabedor de que el<br />

artista ha recuperado un papel en la sociedad y que cuenta<br />

con un público que le apoya, Pittaluga presentó a sus<br />

“siete amigos” en el orden que aparecen en el programa.<br />

De él mismo no hablará porque, entre otras razones, dice<br />

que no se le ocurriría qué decir, y si bien no podría llamarse<br />

genio, tampoco diría que su música es una estupidez;<br />

“después de oír mi obra, [se escuchó Homenaje a<br />

Mateo Albéniz 9 ] recordad, si podéis, algo de lo que he<br />

dicho: mezcladlo, agitadlo, y a lo mejor encontraréis lo<br />

que yo podría pensar de mí mismo”. La presentación<br />

comienza con Bacarisse a quien Pittaluga compara con<br />

Oliver Hardy, y cuyo politonalismo, dice, “es juego puro.<br />

No hay en él gestación ni larga meditación. De pronto, un<br />

día se le ocurrió divertirse y escribir en dos tonalidades. Y<br />

salió el Concertino que vais a oír”. El fragmento seleccionado<br />

de esta obra fue ejecutado a cuatro manos con la<br />

colaboración del autor 10 . De Julián Bautista, ausente en<br />

esta ocasión, se interpretó Azul, uno de los números de la<br />

suite Colores. Pittaluga subraya de su amigo su sensibilidad<br />

y su acento de Lavapiés: “Julián Bautista está ahora en<br />

París haciendo música por metros para un ‘film’ sonoro…<br />

es el hombre que menos sospecharían después de oír este<br />

color. Su color vital, personal, es lo más lejano a las suaves<br />

tintas, a las claras cascadas de sonoridad que oiréis en un<br />

color musical. Julián Bautista habla lo mismo que Julián el<br />

cajista de imprenta. Oyendo su acento del más puro Lavapiés,<br />

su color es más bien un amarillo camiseta. Pero no a<br />

un casticismo, sino a un casticismo de señorito de Madrid,<br />

que emplease, como rebuscamiento de personal distinción<br />

unos hablares de señorito de Lavapiés. Julián Bautista os<br />

habrá encubierto muchos idilios en el Palacio de la Música.<br />

Y esa vocación suya por llenar de música la oscuridad,<br />

le ha interrumpido su continuidad en la composición. Este<br />

color no os mostrará más que una de sus facetas. Si oyerais,<br />

por ejemplo, un Preludio y Danza para la guitarra,<br />

tendríais un aspecto de Bautista más cercano a su color<br />

vital. Pero no muy lejos del otro tampoco. La música de<br />

Bautista, por más que se acerque a Lavapiés, lo hace siempre<br />

en coche. Él se baja un momento, da un paseo a la<br />

orilla del río, recoge lo que le interesa y vuelve a alejarse<br />

en su coche, sin haberse manchado los zapatos y llevándose<br />

solo, impregnada en la ropa, un lejano olorcillo de<br />

churros y aguardiente. Que, al ofrecéroslo, apenas podréis<br />

distinguir, disimulados por l’origan de Coty con que él se<br />

perfuma personalmente” 11 .<br />

De Ernesto Halffter se oyeron dos de las Tres piezas<br />

131


132<br />

D O S I E R<br />

GUSTAVO PITTALUGA<br />

Pittaluga en Hollywood<br />

líricas y en su música se “mezclan en todo su apogeo la<br />

tradición y lo nuevo”, de ahí que los brazos de todos los<br />

auditorios se abran a su gran música. Su hermano “Rodolfo<br />

(Stan Laurel) es el gran miniaturista” y de las “acritudes,<br />

disonancias, escritura dura” —él mismo interpretó una de<br />

sus Sonatas del Escorial— “nada de eso percibiréis. Porque<br />

por encima de todo saltará la musicalidad misma de que<br />

está llena”. Siguió el número del oso de Circo, obra de<br />

Juan José Mantecón, “música alegre, libre de toda traba, de<br />

toda imposición”, música de músico, a pesar de que dijera<br />

haber “llegado a la música por una curiosidad intelectual”.<br />

Fernando Remacha “un romántico como puede serlo el de<br />

hoy” propone una de las Tres piezas para piano también<br />

de temprana factura (1920-23), una “música llena de sugerencias,<br />

de inquietud constante, de constante busca de la<br />

misma música”. Y por fin, de Rosita García Ascot, como<br />

pianista en casi todo el programa y que consultó a su<br />

maestro Falla antes de dar a conocer su obra —una Gavota<br />

y una Giga— recibida con gran éxito; “Rosita callaba y<br />

escondía el secreto de su música y hasta el secreto de su<br />

personalidad”.<br />

Poco después otro concierto grupal se presenta a través<br />

de Unión Radio el 20 de enero de 1931, y el 11 de<br />

febrero de 1931 la Associació de Música da Camera de<br />

Barcelona presenta en el Palau de la Música Catalana un<br />

concierto de la Orquesta Clásica de Madrid con un programa<br />

dedicado a este grupo de “compositors de la Moderna<br />

Escola Espanyola” en el que los mismos autores dirigían su<br />

obra. De Pittaluga se escuchó la Suite de danzas del ballet<br />

La romería de los cornudos; las de Bautista —que seguía<br />

en París— y de Rosita García Ascot fueron dirigidas por<br />

Saco del Valle 12 .<br />

No es este el lugar para un más extenso trabajo sobre<br />

Pittaluga, inexistente en este centenario y que queda pendiente<br />

para cuando se despejen algunas incógnitas documentales;<br />

una vida que va a continuar, en lo musical, en<br />

un ámbito estilístico vinculado a la tradición española, que<br />

no desdeña homenajes a la música de Chapí, al que hay<br />

que sumar un cierto aire neoclásico o al menos de recuerdo<br />

de aquellas señales scarlattianas dieciochescas. Por lo<br />

que se conoce de su obra, un gran músico, magníficamente<br />

dotado para la expresión teatral, con lenguaje distinguido<br />

—no sé por qué, intuitivamente, se me ocurre ponerle<br />

en paralelo con la riqueza narrativa de Max Aub— y con<br />

una vitalidad expresiva que le alejaba de preocupaciones<br />

especulativas; precisamente esa vena teatral le llevó años<br />

más tarde a revisar el teatro de García Lorca haciendo un<br />

cálido homenaje con sus músicas al poeta. La producción<br />

musical de Pittaluga, de reducido catálogo aún no establecido,<br />

se resiente profundamente con la Guerra Civil. A las<br />

piezas de concierto hay que sumar su actividad musical<br />

para el cine (fue designado director musical de los Estudios<br />

Cinematográficos de Chamartín en Madrid, que debían<br />

de comenzar en el verano de 1936); colaboró con<br />

Buñuel tanto en Nueva York como en México, aquí junto<br />

a Rodolfo Halffter quien le ayudó frente a las dificultades<br />

que ponían para ello el colectivo de compositores de ese<br />

país por los consabidos “papeles”. Después de la Guerra<br />

Civil su deambular americano está marcado por la dirección<br />

de conciertos y su regreso a Madrid, a comienzos de<br />

los sesenta, determina su entrada en la oscuridad definitiva,<br />

donde murió en 1975.<br />

Jorge de Persia<br />

1 La Gaceta del Norte (ed. Navarra) 13-V-1973 (transcripto<br />

por M. A. Vierge: Fernando Remacha. El compositor y su<br />

obra. Madrid: ICCMU, 1998, pág. 26).<br />

2 Palabras de una entrevista del periódico mexicano El<br />

Nacional (sin fecha, suponemos que de los primeros años<br />

del exilio) que transcribe Emilio Casares en el artículo dedicado<br />

a Pittaluga de su Diccionario de Música Iberoamericana.<br />

A él remitimos a los interesados en los aspectos biográficos<br />

generales.<br />

3 Una crónica de F. Ximénez de Sandoval en La Gaceta Literaria,<br />

15 de octubre de 1930, anticipa estos proyectos y<br />

alienta a la colaboración.<br />

4 Ondas, 21 de junio de 1930.<br />

5 Boletín Musical, Córdoba, abril de 1929 y feb. 1931<br />

6 Citado en Jorge de Persia, “La música en la Residencia de<br />

Estudiantes”, pág. 58.<br />

7 La Gaceta Literaria, 1 de febrero de 1929.<br />

8 Que transcriben las revistas Ritmo (nºs 27 y 28, 1931) y —<br />

sólo parcialmente— La Gaceta Literaria, 15 de diciembre<br />

de 1930 (lo subrayo porque sistemáticamente se menciona<br />

sólo la versión no completa, que se transcribe en La música<br />

en la generación del 27. Madrid, Ministerio de Cultura,<br />

1986, págs. 222-223). Las obras que se ejecutaron las señala<br />

Salazar en El Sol, 2 de diciembre de 1930.<br />

9 Digitación de R. Sáinz de la Maza. Madrid, Unión Musical<br />

Española, 1933.<br />

10 El Concertino fue compuesto por Bacarisse en 1929 para<br />

conjunto instrumental, y en la Residencia se interpretó de<br />

ella —según Christiane Heine, Catálogo, pág. 60— la Toccata,<br />

para piano a cuatro manos por Ernesto Halffter y Salvador<br />

Bacarisse. No obstante la invitación señala que la pianista<br />

en el acto sería Rosa García Ascot, y así también lo<br />

señala Salazar.<br />

11 Véase para este caso con más detalle: Julián Bautista.<br />

Madrid, Biblioteca Nacional, 2005.<br />

12 Programa: Bautista, Preludio para un tibor japonés; Mantecón,<br />

Danza del atardecer; R. Halffter, Suite de orquesta;<br />

Remacha, Suite para orquesta de cuerda; Pittaluga, Suite de<br />

danzas del ballet La romería de los cornudos; Suite de García<br />

Ascot, Concertino de Bacarisse y Tres danzas del ballet<br />

Sonatina7


Miércoles, 20 de septiembre, 20 h.<br />

Elena MONTAÑA, mezzosoprano. María<br />

José SÁNCHEZ, soprano<br />

PROGRAMA<br />

"Voz dramática"<br />

Daniel Hurtado: Palabras *<br />

Jacobo Durán Loriga: Niña arranca las<br />

rosas<br />

Juan María Solare: Catharsis *<br />

Sebastián Mariné: Diàlegs *<br />

Jesús Torres: Circuito<br />

Mario Carro: Maldad *<br />

Marisa Manchado: Siete piezas para Jorge *<br />

José María García Laborda: Metamorfosis<br />

de Salomé *<br />

Marisa Manchado: Los besos de la diva<br />

Mercedes Zavala: Bestiarium *<br />

CASTILLO DE SANTA BÁRBARA (CONCIERTO<br />

INAUGURAL)<br />

Jueves, 21 de septiembre. 20,30 h.<br />

CAMERATA DE MADRID<br />

Dir.: Pascual OSA<br />

Concertino y solista: Manuel GUILLÉN<br />

PROGRAMA<br />

Lutoslawski: Obertura para cuerdas<br />

Juan A. Medina: Visiones en blanco y<br />

negro *+<br />

Zulema de la Cruz: "Pacífico". Concierto<br />

para violín y orquesta de cuerda *+<br />

Israel David Martínez: La desintegración<br />

del ser *+<br />

Alban Berg: Tres piezas de la "Suite<br />

Lírica" (Andante amoroso, Allegro<br />

misterioso-Trio estático, Adagio<br />

appassionato)<br />

TEATRO ARNICHES<br />

Viernes, 22 de septiembre. 20,30 h.<br />

GRUP INSTRUMENTAL DE VALENCIA<br />

Dir.: Joan CERVERÓ<br />

PROGRAMA<br />

David del Puerto: Mito<br />

Joan Cerveró: Tentación del vacío,<br />

"Sinfonía nº 1"<br />

Magnus Lindberg: Arena II<br />

TEATRO PRINCIPAL<br />

Sábado, 23 de septiembre. 20,30 h.<br />

OCTETO IBÉRICO DE VIOLONCHELOS<br />

CORO DE LA GENERALITAT<br />

VALENCIANA<br />

Dir.: Elías ARIZCUREN<br />

PROGRAMA<br />

Sofia Gubaidulina: The Dancing Sun **<br />

Mario Lavista: Stabat Mater **<br />

Terry Riley: Requiem for Adam<br />

Ivan Moody: Ossetian Requiem **<br />

TEATRO ARNICHES<br />

Domingo, 24 de septiembre. 20,30 h.<br />

ORQUESTA DE CÁMARA SAN<br />

CRISTÓFORO DE VILNIUS<br />

Dir.: Alexis SORIANO<br />

Ingrida RUPAITE, violín.<br />

PROGRAMA<br />

"Matices del Báltico"<br />

Onute Narbutaite: Sinfonia col triangolo<br />

Arvo Pärt: Fratres<br />

Raminta Serksnyte: De Profundis<br />

Onute Narbutaite: Melodyia Alyvu Sode<br />

TEATRO ARNICHES<br />

Lunes, 25 de septiembre; 18 h.<br />

Concierto LIEM<br />

Julián ELVIRA, flautas. LIEM, electrónica.<br />

PROGRAMA<br />

Eduardo Polonio: por determinar *+<br />

Gregorio Jiménez: por determinar *+<br />

Alberto Posadas: Liturgia de silencio<br />

Javier Arias Bal: Limear<br />

CASINO<br />

Lunes, 25 de septiembre. 20,30 h.<br />

CUARTETO VERTAVO<br />

PROGRAMA<br />

Marisa Manchado: por determinar *+<br />

Per Norgard: Cuarteto nº 8<br />

Mikael Edlund: Brains and Dancin’<br />

Astor Piazzolla: Four, for Tango<br />

TEATRO ARNICHES<br />

Martes, 26 de septiembre; 12 h.<br />

CREACIÓN RADIOFÓNICA<br />

PROGRAMA<br />

Estreno obra premiada en el<br />

XIII Concurso de Obras de Creación<br />

Radiofónica CDMC-Radio Clásica<br />

CASINO<br />

Martes, 26 de septiembre. 20,30 h.<br />

Noriko KAWAI, piano<br />

PROGRAMA<br />

James Dillon: Los elementos<br />

TEATRO ARNICHES<br />

* Estreno absoluto<br />

*+ Estreno absoluto, encargo CDMC<br />

** Estreno en España<br />

22 FESTIVAL DE<br />

D E L 2 0 A L 3 0<br />

Miércoles, 27 de septiembre. 20,30 h.<br />

ENSEMBLE NVL /ELECT. VOICES<br />

Dir.: Romain BISCHOF<br />

PROGRAMA<br />

"On a foggy day"<br />

Georges Aperghis (Grecia): Récitations<br />

(extractos)<br />

Katarzyna Glowicka (Polonia): Opalescent<br />

Horizons<br />

Georges Aperghis: Jactations (extractos)<br />

Athanasia Tzanu (Grecia): por<br />

determinar<br />

Georges Aperghis: 6 Tourbillons<br />

Chen Wagner (Israel): Folded<br />

Robert Zuidam (Holanda): Les Murs<br />

Sami Odeh Tamimi (Palestina): Gdadroja<br />

Wouter Snoei (Holanda): por determinar<br />

Georges Aperghis: Rondo<br />

TEATRO ARNICHES<br />

Jueves, 28 de septiembre; 12 h.<br />

CREACIÓN RADIOFÓNICA<br />

PROGRAMA<br />

Alberto García Demestres: obra por<br />

determinar *+<br />

CASINO<br />

Jueves, 28 de septiembre. 20,30 h.<br />

ACADEMIA DE MÚSICA CONTEMPORÁNEA<br />

Dir.: Fabián PANISELLO.<br />

Solistas: Víctor ANCHEL, oboe; Ema<br />

ALEXEEVA, violín; Alberto ROSADO,<br />

piano.<br />

PROGRAMA<br />

David del Puerto: Concierto para oboe nº 1<br />

Fabián Panisello: Concierto para violín<br />

György Ligeti: Concierto para piano<br />

TEATRO PRINCIPAL<br />

Viernes, 29 de septiembre. 20,30 h.<br />

KLANG ART BERLIN<br />

Romain BISCHOF, barítono; Heike<br />

GNEITING, piano; Jan SCHLICHTE,<br />

percusión; Martin HEINZE,<br />

contrabajo; María DE ALVEAR, vídeo.<br />

PROGRAMA<br />

María de Alvear: Gran Sol alto (13<br />

estudios de tiempo fuerte) *+<br />

TEATRO ARNICHES<br />

Sábado, 30 de septiembre. 20,30 h.<br />

ACADEMIA DE MÚSICA CONTEMPORÁNEA /<br />

COMPAÑÍA NACIONAL DE DANZA 2<br />

Dir.: Fabián PANISELLO<br />

PROGRAMA<br />

César Camarero: Instrucciones para<br />

dejarse caer al otro lado del vacío *+<br />

(Chevy Muradai, coreografía).<br />

TEATRO PRINCIPAL<br />

Ilustración de Darya von Berner


MÚSICA ALICANTE 2006<br />

D E S E P T I E M B R E<br />

«luz de posición»


136<br />

ENCUENTROS<br />

ANTONIO PAPPANO,<br />

ENTRE LONDRES Y ROMA<br />

Fotos: Sheila Rock<br />

¿Cómo ha llegado a la música?<br />

¿Es verdad que nunca ha estudiado en ningún<br />

conservatorio?<br />

Nunca estudié en un conservatorio.<br />

¡Pero he estudiado! He estudiado privadamente.<br />

Tengo la experiencia del<br />

músico… “trabajador”, tocando el<br />

órgano en una iglesia, acompañando<br />

al piano a los alumnos de mi padre<br />

Antonio Pappano nació en Londres el 30 de diciembre de 1959 de<br />

padres de origen italiano emigrados, en busca de fortuna como tantos<br />

otros, concretamente desde Castelfranco de Miscanio en la provincia<br />

del Benevento en Campania. El joven Tony, encaminado hacia la<br />

música por su padre, maestro de canto, acompañaba al piano a los alumnos<br />

de su padre. Luego, su formación musical pasó por el estudio del piano en los<br />

Estados Unidos, con Norma Verrilli, Arnold Franchetti y Gustav Meier. El<br />

mundo de la ópera, que había conocido en familia, nunca le abandonará,<br />

primero como pianista repetidor y después como director, cuando debutó con<br />

La bohème en la Norske Oper de Oslo en 1987, donde, seguidamente, será<br />

nombrado Director Musical en 1990. A partir de entonces, Antonio Pappano<br />

ha quemado etapas: asistente musical de Daniel Barenboim en Tristan und<br />

Isolde, Parsifal y Der Ring des Nibelungen en el Festival de Bayreuth durante<br />

seis años; en 1992, con sólo 32 años, es el director musical más joven del<br />

Théâtre de la Monnaie de Bruselas; luego, en 1993, en la Staaatsoper de<br />

Viena, escenario prestigioso, asombra y se da a conocer internacionalmente<br />

sustituyendo de improviso a Christoph von Dohnányi, dirigiendo por vez<br />

primera Siegfried en una nueva producción, con la que recoge elogios<br />

unánimes. Para entonces ya su nombre ha entrado en el Olimpo de los<br />

grandes jóvenes directores. Continúa quemando etapas sistemáticamente: en<br />

el 2000 es nombrado por Gramophone “Artista del Año” por sus grabaciones<br />

con EMI; en 2002, sustituye a Bernard Haitink como Music Director de la<br />

Royal Opera House Covent Garden de Londres, puesto que detenta aún hoy.<br />

Además, es principal director invitado de la Orquesta Filarmónica de Israel.<br />

Sus apariciones al frente de las orquestas más prestigiosas y de los teatros de<br />

ópera más importantes son un continuum en el mundo. Continúa cosechando<br />

premios y reconocimientos: en 2003, el Olivier Award for “Oustanding<br />

Achievement in Opera”; en 2004, el Royal Philharmonic Society Music Award<br />

en la categoría de directores de orquesta; luego, dos Diaphason D’Or, el<br />

Deutsche Schallplattenpreis y muchos otros premios de la crítica<br />

internacional. El último y prestigioso encargo: en octubre de 2005 sustituye a<br />

