08.05.2013 Views

El cabildo: estructuras de poder por género

El cabildo: estructuras de poder por género

El cabildo: estructuras de poder por género

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

<strong>El</strong> <strong>cabildo</strong>: <strong>estructuras</strong> <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r <strong>por</strong> <strong>género</strong><br />

Oswaldo G. Plaza Claros 1 .<br />

Introducción<br />

<strong>El</strong> presente trabajo toma <strong>por</strong> objeto <strong>de</strong> estudio las prácticas políticas en una organización<br />

tradicional como es el Cabildo, en esta organización se realiza una <strong>de</strong>scripción y análisis<br />

<strong>de</strong> las formas <strong>de</strong> participación y práctica política <strong>por</strong> <strong>género</strong>. I<strong>de</strong>ntificamos como a partir<br />

<strong>de</strong> un periodo histórico, se concibe e internaliza la concepción <strong>de</strong> una práctica política<br />

como legítima, así mismo, caracterizamos los factores que instituyen el histórico social,<br />

<strong>de</strong> un imaginario social referente a una forma <strong>de</strong> hacer política en el mundo occi<strong>de</strong>ntal<br />

política formal. Mo<strong>de</strong>lo ante cual persiste otra forma <strong>de</strong> hacer política en un contexto y<br />

tem<strong>por</strong>alidad distinta la fiesta, actividad correspondiente a un imaginario <strong>de</strong>valuado y<br />

<strong>de</strong>slegitimado <strong>de</strong> hacer política en lo Estatal.<br />

Es el espacio ritual festivo en el que se instituyen las mujeres como actoras que toman<br />

protagonismo y relevancia, pero que en un contexto global (Estatal) esta práctica no es<br />

reconocida como política. Se habla <strong>de</strong> dos esferas en la que se instituye a distintos sujetos<br />

como actores legítimos y protagónicos.<br />

La política, como actividad mediante la cual se toman <strong>de</strong>cisiones para ciertas activida<strong>de</strong>s,<br />

correspon<strong>de</strong>n a construcciones sociales, imaginarios que en un espacio y tiempo se<br />

instituyen en los individuos, su ejercicio lleva a instituir como construcción social, que se<br />

convierte en norma.<br />

Escenario <strong>de</strong> estudio<br />

<strong>El</strong> Cabildo <strong>de</strong> Calamarca<br />

<strong>El</strong> Cabildo <strong>de</strong> la población <strong>de</strong> Calamarca es la organización tradicional <strong>de</strong> la comunidad,<br />

este es el espacio en la que preten<strong>de</strong>mos tener un acercamiento a la participación política<br />

<strong>de</strong> las mujeres, previo a este análisis, esbozamos algunas características peculiares <strong>de</strong> la<br />

estructura y organización <strong>de</strong>l Cabildo.<br />

<strong>El</strong> sistema <strong>de</strong> autoridad respon<strong>de</strong> a una estructura jerárquica, conformada <strong>por</strong> nueve<br />

parejas cada una con su respectivo cargo.<br />

Los cargos se organizan <strong>de</strong> manera jerárquica se empieza en los cargos <strong>de</strong> menor prestigio,<br />

como es Kamana o campos, estas son las autorida<strong>de</strong>s encargadas <strong>de</strong> la protección <strong>de</strong><br />

los cultivos, existiendo otros cargos intermedios para luego llegar a los <strong>de</strong> mayor reconocimiento.<br />

Este recorrido es <strong>de</strong>nominado taky o camino. Camino que todos los comunarios<br />

<strong>de</strong>ben recorrer.<br />

<strong>El</strong> asumir un cargo en el Cabildo esta relacionado con un rito <strong>de</strong> pasaje, lo que representa<br />

subir en una jerarquía social, este rito <strong>de</strong> pasaje se inicia <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el cargo inferior como es el<br />

<strong>de</strong> kamana, para luego, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> haber pasado <strong>por</strong> una serie <strong>de</strong> cargos intermedios llegar<br />

al nivel más elevado <strong>de</strong> la jerarquía <strong>de</strong> autorida<strong>de</strong>s, el cargo <strong>de</strong> jilacata o mallku.<br />

