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Salinas: 1833-1985 - Patrimonio y Didactica

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<strong>Salinas</strong>: <strong>1833</strong>-<strong>1985</strong><br />

@ José María Leal Bóveda.<br />

PARA CITAS, PUBLICADO EN “Castrillón”. Ediciones Azucel. 2005. PS. 491-520.<br />

1


INTRODUCCIÓN<br />

No nos cabe duda de que si queremos hablar de <strong>Salinas</strong>, e incluso del concejo de<br />

Castrillón, habremos de hacer referencia a la estrecha relación que mantienen con el<br />

vecino Avilés, tanto en los aspectos geográficos, económicos como espaciales.<br />

Efectivamente, esta vinculación se remonta a tiempos geológicos en los que se forman<br />

la ría de Avilés y el cordón litoral del Espartal sobre el que se asienta nuestro núcleo<br />

veraniego, pero también a siglos medievales y decimonónicos en los que la expansión<br />

portuaria avilesina como punto exportador de los carbones de la cuenca central<br />

asturiana, crea una clase burguesa que buscará <strong>Salinas</strong> como centro de ocio y segunda<br />

residencia al estilo de lo que estaba ocurriendo en lugares como San Sebastián,<br />

Santander o Biarrit en Francia.<br />

Así, la primera transformación espacial del pago se remonta a estas fechas de<br />

principios del siglo XIX cuando La Real Compañía Asturiana de Minas se instala en la<br />

zona y conecta con un ferrocarril, que discurre por las dunas fijadas con pinos del<br />

Espartal, su explotación minera de Arnao con el muelle de San Juan de Nieva. La<br />

construcción de viviendas para sus empleados en el Valle del Cuerno, Arnao, y en<br />

<strong>Salinas</strong> darán forma al primer núcleo urbano que, hasta estos momentos estaba<br />

constituido tan solo por una veintena de casas.<br />

Otra circunstancia sería la instalación de las colonias escolares de la Universidad<br />

de Oviedo en la zona y la elección de <strong>Salinas</strong> por muchos de sus catedráticos como<br />

lugar de veraneo. Este hecho provocó que construyeran un buen número de chalets con<br />

lo que el arenal, muy poco humanizado hasta el momento, se fuera urbanizando poco a<br />

poco. El prestigio social que estos profesores otorgaban al incipiente núcleo sirvió de<br />

atracción para que las clases pudientes avilesina y asturiana, se fueran instalando<br />

paulatinamente, de modo que hacia finales del siglo XIX y principios del XX hacia<br />

<strong>Salinas</strong> afluía una corriente ávida de disfrutar de las excelentes condiciones<br />

medioambientales que ofrecía.<br />

Pero la fisonomía actual se adquiere hacia finales de los 50 y principios de los 60<br />

del siglo XX, años en los que Avilés sufre la gran transformación económica y espacial<br />

como resultado de la instalación en las márgenes de la ría de ENSIDESA y otras<br />

empresas como ENDASA, CRISTALERÍA ESPAÑOLA, AZSA, etc. El hecho<br />

industrial que sucede al período autárquico trae consigo la fijación de una población<br />

que, en sus cualificaciones profesionales más bajas, será alojada en los barrios obreros<br />

próximos a la Fábrica (Llaranes, La Luz, Las Vegas, Versalles, etc.) pero que instalará a<br />

2


sus cargos medios y directivos en la vecina <strong>Salinas</strong> o en las zonas altas de la Villa. En<br />

este contexto, la diversificación de las actividades de la Real Compañía para pasar a ser<br />

empresa inmobiliaria a través de su filial CONCASA elevará las moles del Espartal,<br />

intentando emular un modelo de crecimiento urbanístico similar al del Mediterráneo<br />

basado en la construcción de bloques de varios pisos en primera línea de playa con la<br />

consiguiente transformación y destrucción del medio natural precedente. La<br />

potenciación de <strong>Salinas</strong> como núcleo residencial veraniego haría el resto.<br />

De todo lo expuesto, podemos decir que en relación con <strong>Salinas</strong> dos hechos se<br />

muestran incontestables. El primero será su configuración como estación veraniega<br />

destinada al esparcimiento y descanso de la burguesía asturiana, que impulsa su<br />

desarrollo. El segundo lo representa la vinculación inicial a los planes de la Real<br />

Compañía Asturiana de Minas, muy interesada en la potenciación de una estación<br />

veraniega. A todo ello, habrá que añadir la posibilidad de urbanizar el extenso playón de<br />

<strong>Salinas</strong>-El Espartal que había sido apropiado mediante una concesión y varias<br />

expropiaciones a mediados del siglo XIX. Ello no dejaba de presentarse como un gran<br />

negocio inmobiliario y así sería en la década de 1960 a través de su filial CONCASA.<br />

Por todo ello, debemos hacer mención antes que nada a la formación geológica<br />

del lugar para entender su historia urbanística actual.<br />

LA FORMACIÓN DE LA RÍA DE AVILÉS.<br />

La tectogénesis alpina produjo en el macizo asturiano una tectónica de fallas<br />

verticales y subverticales de estilo germánico en la que unos bloques resultan hundidos<br />

mientras que por el contrario otros eran levantados. Aún cuando la tectogénesis<br />

herciniana había trazado los rasgos estructurales fundamentales del zócalo astur, será la<br />

tectogénesis alpina la que defina la actual configuración morfológica de manera que los<br />

débiles depósitos mesozoicos y cenozoicos fueron arrastrados por la tectónica vertical<br />

germánica, quedando condicionada su estructura a la fragmentación del zócalo<br />

paleozoico.<br />

Como consecuencia directa de esta fragmentación será la aparición en bloques<br />

de dovelas hundidas o levantadas como ya mencioné anteriormente. De esta manera la<br />

fosa de Avilés se trata de una dovela hundida que se ve bordeada por una serie de fallas<br />

como la de Ventaniella que al prolongarse hacia el NW ocasionará la considerada como<br />

continuación de la dovela de Avilés, es decir, el cañón submarino de Avilés. 1<br />

1<br />

.- LLOPIS LLADÓ, NOEL: “El relieve de la Región Central de Asturias”. Estudios Geográficos. 1954.<br />

Ps. 501-550..<br />

3


A modo de resumen se puede decir que, en virtud de lo señalado, la dovela<br />

hundida de Avilés ha sido el elemento ordenador de los componentes estructurales<br />

derivados de la tectogénesis alpina en nuestra zona de estudio.<br />

Una vez trazados los rasgos estructurales de la zona sobre la que asentará<br />

<strong>Salinas</strong>, observaremos, ahora el proceso de formación de la ría de Avilés que traerá<br />

consigo el de la playa del Espartal. El interés por este arenal viene determinado por ser<br />

el punto de convergencia de todos los procesos especulativos que darán origen a nuestro<br />

núcleo urbano.<br />

Sobre la fosa avilesina se fueron depositando materiales triásicos y jurásicos<br />

mientras que sobre la rasa costera, en un proceso constituido por dos fases – regresiones<br />

romana y grimaldiense – se instaló la actual red hidrográfica que tuvo que excavar<br />

verdaderas gargantas sobre las cuarcitas armoricanas para poder efectuar la evacuación<br />

de sus aguas al mar. Caso de la Nubledo formada por el río Alvares o la del Escañorio<br />

del río del mismo nombre en Molleda.<br />

De esta forma la ría de Avilés se instala sobre los materiales de la fosa, de la que<br />

es precedente un valle producido durante la regresión romana sobre la propia fosa y la<br />

rasa del Tirrenense I que ya se mencionó anteriormente.<br />

El antiguo valle se adosó a la línea de falla de Ventaniella de dirección NO-SE,<br />

de tal forma que excavó la ría actual generando las “cuestas” desarrolladas sobre<br />

dolomías hettangienses.<br />

El valle actual se excava rápidamente al verse favorecido por la regresión<br />

grimaldiense y por la plasticidad de las margas del Keuper, adoptando su modelo<br />

presente. En estos momentos el valle inicia el proceso de desembocadura en el Mar<br />

Cantábrico frente a lo que hoy representa el muelle de las Arobias, siendo su<br />

prolongación hacia San Juan de Nieva el resultado de dos fenómenos que han actuado<br />

simultáneamente, a saber: la transgresión grimaldiense y la invasión marina de los<br />

valles interiores, generando algunas de las rías del litoral Cantábrico y entre ellas la de<br />

Avilés, y en segundo lugar la formación de una espiga de sedimentación marina en la<br />

punta de las Arobias.<br />

Esta espiga fue consecuencia directa del establecimiento de puntos muertos<br />

generadores de sedimentos entre corrientes marinas, olas y mareas a las que se<br />

agregaron los sedimentos fluviales del río Alvares y sus colectores que alimentan la<br />

actual ría de Avilés.<br />

4


El relleno de la espiga situada en la orilla izquierda de la ría se prolongó<br />

recientemente hasta Arnao dando origen a la actual playa de <strong>Salinas</strong> también llamada<br />

Arenal del Espartal, a lo largo de tres o cuatro kilómetros, convirtiéndose, de esta forma,<br />

en el reborde marino de la barra de la ría de Avilés que tiende a unirse con el<br />

promontorio de San Juan de Nieva. Sobre este reborde litoral, hasta el río Raíces que<br />

discurre paralelo a la costa, se encuentran una serie de depósitos subactuales que ocupan<br />

una gran extensión, de tal modo que sobre ellos se ha creado un campo de dunas con<br />

una extensión de, aproximadamente, diez mil metros cuadrados.<br />

Actualmente son dunas muertas debido a la fijación de las mismas, a mediados<br />

del siglo pasado, mediante la plantación de pinos y espartos por parte de la Real<br />

Compañía Asturiana de Minas.<br />

Sobre este reborde litoral se asentará el núcleo de nuestro estudio del que<br />

podemos afirmar que su origen etimológico está en estrecha relación con las<br />

mencionadas formaciones dunares.<br />

Esta aseveración viene sustentada en el hecho de que el Concejo de Castrillón<br />

fue antiguamente asiento de una industria que adquirió relativa importancia pero de la<br />

que actualmente no queda el más mínimo vestigio, aunque existan varias menciones<br />

hechas en documentos antiguos. 2<br />

Este mismo autor recoge la existencia en escrituras y donaciones de las salinas<br />

de Bayas y Naveces, amén de las del pueblo más importante del Concejo, ya por esta<br />

época 3 que tomará su nombre, precisamente de la actividad a la que nos estamos<br />

refiriendo: <strong>Salinas</strong>.<br />

La desaparición de los depósitos y fábricas de sal se debe sin duda a la<br />

influencia que en la transformación de esta parte de la costa ejerce el régimen de los<br />

arrastres del Nalón. Si bien dichos arrastres formarán la extensa duna del Espartal,<br />

cegaron también las escotaduras producidas en la costa desapareciendo, al mismo<br />

tiempo, las salinas existentes debido a la invasión de las arenas arrastradas.<br />

De todos modos se puede decir que esta industria gozaba de cierta solera desde<br />

antaño, siendo así que hasta el siglo XII era frecuente la afluencia de gentes de otros<br />

lugares al Concejo Castrillonense en busca de la preciada sal. Su importancia no quedó<br />

2 De las que hablaba Rogelio Jove en 1902: Las <strong>Salinas</strong>, en JOVE, ROGELIO: “Castrillón”. Tomo III de<br />

“Asturias”. 1902<br />

3 Ibidem. Pág. 133.<br />

5


educida a nivel local llegando incluso a exportarse al exterior 4 . Para terminar, sobre los<br />

orígenes etimológicos del núcleo Xosé Lluis García Arias recoge lo siguiente: ... todavía<br />

hoy <strong>Salinas</strong> (Castrillón)... recuerda antiguas zonas salinas valga la redundancia, tanto<br />

los topónimos como el apelativo todavía usual proceden del latín <strong>Salinas</strong> (D. CELC<br />

S.V. Sal) 5 .<br />

Así creemos aclarada la etimología del núcleo urbano de <strong>Salinas</strong>, objeto de<br />

nuestro estudio.<br />

I.- LOS ORÍGENES DEL NÚCLEO ACTUAL.<br />

I.A.- LA REAL COMPAÑÍA ASTURIANA DE MINAS Y SUS<br />

ASENTAMIENTOS EN LA ZONA (SAN JUAN DE NIEVA, PLAYÓN DEL<br />

ESPARTAL Y VALLE DE ARNAO).<br />

El origen de la Real Compañía Asturiana de Minas hay que situarlo en el<br />

contexto del nacimiento del proceso industrializador que experimenta nuestro país a<br />

mediados del siglo XIX. Industrialización que como es sabido se basa en el sector<br />

algodonero y metalúrgico y en la utilización del carbón como fuente de energía.<br />

Asturias, a pesar de muchos inconvenientes, poseía carbón que será una condición<br />

indispensable en este proceso. Además, en <strong>1833</strong> se produce la ascensión al poder de los<br />

liberales que favorecerán la transformación de los sistemas productivos basados en la<br />

explotación de la tierra por otros de corte industrial.<br />

Así, comienzan a surgir por esta época las primeras empresas mineras<br />

asturianas 6 , a la par que se produce un importante proceso de centralización de capitales<br />

a partir de fusiones y absorciones de empresas y la penetración de capitales extranjeros<br />

en España y en concreto en Asturias 7 . Entre estos figuraban los belgas de la Real<br />

Compañía Asturiana de Minas. En un principio sus actividades se dedicaron a explotar<br />

el yacimiento submarino de Arnao, situado en la costa asturiana al oeste de la ría de<br />

Avilés, próximo al puerto, pero más adelante en 1854 se diversificaron sus actividades<br />

ampliándolos a la producción de zinc 8 .<br />

4<br />

.- Ibidem. Pág. 183.<br />

5<br />

.- GARCÍA ARIAS, XOSÉ LLUIS: “Los Pueblos Asturianos. El por qué de sus nombres”. Ayalga.<br />

Colección Popular Asturiana. Nº 38. <strong>Salinas</strong>. 1977.<br />

6<br />

.- Ver ARAMBURU Y ZULOAGA, FÉLIX: “Monografía de Asturias”. Oviedo. Est. Tip. de Adolfo<br />

Brid. 1895. Vol. 4º de VI.<br />

7<br />

.- Para el tema de la industrialización asturiana referirse a OJEDA, GERMÁN: “Asturias en la<br />

industrialización española. <strong>1833</strong>-1902”. Editorial Siglo XXI. <strong>1985</strong>.<br />

8<br />

.- Sobre la historia de la Real Compañía Asturiana de Minas consultar “La Compagnie Royale<br />

Asturienne des Mines. 1853-1953”. Bruxelles, LA. París. 1954. También en LEAL BÓVEDA, JOSÉ<br />

MARÍA: “Aproximación geográfica a un ejemplo de ciudad-jardín. <strong>Salinas</strong> <strong>1833</strong>-<strong>1985</strong>”. Memoria de<br />

Licenciatura inédita. Departamento de Geografía. Universidad de Oviedo. Recomendamos un folleto<br />

6


Sus socios principales eran el banquero belga Nicolás Maximiliano Lesoinne<br />

que interviene con un tercio del capital y los españoles Felipe Riera y José María Ferrer<br />

con el resto. De este modo queda constituida la sociedad en <strong>1833</strong>.<br />

En sus orígenes se iba a destinar a la fabricación de cañones de guerra y otros<br />

armamentos para la marina de guerra española pero como este cometido le fue otorgado<br />

a la fábrica de cañones de Trubia, se orientará hacia la explotación de la mina de carbón<br />

de Arnao y de la metalurgia del hiero en Bilbao y en Asturias. Para ello obtienen<br />

concesión en 1832 que será ratificada en <strong>1833</strong> y ampliada a la explotación del<br />

yacimiento de Santa María del Mar.<br />

Aun así, en este mismo año renuncian a las actividades metalúrgicas y se<br />

concentran en la explotación del carbón de Arnao para lo que necesitan ampliar los<br />

terrenos de la primitiva concesión. Estos estaban situados al oeste del río Raíces en su<br />

tramo final y eran propiedad de particulares a los que se promete satisfacciones<br />

económicas. Con todo, se aprueba el nuevo pliego de condiciones administrativas que<br />

básicamente consistía en lo siguiente: derecho de explotación y propiedad de todos los<br />

yacimientos de carbón y mineral comprendidos entre la ría de Pravia y el arenal del<br />

Espartal, incluida la margen derecha de la ría avilesina, pasando por Soto del Barco y<br />

Pillarno, podría cortar toda la madera que necesitase para las labores de entibado así<br />

como extraer tierra para la fabricación de ladrillos destinados a la construcción de las<br />

viviendas de sus obreros, instalaciones fabriles y vías de tren, carreteras, canales, y<br />

transporte de productos por terrenos del Espartal, baldíos o de propiedad de<br />

corporaciones o de particulares. En estos casos debería indemnizar a sus propietarios<br />

previa tasación de los terrenos por parte de peritos. Además, quedaba obligada a fijar las<br />

dunas del arenal mediante la plantación de pinos que asegurasen las futuras vías del tren<br />

que iba a unir la mina de Arnao con el fondeadero de San Juan de Nieva.<br />

Para todas estas obras podría introducir del extranjero toda la maquinaria<br />

necesaria que estaría libre de impuestos, exportar carbones a cualquier parte en las<br />

mismas condiciones anteriores a no ser que fuera en barcos de bandera española en cuyo<br />

caso debería satisfacer un 6 % por cada quintal, gozaría del privilegio de contar en sus<br />

edificios con el escudo de armas reales, la duración de la concesión se establecía por un<br />

período de 25 años luego de los cuales la Real Compañía podía decidir si continuaba o<br />

inédito, tan sólo utilizado por el autor anterior, de título “La Real Compañía Asturiana de Minal y el<br />

Arenal del Espartal”. Madrid. 1895. En él se narra paso a paso el proceso de adquisición de esta barra de<br />

arena por la compañía belga. También recomendamos otra visión del fracaso de la industrialización<br />

española a cargo de CASTAGNARET, G.: “Los orígenes del fracaso económico español”. Ariel.<strong>1985</strong>.<br />

7


no con ella, pagaría un canon de 360 reales de vellón por superficie de 2.000 aranzadas<br />

pero estaría exenta de tributar por la extracción de materiales carboníferos o metálicos 9 .<br />

Con todo, los carbones de Arnao eran de muy baja calidad pero reunían buenas<br />

propiedades para ser utilizados en la industria metalúrgica del zinc por su llama larga e<br />

intensa. Por ello, debido a la falta de pedidos su producción quedó reducida al consumo<br />

casero lo que motivó que a finales de los años 40 la Asturiana no era más que el penoso<br />

fruto de un mal cálculo, llegando a ser puesta en venta por algún tiempo 10 .<br />

Ante esta situación la sociedad orientó sus esfuerzos hacia la industria<br />

metalúrgica del zinc y del plomo y se hace propietaria de las minas de calamina en<br />

Santander y de blenda en Guipúzcoa 11 , reorganiza el yacimiento de Arnao con la<br />

adecuación de un pequeño puerto, la compra de los terrenos para la fundición, la<br />

apertura de un túnel de 615 metros que lo comunica con <strong>Salinas</strong> y la construcción de un<br />

establecimiento metalúrgico para la producción de zinc.<br />

Para ello, necesitaba construir un pequeño muelle en San Juan de Nieva por el<br />

que recibiera la materia prima de sus yacimientos en Cantabria y Vascongadas y<br />

exportara sus productos a Bélgica, Francia y Reino Unido, fundamentalmente. Este<br />

muelle se emplazó en el extremo oriental del Espartal, frente al fondeadero de San Juan<br />

de Nieva. Estaba construido sobre pilotes de madera, de unos 80 metros de longitud y<br />

ofrecía unos calados de 1 metro en bajamar viva equinoccial 12 . Con ello, se demostraba<br />

que la importancia del tránsito marítimo para la Real Compañía se reflejaba en la<br />

iniciativa de construirlo por cuenta propia 13 , además de representar la primera obra de<br />

este tipo realizada en el espacio portuario avilesino al servicio de una empresa privada 14 .<br />

Aun así, se trató de una obra aislada y sin relación alguna con lo que la ría demandaba<br />

para su conversión en un gran puerto carbonero moderno 15 . Lo siguiente sería<br />

comunicar sus enclaves de Arnao con San Juan de Nieva mediante un ferrocarril que<br />

atravesara el Espartal, cuyas dunas estaban fijadas por las mencionadas plantaciones de<br />

pinos al estilo de las Landas francesas.<br />

9<br />

.- “La Real Compañía Asturiana de Minas y el arenal del Espartal”. Madrid. 1895.<br />

10<br />

.- CASTAGNARET, G.: “Los orígenes del fracaso económico español”. Ariel.<strong>1985</strong>.<br />

11<br />

.- “La Compagnie Royale Asturienne des Mines. 1853-1953”. Bruxelles, LA. París. 1954.<br />

12<br />

.- LEAL BÓVEDA, JOSÉ MARÍA: “Estudio geográfico-histórico del puerto de Avilés”. Junta de Obras<br />

del Puerto y Ría de Avilés. 1986. Original inédito.<br />

13<br />

.- BENITO DEL POZO, PAZ: “El espacio industrial en Asturias”. Oikos Tao. Barcelona. 1991. P. 202.<br />

14<br />

.- LEAL BÓVEDA, JOSÉ MARÍA: “Estudio geográfico histórico del puerto de Avilés”. 1986<br />