Myung-Whun Chung como Director Musical de la Accademia di Santa Cecilia<br />

de Roma. Por vez primera director de una orquesta sinfónica. He aquí la<br />

ocasión justa para encontrarse con él y que nos cuente qué piensa hacer en<br />

Roma al frente de una orquesta sinfónica, ahora que pasará al menos doce<br />

semanas del año aquí ¡hasta el 2010! Tiene numerosos proyectos con la<br />

intención de relanzar la imagen internacional de la orquesta. Se anuncian<br />

tournées, grabaciones con la Orquesta de la Accademia, que retoma esta<br />

práctica tras años de pausa. Su campo de actividad en la dirección de la<br />

orquesta abarca de la música sinfónica a la lírica pasando por la música de<br />

cámara, que le verá ocupado incluso el piano, y ¡hasta la dirección del coro<br />

en un programa de Spiritual y de Gospel! Las grabaciones serán publicadas<br />

por EMI Classics, para el que el maestro Pappano graba en exclusiva. Pero<br />

escuchémosle en su italiano teñido de un dulce acento británico… en el que<br />

de tanto en tanto, como un ancla de salvación, aparece el inglés ¡si le hace<br />

falta una palabra!<br />

que era profesor de canto, tocando en<br />

los cocktail lounge, acompañando cantantes<br />

en recitals, tocando con otros<br />

instrumentistas… En suma, ¡de todo!<br />

¿Ha tocado también en los cocktail<br />

lounge?<br />

¡Sí, un poco de todo! ¡Y esta experiencia<br />

profesional me ha ayudado<br />

mucho, especialmente y sobre todo<br />

para el mundo de la lírica, por el contacto<br />

con los cantantes. Pero he estudiado<br />

composición, piano… Sí, no<br />

yendo al conservatorio naturalmente<br />

que perdí algunas cosas, pero me afectan<br />

los que me dicen: “Ah, has hecho<br />

bien por no ir a un conservatorio. Has<br />

tomado el camino justo…”. He hecho<br />

el camino justo para un director de


orquesta, aunque al emprender este<br />

camino no sabía que éste me llevaría a<br />

la dirección de orquesta. Yo estaba ya<br />

contento pudiendo tocar el piano, de<br />

que se me llamara para hacer de maestro<br />

sustituto… Pero, ser invitado a<br />

hacer de sustituto, tener la posibilidad<br />

de trabajar con otros directores, es el<br />

camino, el recorrido que se hacía antes<br />

¡para convertirse en director! ¡Y yo he<br />

hecho este recorrido etapa tras etapa!<br />

Naturalmente, de esta manera tuve la<br />

posibilidad de acercarme a tanto<br />

repertorio operístico. El universo de la<br />

música sinfónica, en cambio, ha sido<br />

otra cosa. Mis experiencias como<br />

director han sido todas dentro del<br />

dominio sinfónico. En los años 80, 81<br />

y 82 comencé a dirigir en Escandinavia<br />

orquestas sinfónicas, a adquirir, poco a<br />

poco, el hábito de la dirección de<br />

orquesta. Pero he dirigido ópera por<br />

vez primera sólo en el 87. Un… ¡flechazo¡<br />

Dirigí La bohème con ensayos…<br />

y con todo aquello que había<br />

aprendido como maestro sustituto y<br />

todo lo que había visto en el teatro<br />

preparando a los cantantes en los<br />

ensayos. ¡Bum, resultó! Era regista,<br />

director… ¡decía de todo a todos!<br />

Había tenido la oportunidad de estar<br />

cerca de grandes cantantes, pues había<br />

sido asistente de Barenboim… De<br />

Daniel Barenboim se aprenden tantísimas<br />

cosas.<br />

¿Qué ha aprendido de él particularmente?<br />

En primer lugar, he aprendido de<br />

Barenboim cuán importante es saber<br />

cómo ensayar. Cómo aprender la partitura,<br />

cómo leerla. Cómo afrontarla.<br />

Qué cosa se ve, cuando la lees por vez<br />

primera… Y, fundamentalmente, el<br />

aspecto psicológico: cómo tratar con<br />

los músicos. Cuán importante es psicológicamente<br />

el saber ayudar, animar,<br />

alentar, estimular, disciplinar a la<br />

orquesta para alcanzar el mejor resultado<br />

posible. Se debe tener un cierto<br />

charme para este trabajo. Si eres un<br />

“malvado”, si sólo eres malvado…,<br />

actualmente, con esta actitud no se<br />

sale adelante. ¡No se sale adelante! Se<br />

debe tener algo, como de más elegante,<br />

para lograr arrastrar a la orquesta<br />

contigo.<br />

Pero, a veces, hace falta ser un poco “malvado”<br />

para alcanzar lo que se quiere, ¿no?<br />

Sí, a veces… Cada director de<br />

orquesta tiene sus métodos. Su actitud.<br />

Yo, quizás, soy uno de esos más bien<br />

“gentiles”. Pero, a veces, surge la….<br />

¡“malignidad”! Por otro lado soy de origen<br />

italiano, soy de sangre vehemente…<br />

En especial con la Orquesta di<br />

Santa Cecilia, soy mucho… ¡como son<br />

ellos! Entonces, de improviso, soy<br />

desagradable. Pero es importante, cinco<br />

minutos después, a veces con una<br />

ocurrencia o contando un chiste, hacer<br />

reír, romper la tensión para volver a<br />

recrear la atmósfera justa de serenidad<br />

para trabajar juntos.<br />

¿Es distinto dirigir una orquesta italiana que<br />

una inglesa o una alemana, por ejemplo?<br />

Sí, porque para mí es muy importante<br />

—y para mí es una experiencia<br />

nueva porque he dirigido tan poco en<br />

Italia— tener la oportunidad de hablar<br />

de música, de pedir efectos musicales,<br />

en italiano. ¡Es expresarse de una<br />

manera completamente distinta! En<br />

inglés, yo soy distinto; en alemán, lo<br />

soy todavía más… Yo soy de origen<br />

italiano, pero nacido en Inglaterra. He<br />

vivido durante muchos años en América.<br />

He trabajado mucho en Alemania,<br />

Francia… ¡Soy un poco camaleónico!<br />

Entonces, creo que tengo la capacidad<br />

de cambiar, de ser distinto según la<br />

lengua que estoy hablando. No soy<br />

siempre el mismo…<br />

Luego la interpretación musical depende<br />

de la lengua… ¿no del maestro? Digamos,<br />

¿del maestro y de la lengua?<br />

Sí, hay algo de eso… La avenencia<br />

entre la Orquesta di Santa Cecilia y yo,<br />

que va de maravilla, se debe al entendimiento<br />

que hay entre nosotros. ¡Yo<br />

soy uno de ellos, digamos! Y ellos lo<br />

captan… Pero tengo algo de distinto y<br />

ellos también captan esto. Pero, a fin<br />

de cuentas ¡soy italiano! Y esto va muy<br />

bien…<br />

¿Cuáles son los directores en los que se ha<br />

inspirado? ¿Cuáles le han influenciado?<br />

El contacto con Barenboim ha sido<br />

muy importante, incluso para aprender<br />

el efecto del gesto sobre el sonido. De<br />

no marcar el compás siempre como un<br />

“director de banda”… En realidad,<br />

¡dirigir es muy fácil! Pero es muy difícil<br />

obtener un sonido que no sea un marcar<br />

claro el tiempo, sino que exprese<br />

una manera de tocar. ¡Éste es el verdadero<br />

arte de la dirección de orquesta!<br />

Esto quiere decir dirigir verdaderamente…<br />

Soy un grandísimo admirador de<br />

Carlos Kleiber y de Wilhelm Furtwängler,<br />

de Victor de Sabata. De Arturo<br />

Toscanini —personalidad latina— no<br />

se puede estar alejado, porque tenía<br />

este nervio latino e italiano verdaderamente<br />

importante y fascinante. Se tiene<br />

un poco una fea impresión de Toscanini,<br />

que deriva de la escucha de las<br />

grabaciones hechas en el estudio 8H<br />

de la NBC, una sala con sonido muy<br />

seco. Por lo que el sonido en sí no es<br />

muy fascinante. Si se le escucha dirigir<br />

en otros lugares, por ejemplo, en las<br />

grabaciones con la Orquesta de Filadelfia,<br />

el sonido es muy, muy bello.<br />

Muy elegante, incluso.<br />

Estos han sido los directores que<br />

han sido importantes para mi formación.<br />

Pero hay también muchos<br />

otros… ¡Algunas cosas de Herbert von<br />

Karajan son inolvidables!<br />

ENCUENTROS<br />

ANTONIO PAPPANO<br />

¿Cuáles?<br />

¡La Séptima de Sibelius, por ejemplo!<br />

Cuando la escuché por vez primera<br />

fue una emoción inolvidable.<br />

¿Qué importancia tiene para un joven<br />

director de orquesta la sustitución en el<br />

último minuto para hacerse conocer al<br />

gran público? Usted, como tantos otros<br />

directores, gracias a ello se ha puesto en el<br />

candelero. En su caso, en Viena, en el<br />

puesto de Christoph von Dohnányi…<br />

Sólo un loco podía aceptar dirigir<br />

Siegfried sin haber dirigido nunca a la<br />

Filarmónica de Viena, ¡sin nunca haber<br />

dirigido antes a Wagner…! Pero yo,<br />

gracias al hecho de que había hecho a<br />

menudo de maestro sustituto conocía<br />

Siegfried mejor que ningún otro. ¡De<br />

esto estaba seguro! Luego, con los cantantes<br />

me he encontrado muy bien.<br />

Pero sin la preparación, no hubiera<br />

podido aceptar la sustitución. Recuerdo<br />

que la noche antes fui a casa de<br />

Barenboim a estudiar la partitura ¡hasta<br />

la una de la madrugada! Luego, fui a<br />

hacer la general, ¡bum!, inmediatamente<br />

después… Luego dirigí las veladas.<br />

¡Milagro! Pero detrás había algo: sabía<br />

que conocía bien Siegfried. De lo contrario,<br />

nunca lo habría hecho…<br />

Se divide entre Londres, la dirección de un<br />

teatro de ópera, la Royal Opera House,<br />

con la dirección de una orquesta sinfónica,<br />

la Santa Cecilia aquí en Roma, además del<br />

piano. ¿Cuál de estos géneros, de por sí<br />

bastante distintos, le gusta más: dirigir<br />

música sinfónica, lírica o tocar el piano?<br />

Debo decir que yo vengo del teatro,<br />

para mí el teatro ocupa siempre un<br />

lugar especial en mi corazón. Pero lo<br />

hago ya desde hace muchos años.<br />

Dirijo óperas desde 1987: ¡son ya casi<br />

veinte años! Por lo que en este<br />

momento estoy muy fascinado por la<br />

actual experiencia sinfónica. Pero son<br />

todas facetas que forman parte de mi<br />

personalidad: yo debo hacer de todo.<br />

Mi ambición es hacer la mayor música<br />

posible y siempre al más alto nivel. ¡En<br />

Londres tengo una orquesta fabulosa y<br />

un teatro magnífico! Aquí en Roma,<br />

una orquesta que creo que juntos<br />

somos una escuadra muy fuerte. Estoy<br />

verdaderamente convencido que juntos<br />

funcionaremos muy bien. Yo estoy<br />

creciendo como director sinfónico; la<br />

orquesta se está desarrollando. Verdaderamente<br />

tenemos al posibilidad de<br />

crecer juntos. He hecho grabaciones<br />

con tantas otras orquestas. He dirigido<br />

la Sinfónica de Berlín, la Sinfónica de<br />

Londres, la del Covent Garden muy a<br />

menudo, la Filarmonía… Pero cuando<br />

hice la primera grabación con la<br />

Orquesta de Santa Cecilia en directo<br />

del Concierto de Chaikovski, tanto yo<br />

como mi producer nos hemos percatado<br />

del sonido: la vida del sonido de la<br />

orquesta italiana. También él se sor-<br />

137


138<br />

ENCUENTROS<br />

ANTONIO PAPPANO<br />

prendió y emocionó. Encuentro que<br />

este aspecto es muy importante, ya<br />

que estamos proyectando hacer otras<br />

grabaciones. Entonces me gratifica<br />

mucho el saber que la orquesta tiene<br />

la posibilidad de dar verdaderamente<br />

una energía particular y muy personal.<br />

Éste es el único medio hoy de convencer<br />

al público. Y, especialmente, me<br />

han dicho que el público romano es<br />

un público “difícil”, poco receptivo…<br />

¡luego hay que estimularlo! Se debe<br />

dar algo de más. Lo peor en la música<br />

clásica es la routine. Alto nivel técnico,<br />

perfección, conocimiento… Pero, si<br />

haces la Primera Sinfonía de Brahms<br />

debes dar algo como ir hasta el límite…<br />

En la Quinta de Beethoven, se<br />

debe expresar algo especial que le llegue<br />

al público. El publico debe sentir<br />

algo, ¿no? No se trata de hablar del<br />

show business, ¡pero es necesario convencer!<br />

¿Se puede imaginar un cantante<br />

como Elvis Presley o Frank Sinatra<br />

que haga un espectáculo sin dar algo,<br />

jugando sólo con la belleza del sonido?<br />

¡Imposible! Se necesita dar algo.<br />

Exhibirlo.<br />

A propósito de la belleza del sonido,<br />

¿cómo es la acústica de la sala Santa Cecilia?<br />

Se ha hablado mucho, las opiniones<br />

son controvertidas…<br />

Extrañamente, con cada programa,<br />

la acústica cambia. Es muy extraño…<br />

Tenemos la necesidad de añadir otros<br />

paneles en la parte de delante para<br />

reforzar un poco a los arcos. ¡Da un<br />

poco de lástima que el sonido no pase<br />

en verdad directamente a la sala! No es<br />

un sonido directo, visceral, el de los<br />

arcos. Pero, teniendo en cuenta este<br />

hecho, se está justo desarrollando el<br />

modo de tocar para sostenerlo un<br />

poco más. No existe en la cultura italiana<br />

el sostener el sonido a la alemana.<br />

Pero llegará. No puedo dar una<br />

respuesta neta y clara sobre la acústica<br />

porque depende un poco de nosotros.<br />

O sea que se puede decir que se está aún<br />

buscando una solución óptima…<br />

Sí, se necesita todavía investigar el<br />

sonido… ¡Volvamos a hablar dentro de<br />

dos o tres años!<br />

Ha pasado años importantes de su formación<br />

en los Estados Unidos. ¿Qué representa<br />

para usted esa que se define como “música<br />

clásica de América”: jazz, musical…?<br />

No sé, cuando uno se ha conmovido<br />

de joven con esa forma musical…<br />

Escuchar West side story por vez primera<br />

tuvo un gran efecto. ¡Y permanece!<br />

Y los showtunes. Gran parte del<br />

jazz se basa sobre grandes showtunes,<br />

¿eh? Esta extrema capacidad de síntesis,<br />

de decir todo en dos minutos ¡es<br />

absolutamente fascinante! En la música<br />

clásica hay sinfonías, las óperas, los<br />

“asuntos” wagnerianos, pero una canción<br />

que dura dos minutos y medio y<br />

es perfecta… ¡Oh, fantástico! Que es<br />

melódica. Que las palabras son tan<br />

naturales: ¡que hablan de amor y que<br />

te penetran!<br />

Debo suponer entonces que escucha<br />

música de jazz…<br />

¡Sí, cierto! Escucho de todo… Naturalmente<br />

que tengo tendencia a escuchar<br />

a los pianistas: Gil Evans, George<br />

Albert Shearing, Ero Gown, Bud<br />

Pow…<br />

¿Toca también jazz?<br />

¡Un poco! No es que yo toque jazz,<br />

tengo la capacidad de interpretar, y no<br />

mal, la música de cocktail…<br />

Hace ya algunos años que está en el<br />

Covent Garden de Londres. Si fuese a<br />

hacer un balance, ¿ha logrado hacer lo que<br />

se proponía? ¿Lo que se había imaginado<br />

al principio?<br />

Sí. No. Sí y no. ¡Es una sensación<br />

que cambia de día en día!<br />

¿Entonces, qué es lo que todavía quiere<br />

hacer?<br />

Desde el punto de vista del repertorio,<br />

he logrado enriquecerlo mucho.<br />

Antes de que llegase, faltaban muchos<br />

títulos clásicos; por ejemplo, óperas<br />

como Madama Butterfly, no estaban<br />

en repertorio. Igual que Le nozze di<br />

Figaro o Carmen, ¡incluso Il barbiere<br />

di Siviglia! Pero es una gran responsabilidad.<br />

Hacer hoy nuevos montajes<br />

de títulos del repertorio clásico es<br />

muy difícil. Los más grandes éxitos<br />

que tuvimos en el repertorio han sido<br />

Ariadne auf Naxos, Wozzeck, Peter<br />

Grimes, Lady Macbeth of Mtsensk de<br />

Shostakovich… Con ellas hemos obte-<br />

nido éxitos verdaderamente estrepitosos,<br />

incluso desde el punto de vista<br />

del montaje. La Tetralogía ha sido<br />

muy protestada: ha cosechado juicios<br />

que han ido en distintas direcciones.<br />

Positivos y negativos, Pero ¡con la<br />

Tetralogía ocurre siempre así! En Londres,<br />

hay una vida cultural efervescente,<br />

pero debemos enfrentarnos a una<br />

prensa bastante difícil. Al público le<br />

gusta venir, le gustan nuestras producciones,<br />

ama el teatro, y yo… me<br />

divierto con la orquesta. ¡Tantísimo!<br />

¡Adoro… “representar”! Esto es para<br />

mí lo importante.<br />

Cada temporada es un nuevo<br />

comienzo. Un desafío. Se obtienen<br />

tantos éxitos. Algunas producciones lo<br />

tienen menos… Pero desde el punto<br />

de vista musical, ¡el teatro va que chuta!<br />

Y el clima de trabajo es fantástico.<br />

¡Lo dicen todos! Los cantantes están<br />

muy contentos. Éste es también un<br />

aspecto muy importante.<br />

¿Compone?<br />

No, ya no. Antes sí, pero hace años<br />

que ya no lo hago. No tengo tiempo<br />

pero, sobre todo, no tengo la disciplina<br />

para hacerlo. Es necesaria tanta disciplina,<br />

¡para componer se necesita<br />

disciplina!<br />

En una entrevista, el director finlandés Esa-<br />

Pekka Salonen me ha dicho que para él<br />

vivir a caballo entre Europa y América es<br />

un extraordinario enriquecimiento cultural.<br />

También él, durante su formación, ha<br />

tenido una larga experiencia en los Estados<br />

Unidos. Ahora vive y trabaja principalmente<br />

en Europa. Conocer bien estos dos


139


140<br />

ENCUENTROS<br />

ANTONIO PAPPANO<br />

mundos culturales, ¿qué quiere decir para<br />

usted?<br />

Me ha ayudado mucho, también y<br />

sobre todo por tener la posibilidad de<br />

entender a otros cuando trabajan con<br />

los cantantes y los instrumentistas.<br />

Este hecho me ayuda mucho. En América<br />

existe esta gran facilidad de cambiar,<br />

de girar en torno a las cosas, de<br />

ver un problema desde diversos ángulos…<br />

En una palabra: ¡flexibilidad! En<br />

el sentido más lato del término… Y<br />

debo admitir que esto me ha ayudado<br />

mucho. Estoy de acuerdo con Esa-<br />

Pekka: haber estado en América lo<br />

considero también yo un enriquecimiento<br />

en Europa. Pero es también<br />

distinto estar en Inglaterra más que en<br />

Alemania o incluso ¡en Italia más que<br />

en Francia! Para mí ha sido una oportunidad<br />

fantástica haber podido girar<br />

por el mundo cuando era más joven.<br />

Incluso por aprender las lenguas. Un<br />

hecho muy importante.<br />

¿Cuál es su proyecto aquí en Santa Cecilia,<br />

ahora que conoce mejor la orquesta después<br />

de algunos meses juntos?<br />

Hacer programas que desafíen y<br />

saquen el máximo provecho a la<br />

orquesta. Lograr mantener constantemente<br />

encendida la curiosidad del<br />

público, así como de los músicos. Crear<br />

un sonido que sea la tarjeta de visita<br />

de la orquesta.<br />

¿Identidad, pues?<br />

Sí, pero que sea un sonido cálido.<br />

Apasionado, virtuoso, italiano. Se<br />

entiende: made in Italy. Pero se necesitará<br />

un tiempo para esto. Se puede<br />

obtener para un concierto. Pero se va<br />

construyendo lentamente. Paso a paso.<br />

Yo tengo paciencia…<br />

Además, tenemos tournées en programa.<br />

Quiero ver como se ve a la<br />

orquesta internacionalmente, cuáles<br />

son nuestras cualidades y sobre qué<br />

cosas, a su vez, debemos trabajar.<br />

¿Se sabe cuáles son las etapas previstas de<br />

las tournées?<br />

Recientemente hemos estado en<br />

Budapest. En junio iremos a Dresde.<br />

En la próxima temporada haremos una<br />

tourné por Alemania. Luego otra por<br />

Austria; en Viena estaremos en la<br />

Musikverein para dos conciertos. Luego<br />

Linz o Graz, ¡no me acuerdo! Después<br />

Lucerna en Suiza. Iremos a<br />

Japón. Estaremos para un Prom en<br />

Londres… Es bastante, ¿no? Estaremos<br />

muy a menudo de gira.<br />

¿Tiene pensado cambiar la programación<br />

aquí en Roma, tal vez considerando un<br />

poco más la música contemporánea, tradicionalmente<br />

una gran ausente de la programación<br />

de las salas italianas?<br />

Depende. Uno de mis primeros<br />

programas aquí en Roma ha sido casi<br />

íntegramente de música contemporánea:<br />

Amériques para gran orquesta de<br />

Varèse, Afterbought, para orquesta,<br />

after a Shakespearean tragedy de Battistelli,<br />

en primera interpretación absoluta<br />

(una comisión de la Accademia di<br />

Santa Cecilia) y luego Ravel, Copland<br />

y Barber. Según mi opinión, la atención<br />

del público ha sido verdaderamente<br />

una gran sorpresa. Naturalmente<br />

yo le hablé al público. Hice una<br />

introducción a la pieza de Varèse y a<br />

la nueva obra de Battistelli. Y para el<br />

público pienso que fue importante<br />

que hubiera habido este contacto<br />

humano con el director. Creo que<br />

existen ciertas piezas musicales contemporáneas<br />

que objetivamente son<br />

difíciles. Entonces, basta un mínimo<br />

de atención hacia el público, que se le<br />

ayude a entrar en la pieza. De esta<br />

manera, se puede no tener miedo al<br />

repertorio contemporáneo y conseguir<br />

llevar al público a seguirle. Pero atención,<br />

¡es necesario ayudarlo!<br />

Ha alcanzado innumerables éxitos y ha<br />

quemado etapas importantes en su carrera,<br />

muy rápidamente y muy joven. ¿Objetivos<br />

futuros? ¿Un sueño en el cajón?<br />

¿Un sueño? Oh, ¡ir de vacaciones!<br />

Sólo pienso en irme de vacaciones,<br />

por el momento… El último año y<br />

medio, o mejor, los últimos dos años,<br />

los pasé en verdad trabajando como<br />

un loco… ¡Debo repensar un poco mi<br />

planing! He exagerado demasiado…<br />

Tengo una fuerza increíble, tantísimo<br />

entusiasmo, pero naturalmente la inspiración<br />

viene de la vida. Y hay que<br />

tener los ojos abiertos a otras cosas.<br />

La música reclama una altísima concentración.<br />

Debes también respirar…<br />

Entonces, no es que me proponga ser<br />

en cinco años el director musical de la<br />

Scala, o llegar hasta la Orquesta Filarmónica<br />

de Nueva York. ¡Esta no es mi<br />

manera de pensar! De direcciones<br />

musicales, ya he tenido bastante. De<br />

momento, no quiero pensar demasiado<br />

en el futuro. Tengo dos puestos<br />

muy importantes: el Covent Garden<br />

en Londres y, aquí en Roma, la Accademia<br />

di Santa Cecilia, donde acabo<br />

de comenzar. Por otra parte, estás<br />

siempre preocupado en la búsqueda<br />

de encargos…<br />

¿Una ópera que aún no ha dirigido y que<br />

quisiera dirigir y una que no dirigiría nunca,<br />

una con placer y otra con arrepentimiento?<br />

¡No lo sé! Es una pregunta difícil,<br />

porque he dirigido tantas óperas…<br />

¡Pero es precisamente por ello por lo que<br />

se lo pregunto!<br />

Humm… He dirigido Manon Lescaut<br />

una vez, pero la haría de nuevo<br />

un día, si tuviera los cantantes adecuados,<br />

¡porque para la orquesta es divina!<br />

Pero deben de tenerse los cantantes<br />

justos al top… Les troyens de Hector<br />

Berlioz tengo muchos deseos de<br />

hacerla. Pero soy muy afortunado porque,<br />

siendo un director de teatro, puedo<br />

realizar mis sueños… ¡Esto es lo<br />

cierto!<br />

¡Un gran privilegio!<br />

¡Sí! Toda mi vida es un gran privilegio…<br />

Sólo que comporta tanto trabajo,<br />

y no es fácil.<br />

¿Su lema en la vida?<br />

No tengo un lema en la vida…<br />

Podría decir: carpe diem, pero ¡ya lo<br />

ha dicho alguno antes que yo!<br />

Está, sin embargo, siempre de actualidad,<br />

¿no?<br />

¡Sí!<br />

Franco Soda<br />

Traducción: Fernando Fraga


“Rapto en el serrallo” Ainhoa Arteta Valery Gergiev Kurt Masur “Pink Floyd Ballet”<br />