<strong>El</strong> asumir un cargo en la comunidad, es entendido como “ un servicio”, actividad que<br />

requiere <strong>de</strong>dicación <strong>de</strong> tiempo y dinero para la culminación satisfactoria <strong>de</strong> estas tareas.<br />

Los cargos <strong>de</strong> mayor prestigio en la jerarquía como son: Jilacata y jacha tata, son cargos<br />

que requieren mayor inversión económica.<br />

1 Esta ponencia es un extracto <strong>de</strong> la tesis titulada Po<strong>de</strong>r e I<strong>de</strong>ntidad en la Participación política <strong>de</strong> las mujeres <strong>de</strong>l Cabildo<br />

<strong>de</strong> Calamarca, <strong>de</strong>fendida en la carrera <strong>de</strong> Antropología <strong>de</strong> la UMSA. 2007.<br />

Tomo II.indb 11 7/7/10 9:38:04 PM


12<br />

RAE • Antropología Social y/o Cultural<br />

Se indica que “ los originarios ellos tienen que pasar ( los cargos <strong>de</strong> mayor prestigio) <strong>por</strong>que<br />

tienen gran<strong>de</strong>s tierras” la extensión <strong>de</strong> la propiedad que se vincula a la categoría originarios,<br />

grupo <strong>de</strong> comunarios que cuentan con gran<strong>de</strong>s extensiones <strong>de</strong> tierras, situación moral<br />

<strong>por</strong> la que se encontrarían en la obligación <strong>de</strong> pasar <strong>por</strong> los cargos <strong>de</strong> mayor prestigio en<br />

la comunidad.<br />

En la actualidad en las comunida<strong>de</strong>s y específicamente en Calamarca, se produce la concentración<br />

o formación <strong>de</strong> grupos con mayor po<strong>de</strong>r económico y social, los que funcionan<br />

como una especie <strong>de</strong> elites locales, que también, tien<strong>de</strong>n a concentrar el po<strong>de</strong>r político en<br />

las comunida<strong>de</strong>s, <strong>de</strong>svirtuando en cierta medida las formas <strong>de</strong> control y <strong>de</strong>mocratización<br />

<strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r 2 . Albo (1985), menciona que el manejo <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r a nivel comunitario, evita la<br />

concentración <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r en una clase o elite, gracias a mecanismos <strong>de</strong> rotación y redistribución<br />

<strong>de</strong> los cargos en toda la comunidad, brindando la posibilidad <strong>de</strong> que todos asuman<br />

y ganen prestigio.<br />

<strong>El</strong> nombramiento <strong>de</strong> las autorida<strong>de</strong>s se realiza en una reunión <strong>de</strong>l Cabildo 3 , don<strong>de</strong> se<br />

dan los nombres <strong>de</strong> personas que estarían obligadas a “servir” a la comunidad, también,<br />

existe la posibilidad <strong>de</strong> que una persona se brin<strong>de</strong> o quiera asumir el cargo. Esto muestra<br />

la existencia <strong>de</strong>l principio <strong>de</strong> <strong>de</strong>mocracia real en el acceso a los cargos, estos son rotativos,<br />

dando el <strong>de</strong>recho-obligación a los comunarios a asumir y ser elegidos autorida<strong>de</strong>s. Este<br />

sistema rotativo <strong>de</strong> los cargos, constituye una diferente manera <strong>de</strong> control y manejo <strong>de</strong>l<br />

po<strong>de</strong>r, la rotación <strong>de</strong> los cargos, es un mecanismo que busca evitar la concentración <strong>de</strong>l<br />

po<strong>de</strong>r en personas o grupos, pese a que en la actualidad esta <strong>de</strong>jando <strong>de</strong> ser efectivo.<br />

En la actualidad, las comunida<strong>de</strong>s presentan una diversidad <strong>de</strong> factores que son consi<strong>de</strong>rados<br />

como <strong>de</strong>sestructuradores 4 , elementos introducidos <strong>por</strong> los contactos y relación con el Estado.<br />

<strong>El</strong> Cabildo, es una organización que funciona como bisagra en la articulación <strong>de</strong> dos espacios<br />

e intereses, estos son: municipal EXTERNO y comunitario INTERNO. En esta trama <strong>de</strong><br />

interrelaciones <strong>de</strong>l Estado y la comunidad, se <strong>de</strong>sarrollan relaciones <strong>de</strong> tensión y conflicto.<br />