15<br />

.- MORALES MATOS, GUILLERMO: “Industria y espacio urbano en Avilés”. 2 vols. Silverio<br />

Cañada. Gijón. 1982. P. 112.<br />

8


Así las cosas, en 1853 se crea la Sociedad para la Producción de Zinc en España<br />

de la que formaban parte los socios de la Real Compañía, Jules Hazeur; sobrino de<br />

Lesoinne, los hermanos Zavala; empresarios metalúrgicos vascos, profesores<br />

universitarios belgas y franceses, ingenieros y diputados belgas, Louis y Jonathan-<br />

Raphael Bischoffshein; banqueros belgas, etc., y en 1854 la Asturiana de Minas es<br />

autorizada a ampliar sus operaciones a la producción de zinc y plomo. Más adelante, en<br />

1863 las instalaciones de Arnao se ampliarían con la construcción de talleres de<br />

laminado y elaboración del zinc. Desde su puesta en funcionamiento contaba con 28<br />

hornos de 56 crisoles cada uno en los que podía beneficiarse de 8.000 a 9.000 toneladas<br />

de mineral por año 16 .<br />

La localización de la fábrica de Arnao no planteó muchos problemas ya que se<br />

instalaba a pie de mina con lo que se reducían los costes de transporte de la fuente de<br />

energía; el carbón, proporcionado por el yacimiento submarino. Así se abarataba el<br />

coste final del producto. Además, el mineral se traía por mar de las posesiones en<br />

Cantabria y Guipúzcoa desde un muelle en la península de Capuchinos, comprada para<br />

este objeto por la nueva Compañía.<br />

Para la realización de sus fines la nueva sociedad debía unir el establecimiento<br />

fabril de Arnao con un muelle en San Juan de Nieva. Por ello, conectará ambos enclaves<br />

con un ferrocarril a través del Espartal y dado que éste tan sólo era una concesión<br />

minera pero no de su propiedad se dirigió al Ayuntamiento de Castrillón y a diversos<br />

propietarios con el objeto de expropiarlo, en virtud de lo dispuesto en la concesión de<br />

<strong>1833</strong>.<br />

Después de varios litigios con vecinos del pago de Raíces que se consideraban<br />

con derechos en el arenal, éste pasó a ser de su propiedad ya que la parte municipal<br />

también le fue vendida por el Ayuntamiento de Castrillón. Se hacía así con una<br />

extensión de más de 150 hectáreas sobre las que primero desarrollaría sus estrategias<br />

industriales para después hacer lo propio con las inmobiliarias.<br />

En este orden de cosas, en 1855 se producen los primeros frutos visibles de la<br />

Compañía ya instalada en la zona y el 19 de abril sale el primer lingote de ensayo de la<br />

fábrica de Arnao.<br />

Con toda la propiedad adquirida, ahora había que remodelar el primitivo<br />

atracadero y adecuarlo a las nuevas necesidades surgidas del incremento de su tráfico<br />

16<br />

.- ARAMBURU Y ZULOAGA, FÉLIX: “Monografía de Asturias”. Oviedo. Est. Tip. de Adolfo Brid.<br />

1895. Vol. 4º de VI.<br />

9


portuario, y el contexto lo brindó el primer intento de canalización de la ría de Avilés de<br />

Pedro Pérez de la Sala.<br />

En efecto, la ría de Avilés desde finales del XIX sufrió un considerable proceso<br />

de transformación en sus infraestructuras destinado a su potenciación como primer<br />

puerto carbonífero de la provincia. Con ello, se pretendían subsanar las grandes<br />

deficiencias de los de San Esteban de Pravia y el viejo Gijón por donde salía la hulla del<br />

Caudal desde el siglo XVIII. Así, las obras de remodelación se subastan en 1860,<br />

aprovechando una visita de la reina Isabel II, y se pretendía encauzar la ría de Avilés<br />

mediante un proyecto del citado Pérez de la Sala. Por diferentes motivos quedaría<br />

paralizado pero en 1873 toman el impulso definitivo. Con ello, se procedería a la<br />

construcción de una dársena en San Juan de Nieva, se enlazaba ésta mediante una<br />

carretera con la villa avilesina y se encauzaba la desembocadura del río Raíces que<br />

servía de divisoria entre los concejos de Castrillón y Avilés.<br />

Posteriormente, en 1890 el complejo portuario se comunicaba con la vía férrea<br />

entre Avilés y Villabona, de 17 kilómetros, que conectaba con el ferrocarril del norte<br />

Gijón-León en funcionamiento desde 1884 17 .<br />

Las primeras obras de canalización perjudicaron al muelle primitivo de modo<br />

que la Real Compañía exigiría reclamaciones al Estado por ello. El objetivo de los<br />

belgas al emprender tal acción era, en realidad, conseguir permiso para construir otro<br />

muelle, más sólido y resistente 18 , propósito que se materializó en los dos años siguientes<br />

con la construcción de otro nuevo, similar al anterior pero de mampostería sobre pilotes<br />

de madera.<br />

La construcción de la dársena de San Juan hacia 1890 volvería a dar excusas a la<br />

compañía belga para modificar el emplazamiento y naturaleza del embarcadero y<br />

conseguir prebendas en las nuevas instalaciones. La cosa es que la construcción del<br />

tenedero de San Juan hacía incompatible la existencia del muelle de los belgas por lo<br />

que la Dirección General de Obras Públicas decidió retirar aquel. Las reclamaciones de<br />

la Real Compañía surtirían efecto y así en 1895 se le otorgará la concesión en el muelle<br />

oeste de San Juan del uso preferente de 120 metros para establecer las instalaciones que<br />

creyera conveniente. Después de estos embrollos, la superficie ocupada por la Real<br />

Compañía en San Juan ascendía 10.355,55 metros cuadrados repartidos entre<br />

almacenes, depósitos, oficinas, vías y zonas de servicio.<br />

17 .- LEAL BÓVEDA, JOSÉ MARÍA: “Estudio geográfico….<br />

18 .- BENITO DEL POZO, PAZ: ibidem. P. 203.<br />

10


Las mejoras en las infraestructuras portuarias avilesinas eran evidentes ya que<br />

ahora el puerto contaba con una dársena de unos cien mil metros cuadrados, con una<br />

línea quebrada de muelles de 1.171 metros y todos los aparatos necesarios para la<br />

manipulación de la carga. De ello también se iba a aprovechar la compañía belga.<br />

Los conflictos con el Estado en la defensa de sus enormes privilegios se<br />

incrementarán a partir de estos momentos. Así, el primero de ellos vendría dado en<br />

1915 porque las autoridades portuarias le exigirían el pago del canon de la utilización<br />

del muelle en San Juan a lo que se contestó que la propiedad del mismo había sido una<br />

antigua concesión real de <strong>1833</strong>. Ello hizo que tuviera que intervenir la Junta de Obras<br />

Públicas de Oviedo que falló al 50 % a favor de los dos organismos, es decir la<br />

Compañía minera tenía la obligación de satisfacer el gravamen pero la mitad menos que<br />

el canon exigido a los demás. El trato de favor que recibió la empresa industrial puede<br />

interpretarse como el reconocimiento público de su influencia y peso en la economía<br />

local 19 .<br />

Otro conflicto surgió por la propiedad de los terrenos ganados al mar fruto de los<br />

plantíos de pinos realizadas en el Espartal y de los aterramientos provocados por las<br />

obras de encauzamiento de la Ría. De nuevo tuvo que mediar la Dirección General de<br />

Propiedades que otorgó a la Asturiana la titularidad de estas anexiones y la línea de<br />

pleamar viva equinoccial al estado.<br />

En este contexto, hacia 1903 el criadero carbonífero de Arnao comienza a<br />

padecer dificultades, pues aparecen las primeras filtraciones de agua de mar. En el año<br />

de 1905 se produce una gran filtración de 2000 a 3000 metros cúbicos por día,<br />

reduciéndose la explotación sólo a las capas de carbón que se encuentran por encima del<br />

nivel del mar. En 1915 cuando los trabajos se encontraban a 500 metros de la costa, ante<br />

una nueva filtración se inundó completamente, teniendo que ser abandonada para<br />

siempre<br />

También, en la década de 1910 comienza a agotarse el yacimiento de calaminas<br />

de Reocín pero se descubre otro muy potente de blendas pobres en el mismo lugar.<br />

Como las blendas deben ser tostadas entes de ser enviadas a los hornos, la Compañía<br />

montó en 1918 una fábrica de tostación de dicho mineral y de óleum (ácido sulfúrico<br />

concentrado) en San Juan de Nieva junto al muelle donde se realizaba la descarga de la<br />

calamina.<br />

19 .- BENITO DEL POZO, PAZ: ibidem. P. 203<br />

11


La fábrica de ácido confirió al espacio industrial creado por la Real Compañía<br />

un nuevo rasgo: su definitiva vinculación a la ría de Avilés. Hasta entonces la presencia<br />

de los belgas en la dársena de San Juan de Nieva obedecía de modo exclusivo a<br />

actividades de servicio, ya que utilizaban uno de los muelles para el movimiento de sus<br />

mercancías. En adelante será también escenario industrial propiamente dicho 20 .<br />

La Asturiana había programado su producción de ácido en función del desarrollo<br />

de la Guerra Mundial. Pero hubo de hacer frente a varios problemas derivados de los<br />

continuos fallos en el suministro eléctrico, falta de espacio para almacenar la<br />

producción que estaba por debajo de las posibilidades de los hornos, continuos escapes<br />

de gases y polución ambiental, financias en precario, etc. La solución la encontraron en<br />

la construcción de una fábrica de superfosfatos, gran consumidora de ácido sulfúrico.<br />

Daba así el paso para entrar en el mercado de la industria química al tiempo que<br />

abandonaba la producción de óleum.<br />

En resumen, como apunto Benito del Pozo, hasta 1973 la Real Compañía, que en<br />

1979 transfiere la titularidad de la concesión a Asturiana de Zinc S.A., disfrutó en<br />

régimen de concesión administrativa un total de 15.026,45 metros cuadrados en la zona<br />

de servicios del puerto de Avilés, sitos en la bocana en una zona de máximo interés<br />

portuario. A pesar de ello hacia 1981 las obras del canal de entrada al puerto avilesino le<br />

supusieron la pérdida de 2.448 m2 de suelo, merma sin consecuencias para el espacio<br />

productivo o industrial en sentido estricto 21 .<br />

Así, la Real Compañía disponía sus asentamientos industriales en dos núcleos<br />

separados; Arnao y San Juan de Nieva pero mantenía una estrecha relación de<br />

dependencia con el puerto para recibir materias primas y exportar productos. En medio<br />

se encontraba el arenal del Espartal por donde discurría el tren que unía ambos<br />

asentamientos luego de la fijación de las dunas con pinos de mediados del siglo XIX.<br />

Sobre estos terrenos dirigirá sus miradas la Compañía para destinarlos a negocio<br />

inmobiliario. Primero en 1923 con la venta parcelada de gran parte del arenal en el pago<br />

20 .- Ibidem. P. 198.<br />

21 .- Para la historia del asentamiento industrial de la Real Compañía Asturiana de Minas en la zona<br />

recomendamos el trabajo ya citado de BENITO DEL POZO, PAZ: “El espacio industrial en Asturias”.<br />

Oikos Tao. Barcelona. 1991. Para el desarrollo portuario avilesino los de MORALES MATOS,<br />

GUILLERMO: “Industria y espacio urbano en Avilés”. 2 vols. Silverio Cañada. Gijón. 1982 y LEAL<br />

BÓVEDA, JOSÉ MARÍA: “Estudio geográfico-histórico del puerto de Avilés”. Junta de Obras del Puerto<br />

y Ría de Avilés. 1986. Original inédito. Para ver los intereses inmobiliarios de la Real Compañía<br />

Asturiana de Minas en el arenal del Espartal y playa de <strong>Salinas</strong>: LEAL BÓVEDA, JOSÉ MARÍA:<br />

“Aproximación geográfica a un ejemplo de ciudad jardín. <strong>Salinas</strong> <strong>1833</strong>-<strong>1985</strong>”. Departamento de<br />

Geografía de la Universidad de Oviedo. Memoria de Licenciatura. Inédita.<br />

12


de <strong>Salinas</strong>, después en la década de 1960 a través de su filial CONCASA con un<br />

proyecto urbanístico de gran envergadura que destrozó las dunas al levantarse en su<br />

lugar 6 edificios de varias plantas. En este caso, los negocios inmobiliarios venían a<br />

paliar un déficit de capital de sus actividades químicas y siderúrgicas.<br />

Así pues, definitivamente instalada en la zona, la Real Compañía se dedicará a la<br />

construcción de las primeras edificaciones con el objeto de fijar a sus empleados cerca<br />

de las instalaciones fabriles. Éstas constituirán el germen de futuros núcleos urbanos<br />

como <strong>Salinas</strong>, Arnao, la Fábrica, el Pontón o el nuevo poblado de San Juan de Nieva.<br />

La mano de obra a fijar estaba constituida por campesinos residentes en las<br />

proximidades de las zonas industriales y minera, que en principio encontraron en estas<br />

actividades una fuente de ingresos complementarios de su economía agraria. A<br />

posteriori, la abandonarían dedicándose exclusivamente a tareas secundarias o mineras.<br />

Se puede decir que entre la fábrica y la mina de Arnao se sostenían más de<br />

quinientas familias diseminadas por las parroquias orientales del concejo: San Miguel<br />

de Quiloño, nuestra Señora del Carmen de <strong>Salinas</strong> que pasado el tiempo se convertiría<br />

en filial de San Martín de Laspra. Ésta última era en 1900 la más poblada del Concejo<br />

debido a la presencia de la fábrica de Arnao 22 .<br />

En las dos laderas del valle de Arnao, comunicado con <strong>Salinas</strong> mediante un<br />

túnel abierto por la Real Compañía para el paso de su ferrocarril, y en las inmediaciones<br />

de la mina se construyeron edificios para habitación de sus obreros y altos empleados<br />

que llegaban incluso hasta la misma <strong>Salinas</strong>. En este lugar, Lino Palacios, ayudante de<br />

Obras Públicas, había proyectado realizar una estación de baños comparables a las del<br />

Sardinero en Santander o la Concha de San Sebastián. Así, años después… a las<br />

ennegrecidas casas de obreros se unieron numerosas casas particulares, chalets y<br />

construcciones de diversas clases que hoy forman un pueblo… 23<br />

Las actuaciones minero-industriales llevadas a cabo desde los comienzos de la<br />

explotación de la mina de Arnao hasta la consolidación de la empresa en San Juan de<br />

Nieva tuvieron unas repercusiones espaciales sin precedentes en la historia de la zona,<br />

hasta la llegada de ENSIDESA. En medio se hallaba el arenal del Espartal en el que se<br />

encuentra <strong>Salinas</strong> que se potenciará como una gran colonia veraniega que ha de<br />

22 .- JOVE, ROGELIO: “Castrillón”. En Asturias, tomo III. 1902.<br />

23 .- Ibidem. P. 135.<br />

13


convertirla en una de las mejores del norte peninsular y en dicha conversión jugó un<br />

papel importantísimo la Real Compañía Asturiana de Minas 24 .<br />

EL PAPEL DESARROLLADO POR LAS COLONIAS ESCOLARES DE LA<br />

UNIVERSIDAD DE OVIEDO COMO PUNTO DE ATRACCIÓN DE NUEVOS<br />

VERANEANTES EN LA PLAYA DE SALINAS.<br />

Las colonias escolares se insertaban dentro de las actividades de la Extensión<br />

Universitaria de la Universidad de Oviedo. La iniciativa de las mismas corrió a cargo de<br />

los profesores más liberales, seguidores de los postulados de la Institución Libre de<br />

Enseñanza de Giner de los Ríos 25 . Entre sus objetivos pedagógicos regeneracionistas<br />

figuraba el poner a la Universidad en contacto con el pueblo…que la sostiene y entre el<br />

cual distribuye los resultados de su trabajo… 26 . De esta manera, la de Oviedo las<br />

organizaba desde 1894 y en ella participaban niños de la capital aunque posteriormente<br />

también lo hicieron los de pueblos del interior asturiano como Pola de Laviana, San<br />

Martín del Rey Aurelio, Langreo, etc.<br />

Estas colonias ya existían en países europeos como Alemania, Austria, Suiza,<br />

Dinamarca, Francia e Italia, pero en nuestro país se remontan a la iniciativa del Museo<br />

Pedagógico Nacional dirigido por Cossio. Perseguían fines educativos y médicos desde<br />

una perspectiva paternalista de caridad social. Para ello se pretendía…la prolongación<br />

de la escuela en días de recreo y esparcimiento especiales…y proporcionar al pobre<br />

alguno de los goces y medios regeneradores de que el rico espontáneamente<br />

disfruta… 27 . Para ello se trasladaba a los niños a un lugar del campo o del mar durante<br />

un período de un mes.<br />

Con estos precedentes, en 1894 el Rector Félix Aramburu inicia las gestiones y<br />

en ese mismo año se constituye la Junta de Colonias Escolares que comisiona a varios<br />

profesores que, curiosamente, pasaban sus temporadas de verano en <strong>Salinas</strong>, para<br />

realizar una excursión por la costa central asturiana y elegir un enclave idóneo. El lugar<br />

escogido fue <strong>Salinas</strong> porque su… excelente playa, ventajosa posición y alegres<br />

cercanías convidan a disfrutar de los beneficios que reportan a las naturalezas escrófulas<br />

y anémicas, las brisas y baños del mar y los aires del campo… 28 . Otras condiciones que<br />

24<br />

.- LEAL BÓVEDA, JOSÉ MARÍA: “Aproximación geográfica a un ejemplo de ciudad-jardín. <strong>Salinas</strong><br />

<strong>1833</strong>-<strong>1985</strong>”. Departamento de Geografía de la Universidad de Oviedo. Memoria de Licenciatura, inédita.<br />

25<br />

.- Entre otros figuraban: Adolfo Álvarez Buylla, Adolfo González Posada, Aniceto Sela Sampíl, Rafael<br />

Altamira, Blas Lázaro y Rogelio Jove.<br />

26<br />

.- Anales de la Universidad de Oviedo. Memoria de inauguración del curso 1898-1899.<br />

27<br />

.- CANELLA SECADES, FERMÍN: “El Libro de la Universidad de Oviedo”. Oviedo. 1903.<br />

28<br />

.- Anales de la Universidad de Oviedo: ibidem.<br />

14


ofrecía el lugar eran su tamaño reducido, …desperdigados chalets y blancas casas a<br />

estilo de población moderna, varias calles de acacias y eucaliptos, la inmensa duna con<br />

sus cardos y espartales, sus paseos deliciosos, la concha con sus tranquilas aguas que se<br />

ofrecía a los excursionistas y los puntos de vista más deliciosos… 29 .<br />

En realidad, se ocultaba que Buylla, Sela, Posada, Lázaro y Jove formaban una<br />

pequeña comunidad pionera del veraneo en <strong>Salinas</strong> junto con otras familias de renombre<br />

en la zona como Genaro Alas, Javier Aguirre, los Troncoso o Benigno González,<br />

industrial avilesino enriquecido en Cuba, verdadero promotor urbano de <strong>Salinas</strong> como<br />

núcleo veraniego. En definitiva, ésta se presentaba como el lugar ideal, lo<br />

suficientemente aislado para mantener a los colonos libre de todo influjo…que no fuese<br />

el educador de los maestros y ayudantes… 30 .<br />

Ante la falta de un terreno donde levantar las instalaciones se hicieron gestiones<br />

con la Real Compañía para que los cediese pero ésta se negó. Así, con dinero<br />

adelantado por el Secretario de la Universidad se adquirieron unos situados al oriente<br />

del Espartal en segunda línea de chalets, al sur de la calle Alonso Vega. En tanto no se<br />

remataban las construcciones se alquiló una casa en la que se daba cobijo a 26<br />

muchachos y a todo el servicio 31 .<br />

Del Catastro de Urbana de 1964, se extrae que la edificación data de 1908 y<br />

constaba de 12.281 m2 repartidos entre las edificaciones propiamente dichas y los<br />

terrenos con pinos anexos 32 .<br />

La presencia en <strong>Salinas</strong> de esta colonia de profesores universitarios, las nuevas<br />

costumbres en boga de los baños de sol y agua de mar, las cuestiones relacionadas con<br />

el disfrute de la naturaleza y la propaganda que se hacía de todo esto en los medios<br />

escritos locales y provinciales, actuaron como polo de atracción de nuevos veraneantes,<br />

fundamentalmente burgueses y profesiones liberales. De este modo, la colonia de<br />

veraneantes fue en aumento y así lo recoge Rogelio Jove y Bravo: …a expensas de los<br />

primeros bañistas…el comercio empieza a prosperar en el nuevo pueblo, filas de<br />

eucaliptos y de plátanos, acacias y álamos de la Carolina, jardines encerrados en verjas<br />

de hierro o de ladrillos, todo contribuyó a cambiar el aspecto del antes amarillento<br />

arenal y hacer el suelo susceptible de cultivo…(Todo esto hace que) durante los meses<br />

29 .- Anales: ibidem.<br />

30 .- Anales: ibidem.<br />

31 .- Sobre el apartado de las colonias escolares recomendamos el documentado y amplio trabajo de<br />

ALONSO, LEONTINA Y GARCÍA, ASUNCIÓN: “La Extensión Universitaria de Oviedo. 1898-1910”.<br />