67 quincena musical de san sebastián<br />

3 agosto-3 septiembre 2006<br />

AUDITORIO KURSAAL<br />

11-13 agosto<br />

“Rapto en el Serrallo”, W.A. Mozart<br />

Leopold Hager, director musical<br />

Giorgio Strehler, director de escena<br />

M. Cantarero (Konstanze), J. Bros (Belmonte), B. T. Kristinsson<br />

(Osmin), R. Rosique (Blonde), M. Alves (Pedrillo)…<br />

Orquesta Sinfónica de Euskadi<br />

Coro Easo (X. Rallo, director de coro)<br />

(Producción del Teatro La Scala de Milán)<br />

• Precio: 70 / 56 / 44,80 / 35,80 / 10 euros<br />

16 agosto<br />

“Arena. Seis coreografías para seis toros”<br />

Israel Galván, coreógrafo y bailarín<br />

Pedro G. Romero, director artístico<br />

Miguel Poveda, cantaor<br />

• Precio : 30 / 18 / 18 / 18 / 10 euros<br />

18-19 agosto<br />

“Pink Floyd Ballet”<br />

Tokio Asami Ballet<br />

Roland Petit, coreografía<br />

Pink Floyd, música<br />

Kyozo Mitani, director artístico<br />

Lucía Lacarra, Cyril Pierre, Lienz Chang… bailarines invitados<br />

• Precio: 45 / 36 / 28,80 / 23 / 10 euros<br />

21-23 agosto<br />

Orquesta de Cadaqués<br />

Orfeón Donostiarra<br />

Sir Neville Marriner, director<br />

Ainhoa Arteta, soprano; Maite Arruabarrena, mezzosoprano;<br />

Agustín Prunell-Friend, tenor; José Antonio López, bajo<br />

“Sinfonía en Re”, J. C. Arriaga; “Réquiem”, W.A. Mozart<br />

• Precio: 50 / 40 / 32 / 25,60 / 10 euros<br />

22 agosto<br />

Orquesta de Cadaqués<br />

Sir Neville Marriner, director<br />

Ainhoa Arteta, soprano<br />

Obras de J.C. Arriaga y “Sinfonía nº 40”, W. A. Mozart<br />

• Precio: 45 / 36 / 28,80 / 23 / 10 euros<br />

24 agosto<br />

Gustav Mahler Jugendorchester<br />

Philippe Jordan, director<br />

Susan Graham, soprano<br />

Obras de A. Webern, A. Berg y “Sinfonía nº 6”, D. Shostakovich<br />

• Precio: 50 / 40 / 32 / 25,60 / 10 euros<br />

26 agosto<br />

Orquesta Nacional de Francia<br />

Kurt Masur, director<br />

Dawn Upshaw, soprano<br />

“Correspondences ”, H. Dutilleux; “Concierto para trompa nº 1”,<br />

R. Strauss; “Sinfonía nº 9 (del Nuevo Mundo)”, A. Dvorak<br />

• Precio: 50 / 40 / 32 / 25,60 / 10 euros<br />

27 agosto<br />

Orquesta Nacional de Francia<br />

Kurt Masur, director<br />

Roman Trekel, barítono<br />

“Sinfonía nº 8 (Incompleta)”, F. Schubert; “Lieder eines fahrenden<br />

Gesellen”, G. Mahler; “4 mensajes para la Reina de Saba”,<br />

H. W. Henze; “Bolero”, M. Ravel<br />

• Precio: 50 / 40 / 32 / 25,60 / 10 euros<br />

Ayuntamiento de San Sebastián<br />

Diputación Foral de Gipuzkoa<br />

Gobierno Vasco<br />

Ministerio de Cultura<br />

VENTA DE ENTRADAS / A partir del 17 de julio<br />

28-29 agosto<br />

London Symphony Orchestra<br />

Valery Gergiev, director<br />

Vadim Repin, violín<br />

28: “Concierto para violín y orquesta”, J. Brahms;<br />

“Sinfonía nº 6 (Patética)”, P. I. Chaikovsky<br />

29: “Scheherezade”, N. Rimsky Korsakov;<br />

“Concierto para violín”, P.I. Chaikovsky<br />

• Precio: 55 / 44 / 35,20 / 28,20 / 10 euros<br />

30 agosto<br />

Les Musiciens du Louvre<br />

“Mitridate, Re di Ponto”, W.A. Mozart (versión concierto)<br />

Mark Minkowski, director<br />

R. Croft (Mitridate), N. Or (Aspasia), M. Persson (Sifare)…<br />

• Precio: 50 / 40 / 32 / 25,60 / 10 euros<br />

31 agosto<br />

Orquesta Sinfónica de Euskadi<br />

Gilbert Varga, director<br />

Arcadi Volodos, piano<br />

“Concierto para piano y orquesta nº 3”, S. Rachmaninov;<br />

“Sinfonía alpina”, R. Strauss; “Abestiak”, C. Bernaola<br />

• Precio: 45 / 36 / 28,80 / 23 / 10 euros<br />

1 septiembre<br />

Les Musiciens du Louvre<br />

Mark Minkowski, director<br />

“Sinfonía nº 41 (Júpiter)”, W.A. Mozart; “Sinfonía nº 94 (Sorpresa)”,<br />

“Sinfonía nº 99”, F.J. Haydn<br />

• Precio: 45 / 36 / 28,80 / 23 / 10 euros<br />

3 septiembre<br />

“El holandés errante”, R. Wagner (versión concierto)<br />

Juanjo Mena, director<br />

A. Domen (Holandés), E. Johanson (Senta), P. Kang (Daland)…<br />

Orquesta Sinfónica de Bilbao<br />

Coral Andra Mari (J.M. Tife, director de coro)<br />

Coro Easo (X. Rallo, director de coro)<br />

• Precio: 50 / 40 / 32 / 25,60 / 10 euros<br />

CICLO DE MÚSICA DE CÁMARA<br />

10 agosto<br />

Isabel Rey, soprano<br />

Alejandro Zabala, piano<br />

Obras de V. Martín y Soler y W.A. Mozart<br />

• Precio: 15 euros<br />

17 agosto<br />

Fazil Say, piano<br />

Obras de W.A. Mozart<br />

• Precio: 15 euros<br />

23 agosto<br />

Cuarteto Casals & José Luis Estellés, clarinete<br />

Obras de F.J. Haydn, W.A. Mozart y J. Brahms<br />

• Precio: 15 euros<br />

25 agosto<br />

Isabel Monar, soprano; Marina Rodríguez Cusí,<br />

mezzosoprano; David Menéndez, barítono<br />

Rubén Fernández Aguirre, piano<br />

Obras de W. A. Mozart<br />

• Precio: 15 euros<br />

2 septiembre<br />

Il Fondamento<br />

Paul Dombrecht, director<br />

Obras de J.C. Arriaga<br />

• Precio: 18 euros<br />

Información:<br />

Quincena Musical<br />

Centro Kursaal<br />

Avda. de Zurriola, 1<br />

20002 San Sebastián<br />

Tel.: 943 00 31 70<br />

Fax: 943 00 31 75<br />

www.quincenamusical.com<br />

E-mail: quincenamusical@donostia.org<br />

estudio lanzagorta


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ESTUDIO<br />

IL DISSOLUTO PUNITO DE RAMÓN CARNICER<br />

“...ma in Spagna son già mille e tre”<br />

Valorar, aquilatar, aconsejar,<br />

enjuiciar, justificar, comparar…<br />

actitudes que parecen obligadas<br />

ante la recuperación de<br />

una ópera que no se ha escuchado en<br />

ciento ochenta y cuatro años. Y además,<br />

una ópera española por más rareza,<br />

aunque por fortuna últimamente el<br />

panorama cambia. Aducir razones de<br />

tipo nacionalista, enmendar entuertos<br />

históricos y redimir la propia ignorancia<br />

musical son razones de por sí suficientes,<br />

aunque no bastan. Resulta<br />

paradójico que suponiendo la procedencia<br />

del mito de Don Juan de tierras<br />

hispánicas, siendo tal su afán conquistador<br />

e incontestable su autoestima, y<br />

abrumadora su capacidad de seducción,<br />

hasta fecha reciente la propia<br />

admiración por nuestra música haya<br />

sido timorata, es decir, nada donjuanesca.<br />

Comparar, elegir y flirtear entre<br />

damas no es en absoluto elegante.<br />

Salir de la tiranía de unos treinta y<br />

pocos títulos operísticos que se repiten<br />

obsesivamente y llegar al conocimiento<br />

de… digamos unos “mille e tre”,<br />

debería ser casi terapéutico y absolutamente<br />

necesario, más si entre francesas,<br />

italianas y turcas —me refiero a<br />

óperas— fueran las españolas unas<br />

“mille e tre”.<br />

Uno de los compositores indispensables<br />

del siglo XIX español es, sin<br />

duda alguna, Ramón Carnicer. Apodado<br />

como el Rossini español, famoso<br />

por haber compuesto una obertura<br />

para Il barbiere di Siviglia que cruzó<br />

fronteras, autor del himno nacional<br />

chileno, poco más había trascendido<br />

hasta la recuperación en 2005 de su<br />

ópera Elena e Costantino en el Teatro<br />

Real de Madrid. La publicación del<br />

catálogo de sus obras a cargo de Víctor<br />

Pagán y Alfonso de Vicente, la<br />

interpretación y edición por Josep Dolcet<br />

de alguna de sus oberturas y el<br />

empeño de la ciudad natal de Carnicer<br />

por preservar su nombre —que había<br />

desaparecido de la fachada del mismo<br />

Teatro Real— eran las continuadoras<br />

del interés casi filial mostrado por el<br />

mismo Barbieri, el mejor indicio sobre<br />

la bondad de la obra de Carnicer. Su<br />

faceta docente en el Real Conservatorio<br />

de Madrid, y como empresario también<br />

en Madrid, acaban por perfilar el<br />

recuerdo de un músico cuya imagen<br />

fue desvaneciéndose al poco de su<br />

muerte en 1855.<br />

Ramón Carnicer i Batlle nació en<br />

Tárrega en 1789, una fecha que marca-<br />

ba un cambio de rumbo en la historia.<br />

Sus primeros conocimientos musicales<br />

seguirían los pasos habituales de<br />

entonces: aprendizaje en el coro de la<br />

iglesia, y a partir de 1799 como infante<br />

de coro en la catedral de la Seu d’Urgell.<br />

Los primeros contactos con la<br />

música del clasicismo le llegarían, con<br />

toda seguridad, allí: el repertorio sinfónico<br />

de Haydn, e incluso algunas obras<br />

de Paisiello, Mayr o Mozart, eran conocidos<br />

en las capillas de música españolas<br />

de la época. Posteriormente marchó<br />

a Barcelona, estudiando con Carlos<br />

Baguer. Se familiarizó con la ópera en<br />

el Teatro de la Santa Creu, donde tocaban<br />

la mayor parte de los músicos de<br />

la capilla de la catedral. En 1798 se<br />

había escuchado en Barcelona Così fan<br />

tutte. Carnicer no debió esperar a su<br />

estancia en Menorca para conocer las<br />

obras de Mozart, huyendo de la guerra<br />

napoleónica. Menorca, junto con<br />

Mallorca, eran escala habitual de las<br />

compañías de ópera italianas contratadas<br />

desde Barcelona. En los años de<br />

ocupación napoleónica las islas desarrollaron<br />

una intensa actividad, poco<br />

perturbada por el bloqueo naval francés.<br />

Un gran número de emigrados de<br />

la península animaron los teatros insulares<br />

a intensificar su actividad.<br />

La conexión italiana<br />

El conocimiento del lenguaje italiano lo<br />

obtuvo de primera mano. Coincidió en<br />

Barcelona con Pietro Generali; pudo<br />

tratar a M. Ronzi, que reorganizó el teatro<br />

de Barcelona viniendo de Centroeuropa,<br />

dirigió a excelentes músicos italianos<br />

como C. Grassi —eminente oboísta<br />

e intérprete de corno inglés. En 1802 el<br />

violinista Luis Gambino daba clases en<br />

Barcelona con las mejores piezas de<br />

“Hayden, Mozard y Viotti” [sic]. Carnicer<br />

viajó repetidas veces a Italia para contratar<br />

cantantes, y también para llevar<br />

consigo nuevos argumentos y partituras.<br />

Es una hipótesis: podría haber<br />

escuchado en 1816 Don Giovanni en<br />

Milán, o bien leer la partitura. Otros<br />

compañeros suyos, como M. Ferrer o J.<br />

Puig, viajaban con frecuencia a Italia<br />

con cometidos similares.<br />

Carnicer, como maestro al cémbalo<br />

desde 1818, adaptaba los títulos operísticos<br />

a las necesidades de la compañía<br />

italiana del Teatro de la Santa Creu<br />

de Barcelona, en la que cantaban<br />

solistas de la talla de Bordogni, Mosca<br />

o Vaccani; componía oberturas alter-<br />

nativas, arias sustitutorias, bailables y<br />

música incidental. En definitiva, estaba<br />

absolutamente habituado al lenguaje<br />

operístico, conocía de primera mano el<br />

repertorio italiano y francés. Y no sólo<br />

a Rossini, autor al que introduce casi al<br />

mismo tiempo que triunfa en Italia.<br />

Antes de estrenarse L’italiana in Algeri,<br />

el público barcelonés de 1814 ya<br />

había escuchado “sinfonías del célebre<br />

maestro” Rossini.<br />

En 1819 estrenó su primera ópera,<br />

Adele de Lusignano, con libreto de<br />

Romani. Le seguirían Elena e Costantino<br />

(1822), Il dissoluto punito. Ya en su<br />

etapa de Madrid —luego de ser requerida<br />

su presencia en la capital de forma<br />

tajante por Fernando VII, aun a<br />

sabiendas que Carnicer era un “negro”,<br />

o liberal— se presentaron Elena e Malvina<br />

(1829), Colombo (1831), Eufemio<br />

di Messina (1832) e Ismalia (1838).<br />

Aparte queda su ingente obra de música<br />

religiosa, incidental, canciones,<br />

himnos y música instrumental.<br />

Una fábula monstruosa<br />

Il dissoluto punito, o sia Don Giovanni<br />

Tenorio, drama semiserio per musica,<br />

se estrenó en el Teatro de la Santa<br />

Creu de Barcelona el 20 de junio de<br />

1822, en función a beneficio del propio<br />

Ramón Carnicer. La historiografía<br />

ha dado por buenas hasta ahora unas<br />

valoraciones, trazadas grosso modo,<br />

sobre la aparente frialdad con que fuera<br />

acogida la obra; se repite un episodio<br />

poco favorecedor para la música<br />

hispana, describiendo nuestro pasado<br />

a partir de la premura de unos cuantos<br />

datos, sin tiempo para contrastarlos. Il<br />

dissoluto punito alcanzó nueve funciones,<br />

cifra aparentemente modesta si no<br />

se sopesan las circunstancias políticas<br />

del país: de la algazara liberal nacionalista<br />

se pasó a la abrupta represión<br />

absolutista de Fernando VII. Carnicer<br />

se vio obligado a emigrar súbitamente<br />

para evitar no el furor filarmónico sino<br />

el político, que entonces no se andaba<br />

con rodeos. No se interpretó ninguna<br />

obra suya en Barcelona desde 1824<br />

hasta 1829. La razón de su ausencia es<br />

comprensible, durante el trienio liberal<br />

su nombre apareció con frecuencia en<br />

la prensa vinculado con los liberales:<br />

“para intermediar la función se cantará<br />

el himno patriòtico del ciudadano Carnicé<br />

[sic], cuya letra nueva será dirijida<br />

á reanimar el espíritu patriótico cual lo<br />

ecsigen las actuales circunstancias” 1 .


El libreto del estreno de 1822<br />

anunciaba la finalidad moralizante de<br />

la obra —propia aún de la Ilustración—,<br />

y situaba como antecedente la<br />

versión mozartiana: “El conocido asunto<br />

de esta Ópera es de los más ridículos<br />

y descabellados que ha abortado la<br />

ignorante superstición de los siglos<br />

que nos han precedido. Sin embargo<br />

un conjunto de circunstancias que fuera<br />

molesto explicar han motivado el<br />

que nuevamente se refundiese y se<br />

pusiese en música esta fábula monstruosa,<br />

como ya antes lo verificó el<br />

célebre Mozart”.<br />

El contraste con el Don<br />

Giovanni de Mozart sería “una<br />

cuestión mal planteada”, expresión<br />

utilizada por Pedrell a<br />

finales del siglo XIX para resituar<br />

la ópera nacional. Es evidente<br />

que Carnicer, y sus contemporáneos,<br />

conocían la creación<br />

mozartiana, Il dissoluto<br />

punito del compositor catalán<br />

la toma sólo como elemento de<br />

cita y adapta el libreto. Frente a<br />

un público que, en extenso, no<br />

había oído interpretar el Don<br />

Giovanni, pero que en cambio<br />

estaba muy familiarizado con la<br />

versión dramática del mito del<br />

Don Juan, Carnicer suprimió<br />

los papeles de Zerlina y Maseto,<br />

demoró el asesinato del<br />

Comendador y empleó una distribución<br />

formal de las escenas<br />

conforme los patrones italianos<br />

a los que estaba habituado el<br />

público.<br />

Don Giovanni no será un<br />

barítono sino un tenor, al igual<br />

que Don Ottavio, que fue interpretado<br />

por el mismo cantante,<br />

el italiano Claudio Bonoldi.<br />

Otros elementos nos indican ya que<br />

estamos ante un planteamiento distinto<br />

al mozartiano, aunque la cita y la reverencia<br />

a su versión estén presentes.<br />

Carnicer, como en las óperas anteriores,<br />

cuidó con esmero la relación textomúsica:<br />

al contrario de lo repetido cansinamente<br />

acerca del repertorio bel<br />

cantístico —el supuesto sacrificio del<br />

mensaje textual en aras de la simple<br />

belleza melódica— el compositor hispano<br />

estaba atento a la vinculación<br />

musical con el texto. Diferentes figuraciones<br />

musicales, podríamos hablar<br />

incluso de temas reminiscentes, relacionan<br />

las situaciones argumentales y<br />

los giros emocionales, decoran el texto.<br />

La intervención coral inicial tiene<br />

poco de mozartiana: consiste en el<br />

típico coro de entrada de parámetros<br />

italianos. En una de sus primeras y<br />

vertiginosas entradas Don Giovanni<br />

interpreta una seguidilla: Breve è la<br />

vita, passa e non torna. Bajo esta pro-<br />

clama vital Carnicer no perseguía ningún<br />

tipismo sevillano, más cuando Il<br />

dissoluto punito transcurre en Burgos.<br />

Durante el trienio liberal afloraron en<br />

los himnos patrióticos, en las loas políticas,<br />

y en diversas composiciones los<br />

ritmos populares españoles, como una<br />

forma absolutamente consciente de<br />

proclama nacionalista. El discurso<br />

sobre la ópera nacional aún no se ha<br />

iniciado; los tres años de turbulento<br />

liberalismo no dieron margen a que se<br />

empezara a articular el proceso. Pero<br />

el dato lo tenemos ya aquí.<br />

Momentos de gran intensidad<br />

melódica, como la cavatina de Donn’<br />

Anna, nos vuelven a confirmar la lectura<br />

que Carnicer habría realizado<br />

sobre obras mozartianas: inicio del<br />

tema melódico por la orquesta y resolución<br />

a cargo de la solista. Más adelante,<br />

en el coro Anno di Imeneo, reaparece<br />

la orquestación de colorido rossiniano<br />

con los flautines, o la trepidante<br />

stretta del quinteto del primer acto,<br />

con ágiles intervenciones de los personajes<br />

y un diseño temático que les<br />

otorga independencia y entidad, con<br />

tempo de seguidilla que asoma de tanto<br />

en cuando.<br />

Otra cuestión mal planteada, la<br />

expectativa de Madamina il catalogo è<br />

questo de Leporello. Carnicer optó per<br />

una versión mucho más realista y dramática:<br />

se lee el catálogo. La cuerda<br />

será quien acarree el interés melódico,<br />

mientras reserva a Leporello un recitado<br />

mordaz. La muerte del Comendato-<br />

ESTUDIO<br />

re está situada en el final primero. He<br />

aquí un trastrueque de la concepción<br />

dramática en relación con la versión<br />

de Da Ponte. Para Carnicer el punto<br />

culminante es el altercado entre Don<br />

Giovanni y el padre de Donn’Anna, no<br />

el bribón que es sorprendido y puesto<br />

en aprieto, con escaramuza final en<br />

Mozart. Carnicer diseña un extenso<br />

primer final, con pasajes de gran ornamentación<br />

virtuosística, cambios de<br />

tempo y temas recurrentes que unifican<br />

el conjunto.<br />

El segundo acto contiene momentos<br />

destacados: la Canzonette<br />

de Don Giovanni acompañada<br />

a la guitarra, con un bolero<br />

intercalado entre pasajes de bel<br />

cantismo, y citas de Il barbiere<br />

de Rossini. O la virtuosista aria<br />

de Donn’Anna, con obbligato<br />

de corno inglés. La concepción<br />

de la escena del cementerio<br />

reúne desde momentos sobrecogedores<br />

a recursos propios<br />

del género bufo. Las alusiones<br />

a Mozart reaparecen en la cena<br />

nocturna: como en la versión<br />

mozartiana se cita Una cosa<br />

rara, también a Fra I due litiganti<br />

de Sarti, y se acaba con<br />

una Cachucha del propio Carnicer,<br />

es la autocita. Al final<br />

reaparecen las referencias al<br />

tema del Commendatore<br />

mozartiano. Un coro de furias<br />

—un recurso que parece entresacado<br />

de Gluck— consuma la<br />

venganza. Carnicer no se limitó<br />

a un préstamo de Da Ponte:<br />

detrás está la versión de Bertati<br />

y el influjo de las versiones<br />

dramáticas en castellano, como<br />

la de Zamora en No hay plazo<br />

que no se cumpla ni deuda que<br />

no se pague, o El burlador de Sevilla.<br />

Tampoco Carnicer es un simple émulo<br />

de Rossini: hallaremos la pleitesía, las<br />

estructuras formales, pero además un<br />

lenguaje que homenajea a Mozart dentro<br />

de unos parámetros propios. Así se<br />

recoge en la edición crítica que han<br />

preparado María Encina Cortizo y<br />

Ramón Sobrino, que servirá para esta<br />

nueva recuperación impulsada por<br />

Alberto Zedda.<br />

Al estrenarse Adele de Lusignano<br />

se publicó una poesía anacreóntica<br />

con un estribillo referido a Carnicer:<br />

“El joven que inspira/ placer a las<br />

almas/ con dulce armonía”. Il dissoluto<br />

punito debería ocupar un puesto entre<br />

esas “mille e tre” de dulce armonía, y<br />

un puesto destacado.<br />

Francesc Cortès<br />

1 Diario de Barcelona, 18 de agosto de<br />

1823.<br />

145


146<br />

EDUCACIÓN<br />

ALIANZAS CREATIVAS<br />

Una forma innovadora de hacer política educativa en Inglaterra. ¿Se rompen los moldes de lo que considerábamos<br />