Las <strong>estructuras</strong> <strong>de</strong> control comunitario, son los márgenes que todavía rigen el acceso<br />

en el sistema <strong>de</strong> autorida<strong>de</strong>s en el Cabildo <strong>de</strong> Calamarca. <strong>El</strong> tiempo <strong>de</strong> permanencia <strong>de</strong><br />

las autorida<strong>de</strong>s en los cargos <strong>de</strong>l Cabildo es <strong>por</strong> un año, el cambio <strong>de</strong> autorida<strong>de</strong>s no es<br />

general, sino parcial. En fecha <strong>de</strong>l 25 <strong>de</strong> diciembre se produce el cambio <strong>de</strong> los Kamanas y<br />

campo taycas, que son cuatro parejas. Su <strong>de</strong>signación esta vinculada con la representación<br />

e im<strong>por</strong>tancia <strong>de</strong>l ciclo agrícola, pues ellos son los encargados <strong>de</strong>l cuidado <strong>de</strong> las chacras<br />

y sembradíos. Las otras autorida<strong>de</strong>s asumen el cargo en fecha 24 <strong>de</strong> junio (jilacata- mama<br />

talla, jacha tata- jacha mama, sullka mallku- sullka tayqa, kupi capitán- capitán tayqa, cheqa<br />

capitán- capitán tayqa).<br />

Las funciones y la representación <strong>de</strong> las autorida<strong>de</strong>s, lleva toda una simbología vinculada<br />

con la naturaleza, 5 a quién se <strong>de</strong>be brindar las atenciones necesarias mediante la celebración<br />

<strong>de</strong> ch´allas, rituales y ayunos, etc.<br />

2 En la población <strong>de</strong> Calamarca se pudo apreciar que eran círculos familiares los que ocuparon los cargos <strong>de</strong>l Cabildo <strong>por</strong> dos años,<br />

entre estas autorida<strong>de</strong>s las relaciones <strong>de</strong> parentesco eran <strong>por</strong> ejemplo las siguientes dos hermanos, el primo, la prima, y la hermana<br />

en una misma gestión. Osea 5 personas <strong>de</strong> una misma familia, así también otras relaciones <strong>de</strong> padrinazgo. Nos preguntamos ¿en que<br />

medida esto es una forma <strong>de</strong> redistribución <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r, y como afectan en la toma <strong>de</strong> <strong>de</strong>cisiones sobre los conflictos que suce<strong>de</strong>n<br />

entre los comunarios? creó que es necesario realizar investigaciones al respecto.<br />

3 La <strong>de</strong>signación <strong>de</strong> las autorida<strong>de</strong>s entrantes para los cargos <strong>de</strong> autoridad se <strong>de</strong>sarrollan con la anticipación <strong>de</strong> un año, esto con<br />

la finalidad <strong>de</strong> que estas personas puedan ahorrar y po<strong>de</strong>r librarse <strong>de</strong> trabajos que <strong>de</strong>sarrollarían en caso <strong>de</strong> trabajar en la ciudad,<br />

cuando se asume el cargo lo i<strong>de</strong>al es que la persona <strong>de</strong>dique <strong>por</strong> completo su tiempo a la atención a la comunidad, en caso <strong>de</strong> no<br />

hacerlo recibe una sería <strong>de</strong> críticas, en la actualidad <strong>por</strong> la difícil situación económica muchas autorida<strong>de</strong>s realizan su trabajos en<br />

la ciudad <strong>de</strong> La Paz llegando sólo a las reuniones <strong>de</strong>l Cabildo.<br />

4 En la fiesta <strong>de</strong>l 25 <strong>de</strong> julio el jilacata <strong>de</strong>bía realizar un baile como se acostumbraba en la comunidad, este al ser <strong>de</strong> religión evangélica<br />

se negaba a realizar dicho baile, pero ante criticas y protestas <strong>de</strong> la comunidad este acepto bailar, cambiando el sentido <strong>por</strong> el que<br />

se realizaba como es el <strong>de</strong> hacer una ofrenda a la Pachamama. <strong>El</strong> dijo “ si hermanos yo voy a bailar pero no voy a bailar para el diablo<br />

yo bailo para el señor” indicando esto <strong>de</strong> manera general a la comunidad realizo el baile acostumbrado.<br />