BIDEA. Separata del nº 81. Oviedo. 1974. El mismo nos ha servido de referente en todo el apartado.<br />

32 .- LEAL BÓVEDA, JOSÉ MARÍA: “Aproximación Geográfica…p. 50”.<br />

15


de estío en las casas de <strong>Salinas</strong> se alberga una numerosa colonia veraniega compuesta<br />

por familias asturianas, leonesas, madrileñas, etc., que dan a aquellos lugares inusitada<br />

animación 33 .<br />

LAS PRIMERAS INFRAESTRUCTURAS DEL NÚCLEO. LOS MEDIOS DE<br />

COMUNICACIÓN DE LA INCIPIENTE ESTACIÓN VERANIEGA: EL TRANVÍA<br />

DEL LITORAL ASTURIANO (LA CHOCOLATERA) Y LA COMPAÑÍA DEL<br />

TRANVÍA ELÉCTRICO DE AVILÉS.<br />

De todo lo que llevamos escrito resalta el hecho de que <strong>Salinas</strong> hacia 1888 era<br />

un extenso arenal sembrado de pino y espartos que se esparcía desde el mar hasta los<br />

pies de las rasas de San Martín de Laspra y San Cistobal. Poseía una docena de casas de<br />

corte rural a las que se fueron añadiendo otras entre las que estaban la “Casona”,<br />

propiedad de la Real Compañía para albergue de sus obreros, sita en la calle Doctor<br />

Pérez frente al Club Náutico y las de lo que podíamos denominar colonia avilesina,<br />

compuesta por la viuda de Galán (Teodora Carvajal), Genaro Alas, Javier Aguirre, Sr.<br />

Troncoso y un grupo de chalets que estaba construyendo el industrial avilesino Benito<br />

González. A ellas habrían de añadirse las de los profesores de la Universidad de Oviedo,<br />

promotores de las Colonias Escolares, apartado ya analizado anteriormente.<br />

Aun así, no existía trama urbana consolidada y las edificaciones se<br />

desparramaban por el arenal de forma anárquica sin que existiesen vías de<br />

comunicación (carreteras o pistas) que le diesen aspecto uniforme. A lo sumo, podíamos<br />

encontrar caminos de arena que comunicaban los diferentes chalets y espacios de la<br />

duna.<br />

La población era, pues, muy reducida y no pasaba de dos docenas de familias<br />

entre ovetenses y avilesinos.<br />

Con estos precedentes, y los impulsos constructores ya estudiados, el número de<br />

construcciones fue en aumento de forma que <strong>Salinas</strong> cuenta ya a principios de siglo con<br />

dos fondas y un balneario edificado en la playa sobre pilotes de madera que ya ofrecía<br />

servicio de baños calientes, 20 departamentos para los bañistas y las primeras casetas de<br />

lona. Su dueño era el señor Treillard. Desgraciadamente en 1915 sufre un incendio lo<br />

que llevó a los residentes veraniegos a poner en marcha la idea de lo que en 1959 será el<br />

elitista Real Club Náutico de <strong>Salinas</strong>.<br />

33<br />

.- JOVE Y BRAVO, ROGELIO: “Castrillón”. En Asturias. Tomo III. De BELLMUNT, O. Y<br />

CANELLA, F. Gijón. 1900.<br />

16


Al mismo tiempo que ocurren estas cosas, se estaba construyendo la dársena de<br />

San Juan de Nieva lo que produjo la destrucción de la playa del Dental utilizada<br />

masivamente por los avilesinos, junto con la de San Juan de Nieva donde había un<br />

pequeño balneario. Hacia ellas llegaban en un vaporcito y en unas jardineras de caballos<br />

que resultaban insuficientes para el transporte de tanta gente. Ello motivo que muchos<br />

usuarios de estos arenales se dirigieran ahora a <strong>Salinas</strong> que se potenciaba como estación<br />

veraniega.<br />

Las necesidades de transporte de esta gente en busca de la playa unidas a las de<br />

los residentes del pago, secundarios o primarios, de satisfacer necesidades básicas como<br />

la alimentación, hicieron que varios industriales 34 , alguno enriquecido en Cuba, crearan<br />

en 1893 la Compañía del Tranvía del Litoral Avilesino, popularmente conocida como la<br />

“Chocolatera” por el aspecto tan destartalado que ofrecía. En realidad, era el primer<br />

tranvía de vapor de la zona. Se favorecía así la integración de <strong>Salinas</strong> dentro de los<br />

circuitos económicos de Avilés, pasando desde entonces a convertirse en su barrio<br />

residencial por excelencia 35 .<br />

Así, en 1903 comienza a circular el tranvía con unas máquinas compradas en<br />

Manchester que constituían todo un lujo para la época. Tenía las oficinas en el bar<br />

Angelín donde se vendían los billetes y desde aquí se comunicaba por teléfono con la<br />

estación de <strong>Salinas</strong> mediante línea telefónica, la única del entorno a excepción de la de<br />

la Real Compañía. El recorrido efectuado partía del Parque del Muelle (frente al paso a<br />

nivel de la Pandereta), por la actual N.632 llegaba a la Maruca y se desviaba a la<br />

derecha en Raíces, variando su recorrido. De ahí viene el nombre de esta calle en la<br />

actualidad que era propiedad de la Compañía del Litoral. La estación de llegada era la<br />

oficina de Correos en los años 80 del siglo pasado. El trayecto finalizaba en la calle<br />

Galán donde daba vuelta en dirección a Avilés.<br />

Constituyó durante más de cuarenta años el medio de comunicación con Avilés<br />

pero pasado el tiempo, ante la escasez de viajeros, junto con el encarecimiento del<br />

carbón por la Guerra Mundial perdió rentabilidad de forma de tan sólo llegó a circular<br />

los lunes y festivos. En 1918 le sale un fuerte competidor con la entrada en<br />

34<br />

.- Benito González y Tomás Menéndez Valdés. Ambos personajes se dedicaron, entre otras cosas, a las<br />

actividades inmobiliarias en Avilés fundamentalmente, construyendo varios edificios en las calles Bances<br />

Candamo, Estación, Rui-Pérez, Florida y plaza de Fernández Ladreda.<br />

35<br />

.- MORALES MATOS, GUILLERMO: “Industria y espacio urbano en Avilés”. 2 vols. Silverio<br />

Cañada. Tomo 2. P. 208.<br />

17


funcionamiento del Tranvía Eléctrico de Avilés pero aun así, su propietario Tomás<br />

Menéndez se resistía a las ofertas de compra por parte de la anterior compañía.<br />

A pesar de tal postura el declive era imparable y, finalmente, en 1935 ante la<br />

imposibilidad de subir las vías a la altura de la carretera la Chocolatera fue vendida<br />

como chatarra, aunque la caducidad del contrato de explotación no ocurrió hasta 1942.<br />

Después de la venta del Tranvía la concesionaria se dedicó a la reparación de buques en<br />

San Juan de Nieva.<br />

Sus actividades fueron continuadas por la inauguración en julio de 1918 del<br />

Tranvía Eléctrico de Avilés.<br />

La constitución de la compañía se verificó en 1916 cuando se le adquieren a<br />

Carlos Lobo de las Alas los terrenos que poseía en la calle avilesina de Llano-Ponte,<br />

donde se construyen las cocheras. La iniciativa corrió a cargo de destacados miembros<br />

de la burguesía conscientes del lucrativo negocio que suponía lo novedoso del<br />

transporte eléctrico 36 .<br />

El Consejo de Administración estaba formado por importantes banqueros e<br />

industriales residentes en Avilés enriquecidos al socaire de la expansión portuaria, pero<br />

dentro de su seno no podía faltar la presencia de Real Compañía que de esta manera<br />

potenciaba sus proyectos de originar una estación veraniega en <strong>Salinas</strong> y sacar provecho<br />

de la explotación inmobiliaria del arenal del Espartal 37 .<br />

Entre los apartados de sus estatutos cabe resaltar que se creaba para la<br />

explotación del tranvía eléctrico de Villalegre a Arnao, pasando por Avilés, San Juan y<br />

<strong>Salinas</strong>, posteriormente se llegaría a Piedras Blancas, se podría participar o crear nuevas<br />

empresas dedicadas a otras actividades económicas y se fijaba un capital social de<br />

1.250.000 pesetas que se vio ampliado a 1.500.000 por aportaciones de indianos<br />

interesados en el negocio.<br />

36 .- Se reunieron para su constitución en el Casino de Avilés: Luís Caso de los Cobos y Valdés; gerente de<br />

la Sociedad Vasco-Asturiana, Álvaro García de Castro; presidente de la Cámara de Comercio, Alberto<br />

Solís Pulido; por la Junta de Obras del Puerto, Eduardo hidalgo García; de Naviera Ceferino Ballesteros,<br />

Aladino Menéndez Carreño; del Tranvía del Litoral Asturiano, José María González Valdés, el banquero<br />

José Rodríguez Maribona y el director del semanario el Progreso<br />

37 .- El Consejo de Administración quedaba configurado así: Presidente; Juan Sitges, a su vez Presidente<br />

de la Real Compañía, Vicepresidente; Luís Caso de los Cobos, Director Técnico; José María Graíño<br />

Obaño, Vocales; Alberto Solís Pulido, José María González Valdés, José Antonio Muñiz Guardado,<br />

Francisco Rodríguez Maribona, Victoriano Fernández Balsera, Ceferino Ballesteros y la Real Compañía<br />

Asturiana de Minas.<br />

18


Los primeros carriles se pusieron en la Plaza de la Constitución de Avilés en<br />

1919 pero no comenzó a funcionar como tranvía hasta 1921. Mientras tanto el servicio<br />

fue realizado por medio de autobuses.<br />

La conversión de <strong>Salinas</strong> en lugar de veraneo y la conexión con las redes de<br />

transporte que la vinculan con el lugar central, Avilés, ya se han producido.<br />

Esto se pone de manifiesto en la gran cantidad de instancias dirigidas al<br />

ayuntamiento de Castrillón en las que se solicitan dotaciones de servicios básicos<br />

imprescindibles para el núcleo. Tales peticiones hacían hincapié en la implantación de<br />

servicios de serenos y guardias municipales durante todo el año, recogida de basuras en<br />

el verano, construcción de un mercado que elimine la venta ambulante y la oscilación de<br />

sus precios, implantación de arbolado, dotación de salvavidas en la playa, supresión de<br />

la mendicidad, asfaltado de calles, alumbrado público y, sobre todo, proceder a la<br />

instalación de la red de alcantarillado 38 . Esto último se realizará mediante un proyecto<br />

de Tomás Acha, residente en <strong>Salinas</strong>, que comienza en 1927 y finaliza en 1934. Con él<br />

se dirigían las aguas fecales de <strong>Salinas</strong> al río Raíces marginando a este pago rural. En<br />

este sentido, los poderes públicos reaccionan y de 1910 a 1920 se producen las primeras<br />

dotaciones de los servicios demandados.<br />

Sin duda, el apuntalamiento de <strong>Salinas</strong> como centro veraniego se manifestó en la<br />

construcción del primer balneario sobre la playa. El primer proyecto corrió a cargo de<br />

Ramón Ibarra y Bonifacio Bobes quienes en 187 construyen uno de madera con 30<br />

cuartos de baño, casetas sobre ruedas para los baños de olas, etc.<br />

En 1906, se subasta este edificio y se hace con él Antonio Treillard que lo<br />

amplía y al que desde este momento se le denomina La Perla del Cantábrico. Las cosas<br />

marcharon muy bien económicamente pero en 1912 se incendia y su substitución no se<br />

producirá hasta 1916. Se levantó de fábrica sobre una superficie de 612 m2 en un lugar<br />

retirado de la playa comprado a la Real Compañía y constaba de dos pisos, en el inferior<br />

estaban las dependencias propias del balneario y el superior se hallaba el hotel. La<br />

diferencia con el primitivo era que ya no estaba construido de madera por lo que podría<br />

perdurar en el tiempo una vez acabada la concesión. Posteriormente, su dueña<br />

38 .- Para la realización de nuestra Memoria de Licenciatura hemos estado revisando durante un año los<br />

fondos del Archivo del ayuntamiento de Castrillón, en donde hemos localizado numerosísimas instancias<br />

firmadas por la gente importante de <strong>Salinas</strong>, Rogelio Jove, Genaro Alas, Aniceto Sela Sampíl, Luís Caso<br />

de los Cobos, Fructuoso Álvarez, o Julio Pumariega, entre otros, en las que se solicita al concejo la<br />

dotación de estas infraestructuras.<br />

19


Covadonga Treillard lo alquilaría a Juan Piris como restaurante en 1854, estando en<br />

venta en los años 80 del siglo pasado.<br />

Lo cierto es que su función fue mucho más industrial que social como deseaban<br />

los miembros de la colonia lo que provocó que después del incendio, un grupo de gente<br />

renombrada entre los que estaban Manuel Buylla, Jove, Genaro Alas, Menéndez Valdés<br />

y otros tomaran la iniciativa de constituir la sociedad del Club Náutico luego de probar<br />

sin fortuna varios locales de diversión como el cine Ideal o los salones de la viuda de<br />

Galán, Teodora Carbajal. El nuevo edificio de fábrica proyectado por Julio Galán,<br />

también sobre tierra firme, fue levantado por la cesión de los terrenos por parte de la<br />

Real Compañía a cambio de un testimonial canon anual. El resto del dinero fue<br />

conseguido por la aportación de los nuevos socios y del capital cubano siempre presente<br />

en cuanta empresa de este tipo se realizara en <strong>Salinas</strong>.<br />

El carácter elitista de esta sociedad pronto se manifestó en sus actividades y en<br />

las visitas que recibió, así, se le rendiría homenaje a la Infanta Isabel de Borbón, al<br />

Príncipe de Asturias hecho por el que Alfonso XIII otorga al Club el título de real e<br />

incluso el propio Primo de Rivera pasaría por sus instalaciones.<br />

En sucesivas etapas la superficie del Club Náutico habría de ser ampliada<br />

siempre por cesión de terrenos de la Real Compañía, muy interesada en la potenciación<br />

del veraneo en <strong>Salinas</strong> lo que revalorizaría sus propiedades en el Espartal.<br />

Entre los estatutos de la nueva sociedad figuraba el dotar a la playa de <strong>Salinas</strong> de<br />

lo necesario para el socorro de bañistas en caso de accidentes que con tanta frecuencia<br />

se venían produciendo. Así, se pasará a formar parte de la Institución de Salvamento de<br />

Náufragos lo que le reportará una nueva anexión de terrenos donados por la Real<br />

Compañía. De igual modo, se pensaba aumentar la colonia veraniega con la celebración<br />

de concursos de regatas, actividades deportivas, veladas lírico-dramáticas, etc., para lo<br />

que se pedía colaboración pecuniaria al concejo ya que la aportación de los socios no<br />

resultaba suficiente. Se demuestra con ello que las tareas humanitarias del salvamento<br />

de náufragos poco tenían que ver con el altruismo y mucho con la especulación.<br />

Con todo, desde sus orígenes en 1916 el club cuenta con 1.581 m2 de superficie<br />

que irían en aumento siempre con concesiones de la Asturiana de Minas. En la década<br />

de 1970-80 el total catastrado será de 8.417 m2 de suelo mientras que la superficie<br />

construida ascenderá a 3.543 m2. La mayoría de las instalaciones están destinadas al<br />

entretenimiento de los socios y son de naturaleza deportiva: pistas de tenis, piscinas,<br />

frontón, etc., sin olvidar lo que constituye el local social que engloba servicio de<br />

20


estaurante, salón de lectura, bailes, etc. La década de 1950 verá la sustitución de las<br />

antiguas instalaciones por las nuevas y más modernas, configurándose entre 1960 y<br />

1969 lo que hoy constituye el elitista Club Náutico.<br />

Se puede decir que si desde sus orígenes la vida social de la colonia veraniega<br />

giró en torno al Club Náutico, desempeñando un papel primordial en la consolidación<br />

del lugar como estación veraniega, en la actualidad fruto de la instalación de<br />

ENSIDESA en la comarca en los años 50 las cosas han cambiado. En efecto, al<br />

convertirse <strong>Salinas</strong> en el lugar residencial de la clase alta y media cualificada avilesina,<br />

el Club Náutico se convierte más en un factor de prestigio que de aglutinante social 39 .<br />

LOS CONFLICTOS SURGIDOS ENTRE AVILÉS Y CASTRILLÓN ENTRE<br />

1888-1943 POR SUS LÍMITES EN SAN JUAN DE NIEVA Y EL ESPARTAL.<br />

En el segundo tercio del siglo XIX, al socaire de la expansión portuaria avilesina<br />

y del acondicionamiento de sus instalaciones portuarias, se produce en la instalación en<br />

ellas de un buen número de empresas que van confirmando el carácter industrial de esta<br />

zona de contacto entre Avilés y Castrillón. La propia Real Compañía era la principal<br />

beneficiaria de las concesiones estatales al poseer el muelle de atraque, el arenal del<br />

Espartal y entrado en siglo XX la fábrica de productos químicos y producción de zinc.<br />

Así, en 1890 se inaugura el ferrocarril Villabona-Avilés, obra fundamental par el<br />

futuro del puerto avilesino a la hora de favorecer sus comunicaciones con las cuencas<br />

hulleras asturianas. El puerto comienza a convertirse en el gran dentro de salidas<br />

carboníferas de la Región, tanto es así que en 1899 se constituye la Compañía Avilesina<br />

de Navegación, relacionada con el tráfico carbonero.<br />

El puerto iba creciendo y al socaire de este desarrollo se produce el nacimiento<br />

de una burguesía local dedicada, fundamentalmente, al sector naviero y mercantil que<br />

tendrá una influencia muy marcada tanto en los órganos administrativos locales como<br />

en todas las iniciativas industriales y mercantiles que se van a dar en la zona. Como<br />

ejemplo de ello tenemos a las familias Maribona, Caso de los Cobos o Fernández<br />

Ladreda.<br />

En este contexto de pujanza industrial y de progreso de la zona marítima de San<br />

Juan, el concejo de Avilés en 1888 pide al Gobernador Civil de Oviedo que la misma<br />

se declare de su propiedad. La petición surtió efecto. Ante el hecho el ayuntamiento de<br />

Castrillón presentó un recurso contencioso-administrativo contra lo que se consideraba<br />

39 .- LEAL BÓVEDA, JOSÉ MARÍA: “Aproximación geográfica a un ejemplo de ciudad-jardín. <strong>Salinas</strong><br />

<strong>1833</strong>-<strong>1985</strong>”. Memoria de Licenciatura inédita. Departamento de Geografía, Universidad de Oviedo. P 76.<br />

21


una resolución arbitraria. De esta manera, por fallo del Tribunal Supremo de junio de<br />

1892 se revocaba la resolución a favor del ayuntamiento avilesino y se otorgaba la razón<br />

al castrillonense. Posteriormente, se vuelve a suscitar la polémica y después de varias<br />

sentencias favorables a este concejo, en 1919 el Tribunal Supremo, por sentencia de 30<br />

de diciembre, se remitía a los fallos anteriores declarando subsistente el deslinde<br />

practicado por ambos ayuntamientos en 1883.<br />

De esta manera, y de común acuerdo, ambos concejos, por acta de 30 de<br />

diciembre de 1920 (aprobada por Avilés en sesión de 14 de enero de 1921 y por<br />

Castrillón el 5 del mismo año), señalaron la línea divisoria en la zona de San Juan de<br />

Nieva, colocándose los oportunos hitos o mojones de deslinde.<br />

El ayuntamiento de Castrillón alegaba en estos pleitos como razón de su<br />

derecho: a) un convenio documental de deslinde entre Avilés y Castrillón realizado el<br />

24 de junio de 1883, b) una escritura de 9 de marzo de 1855 en la que se cedía a la Real<br />

Compañía Asturiana de Minas el uso y disfrute del arenal del Espartal, previa<br />

satisfacción del pago a sus propietarios, así como la obligación del plantío de árboles<br />

que fijaran las dunas que amenazaban con anegar de arena la entrada de la ría avilesina<br />

y c) un testimonio de resolución de la Dirección General de Propiedades y Derechos del<br />

Estado de 13 de noviembre de 1888, denegando la investigación de terreno del concejo<br />

de Castrillón entre los que figuraba el arenal del Espartal.<br />

Con todo, Avilés volvía a renacer la polémica de las lindes alegando que en la<br />

zona de San Juan de Nieva existía una gran confusión de edificaciones, que la mayoría<br />

de los vecinos eran partidarios de la anexión con Avilés y que los intereses de los<br />

servicios oficiales también exigían dicha anexión. Se aportaba como pruebas: una<br />

instancia suscrita por varios vecinos que posteriormente se desdijeron de sus<br />

afirmaciones alegando que habían sido engañados por “elementos de Avilés” 40 , también<br />

se acompañaban comunicados de algunas entidades oficiales como el Colegio de<br />

Comisionistas de Aduanas, por ejemplo.<br />

Con estos precedentes Avilés incoa de nuevo un expediente en el que se<br />

pretendía anexionar la extensa zona de San Juan de Nieva, fijando una línea divisoria<br />

que partiendo “…del fielato de la carretera de Ribadesella a Canero, llegaba en línea<br />

recta a la playa del Espartal, incluyéndose en ésta la estación del Ferrocarril del Norte,<br />

40 .- Citado así en el original del pleito conservado en Ayuntamiento de Castrillón.<br />