las formas más avanzadas de educación artística?<br />

En 1998, los Secretarios de Estado<br />

de Educación (David Blunkett) y<br />

de Cultura (Chris Smith) del<br />

gobierno británico crearon el<br />

National Advisory Comité on Creative<br />

and Cultural Education (Comité Asesor<br />

para la Educación Cultural y Creativa).<br />

El comité se creó para emitir recomendaciones<br />

sobre principios, política<br />

y práctica de la enseñanza reglada y<br />

no reglada para jóvenes hasta los dieciséis<br />

años. El comité lo formaron<br />

veinte personas y once observadores.<br />

Entre los miembros del comité estaban<br />

el director general de Marks & Spencer,<br />

catedráticos de cuatro universidades,<br />

el director de orquesta Simon Rattle,<br />

la diseñadora de moda Helen Storey,<br />

los actores Lenny Henry y Dawn<br />

French, el director de la cadena de<br />

televisión Carlton o la directora del<br />

Colegio St. Boniface de Salford, por<br />

poner algunos ejemplos.<br />

El trabajo del comité tuvo como<br />

resultado la publicación, en mayo de<br />

1999, del informe All Our Futures, un<br />

texto de 242 páginas que puede<br />

encontrarse fácilmente en Internet.<br />

Una de las consecuencias visibles de la<br />

publicación de All Our Futures fue la<br />

puesta en marcha en 2002 del proyecto<br />

piloto Creative Partnerships (alianzas<br />

creativas), financiado por el<br />

gobierno británico con 47.000 millones<br />

de pesetas hasta la fecha. La web es<br />

www.creative-partnerships.com.<br />

Creative Partnerships<br />

El texto de introducción al proyecto<br />

dice: “Numerosos países están reformando<br />

sus sistemas educativos para<br />

afrontar el problema de cómo preparar<br />

a las jóvenes generaciones para las<br />

demandas cada vez más complejas y<br />

exigentes del nuevo siglo. En muchos<br />

países se está dando una importancia a<br />

la creatividad como nunca antes se<br />

había dado. El Reino Unido es un gran<br />

generador de creatividad y en él se<br />

encuentran algunos de los mejores<br />

diseñadores, músicos y pensadores<br />

creativos del mundo. La idea básica de<br />

Creative Partnerships es bien sencilla:<br />

impulsar el currículum nacional (tanto<br />

las ciencias como las letras) y enriquecer<br />

la vida escolar colocando la creatividad<br />

en el centro del aprendizaje”.<br />

El Secretario de Estado de Cultura<br />

había dicho antes que “debemos cambiar<br />

la idea de que la creatividad es<br />

algo que se añade a la educación, a las<br />

habilidades, a la formación y a la gestión,<br />

para asegurarnos de que se convierte<br />

en algo intrínseco a todas ellas”.<br />

El funcionamiento básico de Creative<br />

Partnerships ha consistido desde<br />

el inicio en establecer relaciones o<br />

alianzas estables entre colegios e institutos<br />

y artistas u organizaciones artísticas<br />

y culturales de su entorno. Las<br />

posibilidades son amplísimas: escritores<br />

o editoriales, arquitectos, compañías<br />

de teatro o de danza, edificios históricos,<br />

museos, músicos y organizaciones<br />

musicales, galerías, diseñadores de<br />

webs, etc.<br />

Creative Partnerships ha ido extendiéndose<br />

paulatinamente por el país y<br />

hoy abarca nueve regiones de Inglaterra,<br />

con cuatro centros en cada región<br />

y algo más de 10 colegios o institutos<br />

en cada una de ellas. Las cifras en<br />

2005, ya rebasadas, eran de 5.119 centros<br />

educativos, 3.767 proyectos, 3.507<br />

organizaciones creativas/culturales,<br />

30.152 profesores y 392.265 alumnos<br />

implicados durante millones de horas<br />

de tiempo lectivo. Los proyectos son<br />

de la más diversa índole: composición<br />

de música, remodelación del patio del<br />

colegio con decoración artística, actuaciones,<br />

exposiciones, visitas o viajes,<br />

obras de teatro sobre la vida de las<br />

familias llegadas a un nuevo barrio,<br />

niños que hacen juegos electrónicos<br />

para los niños del hospital del barrio,<br />

instalaciones de artistas contemporáneos<br />

en los pasillos del colegio, creación<br />

de coreografías hip hop, diseño<br />

de software educativo y un interminable<br />

etcétera, como corresponde a un<br />

proyecto que defiende la creatividad<br />

como objetivo en sí mismo.<br />

Nuestro futuro, nuestros futuros<br />

El muy interesante informe titulado All<br />

Our Futures afirma que es esencial<br />

poner en marcha una estrategia nacional<br />

para potenciar la creatividad y la<br />

autoestima de los jóvenes, porque de<br />

ello dependen la cohesión social y la<br />

prosperidad económica de Gran Bretaña.<br />

La idea de que la educación es una<br />

responsabilidad de todos los estamentos<br />

sociales es recurrente en prácticamente<br />

todos los textos políticos sobre<br />

educación. Nuestra nueva ley de educación,<br />

la LOE, también lo menciona<br />

varias veces en su preámbulo. La gran<br />

diferencia del proyecto Creative Partnerships<br />

es que pone en marcha la forma<br />

de compartir esta responsabilidad,<br />

la coordina y, muy importante, la<br />

financia. Así, el gobierno británico no<br />

se sienta a esperar, sino que parece<br />

decirnos que ha hecho suya la responsabilidad<br />

de que todos los ciudadanos<br />

sean responsables del éxito del sistema<br />

educativo.<br />

Asistí a una presentación de Creative<br />

Partnerships en Inglaterra el año<br />

pasado. La presentación formaba parte<br />

de un congreso de educación en teatros<br />

de ópera de Europa. Steve Moffitt,<br />

de Creative Partnerships-London East,<br />

y Catherine Orbach, de Creative Partnerships-Hastings<br />

y East Sussex, me<br />

abrieron los ojos en tres cuartos de<br />

hora a una forma nueva de plantear el<br />

papel de las artes en la educación. La<br />

novedad no es tanto la idea de que<br />

necesitamos practicar nuestra afición o<br />

nuestra vocación artística como algo<br />

central e indispensable en nuestras<br />

vidas, sino más bien la novedad es ver<br />

cómo un gobierno pone los medios<br />

para que esta idea pase de ser una frase<br />

bonita a ser una realidad práctica.<br />

También me llamó la atención en un<br />

principio la afirmación, presente en<br />

casi todos los documentos que explican<br />

brevemente la naturaleza de Creative<br />

Partnerships, de que no tiene nada<br />

que ver con enseñar disciplinas artísticas<br />

o exponer a niños y jóvenes a<br />

experiencias artísticas. Lo interesante<br />

en este caso es dar sentido a la expresión<br />

artística por su conexión con el<br />

resto de las disciplinas, y no tratarla<br />

como islote, asunto que a menudo<br />

genera extrañas experiencias en el<br />

aprendizaje de la música, la danza, el<br />

teatro o la poesía.<br />

No es difícil adivinar de qué se ha<br />

acusado al proyecto desde sus primeros<br />

pasos. En la sección de preguntas<br />

más habituales, se lee: “¿Es esto una<br />

vuelta a las ideas educativas avanzadas


de los años 60?” Y la respuesta es clara:<br />

“No. Defendemos un nuevo equilibrio<br />

entre la adquisición de conocimientos<br />

o habilidades y la libertad de<br />

innovar y experimentar”.<br />

Ken Robinson<br />

Ken Robinson, presidente del comité<br />

con el que comienza esta sección, dice<br />

en un artículo publicado en 1999 que<br />

nuestro sistema educativo se diseñó en<br />

los años 40, una época en la que el<br />

80% de la población hacía un trabajo<br />

físico y un 20% un trabajo profesional.<br />

Había una división clara entre una<br />

educación dirigida al trabajo en la<br />

fábrica y otra al trabajo en la oficina. El<br />

examen conocido como 11-plus, un<br />

test que decidía qué itinerario seguiría<br />

cada alumno, “no era otra cosa que<br />

una decisión económica. La mayoría<br />

de la gente no lo sabía. Lo veían como<br />

una especie de análisis de sangre, que<br />

te decía si eras o no eras inteligente.<br />

Tal vez fue un buen sistema en su<br />

momento, pero hoy ya no nos vale”.<br />

El mundo del empleo<br />

Sin entrar en mucho detalle, resulta<br />

fácil encontrar empresarios que comprueban<br />

que el sistema educativo falla<br />

en la formación de los jóvenes. No<br />

sólo necesitan saber inglés y no lo han<br />

aprendido después de quince años,<br />

sino que no han aprendido a crear<br />

equipos, a responder a situaciones no<br />

previstas, a desenvolverse en un mundo<br />

dominado por los ordenadores e<br />

internet, o simplemente a expresarse y<br />

a comunicar con claridad sus ideas, de<br />

forma oral o escrita. Hay quien se<br />

resiste, y hace bien, a dejar que<br />

sean los empresarios quienes<br />

digan cómo debe ser un sistema<br />

educativo, pero entre diseñar un<br />

sistema educativo con el asesoramiento<br />

de los empresarios y<br />

entretenerse, como han hecho los<br />

dos principales partidos de nuestro<br />

sistema democrático, en la<br />

cuestión de si la religión debe o<br />

no ser una asignatura obligatoria,<br />

etc., puede que la opción empresarial<br />

tenga su parte interesante.<br />

Aires nuevos<br />

En general, todo el proyecto destila<br />

un aire innovador sin caer en<br />

la boutade, arriesgado sin perder<br />

el sentido común, y sorprendente<br />

en su capacidad para atraer fondos<br />

públicos que hoy no soñarían<br />

destinar otros países a proyectos<br />

mucho más clásicos y seguros. La sorpresa<br />

es aún mayor cuando se comprueba<br />

que los colegios elegidos pertenecen,<br />

en el 100% de los casos, a<br />

zonas deprimidas desde un punto de<br />

vista económico o social, y que ese<br />

sigue siendo el criterio para la selección<br />

de nuevos centros y áreas de<br />

implantación. Además, la idea sobre la<br />

que se basa es claramente positiva, al<br />

confiar en el potencial creativo de los<br />

alumnos y al facilitar formas muy<br />

diversas de generar la motivación y el<br />

entusiasmo. Los resultados serán visibles<br />

pronto y una parte importante de<br />

los fondos del proyecto se han destinado<br />

a verificar estos para corregir<br />

posibles errores y aprovechar los<br />

Encuentro de Música y Academia de Santander<br />

Cantabria 2006<br />

encuentro@albeniz.com<br />

CONSEJERÍA DE CULTURA,<br />

TURISMO Y DEPORTE<br />

Del 1 al 27 de julio<br />

Lecciones magistrales de instrumento y música de cámara<br />

Directora, Paloma O’Shea<br />

Director artístico, Péter Csaba<br />

Profesores: Zakhar Bron, Péter Csaba, Sándor Devich, José Luis García Asensio, Marta Gulyas, Natalia Gutman,<br />

Tom Krause, Jaime Martín, Paul Meyer, Paul Neubauer, Hansjörg Schellenberger, Klaus Thunemann,<br />

Tsuyoshi Tsutsumi, Radovan Vlatković, Elisso Virsaladze<br />

Escuelas y Academias que participan en el Encuentro: Royal Academy of Music (Londres), Royal College of Music (Londres),<br />

Conservatoire National Supérieur de Musique et de Danse (París), Karajan Orchester-Akademie (Berlín), Hochschule für Musik<br />

Hanns Eisler (Berlin), Liszt Ferenc Academy of Music (Budapest), Academy of Performing Arts (Praga), Sibelius Academy<br />

(Helsinki) y Escuela Superior de Música Reina Sofía (Madrid)<br />

Más de 60 recitales y conciertos<br />

(de música de cámara y de orquesta de cámara y sinfónica) tendrán lugar en Santander y Cantabria.<br />