5 Para la cosmovisión andina todos los miembros <strong>de</strong> la naturaleza son entendidos como seres animados, se consi<strong>de</strong>ra que tienen vida y<br />

que pue<strong>de</strong>n actuar sobre la actividad humana, su actuación se pue<strong>de</strong> reflejar en buena producción o en castigos para las comunida<strong>de</strong>s<br />

como son las enfermeda<strong>de</strong>s. Es <strong>por</strong> esto que se les <strong>de</strong>be ofrecer mesas y ch´allas para que estas nos beneficien.<br />

Tomo II.indb 12 7/7/10 9:38:04 PM


Museo Nacional <strong>de</strong> Etnografía y Folklore<br />

<strong>El</strong> sistema <strong>de</strong> autorida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l Cabildo <strong>de</strong> Calamarca se conforma <strong>de</strong> 9 parejas <strong>de</strong> hombres<br />

y mujeres, y están or<strong>de</strong>nados jerárquicamente:<br />

Mama Talla Mallku<br />

Jacha Mama Jacha Tata<br />

Sullka Talla Sullka Mallku<br />

Capitán Tayqa Cheqa Capitán<br />

Capitán Cayqa Kupi Capitán<br />

Kamanas<br />

Campo Tayqa Pata Campo<br />

Campo Tayqa Sata Campo<br />

Campo Tayqa Pawa Campo<br />

Campo Tayqa T´olto Campo<br />

La organización tradicional, ha sufrido una serie <strong>de</strong> reformas y procesos <strong>de</strong> transformación<br />

que se dieron con los cambios <strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1952, don<strong>de</strong> se introdujo formas <strong>de</strong> organización<br />

ajenas a la aymara, como el sindicato 6 . Se dice que estos, provocaron la <strong>de</strong>sestructuración<br />

<strong>de</strong> las organizaciones tradicionales, en otros, la capacidad <strong>de</strong> adaptación y mantenimiento<br />

<strong>de</strong> las organizaciones tradicionales, hizo que el impacto fuese menor; también se menciona<br />

que formas <strong>de</strong> organización ajenas a la comunidad coexisten en la actualidad con la organización<br />

tradicional, 7 esta coexistencia, hace que las organizaciones tradicionales se inserten<br />

o incor<strong>por</strong>en a los cambios y reformas que se van dando <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el Estado, lo que lleva a<br />

asumir nuevas funciones y responsabilida<strong>de</strong>s.<br />

La organización sindical, se convierte en una estrategia u opción <strong>de</strong> reconocimiento y<br />

búsqueda <strong>de</strong> legitimidad política para las comunida<strong>de</strong>s. <strong>El</strong> año 1995, el Cabildo <strong>de</strong> Calamarca<br />

obtiene su personería jurídica como OTB, reconocimiento que le permite articularse con<br />

<strong>estructuras</strong> políticas formales, municipales y estatales.<br />

Los cargos tradicionales <strong>de</strong>l Cabildo en la actualidad se relacionan a <strong>de</strong>nominaciones<br />

<strong>de</strong>l sindicato que son los siguientes.<br />

Espacio masculino<br />

Secretario general Jilacata Mallku<br />

Secretario <strong>de</strong> relaciones Sullka Mallku<br />

Secretario <strong>de</strong> conflictos J´acha Tata<br />

Secretario <strong>de</strong> hacienda kupi Capitan<br />

Vocal Cheqa Capitan<br />

Kamanas<br />

Secretario <strong>de</strong> agricultura Pata campo<br />

Secretario <strong>de</strong> gana<strong>de</strong>ría Sata campo<br />

Secretario <strong>de</strong> actas Pawa campo<br />

Secretario <strong>de</strong><strong>por</strong>tes To´lto campo<br />

6 Ver Albo (1988). Fernán<strong>de</strong>z indica que se dio “La utilización <strong>de</strong>l sindicato para legitimar los intereses políticos <strong>de</strong> la nueva clase<br />

dominante ya se había hecho tradición, y la extrema expresión <strong>de</strong> ello fue la imposición <strong>de</strong>l Pacto militar campesino, que intentaba<br />

subyugar al campesinado boliviano <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el militarismo emergente, cerrándole toda posición política” (2000.81). Aunque este<br />

autor presenta una posición muy fatalista respecto a la intromisión <strong>de</strong> elementos ajenos como el sindicato creo que no es posible<br />

realizar estas generaliazciones, pues las comunida<strong>de</strong>s tuvieron gran capacidad <strong>de</strong> recomunalización <strong>de</strong>l sindicato, las estrategias <strong>de</strong><br />

resignificación <strong>de</strong> <strong>estructuras</strong> nuevas a significados tradicionales.<br />