22


la factoría de la Real Compañía y Compañía de Maderas, y desde luego toda la parte del<br />

puerto hoy perteneciente a Castrillón…” 41 .<br />

El proceso se paralizó con el cambio político operado con la caída de la<br />

dictadura de Primo de Rivera, avivándose otra vez en la Segunda República, si bien es<br />

cierto que nunca llegó a cuajar en ningún expediente a pesar de las gestiones realizadas<br />

por los dos concejos ante varias personalidades como diputados, ministros, etc. Ya en<br />

1943, después de la Guerra Civil, se acusaba a Avilés de no sólo pretender la anexión de<br />

determinadas zonas de Castrillón sino la absorción total por su parte de los concejos de<br />

Castrillón, Illas y Corvera 42 , si bien se hacía notar que dicha anexión no contaba con un<br />

ambiente favorable en el mismo Avilés y se pensaba que la legislación al uso en aquella<br />

época no permitiría que prosperaran tales intentos anexionistas.<br />

Se deduce de lo expuesto la gran importancia que había adquirido la zona<br />

portuaria desde el siglo XIX y el interés de los ayuntamientos de Avilés y Castrillón<br />

porque fuesen de su propiedad, puesto que ello supondría una mayor riqueza en<br />

concepto de arbitrios industriales 43 .<br />

LA REAL COMPAÑÍA ASTURIANA DE MINAS COMO ELEMENTO DE<br />

REMODELACIÓN Y ORGANIZACIÓN DEL ESPACIO. EL PAPEL<br />

DESEMPEÑADO COMO PROMOTOR INMOBILIARIO.<br />

La Real Compañía Asturiana de Minas desempeñó un papel fundamental como<br />

elemento remodelador y organizador del espacio sobre el que se asentó de dos formas<br />

diferentes: como promotora de viviendas para sus obreros y empleados y como<br />

inmobiliaria privada.<br />

Si bien desde sus orígenes se constituyó como una empresa minera, con el<br />

transcurso del tiempo diversificará sus actividades a la producción química y<br />

metalúrgica del cinz. Pero no cabe ninguna duda, según se ha expuesto en líneas<br />

precedentes, que no desaprovechará ninguna oportunidad para potenciar <strong>Salinas</strong> como<br />

lugar de veraneo y rentabilizar sus propiedades en el arenal de Espartal mediante<br />

negocios inmobiliarios.<br />

El primer paso en este sentido lo da en 1923 con la venta de 35.469 m2 del<br />

Espartal divididos en 44 parcelas. El punto culminante se da en 1964 con la<br />

41 .- Original del pleito de deslinde.<br />

42 .- Voz de Avilés de 21 de enero y 3 de febrero de 1943.<br />

43 .- LEAL BÓVEDA, JOSÉ MARÍA: “Avilés y Castrillón. Los deslindes de ambos concejos. 1888-<br />

1944”. Revista de información municipal La Chocolatera. Ayuntamiento de Castrillón. <strong>1985</strong>.<br />

23


urbanización de 5,5 hectáreas del mismo arenal a través de su filial Constructora de<br />

Castrillón S.A. (CONCASA).<br />

A. LA CONSTRUCCIÓN DE VIVIENDAS PARA SUS OBREROS Y<br />

EMPLEADOS EN ARNAO Y SALINAS.<br />

Desde su instalación en la comarca la Real Compañía fue fiel al principio de<br />

paternalismo industrial y protección al obrero como medida de seguridad empleada por<br />

los patronos desde mediados del silgo XIX. En efecto, así lo expresa la Compañía en el<br />

Libro de su Centenario: la Compagnie, sous l´impulsion de ses chefs pour suivant la<br />

politique de son fondateur, n´a cessé d´attacher la plus grande importante á l´aspect<br />

humaine de ses relations avec ceux qui lui apportent leur collaboration.<br />

Esta medida servirá de antídoto frente al auge de las ideas revolucionarias,<br />

socialistas y anarquistas, de las clases trabajadoras. Mediante estos principios se<br />

construyen las primeras colonias o barrios que las empresas destinan a sus obreros y<br />

empleados. Los criterios que rigen la construcción de estos barrios son los higienistas de<br />

regreso a la naturaleza y de exaltación pintoresquistas en los aspectos formales de la<br />

vivienda 44 . Por otra parte, las características morfológicas vendrían definidas por el<br />

trazado sinuoso y la vivienda unifamiliar aunque en casos adosadas, formando pequeños<br />

bloques.<br />

Las primeras diez edificaciones se remontan a 1869 en las laderas del valle de<br />

Arnao, eran de dos plantas y reproducían un marcado estilo rural. Constituyeron el<br />

origen de lo que hoy conocemos como el barrio de la Fábrica. Transcurridos algunos<br />

años, en 1880, la Real Compañía amplía el número de estos edificios levantando varios<br />

en <strong>Salinas</strong>. Se trataba de casas adosadas, también de aspecto rústico, que se<br />

desparramaban de forma horizontal por el extremo oriental de la calle de Galán.<br />

Contaban como anexos con fraguas para reparar herramientas, cuadras para el ganado<br />

doméstico y de transporte y un pequeño huerto donde se pretendía que el obrero pasara<br />

sus horas de ocio en un intento de apartarlo de la taberna 45 . Serán el germen del núcleo<br />

de <strong>Salinas</strong>.<br />

La distribución interna era bastante sencilla ya que constaban de una pequeña<br />

cocina y tres cuartos a modo de habitación. El retrete estaba formado por una sola pieza<br />

44 .- VALENZUELA RUBIO, MANUEL: “La empresa industrial como promotor inmobiliario”. En IV<br />

Coloquio de Geografía ciudad e industria. Ps. 211-227. Oviedo. 1977.<br />

45 .- Sabido es que el problema de la baja productividad con que los patronos acusaban a los mineros<br />

asturianos, estaba directamente relacionado con el uso de la taberna. En este sentido se manifiestan<br />

algunas personas de relevancia en nuestra provincia como Restituto Álvarez Buylla o García Gascue,<br />

ingeniero de la Real Compañía Asturiana de Minas.<br />

24


y podía estar dentro de la casa o en el pequeño saliente del patio. Con todo, la superficie<br />

no va a sobrepasar los 60-65 metros cuadrados.<br />

Las casas se daban en alquiler a sus inquilinos mediante el pago de una pequeña<br />

cantidad. A su vez la empresa ponía a disposición de los obreros servicios básicos y<br />

comunes como economato en Arnao, instalaciones médicas y escuelas que había<br />

construido a la par que las viviendas. Se intentaba así que las colonias de obreros fueran<br />

autosuficientes. En ellas vivían obreros y cargos indistintamente a excepción de los<br />

propietarios de la fábrica que lo hacían en la Casona.<br />

Por otra parte, se potenciaba que las viviendas fueran ocupadas por unidades<br />

unifamiliares con el objeto de asegurar una cantera inagotable y autorreproducible de<br />

fuerza de trabajo 46 , pero también porque al minero se le podía controlar mejor y<br />

plantearía menos conflictos si existía la atadura de la familia a la que había que surtir de<br />

pan. Por ello, los trabajadores solteros serán vistos con cierto recelo como posibles<br />

vehículos de discordia laboral, con lo que se le solía dar una habitación en arriendo en<br />

cualquiera de la casas ocupadas por una familia, con el objeto de que fuesen<br />

adquiriendo hábitos familiares. Por lo tanto, en la vivienda obrera se pone en juego el<br />

destino de la familia, su esplendor y su corrupción, pero también el destino de su<br />

vigilante mayor; la empresa 47 .<br />

La vivienda obrera así concebida reproducía los principios higienistas y<br />

moralizadores que trataron de imponer los empresarios a sus trabajadores desde el siglo<br />

XIX. De todas formas, estas construcciones, de peor calidad, proliferaron en Arnao<br />

donde se construirán entre 1910 y 1936 unos 34 edificios en los barrios del Pontón y la<br />

Fábrica, y entre 1941-1961 otros 54 de dos y tres pisos 48 .<br />

La Real Compañía restringió estas construcciones en <strong>Salinas</strong> ya que al ser<br />

potenciada como lugar de veraneo se produjo una revalorización de sus terrenos que<br />

será aprovechada para realizar negocios inmobiliarios. A pesar de todo, en 1954 aborda<br />

la construcción de un bloque de seis viviendas para obreros y empleados en la calle del<br />

Dr. Villalaín, sobre una superficie de 930 m2 y 652 construidos. Las casas se destinaban<br />

a alquiler y en ellas se notaban mejoras técnicas considerables en relación con las<br />

construidas en el siglo XIX.<br />

46 .- ÁLVAREZ SIERA, JOSÉ: “Política de viviendas y disciplinas paternalistas en Asturias”. En Ería.<br />

Revista geográfica, nº 8. Ps. 61-72. Departamento de Geografía, Universidad de Oviedo. <strong>1985</strong>.<br />

47 .- Ibidem. P. 65.<br />

48 .- Nomenclátores de población de la Provincia de Oviedo.<br />

25


En este sentido, la Real Compañía no realizó ningún tipo de urbanización para<br />

sus empleados en <strong>Salinas</strong>, aunque si concedió amplias ventajas y facilidades para su<br />

instalación aquí. Entre éstas estaban la cesión del solar para construir en él, el alquiler a<br />

bajos precios de los chalets construidos sobre la duna o ventajas para la adquisición de<br />

las nuevas edificaciones hechas en la recién abierta calle Ronda, años 60, a los pies del<br />

acantilado de San Martín de Laspra. De lo expuesto, se desprende un marcado acento en<br />

la segmentación piramidal de la fuerza de trabajo 49 . Así, se separaba a los obreros<br />

casados de los solteros y a todos estos de los técnicos cualificados en el emplazamiento<br />

geográfico de sus habitas, en la calidad de sus construcciones y en los servicios de ocio<br />

y entretenimiento que a cada grupo se otorgaba. De esta manera, el espacio del poblado<br />

aparece atravesado por finas líneas de jerarquía que asignan emplazamiento y<br />

morfologías diferenciadas a cada tipo de viviendas 50 .<br />

LA REAL COMPAÑÍA COMO PROMOTOR INMOBILIARIO. LA VENTA<br />

PARCELADA DEL ESPARTAL DE 1923.<br />

Las inmensas posibilidades de urbanización que ofrecía el Espartal serían<br />

aprovechadas por la Real Compañía para convertirlo en un lucrativo negocio<br />

inmobiliario. Efectivamente, en febrero de 1923 la compañía pone en venta 35.467 m2<br />

de duna divididos en 44 parcelas de desigual superficie, en el extremo nororiental de<br />

<strong>Salinas</strong>, a ambos lados de la carretera de San Juan de Nieva. Las condiciones de venta<br />

eran las siguientes: el precio sería de 19,305 pesetas el metro cuadrado, el propietario se<br />

comprometía a comenzar las obras antes de que finalizase el año en curso, dedicar la<br />

construcción a uso personal y no industrial atendiendo a que no desentonase<br />

arquitectónicamente con las del entorno, colocar el edificio a una distancia de 5 metros<br />

del límite de la finca que se debía cerrar con valla de madera, hierro o mampostería,<br />

construir pozos asépticos para la recogida de vertidos fecales, etc.<br />

La compañía no autorizaba a establecer industrias ni establecimientos públicos y<br />

tampoco adquiría compromiso respecto al desmonte y relleno de los terrenos,<br />

alumbrado público, alcantarillado, etc.<br />

49 .- SIERRA ÁLVAREZ, JOSÉ: ibidem. P. 69.<br />

50 .- SIERRA ÁLVAREZ, JOSÉ: ibidem. P. 68. Ver también el excelente trabajo de AGUILERA<br />

AGUILERA, ISABEL: “Planeamiento urbanístico, intereses inmobiliarios y segregación socio-espacial<br />

en Avilés (1955-1965)”. En Ería. Revista de información geográfica. Departamento de Geografía.<br />

Universidad de Oviedo. Nº 11. Ps. 155-169. Oviedo. 1986.<br />

26


La venta quedaba supeditada a ser ratificada por la Junta General a celebrar en<br />

Bruselas en mayo de ese año 51 .<br />

Las fuentes documentales y bibliográficas no aclaran si dicha venta fue<br />

ratificada pero el desarrollo de los acontecimientos parece indicar que así sucedió<br />

aunque de una forma más pausada que la deseada por la Asturiana. De esta forma, tal y<br />

como se muestra en el plano de <strong>Salinas</strong> de 1925, Rafael Scotti había edificado en esa<br />

misma fecha en el solar marcado con el número 6 en el folleto de venta sobre una<br />

superficie de 639,02 m2 y Rafael Caso de los Cobos unifica las parcelas 7 y 8 en un<br />

total de 1.266,55 metros cuadrados. Además, esto se pone de manifiesto en que estos<br />

dos personajes solicitan por estas fechas toma de aguas al concejo de Castrillón para sus<br />

casas en construcción en terrenos de su propiedad en los números 10 y 12 de la Avenida<br />

de los Pinos en 1934, de José Antonio tras la Guerra Civil y hoy Avenida Clarín.<br />

En este sentido, la reparcelación de la Real Compañía se corresponde<br />

fidedignamente con la representada en el plano de <strong>Salinas</strong> de 1925 realizado por el<br />

arquitecto Tomás Acha Zulaica. Ello nos indica que el crecimiento a partir de esta etapa<br />

se realiza hacia el NE, con edificación horizontal, laxa y estará determinado en gran<br />

medida por este proceso de venta de terrenos de la Asturiana.<br />

Ahora bien, todo parece indicar que el ritmo de urbanización no corrió tan<br />

deprisa como se esperaba ya que entre 1923 y 1954, fecha del siguiente plano de <strong>Salinas</strong><br />

previo a la instalación de ENSIDESA en la ría de Avilés, tan sólo se habían vendido 11<br />

solares de los 44 puestos en el mercado.<br />

Se puede decir, en este sentido, que los actores en la configuración del núcleo<br />

habían cambiado desde principios del siglo XX. En efecto, antes de 1900 sólo había<br />

construidos 69 edificios que suponían el 10 % de las casas levantadas entre ese año y<br />

1975. A partir de la década de 1900-10 se produce el primer impulso constructor debido<br />

a la iniciativa de la colonia avilesina y ovetense. Este sector decimonónico se encuentra<br />

muy próximo a los acantilados de San Martín de Laspra y se caracteriza por una<br />

arquitectura rural con rasgos indianos; uso profuso de cristaleras de colores,<br />

balaustradas y maderas embelleciendo los aleros de los tejados, rejas y forjados y la<br />

presencia de la palmera entre otras cosas. Se concentra en torno al balneario y la<br />

Colonia dando el nomenclátor de 1910; 192 edificios repartidos entre 34 de una planta,<br />

51 .- Original de la venta del Espartal encontrado en los archivos de la Autoridad Portuaria de Avilés, que<br />

contiene: condiciones de venta, plano de la reparcelación, superficies, etc. Ver también LEAL BÓVEDA,<br />

JOSÉ MARÍA: “Aproximación geográfica….<br />

27


91 de dos y 67 de tres. Destaca el aumento de casas de dos y tres plantas que pasan en<br />

pocos años de ser 18 a 67 edificios 52 .<br />

Como se especificaba anteriormente, en la década de 1920-30 <strong>Salinas</strong> crece en<br />

dirección NE fruto de la aparición de un nuevo actor en el terreno inmobiliario, es decir,<br />

la Real Compañía a través de la operación reseñada. Así, pasamos a tener 284 edificios<br />

en los que priman los de una y dos plantas. Mayoritariamente son chalets dedicados a<br />

residencia secundaria de la población burguesa de Avilés y de una nueva colonia de<br />

veraneantes procedentes de Madrid y León.<br />

El período constructivo se ve paralizado con la Guerra Civil, se reinicia<br />

lentamente en los 40 y se dispara a partir de 1964. Entre estas fechas se llena de chalets<br />

toda la margen derecha de la calle José Antonio en dirección a Arnao, hasta su<br />

confluencia con la del Dr. Pérez en la que se sitúa en Real Club Náutico. Son<br />

construcciones de grandes superficies con dos pisos y buhardilla en su mayoría. El<br />

proceso comienza en 1945 con José Sela Sampíl y se dirige hacia la carretera de San<br />

Juan, de forma que se dispara en 1969 con la construcción de 29 chalets en la margen<br />

derecha de la calle de los que, en la década de 1970, 13 eran propiedad de la Real<br />

Compañía. A ello habría que sumarle 4 solares y la Casona. El Catastro de Urbana de<br />

1970 le otorga la propiedad de lo anterior a la Asturiana pero en el de <strong>1985</strong> aparecen ya<br />

a nombre de otros propietarios de lo que cabe deducirse que se ha producido un nuevo<br />

proceso de venta.<br />

La superficie total de la propiedad de esta ala de la calle perteneciente a la<br />

Asturiana rondaba las 280 hectáreas de las que 55,32 lo eran de superficie construida. El<br />

resto del suelo se lo repartían hasta 11 propietarios distintos con 18.895 metros<br />

cuadrados de terreno.<br />

En la margen izquierda ocurrirá algo parecido. Prescindiendo de las<br />

edificaciones antiguas realizadas entre 1820-1925, el proceso se inicia en 1940 con<br />

Pablo Sela Sampíl y el Ministerio de Gobernación que construye el colegio La Unión.<br />

La Real Compañía ostentaba 4 solares y 9 chalets (85,84 hectáreas) entre los que<br />

estaban los primeros que se construyeron para sus empleados. La propiedad restante<br />

vuelva a atomizarse entre 12 propietarios.<br />

52<br />

.- MORALES MATOS, GUILLERMO: “Industria y espacio urbano en Avilés”. 2 vols. Silverio<br />

Cañada. Tomo 2. P. 209.<br />

28


Las características de estas edificaciones son similares ya que todas presentan<br />

grandes superficies ajardinadas o de césped (entre 1000 y 3000 m2), dos pisos o uno y<br />

buhardilla, construcciones anexas como sótanos, garajes, terrazas, en algunas piscina y<br />

pista de tenis, sobre todo en las posteriores a los años 60, etc. En este sentido, las más<br />

ampulosas corresponden a los años 40 mientras que las posteriores descienden en<br />

superficie construida y altura. Con estos precedentes, el parcelario de <strong>Salinas</strong> reproduce<br />

el arquetipo de ciudad-jardín descrita por Howard tan representativo de las zonas<br />

residenciales americanas e inglesas alejadas del CBD.<br />

Aunque el proceso iniciado en 1923 había sido lento, finaliza hacia los años 70<br />

del siglo XX y significó un gran negocio para la Real Compañía basado en la<br />

especulación de unos terrenos que eran de su propiedad desde <strong>1833</strong>. Dichos terrenos<br />

son apetecidos en primer lugar por una clase media y alta que se asienta en la zona con<br />

la potenciación de <strong>Salinas</strong> como colonia veraniega a finales del XIX 53 . A posteriori en<br />

los años 50 del XX, la llegada de ENSIDESA, atraerá a sus cargos directivos que<br />

convierten a <strong>Salinas</strong> en el lugar residencial de Avilés.<br />

Así pues, la transformación espacial que venía experimentando <strong>Salinas</strong> en la<br />

década de 1950-60 se va a plasmar en una acción urbanística que afectó profundamente<br />

a su fisonomía. En este proceso tendrá un papel especialmente relevante la Real<br />

Compañía como promotora del proyecto urbanístico que remodelará definitivamente las<br />

estructuras urbanas del núcleo. Con él se rompe con las características arquitectónicas<br />

del paisaje urbano anterior en el que dominaba la edificación baja en altura para<br />

construir ahora en altura. Además, se pasa de un uso extensivo del suelo a otro intensivo<br />

fruto de esa edificación vertical 54 .<br />

Los poderes públicos no podrán permanecer ajenos a estas transformaciones, de<br />

modo que para mejorar la infraestructura urbana del lugar el Ayuntamiento procede a la<br />

elaboración de un plan que habría de urbanizar 52.125 m2 de zonas verdes y terrenos<br />

privados dotándolos de todos los servicios urbanísticos 55 . Entre las obras que tuvo que<br />

realizar figuran las de bajada y alumbrado de acceso a la playa. Con ellas se pretendía la<br />

desaparición de las dunas que impedían ver el mar a más de 50 metros de distancia,<br />

creando un espacio viable que será el origen del futuro paseo marítimo. Las obras<br />

53<br />

.- Así se explican las donaciones casi desinteresadas de terrenos que se hacen a lo que luego sería el<br />

Club Náutico.<br />

54<br />

.- MORALES MATOS, GUILLERMO: “Industria y espacio urbano… P. 264 y LEAL BÓVEDA,<br />

JOSÉ MARÍA: “Aproximación geográfica…P. 105.<br />

55<br />

.- Memorias del Ayuntamiento de Castrillón. 1958.<br />

29


comienzan en 1961 y luego de las expropiaciones realizadas afectarán a 1.849 m2.<br />

Posteriormente, los accesos a la playa se verán ampliados con la ejecución de 700<br />

metros de paseo marítimo prolongados desde la entrada del Club Náutico hacia San<br />

Juan. Los costes, 3.523.327 pesetas, se sufragaron a partes iguales entre el Concejo y<br />

120 vecinos de la zona con contribuciones especiales, mediante círculos concéntricos de<br />

intensidad decreciente según aumentaba la distancia de las fincas al paseo.<br />