INFORMACIÓN: Tel. 91 351 10 60<br />

encuentro@albeniz.com - www.fundacionalbeniz.com<br />

http://www.creative-partnerships.com<br />

EDUCACIÓN<br />

esquemas y experiencias que mejor<br />

funcionen.<br />

En la publicación de All Our Futures,<br />

sus autores afirman estar “aún<br />

más convencidos de lo que estábamos<br />

al inicio de que las tareas que<br />

señalamos son urgentes y las razones<br />

para emprenderlas acuciantes; que las<br />

ventajas del éxito son enormes y el<br />

coste de la inacción profundo”. Tal<br />

como decía Simon Rattle en la explicación<br />

de su programa educativo al<br />

frente de la Orquesta Sinfónica de<br />

Berlín, dirigido a chavales de barrios<br />

deprimidos de Berlín: “no es un lujo,<br />

es una necesidad”.<br />

PALACIO<br />

DE FESTIVALES<br />

DE CANTABRIA<br />

LA ENERGÍA QUE TE ESCUCHA<br />

Pedro Sarmiento<br />

educacion@scherzo.es<br />

147


148<br />

JAZZ<br />

CHRIS POTTER<br />

Y LAS CARRETERAS<br />

SECUNDARIAS<br />

DEL JAZZ<br />

La vida no siempre toma el camino<br />

recto, sino que gusta de jugar<br />

con las curvas y las pendientes.<br />

Muchos de los grandes músicos<br />

que hoy nos visitan dan buena fe de<br />

ello, ya que sus pasos por las sendas<br />

del jazz moderno se producen a través<br />

de paisajes ariscos y carreteras secundarias.<br />

Sin embargo, en este tránsito<br />

encrespado es donde, precisamente,<br />

acostumbra a residir la verdad, porque,<br />

ya se sabe, la arruga también es<br />

bella y, afortunada o desgraciadamente,<br />

el dolor, fuente de inspiración.<br />

Hace tiempo que Chris Potter (Chicago,<br />

1971) viene reclamando una atención<br />

privilegiada por parte de la gran<br />

familia del jazz, pero, al igual que<br />

otros tantos maestros sin cátedra, su<br />

decir sigue sin obtener el respaldo<br />

unánime y contundente de sus profesionales.<br />

Muchos de ellos han avalado<br />

su impagable aportación a una de las<br />

mejores formaciones que habitan en<br />

nuestro jazz, el quinteto del contrabajista<br />

británico Dave Holland, aunque<br />

todavía se resisten a elogiar la carrera<br />

que este joven jazzista está recorriendo<br />

en solitario. Compositor enciclopédico<br />

y audaz, intérprete académico y expresivo<br />

e improvisador innato, Chris Potter<br />

ocupa hoy un espacio de honor<br />

dentro de los agitadores del lenguaje<br />

abrasador del bebop, aunque, una vez<br />

más, sus méritos no se compartan por<br />

igual entre los cofrades del jazz. La<br />

última aventura discográfica del saxofonista,<br />

Underground (Sunnyside/Universal)<br />

es un nuevo testimonio jazzístico<br />

cargado de poderosas razones, que<br />

en estas páginas de SCHERZO se<br />

explican ahora con todas las mayúsculas<br />

y subrayados que merecen.<br />

El disco incluye un total de seis<br />

temas originales y tres versiones que<br />

bien podrían sugerir las afinidades<br />

musicales del saxofonista tenor: Morning<br />

Bell, de Colin y Jonny Greenwood,<br />

Lotus Blossom, de Billy Strayhorn,<br />

y Yesterday, de la pareja<br />

Lennon/McCartney. Todo el lote compositor<br />

se ajusta entre los márgenes<br />

más enérgicos e incendiarios del postbop<br />

y el hardbop, aunque los argumentos<br />

propios desarrollados sirven<br />

para emplazarnos ante un jazzista personal<br />

e intransferible. La recreación de<br />

famoso Yesterday “beatlesiano” pudiera<br />

ser el caso más evidente de esta realidad,<br />

ya que Chris Potter lo entrega<br />

como si fuera una obra suya recién<br />

estrenada, pero todo el álbum es un<br />

viaje de contrastes y hallazgos, de idas<br />

inexploradas y vueltas originales. Definitivamente,<br />

el saxo tenor y el bebop<br />

arrojado hacia delante no encuentran<br />

mayor representante en la última década<br />

que Chris Potter, a excepción de<br />

otros contados jóvenes ilustres como<br />

Joshua Redman.<br />

Al margen de su robusta personalidad<br />

jazzística, Chris Potter acentúa su<br />

liderazgo musical al mostrarse como<br />

un creador convulso e inquieto, siempre<br />

atento a la experimentación emocional<br />

y conceptual. En esta ocasión,<br />

su nuevo disco cuenta con compensados<br />

aderezos electrónicos, así como<br />

latidos impulsados por el funk y el<br />

blues más heterodoxo y urbano. En<br />

este sentido, la propuesta del saxofonista<br />

sintoniza con otras aventuras<br />

igualmente felices y cortadas con el<br />

mismo patrón eléctrico, caso de Überjam<br />

o Up all night, del guitarrista John<br />

Scofield, lo cual manifiesta el armonioso<br />

sentido de la medida del muchacho.<br />

En esta línea, los créditos avalan<br />

esta afiliación estética mediante temas<br />

arrebatados como Next best western,<br />

Nudnik, Big Top, The Wheel o el genérico<br />

y juguetón Underground. En<br />

cuanto al capítulo de baladas, y además<br />

del mencionado Yesterday, destaca<br />

Celestial nomad, una composición<br />

lenta que sobrecoge por el lirismo<br />

expresivo de su misterioso entramado<br />

melódico.<br />

A pesar de su instinto visionario,<br />

Chris Potter siempre ha manifestado su<br />

Fotos: Lourdes Delgado<br />

admiración y respeto por la tradición<br />

jazzística, tal y como explicitó en su<br />

disco Gratitude (Verve/Universal,<br />

2001), en el que rindió sublimes<br />

homenajes a popes saxofonísticos<br />

como Lester Young, Charlie Parker,<br />

Hedierais, John Coltrane, Joe Henderson<br />

o Wayne Shorter. Todo ello reafirma<br />

el compromiso que desde finales<br />

de los noventa mantiene en los directos<br />

de glorias como el guitarrista Jim<br />

Hall, el contrabajista y bajista Steve<br />

Swallow o el baterista Paul Motian, e<br />

iconos modernos como el pianista<br />

Kenny Werner o el trompetista Dave<br />

Douglas. Mención especial merece, ya<br />

se ha señalado anteriormente, su militancia<br />

en el quinteto de Dave Holland,<br />

con quien ha registrado álbumes tan<br />

necesarios y recientes como Prime<br />

directive, Not for nothing’ o Extended<br />

play: Live at Birdland (todos grabados<br />

en la escudería alemana ECM). Por<br />

otro lado, esta alianza con el contrabajista<br />

británico también se ha resuelto a<br />

través de grandes formatos como el<br />

octeto o la big band.<br />

El peregrinaje de Chris Potter por<br />

las carreteras secundarias del jazz tuvo<br />

en sus inicios evidencias discográficas<br />

solventes, como demuestran todas sus<br />

producciones para Criss Cross y Concord<br />

Records. El reconocimiento pleno,<br />

sin embargo, no le llegó hasta su última<br />

etapa profesional junto a este último<br />

sello, Concord, gracias a dos álbumes<br />

definitivos: Unspoken y Vértigo; en<br />

el primero, el saxofonista se rodeó de<br />

artilleros venerables como el guitarrista<br />

John Scofield, el contrabajista Dave<br />

Holland y el baterista Jack DeJohnette,<br />

mientras que en el segundo hizo lo<br />

propio invitando al tenor de Joe Lovano<br />

a una reunión integrada por el guitarrista<br />

Kurt Rosenwinkel, el bajista<br />

Scott Colley y el baterista Billy Drummond.<br />

Ambos títulos facilitaron la<br />

entrada de Potter en la multinacional<br />

Universal y sus sellos Verve y Sunnyside,<br />

donde figuran, como mojones dis-


cográficos, el mencionado Gratitude,<br />

Travelling Mercies, Lift: Live at Village<br />

Vanguard y el reciente Underground.<br />

El artista mantuvo en estas producciones<br />

prácticamente las mismas alineaciones<br />

que había impuesto durante su<br />

periodo con Concord, sumando en<br />

ocasiones a sus cuartetos al teclista<br />

Kevin Hayes o el baterista Bill Stewart.<br />

En la actualidad, los nuevos miembros<br />

que escoltan el soplo de Chris<br />

Potter y con quienes ha protagonizado<br />

su postrero Underground son los guitarristas<br />

Wayne Krantz y Adam Rogers,<br />

el teclista Craig Taborn y el baterista<br />

Nate Smith (aquí, en nuestro país, se<br />

presentaron el pasado 31 de marzo en<br />

el 25º Festival de Jazz de Terrassa,<br />

donde, a excepción del ausente<br />

Krantz, obtuvieron sobresaliente nota).<br />

Por último, y también con fecha relativamente<br />

reciente, destaca su asociación<br />

junto al pianista italiano Enrico<br />

Pieranunzi, con quien publicó en 2002<br />

el Doorways que el sello CamJazz reeditara<br />

hace dos años. Allí también estaban<br />

las baquetas de Paul Motian.<br />

A XABIER, JUNTO A MILLES<br />

Su relación con el jazz era una prolongación de su<br />

propia vida, siempre escorada y arrojada hacia delante.<br />

Por eso a nadie extraña que sus preferencias musicales<br />

estuvieran siempre emplazadas a la izquierda<br />

de la vanguardia. No admitía los músicos de catálogo, así<br />

como renegaba de sus respectivos cuadernos de viaje.<br />

Tampoco era condescendiente con la creatividad estancada<br />

o, en el mejor de los casos, clónica. Muchos calificaban<br />

su pensamiento de radical, aunque ello se debía a la vehemencia<br />

y contundencia con que defendía sus ideas, no ya<br />

musicales, sino sociales y políticas. Actualmente sacaba<br />

filo a su pluma en Gara y Le Monde Diplomatique, aunque<br />

su sabiduría encontraba respiraderos en otras disciplinas<br />

artísticas, como el cine o la poesía. Se llamaba Xabier<br />

Rekalde y era el mayor experto de las músicas africanas y<br />

orientales y uno de los grandes iconos periodísticos del<br />

folk y el jazz. En la madrugada del pasado 4 de mayo perdía<br />

la vida en un accidente de tráfico cuando regresaba a<br />

su casa de Tórtolo de Henares (Guadalajara).<br />

Entre sus artistas de cabecera figuraba, por encima de<br />

todos y en solitario, Miles Davis, aunque desde hacía<br />

tiempo intuía el legado del trompetista en otros dos jazzistas<br />

monumentales, Ornette Coleman y Randy Weston.<br />

Con este último llegó a realizar un documental sobre el<br />

peregrinaje musical y humano del pianista neoyorquino al<br />

norte de África y las cofradías gnauas. Realmente, este<br />

vasco nacido en el barrio bilbaíno de Begoña fue el<br />

mayor difusor de la cultura africana en nuestro país, siendo<br />

el primero en acercarnos los latidos de artistas, hasta<br />

entonces desconocidos, como Hugh Masekela, Louis<br />

Moholo, la Bembeya Jazz Orchestra, Ali Farka Toure,<br />

Toumani Diabaté, Abdullah Ibrahim, Miriam Makeba, Fela<br />

Kuti, The Rail Band o Manu Dibango, entre otros muchos<br />

más.<br />

Al igual que Randy Weston, Xabier Rekalde reivindicaba<br />

que el nacimiento de todas las músicas procedían del<br />

continente africano, por lo que no resulta extraño que<br />

Chris Potter sigue removiendo los<br />

cimientos del jazz moderno con voz<br />

callada, hasta que un día, no muy lejano,<br />

su verdad sea un grito para todos.<br />

De momento, por fortuna o desgracia,<br />

su música es un privilegio incontestable<br />

JAZZ<br />

para unos pocos o, en el mejor de los<br />

casos, complemento valioso de todos<br />

los capitanes a quienes acompaña. Él<br />

no tiene prisa y nosotros tampoco.<br />

Pablo Sanz<br />

también defendiera las causas estadounidenses protagonizadas<br />

por francotiradores de la música negra como Muhal<br />

Richard Abrams y todos los miembros que se integraron<br />

en la Association for the Advancement of Creative Musicians<br />

(AACM): Jodie Christian, Steve McCall, Phil Cohran,<br />

Henry Threadgill, Anthony Braxton, Jack DeJohnette.<br />

Igualmente, su pluma prestó generosos servicios a la vanguardia,<br />

tanto europea como norteamericana, siendo un<br />

incondicional de artistas mayores como Cecil Taylor y Don<br />

Cherry o locomotoras incendiarias como el Art Ensemble<br />

of Chicago, y todos sus Lester Bowie, Roscoe Mitchell,<br />

Joseph Jarman, Don Moye o Malachi Favors.<br />

En nuestro país, Xabier Rekalde también mantuvo<br />

estrechos lazos con los pioneros del género, los Pedro Iturralde<br />

y Tete Montoliu, aunque su sentido avanzado de la<br />

vida hiciera que siempre prestara justa atención a las nuevas<br />

generaciones, representadas por los veteranos Jorge<br />

Pardo y Chano Domínguez, y los recientes Abe Rábade,<br />

David Pastor o Raynald Colom. En otra dimensión siempre<br />

situaría al pianista donostiarra Iñaki Salvador, cuya versión<br />

jazzística del Mediterráneo de Serrat ocupaba la sintonía<br />

de su contestador telefónico.<br />

Muchos fueron los jazzistas que este hombre de 54<br />

años amó, desde Ahmad Jamal y Charlie Haden a Uri Caine<br />

o Paul Bley, por lo que la lista de nombres sería imposible<br />

de reproducir aquí. A modo de ejemplo, y para<br />

corroborar su compromiso con la delantera del jazz, ahora<br />

tan sólo recordaremos su último artículo, dedicado a ese<br />

trío visionario que forman John Medeski, Billy Martín y<br />

Chris Wood y entregado al Festival de Jazz de Vitoria-Gasteiz<br />

para que formara parte de su programa de mano.<br />

Igualmente, este verano ya tenía comprometida la presentación<br />

del mencionado pianista Randy Weston en el Festival<br />

Pirineos Sur. En ambos casos, la música sonará en su<br />

memoria. Hasta siempre Xabier y saludos a Miles.<br />

P.S.<br />

149


150<br />

LIBROS<br />

101 personajes de la lírica<br />

UNA RECUPERACIÓN EJEMPLAR<br />

Bajo el título de Voces, el notable<br />

crítico musical Gonzalo Badenes<br />

publicó periódicamente en la<br />

revista Ritmo una serie de trabajos<br />

sobre figuras destacadas del mundo<br />

del canto, los cuales aparecen ahora<br />

reunidos en forma de libro. No se trata<br />

de una selección, sino de la totalidad<br />

de artículos publicados por Badenes<br />

sobre el tema en la citada revista, entre<br />

1987 y 2000, ilustrados cada uno de<br />

ellos con una fotografía, y con las<br />

correspondientes bendiciones contenidas<br />

en sus cuatro prefacios. Hay que<br />

apresurarse a decir que las principales<br />

virtudes de este estudio son la generosidad,<br />

el entusiasmo, el amor incluso,<br />

con que Gonzalo Badenes describe las<br />

trayectorias de 101 personajes de la<br />

lírica y analiza sus voces y estilos. Hay<br />

pasión, desde luego, pero también<br />

muchas horas previas de vuelo reflexivo<br />

en este “hablar sobre canto” que el<br />

crítico valenciano practicaba de una<br />

forma empedrada de aciertos.<br />

Voces posee un claro valor divulgativo,<br />

con una intención expresa de<br />

ser directo e ir al grano, lo cual<br />

redunda en favor de su claridad.<br />

Como lo hace, asimismo, la propia<br />

lógica de su estructura, que desmenuza<br />

a cada cantante en sus apartados<br />

biográficos, vocales y artísticos, con<br />

datos y opiniones siempre pertinentes.<br />

Un libro que merece, pues, ser<br />

leído de cabo a rabo, y los lectores<br />

más avispados no hay duda de que<br />

así lo harán, encontrando en sus páginas<br />

un gran arsenal de conocimientos,<br />

fruto, entre otras cosas, de muchas<br />

jornadas de escucha musical. Pero<br />

también me temo que sus páginas son<br />

tan golosas que algunos lo usarán<br />

sólo como una fuente de consulta<br />

rápida, para arramblar con puros<br />

datos, cuando es un trabajo con talla<br />

para convertirse en un libro de cabecera,<br />

en un objeto de reflexión.<br />

Otra virtud del autor es su precisión<br />

a la hora de señalar cuáles fueron<br />

las grandes noches de los cantantes<br />

que analiza, sus papeles más<br />

importantes, o bien esos discos destacables<br />

que son el epítome de la carrera<br />

de un artista y constituyen, por tanto,<br />

una valiosa orientación a la hora<br />

de transitar por una discografía tan<br />

amplia como es la vocal, sobre todo<br />

en su apartado operístico. Pero tiene<br />

también Badenes un olfato infalible<br />

para fijar las fechas que anuncian el<br />

declive de una carrera, los momentos<br />

en que la misma está a punto de dar<br />

GONZALO BADENES: Voces<br />

(Ritmo, 1987-2000). Edición<br />

a cargo de Pedro González<br />

Mira. Prólogo de Francisco<br />

Tomás Vert. Textos de Arturo<br />

Reverter y Ángel Carrascosa.<br />

Universitat de València, 2005.<br />

494 págs.<br />

un giro e iniciar su parábola descendente.<br />

Además, explica con precisión<br />

las causas y los errores que motivaron<br />

tal decadencia.<br />

En realidad, la parte biográfica del<br />

libro está escrita con un auténtico<br />

entusiasmo por las vidas narradas,<br />

todas las cuales revelan hechos de<br />

notable interés. Pero incluso dentro de<br />

su elevado nivel global, merecen destacarse<br />

algunas páginas dignas de<br />

recuerdo, como aquellas que hablan<br />

de la caracterización psicológica que<br />

hacía Chaliapin del personaje central<br />

de Boris Godunov, las referidas a la<br />

enfermedad mortal de Kathleen<br />

Ferrier, o las que tratan sobre los años<br />

de decadencia de Lawrence Tibbett.<br />

Los análisis vocales y estilísticos<br />

están sólidamente documentados. Al<br />

tratarse de una recopilación de artículos,<br />

el libro no incluye bibliografía. Sin<br />

embargo, Badenes nunca oculta sus<br />

fuentes, divididas en tres grandes bloques:<br />

Lauri-Volpi y sus Voces<br />

paralelas, Rodolfo Celletti e Il teatro<br />

d’opera in disco y una amplia muestra<br />

de autores anglosajones (los Steane,<br />

Pleasants, Rosenthal, etc.). Pero en<br />

última instancia se ve a la legua que<br />

buena parte de los juicios son del propio<br />

Badenes; el lector, por decirlo de<br />

un modo muy gráfico, advierte que<br />

son éstas opiniones de primera mano.<br />

En el caso del único cantante raro de<br />

su estudio, el barítono valenciano<br />

Vicente Ballester, la fuente es Ondina<br />

Ballester, nieta del mismo.<br />

Este libro admirable está redactado<br />

con un estilo que cabe llamar funcional.<br />

Hay en él algunas expresiones<br />

forzadas y otras que admiten una<br />

mayor clarificación. Por ejemplo: “La<br />

tesitura eminentemente central de este<br />

papel ponía a Pavarotti tenor sfogato<br />

o contraltino” (pág. 28). O cuando<br />

dice sobre Tauber: “Cantaba con una<br />

línea impecable, sin apenas apoyar el<br />

sonido” (pág. 179); sin entrar aquí en<br />

disquisiciones sobre técnica (cuya terminología<br />

dista mucho de estar unificada<br />

en nuestro país y cada crítico la<br />

usa un tanto ad libitum), parece claro<br />

que la expresión “apoyar el sonido”<br />

tiene siempre un sentido positivo, lo<br />

que no ocurre en este ejemplo. Es frecuente<br />

encontrar en el texto la expresión<br />

intocada en lugar de intacta<br />

(págs. 46 y 57). También se crea cierta<br />

confusión entre el término deber, en<br />

el sentido de obligación, y deber de,<br />

empleado como suposición: “La grabación<br />

debía de tener lugar en septiembre”<br />

(pág. 228). Hablando en<br />

general, el texto reclama más puntos y<br />

aparte, con el fin de separar párrafos<br />

muy largos repletos de información (si<br />

bien sobre este particular haya que<br />

conceder una gran libertad al criterio<br />

del autor).<br />

Joaquín Martín de Sagarmínaga


151


152<br />

LIBROS<br />

Un estudio sobre poesía y música<br />

CONTEMPORANEIDAD DEL ODIO<br />

Siendo los autores “especialistas<br />

en Honegger y de la relación<br />

entre texto y música en la música<br />

vocal del final del siglo XIX y<br />

principio del XX”, este libro puede<br />

incluirse en la serie de “Todo lo que<br />

ustedes quisieron saber sobre…”. En<br />

este sentido, el libro es modélico, o<br />

casi; ordenado cronológicamente, nos<br />

ofrece la historia de Juana de Arco en<br />

la hoguera, las condiciones del nacimiento<br />

de la obra y la vida de la obra<br />

desde su creación hasta las últimas<br />

representaciones. A continuación, un<br />

capítulo dedicado a los manuscritos<br />

del poema y de la partitura, y un estudio<br />

del poema desde varias perspectivas,<br />

la obra religiosa, la obra dramática<br />

y finalmente la obra musical, que enlaza<br />

con el estudio de la partitura, escena<br />

a escena, el lenguaje musical, y la<br />

música del verbo (analizando concienzudamente<br />

la acentuación, el problema<br />

de la e muda, el paso de la palabra<br />

al canto…). El libro concluye con una<br />

discografía crítica y exhaustiva y una<br />

abundante bibliografía.<br />

El libro, bien evidentemente, presenta<br />

Juana de Arco en la hoguera<br />

“como una obra que posee la más alta<br />

virtud de las más altas obras maestras,<br />

gracias a la admirable partitura de<br />

Honegger prolongando en el mundo<br />

de lo inefable el verbo de Paul Claudel<br />

etc.”. No voy a intervenir sobre<br />

este tema, sino a presentar la obra<br />

desde un punto de vista que los autores<br />

han evitado o han considerado sin<br />

importancia: la “cantidad” de contemporaneidad<br />

que posee la obra, pero<br />

no contemporaneidad musical o poética,<br />

sino contemporaneidad a secas.<br />

El año pasando, mientras preparaba<br />

un programa de Radio Clásica, estaba<br />

seleccionando fragmentos de Juana<br />

de Arco en el despacho de un compositor<br />

con lengua tan ágil como su<br />

mente que dijo con media sonrisa:<br />

“¿Tu programa ha vuelto al siglo<br />

XIX…?”. Gruñí un poco: Juana de<br />

Arco no es una obra que me entusiasme<br />

especialmente, pero al estudiarla<br />

no pude sino acatar su indiscutible<br />

maestría y estar conmovido por unas<br />

escenas realmente extraordinarias;<br />

pero el interés, al crecer, no se convertía<br />

en entusiasmo sino en una<br />

malestar cada vez más profundo,<br />

pues, como La Pasión según San Juan<br />

e incluso más, Juana de Arco en la<br />

hoguera es una obra que rebosa odio<br />

por todas sus notas y por todas su<br />

palabras; odio no sólo porque el juez<br />

HUGUETTE CALMEL Y<br />

PASCAL LÉCROART:<br />

Jeanne d’Arc au bûcher de<br />

Paul Claudel et Arthur<br />

Honegger. Editions<br />

Papillon 7 e note. Ginebra,<br />

2004. 199 págs.<br />

obispo que contribuye a condenar a la<br />

muchacha guerrera se llama (¡auténtico!)<br />

Cauchon que suena en francés<br />

como “cochon” (puerco), sino porque<br />

Paul Claudel representante oficial<br />

(embajador) de Francia, y poeta símbolo<br />

de la Francia católica, describía a<br />

Ida Rubinstein como “a una judía chiflada<br />

y rica” sin importarle que ese<br />

tipo de denuncia (no lo de chiflada y<br />

rica), en esa época, podía llevar a la<br />

actriz hasta, no la hoguera, sino al<br />

horno crematorio. Ida Rubinstein fue<br />

la persona, actriz, bailarina, que le<br />

encargó el texto de la obra, y también<br />

quien encargó la música a Honegger;<br />

y uno se pregunta cuáles pueden ser<br />

los sentimientos escondidos de ese<br />

poeta francés al aceptar de una<br />

extranjera, rusa y seguramente pecadora<br />

(París y Paul Claudel habían<br />

admirado sus senos descubiertos<br />

cuando bailaba para los Ballets Russes<br />

de Diaghilev) el encargo de escribir<br />

una obra sobre la mismísima heroína<br />

de Francia. En cuanto a Honegger, era<br />

tan jovial, tan amante del progreso, de<br />

su Bugatti, tan gourmet y bon-vivant,<br />

que no fue capaz de darse cuenta de<br />

los deportados, centenares de miles<br />

de deportados, que iban a los campos<br />

de la muerte; ni siquiera le molestó el<br />

olor de los cadáveres quemados cuando<br />

visitó Alemania, invitado por<br />

Goebbels, el ministro de Propaganda<br />

del Reich. Oh, claro, Honegger no fue<br />

el único, viajó con Delannoy, Florent<br />

Schmitt, Maurice Chevalier (por no<br />

citar sino a músicos)… en realidad a<br />

pocos les importaba esa situación, ni a<br />

Sartre que hacía representar sus obras<br />

de teatro para los nazis (pero era con<br />

un espíritu militante, dijo él), ni a un<br />

gran pintor español que vendía sus<br />

cuadros a militares de uniforme gamado,<br />

ni a… Pero al contrario de tantos<br />

nazis que murieron sin el más mínimo<br />

arrepentimiento (los KKs, quiero decir<br />

EDITIONS PAPILLON<br />

Huguette CALMEL et Pascal LÉCROART<br />

Jeanne d’Arc au bûcher<br />

de Paul Claudel<br />

et Arthur Honegger<br />

los Karajan, los Karlböhm…), Honegger<br />

ha debido de sufrir de lo lindo,<br />

pues tenía buenos amigos judíos<br />

como Milhaud, y el caos de su alma<br />

atormentada supura en Juana de Arco,<br />

mientras refleja el odio de su época, el<br />

odio que no ha muerto todavía. Contemporaneidad,<br />

pues; porque hoy día<br />

se sigue descubriendo, en Francia por<br />

lo menos, despojos de esta época,<br />

como el llamado Papon que consiguió<br />

ser policía nazi y luego ministro del<br />

interior y amigo personal del socialista<br />

Mitterrand… Contemporaneidad del<br />

odio porque hoy día se empieza a<br />

descubrir, poco a poco, el papel de<br />

algunos artistas, de muchos artistas, (y<br />

de arte, al fin y al cabo, se trata aquí)<br />

durante la ocupación, y luego las<br />

complicidades, el silencio, delante de<br />

otros crímenes abyectos y más cercanos,<br />

que dejo a la elección del hipotético<br />

lector.<br />

De todo eso, no habla el libro, y<br />

creo que el insistir sobre las condiciones<br />

llámense históricas, políticas o<br />

sociales (y vergonzosas), podría haber<br />

contribuido a realzar la vigencia de<br />

esta obra; es acaso lo que pretendió<br />

hacer Serge Lifar cuando escogió Juana<br />

de Arco en la hoguera para bailar<br />

en la Francia recién “liberada” tras<br />

haber sido condenado por colaboracionista.<br />

Pobre Juana, violada por los<br />

siglos de los siglos.<br />

Pedro Elías Mamou


Novedades:<br />

Precio: 15 euros (IVA incluido)<br />

MUSICALIA SCHERZO<br />

EL VELO DEL ORDEN<br />

Conversaciones con Martin Meyer.<br />

Alfred Brendel<br />

El desarrollo de las conversaciones de Alfred Brendel con<br />

Martin Mayer da forma a un libro revelador, no sólo para los<br />

admiradores del gran pianista moravo, sino para todos<br />

aquellos a los que les interese entrar en los aspectos técnicos<br />

y emocionales de la interpretación musical.<br />

EL FUROR DEL PRETE ROSSO<br />

La música instrumental de Antonio Vivaldi.<br />

Pablo Queipo de Llano<br />

Este libro, el primero en lengua castellana dedicado a la<br />

música de Vivaldi, constituye un profundo estudio de la obra instrumental<br />

vivaldiana, la parcela más revolucionaria y emblemática<br />

de la producción del compositor veneciano. Desde la música<br />

de cámara a la obra concertante y sinfónica, de la sonata al<br />

concierto, de las obras publicadas a las páginas manuscritas.<br />

Títulos anteriormente publicados en esta colección:<br />

Precio: 13 euros (IVA incluido)<br />

J. S. BACH<br />

Una estructura del dolor.<br />

Josep Soler<br />

Una reflexión sobre el sentido<br />

último de la obra del genial compositor<br />

alemán. Un acercamiento<br />

musical, existencial y metafísico.<br />

Precio: 34 euros (IVA incluido)<br />

Precio: 20 euros (IVA incluido)<br />

CANCIONES DE VIAJE<br />

CON QUINTAS BOHEMIAS<br />

Noticias biográficas.<br />

Hans Werner Henze<br />

Un apasionado y fascinante<br />

recorrido en el tiempo, con episodios<br />

de su vida y claves de gran<br />

parte de su producción artística.


