circulares y bitácoras de orientación - Librosamerico.com

EL monstruo esta allá afuera, pero adentro solo puede permanecer El Maestro, El Amor,
mi propio Mundo.
Mi mente se hace clara cuando la emergencia me lo requiere, porque en mi mundo todo
es sereno y se aclara con precisión y sin prisas. Así es como llega la respuesta ante la
premura de un ruego anhelante de LUZ.
Mientras mis contados compañeros saben que el monstruo de mil cabezas esta afuera y
no quieren asomarse pero tampoco tienen la experiencia para Saber y confiar por entero
en la Divinidad. La Luz se impone en mi Presencia visible y aclara el mundo dentro de mi
propio mundo. No es poca cosa saberlo, porque el valor de la verdad no tiene precio aquí
y ahora.
EL mundo que es el planeta Tierra y su humanidad es sin duda necesariamente LA
DEMOCRACIA. Y mi propio mundo que soy yo mismo y todo lo posible en mi centro
existencia es MONARQUÍA.
Hay un símbolo viviente para toda Monarquía que en realidad es la naturaleza primigenia
de todo GOBIERNO en todos los tiempos y ese símbolo es EL SER como centro del
Universo. Así como la Democracia es la naturaleza primigenia de todo PUEBLO en todos
los tiempos.
El Gobierno comprende el misterio de ese símbolo como necesaria EMPRESA PRIVADA, porque es
un asunto de "intimidad”, de "Silencio", Dios en Acción. Mientras el símbolo viviente del Pueblo es
siempre: GRUPO.
El Gobierno es mi propio mundo y es Absoluto porque YO SOY y por lo tanto, Soy Hijo de Dios
perfecto. La Monarquía es el mundo que sólo puede tener existencia real en tanto que YO SOY y eso
es la multiplicidad DENTRO del Absoluto, jamás afuera, porque '"afuera" no hay nada: "Es dentro del
Absoluto que caben todos los relativos posibles".
Hacer visible a Dios es hacer Democrático al planeta en una auténtica GRAN FRATERNIDAD
UNIVERSAL. Pero esto, aunque ya es omnipresente en la mente de un SER, sin embargo, está él muy
adelantado a la época y el GRUPO tarda en comprenderlo. Entonces el Maestro no puede esperar
cuando que la ORDEN requiere ser ya, aquí y ahora, la vida no espera. Es decir, no puedo esperar a
que el GRUPO despierte y comprenda para entonces ser feliz y avanzar. Mi camino tiene que ser
ahora. No debo esperar a que toda la humanidad se salve, si ni siquiera pueden comprender en el
peligro en que se encuentran. Yo necesito seguir adelante, sin condicionarme, necesito salvarme para
salvar, actuar para mostrar como actuar, hacer para que hagan.
Mientras aparezcan verdaderos hombres y mujeres, yo no puedo dejar de ser y avanzar en lo que ya
verdaderamente soy. Y es en función de esto que todo es posible y entonces si, el mundo puede ser
salvado, porque Yo Soy la salvación. Millones pueden decir NO, pero Uno que sabe y vive dice SI.
11