Toda esta remodelación supone el punto de partida para el gran proyecto<br />

urbanístico de los 60 cuyo promotor fue la Real Compañía Asturiana de Minas. Se<br />

pretendía con él la urbanización de 55.907 m2 del Espartal, a continuación del paseo<br />

marítimo, y la edificación de 6 torres de viviendas de entre 9 y 13 pisos. El acuerdo con<br />

el Ayuntamiento se produce en 1964 y en él se establecía que las obras se realizarían<br />

bajo las condiciones técnicas fijadas por éste sin que la Real Compañía pudiese percibir<br />

cantidad alguna por ningún concepto. Además, la fiscalización de la obras las realizaría<br />

el ente local.<br />

En resumen éstas son las cláusulas que se estipulaban: la Real Compañía<br />

urbanizaba 55.907 m2 de su finca El Espartal y edificaba seis edificios de 9 y 13 pisos,<br />

chalets, y bungaloes pagando al Ayuntamiento un arbitrio sobre el incremento del valor<br />

de los terrenos, el convenio tenía una vigencia de 7 años prorrogables a otros tres,<br />

pagaba en tres plazos 1.750.000 pesetas en concepto de arbitrio municipal, el acuerdo se<br />

incluía dentro de la normativa del PGOU de 1964 que se está redactando en estos<br />

momentos, las obras de urbanización (alumbrado, alcantarillado, pavimentación de la<br />

calzada, construcción de bordillos, muros de contención y abastecimiento de aguas)<br />

correrán a cargo de la Compañía que debería presentar al Concejo los proyectos para su<br />

fiscalización, prohibición de talar cualquier árbol o pino sin licencia municipal, etc.<br />

A pesar del énfasis que la Corporación local hacía en la preservación del<br />

arbolado, lo cierto es que estuvo a punto de desaparecer con la tala indiscriminada que<br />

de él se hizo por parte de la Real Compañía. Aducía que los pinos estaban enfermos por<br />

el daño que le provocaban los fluoruros de ENDASA 56 , aunque en realidad todo apunta<br />

a un intento de seguir urbanizando la amplia parcela resultante 57 .<br />

Además de lo expuesto, entre lo que se pensaban realizar figuraba un muro de<br />

playa de 5 kilómetros que se extendiese desde San Juan de Nieva hasta <strong>Salinas</strong> para<br />

defender los futuros terrenos urbanizables de los embates del mar, sobre éste un paseo<br />

56 .- MORALES MATOS, GUILLERMOS. P. 263.<br />

57 .- Ibidem. P. 263 y LEAL BÓVEDA, JOSÉ MARÍA. P. 109.<br />

30


marítimo con zonas verdes, bancos, jardineras, barandillas, miradores, clubes, parques,<br />

restaurantes, tres zonas de chalets, aparcamientos, servicios subterráneos, escaleras de<br />

bajada a la playa, etc. A continuación se preveía una segunda zona de unos 450 metros<br />

destinada a edificación turística alta en la que los edificios de varias plantas, ocupando<br />

un 20 % de cada parcela, sirvieran de protección para amplias zonas verdes en las que<br />

se construirían parques infantiles, piscinas, fuentes, etc. Dentro de los terrenos<br />

catalogados como zona de reserva 58 se proyectaban parcelas destinadas a edificaciones<br />

bajas o chalets.<br />

Todo el proyecto estaba costeado por la Real Compañía a través de CONCASA,<br />

y en él se incluían los gastos de movimientos de tierras, el establecimiento de redes de<br />

alumbrado público, agua y energía eléctrica, explanación, drenaje, alcantarillado<br />

encintado de aceras, pavimentado de calzadas, etc. Una vez acabadas las obras se<br />

cedería gratuitamente al Ayuntamiento la superficie destinada a calles, plazas, jardines<br />

públicos y zonas verdes para que las destinase a dominio público. Curiosamente, la<br />

Asturiana se beneficiaba de las plusvalías de sus terrenos pero dejaba en manos del<br />

Concejo los gastos de mantenimiento que generaban las zonas de uso público.<br />

Pero, la construcción de los edificios provocó un sin fin de protestas por el<br />

vecindario de <strong>Salinas</strong> que fueron recogidas en la prensa y radio asturianas del momento.<br />

De este modo, se produjo la paralización tardía del proyecto luego de un largo<br />

contencioso ante la Dirección Provincial de Urbanismo. A pesar de ello, resultan claras<br />

dos cosas; a saber: se consiguieron edificar seis bloques de viviendas lo que implicó un<br />

cambio radical en la fisonomía del lugar y del uso que de su suelo se hacía. Finalmente,<br />

la Real Compañía conseguía la recalificación de sus terrenos de suelo rústico a urbano y<br />

sobre ellos extendería sus tentáculos especuladores.<br />

En realidad, su estrategia estaba dentro de la lógica del capital, es decir, dueña<br />

del arenal desde <strong>1833</strong> no tenía más que esperar su revaloración. Por ello, se implicó<br />

siempre en la potenciación de <strong>Salinas</strong> como centro veraniego. Con todo, el primer paso<br />

en este sentido lo da en 1923 con la venta parcelada del Espartal ya explicada. A pesar<br />

de ello, seguía manteniendo la mayor parte de la propiedad de los terrenos en espera de<br />

mejor ocasión. Ésta se le presenta a finales de los 50 del siglo pasado con la<br />

industrialización de la comarca. En efecto, la instalación de ENSIDESA y otras<br />

industrias en sus cercanías exigía una gran demanda de suelo urbano para sus cargos<br />

58 .- La antigua zona arbolada que se había deforestado.<br />

31


directivos que proporcionará la Asturiana cuando se convierte en promotora,<br />

constructora y vendedora a través de su filial CONCASA. Concentraba así todo el<br />

proceso de producción del suelo ya que lo posee, aporta el capital inmobiliario y vende<br />

el producto 59 . En definitiva, se cumplía el axioma de que el suelo en propiedad es uno<br />

de los más difundidos medios de atesoramiento capitalista 60 .<br />

Además empleaba en tareas de la construcción a sus propios obreros<br />

reestructurados de la fábrica de zinc de Arnao 61 en unos momentos de gran reconversión<br />

en sus actividades químico-industriales.<br />

EL PLAN GENERAL DE ORDENACIÓN URBANA DE 1964. LAS<br />

PRIMERAS REGLAMENTACIONES PARA LA EDIFICACIÓN VERTICAL EN<br />

SALINAS. EL PROYECTO DE URBANIZACIÓN DEL ESPARTAL, LA<br />

APERTURA DE LA CALLE RONDA Y EL PLAN PARCIAL DEL POLÍGONO B.<br />

En 1965 el ayuntamiento de Castrillón saca a la luz pública el Plan General de<br />

Ordenación Urbana para su presentación a la Comisión Provincial de Urbanismo. Este<br />

plan que venía siendo elaborado desde años atrás, se concluirá en 1964 y afectaba a<br />

todos los núcleos urbanos del concejo, prestando especial atención al caso de <strong>Salinas</strong>.<br />

Se pretendía encauzar con él la intensa actividad de urbanización que se venía<br />

produciendo en los últimos años. Fue redactado por los técnicos municipales en estrecha<br />

colaboración con los de la Real Compañía.<br />

Como se indica, refería una especial atención al núcleo de <strong>Salinas</strong> de la que se<br />

pretendía conseguir convertirla en una ciudad-jardín con amplios espacios verdes, ser el<br />

centro residencial permanente de Avilés y lugar de veraneo y turismo y, finalmente, se<br />

exigiría que toda la edificación fuese abierta. Para lograr estos objetivos se debería<br />

permitir la edificación abierta en altura ya que la que predominaba hasta entonces no era<br />

la adecuada para la consecución de los mismos.<br />

La altura se situaría entre los 25 y 40 metros y detrás de los edificios existirían<br />

zonas verdes. Además, no se ocasionaban grandes aglomeraciones puesto que las<br />

nuevas ordenanzas imponen una distancia entre edificaciones igual a su propia altura. El<br />

monte se dejaba como zona de reserva en espera de nuevos usos que se vieran<br />

necesarios.<br />

59<br />

.- GARCÍA BELLIDO Y GONZÁLEZ TAMARIT: “Para comprender la ciudad”. Nuestra Cultura.<br />

Madrid. 1970. P. 144<br />

60<br />

.- Ibidem. P. 144.<br />

61<br />

.- LEAL BOVEDA, JOSÉ MARÍA: “Aproximación geográfica….P. 110.<br />

32


Ahora bien, ante el temor de que la edificación vertical se expandiese sin control<br />

por todo el núcleo, rompiendo la armonía urbanística existente, el ayuntamiento la<br />

restringió a lo que más tarde será la calle Ronda, a la zona del Espartal en la que<br />

CONCASA levantará su complejo urbanístico y al sur de <strong>Salinas</strong> en contacto con la N.<br />

632 de Ribadesella a Canero. En este sentido, se pretendía compaginar dos tipos de<br />

edificación; alta, con ascensor, y media con un descenso gradual de la altura hasta llegar<br />

a la abierta con lo que se preservaba el equilibrio arquitectónico. Ello potenciaba el<br />

carácter residencial primario de <strong>Salinas</strong>.<br />

También se ampliaba en un 70 % los accesos a la playa y paseo marítimo<br />

intentando eliminar problemas de saturaciones de tráfico y aparcamiento. Los propios<br />

edificios debían contar con la infraestructura necesaria para ello. Además, otra de las<br />

razones aducidas para la edificación en altura era la potenciación de la, por entonces,<br />

calle General Franco como lugar central que con la apertura de la calle Ronda<br />

concentraría todos los servicios públicos. En definitiva, la edificación vertical se<br />

justificaba por la gran demanda de suelo urbano que se estaba produciendo ante la<br />

saturación del vecino concejo de Avilés.<br />

En la zona de playa el planeamiento establecerá en primer lugar un gran paseo<br />

de peatones, a continuación edificaciones y por su parte posterior una amplia calle de<br />

tráfico rodado y acceso a los edificios, en paralelo a la vía del ferrocarril Arnao-San<br />

Juan de Nieva, propiedad de la Real Compañía. Se preservaban las zonas verdes de<br />

estas manzanas al permitir una edificación no superior al 20 % de la parcela. Las<br />

manzanas resultantes oscilan entre 40 y 80 metros de profundidad ofreciendo parcelas<br />

de 20 a 40 metros de fondo de calle.<br />

En conclusión, el Plan de Ordenación Urbana trajo consigo que un sin fin de<br />

inmobiliarias se lanzaran a un proceso constructivo que alterará definitivamente las<br />

características arquitectónicas imperantes en el lugar. La Real Compañía a través de<br />

filial CONCASA no perdería este tren y la urbanización de su finca El Espartal así lo<br />

demuestra.<br />

Ahora bien, el Plan fue rechazado en alguno de sus apartados por la Comisión<br />

Provincial de Urbanismo, siendo de tal magnitud el pleito mantenido entre ésta y el<br />

concejo que hubo que suspender la concesión de licencias de obra durante un año<br />

mientras no se aclarase el caso. Las principales objeciones estaban referidas a la<br />

edificación en altura, a la existencia de edificación alta y media y a la distancia a la que<br />

se deberían situar los edificios de la línea de costa. En las alegaciones pesaban mucho<br />

33


las presiones ejercidas por gran parte de los propietarios de la zona que se veían<br />

claramente perjudicados por este tipo de construcción. Por ello, llegaron, incluso, a una<br />

campaña de conciencia regional por medio de prensa y radio.<br />

En el caso de la altura, la Comisión Provincial de Urbanismo pretendía dejarla<br />

entre 30 y 35 metros en contra de los 40-45 proyectados por el ayuntamiento, además de<br />

establecer una sola, mixta, que no superase los 15. Por último, se establece que los<br />

edificios paralelos a la línea de costa disten un mínimo de 40 metros de la misma. Por<br />

ello, se paralizaban las obras que ya estaban realizando algunos particulares, incluida la<br />

Real Compañía, en tanto en cuanto el Ministerio de la Vivienda no resolviera los<br />

recursos interpuestos por el ayuntamiento y la Comisión Provincial.<br />

El ayuntamiento, una vez paralizada la puesta en marcha del PGOU presentó<br />

recurso de alzada contra las tres disposiciones que lo paralizaban alegando las ventajas<br />

que la edificación en altura traerían para <strong>Salinas</strong>. Se ponía especial énfasis en el papel<br />

residencial que debía jugar <strong>Salinas</strong> con respecto a la villa de Avilés, inmersa por estas<br />

fechas en un desmesurado proceso de transformación de su suelo urbano, ante la<br />

avalancha de efectivos humanos que acudían a engrosar las filas de ENSIDESA.<br />

Además, la corporación municipal se verá apoyada en sus pretensiones por la<br />

Real Compañía que ya estaba ejecutando las obras de urbanización del Espartal. Ésta<br />

también presentó recurso contra las disposiciones de la Comisión Provincial de<br />

Urbanismo alegando que la obligación de retirar las edificaciones 40 metros de la línea<br />

de costa, convertían el convenio suscrito con el concejo en un negocio ruinoso. El<br />

siguiente párrafo del recurso de alzada puede resultarnos clarificador: “…al exigir que<br />

las edificaciones deben separarse del muro de la playa la superficie edificable (según el<br />

plan y de acuerdo con las ordenanzas sin incluir aceras y calles) es de 49.722 m2 los<br />

cuales se reducen a 29.000 m2 por el espacio comprendido entre la línea de los 40<br />

metros y el muro, pero como en la parte sur queda una franja estrecha inedificable de<br />

7.367 m2 de los cuales según lo establecido en ordenanza, sólo se pueden construir el<br />

20 % o sea 2.671 m2. Conclusión, ¿Quién y cómo se financia una urbanización que<br />

afecta a 49.722 m2, más viales, paseos y accesos con construcción de muros de<br />

protección del mar para poder edificar los 2.671 m2? Una urbanización así sería<br />

económicamente inviable, tanto para la gestión privada como pública…” 62 .<br />

62<br />

.- Recurso de alzada interpuesto por el Ayuntamiento de Castrillón ante la Comisión Provincial de<br />

Urbanismo en 1965.<br />

34


Otra de las razones aducidas en el recurso se refería a que el ayuntamiento<br />

consideraba que para determinadas personas “…<strong>Salinas</strong> debe continuar siendo lo que<br />

fue antaño, coto cerrado de una minoría ovetense, torre de marfil donde los hacendados<br />

pueden recogerse en la tranquila soledad de un paraje para ellos reservado…” 63 . En<br />

criterios del concejo, los temores de estas personas basados en la ruptura de la paz del<br />

lugar y de la pérdida de visión que provocaría la edificación vertical, estaban<br />

injustificados ya que la anterior sólo estaría permitida en la calle Ronda, Juan de Austria<br />

y parte del Espartal. Por otra parte, todavía consideraba el ayuntamiento que estos<br />

vecinos olvidaban los más elementales criterios de convivencia social ya que las<br />

modificaciones de una estructura demográfica en continuo crecimiento, la proximidad<br />

de un Avilés saturado de población y la existencia de una playa de 5 kilómetros no eran<br />

factores comprendidos por una colonia de veraneantes que pretendía que <strong>Salinas</strong> fuera<br />

patrimonio exclusivo de ellos.<br />

Las contradicciones entre los privilegios adquiridos por una colonia<br />

decimonónica de veraneantes y los intereses inmobiliarios actuales de la Real Compañía<br />

salían a relucir luego de muchos años de maridaje. En medio se hallaba el pretexto de<br />

un exceso de población en Avilés al que había que buscar acomodo. Como es bien<br />

sabido, los obreros de ENSIDESA no se instalaron en <strong>Salinas</strong>, lo hicieron en Llaranes,<br />

La Luz, Valliniello, Versalles, Las Vegas u otros barrios dormitorios. En <strong>Salinas</strong> lo<br />

hicieron los cargos medios y directivos de la siderurgia avilesina. En este sentido y en<br />

relación con lo anterior, los intereses de la Real Compañía estaban muy claros y se<br />

basaban en el aprovechamiento de un mercado de suelo tan sólo asequible para estas<br />

clases sociales. Su apoyo al concejo de Castrillón estaba en función de la consecución<br />

de estas pretensiones y ocultaba toda una vida de control político, especialmente durante<br />

la dictadura franquista, fruto de su ascendencia económica en la zona desde el siglo<br />

XIX.<br />

Para poder defender los intereses municipales el propio alcalde, Luis Treillard,<br />

se dirigió a varias personalidades de la vida nacional en demanda de mediación en el<br />

conflicto. Entre ellas figuraban Camilo Alonso Vega, Ministro de la Gobernación que<br />

contaba en el pueblo con una calle con su nombre. Incluso se enviaron cartas a la prensa<br />

y radio, a José Mateu de Ros, Jefe Provincial del Movimiento o a Francisco Bustelo,<br />

afamado arquitecto asturiano residente en Madrid.<br />

63<br />

.- Recurso de alzada interpuesto por el Ayuntamiento de Castrillón ante la Comisión Provincial de<br />

Urbanismo en 1965.<br />

35


Tanto prensa como radio recogieron posturas dispares según cuales fuesen los<br />

intereses de los grupos que a ellas acudían. De este modo, Radio Nacional de España en<br />

Asturias hacía votos, a través de su locutor José Antonio Cepeda, para que el alcalde,<br />

Luis Treillard, al que se le consideraba como una persona muy respetable, parase la<br />

edificación vertical de la Real Compañía para que <strong>Salinas</strong> pudiese conservar su anterior<br />

“encanto”. Por el contrario, el diario Región (9 de febrero de 1967) recogía un<br />

comentario de Ramiro G. Ledesma en el que se preguntaba por los motivos que habían<br />

conducido a la Comisión Provincial de Urbanismo a paralizar las obras ya iniciadas por<br />

CONCASA y el propio PGOU.<br />

Cabe suponer que la fuerza de los vecinos afectados debió ser considerable ya<br />

que no sólo se paralizó el Plan de Ordenación Urbana sino que cuando se resuelva el<br />

conflicto la Real Compañía sólo habrá podido edificar seis torres de pisos de todo lo<br />

proyectado.<br />

La Real Compañía no permaneció inmóvil ante la situación, como queda<br />

expresado, de modo que también interpuso recurso de alzada contra la Comisión<br />

Provincial de Urbanismo en parecidos términos a los del ayuntamiento, es decir se<br />

justificaban las ventajas que reportaba la edificación vertical para una zona en continuo<br />

crecimiento. Evidentemente, como dueña del Espartal pretendía sacarle la mayor<br />

rentabilidad económica con un proyecto urbanístico que se encontraba paralizado en<br />

estos momentos.<br />

En este sentido, la Real Compañía venía arrastrando en los años 60 un grave<br />

problema de excedente de mano de obra en su plantilla a consecuencia de una profunda<br />

renovación producida en sus instalaciones fabriles. La introducción de nueva<br />

maquinaria produjo un incremento de la productividad pero dejó excedentarias a unas<br />

800 personas según cifras de la propia Compañía. Para paliar los efectos de estos<br />

desajustes la Asturiana puso en marcha diferentes medidas como: envío de productores<br />

a otras sucursales en el extranjero, jubilaciones anticipadas y promoción de nuevas<br />

actividades. Así, se crea CONSTRUCTORA DE CASTRILLÓN S.A. (CONCASA) que<br />

aunque filial de la anterior va a tener personalidad jurídica propia. Sus actividades se<br />

orientaban a la construcción de edificios aprovechando el convenio firmado con el<br />

concejo de Castrillón, citado anteriormente. Con ello, se acentuaba la relación existente<br />

entre el ayuntamiento y la Real Compañía manifestada en los múltiples contactos,<br />

36


tanteos y estudios previos que condujeron a la redacción final del Plan General de<br />

Ordenación Urbana del concejo de Castrillón 64 .<br />

Después de todos estos avatares, el conflicto llegará a su fin con una resolución<br />

del Ministerio de Vivienda de mayo de 1966. Con ella se aprobaba con diferentes<br />

modificaciones el mencionado Plan de Ordenación Urbana. Básicamente, se eliminaban<br />

las dos zonas de edificación alta y media y se refundían en una sola en la que no se<br />

podrán rebasar los 30 metros. Por otra parte, el monte dejaba de ser considerado como<br />

zona de reserva y adoptaba la denominación de verde rompiéndose todas las<br />

expectativas de especulación sobre estos terrenos. En la calle Ronda coexistiría la<br />

edificación mixta, abierta alta y media, separadas por una calle transversal y zonas<br />

verdes. Por último, en la zona turística de playa se deberá redactar una norma específica<br />

que garantice que no se formen pantallas de edificación que obstruyan la visión de las<br />

zonas situadas en su parte posterior.<br />

Estas pequeñas modificaciones permitieron la puesta en marcha del paralizado<br />

Plan y dieron marco legal a la urbanización del Espartal que, en definitiva, consistía en<br />

la construcción de una ciudad residencial entre la playa y parte del pinar según lo<br />

proyectado por los arquitectos Tomás Acha, Luís Aparicio Guisasola y José Ramón<br />

Cuevas 65 .<br />

LA EXPANSIÓN HACIA EL OESTE. EL SEGUNDO PROCESO DE<br />

EDIFICACIÓN VERTICAL: LA CALLE RONDA.<br />

El segundo gran proceso urbanizador de los años 60 también caracterizado por la<br />

edificación vertical se llevó a cabo a los pies del acantilado de San Martín de Laspra y<br />

consistió en la apertura y edificación de la actual calle Ronda o alcalde Luís Treillard.<br />