154<br />

GUÍA<br />

LA GUÍA DE SCHERZO<br />

NACIONAL<br />

ARANJUEZ<br />

MÚSICA ANTIGUA ARANJUEZ<br />

WWW.MUSICAANTIGUAARANJUEZ.NET<br />

3-VI: Emilio Moreno, violín; Silvia<br />

Márquez, clave. Mozart, Martín y<br />

Soler.<br />

11: Els Sonadors de Martín y Soler.<br />

Mozart.<br />

17: Florilegium. Solistas Bolivianos.<br />

Ashley Solomon. Música en las<br />

misiones de Chiquitos y Moxos.<br />

18: La Tempestad. Sopranos y castrati<br />

en tiempos de Farinelli.<br />

BARCELONA<br />

1,2,3-VI: Academia de Santa Cecilia<br />

de Roma. Antonio Pappano. Rossini,<br />

Paganini, Respighi. (Auditori.<br />

[www.auditori.org]).<br />

12: Thomas Hampson, barítono;<br />

Wolfram Rieger, piano. Schumann.<br />

(Teatro del Liceo).<br />

GRAN TEATRE DEL LICEU<br />

WWW.LICEUBARCELONA.COM<br />

MADAMA BUTTERFLY (Puccini).<br />

Abel. Leiser y Caurier. Cedolins,<br />

Leech, Álvarez, Shkosa.<br />

13,14,16,17,18,19,21,22,25,26,27,<br />

28-VI.<br />

BILBAO<br />

SINFÓNICA DE BILBAO<br />

WWW.BILBAORKESTRA.COM<br />

1,2-VI: <strong>Jun</strong>ichi Hirokami. Rudolf<br />

Buchbinder, piano. Brahms, Elgar.<br />

15,16: Juanjo Mena. Ainhoa Arteta,<br />

soprano. Ibarrondo, Arriaga, Mozart.<br />

CORDOBA<br />

8 de junio 2006<br />

11º CONCIERTO TEMPORADA<br />

DE ABONO 05/06 - ORQUESTA<br />

DE CÓRDOBA<br />

Gran Teatro de Córdoba - 20:30 h.<br />

I<br />

Suite francesa para vientos y clave -<br />

F. POULENC<br />

Rapsodia española - I. ALBÉNIZ/C.<br />

HALFFTER<br />

PAULA CORONAS, piano<br />

II<br />

Sinfonía nº 1 - R. SCHUMANN<br />

ORQUESTA DE CÓRDOBA<br />

Director: EDMON COLOMER<br />

22 de junio 2006<br />

CONCIERTO CLAUSURA TEM-<br />

PORADA DE ABONO 05/06 -<br />

ORQUESTA DE CÓRDOBA<br />

CÁCERES<br />

ORQUESTA DE EXTREMADURA<br />

WWW.ORQUESTADEEXTREMADURA.COM<br />

2-VI: Jesús Amigo. Gérard Caussé,<br />

viola. Kodály, Bartók, Liszt.<br />

EUSKADI<br />

SINFÓNICA DE EUSKADI<br />

WWW.ORQUESTADEEUSKADI.ES<br />

2,5-VI: Christian Mandeal. Coral<br />

Andra Mari. Moreno, Oprisanu, Cabero,<br />

Fresán. Mozart. (San Sebastián. 6:<br />

Pamplona. 7: Bilbao. 9: Vitoria).<br />

GRANADA<br />

ORQUESTA DE CORDOBA<br />

www.orquestadecordoba.org<br />

Telf. 957 491 767<br />

FESTIVAL INTERNACIONAL DE MÚSICA Y<br />

DANZA<br />

WWW.GRANADAFESTIVAL.ORG<br />

MITRIDATE, RE DI PONTO (Mozart).<br />

Rousset. Negrín. Orquesta Ciudad de<br />

Granada. Kaasch, Sala, Pérez, Oliver.<br />

23,25-VI.<br />

24: La Trulla de Bozes. Carlos Sandúa.<br />

Peñalosa, Morales, Guerrero.<br />

— Nathalie Stutzmann, contralto;<br />

Inger Södergren, piano. Schumann.<br />

— Paul Taylor Dance Company.<br />

Spring Rounds.<br />

— Trasnoche flamenco. Gema Jiménez,<br />

cante.<br />

25: The Orlando Consort. The Dufay<br />

Collective. De la Torre, Mondéjar,<br />

Desprez.<br />

— Rosa Torres-Pardo, piano; Lola<br />

Greco, baile; José María Gallardo del<br />

Rey, guitarrra. Albéniz.<br />

26,27,28,29,30: Cuarteto Dialogue.<br />

Jonathan Waleson, fortepiano.<br />

Mozart.<br />

26: Paul Taylor Dance Company.<br />

Mercuric Tidings.<br />

Gran Teatro de Córdoba - 20:30 h.<br />

MOZART, 250 ANIVERSARIO<br />

I<br />

La flauta mágica, obertura - W. A<br />

MOZART<br />

Concierto para piano y orquesta nº<br />

25 - W. A MOZART<br />

JEAN BERNARD POMMIER, piano<br />

II<br />

Sinfonía concertante para vientos y<br />

orquesta - W. A. MOZART<br />

PABLO RODRÍGUEZ HIDALGO,<br />

oboe<br />

ROBERTO PÉREZ MORENO,<br />

clarinete<br />

JOSÉ GINER ROMAGUERA, fagot<br />

JESÚS MIQUEL VILLALBA, trompa<br />

ORQUESTA DE CÓRDOBA<br />

Director: JEAN BERNARD<br />

POMMIER<br />

Localidades.- De 6 a 15 ? - UNITIC-<br />

KET 902 360 29<br />

27: Coro y Orquesta Nacional de<br />

España. Arturo Tamayo. Silva, Pardo,<br />

Baquerizo. García Román,<br />

Réquiem.<br />

28: Compañía Arrieritos. 13 Rosas.<br />

— Christian Zacharias, piano. Mozart,<br />

Ravel, Schubert.<br />

29: Heinrich Schiff, chelo. Bach, Suites.<br />

— Ballet Clásico Arte 369. Adam,<br />

Giselle.<br />

30: English Baroque Soloists. John<br />

Eliot Gardiner. Mozart, Sinfonías<br />

39-41.<br />

— Trasnoche flamenco. Jara Heredia,<br />

baile.<br />

JEREZ<br />

TEATRO VILLAMARTA<br />

WWW.VILLAMARTA.COM<br />

LA BOHÈME (Puccini). Herrera. Castro.<br />

Arteta, Andreiev, Rey-Joly, Arrabal.<br />

1,3-VI.<br />

LA CORUÑA<br />

FESTIVAL MOZART<br />

WWW.FESTIVALMOZART.COM<br />

1-VI: Real Filharmonía de Galicia.<br />

Antoni Ros Marbà. Martos, Kaplan.<br />

Trillo, Bruch, Falla.<br />

2: Trío Manuel Quiroga. Mozart.<br />

3: Isabel Monar, soprano; Marina<br />

Rodríguez-Cusí, mezzo; David<br />

Menéndez, barítono; Rubén Fernández<br />

Aguirre, piano. Martín y Soler,<br />

Mozart.<br />

4: Orquesta de Cámara de la OSG.<br />

Massimo Spadano. Martín y Soler,<br />

Mozart.<br />

THE RAKE’S PROGRESS (Stravinski).<br />

Encinar. Bieito. Tian, Inbar,<br />

Schaffner, Patton. 8,10-VI.<br />

IL DISSOLUTO PUNITO (Carnicer).<br />

Zedda. Michieletto. Korchak, Gierelach,<br />

Dell’Oste, Carmona. 9,11-VI.<br />

15,16: Orquesta Sinfónica de Galicia.<br />

Víctor Pablo Pérez. Frank Peter<br />

Zimmermann, violín. Mozart.<br />

17: Sonia Ganassi, mezzo; Rosetta<br />

Cucchi, piano. Rossini, Donizetti,<br />

Berlioz, Gounod, Massenet.<br />

23,24: Cuarteto Keller. Bartók,<br />

Cuartetos.<br />

25: Orquesta de Cámara de la OSG.<br />

Massimo Spadano. María José Suárez,<br />

soprano. Mozart.<br />

29: Grupo Instrumental Siglo XX.<br />

Durán, Ravel, Schnittke, Malipiero,<br />

Scelsi, Berio.<br />

LE COMTE ORY (Rossini). Pérez.<br />

Pasqual. Spagnoli, Cordón, Zapata,<br />

Rodríguez-Cusí. 30-VI.<br />

LAS PALMAS DE GRAN<br />

CANARIA<br />

FILARMÓNICA DE GRAN CANARIA<br />

WWW.OFGRANCANARIA.COM<br />

2-VI: Christoph König. Viviane Hagner,<br />

violín; Yuri Bashmet, viola.<br />

Debussy, Mozart, Bach.<br />

23: Pedro Halffter. Coro de la OFGC.<br />

Liszt, Sinfonía Fausto.<br />

30: Pedro Halffter. Coro de la OFGC.<br />

Groop. Mahler, Tercera.<br />

MADRID<br />

TEATRO REAL<br />

Información: 91/ 516 06 60. Venta<br />

Telefónica: 902 24 48 48. Venta en<br />

Internet: teatro-real.com. Visitas<br />

guiadas: 91 / 516 06 96.<br />

ÓPERA<br />

DIALOGUES DES CARMÉLITES<br />

de Francis Poulenc. <strong>Jun</strong>io: 8, 10,<br />

12, 15, 18, 21, 25, 27, 30. 20:00 h.<br />

Domingos a las 18:00 h. Director<br />

musical: Jesús López Cobos. Director<br />

de escena: Robert Carsen. Escenógrafo:<br />

Michael Levine. Figurinista:<br />

Falk Bauer. Solistas: Andrea<br />

Rost, Patricia Petibon, Christopher<br />

Robertson, Raina Kabaivanska,<br />

William Burden, Gwyne Geyer,<br />

Barbara Dever. Coro y Orquesta<br />

Titular del Teatro Real (Orquesta<br />

Sinfónica de Madrid).<br />

ZARZUELA<br />

KABAIVANSKA<br />

LUISA FERNANDA de Federico<br />

Moreno Torroba. <strong>Jun</strong>io: 26, 28.<br />

Julio: 1, 3, 11, 12, 13, 14, 15, 16,<br />

18, 19. 20:00 h. Domingos a las<br />

18:00 h. Director musical: Jesús<br />

López Cobos. Director de escena y<br />

diseñador de elementos escénicos:<br />

Emilio Sagi. Figurinista: Pepa Ojanguren.<br />

Solistas: María José Montiel<br />

(26, 1, 11, 13, 15, 18)/ Nancy<br />

Herrera (28, 3, 12, 14, 16, 19), Elena<br />

de la Merced (26, 1, 11, 13, 15,<br />

18)/ Mariola Cantarero (28, 3, 12,<br />

14, 16, 19), José Bros (26, 28, 1, 3,<br />

11, 13, 14, 16, 18)/ Israel Lozano<br />

(12, 15, 19), Plácido Domingo (26,<br />

28, 11, 13, 14, 16, 18)/ Ángel Ódena<br />

(1, 3, 12, 15, 19). Coro y<br />

Orquesta Titular del Teatro Real<br />

(Coro y Orquesta Sinfónica de<br />

Madrid).<br />

ACTIVIDADES PARALELAS:<br />

DOMINGOS DE CÁMARA, Nº 8.<br />

<strong>Jun</strong>io: 18. 12:00 horas. Obras de C.<br />

Kreutzer, Montsalvatge y Stravinsky.<br />

Solistas de la Orquesta Sinfónica<br />

de Madrid.<br />

Los jóvenes menores de 26 años<br />

podrán obtener un descuento de<br />

hasta el 90% en las localidades que<br />

aún queden disponibles una hora<br />

y media antes del comienzo de las<br />

funciones.