7 Ver Fernán<strong>de</strong>z 2000.<br />

Tomo II.indb 13 7/7/10 9:38:04 PM<br />

13


14<br />

RAE • Antropología Social y/o Cultural<br />

Los cargos que se mencionan tienen una analogía representativa con los cargos <strong>de</strong>l sindicato,<br />

sin embargo, es necesario analizar e interpretar si bajo los nuevos nombres se realizan<br />

viejas prácticas, o los nuevos nombres, también, implican nuevas expresiones culturales,<br />

en síntesis, ver la relación entre manifestación y significado.<br />

En este ámbito <strong>de</strong>scrito, el Cabildo cumple la función <strong>de</strong> bisagra, es el eje que vincula<br />

a la comunidad con el municipio y el Estado, esta es una organización fundamental para<br />

las relaciones <strong>de</strong> la comunidad con el municipio.<br />

Cara externa, espacio <strong>de</strong> exclusión <strong>de</strong> las mujeres, estructura <strong>de</strong><br />

po<strong>de</strong>r masculina y política formal<br />

Entre las activida<strong>de</strong>s que se realizan en el Cabildo se encuentran las reuniones <strong>de</strong> la comunidad<br />

con sindicatos y reuniones con el municipio, en dichas reuniones se tratan asuntos <strong>de</strong><br />

trabajo comunitario, entrega <strong>de</strong> obras, fiscalización y control sobre las obras que <strong>de</strong>sarrolla<br />

el alcal<strong>de</strong>, también cada mes se <strong>de</strong>sarrolla una reunión entre las autorida<strong>de</strong>s comunitarias<br />

<strong>de</strong> las 25 comunida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la cuarta sección, y aunque no con mucha frecuencia se efectúan<br />

reuniones con la fe<strong>de</strong>ración <strong>de</strong> trabajadores campesinos y sindicatos <strong>de</strong> la provincia.<br />

Este reconocimiento como OTB, hace que se vincule con diferentes entida<strong>de</strong>s tanto<br />

municipales, educativas, <strong>de</strong> salud, como eclesiásticas, es en su relacionamiento con estas<br />

instituciones don<strong>de</strong> se presenta un aspecto im<strong>por</strong>tante, respecto a la participación <strong>de</strong> las<br />

mujeres en estas reuniones, y/o activida<strong>de</strong>s.<br />

En las reuniones vinculadas al gobierno municipal y activida<strong>de</strong>s sindicales, la asistencia<br />

<strong>de</strong> mujeres en nula, no existiendo presencia femenina en las reuniones que toman como<br />

escenario para su realización la casa <strong>de</strong> gobierno municipal.<br />

En las reuniones que son convocadas <strong>por</strong> el gobierno municipal, existe el predominio <strong>de</strong><br />

presencia masculina, ¿cuál es el imaginario que sustenta la participación y asistencia masculina<br />

y <strong>por</strong> el otro lado la ausencia femenina <strong>de</strong> espacios municipales y sindicales? La hipótesis que<br />

esbozamos, consi<strong>de</strong>ra las diferencias en las representaciones <strong>de</strong> <strong>género</strong>, refiere a las concepciones<br />

sobre lo permitido o prohibido para hombres y para mujeres. Las representaciones<br />

<strong>de</strong> <strong>género</strong> llevan a la institución <strong>de</strong> dos esferas <strong>de</strong> participación política, legitimadas en un<br />

espacio y tem<strong>por</strong>alidad específicas, don<strong>de</strong> sujetos específicos toman las <strong>de</strong>cisiones.<br />

En estas reuniones pue<strong>de</strong> observarse gran cantidad <strong>de</strong> hombres y a veces ninguna mujer, se<br />

dice que en varias comunida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> los An<strong>de</strong>s los hombres tienen una participación política activa,<br />

mientras que las mujeres no asisten y cuando lo hacen no participan <strong>de</strong> las discusiones.<br />