El núcleo que estaba comunicado por el sur con la N. 632, de Ribadesella a Canero, a<br />

través de la Variante, por el noreste con la antigua carretera de San Juan propiedad de la<br />

Real Compañía, pero de uso público desde hacía tiempo, necesitaba una vía de<br />

comunicación que encauzara el tráfico y enlazara las nuevas edificaciones con el<br />

interior del concejo por su parte oeste. Además, luego de los múltiples problemas que<br />

había traído consigo la urbanización del Espartal, se hacía necesario que la verticalidad<br />

64<br />

.- Así lo reconocía el propio Juan Sitges apoderado de la Real Compañía y Consejero Delegado de<br />

CONCASA.<br />

65<br />

.- Expediente del Plan de Ordenación Urbana de 1964 del ayuntamiento de Castrillón, recursos contra él<br />

presentados, planos y convenio de urbanización de la finca El Espartal entre el concejo de Castrilllón y la<br />

Real Compañía.<br />

37


se realizara en este lugar por estar más apartado del centro, de donde había surgido con<br />

más fuerza el proceso contestatario.<br />

De este modo, se proyecta la apertura de la calle Ronda o alcalde Luís Treillard,<br />

verdadero artífice de las normas urbanísticas que habían posibilitado la edificación en<br />

altura. Esta nueva calle será abierta debajo de los acantilados de San Martín de Laspra,<br />

en paralelo con la antigua del Generalísimo, hasta la confluencia con la N. 632 a su paso<br />

por el suroeste del lugar.<br />

Las obras de urbanización se realizaron sobre terrenos baldíos y pantanosos<br />

dedicados a la agricultura y al pastizal, usos que se veían favorecidos por las<br />

proximidades del río Raíces que actuaba como canal de riego, y por los continuos<br />

derrubios de las laderas de Laspra. Dada su naturaleza no figuraban entre el catálogo de<br />

bienes rústicos y urbanos por lo que no pagaban arbitrios municipales. Ahora bien, ante<br />

la posibilidad de ser urbanizados, varios propietarios se dirigieron al concejo con el fin<br />

de que los recalificara como urbanos y así ocurrió por acuerdo municipal de 26 de mayo<br />

de 1965. Se generaban así unas plusvalías extraordinarias puesto que pasaban de ser casi<br />

improductivos a albergar el mayor volumen de edificabilidad del núcleo.<br />

Las obras se empezaron a ejecutar en diciembre de 1964 para lo que hubo que<br />

expropiar 20 fincas, dos edificadas, de 19 propietarios. El total de superficie afectada<br />

ascendió a 9.424,30 m2 y 1.170,20 metros lineales de cierre. Aun así se produjeron<br />

diferentes problemas que hubo que ir solucionando individualmente a excepción de uno<br />

que llegó al Jurado de Expropiación. La cuestión radicaba en que una vez recalificados<br />

los terrenos, sus propietarios se quejaban de lo alto que resultaban los arbitrios<br />

municipales por lo que reclamaban que no estuviesen sujetos a contribuciones<br />

especiales 66 . Aunque la propiedad se encontraba aquí muy atomizada, curiosamente<br />

entre ellos estaban la Real Compañía, la mayor interesada con 1.230 m2 de parcela o el<br />

propio alcalde Luís Treillard Fernández con 260 m2. Se deduce de ello la ganancia de<br />

importantes plusvalías por unos terrenos incultos en su mayoría.<br />

Si en el caso del Espartal la urbanización corrió a cargo de su propietario, en la<br />

calle Ronda nos encontraremos con un gran abanico de constructoras que se lanzan a un<br />

proceso constructivo que hará que este sector se convierta en el de mayor densidad<br />

66 .- La propiedad se hallaba aquí muy atomizada y entre los propietarios podemos encontrar los<br />

siguientes: Manuel G. Carvajal, David Fernández Flores, Inmobiliaria la Gaviota, Luis Treillard<br />

Fernández, César Pérez G. del Río, Manuel Arguelles González, Bernardo Suárez, Emilio Galán Alonso,<br />

Jovino Álvarez González, José Vega García, Real Compañía Asturiana de Minas, José Galán García,<br />

Herederos de Rafael de la Campa, Esteban Álvarez de la Campa, Herederos de Víctor Gárate, María y<br />

Aurelia Álvarez González e Higinia Argüelles.<br />

38


poblacional en función de un mayor índice de edificabilidad. Construcciones<br />

Estructuras y Montajes, Urbenova, Inmobiliaria las Gaviotas, Construcciones Mariano<br />

Rodríguez, Avelino Álvarez Rodríguez, Manuel Esteban Bueno, Cooperativas de<br />

viviendas San Félix y otros se dedicarán a la edificación y posterior venta de unas<br />

viviendas de alto grado de calidad, no sólo en la calle Ronda sino también en la<br />

confluencia con la N. 632 cerca de Raíces.<br />

EL PLAN PARCIAL DEL POLÍGONO B. LA ÚLTIMA EXPANSIÓN<br />

HORIZONTAL DE SALINAS HACIA EL ESTE.<br />

El desarrollo urbano de <strong>Salinas</strong> estaba constreñido por los acantilados de Laspra<br />

por el oeste, el mar por el norte y el Espartal por el este. Estos factores hacen que la<br />

próxima expansión se realice separándonos de la línea de costa, hacia el este y el pago<br />

de Raíces que se va a ver materialmente engullido.<br />

Estos terrenos eran propiedad de los vecinos de Raíces y por lo tanto no estaban<br />

sujetos a los intereses inmobiliarios de la Real Compañía ni del propio ayuntamiento.<br />

Por ello, serán vendidos directamente por sus propietarios a los nuevos promotores de<br />

suelo. El Plan Parcial del Polígono B fue elaborado en 1960 aunque se pondrá en<br />

marcha hacia 1968. La superficie total afectada ascendía a 145.399,90 m2 repartidos de<br />

la siguiente forma: 86.058 m2 de superficie afectada por viales, zonas verdes y edificios<br />

públicos y 59.341,62 m2 de zonas públicas.<br />

El polígono se fue rellenando poco a poco de chalets construidos sobre parcelas<br />

de amplias dimensiones que podían oscilar entre los 850 y los 1.760 m2. Se trata de un<br />

tipo de edificación horizontal, laxa, de gran calidad ambiental que se verá frenada en su<br />

expansión por la presencia de las instalaciones de Asturiana de Zinc en el extremo<br />

oriental del Espartal.<br />

El nuevo espacio resultante comienza a configurarse con la apertura de la<br />

avenida Camilo Alonso Vega que, en perpendicular a la carretera de Canero, se dirige al<br />

mar y articula y actúa de colector del nuevo espacio urbanizado. Junto con esta arteria,<br />

la calle Muñoz Grandes vertebra el polígono que cuenta con 10 manzanas con una<br />

superficie total de unas 1.454 ha, todas ellas de edificación abierta baja a excepción de<br />

la más próxima a la carretera nacional en donde se va a permitir la edificación en altura<br />

e, incluso, es declarada zona de cierta tolerancia industrial.<br />

El parcelario ofrece la forma de una planta ortogonal, con calles rectas cortadas<br />

perpendicularmente por otras en ángulo recto, donde las reparcelaciones estaban a la<br />

orden del día en aras de una mayor especulación de terrenos. En este sentido, numerosos<br />

39


propietarios presentaron recursos de alzada ante el Ministerio de Vivienda ya que el<br />

ayuntamiento les había denegado las reparcelaciones, en aras de frenar este proceso<br />

especulativo y de no dañar la imagen urbanística del polígono. Se aducía que con la<br />

sucesivas divisiones del terreno las parcelas resultantes no podrían albergar edificación<br />

alguna ya que superaban las dimensiones establecidas en la Ley del Suelo de la época<br />

que inspiraba el Plan Parcial del Polígono B. Finalmente, el Ministerio acabaría<br />

denegando todos lo recursos dando la razón al concejo que en 1972 inauguraba y abría<br />

oficialmente 5 calles de esta nueva urbanización 67 con lo que la <strong>Salinas</strong> actual quedaba<br />

configurada urbanísticamente.<br />

ANÁLISIS DEL PARCELARIO: FORMAS RELATIVAMENTE<br />

HOMOGÉNEAS. LOS USOS DEL SUELO: EXTENSIVAS EN GENERAL,<br />

INTENSIVAS EN PARTICULAR.<br />

LA MORFOLOGÍA DE LAS PARCELAS. El parcelario de <strong>Salinas</strong>, aunque con<br />

algunas diferencias según el sector, presenta características bastante homogéneas a<br />

pesar del último proceso urbanizador del XX.<br />

A pesar de la gran diferencia existente entre la superficie de la parcela más<br />

pequeña (150 m2) y la más grande (5.000 m2), la tónica general es que la media se sitúe<br />

en torno a los 800 m2 que, como puede observarse, supone una cifra considerable.<br />

De todos modos, dentro del entramado urbano se diferencias tres sectores<br />

atendiendo a la superficie del terreno y a su forma: a) la zona comprendida entre la calle<br />

Galán por el norte, la calle Príncipe de Asturias (antes Generalísimo) por el oeste, y el<br />

río Raíces por su nuevo cauce. Se trata de parcelas irregulares, entre 150 y 500 m2, que<br />

se corresponden con la primera fase expansiva del núcleo donde antes había un marcado<br />

aprovechamiento agrícola. Las edificaciones suponen todo un ejemplo de arquitectura<br />

de entresiglos, b) este segundo caso presenta características morfológicas muy<br />

heterogéneas y se distribuye entre las posesiones de la Real Compañía al noreste y la<br />

calle Clarín (antes José Antonio), c) la zona occidental o calle Ronda en donde<br />

predomina la edificación vertical y el sur del núcleo en Raíces, entre la carretera general<br />

y los acantilados de San Cristóbal. En este último subsector se han producido la mayoría<br />

de las inversiones realizadas en <strong>Salinas</strong> en los últimos años del siglo XX<br />

Así pues, estamos ante una zona central que representa la primera fase de<br />

expansión a la que rodean por el sur, este y oeste otras dos zonas de edificación<br />

67 .- LEAL BÓVEDA, JOSÉ MARÍA: “Aproximación geográfica….<br />

40


moderna, una de ellas en altura y otra horizontal que constituyen las últimas<br />

realizaciones en <strong>Salinas</strong> y representan un claro ejemplo de calidad medioambiental.<br />

LOS USOS DEL SUELO. Si por la morfología de las parcelas podemos hablar<br />

de tres sectores nítidamente diferenciados, lo mismo podemos hacer sobre la ocupación<br />

del suelo que presenta caracteres extensivos en general e intensivos en las zonas en las<br />

que se han desarrollado los nuevos procesos urbanísticos ya narrados.<br />

Los usos extensivos se dan sobre todo en el núcleo primigenio de principios del<br />

siglo XX cuando <strong>Salinas</strong> adquiere las características propias de una ciudad-jardín que<br />

cuenta con importantes y amplias zonas verdes de uso privado 68 .<br />

La nota común es que se ha ido construyendo en función de la proximidad al<br />

mar por lo que en la zona sur, en contacto con la carretera general, encontraremos<br />

grandes espacios sin edificar. Estos terrenos sirvieron y servirán para futuras<br />

expansiones urbanas. Todo lo expuesto hace que se nos presenten cifras próximas al 70<br />

% de suelo sin edificar, estando la mayor parte del edificado en las zonas norte, centro y<br />

oeste. El sur y el este quedan en espera de una mayor demanda de suelo urbano.<br />

El grado de ocupación de las manzanas varía según la zona considerada. Así, en<br />

la zona originaria del núcleo el porcentaje de ocupación se establece en torno al 40 %<br />

debido a la poca concentración de la propiedad, a su dispersión y a la existencia de<br />

numerosas parcelas de propietarios distintos.<br />

El grado de ocupación desciende ahora en terrenos propiedad de la Real<br />

Compañía, con grandes parcelas que oscilan entre 1.000 y 1.500 m2, algunas llegan a<br />

3.000, en las que se ubican viviendas unifamiliares con amplios espacios ajardinados.<br />

Es una zona próxima al mar, comprendida entre la línea de costa y la avenida Clarín.<br />

En el oeste (calle Ronda), sur (Raíces y carretera general) y noreste de la playa<br />

(urbanización del Espartal) las cifras aumentan y llegan al 50 % debido a la edificación<br />

vertical. Aun así, no han crecido tanto porque en el Plan de Ordenación Urbana de 1964<br />

se especificaba que entre cada edifico debía mediar una distancia igual a su altura. Esto<br />

posibilitó la existencia de amplios espacios verdes y deportivos de uso público que<br />

reducirán el porcentaje de edificación.<br />

Por último, los porcentajes de ocupación más bajos se dan en la zona sur, entre<br />

las edificaciones de la calle Bernardo Álvarez Galán y el nuevo cauce del río Raíces. Se<br />

68 .- Ibidem. P. 267.<br />

41


trata de una zona con unos enormes potenciales para próximas expansiones urbanas de<br />

<strong>Salinas</strong>.<br />

Todas estas características de edificación y ocupación dan para el núcleo un uso<br />

extensivo del mismo que pasará a intensivo con las nuevas urbanizaciones verticales<br />

(calle Ronda, Espartal y sur). La instalación de ENSIDESA en la zona en la década de<br />

1950 tendría que ver mucho en todo esto. Al quedar desbordada la capacidad del caserío<br />

avilesino, se ubicó a su población obrera en zonas marginales (barrios dormitorio de La<br />

Luz, Llaranes, Versalles, La Carriona, Las Vegas, etc.) mientras que los cargos medios<br />

(técnicos y personal directivo) se instalarán en zonas más privilegiadas (el Quirinal o su<br />

barrio de ingenieros, <strong>Salinas</strong>) dentro o fuera del concejo. En este proceso <strong>Salinas</strong> fue<br />

elegida como lugar de residencia primaria de este colectivo 69 .<br />

LA PROPIEDAD. LA ESCASA CONCENTRACIÓN. EL PAPEL DE LA<br />

REAL COMPAÑÍA ASTURIANA DE MINAS COMO MAYOR PROPIETARIO. LA<br />

EMPRESA MINERA EN LOS CATASTROS DE URBANA DE 1970 Y 1980.<br />

Sin duda, la Real Compañía se convierte en el propietario de mayor peso<br />

específico hasta la década de los 80 del siglo pasado como fruto de las concesiones<br />

recibidas por parte de la Corona en el siglo XIX. Si bien en un principio las concesiones<br />

llevaban implícitas la expropiación forzosa de terrenos para dedicarlos a usos<br />

industriales, posteriormente serán reparcelados y puestos a la venta a medida que<br />

<strong>Salinas</strong> se vaya potenciando como lugar de veraneo. Pero además, la Compañía<br />

construirá dentro en el lugar viviendas para sus empleados e iniciará un proceso de<br />

venta de solares que tendrá su culminación en los años 60 del siglo XX.<br />

El resto de los propietarios debemos buscarlos en la burguesía asturiana y<br />

avilesina en particular, en el papel desempeñado por el dinero de los indianos retornados<br />

de Cuba, así como en el que jugaron los profesores de la Universidad de Oviedo. Aun<br />

así, el papel desempeñado por este conjunto no fue tan importante como el de la Real<br />

Compañía ya que, a lo que parece, sus intereses, se redujeron a la construcción de<br />

viviendas de veraneo y no a la especulación de terrenos. En este sentido, es muy<br />

importante el rol jugado por indianos como Benito González, Bernardo y Antonio<br />

Álvarez Galán y otros, puesto que una vez regresados de Cuba vivirán en Avilés, centro<br />

económico, pero construirán sus casas solariegas en <strong>Salinas</strong>.<br />

69 .- LEAL BÓVEDA, JOSÉ MARÍA: “Aproximación geográfica…<br />

42


Otro colectivo importante fue el constituido por la burguesía, fundamentalmente<br />

avilesina que se había enriquecido al socaire de la potenciación de Avilés como puerto<br />

carbonero de Asturias en el XIX. De esta manera, familias como Caso de los Cobos,<br />

Alas, Fuertes, Maribona, Carlos Lobo, Juan Oria, Tomás Botas, Ángel Somines y otras<br />

ovetenses de profesionales liberales como Julio Galán, Enrique Rodríguez Bustelo,<br />

Javier Aguirre y otros, estarán entre los primeros propietarios del núcleo. La otra célula<br />

la componían los profesores de la Universidad de Oviedo creadores de las Colonias<br />

Escolares que habían elegido <strong>Salinas</strong> como lugar de veraneo. Entre todos ellos y la Real<br />

Compañía se repartían la propiedad de <strong>Salinas</strong> hasta bien entrado el siglo XX.<br />

En el caso de los particulares citados no ha sido frecuente la venta de<br />

propiedades ya que el fin para el que fueron adquiridas no lo permitía. En todo caso, con<br />

el transcurso de los años han ido pasando a manos de los herederos, hecho que se refleja<br />

en los datos del Catastro donde aparecen nombres como Botas, Sela Sampíl, Alas,<br />

Treillard, Piret, Galán, Caso de los Cobos, Campa, Acha, entre otros. Tan sólo hemos<br />

constatado una venta privada como la que hace José Sela Sampíl al Colegio Estilo en<br />

los años 70. En general, como queda puntado, son edificaciones abiertas, bajas en altura,<br />

no reparcelables, en las que se prohíbe edificar en altura y por lo tanto no susceptibles<br />

de generar plusvalías. En este sentido, la mayoría de las fincas enunciadas continúan<br />

conservando los nombres impuestos por sus propietarios originarios 70 .<br />

De todo lo expuesto, si exceptuamos el caso de la Real Compañía, podemos<br />

deducir que estamos ante una escasa concentración de la propiedad manifestada en un<br />

aspecto muy atomizado del parcelario.<br />

LA EMPRESA MINERA EN LOS CATASTROS DE URBANA DE 1970 Y<br />

1980.<br />

Los datos referidos al año 1970 nos muestran que la propiedad pública se reduce<br />

al 2,10 % de la superficie total catastrada que, básicamente, consiste en espacios de uso<br />

colectivo como colegios, iglesias, jardines y zonas verdes y de aparcamientos. El 97,90<br />

% restante es de dominio privado.<br />

En este último porcentaje es muy significativo el ostentado por la Real<br />

Compañía no sólo por las concesiones del siglo XIX sino también por la compra de<br />

parcelas en los años 70-80 en las zonas marginales pendientes de futuras expansiones<br />

urbanas. Así, de un total de 6.513 hectáreas catastradas, a la compañía minera le<br />

70 .- Podemos encontrar nombres tan significativos como Villa Celina, Villa Covadonga, El Pinar, La<br />

Mermillosa, La Rasqueta, Villa Isidoro, y un sin fin de casos más.<br />

43


corresponden 1.091 ha, lo que viene a suponer una sexta parte del total. En resumen,<br />

posee un 17 % de la propiedad que, en la mayoría de los casos, está edificada ya que de<br />

57 parcelas solamente el 23 % son solares sin edificar. El resto del suelo se lo reparten<br />

los demás propietarios de los que casi el 90 % son dueños de una sola parcela mientras<br />

que el resto lo es de dos o más.<br />

Los datos referidos a la Real Compañía varían sensiblemente del Catastro de<br />

Urbana de1970 al de <strong>1985</strong>. En el segundo podemos apreciar que se ha desprendido de<br />

sus posesiones en el núcleo histórico ya que ahora no aparece como propietaria donde<br />

antes lo era. Por el contrario, la podemos encontrar en la calle Ronda donde se permite<br />

un mayor volumen de edificabilidad. Así, en <strong>1985</strong> pasa a ser dueña de 14 pisos en esta<br />

calle donde su filial inmobiliaria CONCASA dirigió la acción especulativa. En este<br />

sentido, ya no aparece su nombre primigenio sino a través de la citada CONCASA o de<br />

Asturiana de Zinc, creada a finales de los 50 que acabará absorbiéndola.<br />

En todo el proceso histórico de <strong>Salinas</strong> podemos ver la presencia de Esta<br />

Compañía en todo aquello que tenga que ver con la especulación de unos terrenos que<br />

eran de su propiedad desde <strong>1833</strong>.<br />

ETAPAS EN EL CRECIMIENTO ESPACIAL DE SALINAS: 1887-1981.<br />

De la consulta de diferentes fuentes hemos extraído los datos siguientes 71 :<br />

AÑO Nº DE<br />

EDIFICIOS<br />

POBLACIÓN DE<br />

DERECHO<br />

1887 44 158 158<br />

1900 106 384 384<br />

1920 217 847 746<br />

1930 277 830 824<br />

44<br />

POBLACIÓN DE<br />

HECHO<br />

1940 257 993 1.111<br />

1950 396 1.268 1.271<br />

1960 594 1.783 1.790<br />

1970 954 2.225 2.220<br />

1981 2.118 4.438 4.438<br />

Como queda expresado, <strong>Salinas</strong> era hacia finales del siglo XIX un extenso arenal<br />

asentado sobre espartos y plantaciones de pinos que había realizado la Real Compañía<br />

71 .- Nomenclátores de población, padrones, Catastro de Urbana, Libro de Licencias de Obras, etc.


como condición previa para enajenarlo. Cuenta en esta época con 40 casas, 4 de un piso,<br />

20 de dos y 3 de tres plantas y 4 albergues. Su población es de 150 personas lo que<br />

indica un escaso doblamiento. Entre estas edificaciones podemos contar con las de la<br />

Real Compañía para sus empleados, las de Teodora Carvajal, las de los profesores de la<br />