CENTRO PARA LA DIFUSIÓN DE L<br />

A MÚSICA CONTEMPORÁNEA<br />

Madrid. Auditorio del Museo<br />

Nacional Centro de Arte Reina<br />

Sofía<br />

Ronda de Atocha (esquina a Argumosa)<br />

91 774 10 00/72/73<br />

5 de <strong>Jun</strong>io 2006, 19:30 horas<br />

Trio Modus<br />

PROGRAMA<br />

Roberto Mosquera: Trío de<br />

cuerda<br />

Miguel Bustamante: Trío de<br />

cuerda<br />

Jesús Torres: Trío de cuerda<br />

Anton Webern: Movimiento para<br />

Trío de cuerda (opus posthumus)<br />

Arnold Schoenberg: Trío de<br />

cuerda<br />

12 de <strong>Jun</strong>io 2006, 19:30 horas<br />

Taller Sonoro de Sevilla. Ensemble<br />

vocal Gilles Binchois.<br />

“Tres miradas sobre Machaut”<br />

PROGRAMA<br />

Guillaume de Machaut: Misa de<br />

Nuestra Señora<br />

José María Sánchez-Verdú:<br />

Machaut – Architektur I; Machaut –<br />

Architektur V<br />

Elena Mendoza: Díptico I; Díptico II<br />

José Manuel López: Dos Miradas;<br />

Dos Miradas II<br />

19 de <strong>Jun</strong>io 2006, 19:30 horas<br />

“Jornadas de Informática y Electrónica<br />

Musical” (JIEM 2006)<br />

Wade Matthews, clarinete bajo;<br />

Laurent Sassi, electrónica.<br />

PROGRAMA<br />

Lieux<br />

Miércoles 21 de <strong>Jun</strong>io 19:30 horas<br />

“Jornadas de Informática y Electrónica<br />

Musical” (JIEM 2006)<br />

“Música Electroacústica en<br />

Chile”<br />

Cecilia García Gracia,<br />

voz/vídeo/electrónica. José Miguel<br />

Candela, bajo eléctrico/electrónica.<br />

Josetxo Silguero, saxofón barítono/tenor/soprano.<br />

Alejandro<br />

Albornoz, vídeo/electrónica. Ignacio<br />

Monterrubio, software<br />

MAX/MSP.<br />

PROGRAMA<br />

Obras de Schidlowski, Brncic,<br />

Troncoso, Candela, Albornoz-<br />

Tello,<br />

ORCAM<br />

Auditorio Nacional. Sala Sinfónica<br />

Viernes, 9 de junio de 2006. 19,30 h.<br />

Programa:<br />

John Stokes, violonchelo<br />

Antonio Saiote, director<br />

A. Ginastera Gloses sobre temes de<br />

Pau Casals, op. 48<br />

F. Schubert/G. Cassadó Concierto<br />

en La bemol, sobre la sonata Arpeggione<br />

L. van Beethoven Sinfonía nº 5 en<br />

Do menor, Op.67<br />

Morales, García-Morera, Schumacher,<br />

Kaplán-Dudoet.<br />

Jueves 22 de <strong>Jun</strong>io 19:30 horas<br />

“Jornadas de Informática y Electrónica<br />

Musical” (JIEM 2006)<br />

“Alegorías Colombinas”<br />

Grupo “La Folía”. Director, Pedro<br />

Bonet. Celia Alcedo, soprano<br />

PROGRAMA<br />

Obras de Maral, Zulema de la<br />

Cruz, Sotuyo.<br />

26 de <strong>Jun</strong>io 2006, 19:30 horas<br />

“Jornadas de Informática y Electrónica<br />

Musical” (JIEM 2006)<br />

Col.lectiu d’Improvisació IBA<br />

Alfredo Costa Monteiro, acordeón;<br />

Ruth Barberán, trompeta; Ferran<br />

Fages, giradiscos acústico; Ferran<br />

Canangla, técnico de sonido<br />

Miércoles 28 <strong>Jun</strong>io 19:30 horas<br />

“Jornadas de Informática y Electrónica<br />

Musical” (JIEM 2006)<br />

“Espacios no determinados”<br />

Chris Chafe, celleto, ordenador,<br />

vídeo, electroacústica en vivo.<br />

Roberto Morales Manzanares,<br />

flautas, Disklavier, ordenador, vídeo.<br />

PROGRAMA<br />

Obras de Chafe y Morales<br />

Manzanares.<br />

Jueves 29 de <strong>Jun</strong>io 19:30 horas<br />

“Jornadas de Informática y Electrónica<br />

Musical” (JIEM 2006)<br />

“Concierto LIEM”<br />

Manuel Herrero, contrabajo; Guillermo<br />

Castro, guitarra; Anna<br />

Margules, flautas de pico.<br />

PROGRAMA<br />

Obras de Hernández, Mosquera,<br />

Galán, Resina, González Arroyo.<br />

3 de Julio 2006, 19:30 horas<br />

Ciclo Residencias (IV) [Plataforma<br />

de encuentro de grupos y solistas<br />

españoles]<br />

Neopercusión. Trío Arbós. José<br />

Luis Estellés, clarinete. Juan<br />

Carlos<br />

Chornet, flauta.<br />

PROGRAMA<br />

César Camarero: Reverso<br />

Ivan Fedele: Imagini da Escher<br />

Maki Ishii: Lost Sounds<br />

Elliott Carter: Triple Duo<br />

5-VI: Orquesta Hallé. Mark Elder.<br />

Janine Jansen, violín. Rossini, Bruch,<br />

Brahms. (Concierto de Primavera.<br />

Fundación Caja Madrid [www.fundacioncajamadrid.es].<br />

Auditorio Nacional<br />

[www.auditorionacional.mcu.es]).<br />

6: Orquesta de siglo XVIII, Frans<br />

Brüggen. Mozart. (Ibermúsica<br />

[www.ibermusica.es]. A. N.).<br />

7: Cuarteto de Leipzig. Hartmut Rohde,<br />

viola. Kurtág, Mozart. (Liceo de<br />

Cámara. A. N.).<br />

13: Paul Lewis, piano. Beethoven,<br />

Sonatas. (Grandes Intérpretes. Fundación<br />

<strong>Scherzo</strong> [www.scherzo.es].<br />

A. N.).<br />

15: Proyecto Guerrero. José Luis<br />

Temes. De Pablo, Sierra, Turner.<br />

(Musicadhoy<br />

[www.musicadhoy.com]. A. N.).<br />

TEATRO DE LA ZARZUELA<br />

Jovellanos, 4. Metro Banco de<br />

España. Tlf.: (91) 5.24.54.00.<br />

Internet:<br />

http://teatrodelazarzuela.mcu.es.<br />

Director: Luis Olmos. Venta<br />

localidades: A través de Internet<br />

(servicaixa.com), Taquillas Teatros<br />

Nacionales y cajeros o teléfono de<br />

ServiCaixa: 902 33 22 11. Horario<br />

de Taquillas: Venta anticipada de<br />

12 a 17 horas. Días de<br />

representación, de 12 horas, hasta<br />

comienzo de la misma.<br />

La Boda de Luis Alonso y El<br />

Baile de Luis Alonso, de Gerónimo<br />

Giménez. Del 23 de junio al 23<br />

de julio de 2006 (excepto lunes y<br />

martes ) a las 20 horas. Miércoles<br />

28 de junio (matiné en familia) y<br />

domingos, a las 18 horas. Dirección<br />

Musical: Miguel Roa. Dirección<br />

de Escena: Santiago Sánchez.<br />

Orquesta de la Comunidad de<br />

Madrid. Coro del Teatro de<br />

La Zarzuela.<br />

XII Ciclo de Lied. Lunes 26 de<br />

junio, a las 20 horas. Thomas<br />

Hampson, barítono. Wolfram Rieger,<br />

piano. Programa: A determinar.<br />

Coproducen: Fundación Caja<br />

Madrid y Teatro de La Zarzuela.<br />

LÓPEZ COBOS<br />

ORQUESTA SINFÓNICA<br />

DE MADRID<br />

Auditorio Nacional de Música<br />

14 de junio de 2006<br />

19,30 horas<br />

Director: Jesús López Cobos<br />

Programa<br />

HAMPSON<br />

I Parte<br />

Trois petites liturgies de la<br />

présence divine<br />

(Tres pequeñas liturgias de la presencia<br />

divina) para coro y orquesta<br />

de O. Messiaen.<br />

Solistas: Valerie Hartman, ondas<br />

martenot; Patricia Barton, piano<br />

II Parte<br />

Stabat Mater de F. Poulenc<br />

Solista: Ofelia Sala, soprano<br />

Coro de la Comunidad de Madrid<br />

Coro de RTVE<br />

Director: Jordi Casas<br />

GUÍA<br />

UNIVERSIDAD AUTÓNOMA<br />

DE MADRID<br />

Centro Superior de Investigación y<br />

Promoción de la Música<br />

XXXIII CICLO DE GRANDES<br />

AUTORES E INTÉRPRETES DE<br />

LA MÚSICA<br />

Auditorio Nacional de Música. Sala<br />

Sinfónica<br />

10 de junio de 2006, sábado a las<br />

19,30 horas.<br />

ACCORDONE<br />

DIRECTOR: MARCO BEASLY<br />

PROGRAMA: VIA TOLEDO.<br />

TARANTELAS EN LA NÁPOLES<br />

DE LAS DOS SICILIAS<br />

Venta de localidades: Taquillas<br />

del Auditorio Nacional. Teléfonos:<br />

91-3370100.Venta telefónica:<br />

Servicaixa. 902332211<br />

16: Sinfónica de RTVE. Luca Pfaff.<br />

Marino Formeti, piano. Huber, Jarrell,<br />

Kyburz. (Musicadhoy. A. N.).<br />

24: Ensemble Plvs Vltra. His Majestys<br />

Cornetts and Sagbutts. Schola Antiqua.<br />

Michael Noone. Guerrero, Missa<br />

Surge Prospera. (Siglos de Oro. Basílica<br />

del Monasterio de El Escorial).<br />

30: Micrologus. Llibre Vermell.<br />

(Siglos de Oro. Iglesia Vieja del<br />

Monasterio de El Escorial).<br />

PAMPLONA<br />

BALUARTE<br />

WWW.BALUARTE.COM<br />

1,2-VI: Sinfónica de Barcelona y<br />

Nacional de Cataluña. Ernest Martínez<br />

Izquierdo. Montsalvatge, Stravinski.<br />

8,9: Sinfónica de Navarra. Guy van<br />

Waas. Mozart, Haydn, Mendelssohn.<br />

22,23: Sinfónica de Navarra. Orfeón<br />

Pamplonés. Ernest Martínez Izquierdo.<br />

Smetana, Musorgski, Prokofiev.<br />

SANTIAGO DE COMPOSTELA<br />

AUDITORIO DE GALICIA<br />

Auditorio de Galicia<br />

www.auditoriodegalicia.org<br />

Real Filharmonía de Galicia<br />

ROS MARBÀ<br />

www.realfilharmoniagalicia.org<br />

2-VI: Real Filharmonía de Galicia.<br />

A. Ros Marbà. M. Kaplan, violín.<br />

Mª José Martos, soprano. Trillo,<br />

Bruch, Falla.<br />

8: Real Filharmonía de Galicia. M.<br />

Zumalave. J. Perianes, piano.<br />

Esplá, Groba, Scriabin, Ginastera.<br />

15: Real Filharmonía de Galicia. J.<br />

Pons. Katia e Marielle Labèque,<br />

pianos. Bartók, Schumann.<br />

155


156<br />

SEVILLA<br />

GUÍA<br />

SINFÓNICA DE SEVILLA<br />

WWW.ROSSEVILLA.COM<br />

1,2-VI: Marc Soustrot. Fauré. Sibelius,<br />

Schoenberg.<br />

9,10: Pedro Halffter. Anne Gastinel,<br />

violonchelo. Albéniz-Guerrero, Dvorák,<br />

Strauss.<br />

15,16: Pedro Halffter. Iván Martín,<br />

piano. Scriabin, Mahler.<br />

VALENCIA<br />

PALAU DE LA MÚSICA<br />

WWW.PALAUDEVALENCIA.COM<br />

2-VI: Leopold Hager. Haydn,<br />

Bruckner.<br />

4: Pepe Romero, guitarra. Programa<br />

por determinar.<br />

9: Orquesta de Valencia. Miguel<br />

Ángel Gómez Martínez. Mahler,<br />

Novena.<br />

16: Coro de la Generalidad Valenciana.<br />

Orquesta de Valencia. Yaron<br />

Traub. Thomas, Pekova, Casanova,<br />

Youn. Verdi, Réquiem.<br />

23: Orquesta de Valencia. Miguel<br />

Ángel Gómez Martínez. Isabel Rey,<br />

soprano. Mozart, Rossini, Bellini.<br />

VALLADOLID<br />

SINFÓNICA DE CASTILLA Y LEÓN<br />

WWW.ORQUESTACASTILLAYLEON.COM<br />

1,2-VI: Joseph Swensen. Jaime Martín,<br />

flauta. Sibelius, Mozart, Nielsen.<br />

15,16: Alejandro Posada. Ewa Podles,<br />

contralto. Musorgski, Prokofiev.<br />

ZARAGOZA<br />

TEATRO DE LA<br />

MAESTRANZA<br />

Del 5 al 8 de junio<br />

SOÑANDO EL CARNAVAL DE<br />

LOS ANIMALES<br />

Concierto dramatizado con títeres<br />

de gran formato.<br />

Música: Camille Saint-Saëns y Claude<br />

Debussy.<br />

Director de escena: Enrique Lanz.<br />

Orquesta Barcelona Collage.<br />

Coproducción: Teatro del Liceo y<br />

Compañía Etcétera con la colaboración<br />

de la <strong>Jun</strong>ta de Andalucía.<br />

Con el Patrocinio de CAJA SAN<br />

FERNANDO. OBRA SOCIAL<br />

HAGER<br />

Espectáculo para escolares<br />

AUDITORIO<br />

WWW.AUDITORIOZARAGOZA.COM<br />

6-VI: Horacio Lavandera, piano.<br />

Mozart, Beethoven, Stockhausen,<br />

Ravel.<br />

13: Al Ayre Español. Eduardo López<br />

Banzo. Haendel, Amadigi di Gaula<br />

(versión de concierto).<br />

AUDITORIO EDUARDO DEL PUEYO<br />

21-VI: Cuarteto Brodsky. Joan Enric<br />

Lluna, clarinete. Shostakovich, Stravinski,<br />

Zelbejan, Baker.<br />

INTERNACIONAL<br />

AMSTERDAM<br />

ORQUESTA DEL CONCERTGEBOUW<br />

WWW.CONCERTGEBOUWORKEST.NL<br />

7,8-VI: Mariss Jansons. Dimitri Sitkovetski,<br />

violín. Wagemans, Hindemith,<br />

Dutilleux, Stravinski.<br />

13,14,15,17: Philippe Herreweghe.<br />

Coro de la Radio de Holanda. Kross,<br />

Wit, Güra, Wilson-Johnson. Kuhlau,<br />

Berlioz, Bruckner.<br />

HERREWEGHE<br />

21: Markus Stenz. Janssen, Eggart,<br />

Shorter.<br />

27,29,30: Mariss Jansons. Mitsuko<br />

Uchida, piano. Wagner, Mozart,<br />

Brahms.<br />

DE NEDERLANDSE OPERA<br />

WWW.DNO.NL<br />

AFTER LIFE (Van der Aa). Tausk.<br />

Van der Aa. Williams, Hannigan,<br />

Stuart, Van Reisen. 2,4,5,7,8,9-VI.<br />

LEDI MAKBET MTSENSKOGO<br />

UYEZDA (Shostakovich). Jansons.<br />

Kusej. Kotscherga, Ludha, Westbroek,<br />

Ventris. 3,9,12,15,19,22,25,<br />

28-VI.<br />

IL BARBIERE DI SIVIGLIA (Rossini).<br />

Reynolds. Fo. Siragusa, Di Stefano,<br />

Tro, Veccia. 27,29-VI.<br />

BERLÍN<br />

FILARMÓNICA DE BERLÍN<br />

WWW.BERLINER-PHILHARMONIKER.DE<br />

1,2,3-VI: Filarmónica de Berlín.<br />

Simon Rattle. Emmanuel Pahud, flauta.<br />

Stravinski, Nielsen, Brahms.<br />

9,10,11: Sakari Oramo. Radu Lupu,<br />

piano. Hindemith, Beethoven, Rimski-Korsakov.<br />

18: Neeme Järvi. Rimski-Korsakov,<br />

Grieg, Nielsen.<br />

23: Simon Rattle. White, Roth, Kaiser,<br />

Gambill. Wagner, Oro del Rin<br />

(versión de concierto).<br />

STAATSOPER<br />

WWW.STAATSOPER-BERLIN.ORG<br />

VAN DER AA<br />

LA TRAVIATA (Verdi). Arrivabeni.<br />

Mussbach. Schäfer, Goerne, Wolf.<br />

1,9,24-VI.<br />

L’ELISIR D’AMORE (Donizetti).<br />

Dudamel. Adlon. Samuil, Villazón,<br />

Daza, Carolis. 3,6,10-VI.<br />

LA FORZA DEL DESTINO (Verdi).<br />

Gielen. Herheim. Youn, Fantini,<br />

Michaels-Moore, Rossi-Giordano.<br />

4,8,11,15-VI.<br />

DIE LUSTIGE WITWE (Lehár). Carydis.<br />

Mussbach. Fischesser, Queiroz,<br />

Jerusalem, Michael. 17,20,23,27,<br />

30-VI.<br />

LA BOHÈME (Puccini). Ettinger.<br />

Hume. Mikitenko, Samuil, Giordano,<br />

Daza. 18,22,25,28-VI.<br />

BRUSELAS<br />

LA MONNAIE<br />

WWW.LAMONNAIE.BE<br />

FALSTAFF (Verdi). Ono. Decker. Pertusi,<br />

De Candia, Ibarra, Zaremba.<br />

14,16,18,20,21,23,27,29,30-VI.<br />

DRESDE<br />

SEMPEROPER<br />

WWW.SEMPEROPER.DE<br />

DIE ZAUBERFFLÖTE (Mozart). Weigle.<br />

Freyer. Zeppenfeld, Kim, Ketelsen,<br />

Commichau.<br />

3,6,8,10,12,18,20,24-VI.<br />

DAS RHEINGOLD (Wagner). Luisi.<br />

Decker. Rasilainen, Henneberg,<br />

Homrich, Welker, Eder. 5-VI.<br />

DIE WALKÜRE (Wagner). Luisi. Decker.<br />

Andersen, König, Rasilainen,<br />

Michael. 11-VI.<br />

SIEGFRIED (Wagner). Luisi. Decker.<br />

Eberz, Schmidt, Rasilainen, Welker.<br />

17-VI.<br />

GÖTTERDÄMMERUNG (Wagner).<br />

Luisi. Decker. Eberz, Ketelsen, Herlitzius,<br />

Brohm. 21-VI.<br />

FALSTAFF (Verdi). Fritzsch. Engelmann.<br />

Weikl, Capitanuci, Kim, Martinsen.<br />

23,25,27-VI.<br />

EURYANTHE (Weber). Märkl. Nemirova.<br />

Tilli, Vogt, Nylund, Oliver.<br />

29-VI.<br />

LE NOZZE DI FIGARO (Mozart).<br />

Zanetti. Mouchtar-Samorai. Capitanucci,<br />

Mescheriakova, Giordano,<br />

Marquardt. 30-VI.<br />

FRANCFORT<br />

OPER FRANKFURT<br />

WWW.OPER-FRANKFURT.DE<br />

PRODANÁ NEVESTA (Smetana).<br />

Böer. Winge. Mayer, Fontosh, Does,<br />

Neubauer. 1,8,22,24,29-VI.<br />

PARSIFAL (Wagner) Carignani. Nel.<br />

Skelton, Rootering, Marco-Buhmester,<br />

Schuster. 15-VI.<br />

LA FINTA SEMPLICE (Mozart). Jones.<br />

Loy. Adams, Montvidas, Phan, Carlstedt.<br />

22,24,26,28,30-VI.<br />

AGRIPPINA (Haendel). Carignani.<br />

McVicar. Lascarro, Bailey, Kang,<br />

Lavalle. 23,25,28,30-VI.<br />

GINEBRA<br />

GRAND THÉÂTRE<br />

WWW.GENEVEOPERA.CH<br />

IL RITORNO D’ULISSE IN PATRIA<br />

(Monteverdi). Antonini. Arlaud. De<br />

Donato, Invernizzi, Martins, Spicer.<br />

11,13,15,17,19,21,23,25,27-VI.<br />

LAUSANA<br />

OPÉRA DE LAUSANNE<br />

WWW.OPERA-LAUSANNE.CH<br />

IL CAPPELLO DI PAGLIA DI FIREN-<br />

ZE (Rota). Kabaretti. Joel. Tonsini,<br />

Svab, Steiger, Gillot. 2,6-VI.<br />

LISBOA<br />

TEATRO NACIONAL DE SÃO CARLOS<br />

WWW.SAOCARLOS.PT<br />

DAS RHEINGOLD (Wagner). Peskó.<br />

Vick. Ignat, Hartmann, Nemeth, Lanfranchi.<br />

1,3,4-VI.<br />

NOS (Shostakovich). Renzetti. Lourenço.<br />

Vaneev. 29-VI.<br />

LONDRES<br />

BARBICAN CENTRE<br />

WWW.LSO.CO.UK<br />

4-VI: Coro y Sinfónica de Londres.<br />

Richard Hickox. Gritton, Finley.<br />

Vaughan Williams, Elgar.<br />

8: Sinfónica de Londres. Thomas<br />

Adès. Plazas, Norman, Anderson,<br />

Richardson. Adès, Powder her face<br />

(versión de concierto).<br />

11: Filarmónica de Rotterdam. Valeri<br />

Gergiev. Lang Lang, piano. Shostakovich.<br />

15: Sinfónica de Londres. Yakov<br />

Kreizberg. Stephen Hough, piano.<br />

Beethoven, Shostakovich.<br />

25: Coro y Sinfónica de Londres.<br />

Paavo Järvi. Mahler, Tercera.<br />

27: Coro y Sinfónica de Londres.<br />

Tadaaki Otaka. Omura, Maltman.<br />

Brahms, Réquiem alemán.<br />

THE ROYAL FESTIVAL HALL<br />

WWW.RFH.ORG.UK<br />

4-VI: Orquesta Philharmonia. Roger<br />

Norrington. Nicola Benedetti, violín.<br />

Rossini, Chaikovski, Elgar.<br />

NORRINGTON<br />

5: Till Fellner, piano. Schubert.<br />

7: Orquesta de Conciertos de la BBC.<br />

Charles Hazlewood. Riley, Glass,<br />

Reich.<br />

10: Orquesta Philharmonia. Charles<br />

Mackerras. Janine Jansen, violín.<br />

Wagner, Mozart, Schubert.<br />

11: Andreas Scholl, contratenor; Markus<br />

Markl, clave y fortepiano. Haendel,<br />

Haydn, Mozart.<br />

15: Orquesta Philharmonia. Mikhail<br />

Pletnev. Smetana, Dvorák, Mozart.<br />

19: Filarmónica de Londres. Rumon<br />

Gamba. Ana María Vera, piano. Milhaud,<br />

Copland, Poulenc.<br />

20: Orquesta Philharmonia. Charles<br />

Mackerras. Alfred Brendel, piano.<br />

Wagner, Mozart, Schubert.<br />

27: Orquesta Philharmonia. Rafael<br />

Frühbeck. Sergei Khachatryan, violín.<br />

Shostakovich, Mahler.<br />

ROYAL OPERA HOUSE COVENT GARDEN<br />

WWW.ROYALOPERAHOUSE.ORG<br />

TOSCA (Puccini). Pappano. Kent.<br />

Gheorghiu, M. Álvarez, Terfel.<br />

1,3,5,8-VI.


156<br />

SEVILLA<br />

GUÍA<br />

SINFÓNICA DE SEVILLA<br />

WWW.ROSSEVILLA.COM<br />

1,2-VI: Marc Soustrot. Fauré. Sibelius,<br />

Schoenberg.<br />

9,10: Pedro Halffter. Anne Gastinel,<br />

violonchelo. Albéniz-Guerrero, Dvorák,<br />

Strauss.<br />

15,16: Pedro Halffter. Iván Martín,<br />

piano. Scriabin, Mahler.<br />

VALENCIA<br />

PALAU DE LA MÚSICA<br />

WWW.PALAUDEVALENCIA.COM<br />

2-VI: Leopold Hager. Haydn,<br />

Bruckner.<br />

4: Pepe Romero, guitarra. Programa<br />

por determinar.<br />

9: Orquesta de Valencia. Miguel<br />

Ángel Gómez Martínez. Mahler,<br />

Novena.<br />

16: Coro de la Generalidad Valenciana.<br />

Orquesta de Valencia. Yaron<br />

Traub. Thomas, Pekova, Casanova,<br />

Youn. Verdi, Réquiem.<br />

23: Orquesta de Valencia. Miguel<br />

Ángel Gómez Martínez. Isabel Rey,<br />

soprano. Mozart, Rossini, Bellini.<br />

VALLADOLID<br />

SINFÓNICA DE CASTILLA Y LEÓN<br />

WWW.ORQUESTACASTILLAYLEON.COM<br />

1,2-VI: Joseph Swensen. Jaime Martín,<br />

flauta. Sibelius, Mozart, Nielsen.<br />

15,16: Alejandro Posada. Ewa Podles,<br />

contralto. Musorgski, Prokofiev.<br />

ZARAGOZA<br />

TEATRO DE LA<br />

MAESTRANZA<br />

Del 5 al 8 de junio<br />

SOÑANDO EL CARNAVAL DE<br />

LOS ANIMALES<br />

Concierto dramatizado con títeres<br />

de gran formato.<br />

Música: Camille Saint-Saëns y Claude<br />

Debussy.<br />

Director de escena: Enrique Lanz.<br />

Orquesta Barcelona Collage.<br />

Coproducción: Teatro del Liceo y<br />

Compañía Etcétera con la colaboración<br />

de la <strong>Jun</strong>ta de Andalucía.<br />

Con el Patrocinio de CAJA SAN<br />

FERNANDO. OBRA SOCIAL<br />

HAGER<br />

Espectáculo para escolares<br />

AUDITORIO<br />

WWW.AUDITORIOZARAGOZA.COM<br />

6-VI: Horacio Lavandera, piano.<br />

Mozart, Beethoven, Stockhausen,<br />

Ravel.<br />

13: Al Ayre Español. Eduardo López<br />

Banzo. Haendel, Amadigi di Gaula<br />

(versión de concierto).<br />

AUDITORIO EDUARDO DEL PUEYO<br />

21-VI: Cuarteto Brodsky. Joan Enric<br />

Lluna, clarinete. Shostakovich, Stravinski,<br />

Zelbejan, Baker.<br />

INTERNACIONAL<br />

AMSTERDAM<br />

ORQUESTA DEL CONCERTGEBOUW<br />

WWW.CONCERTGEBOUWORKEST.NL<br />

7,8-VI: Mariss Jansons. Dimitri Sitkovetski,<br />

violín. Wagemans, Hindemith,<br />

Dutilleux, Stravinski.<br />

13,14,15,17: Philippe Herreweghe.<br />

Coro de la Radio de Holanda. Kross,<br />

Wit, Güra, Wilson-Johnson. Kuhlau,<br />

Berlioz, Bruckner.<br />

HERREWEGHE<br />

21: Markus Stenz. Janssen, Eggart,<br />

Shorter.<br />

27,29,30: Mariss Jansons. Mitsuko<br />

Uchida, piano. Wagner, Mozart,<br />

Brahms.<br />

DE NEDERLANDSE OPERA<br />

WWW.DNO.NL<br />

AFTER LIFE (Van der Aa). Tausk.<br />

Van der Aa. Williams, Hannigan,<br />

Stuart, Van Reisen. 2,4,5,7,8,9-VI.<br />

LEDI MAKBET MTSENSKOGO<br />

UYEZDA (Shostakovich). Jansons.<br />

Kusej. Kotscherga, Ludha, Westbroek,<br />

Ventris. 3,9,12,15,19,22,25,<br />

28-VI.<br />

IL BARBIERE DI SIVIGLIA (Rossini).<br />

Reynolds. Fo. Siragusa, Di Stefano,<br />

Tro, Veccia. 27,29-VI.<br />

BERLÍN<br />

FILARMÓNICA DE BERLÍN<br />

WWW.BERLINER-PHILHARMONIKER.DE<br />

1,2,3-VI: Filarmónica de Berlín.<br />

Simon Rattle. Emmanuel Pahud, flauta.<br />

Stravinski, Nielsen, Brahms.<br />

9,10,11: Sakari Oramo. Radu Lupu,<br />

piano. Hindemith, Beethoven, Rimski-Korsakov.<br />

18: Neeme Järvi. Rimski-Korsakov,<br />

Grieg, Nielsen.<br />

23: Simon Rattle. White, Roth, Kaiser,<br />

Gambill. Wagner, Oro del Rin<br />

(versión de concierto).<br />

STAATSOPER<br />

WWW.STAATSOPER-BERLIN.ORG<br />

VAN DER AA<br />

LA TRAVIATA (Verdi). Arrivabeni.<br />

Mussbach. Schäfer, Goerne, Wolf.<br />

1,9,24-VI.<br />

L’ELISIR D’AMORE (Donizetti).<br />

Dudamel. Adlon. Samuil, Villazón,<br />

Daza, Carolis. 3,6,10-VI.<br />

LA FORZA DEL DESTINO (Verdi).<br />

Gielen. Herheim. Youn, Fantini,<br />

Michaels-Moore, Rossi-Giordano.<br />

4,8,11,15-VI.<br />

DIE LUSTIGE WITWE (Lehár). Carydis.<br />

Mussbach. Fischesser, Queiroz,<br />

Jerusalem, Michael. 17,20,23,27,<br />

30-VI.<br />

LA BOHÈME (Puccini). Ettinger.<br />

Hume. Mikitenko, Samuil, Giordano,<br />

Daza. 18,22,25,28-VI.<br />

BRUSELAS<br />

LA MONNAIE<br />

WWW.LAMONNAIE.BE<br />

FALSTAFF (Verdi). Ono. Decker. Pertusi,<br />

De Candia, Ibarra, Zaremba.<br />

14,16,18,20,21,23,27,29,30-VI.<br />

DRESDE<br />

SEMPEROPER<br />

WWW.SEMPEROPER.DE<br />

DIE ZAUBERFFLÖTE (Mozart). Weigle.<br />

Freyer. Zeppenfeld, Kim, Ketelsen,<br />

Commichau.<br />

3,6,8,10,12,18,20,24-VI.<br />

DAS RHEINGOLD (Wagner). Luisi.<br />

Decker. Rasilainen, Henneberg,<br />

Homrich, Welker, Eder. 5-VI.<br />

DIE WALKÜRE (Wagner). Luisi. Decker.<br />

Andersen, König, Rasilainen,<br />

Michael. 11-VI.<br />

SIEGFRIED (Wagner). Luisi. Decker.<br />

Eberz, Schmidt, Rasilainen, Welker.<br />

17-VI.<br />

GÖTTERDÄMMERUNG (Wagner).<br />

Luisi. Decker. Eberz, Ketelsen, Herlitzius,<br />

Brohm. 21-VI.<br />

FALSTAFF (Verdi). Fritzsch. Engelmann.<br />

Weikl, Capitanuci, Kim, Martinsen.<br />

23,25,27-VI.<br />

EURYANTHE (Weber). Märkl. Nemirova.<br />

Tilli, Vogt, Nylund, Oliver.<br />

29-VI.<br />

LE NOZZE DI FIGARO (Mozart).<br />

Zanetti. Mouchtar-Samorai. Capitanucci,<br />

Mescheriakova, Giordano,<br />

Marquardt. 30-VI.<br />

FRANCFORT<br />

OPER FRANKFURT<br />

WWW.OPER-FRANKFURT.DE<br />

PRODANÁ NEVESTA (Smetana).<br />

Böer. Winge. Mayer, Fontosh, Does,<br />

Neubauer. 1,8,22,24,29-VI.<br />

PARSIFAL (Wagner) Carignani. Nel.<br />

Skelton, Rootering, Marco-Buhmester,<br />

Schuster. 15-VI.<br />

LA FINTA SEMPLICE (Mozart). Jones.<br />

Loy. Adams, Montvidas, Phan, Carlstedt.<br />

22,24,26,28,30-VI.<br />

AGRIPPINA (Haendel). Carignani.<br />

McVicar. Lascarro, Bailey, Kang,<br />

Lavalle. 23,25,28,30-VI.<br />

GINEBRA<br />

GRAND THÉÂTRE<br />

WWW.GENEVEOPERA.CH<br />

IL RITORNO D’ULISSE IN PATRIA<br />

(Monteverdi). Antonini. Arlaud. De<br />

Donato, Invernizzi, Martins, Spicer.<br />

11,13,15,17,19,21,23,25,27-VI.<br />

LAUSANA<br />

OPÉRA DE LAUSANNE<br />

WWW.OPERA-LAUSANNE.CH<br />

IL CAPPELLO DI PAGLIA DI FIREN-<br />

ZE (Rota). Kabaretti. Joel. Tonsini,<br />

Svab, Steiger, Gillot. 2,6-VI.<br />

LISBOA<br />

TEATRO NACIONAL DE SÃO CARLOS<br />

WWW.SAOCARLOS.PT<br />

DAS RHEINGOLD (Wagner). Peskó.<br />

Vick. Ignat, Hartmann, Nemeth, Lanfranchi.<br />

1,3,4-VI.<br />

NOS (Shostakovich). Renzetti. Lourenço.<br />

Vaneev. 29-VI.<br />

LONDRES<br />

BARBICAN CENTRE<br />

WWW.LSO.CO.UK<br />

4-VI: Coro y Sinfónica de Londres.<br />

Richard Hickox. Gritton, Finley.<br />

Vaughan Williams, Elgar.<br />

8: Sinfónica de Londres. Thomas<br />

Adès. Plazas, Norman, Anderson,<br />

Richardson. Adès, Powder her face<br />

(versión de concierto).<br />

11: Filarmónica de Rotterdam. Valeri<br />

Gergiev. Lang Lang, piano. Shostakovich.<br />

15: Sinfónica de Londres. Yakov<br />

Kreizberg. Stephen Hough, piano.<br />

Beethoven, Shostakovich.<br />

25: Coro y Sinfónica de Londres.<br />

Paavo Järvi. Mahler, Tercera.<br />

27: Coro y Sinfónica de Londres.<br />

Tadaaki Otaka. Omura, Maltman.<br />

Brahms, Réquiem alemán.<br />

THE ROYAL FESTIVAL HALL<br />

WWW.RFH.ORG.UK<br />

4-VI: Orquesta Philharmonia. Roger<br />

Norrington. Nicola Benedetti, violín.<br />

Rossini, Chaikovski, Elgar.<br />

NORRINGTON<br />

5: Till Fellner, piano. Schubert.<br />

7: Orquesta de Conciertos de la BBC.<br />

Charles Hazlewood. Riley, Glass,<br />

Reich.<br />

10: Orquesta Philharmonia. Charles<br />

Mackerras. Janine Jansen, violín.<br />

Wagner, Mozart, Schubert.<br />

11: Andreas Scholl, contratenor; Markus<br />

Markl, clave y fortepiano. Haendel,<br />

Haydn, Mozart.<br />

15: Orquesta Philharmonia. Mikhail<br />

Pletnev. Smetana, Dvorák, Mozart.<br />

19: Filarmónica de Londres. Rumon<br />

Gamba. Ana María Vera, piano. Milhaud,<br />

Copland, Poulenc.<br />

20: Orquesta Philharmonia. Charles<br />

Mackerras. Alfred Brendel, piano.<br />

Wagner, Mozart, Schubert.<br />

27: Orquesta Philharmonia. Rafael<br />

Frühbeck. Sergei Khachatryan, violín.<br />

Shostakovich, Mahler.<br />

ROYAL OPERA HOUSE COVENT GARDEN<br />

WWW.ROYALOPERAHOUSE.ORG<br />

TOSCA (Puccini). Pappano. Kent.<br />

Gheorghiu, M. Álvarez, Terfel.<br />

1,3,5,8-VI.