La asistencia <strong>de</strong>l grupo masculino <strong>de</strong>l Cabildo, a reuniones municipales se da en razón<br />

<strong>de</strong> que los hombres entien<strong>de</strong>n ser las personas más llamadas a intervenir en este tipo <strong>de</strong><br />

reuniones. Los discursos, <strong>de</strong> hombres y mujeres sobre la consi<strong>de</strong>ración <strong>de</strong> estas reuniones<br />

como legítimas para la participación <strong>de</strong> los hombres se reflejan en la siguiente conversación<br />

con doña Cresencia.<br />

O Doña Cresencia no esta yendo a la reunión, que esta haciendo aquí? ( se encontraba en la plaza sentada a las<br />

8 <strong>de</strong> la noche)<br />

C no estoy aquí nomás, tengo miedo <strong>de</strong> ir, <strong>por</strong> hay pue<strong>de</strong>n reñirse <strong>de</strong> eso estoy esperando.<br />

O Pero <strong>de</strong> que te van a reñir, o tu esposo no ha ido, <strong>por</strong> que, que te pue<strong>de</strong>n <strong>de</strong>cir<br />

C No <strong>de</strong> la alcaldía están hablando, hay los hombres nomás tal ves dice, tengo miedo,<br />

O No pero voz siempre vienes a las reuniones no, ya eres campo no ve, a<strong>de</strong>más alcal<strong>de</strong> también eres, que te van a<br />

<strong>de</strong>cir vamos nomás hay <strong>de</strong>ben estar todos.<br />

C no <strong>por</strong> hay me dicen algo, los hombres nomás saben estar hay, <strong>de</strong>l alcal<strong>de</strong> es ( reuniones <strong>de</strong> la alcaldía),<strong>de</strong> eso<br />

no quiero, pero haber igual no.( se anima a ir).<br />

Tomo II.indb 14 7/7/10 9:38:05 PM


Museo Nacional <strong>de</strong> Etnografía y Folklore<br />

La ausencia femenina <strong>de</strong> las autorida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l Cabildo, a las reuniones que se <strong>de</strong>sarrollan<br />

en la alcaldía, es un hecho que se produce frecuentemente, esta situación se <strong>de</strong>be a diversos<br />

factores. Por ejemplo, el que la asistencia <strong>de</strong> hombres a estos espacios se haya venido<br />

dando como costumbre. Esta situación lleva a internalizar y consi<strong>de</strong>rar el <strong>de</strong>sarrollo<br />

<strong>de</strong> estas reuniones como el espacio al que <strong>de</strong>ben asistir sólo hombres, <strong>de</strong>sarrollándose<br />

un temor y miedo, <strong>por</strong> parte <strong>de</strong> las mujeres a ingresar en estos espacios, esto se corrobora<br />

<strong>por</strong> la afirmación <strong>de</strong> doña Cresencia.<br />

C no estoy aquí nomás, tengo miedo <strong>de</strong> ir, <strong>por</strong> hay pue<strong>de</strong>n reñirse <strong>de</strong> eso estoy esperando. Está es<br />

una clara expresión, <strong>de</strong>l temor que sienten las mujeres a ser criticadas <strong>por</strong> incursionar en<br />

estos espacios, espacios que se han venido consi<strong>de</strong>rando masculinos. Pues al estar sólo una<br />

mujer en este recinto, pue<strong>de</strong> ser criticada <strong>por</strong> la comunidad, y ser consi<strong>de</strong>rada una mujer<br />

que transgre<strong>de</strong> las normas o lo establecido <strong>por</strong> la costumbre. La exclusión <strong>de</strong> las mujeres<br />

<strong>de</strong> estas reuniones, viene apoyada en la lectura <strong>de</strong> lo que suce<strong>de</strong> cotidianamente, pues las<br />

condicionantes socioculturales llevaron a una diferenciación <strong>de</strong> clase y <strong>género</strong>, posibilitando<br />

la socialización <strong>de</strong> los hombres en la actividad sindical.<br />

Los esquemas <strong>de</strong> socialización internalizados, hacen posible el ingreso o exclusión <strong>de</strong><br />

ciertos sujetos/as en <strong>de</strong>terminados ámbitos o espacios. Esta manera diferenciada<br />

