NORMA-NEWS 36 - Puertas Norma

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COLABORACIONES
De la guinda y el pastel
Aunque al acabar octubre y comenzar
noviembre los escaparates
de las pastelerías se llenan de huesos
de santo y de buñuelos, siempre
queda espacio para lo cotidiano: las
tartas y los pasteles. Suele ser práctica
habitual y antigua de los reposteros
colocar alguna guinda sobre
ellos, en la seguridad de que así resultan
más atractivos y apetitosos.
Colocar las guindas adecuadas a
cada pastel –número, color y posición-
debe de tener su mérito, pero
lo verdaderamente importante, para
todo pastelero y todo laminero que se
precie, nunca son las guindas sino el
pastel.
La visita del presidente del Gobierno,
José Luis Rodríguez Zapatero,
para inaugurar en San Leonardo
la nueva fábrica de puertas NOR-
MA es posible, dadas ciertas informaciones
y comentarios, que haya hecho
confundir a algunos la guinda con
el pastel. O dicho de otro modo, NOR-
MA no ha pasado a ser importante
porque haya venido a inaugurar sus
nuevas instalaciones el presidente
del Gobierno. El presidente del Gobierno
ha venido a inaugurarlas porque
NORMA era y es muy importante.
Mal andamos si confundimos los
efectos con las causas.
Sucede, no obstante, que muchos
de nosotros, muchos de los sorianos,
padecemos desde antiguo de
tortícolis aguda. Una tortícolis tan permanente
como extremada que nos
lleva a estar siempre con la mirada
puesta en el Gobierno de turno y que,
por tanto, nos imposibilita ver, analizar,
valorar y criticar nuestro propio
entorno y a nosotros mismos.
Para muchos de nosotros casi
todo lo bueno y lo malo que pueda
acontecernos empieza y acaba en el
Gobierno. Y lo que es peor, ni siquiera
en sus acciones y políticas generales,
sino en relación con los presupuestos,
obras y promesas que tengan
relación con Soria. (Un paréntesis
personal, pero para mí obligado:
a quien esto escribe la Política desarrollada
por el Gobierno de Rodríguez
Zapatero le merece, en su conjunto,
una valoración altamente positiva,
Carmelo Romero
Historiador y escritor
encontrando sus puntos más débiles
y criticables no en la mayor parte de
lo que ha hecho, incluyendo en ello,
por supuesto, la retirada de las tropas
de Irak y las negociaciones para acabar
con el terrorismo de ETA, sino en
lo que ha dejado de hacer, especialmente
en lo relacionado con los disparatados
precios de la vivienda, con
la anticonstitucional y extremadamente
abusiva especulación del suelo y
con las habituales condiciones precarias
de salario y de contratación, sobre
todo en el caso de los jóvenes).
Mas, cerrado el paréntesis, abandonemos
por una vez la tortícolis
sorianista de vuelo gallináceo y, en
vez de prestar atención a lo que dijo
o dejó de decir Zapatero, o a quién
miró con más detenimiento o tendió
más efusivamente la mano, fijémonos
en NORMA.
A buen seguro que el viernes de
la semana pasada en la mente de sus
trabajadores más veteranos y de los
habitantes de toda la zona de Pinares,
pues los empleos directos e indirectos
generados por NORMA no