Universidad de Oviedo y la colonia burguesa que elige <strong>Salinas</strong> como lugar de veraneo.<br />

Este grupo había adquirido fortuna con el auge del comercio avilesino al socaire de la<br />

expansión portuaria ya que Avilés e convierte en el punto de salida de los carbones de la<br />

central asturiana. En este sentido, las nuevas infraestructuras portuarias habían<br />

favorecido una gran actividad comercial con toda Europa que enriquece sobremanera a<br />

este grupo social. En su seno albergará también a muchos indianos que regresan de<br />

Cuba con grandes sumas de dinero que habrán de invertir en cuanta empresa comercial,<br />

industrial o inmobiliaria surja en la comarca. La inversión de estos capitales en la<br />

urbanización de <strong>Salinas</strong> se presentaba como un gran negocio especulativo y hacia eso<br />

dirigirán sus miradas, como es el caso de Benito González, Bernardo Álvarez Galán o<br />

Tomás Fernández Valdés entre otros.<br />

El ritmo de crecimiento urbano entre 1887 y 1900 es sostenido de modo que se<br />

duplican las cifras. Así, para este año tenemos 106 edificios y 384 habitantes. Se trata<br />

de edificios de una o dos plantas con buhardillas a modo de ático.<br />

Entre las causas que explican el proceso de crecimiento urbano podemos citar la<br />

repatriación de capitales del Caribe que serán invertidos en negocios inmobiliarios,<br />

luego de la pérdida de las colonias a finales del XIX. El crecimiento urbano de Avilés y<br />

<strong>Salinas</strong> por estas fechas tiene mucho que ver con todo esto. Así, Bernardo Álvarez<br />

Galán funda la escuela local de comercio y contribuye a crear las escuelas de Raíces,<br />

Tomás Menéndez Valdés, nacido en Castrillón pero residente en Avilés, estará presente<br />

en cuanta empresa surja en la comarca, sobre todo en la inmobiliarias y llega a construir<br />

varios edificios en Avilés en las calles de Bances Candamo, la Estación o en el solar de<br />

la Huerta del Variable y Benito González se dedicará a una gran labor constructiva en<br />

<strong>Salinas</strong> y a potenciar el núcleo como lugar de veraneo. Además, su labor inversora se<br />

dirigió también hacia la villa de Pedro Menéndez de modo que construirá elegantes<br />

edificios en las calles de Rui-Pérez, Florida y Fernández Ladreda. Estos dos últimos<br />

personajes formarán parte activa en la formación del Tranvía Eléctrico de Avilés.<br />

En la década siguiente, de 1910-20, se dispara el ritmo de crecimiento<br />

duplicándose los edificios, 217, y la población, 847 habitantes. Las causas que lo<br />

provocan tienen que ver, en primer lugar, con la mentada repatriación de capitales<br />

45


indianos invertidos en negocios inmobiliarios. La segunda razón podemos hallarla en el<br />

auge que está adquiriendo en estos momentos el puerto avilesino. Esto produjo la<br />

formación y consolidación de una clase burguesa dedicada a los negocios navieros, que<br />

tendrá una gran influencia en los órganos de decisión locales. Así, controlarán a su<br />

antojo los planes urbanísticos que puedan redactarse en los ayuntamientos para ver<br />

favorecidos sus planes inmobiliarios. Este grupo elegirá como segunda residencia el<br />

núcleo veraniego de <strong>Salinas</strong> ante el prestigio social que ello significaba y en su seno<br />

encontramos nombres como Rafael Caso de los Cobos, Fernández Ladreda o Juan Oria,<br />

comerciante dedicado a la importación de trigo castellano y del puerto de Odessa.<br />

La presencia de las Colonias escolares de la Universidad de Oviedo y la de sus<br />

creadores en <strong>Salinas</strong>, ofrecía el atractivo de codearse con lo más granado de la sociedad,<br />

por ello <strong>Salinas</strong> será el destino de la vivienda secundaria de este colectivo.<br />

Finalmente, el estallido en 1914 de la Guerra Mundial hizo que sus<br />

contendientes, entre los que se encontraba Gran Bretaña, dedicaran sus carbones al<br />

mantenimiento de su industria bélica. Con ello, se redujeron, incluso anularon, las<br />

importaciones y se incrementó la producción nacional. Si a ello unimos la acumulación<br />

de capitales indianos en el sector tendremos un gran impulso de aquellos núcleos en<br />

donde se localizaban asentamientos minero fabriles. <strong>Salinas</strong>, en medio de San Juan y<br />

Arnao no iba a ser una excepción. Las nuevas circunstancias económicas habían<br />

posibilitado la consolidación burguesa a que nos estamos refiriendo, que buscará en<br />

<strong>Salinas</strong> alojamientos dignos para su condición. Las clases menos pudientes alquilarán<br />

habitaciones en casas particulares o utilizarán las numerosas fondas que surgen por<br />

estos momentos.<br />

La década siguiente, 1920-30, vuelve a experimentar un crecimiento de la<br />

edificación, pero más moderado que en el período anterior y un ligero descenso de la<br />

población. De hecho tenemos 277 edificios y 830 habitantes. <strong>Salinas</strong> se está<br />

consolidando como núcleo veraniego y en ello se empiezan a notar los intereses<br />

especulativos de la Real Compañía con la venta parcelada en 1923 de gran parte del<br />

arenal del Espartal, ya explicada anteriormente. A pesar del carácter concentrado que<br />

está adquiriendo el lugar, todavía no presenta las características de un núcleo moderno<br />

ya que sus casas están dispersas por todo el arenal, sin trama viaria aparente que las una.<br />

A lo sumo, existen caminos de arena que cumplen funciones de calles.<br />

El verdadero epicentro lo hallamos a lo largo de la calle Galán y en su<br />

confluencia con la del Doctor Pérez en donde se asienta el Club Náutico y el balneario.<br />

46


Además, nos encontramos con la Casona de la Real Compañía, las casas de la familia<br />

Galán, Ovies con su finca Los Hoteles, las casas de obreros de la Real Compañía y las<br />

de los profesores de la Universidad.<br />

Todo esto nos presenta escasez y laxitud de poblamiento con fincas de elevada<br />

superficie, entre 800 y 900 m2, y construcciones que oscilan entre los 75 y 200 metros<br />

cuadrados. Prima, pues, un uso extensivo del suelo con niveles mínimos de ocupación y<br />

con grandes espacios sin edificar. El crecimiento se orienta hacia el este en dirección a<br />

Raíces. De esta época datan las primeras infraestructuras urbanas del núcleo como<br />

alcantarillado, dotación y mejora de alumbrado público, servicio telefónico, mejoras en<br />

las comunicaciones y calles, etc.<br />

La década siguiente, 1930-40, se define por un parón acentuado en el ritmo<br />

constructor provocado por el estallido y desarrollo de la Guerra Civil e, incluso,<br />

desaparecerán algunos edificios ya que de 277 en el año 30 pasamos a 257 en 1940. La<br />

población apenas experimenta variaciones creciendo en 170 personas en un período de<br />

diez años. En el período autárquico de posguerra apenas se construye aunque existan<br />

nuevas edificaciones como la del médico ovetense Pedro Miñor. Curiosamente a esta<br />

época corresponden las viviendas más ampulosas que se sitúan en primera línea de<br />

playa. Incorporan las primeras piscinas particulares, pistas de tenis, terrazas o<br />

merenderos. El poblamiento se sigue caracterizando por la laxitud, horizontalidad,<br />

escasa densidad de edificación y la existencia de grandes espacios sin construir. La<br />

trama viaria es inexistente todavía y no existe un callejero propiamente dicho que dé<br />

unidad al núcleo, ya que existen pocas calles a modo de caminos de arena y los<br />

lugareños deben recorrer grandes distancias para trasladarse de un sitio a otro.<br />

Del proyecto de apertura de varias calles en la <strong>Salinas</strong> de la época hemos<br />

extraído el siguiente párrafo que puede servirnos de ayuda para comprender lo narrado:<br />

“…estas dos calles (Santiago Ramón y Cajal y Bernardo Álvarez) deben ser<br />

comunicadas por una transversal que partiendo de la primera dé comunicación con la<br />

segunda por estar incomunicados los vecinos y barrio de la primera calle con la<br />

segunda, pues se da el caso que para ir a misa los domingos y días de trabajo tienen que<br />

hacer un arrodeo de cerca de 600 metros algunos y otros más…”.<br />

Veamos este otro dirigido por el Gestor del Ayuntamiento de Castrillón al<br />

Alcalde y Corporación municipal con motivo de la visita efectuada por el Gobierno<br />

Militar de la Provincia: “…hace unos 15 días aproximadamente hubo una visita al<br />

Campamento Oviedo hecha por el Gobernador Militar y otras Autoridades y los coches<br />

47


entraron por el terraplén del Tranvía de Vapor. Como el camino está intransitable casi<br />

en su centro tuvieron que regresar y como este Gestor los estaba esperando<br />

representando al Alcalde que se encontraba enfermo a preguntas de dichas autoridades<br />

tuve que confesar que dicho camino o avenida era del Ayuntamiento, en frases bastante<br />

correctas me comunicaron pusiese en conocimiento del Alcalde y Corporación que<br />

preside que había que arreglarlos, me excusé como pude ensalzando al Alcalde y demás<br />

miembros corporativos, pero yo tengo que pedir a Udes, para no verme en otro trance,<br />

que se tome el acuerdo de poner a este camino y al que conduce al Campamento unos<br />

200 carros de grijo ya que no puedo pedir más para arreglarlo como se debe. <strong>Salinas</strong>,<br />

febrero de 1943…” 72 .<br />

En definitiva, en estas fechas se redactan los primeros proyectos de apertura de<br />

calles que faciliten el acceso a la playa. Básicamente eran estos: comunicar las calles<br />

General Franco y el Carmen con otra transversal que partiera del hotel fonda Lola, se<br />

haría lo mismo con las de Santiago Ramón y Cajal para que los vecinos no tuvieran que<br />

dar un rodeo de 600 metros para ir a misa. Esto posibilitó que el ayuntamiento<br />

construyera un centro distribuidor de agua potable para el pueblo. La última de las<br />

realizaciones consistió en unir las calles Galán y José Antonio para favorecer el acceso<br />

a la playa ya que éste se realizaba por la del Dr. Pérez y ya estaba mostrando síntomas<br />

de saturación.<br />

Para la realización de toda esta infraestructura se pusieron de acuerdo los<br />

propietarios y el concejo, de modo que lo primeros tuvieron que ceder tiras longueras de<br />

5 metros de ancho de sus propiedades a cambio de que se les cerrasen sus fincas y<br />

reparasen los daños ocasionados por las obras.<br />

En la década de 1950 se instala ENSIDESA en la ría avilesina con lo que <strong>Salinas</strong><br />

se ve sometida a una intensa actividad constructora que alterará profundamente su<br />

fisonomía urbana. Así, de 396 edificios en 1950 pasamos a 594 en 1960, 974 en 1970 y<br />

2.118 en 1981. Lo mismo ocurre con la población que va de 1.271 efectivos en 1950 a<br />

1.790 en 1960, 2.220 en el 70 y 4.510 en el 81.<br />

Hasta los años 50 apenas habían existido en <strong>Salinas</strong> problemas de urbanización<br />

pero la instalación de varias industrias de cabecera en Avilés y parte de Castrillón<br />

(ENSIDESA, ENFERSA, CRISTALERÍA ESPAÑOLA y la propia AZSA, entre otras)<br />

atrajo a un elevado número de trabajadores que desborda las posibilidades del caserío<br />

72 .- Expedientes de aperturas de calles depositados en el Ayuntamiento de Castrillón.<br />

48


avilesino. Ante ello, buscarán acomodo en los concejos limítrofes de modo que Piedras<br />

Blancas y <strong>Salinas</strong> se verán afectadas por este hecho migratorio tan común en la España<br />

del desarrollismo.<br />

La Corporación municipal, interesada en que las nuevas edificaciones no se<br />

construyeran de forma anárquica, comenzará estudios previos a la elaboración del Plan<br />

General de Ordenación Urbana del concejo que prestaría atención especial a los<br />

principales núcleos urbanos del mismo: Piedras Blancas, Santa María del Mar y <strong>Salinas</strong>.<br />

Este Plan se puso en marcha en 1964, aunque como ya se explicó, se paralizó en el 65<br />

por diversas denuncias y se resolvió definitivamente en el 66.<br />

La década del 50 al 60 supondrá una verdadera revolución en el entramado<br />

urbano de <strong>Salinas</strong> que comienza con la apertura de la Avenida Camilo Alonso Vega en<br />

1953 y con las obras de acondicionamiento de la calle Galán, verdadera arteria del<br />

núcleo por la que se realizaba la comunicación con San Juan de Nieva y el espacio<br />

portuario avilesino.<br />

Estas obras marcan el punto de partida de un proceso constructivo y urbanizador<br />

que cambiará radicalmente la faz del núcleo. Si sus características, en este sentido,<br />

habían sido la edificación abierta, horizontal y un uso extensivo del suelo, a partir de<br />

estos momentos la nota predominante será la edificación vertical y usos intensivos en<br />

las nuevas urbanizaciones, calle Ronda, Espartal y zona sur de Raíces.<br />

Los albores se dan en 1951 con la reparación y acondicionamiento de la calle<br />

Galán y la apertura en 1953 de la avenida Camilo Alonso Vega sobre terrenos que<br />

habían sido de la Compañía del Litoral Avilesino. Como es sabido, la Chocolatera dejó<br />

de funcionar años antes de la Guerra Civil de modo que su material fijo y móvil y sus<br />

propiedades habían quedado abandonados. El Ayuntamiento en 1943 se hará cargo de<br />

todo ello alegando razones contenidas en la Ley del Suelo de 1878, con la intención de<br />

abrir una nueva calle que partiendo del entronque con la N. 632 conectara con el final<br />

de la calle Galán. Eran terrenos sin afirmado ni aceras u otros vestigios de urbanización<br />

a no ser alguna que otra farola o árboles a ambos lados de la calle.<br />

Las obras que sobre ellos se realizan dejaron una amplia avenida con afirmado<br />

de grava y riego asfáltico, aceras a ambos lados, alumbrado y alcantarillado. El núcleo<br />

quedaba comunicado así con la carretera general a través de la nueva avenida<br />

denominada Camilo Alonso Vega que posteriormente habría de ser Ministro de la<br />

Gobernación. Esta calle se conoció popularmente como la Variante ya que el Tranvía<br />

del Litoral variaba su trayectoria para penetrar en <strong>Salinas</strong> después de dejar la Maruca.<br />

49


Así, pasó a ser el punto de recepción de lo que se denominó la ciudad-jardín de la Costa<br />

Verde.<br />

Las obras afectaron a 26 fincas, la mayoría sin edificar, alejadas en su mayoría<br />

de la línea de costa. Veamos un cuadro con los propietarios:<br />

NÚMERO SUPERFICIE EN M2 PROPIETARIO<br />

1 375 Real Compañía Asturiana de Minas<br />

2 400 Juan Serrano<br />

3 680 Enrique R.Bustelo<br />

4 900 José Galán<br />

5 500 José Martínez<br />

6 800 José Artímez<br />

7 570 José Vega<br />

8 456 Manuel Hevia<br />

9 408 Manuel Sobrino<br />

10 286 Jesús Álvarez Mijares<br />

11 306 Manuel Rodríguez<br />

12 4.600 José Álvarez<br />

13 198 Ramón de la Campa<br />

14 2.100 Esteban Álvarez de la Campa<br />

15 500 Herederos de Máximo Arias<br />

16 172 Manuel Feliz<br />

17 268 Real Compañía Asturiana de Minas<br />

18 250 Isidro Martínez<br />

19 500 Herederos de David Fernández<br />

20 450 Herederos de Adela González<br />

21 1.145 Jerónimo González<br />

22 1.075 Tomás y Menéndez Guillermo<br />

23 80 Florentina Blanco<br />

24 962 Aureliano Carrera Martínez<br />

25 414 José Lorences<br />

26 720 Julián Carlón<br />

TOTAL 19.115<br />

La acción urbanística se disparó en el lugar hasta la elaboración del Plan General<br />

de Ordenación Urbana de 1964. De este modo, entre 1953 y 1964 se realizan toda una<br />

serie de mejoras encaminadas a mejorar el núcleo: accesos a la playa, apertura y<br />

urbanización completa de la calle General Franco (hoy Príncipe de Asturias), apertura y<br />

50


urbanización de la avenida Dr. Carreño, construcción del primer tramo del futuro paseo<br />

marítimo, pavimentación y ampliación de la calle de Galán y Miramar, urbanización de<br />

la zona de la iglesia con ampliación de los espacios de aparcamiento con aceras y<br />

pavimentación, construcción del parque marítimo que ponía fin a las obras de<br />

urbanización del primer tramo de playa a partir del Club Náutico, dotación de servicios,<br />

vestuarios, duchas y cabinas en la playa, etc.<br />

Sin embargo, las obras más importantes que configuran la actual <strong>Salinas</strong><br />

rompiendo con la trama tradicional serán la urbanización del Espartal, la apertura de la<br />

calle Ronda o Luís Treillard, el Plan parcial del Polígono B y la edificación en altura del<br />

sur del núcleo o avenida El Campón.<br />

En resumen, el primer desarrollo se produce a principios del siglo XX bajo la<br />

iniciativa de capitales indianos repatriados de Cuba que tan sólo compran el terreno de<br />

su vivienda pero no invierten en ellos. Ya en la década de 1950 se disparará de forma<br />

imparable con un gran proceso constructivo que cambiará la faz de un núcleo<br />

caracterizado por la edificación horizontal y la laxitud del poblamiento. A partir de esas<br />

fechas estas características tendrán que ser compartidas con la edificación vertical del<br />

Espartal, la calle Ronda y la avenida del Campón posibilitada por los intereses<br />

inmobiliarios de la Real Compañía y de otras empresas que ven en ello la procura de un<br />

gran negocio inmobiliario.<br />

Si bien <strong>Salinas</strong> desde 1900 se convierte en el núcleo de residencia secundaria de<br />

burgueses asturianos que eligen el lugar como centro de veraneo, a partir de 1950 prima<br />

la residencia primaria de un colectivo de técnicos de ENSIDESA, empresarios y<br />

profesionales liberales que pueden pagar los altos precios de un núcleo en expansión. A<br />

pesar de ello no deja de ser utilizada por gentes de un alto poder adquisitivo que son las<br />

únicas con posibilidades de acceder al mercado de la vivienda secundaria de ocio 73 .<br />

A finales de los 80 del siglo pasado el 83 % de los propietarios estaban censados<br />

en el núcleo, por el contrario, el 15 % utilizan <strong>Salinas</strong> como residencia secundaria y<br />

proviene de municipios aledaños fuertemente influenciados por la industrialización<br />

avilesina que eleva el nivel de vida. El 2 % proceden de zonas extrarregionales,<br />

fundamentalmente de Madrid y León aunque también se puede encontrar algún<br />

extranjero (alemanes e italianos).<br />

73 .- MORALES MATOS, GUILLERMO: “Industria y espacio urbano…P. 269.<br />

51


La configuración del lugar en los años 60 como núcleo de residencia primaria<br />

provocará la necesidad de dotarlo de una infraestructura de servicios que lo hagan más<br />

autónomo del vecino Avilés. Por ello, en la década de los 70 se construye un mercado<br />

de abastos en la calle Dr. Carreño, sobre una superficie de 4.919,76 m2, entre 1970-80<br />

se levanta un colegio de enseñanza primaria que incorpora zonas deportivas y,<br />

finalmente, un instituto de enseñanza secundaria. Ambos centros están integrados<br />

dentro de los planes urbanísticos del Polígono B. En este sentido, ya en 1981 en la<br />

prensa local, La Voz de Avilés, se advertía de que Avilés perdía efectivos poblacionales<br />

que tomaban residencia primaria en <strong>Salinas</strong>.<br />

Si hacemos referencia a su callejero nos encontramos con la presencia de<br />

numerosos nombres de personas con ascendencia en el lugar, así tenemos calle Galán,<br />

Luís Treillard (o Ronda), Patios de D. Fructuoso, Aniceto Sela, Dr. Villalaín, Marcelino<br />

Suárez, etc.<br />

Así las cosas, debido al encajonamiento urbano que experimenta <strong>Salinas</strong><br />

provocado por los accidentes geográficos ya enumerados, en los últimos años del siglo<br />

pasado tan sólo queda la posibilidad de expansionarse hacia el sur y este. En este lugar<br />

han desparecido los antiguos pinos que podían paralizar la expansión fruto de la labor<br />

de la Real Compañía que adquiere un papel predominante en la configuración actual de<br />

<strong>Salinas</strong> 74 .<br />

Efectivamente, de los años 90 hasta hoy poco se ha construido y siempre en<br />

altura. Así, en 1992 la promotora Urbanización y Desarrollo Playa del Espartal de<br />

<strong>Salinas</strong> lleva adelante los trámites para la construcción de dos edificios, con un total de<br />

83 viviendas, bajos comerciales, garajes y zonas verdes en la calle Luís Hauzeur, sobre<br />

una parcela de 9.144 metros cuadrados. Los pisos variaban de los 39 a 100 metros<br />

cuadrados en un total de superficie construida de 14.213 m2, 5.660 m2 de viviendas y<br />