<strong>de</strong> enten<strong>de</strong>r el acceso y participación <strong>de</strong> hombres y la consiguiente exclusión <strong>de</strong><br />

mujeres <strong>de</strong> activida<strong>de</strong>s municipales y sindicales, se da en función <strong>de</strong> datos objetivos<br />

(históricos). Los hombres son los que han estado más vinculados a las activida<strong>de</strong>s<br />

sindicales, sobre todo <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la implementación <strong>de</strong> los sindicatos en las comunida<strong>de</strong>s.<br />

Durante los últimos 50 años, los hombres fueron los que mayoritariamente participaron<br />

en la actividad política y sindical. Bajo la búsqueda <strong>de</strong> una igualdad ciudadana, el sindicato<br />

fue una institución apreciada y valorada en las comunida<strong>de</strong>s como una forma <strong>de</strong> lograr<br />

ascenso social, ya que se consi<strong>de</strong>raba a esta organización, como el mecanismo central para<br />

vincularse a la actividad política <strong>de</strong>l Estado.<br />

Efrain No aquí las mujeres no vienen los hombres nomás siempre, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> antes las mujeres no pue<strong>de</strong>n<br />

entrar en los sindicatos, <strong>por</strong>que no sabe haber siempre.<br />

La exclusión <strong>de</strong> las mujeres <strong>de</strong> las reuniones municipales, no se realiza <strong>de</strong> manera directa<br />

y explícita, sino, las diferencias <strong>de</strong> <strong>género</strong> se afincan en hechos prácticos, así como en lo<br />

que se dice y en lo que no se dice, aunque no exista una norma que prohiba a las mujeres<br />

participar en estas activida<strong>de</strong>s, el hecho <strong>de</strong> que tampoco exista una norma antisexista que<br />

regule la participación <strong>de</strong> las mujeres en estas reuniones, hace que los hechos (practica<br />

cotidiana) legitimen la participación <strong>de</strong> los hombres en estas reuniones, <strong>por</strong> consiguiente<br />

se entien<strong>de</strong> como normal la exclusión <strong>de</strong> las mujeres.<br />

La política colonial y <strong>de</strong> Estado ha realizado una exclusión sistemática <strong>de</strong> las mujeres <strong>de</strong><br />

los cargos políticos, “Durante el periodo incaico las mujeres ocuparon ocasionalmente el<br />

cargo <strong>de</strong> curaca o jefe local, pero los titulares fueron <strong>por</strong> lo general varones. Después <strong>de</strong><br />

la conquista las mujeres se vieron impedidas <strong>por</strong> completo <strong>de</strong> ostentar cargos públicos, sin<br />

embargo, los estudios históricos sobre la política andina indican claramente que la falta <strong>de</strong><br />

acceso a los puestos políticos no implica ausencia paralela <strong>de</strong> actividad política <strong>por</strong> parte<br />

<strong>de</strong> las mujeres ” (Harvey 1987:5)<br />

La ausencia física <strong>de</strong> las mujeres <strong>de</strong> reuniones sindicales y municipales, viene apoyada<br />

<strong>por</strong> una larga tradición <strong>de</strong> la práctica política, pues los mo<strong>de</strong>los <strong>de</strong> política colonial, estatal<br />

y sindical promovieron la incursión <strong>de</strong> los hombres en la actividad política, <strong>de</strong>jando al<br />

margen a las mujeres, las que se <strong>de</strong>dicaban a tareas domésticas, pastoreo, trabajo agrícola<br />

y comercial.<br />

En cierto modo los varones han logrado transgredir la exclusión étnica, al incursionar<br />

en la actividad sindical han obtenido un mejor manejo <strong>de</strong> los códigos occi<strong>de</strong>ntales <strong>de</strong> la<br />

Tomo II.indb 15 7/7/10 9:38:05 PM<br />

15


16<br />

RAE • Antropología Social y/o Cultural<br />

practica política, así también, se ha instituido una forma <strong>de</strong> hacer política <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la representación<br />

política formal y procedimental, don<strong>de</strong> las mujeres han sido <strong>de</strong>valuadas<br />

