EL ESPÍRITU SANTO Y LA REALIDAD Watchman Nee - Centro de ...
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más allá <strong>de</strong> las palabras, las obras y todo contacto físico. Si conocemos a Dios y<br />
estamos en contacto con El, todas nuestras experiencias vendrán a ser las<br />
riquezas <strong>de</strong>l Cuerpo.<br />
Es una pena que muchos creyentes continúen viviendo por las apariencias. Dan<br />
la sensación <strong>de</strong> que sólo pue<strong>de</strong>n compartir cuando están laborando para el<br />
Señor, o que reservan el suministro para aquellos con los que se entien<strong>de</strong>n bien.<br />
Sólo cuando hablan parecen ser los mejores siervos <strong>de</strong> Dios. Ellos no han tocado<br />
la realidad espiritual. Debido a esto, no pue<strong>de</strong>n suministrar vida al Cuerpo <strong>de</strong><br />
Cristo. Hay hermanos que son muy callados, pero cuando hablan, aunque sólo<br />
sea por cinco minutos, uno recibe un suministro abundante. El Cuerpo <strong>de</strong> Cristo<br />
es una realidad, y como miembros recibimos el suministro por experimentar y<br />
recibir <strong>de</strong> parte <strong>de</strong> Dios “la muerte <strong>de</strong> Jesús”, y no simplemente por estrechar<br />
las manos <strong>de</strong> los santos, ni por hablar con ellos en persona. Esto es lo que<br />
suministra vida al Cuerpo <strong>de</strong> Cristo. Por consiguiente, hermanos y hermanas, no<br />
necesitamos laborar conscientemente ni inventar nada para abastecer a otros,<br />
porque este suministro es espontáneo y es el resultado <strong>de</strong> conocer al Señor<br />
interiormente. En la experiencia <strong>de</strong> Pablo, el Cuerpo <strong>de</strong> Cristo recibe su<br />
provisión <strong>de</strong> la realidad, no <strong>de</strong> esfuerzos humanos. Si hemos tenido una<br />
experiencia genuina <strong>de</strong>lante <strong>de</strong>l Señor, espontáneamente suministramos vida a<br />
la iglesia, la cual recibirá espontáneamente el beneficio.<br />
Lo que Pablo expresó fue muy particular. Habría sido más simple si hubiera<br />
dicho que la muerte y la vida <strong>de</strong> Jesús operaban en él. Pero lo que dijo fue que<br />
mientras la muerte <strong>de</strong> Jesús operaba en él, la vida <strong>de</strong> Jesús operaba en otros. Es<br />
difícil enten<strong>de</strong>r esto si no conocemos el Cuerpo <strong>de</strong> Cristo. Puesto que el Cuerpo<br />
es uno solo, lo que opera en mí, espontáneamente opera en los <strong>de</strong>más<br />
miembros. Esta es la vida y la provisión. Ver esto nos causa gozo. Todo lo que<br />
cada miembro recibe <strong>de</strong> la Cabeza, lo po<strong>de</strong>mos encontrar en el Cuerpo, porque<br />
todos participamos <strong>de</strong>l mismo cuerpo. Hermanos, si tocamos esta realidad,<br />
nunca pensaremos que la iglesia es pobre ni que está <strong>de</strong>solada. Admitimos que<br />
si nos fijamos en la apariencia, la iglesia da la impresión <strong>de</strong> estar pobre y<br />
<strong>de</strong>solada, y que los creyentes individualmente y en conjunto son un fracaso.<br />
Pero cuando tocamos la realidad <strong>de</strong> la iglesia, vemos que en ella no hay pobreza<br />
ni <strong>de</strong>solación. Los <strong>de</strong>fectos <strong>de</strong> los creyentes o <strong>de</strong> grupos cristianos no menguan<br />
las riquezas <strong>de</strong> la iglesia. Día tras día, todo lo que los miembros reciben <strong>de</strong><br />
Cristo, la Cabeza, es suministrado a toda la iglesia. Pablo tocó la realidad<br />
espiritual y, como resultado, pudo, por un lado, repren<strong>de</strong>r a la iglesia en<br />
Corinto, y por otro, suministrarle vida.<br />
En Efesios 4:13 dice: “Hasta que todos lleguemos a la unidad <strong>de</strong> la fe y <strong>de</strong>l pleno<br />
conocimiento <strong>de</strong>l Hijo <strong>de</strong> Dios, a un hombre <strong>de</strong> plena madurez, a la medida <strong>de</strong><br />
la estatura <strong>de</strong> la plenitud <strong>de</strong> Cristo”. Si nos encerramos en nuestra mente a