circulares y bitácoras de orientación - Librosamerico.com

El espacio es todo lo que nos rodea. Por lo externo ese espacio realmente no existe, es por lo interno del
espacio que es verdadero.
Eso interno es mi propio adentro, mi propio sí, yo mismo como centro del Universo. Ese centro se llama
tiempo, soy yo en acción.
El objetivo básico de la vida es la ILUMINACION como experiencia real, no sólo el hecho sagrado de abrir lo
que los ocultistas llaman "séptimo chakra" (Sahasrara). Esta ILUMINACION en lo biológico es total si se logra
como experiencia real en la paz del Ser mismo. O sea, que no importe lo que ocurra en su entorno del
humano, él se conserva en paz consciente y con Amor-Sabiduría.
Esto es permanecer retirado sin jamás retirarse del mundo, no evadirse de lo que nos toca vivir, aceptarlo,
sacar del fondo de todo lo más hermoso que tiene.
Ser feliz cueste lo que cueste y que esa felicidad sea para siempre.
Hacer sin hacer.
Algunas personas desde que nacen parece que estuvieran por siempre retirada, como si la vida las
conservadas dentro de una "Conchita" para mantener las protegidas. Así crecen, hacen carrera profesional,
entran a trabajar, se casan, tienen hijos y envejecen. Pero jamás se retiran suficientemente como para adquirir
perspectiva de lo que están viviendo. Necesitarían romper las reglas, liberarse de los horarios impuestos,
"correr mundo".
Por otra parte, hay quienes nacen para vagabundos o aventureros.
Nada lo sujeta, son libres, pero por lo mismo nunca culminan nada y viven en la incertidumbre. Es como vivir a
la suerte, no pueden encontrar reposo y seguridad social. Necesitarían retirarse de este modo de vida para
tener perspectiva. Sujetarse a un horario y objetivos "oficiales". Esto para ese ser sería disciplinarse.
¿Entonces?
Que cada cual debe encontrar y recorrer el Sendero viviente.
Se trata de CRISTHOS, no uno sino un grupo de Cristhos.
Hay que tener perspectiva, actuar, amar y ser feliz en la emergencia eternamente ahora. Escapar al tiempo
mecánico, la derrota y el inframundo.
Por eso la Orden de los Hermanos Menores, no establece como reglas que sus miembros deban de hacerla
crecer como Institución, para ser ellos considerados "misioneros" o leales discípulos de la nueva era.
Tampoco establece que deben permanecer retirados, sumidos en sus asuntos privados.
En realidad, para unos la única forma de encontrar el Sendero viviente será misionar hacia la humanidad, pero
para otro será necesario callar, hacer sin hacer.
Lo que si es regla es que todos deben estudiarse a sí mismos, lograr pertenecerse.
En realidad, Dios nos toca sin tocar, está en todas partes y podemos alcanzarlo AHORA, pero jamás tocarlo tal
cual en su grandeza, porque es inmaculado e infinito.
Siempre que vencemos nos pertenece un poco más de Dios.
Sus hijos también somos inmaculados a semejanza de Creador.
Por eso es que, si bien para el hombre no hay diferencia entre Dios y el eterno femenino. A la mujer le ocurre
que encuentra que Dios y el eterno masculino es lo mismo.
Dios toca al hombre y a la mujer y nunca acaba de conocerse en ellos.
Al mismo tiempo el hombre andrógino va hacia Dios sin agotarlo jamás.
"Gloria a Dios en las alturas y paz en la tierra a los hombres de voluntad amorosa".
13 de julio
TOCAR
Tocamos lo que nos pertenece jamás lo que no nos pertenece. Esta es la esencia pura del Espíritu Santo.
Se toca con el pensamiento, sentimiento, cuerpo físico, espíritu.
Si de alguien tenemos amistad eso es nuestro, si sexo entonces eso, si hijos eso se trata con ellos; si
discípulos, si un conocido en la calle, etc..
Tocar así purifica, fortalece, hace crecer.
Todo lo que nos pertenece por sí solo, degrada o corrompe.
LO PROHIBIDO Y LO MORAL
Lo prohibido obsesiona y se vuelve el enemigo apareciendo en todas partes.
La sexualidad no es mala ni buena, es una energía que hay que controlar para que no nos destruya sino que
por el contrario nos impulse a la felicidad eterna.
En cuanto se prohibió la sexualidad entonces, se convirtió en puerta al infierno.
Pero el sexo en sí no tiene la culpa sino que la tienen los obsesivos y los prohibidores crónicos.
Es regla moral de oro que nada debe permitirse sino todo ORIENTARSE CON FIRMEZA Y AL MISMO TIEMPO
LIGEREZA, EN EQUILIBRIO (Conciencia Moral).
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