4º ESO Poesía del siglo XX - Lengua y LiTEROLtura

Lengua castellana 4º ESO. LITERATURA: Lit. de la 2ª mitad del siglo XX: Poesía
Tania Pérez Terol
poetas hispanoamericanos (viajó con 16 años a Madrid y allí conoció a Pablo Neruda).
No estudió en ninguna Universidad y era autodidacta: su poesía es el resultado de la
lectura de los poetas del siglo XVI, las tertulias con los escritores surrealistas en Madrid
y los recuerdos de esa infancia rural en su tierra natal.
Clasificación de su obra:
1. Influencia del Siglo de Oro (XVI). Perito en lunas. En este primer poemario se
refleja claramente la sencillez de su infancia. Con él consigue elevar a la categoría de
poesía lo humilde.
Agrios huertos, azules limonares,
de frutos, si dorados, corredores;
¡tan distantes! que os sé si los vapores
libertan siempre presos palomares.
Ya va el río a regarle los azahares
alrededor de sus alrededores,
en menoscabo de la horticultura:
¡Oh solución, presente al fin, futura!
2. Surrealismo. El rayo que no cesa. Es un libro de sonetos en el que se desatan
pasiones intensas y sentimientos erótico amorosos. Lo escribió en su época de juventud
cuando estaba en contacto con los escritores surrealistas, de ahí el uso de algunas
imágenes más complicadas que en el libro anterior.
¿No cesará este rayo que me habita
el corazón de exasperadas fieras
y de fraguas coléricas y herreras
donde el metal más fresco se marchita?
¿No cesará esta terca estalactita
de cultivar sus duras cabelleras
como espadas y rígidas hogueras
hacia mi corazón que muge y grita?
Este rayo ni cesa ni se agota:
de mí mismo tomó su procedencia
y ejercita en mí mismo sus furores.
Esta obstinada piedra de mí brota
y sobre mí dirige la insistencia
de sus lluviosos rayos destructores.
3. Poesía social y pesimista. Viento del pueblo. Coincide con la Guerra civil española,
por eso ahora los temas son sociales y de denuncia.
ACEITUNEROS
Andaluces de Jaén,
aceituneros altivos,
decidme en el alma: ¿quién,
quién levantó los olivos?
No los levantó la nada,
ni el dinero, ni el señor,
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sino la tierra callada,
el trabajo y el sudor.
Unidos al agua pura
y a los planetas unidos,
los tres dieron la hermosura
de los troncos retorcidos.