circulares y bitácoras de orientación - Librosamerico.com

- En degeneración:
Tener una (o un) amante, se dice que es Lujuria.
Tener sexo físico con dos mujeres (en el caso de un hombre) o con dos hombres (en el caso de una mujer) al
mismo tiempo, es llamado Perversión.
Si ya hay más de un hombre en la relación de orgía, el lesbianismo se acerca peligrosamente al
homosexualismo y a eso se llama Depravación.
Todo este proceso de degeneración sexual comienza por la ignorancia, la falta de una Cultura Sexual viviente.
Hasta dónde puedo comprender, la sexualidad es una experiencia universal multidimensional que se da en
todos los tiempos-espacios, como una experiencia de continuidad sexual.
Entendiendo por SEXO no sólo el COITO sino la unión emocional, mental, espiritual, etcétera. Todo lo que es
unión es sexo. Con todo lo que nos identificamos es sexo.
En la tercera dimensión, el acto sexual físico entre hombre y mujer está diseñado para ser un propulsor del
amor, un motor.
Si se quita el amor del acto sexual, éste se convierte en un acto pornográfico o sea, simplemente externo.
Este acto externo aumenta la intensidad física del Orgasmo pero todo ello en detrimento de la disminución
continua de su duración. Así es como se va reduciendo a lo "espacial" y anulando en el "tiempo real" (la
eternidad).
Todo esto ocurre debido a que el amor es sexo concentrado.
Amor-sexo es en sí mismo el Orgasmo eterno por excelencia (Éxtasis).
Esotéricamente se dice que fueron las "fuerzas de las tinieblas" las que convenciéndose de que la humanidad
era inmortal y disponiéndose a esclavizarla, le quitaron la sexualidad, convenciéndola de que el sexo era un
problema, no el propulsor de la evolución de la vida, la felicidad, etcétera.
El sexo externo que ellos impusieron sí que es "malo". Pero el sexo en sí mismo no puede serlo.
El caso es que bajo estas condiciones ficticias (cuarta dimensión forzada), el Orgasmo entra en degeneración
hasta perderse en el momento efímero de su nada.
El amor inconsciente tiene su raíz en esta pornografía que hace que el amor quede fuera de control de la
humanidad y aparece como un accidente, algo fortuito y doloroso que ocurre a toda criatura humana y que
nadie puede controlar.
Sin embargo, el amor del sexo real es consciente y se desarrolla voluntariamente, tratándolo como una energía
viviente, tal como la energía electromagnética.
El acto sexual tiene implícita esa experiencia como experiencia de evolución del género humano. Porque el
sexo en su forma ocupa espacio, pero en su intimidad tiende al sexo continuo multidimensional, integrando al
ser al despertar consciente a dimensiones superiores de existencia, o sea, sexo como tiempo eterno, orgasmo
transformándose en Éxtasis.
El "tiempo mecánico" es en realidad espacio y tal cosa no existe para el tiempo real. Por eso la pornografía
como amor del desamor convierte a la humanidad en seres mecánicos, sin sentimientos o mejor dicho sin
espiritualidad (pues la octava superior de lo emocional es lo Espiritual).
El Tiempo Real es lo que reconoce al SER y sólo se le alcanza con el DESARROLLO DE LA VOLUNTAD.
Es sin voluntad que el amor se convierte en accidental y fuera de control.
Es evidente que el CELIBATO nada tiene que ver con la tendencia directas del acto carnal sexual, pues el
celibato es un estado de conciencia que resulta del desarrollo de la voluntad de amar.
El CELIBATO es el resultado de la integración sexual dónde nacen cuerpos internos en el Ser que comienzan
a participar de esta sexualidad consciente, de tal manera que nos comenzamos a relacionar sexualmente sólo
con seres afines a nosotros en evolución y espiritualidad.
Lo que nos relaciona en tercera dimensión comienza a repercutir directamente a lo que hacemos en cuarta,
quinta y más dimensiones.
El COITO enciende el motor y si no le ponemos amor, lo externo lo toma y le pone lo que quiera, pues le
energía se ha puesto en juego y si no la aprovecha quien la genera, puede aprovecharla alguien más.
Esto nos muestra que el Amor no depende de las personalidades separada sino de las energías del SER
siempre unidas.
Por eso la sexualidad espiritual siempre consiste en vivir apasionado sin apasionamientos, como obsesionado
pero sin obsesiones, apegado sin apegos, tocar sin tocar.
Se disfruta profundamente pero sin dormirnos, sin dejar morir el amor, sin temerle. Se requiere valor, cosa que
las fuerzas obstructoras o de tinieblas no ponen en juego. Por eso se les dice "impotente" (Saturno en su
aspecto psicológico negativo, según la Astrología).
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