1,355 de locales comerciales.<br />

Este proyecto provocó la reacción de colectivos ecologistas de todo el país 75 que<br />

incidían en la importancia de conservar los sistemas dunares del Espartal afectados por<br />

la urbanización. Basaban sus quejas en su fragilidad, ya muy alterada desde los años 60,<br />

puesta de manifiesto por estudios de las universidades de Cantabria y Santiago de<br />

Compostela. Todos coincidían en la necesidad de emprender medidas de protección<br />

74 .- Este trabajo es un resumen de otro mucho más amplio que supone nuestra Memoria de Licenciatura,<br />

de título: “Aproximación geográfica a un ejemplo de ciudad-jardín. <strong>Salinas</strong> <strong>1833</strong>-<strong>1985</strong>”. Departamento de<br />

Geografía de la Universidad de Oviedo. 1986.<br />

75 .- Asturianos, madrileños, vallisoletanos, andaluces, salmantinos, alicantinos, zaragozanos, etc.<br />

52


dado su alto interés botánico y de especies vegetales en peligro de extinción. Además,<br />

hacían hincapié en garantizar los derechos públicos sobre el Espartal al tiempo que<br />

pedían su conservación y rehabilitación. De nuevo, la presión urbanística, aunque esta<br />

vez no fuera de la mano de la Real Compañía, volvía a hacer mella en este singular<br />

ecosistema.<br />

El proyecto se llevó a cabo y representa la última gran actuación sobre un arenal<br />

muy maltratado desde <strong>1833</strong>, fecha de la instalación de la Real Compañía Asturiana<br />

entre San Juan de Nieva y Arnao. Cierto es que, a posteriori, las obras fueron<br />

acompañadas con pasarelas de madera sobre las dunas y dos vías de carril-bici entre San<br />

Juan y <strong>Salinas</strong> que representan un intento de dotar a una zona muy degradada<br />

paisajísticamente de un mínimo de calidad ambiental.<br />

El panorama constructivo y urbanizador se complementa hacia 1998 con varias<br />

obras de urbanización en la avenida El Capón ejecutadas por la empresa Mota S. A. que<br />

comprendía el trayecto desde el principio de <strong>Salinas</strong> hasta el puente de FEVE en Raíces<br />

Nuevo, incluyendo una glorieta en la zona del centro de Salud de Raíces Viejo, con una<br />

longitud de 1.665 metros. Se habilitaban también cuatro accesos a <strong>Salinas</strong>; tres en las<br />

intersecciones existentes y un cuarto de nueva construcción según las condiciones del<br />

PGOU en efecto.<br />

Otras obras fueron la construcción de una glorieta en el enlace con la calle<br />

Doctor Carreño, otra en la zona final del trazado que resolvería la intersección de la<br />

carretera con una nueva calle de acceso a <strong>Salinas</strong> y otra de enlace con la Príncipe de<br />

Asturias hasta Raíces Viejo para uso de industrias allí instaladas. En este caso, se<br />

acompañaba la urbanización con aparcamientos, aceras y zonas verdes. Finalmente, se<br />

dotó a la zona en cuestión de servicio de aguas, saneamiento, alumbrado público,<br />

energía eléctrica, gas, telefonía, etc.<br />

En definitiva, la zona del Campón, en contacto con la N.630 de Ribadesella a<br />

Canero, se convierte en la nueva zona de expansión urbana de <strong>Salinas</strong>. Se trata, ahora,<br />

de construcciones en altura, con una gran calidad residencial que incorporan áreas<br />

verdes. En todo este proceso ya ha desaparecido la mano de la Asturiana de Minas.<br />

En el centro histórico, poco nuevo se construye salvo alguna edificación en la<br />

zona próxima a las Colonias escolares aunque, grosso modo, está experimentando un<br />

proceso de venta de venta de edificaciones y un cierto abandono que se manifiesta en la<br />

presencia de casas sin usar durante gran parte del año.<br />

53


Veamos la evolución de la relación del caserío con la población en el tramo de<br />

1887 a 2001.<br />

AÑOS VIVIENDAS POBLACIÓN<br />

1887 48 158<br />

1904 106 384<br />

1910 192 694<br />

Fuente: Nomenclátores de población.<br />

1930 276 830<br />

1940 260 993<br />

1950 396 1.272<br />

1960 594 1.792<br />

1970 1.376 2.215<br />

1981 2.118 4.438<br />

1991 2.487 4.784<br />

2001 2.650 4.768<br />

FUENTE: NOMNECLÁTORES DE POBLACIÓN.<br />

54


I.- FUENTES.<br />

A) .- FUENTES DOCUMENTALES.<br />

A) Archivo Municipal de Castrillón.<br />

- Licencias de construcción. Libro de Obra Mayor.<br />

- Legajos de parcelaciones.<br />

- Expedientes extraordinarios (compra-venta de terrenos).<br />

- Instancias diversas dirigidas al Ayuntamiento de Castrillón desde el año<br />

1900 a 1959.<br />

- Expedientes de aperturas de calles.<br />

- Expedientes de urbanización de fincas, y, o parcelación.<br />

- Memorias del Ayuntamiento de Castrillón, desde 1948 a 1975.<br />

- Libros de Acuerdos. Libros de Actas de Sesiones.<br />

- Catastro de Urbana de <strong>Salinas</strong> de los años 1970 y <strong>1985</strong>.<br />

- Información oral, tanto de funcionarios municipales como de vecinos de<br />

<strong>Salinas</strong>.<br />

- Documentación gráfica depositada en el Ayuntamiento de Castrillón, así<br />

como otra más actual realizada personalmente.<br />

B) Archivos de la Junta de Obras del Puerto y Ría de Avilés.<br />

- Expedientes de proyectos y obras en la ría de Avilés.<br />

- Expediente de compra-venta del Arenal del Espartal.<br />

- Expedientes contra la compra del mismo.<br />

- Expedientes de delimitación de esta zona.<br />

- Expedientes de los términos municipales de Avilés y Castrillón.<br />

- Expedientes del contencioso-administrativo surgido por la propia<br />

delimitación.<br />

- Expedientes de resolución del Tribunal de lo contencioso-administrativo.<br />

- En general, todo lo relativo al proceso de expropiación forzosa y compra<br />

del Arenal del Espartal por parte de la Real Compañía Asturiana de<br />

Minas.<br />

55


C) Fuente impresas.<br />

- Prensa local y regional (La Voz de Avilés, El Eco de Avilés, La Voz de<br />

Asturias, El Comercio de Gijón, La Nueva España).<br />

- Nomenclátores de la Provincia de Oviedo de los años 1887, 1900, 1920,<br />

1930, 1940, 1950, 1960, 1970, 1981.<br />

- Padrones de habitantes del Concejo de Castrillón de los años 1900, 1920,<br />

1945, 1950, 1960, 1970, 1975.<br />

- Estatutos de la Compañía del Tranvía Eléctrico de Avilés.<br />

B) .- CARTOGRAFÍA.<br />

- Plano de <strong>Salinas</strong> de 1903. Original en el Ayuntamiento de Castrillón.<br />

- Plano de <strong>Salinas</strong> de 1925. Original en el Ayuntamiento de Castrillón,<br />

correspondiente al Plan de Ordenación del núcleo de 1984.<br />

- Plano de <strong>Salinas</strong> de 1928, correspondiente al proyecto de alcantarillado<br />

del año 1934.<br />

- Plano de <strong>Salinas</strong> de 1954 correspondiente al Plan de Ordenación Urbana<br />

de 1984.<br />

- Parcelarios de <strong>Salinas</strong> correspondientes al Servicio de Valoración Urbana<br />

de la Delegación de Hacienda de Oviedo. Escalas 1:1.000, años 1970 y<br />

<strong>1985</strong>.<br />

- Planos de distritos censales de Castrillón de 1984.<br />

- Planeamientos viarios de <strong>Salinas</strong>.<br />

- Planos de las posesiones de la Real Compañía Asturiana de Minas en la<br />

zona estudiada.<br />

- Planos de las ubicaciones más antiguas de la Real Compañía en el<br />

fondeadero de San Juan de Nieva.<br />

- Plano de la ría de Avilés levantado en 1786 por Miguel de la Puente,<br />

archivado en el Museo Naval, tomado de Adaro Ruiz-Falco, Luís: El<br />

Puerto de Gijón y otros puertos asturianos.<br />

- Planos de diferentes urbanizaciones y aperturas de calles.<br />

- Planos de <strong>Salinas</strong> de 1934 pertenecientes al proyecto de mejora de<br />

alcantarillado del mismo año.<br />

56


II .- BIBLIOGRAFÍA.<br />

A).- TEORÍA Y METODOLOGÍA.<br />

- AGUILERA AGUILERA, ISABEL: “Planeamiento urbanístico, intereses<br />

inmobiliarios y segregación socio-espacial en Avilés (1955-1965)”. En Ería. Revista de<br />

información geográfica. Departamento de Geografía. Universidad de Oviedo. Nº 11. Ps.<br />

155-169. Oviedo. 1986.<br />

- CANELLA SECADES, FERMÍN: “El Libro de la Universidad de Oviedo”. Oviedo.<br />

1903.<br />

- CAPEL SAEZ, Horacio: “Capitalismo y morfología urbana en España. Los libros de<br />

la frontera”. Barna, 1975.<br />

- “Filosofía y ciencia en la Geografía contemporánea”. Barcanova. 1983.<br />

- CASTELLS, Manuel: “La cuestión urbana. Siglo XXI. Madrid, 1979.<br />

- “Metodología y epistemología de las ciencias sociales”. Ayuso, Madrid, 1981.<br />

- CHASTAGNARET, G.: “Los orígenes del fracaso económico español”. Ariel. <strong>1985</strong>.<br />

- CHAVES, Rafael: “Espacios libres y zonas verdes”. Ciudad y Territorio. I/73, pág.<br />

37-45.<br />

- CHUECA GOITIA, Fernando: “Breve historia del urbanismo”. Alianza. Madrid.<br />

1970.<br />

- GARCÍA BELLIDO, y, GONZALET TAMARIT: “Para comprender la ciudad”.<br />

Nuestra cultura. Madrid. 1980.<br />

- GARCÍA FERNÁNDEZ, Jesús: “Crecimiento y estructura urbana de Valladolid”.<br />

Los libros de la frontera. Barna. 1974.<br />

- GEORGE, Pierre: “Geografía urbana”. Ariel. Barna. 1974.<br />

- HARNECKER, Marta: “Los conceptos elementales del materialismo histórico”. Siglo<br />

XXI. Madrid. 1982.<br />

- HARVEY, David: “Urbanismo y desigualdad social”. Siglo XXI. Madrid. 1977.<br />

- LEFEBVRE, Henri: “El pensamiento marxista y la ciudad”. Extemporáneas. Méjico.<br />

1973.<br />

- “La revolución urbana”. Alianza. Madrid. 1972.<br />

- “El derecho a la ciudad”. Península. 1978.<br />

- MARX, Karl: “El capital”. Editors S.A. Barcelona. 1984.<br />

- NADAL, Jordi: “El fracaso de la revolución industrial en España. 1814-1913”.<br />

Barcelona. 1984.<br />

57


- ORTEGA VALCÁRCEL, José: “Actividad industrial y espacio industrial como objeto<br />

de la Geografía”. Ciudad e industria. IV Coloquio sobre Geografía. Oviedo. 1977, págs.<br />

18-32.<br />

- QUAINI, Massimo: “Marxismo y Geografía”. Oikos-Tau. Barna. <strong>1985</strong>.<br />

- RUBIO VALENZUELA, Manuel: “La empresa industrial como promotor<br />

inmobiliario”. Ciudad e industria. IV Coloquio sobre Geografía. Oviedo. 1977, págs.<br />

211-217.<br />

- SCIENTIFIC AMERICAN: “La ciudad”. Alianza. Madrid. 1969.<br />

- SICA, Paolo de: “Historia del urbanismo XIX-XX”. Capítulo introductorio. Los<br />

fenómenos territoriales y urbanos en el marco del capitalismo industrial.<br />

- TAMAMES, Ramón: “Introducción a la economía española”. Alianza. Madrid. 1982.<br />

- TERAN, Fernando de: “Planeamiento urbano en la España contemporánea”. 1900-<br />

1980. Alianza Universidad. Madrid. 1982.<br />

B).- TEMAS REGIONALES.<br />

- ADARO RUIZ-FALCO, Luís: “175 años de siderometalúrgica en Asturias”. Cámara<br />

Oficial de Comercio. Industria y Navegación de Gijón. 1968.<br />

- ALVAREZ BUYLLA, Benito: “Cuento y memoria”. Premiado en los juegos florales<br />

de Avilés de agosto de 1913, Oviedo. Importancia de la estación veraniega de Avilés y<br />

medios de fomentarla. Págs. 23-96 y 132-289. Oviedo. 1913.<br />

- ALONSO IGLESIAS, Leontina, y, GARCÍA-PRENDES, Asunción: “La Extensión<br />

Universitaria de Oviedo (1898-1910)”. Separata del B.I.D.E.A. Nº 81. Oviedo. 1974.<br />

- ÁLVAREZ SÁNCHEZ, Manuel: “Avilés, Leyendas, Apuntes de novela. Anécdotas.<br />

Hijos ilustres. Curiosidades históricas”. Madrid. 1927.<br />

- ARAMBURU Y ZULOAGA, Félix Pío de: “Monografía de Asturias”. Oviedo. Est.<br />

Tip. De Adolfo Brid. 1899.V. 4º de VI.<br />

- ARIAS, Álvaro: “Guía turística de Asturias”. Oviedo. 1945.<br />

- ARIAS GARCÍA, David: “Historia general de Avilés y su Concejo”. Gráficas Summa.<br />

Oviedo. 1973.<br />

- BENITO DEL POZO, PAZ: “El espacio industrial en Asturias”. Oikos Tao.<br />

Barcelona. 1991.<br />

- CANALS, Salvador: “Asturias. Información sobre su presente estado moral y<br />

material. Madrid”. 1900.<br />

58


- CANELLA SECADES, Fermín: “Historia de la Universidad de Oviedo y noticias de<br />

sus establecimientos de enseñanza de su distrito”. Imprenta de Flórez, Gusano y Cía.<br />

Oviedo. 1902.<br />

- CANELLA SECADES, F. y, BELLMUNT, O.: “Asturias”. Gijón. Imp. y fototipo de<br />

O. Bellmunt. 1895-1900. 3 Vol.<br />

- CARTAVIO, Ángel Román: “Guía industrial y comercial de Asturias”. Oviedo. 1884.<br />

- CRIADO HERNÁNDEZ, C. M., y, PÉREZ, R.: “La población de Asturias (1857-<br />

1970)”. Universidad de Oviedo. Dpto. de Geografía. 1975.<br />

- ERICE SEBARES, Francisco: “La burguesía industrial asturiana. 1885-1920”.<br />

Silverio Cañada. 1980.<br />

- FONTANILLAS: “Avilés. 1900-1951”. (En este folleto va inserto el artículo<br />

“Recuerdos de <strong>Salinas</strong> “, firmado por las iniciales R. J. ).<br />

- GARCÍA ARIAS, Xose Lluís: “Pueblos asturianos, el por qué de sus nombres”<br />

Ayalga. Colección Popular asturiana. Nº 38. 1977.<br />

- GASCUE, Francisco: “La industria carbonera en Asturias. 1883”. Revista Minera.<br />

XXXIV. 1883.<br />

- GARCÍA SAN MIGUEL Y ZALDUA, Julián: “Avilés. Noticias históricas”. Madrid.<br />

1897.<br />

- GONZÁLEZ GARCÍA, I., y, RUIZ DE LA PEÑA, I.: “La economía salinera en la<br />

Asturias medieval”. Tirada aparte de Asturiensia Medievalia. Oviedo. 1972.<br />

- GRAN ENCICLOPEDIA ASTURIANA: “Voz <strong>Salinas</strong>”. Silverio Cañada, editor.<br />

Gijón. 1970-1974. 14 Vols.<br />

- GRILLO, Enrique: “Avilés. Industria y urbanización”. Ciudad y territorio. Nº 1. Págs.<br />

61-66. 1969.<br />

- JOVE Y BRAVO, ROGELIO: “Castrillón”. En Asturias. Tomo III. De BELLMUNT,<br />

O. Y CANELLA, F. Gijón. 1900.<br />

- JUNTA LOCAL DE TURISMO DE GIJÓN: “Playas y puertos de Asturias”. Guía<br />

Oficial de Turismo. Gijón. 1932.<br />

- LA COMPAGNE ROYALE ASTURIENNE DES MINES. 1853-1953. Bruxelles. LA,<br />

París. 1954.<br />

- LA REAL COMPAÑÍA ASTURIANA DE MINAS Y EL ARENAL DEL<br />

ESPARTAL. Madrid. 1895.<br />

59


- LEAL BÓVEDA. José María: “Aproximación geográfica a un ejemplo de ciudad<br />

jardín. <strong>Salinas</strong> <strong>1833</strong>-<strong>1985</strong>”. Memoria de Licenciatura inédita. Departamento de<br />

Geografía, Universidad de Oviedo. 1986.<br />

- “El desarrollo urbano de <strong>Salinas</strong>”. Revista de Información municipal La Chocolatera.<br />

Ayuntamiento de Castrillón. <strong>1985</strong>.<br />

- “Avilés y Castrillón. Los deslindes de ambos concejos. 1888-1944”. Revista de<br />

información municipal La Chocolatera. Ayuntamiento de Castrillón. <strong>1985</strong>.<br />

- “Estudio geográfico histórico del puerto de Avilés”. Original mecanografiado.<br />

Autoridad Portuaria de Avilés. 1986.<br />

- “Las repercusiones de la reconversión industrial en el decaimiento del tráfico del<br />

puerto de Avilés”. Original mecanografiado. Autoridad Portuaria de Avilés. 1987.<br />

- LUXAN, Francisco de: “Viaje científico a Asturias y descripción de las fábricas de<br />

Trubia, de fusiles de Oviedo, de cinc de Arnao y de hierro de la Vega de Anfizo”.<br />

Memorias de la Real Academia de Ciencias de Madrid. 3ª serie, III, 1ª parte. 1861.<br />

Págs. 105-192.<br />

- LLOPIS LLADO, Noel: “Estudio geológico de los alrededores de Avilés”. B.I.G.M.<br />

1965. t. LXXVI. Págs. 142-232.<br />

- “El relieve de la Región Central de Asturias”. Estudios Geográficos. 1954. Págs. 501-<br />

550.<br />

- MADOZ, Pascual: “Diccionario geográfico-histórico-estadístico de España y sus<br />

posesiones en Ultramar. Madrid. 1846-1850”.<br />

- MARTÍNEZ CHACHERO, L. A.: “El hecho migratorio en Asturias”. Summa<br />

Gráficas. Oviedo. 1963.<br />

- MORALES MATOS, Guillermo: “Industria y espacio urbano en Avilés”. 2 Vols.<br />

Silverio Cañada. 1982.<br />

- MUÑOZ, Julio: “Geografía física: el relieve, el clima y las aguas”. En Geografía de<br />

Asturias. Tomo I. Ayalga. 1982.<br />

- MURCIA NAVARRO, E.: “Las villas costeras asturianas”. Silverio Cañada. 1981.<br />

- OJEDA, Germán: “Asturias en la industrialización española. <strong>1833</strong>-1902”. Siglo XXI.<br />

<strong>1985</strong>.<br />

- OJEDA, G., y, SAN MIGUEL, J. L.: “Campesinos, emigrantes, indianos”. Ayalga.<br />

<strong>1985</strong>.<br />

- OJEDA, G.: “Transporte e industrialización en Asturias”. B.I.D.E.A. 1976. Págs. 309.<br />

60


- QUIROS LINARES, Francisco: “El puerto de San Esteban de Pravia”. Dpto. de<br />

Geografía. Oviedo. 1975.<br />

- “El puerto de Gijón”. En Ería. Revista geográfica. Nº 1. Págs. 179-218.<br />

- “El crecimiento espacial de Oviedo”. Dpto. de Geografía. Oviedo. 1978.<br />

- QUIROS LINARES, Y, ASUNCIÓN GARCÍA PRENDES: “El balneario de las<br />

Caldas. Salud. Ocio y sociedad en la Asturias del s. XIX”. En Ástura. Nuevos<br />

cartafueyos d´Asturies. <strong>1985</strong>. Págs. 45-62.<br />

- RAMALLO ASENSIO, G: “La arquitectura civil asturiana”. Ayalga. 1978.<br />

- RUIZ DE LA PEÑA, D.: “El movimiento obrero en Asturias”. Júcar. 1979.<br />

- “La antigua nobleza y la industrialización: el fenómeno asturiano”. Hispania, XXXI.<br />

1971. Págs. 385-393.<br />

- SIERRA ÁLVAREZ, José: “Política de viviendas y disciplinas industriales<br />

paternalistas en Asturias”. En Ería. Revista geográfica. Dpto. de Geografía de la<br />

Universidad de Oviedo. <strong>1985</strong>. Págs. 61-72.<br />

- VERANO DE 1931. “Asturias”. Imprenta La Voz de Avilés. (También hemos<br />

utilizado diferentes folletos de propaganda veraniega de Avilés y <strong>Salinas</strong> de los años<br />

1960 y <strong>1985</strong>).<br />

- VILLALAIN, José de: “Topografía médica del Concejo de Avilés”. Madrid. Est. Tip.<br />

de los hijos de Tello.<br />

- VV. AA: “Historia de Asturias”. Editorial Ayalga.<br />

61

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