- Page 2 and 3: I Antología de narrativa de la Aso
- Page 5 and 6: ÍNDICE OPHIR ALVIÁREZ 7 RAIZA AND
- Page 7 and 8: OPHIR ALVIÁREZ (Caracas, Distrito
- Page 9 and 10: La escoria crece en la entraña, in
- Page 11 and 12: RAIZA ANDRADE (Caracas, 1945), narr
- Page 13 and 14: ventanales para salir de la habitac
- Page 15 and 16: que varían dependiendo de la combi
- Page 17 and 18: ALPHA (Fragmento de la novela Honra
- Page 19 and 20: MARGARITA BELANDRIA (Canaguá, Mér
- Page 21 and 22: iega, ¡ah rigor!, qué vainas le e
- Page 23 and 24: para ir con él a conocer la mar?,
- Page 25 and 26: ana, lo linda no se lo quitaban ni
- Page 27 and 28: JOSÉ MANUEL BRICEÑO GUERRERO (Pal
- Page 29 and 30: Miniatura del bosque soberano y men
- Page 31 and 32: 5351 No sé nada. Mentira. Si sé m
- Page 33 and 34: ESTE LORENZO QUE LEE(S) (a Ryunosuk
- Page 35: Le preocupaba precisamente el hecho
- Page 39 and 40: Al caer en algún olvido las ideas
- Page 41 and 42: eencarnación de aquel cotorro que
- Page 43 and 44: la comprensión de los idiomas, ana
- Page 45 and 46: TEU CORPO Teu corpo real que dorme
- Page 47 and 48: la veleidad. El pitillo girando en
- Page 49 and 50: DULCE SOLIDARIDAD (a María del Ros
- Page 51 and 52: Un año y cuatro meses, aproximadam
- Page 53 and 54: ENTRE BORRACHITOS —Pana, ¿tú nu
- Page 55 and 56: ásica debe ir tejida en punto cruz
- Page 57 and 58: ser el supremo chaleco, uno nunca s
- Page 59 and 60: VOCACIÓN Hoy en día está muy mal
- Page 61 and 62: Dicen que los GAL fueron un invento
- Page 63 and 64: tu paz conyugal, la dejes viuda. Qu
- Page 65 and 66: MARTHA ESTRADA (Mérida, estado Mé
- Page 67 and 68: LA VENGANZA DE LAS ADMIRADORAS Ches
- Page 69 and 70: onceadores, sombrillas, relojes des
- Page 71 and 72: asumía su belleza como una distint
- Page 73 and 74: DESMEMORIA Al día siguiente, en un
- Page 75 and 76: Tampoco le dio importancia a la rar
- Page 77 and 78: Aquella visión lo abrumaba hasta l
- Page 79 and 80: AMABELIA GALO (La Plata, Argentina,
- Page 81 and 82: de su tierra, amándola desde antes
- Page 83 and 84: Ernesto vigilaba el fuego y nos oí
- Page 85 and 86: diálogo interrumpido en Guatemala
- Page 87 and 88:
de una recién nacida compañía ci
- Page 89 and 90:
EPÍLOGO Me había llegado la hora
- Page 91 and 92:
EL ARRABATE En medio del desierto a
- Page 93 and 94:
logrado escapar del sacrificio. Arr
- Page 95 and 96:
CARMELA GARÍPOLI (Caracas, Distrit
- Page 97 and 98:
* El decidió hacerse frutero y ese
- Page 99 and 100:
Un día, de tanto tragar aire, come
- Page 101 and 102:
EL DESPISTADO Etanislao Alfínger,
- Page 103 and 104:
no lo amara nunca. El niño había
- Page 105 and 106:
masajeó su cuerpo con talco de beb
- Page 107 and 108:
MAYDA HOCEVAR (Mérida, estado Mér
- Page 109 and 110:
Iba perdiendo poco a poco su capaci
- Page 111 and 112:
Extinguiese la noche de luna llena
- Page 113 and 114:
Asumías el riesgo y contratabas a
- Page 115 and 116:
ELLA TIENE MI ZAPATO En el carro de
- Page 117 and 118:
—No debes decir que estás sin di
- Page 119 and 120:
LUIS ENRIQUE IZAGUIRRE (Mérida, es
- Page 121 and 122:
Con el correr de los años y finali
- Page 123 and 124:
con la narración: - Yo recogí, po
- Page 125 and 126:
pensativo; luego rememoró el 28 de
- Page 127 and 128:
llevó el cacique de Mamatoco cuand
- Page 129 and 130:
EL SUPREMO DE IMPERIO A partir del
- Page 131 and 132:
Cerca había una Prefectura Civil.