158<br />

GUÍA<br />

A KÉKSZÁKALLÚ HERCEG VÁRA<br />

(Bartók). / ERWARTUNG (Schoenberg).<br />

Petrenko. Decker. Dohmen,<br />

Lang, Denoke. 2,10,12,15,17-VI.<br />

LE NOZZE DI FIGARO (Mozart).<br />

Pappano. McVicar. Schrott, Persson,<br />

Röschmann, Finley. 4,6,9-VI.<br />

LOS ANGELES<br />

LOS ANGELES OPERA<br />

WWW.LAOPERA.COM<br />

GRENDEL (Goldenthal). Sloane. Taymor.<br />

Owens, Ens, Croft, Morris.<br />

1,3,8,11,14,17-VI.<br />

LUCERNA<br />

LUZERNER THEATER<br />

WWW.LUZERNERTHEATER.CH<br />

ORESTE (Haendel). Stengards.<br />

Mentha. 1,2-VI.<br />

GRAMMA-JARDINES DE LA ESCRI-<br />

TURA (Sánchez-Verdú). Sánchez-Verdú,<br />

Bohn. Hölzer. 1,2,4,14-VI.<br />

SÁNCHEZ-VERDÚ<br />

EVGENI ONEGIN (Chaikovski). Axelrod.<br />

Hermann. 3,9,16,18-VI.<br />

LYON<br />

OPÉRA NATIONAL DE LYON<br />

WWW.OPERA-LYON.COM<br />

ONE TOUCH OF VENUS (Weill).<br />

Stroman. Lacornerie. Avisse, Vajou,<br />

Delavaut, Doriola.<br />

1,2,3,6,7,9,10,11-VI.<br />

WEILL<br />

DER JASAGER (Weill). Rhorer. Brunel.<br />

Nuevo Estudio de la Ópera de<br />

Lyon. 7,10-VI.<br />

DER LINDBERGHFLUG/DIE SIEBEN<br />

TODSÜNDEN (Weill). Minczuk.<br />

Girard. Streit. 24,26,28,30-VI.<br />

MILÁN<br />

TEATRO ALLA SCALA<br />

WWW.TEATROALLASCALA.ORG<br />

ARIADNE AUF NAXOS (Strauss).<br />

Tate. Ronconi. Kmentt, Schöne,<br />

Villars, Dalayman. 1,3,6,8,14,16,20,<br />

22,24-VI.<br />

MONTPELLIER<br />

OPÉRA NATIONAL<br />

WWW.OPERA-MONTPELLIER.COM<br />

LUCIA DI LAMMERMOOR (Donizetti).<br />

Mazzola. Joël. Aikin, Bezdüz, Balzani,<br />

Kazakov. 2,4,6-VI.<br />

MÚNICH<br />

FILARMÓNICA DE MÚNICH<br />

WWW.MUENCHNERPHILHARMONIKER.DE<br />

3,4,5-VI: Christian Thielemann. Lars<br />

Vogt, piano. Brahms, Schumann.<br />

14,15,16,17: Miguel Harth-Bedoya.<br />

Britten, Barber, Stravinski.<br />

26,27,28: Susanna Mälkki. Lang<br />

Lang, piano. Chopin, Berlioz.<br />

BAYERISCHE STAATSOPER<br />

WWW.STAATSOPER.DE<br />

ORLANDO (Haendel). Bolton. Alden.<br />

Daniels, Joshua, York, Miles. 2-VI.<br />

ROBERTO DEVEREUX (Donizetti).<br />

Haider. Loy. Gruberova, Schagidullin,<br />

Piland, Todorovich. 3,8,13,17-VI.<br />

DER ROSENKAVALIER (Strauss). Schneider.<br />

Schenk. Pieczonka, Sigmundsson,<br />

Nikiteanu, Gantner.<br />

4,7,11,14-VI.<br />

FIDELIO (Beethoven). Mehta. Mussbach.<br />

Gantner, Uusitalo, Smith,<br />

Meier. 15,18-VI.<br />

MEHTA<br />

MOSES UND ARON (Schoenberg).<br />

Mehta. Pountney. Tomlinson, Daszak,<br />

Reiss, Jansen. 28-VI.<br />

NORMA (Bellini). Haider. Rose.<br />

Todorovich, Scandiuzzi, Gruberova,<br />

Ganassi, Jansen. 29-VI.<br />

FALSTAFF (Verdi). Mehta. Gramss.<br />

Gavanelli, Gallo, Tarver, Reß. 30-VI.<br />

PALERMO<br />

TEATRO MASSIMO<br />

WWW.TEATROMASSIMO.IT<br />

UN BALLO IN MASCHERA (Verdi).<br />

Ranzani. Pizzi. La Scola, Stoyanov,<br />

Alaimo, Carosi.<br />

11,13,14,15,16,17,18,20,21,22-<br />

VI.<br />

PARÍS<br />

7-VI: Les Arts Florissants. William<br />

Christie. Rameau, Mozart, Mondonville.<br />

(Châtelet. [www.chatelet-theatre.com]).<br />

10,13,16: Coro y Orquesta de París.<br />

Pierre Boulez. Norman, Fried. Bartók,<br />

Ravel. (Châtelet).<br />

14: Filarmónica de Viena. Bernard<br />

Haitink. Mozart, Chaikovski. (Teatro<br />

de los Campos Elíseos).<br />

— Deutschekammerphilharmonie<br />

Bremen. Hélène Grimaud. Janácek,<br />

Mozart. (Châtelet).<br />

15: Maurizio Pollini, piano. Chopin,<br />

Liszt. (Châtelet).<br />

16: Orquesta Nacional de Francia.<br />

Kurt Masur. Hindemith, Strauss.<br />

(T.C.E.).<br />

17: Hélène Grimaud, piano. Cuarteto<br />

de Jerusalén. Haydn, Brahms, Schumann.<br />

(Châtelet).<br />

19: Thomas Hampson, barítono;<br />

Wolfram Rieger, piano. (Châtelet).<br />

21: Lang Lang, piano. Mozart, Chopin,<br />

Schumann. (Châtelet).<br />

22: Orquesta Nacional de Francia.<br />

Kurt Masur. Vadim Repin, violín. Britten,<br />

Beethoven, Mendelssohn.<br />

(T.C.E.).<br />

24: Concerto Köln. Andreas Staier.<br />

Kraus, Mozart. (T.C.E.).<br />

26,29: Coro de Radio Francia. Filarmónica<br />

de Radio Francia. Myung-<br />

Whun Chung. Heppner, Mattila, Lis,<br />

Uusitalo. Beethoven, Fidelio (versión<br />

de concierto). (Châtelet).<br />

27,30: Coro y Orquesta Les Musiciens<br />

du Louvre. Marc Minkowski.<br />

Norman, Braun. Purcell, Dido y Eneas<br />

(versión de concierto). (Châtelet).<br />

29: Orquesta Nacional de Francia.<br />

Bernard Haitink. Deborah Voigt,<br />

soprano. Wagner. (T.C.E.).<br />

OPÉRA BASTILLE<br />

WWW.OPERA-DE-PARIS.FR<br />

SIMON BOCCANEGRA (Verdi). Cambreling.<br />

Simons. Álvarez, Furlanetto,<br />

Martínez, Ferrari. 1-VI.<br />

L’ELISIR D’AMORE (Donizetti). Gardner.<br />

Pelly. Murphy, Groves, Naouri,<br />

Maestri. 2,7,11,14,20,23,27-VI.<br />

LA DAMNATION DE FAUST (Berlioz).<br />

Lavin. Lepage. De Young, Sabbatini,<br />

van Dam, Fel.<br />

12,15,18,21,24,28-VI.<br />

PALAIS GARNIER<br />

WWW.OPERA-DE-PARIS.FR<br />

IPHIGÉNIE EN TAURIDE (Gluck).<br />

Minkowski. Graham, Braun, Beuron,<br />

Ferrari. 8,11,15,18,21,23,26,28-VI.<br />

THEATRE DES CHAMPS ÉLYSÉES<br />

WWW.THEATRECHAMPSELYSEES.FR<br />

DON GIOVANNI (Mozart). Pidò.<br />

Engel. Henschel, Ciofi, Meli, Regazzo.<br />

15,17,19,21,23-VI.<br />

ROMA<br />

TEATRO DELL’OPERA<br />

WWW.OPERAROMA.IT<br />

IL TURCO IN ITALIA (Rossini). Renzetti.<br />

Giorgi. Lepore, Blancas,<br />

Rumetz, Cassi. 1,3,4,6-VI.<br />

TURÍN<br />

TEATRO REGIO<br />

WWW.TEATROREGIO.TORINO.IT<br />

DON CARLO (Verdi). Bichkov. De<br />

Ana. Giordani, Urmana, Furlanetto,<br />

Frontali. 15,18,21,23,25,27,28,<br />

29-VI.<br />

VENECIA<br />

TEATRO LA FENICE<br />

WWW.TEATROLAFENICE.IT<br />

LUCIO SILLA (Mozart). Netopil.<br />

Flimm. Saccà, Massis, Bacelli, Cangemi.<br />

23,25,27,29-VI.<br />

VIENA<br />

MUSIKVEREIN<br />

WWW.MUSIKVEREIN.AT<br />

1-VI: Sinfónica de Viena. Georges<br />

Prêtre. Beethoven.<br />

PRÊTRE<br />

7: Maurizio Pollini, piano. Chopin,<br />

Liszt.<br />

8: Cuarteto Artis. Markus Schirmer,<br />

piano. Mozart.<br />

9: Till Fellner, piano. Schubert.<br />

12: Filarmónica de la Scala. Riccardo<br />

Muti. Gerhard Oppitz, piano. Martucci,<br />

Dvorák.<br />

13,15: Barbara Bonney, soprano;<br />

Malcolm Martineau, piano. F. X.<br />

Mozart, Schubert.<br />

GATTI BONNEY<br />

14: Alfred Brendel, piano. Haydn,<br />

Schubert, Mozart.<br />

17: Orquesta del Concertgebouw de<br />

Amsterdam. Mariss Jansons. Shostakovich,<br />

Séptima.<br />

18: Filarmónica de Viena. Rudolf Buchbinder,<br />

piano y dirección. Mozart.<br />

— Ildikó Raimondi, soprano; Florian<br />

Uhlig, piano. Mozart.<br />

23: Filarmónica de Viena. Seiji Ozawa.<br />

Takemitsu, Prokofiev, Berlioz.<br />

STAATSOPER<br />

WWW.WIENER-STAATSOPER.AT<br />

IL BARBIERE DI SIVIGLIA (Rossini).<br />

Armiliato. Rennert. Siracusa, Sramek,<br />

Tro, Eröd. 1-VI.<br />

MANON LESCAUT (Puccini). Armiliato.<br />

Daniel, Armiliato, Bankl. 2,6,10-VI.<br />

MOSES UND ARON (Schoenberg).<br />

Gatti. Decker. Gussmann, Balatsch,<br />

Grundheber. 3,7,11,15,19-VI.<br />

DON CARLOS (Verdi). De Billy.<br />

Tamar, Krasteva, Miles, Ikaia-Purdy.<br />

5,9,13-VI.<br />

DIE ZAUBERFLÖTE (Mozart). Jones.<br />

Poblador, Raimondi, Dumitrescu,<br />

Eröd. 12,16-VI.<br />

L’ITALIANA IN ALGERI (Rossini).<br />

Benini. Borodina, Sigmundsson, Flórez.<br />

17,21,24,27-VI.<br />

RIGOLETTO (Verdi). Sutej. Bonfadelli,<br />

Villazón, Nucci. 18,22,25,29-VI.<br />

WERTHER (Massenet). Armiliato.<br />

Garanca, Tonca, Haddock, Larsen.<br />

23,26,30-VI.<br />

ZÚRICH<br />

OPERNHAUS<br />

WWW.OPERNHAUS.CH<br />

MARIA STUARDA (Donizetti). Weikert.<br />

Del Monaco. Mosuc, Kaluza,<br />

Sartori, Davidson. 1,3,10-VI.<br />

AIDA (Verdi). Miller. Stemme, D’Intino,<br />

Kohl, Licitra. 2,5,8,11,15-VI.<br />

TOSCA (Puccini). Santi. Deflo.<br />

Kabatu, Shicoff, Pons, Scorsin. 7,<br />

11-VI.<br />

VEC MAKROPULOS (Janácek). Jordan.<br />

Grüber. Schnaut, Janková, Muff,<br />

Vogel. 17,20,22,25,28,30-VI.<br />

KATERINA ISMAILOVA (Shostakovich)<br />

Fedoseiev. Grüber. Kringelborn,<br />

Kohl, Muff, Mucias. 18,25-VI.<br />

DON GIOVANNI (Mozart). Welser-<br />

Möst. Bechtolf. Mei, Hartelius, Jankova,<br />

Keenlyside. 24,29-VI.


160<br />

CONTRAPUNTO<br />

EN FUTURO EN LA RED<br />

Cuando la BBC ofreció todo El Anillo de Wagner el lunes<br />

de Pascua, desde las Hijas del Rin hasta la inmolación,<br />

hubo descargas gratis de nuevo —sólo que esta vez hay<br />

una diferencia. Al contrario de lo que ocurrió el verano<br />

pasado con Beethoven, cuando se ofrecieron tan magnánimamente<br />

las nueve Sinfonías íntegras a lo largo de 15 días y hubo<br />

1, 4 millones de descargas en todo el mundo, esta vez la oferta<br />

era limitada.<br />

Lo que se emitió era el ciclo de Bayreuth de 1993, dirigido<br />

por Daniel Barenboim y la BBC tiene los derechos únicamente<br />

para esta producción. Sin embargo, un dedo dibujado en<br />

www.bbc.co.uk/radio3 orientaba a los oyentes hacia www.warnerclassics.com,<br />

donde podían elegir una pista de cada una de<br />

las cuatro óperas, sumando en total una media hora de felicidad<br />

con Wagner.<br />

Warner está utilizando el regalo como anzuelo para lo que<br />

espera que sea un montón de ventas de música por internet a la<br />

vez que la BBC intenta hacer las paces con la industria discográfica,<br />

enfurruñada por aquella oferta gratuita de las Sinfonías de<br />

Beethoven el verano pasado, y frente a la que reaccionó como<br />

si Radio 3 hubiera arruinado sus negocios cuando, en realidad,<br />

ningún sello había sacado un ciclo sinfónico desde hacía tres<br />

años y, al parecer, ninguno pensaba hacerlo en el futuro.<br />

Pero, aparte de estas delicadas maniobras de reciprocidad<br />

interesada, el enlace es un paso más en la rápida marcha hacía<br />

la música on-line. La antediluviana industria discográfica, que<br />

nunca ha regalado algo a cambio de nada, se ha visto obligada<br />

a jugar a los Reyes Magos para intentar evitar que el futuro caiga<br />

en manos de las transmisiones gratuitas.<br />

BBC Radio 3, sin bombo alguno, lanza podcasts [archivos de<br />

sonido] de Discovering Music, una serie conectada con los programas<br />

de estudios para los exámenes de secundaria que contiene<br />

muchos pasajes musicales, la mayoría tocados por las orquestas<br />

de la BBC y unos útiles comentarios que los acompañan. Se<br />

permite que esta música sea descargada de forma gratuita. Los<br />

neófitos de la música clásica pueden aprovechar estos fragmentos<br />

para formar, como mínimo, una guía del repertorio básico.<br />

Temerosa de hacer enemigos entre los defensores del mercado<br />

libre mercado, y mientras espera la decisión del gobierno referente<br />

a una subida de la tasa para el usuario, la BBC va a limitar<br />

sus podcasts a una prueba de tres meses y sin ninguna promesa<br />

de regalos posteriores. Pero en el ciberespacio siempre cambiante,<br />

donde los periódicos nacionales publican columnas enteras<br />

sobre el iPod y los teléfonos te brindan televisión, esto no es simplemente<br />

una pequeña contrariedad sino el comienzo de una<br />

guerra mundial no declarada por controlar la música clásica.<br />

Al menos un periódico británico ha pedido colgar las descargas<br />

de Wagner de la BBC en su propia página web. Hace un<br />

año nadie hubiera esperado que un dinosaurio impreso ofreciera<br />

música pero en la nueva realidad cualquiera con una URL es<br />

un podcaster en potencia. Dentro de muy poco tiempo cientos<br />

de fuentes empezarán a invadir nuestros bolsillos de la camisa<br />

con música clásica, transmitida o podcast, tanto audio como<br />

visualmente, a un precio módico o incluso gratis.<br />

Hace una semana, la Royal Opera House presentó una<br />

cámara de alta definición que debe ofrecer proyecciones de la<br />

BBC y DVDs. Pero según el director ejecutivo Tony Hall, “la<br />

ROH también está preparada para experimentar con el mundo<br />

de la banda ancha y transformar nuestras relaciones con el publico”.<br />

Esto significa que Sylvie Guillem y Plácido Domingo estarán<br />

instalados en la sala de estar de cada casa antes de que termine<br />

la década.<br />

La Orquesta Philharmonia de Londres va a llevar a cabo una<br />

iniciativa muy osada. Hace un año, puso uno de sus conciertos<br />

on line, pero de forma muy discreta, y su sorpresa fue que<br />

600.000 personas — cifra que supera la cantidad de asistentes a<br />

sus conciertos en el Royal Festival Hall durante todo el año— lo<br />

habían descargado. Desde entonces www.philharmonia.co.uk ha<br />

aceptado las peticiones de 101 países diferentes a los que les gustaría<br />

tener acceso a futuros acontecimientos similares. “La BBC<br />

abrió un camino con Beethoven y demostró lo que se puede<br />

hacer” comentó el gerente de la Philharmonia, David Whelton.<br />

“El futuro de la música está ahora en nuestros manos” y “nuestros<br />

manos”, en este caso, significa músicos, no intermediarios.<br />

La orquesta tiene proyectado ofrecer on line diez o quince<br />

conciertos al año. Aún tiene que cerrar los acuerdos con todos<br />

los directores musicales y solistas pero los músicos están totalmente<br />

a favor, y aunque la estructura de los costes no esté aún<br />

fijada, se podrán seguramente descargar gratis algunos de los<br />

conciertos. “Somos una organización subvencionada por el Estado,”<br />

dijo Whelton, “tenemos el deber de llegar con nuestra labor<br />

al mayor número de personas posible”.<br />

Es una mala noticia para la anticuada industria discográfica<br />

que está intentando obligar a las orquestas a pasar por el aro de<br />

las páginas web corporativas. Universal, el grupo que tiene Decca<br />

y Deutsche Grammophon, firmó un acuerdo hace poco con<br />

las Orquestas Filarmónicas de Nueva York y Los Angeles para<br />

colgar cuatro conciertos cada temporada en su página cobrando<br />

diez dólares por descarga. El nuevo vicepresidente de medios<br />

del grupo, Jonathan Gruber, intenta cerrar acuerdos con la<br />

Orquesta Sinfónica de Londres y varias entidades europeas<br />

cuyos nombres aún no han salido a la luz. EMI, que ha echado<br />

un ojo a un contrato en exclusiva con Simon Rattle, está negociando<br />

frenéticamente con la Filarmónica de Berlín para ofrecer<br />

sus conciertos en internet.<br />

Pero lo que las propias orquestas pueden preguntarse es:<br />

¿qué conseguimos con todo esto? ¿Por qué repartir diez dólares<br />

cuando se puede colocar nuestros conciertos en nuestra propia<br />

página web? ¿Para qué necesitamos el bombo publicitario de<br />

unos sellos cuando la Philharmonia, sin nada de publicidad,<br />

atrajo a su página web más de medio millón de personas que<br />

buscaban la oportunidad de descargar música?<br />

Por su parte los sellos dependen mucho de sus fondos para las<br />

ventas por internet a través de iTunes donde, incluso en la época<br />

del compacto, la música clásica obtuvo una cuota de mercado desproporcionadamente<br />

alta —un 12%—, seis veces su índice global.<br />

Eso se debe a una avalancha de gente de ingresos medios que<br />

necesitan CDs para su nuevo juguete. iTunes, sin embargo no es<br />

una solución para la música clásica. Sus ofertas son pobres y catalogadas<br />

sin ton ni son. Para colmo se venden las sinfonías por<br />

movimiento, no por obra íntegra. Y para más inri bombardean al<br />

usuario con canciones pop en sus anuncios a ver si pica.<br />

Y lo más frustrante de todo para un oído bien afinado a la<br />

música clásica es que la calidad del sonido de iTunes está comprimido,<br />

no tiene la claridad del CD. La gente que compra la<br />

música clásica de iTunes o de alguna distribuidora similar suelen<br />

ser neófitos. Los verdaderos amantes, los que son sensibles a las<br />

distinciones entre el oboe y el corno inglés, siempre buscan la<br />

definición más alta. ¿Para qué se va a escuchar una orquesta sinfónica<br />

si sus propiedades distintivas no son más claras que un<br />

sintetizador.<br />

El sonido ofrecido en las páginas web de la BBC y la Philharmonia<br />

es lo más vívido posible. En la guerra por el control<br />

de la música clásica, los vencedores serán los que pueden dar la<br />

mejor música al mejor precio, con muchas ofertas gratuitas para<br />

atraer un publico universal.<br />

Norman Lebrecht


Via Stellae<br />

I Festival de Música de Compostela y sus Caminos<br />

SANTIAGO DE COMPOSTELA<br />

Julio 2006<br />

EUROPA GALANTE<br />

FABIO BIONDI violín y dirección<br />

La Europa de las Naciones:<br />

Haendel, Bach, Leclair, Geminiani y Vivaldi<br />

Auditorio de Galicia<br />

Miércoles 5 de julio (Inauguración). 21h.<br />

ORQUESTA SINFÓNICA DE GALICIA<br />

GIOVANNI ANTONINI director<br />

La sinfonía clásica:<br />

de Haydn a Beethoven<br />

Auditorio de Galicia<br />

Jueves 6 de julio. 21h.<br />

L’ARPEGGIATA<br />

CHRISTINA PLUHAR directora<br />

Los Impossibles: Tarantelas, Chaconas y<br />

Fandangos del Viejo y Nuevo Mundo<br />

Teatro Principal<br />

Venres 7 de julio. 21h.<br />

CAPPELLA DE’ TURCHINI<br />

ANTONIO FLORIO director<br />

DE LISO / ZANFARDINO / FORESTI<br />

VARRIALE / SCHIAVO<br />

COLLEGIUM COMPOSTELLANUM<br />

La Betulia Liberata, el oratorio de Mozart<br />

Auditorio de Galicia<br />

Lunes 10 de julio. 21h.<br />

AL AYRE ESPAÑOL<br />

CARLOS MENA contratenor<br />

EDUARDO LÓPEZ BANZO director<br />

La Cantada Española en América<br />

Iglesia de San Martiño Pinario<br />

Martes 11 de julio. 21h.<br />

VENICE BAROQUE ORCHESTRA<br />

KERMES / CENCIC / ROSIQUE<br />

BASSO / TUCKER<br />

ANDREA MARCON director<br />

Vivaldi: Andromeda Liberata (concierto)<br />

Auditorio de Galicia<br />

Viernes 14 de julio. 21h.<br />

SIMONE KERMES soprano<br />

VENICE BAROQUE ORCHESTRA<br />

ANDREA MARCON director<br />

Una noche en Venecia<br />

Teatro Principal<br />

Sábado 15 de julio. 21h.<br />

LES MUSICIENS DU LOUVRE<br />

MARC MINKOWSKI director<br />

Sinfonías Londinenses de Haydn<br />

Auditorio de Galicia<br />

Domingo 16 de julio. 21h.<br />

ENSEMBLE MATHEUS<br />

BEJUN MEHTA contratenor<br />

JEAN-CHRISTOPHE SPINOSI director<br />

Arías de ópera de Vivaldi<br />

Auditorio de Galicia<br />

Martes 18 de julio. 21h.<br />

CÉCILE VAN DE SANT soprano<br />

LAURENCE CUMMINGS clave<br />

Salón Teatro<br />

Miércoles 19 de julio. 21h.<br />

CONCERTO ITALIANO<br />

RINALDO ALESSANDRINI director<br />

Madrigales de Monteverdi<br />

Auditorio de Galicia<br />

Jueves 20 de julio. 21h.<br />

CÉLINE FRISCH clave<br />

Las Variaciones Goldberg de Bach<br />

Salón Teatro<br />

Sábado 22 de julio. 21h.<br />

MANUEL VILAS arpa de dos órdenes<br />

Iglesia de San Miguel dos Agros<br />

Martes 25 de julio. 20,30h.<br />

GLI INCOGNITI<br />

AMANDINE BEYER violín y dirección<br />

Obras concertantes de Bach<br />

Salón Teatro<br />

Miércoles 26 de julio. 21h.<br />

REAL COMPAÑÍA ÓPERA DE CÁMARA<br />

PITARCH / HAAS / ARUHN-SOLÉN<br />

ESPADA ⁄ GILLOT<br />

JUAN BAUTISTA OTERO director<br />

I. OLMO / J. B. OTERO dirección escena<br />

Martín y Soler: Ifigenia in Aulide<br />

(semiescenificada)<br />

Auditorio de Galicia<br />

Jueves 27 de julio. 21h.<br />

REAL FILHARMONÍA DE GALICIA<br />

XAVIER DE MAISTRE arpa<br />

MICHAEL MARTIN KOFLER flauta<br />

ANTONI ROS MARBÁ director<br />

Auditorio de Galicia<br />

Viernes 28 de julio (Clausura). 21h.<br />

www.xacobeo.es<br />

www.compostelacultura.org<br />

Tel.: 902 332 012<br />

CAMINO NORTE - CAMINO PRIMITIVO - CAMINO FRANCÉS - CAMINO INGLÉS - CAMINO DE FISTERRA - CAMINO PORTUGUÉS - VÍA DE LA PLATA<br />

Santiago de Compostela - Ribadeo - Foz - Mondoñedo - Vilalba - Guitiriz - Lugo - Sarria - Portomarín - Palas de Rei - Melide - Arzúa - Ferrol - A Coruña - Betanzos - Cee - Tui - Pontevedra - Allariz - Ourense


Informazioni e biglietti<br />

Via Dietro Anfiteatro 6/B - 37121 Verona<br />

tel. (+39) 045 8005151 - fax 045 8013287<br />

www.arena.it<br />

e presso le Agenzie<br />

Unicredit Banca<br />

Info prevendite Agenzie abilitate<br />

Numero Verde 800.32.32.85<br />

Collaborazione tecnica<br />

Banco Popolare<br />

di Verona e Novara<br />

Info prevendite Agenzie abilitate<br />

Numero Verde 800.01.79.06<br />

ARENA di VERONA<br />

84 ° Festival 2006<br />

24 giugno - 1, 8, 14, 19, 27 luglio - 8, 17 agosto<br />

Cavalleria rusticana/Pagliacci<br />

25, 29 giugno - 2, 9, 16, 20, 23, 26, 30 luglio<br />

6, 9, 13, 15, 20, 24, 27 agosto<br />

Aida<br />

di Verdi<br />

5, 22, 29 luglio - 12, 18, 25 agosto<br />

Tosca<br />

di Puccini<br />

Nuovo allestimento<br />

di Mascagni di Leoncavallo<br />

Nuovo allestimento<br />

Sponsor ufficiali<br />

In caso di necessità la Fondazione Arena di Verona si riserva il diritto di modificare il presente programma<br />

Soci Fondatori<br />

30 giugno - 7, 18, 21, 25, 28 luglio<br />

4, 10, 16, 22 agosto<br />

Carmen<br />

di Bizet<br />

5, 11, 19, 23, 26 agosto<br />

Madama Butterfly<br />

di Puccini<br />

Stato Italiano Regione Veneto Comune di Verona Banco Popolare<br />

Camera di Commercio, Industria<br />

Fondazione Cassa di Risparmio<br />

di Verona e Novara<br />

Agricoltura e Artigianato di Verona<br />

di Verona Vicenza Belluno e Ancona<br />

Accademia Filarmonica<br />

di Verona

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