Fútbol. Saque de banda - TecnicosFutbol.com

Tentar la Suerte
QUE un partido o una eliminatoria
tenga que decidirse por el lanzamiento
de la pena máxima, podrá no
ser injusto puesto que las oportunidades
están igualmente repartidas para
los dos equipos, pero resulta a todas
luces aleatorio, cifrado en la suerte, el
que en esos momentos, con el juego
finalizado, uno u otro equipo consiga
clasificarse. ¿Responde esta situación,
humana y técnicamente a la realidad
competitiva? Creo que no. Jugarse el
todo por el todo a esa carta es casi
confiar a la suerte la decisión última
que culmina muchos esfuerzos. Sea
quien sea el que lance los penaltis.
Debe ser el juego como tal, globalmente
considerado y no una anécdota
del mismo, el que juzgue en última instancia
quién de los dos pasará a la
siguiente ronda. Súmense los goles a
favor, considérese el número escaso
de goles encajados, pero siempre con
un criterio totalizador de la realidad
competitiva. Juéguese otro partido si
es preciso, una nueva prórroga, pero
en cualquier caso atendiendo al hecho
del desarrollo de una competición. Y de
nuevo, en este capítulo de consideraciones
del mundial, hay que pedirle al
fútbol QUE SE RENUEVE en su reglamento
de competiciones, que procure
darle y no restarle virtuosidad tanto a la
competición como a los partidos, que
sepa valorar las cualidades técnicas de
los jugadores, que reconozca, en una
palabra, la categoría de todos sin
necesidad de fórmulas que no convencen
a nadie.
Nunca un campeonato del mundo
de fútbol ha eliminado a tantos equipos
basándose en la suerte de unos lanzamientos
a portería, cuando el tiempo
de la competición ha terminado. Si preguntáramos
a los equipos beneficiados
por esta suerte futbolística, no creo
que aceptaran de buen grado haber
seguido compitiendo de esta manera.
¿En dónde reside el mérito de ganar
un partido? Y por otra parte, si atendiéramos
a los porteros que supieron
superar a su oponente, ¿no se movieron
ellos, contraviniendo el reglamento?
El fútbol que tan puntilloso es en
ocasiones para interceptar al pie de la
letra la redacción de los artículos del
reglamento, parece olvidarse como por
encanto de cuestiones fundamentales.
Una vez más, sugerimos, desde
estas modestas líneas, la reflexión profunda
sobre todas las vertientes que
definen el fútbol moderno. Hay QUE
C O N TAR CON LOS PROTA G O-
NISTAS DEL FUTBOL, en este caso
los futbolistas, que rechazan de plano
estos recursos a la suerte. Hay que
concederles voz y voto a quienes se
esfuerzan por ofrecer un espectáculo
deportivo. Hay que mirar más al campo
de juego, en estos casos, que a los
despachos. Hay que recurrir menos a
la suerte y más al valor de las personas.
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