- Page 133 and 134:
Transcurridas diecisiete semanas de
- Page 135 and 136:
MIREYA KRÍSPIN (Caracas, Distrito
- Page 137 and 138:
Cuando él vio esa extraña cosa qu
- Page 139 and 140:
Búlticos, que son de polaridad neg
- Page 141 and 142:
una pañoleta de seda para cubrirme
- Page 143 and 144:
PRIORIDAD KINESTÉSICA Como les iba
- Page 145 and 146:
caído a golpes. No obstante, le de
- Page 147 and 148:
Tengo que hacerme la dura, la que N
- Page 149 and 150:
ARTURO MORA-MORALES (Tovar, Mérida
- Page 151 and 152:
A tientas anduvo un rato más. Su v
- Page 153 and 154:
más y pudo ver sobre el casco de p
- Page 155 and 156:
Sebastián, con sus parientes, temp
- Page 157 and 158:
MARIANO NAVA (Maracaibo, estado Zul
- Page 159 and 160:
aquellos aires de poeta, pero el ne
- Page 161 and 162:
de hombre había sido el soldado m
- Page 163 and 164:
aguardaba, ninguna ciudad santa, lo
- Page 165 and 166:
ELEAZAR ONTIVEROS (Táriba, estado
- Page 167 and 168:
A su lado, con especial cuidado, co
- Page 169 and 170:
Como si alguien le perforara la esp
- Page 171 and 172:
era un buen motivo; pero no lograba
- Page 173 and 174:
EDILIO PEÑA (Puerto La Cruz, Anzo
- Page 175 and 176:
Los astros predilectos no están, o
- Page 177 and 178:
En medio de la intemperie, Teresa o
- Page 179 and 180:
testimonial de lo acontecido, el pr
- Page 181 and 182:
JUAN PINTÓ (Maracaibo, Zulia, 1943
- Page 183 and 184:
HACIENDA El cuerpo inerte cayó del
- Page 185 and 186:
ENRIQUE PLATA RAMÍREZ (Maracaibo,
- Page 187 and 188:
cuando Madre le daba por la boca al
- Page 189 and 190:
con «La Carmelera» y «Las Quince
- Page 191 and 192:
garganta... Hasta que por fin lo en
- Page 193 and 194:
MIGUEL PLATA RAMÍREZ (Mérida, est
- Page 195 and 196:
por cariño, la gran mayoría lo ha
- Page 197 and 198:
Al día siguiente lo enterraron, en
- Page 199 and 200:
LA MADRE «Desde una distancia de c
- Page 201 and 202:
tantas Venecias de nuestro cuadrant
- Page 203 and 204:
que nuestros antepasados dedicaron
- Page 205 and 206:
que soy el personaje de una novela
- Page 207 and 208:
han mantenido en vilo últimamente.
- Page 209 and 210:
MARÍA IHOLANDA RONDÓN (Mérida, e
- Page 211 and 212:
príncipe que el día anterior. Mie
- Page 213 and 214:
Felipe sabía donde encontrarla. Ba
- Page 215 and 216:
EL MÉTODO EUREKA Me habían dicho
- Page 217 and 218:
—Calma tus impulsos de socialista
- Page 219 and 220:
párpados, lagrimeo, sonrío tu aus
- Page 221 and 222:
AIXA SALAS (Mérida, estado Mérida
- Page 223 and 224:
A veces, en las noches, oía su pro
- Page 225 and 226:
sirvienta empezó a mecerla, y ella
- Page 227 and 228:
detuvo a Ana en el balcón, quien c
- Page 229 and 230:
morir ahogada en aquella porquería
- Page 231 and 232:
HISTORIAS DE LA CASA QUE VIVE ENTRE
- Page 233 and 234:
espacio total de nuestra modesta ca
- Page 235 and 236:
Nunca supe, y tampoco le pregunté
- Page 237 and 238:
una de carácter legal relacionada
- Page 239 and 240:
que mi padre creó en la incipiente
- Page 241 and 242:
FREDDY SISO (Caracas, Distrito Fede
- Page 243 and 244:
Aquello lo dijo un indiecito que an
- Page 245 and 246:
—Dígale a su papa y a su mama qu
- Page 247 and 248:
EL LIBRO DE LOS CABELLOS I Cuando u
- Page 249 and 250:
vuelven todos los días a su casa l
- Page 251 and 252:
mismo puñado de abogados apostados
- Page 253 and 254:
De repente lo extraño: un cabello,
- Page 255 and 256:
la calle entrara un cabello por la
- Page 257 and 258:
TARIK SOUKI (El Tigre, estado. Anzo
- Page 259 and 260:
fue... Si ni siquiera había tenido
- Page 261 and 262:
dijo que no me preocupara, que yo m
- Page 263 and 264:
TAFETÁN MARCHITO La leche, pura, s
- Page 265 and 266:
O hacía el ridículo bailando con
- Page 267 and 268:
EL SILENCIO DE CARMITA Está siempr
- Page 269 and 270:
AIROSA Airosa es su nombre y le asu
- Page 271 and 272:
PATRICIA VIT (Caracas, Distrito Fed
- Page 273 and 274:
un hilo de araña. Se lee con voz g
- Page 275 and 276:
mujer. Je t’Adore. Flotaron en es