<strong>por</strong> el sistema político.<br />

Cuando las reuniones se llevan a cabo en la alcaldía, la presencia <strong>de</strong> mujeres es nula,<br />

mientras que <strong>por</strong> el contrario, se da una mayor asistencia femenina a reuniones comunitarias<br />

<strong>de</strong>sarrolladas en la casa <strong>de</strong>l mallku. La variación en el número <strong>de</strong> mujeres que asisten<br />

a las reuniones, no sólo se da en función <strong>de</strong>l espacio (alcaldía, casa <strong>de</strong>l mallku) en el que<br />

se <strong>de</strong>sarrolla la reunión, sino también, <strong>de</strong> acuerdo a los temas a tratar, <strong>por</strong> ejemplo, las<br />

reuniones en las que se trataran asuntos relacionados con el gobierno municipal, sobre obras,<br />

vacunación <strong>de</strong> animales, evaluación <strong>de</strong> la gestión <strong>de</strong>l alcal<strong>de</strong>, o discusión <strong>de</strong>l Plan Operativo<br />

Anual etc. si la reunión se <strong>de</strong>sarrolla en la casa <strong>de</strong> gobierno municipal la ausencia <strong>de</strong> mujeres<br />

en total, mientras que en las reuniones que se <strong>de</strong>sarrollan en la casa <strong>de</strong>l Mallku existe una<br />

reducida presencia femenina, <strong>por</strong> lo menos <strong>de</strong> las autorida<strong>de</strong>s femeninas <strong>de</strong>l Cabildo.<br />

Sin embargo, es sintomático que en estas reuniones don<strong>de</strong> pese a existir ya mayor cantidad<br />

<strong>de</strong> mujeres, ellas no intervienen ni participan <strong>de</strong> las discusiones, en su generalidad<br />

los hombres son quienes toman la palabra.<br />

La manera <strong>de</strong> intervenir también muestra sus diferencias respecto al <strong>género</strong>, los hombres<br />

adoptan una postura formal, se ponen <strong>de</strong> pie y se sacan el sombrero, elevan la voz para<br />

lograr que se les escuche, el saludo es <strong>por</strong> jerarquías <strong>de</strong> cargo. Cuando un varón toma la<br />

palabra y se dirige con voz débil a los concurrentes este es molestado con gritos, “que hable<br />

como hombre, acaso no ha ido al cuartel” se consi<strong>de</strong>ra que los hombres son las personas más<br />

capacitadas para intervenir en las reuniones, apreciación que <strong>de</strong>riva <strong>de</strong> la mayor socialización<br />

<strong>de</strong> los hombres en espacios educativos y militares.<br />

En su generalidad los hombres han tenido mayores o<strong>por</strong>tunida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> estudio<br />

con relación a las mujeres, han estado más expuestos a los procesos <strong>de</strong> castellanización<br />

tanto en la escuela y el cuartel, estos espacios <strong>de</strong> socialización influyen en<br />

el manejo verbal y los códigos <strong>de</strong> racionalidad reconocidos <strong>por</strong> la actividad política<br />

occi<strong>de</strong>ntal.<br />

Harvey, (1987: 20) realiza una comparación sobre las posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> influencia y <strong>de</strong>cisión<br />

en las reuniones a partir <strong>de</strong> la apropiación <strong>de</strong> los códigos <strong>de</strong> racionalidad “ las mujeres,<br />

los borrachos y los que hablan poco castellano pue<strong>de</strong>n contribuir <strong>de</strong> manera extraoficial e<br />

informal a <strong>de</strong>cisiones comunales, pero al no utilizar el discurso oficial, pier<strong>de</strong>n la posibilidad<br />

<strong>de</strong> tener la última palabra. <strong>El</strong>los sólo pue<strong>de</strong>n actuar como grupos <strong>de</strong> presión no como los<br />

que toman las <strong>de</strong>cisiones”.<br />

Las bromas que se lanzan a los hombres cuando estos hablan suavemente, correspon<strong>de</strong>n<br />

a una práctica institucionalizada, acor<strong>de</strong> al mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> formación militar, Los hombres al<br />

estar vinculados al cuartel no sólo reciben formación militar, sino también, llegan a aprehen<strong>de</strong>r<br />

mo<strong>de</strong>los <strong>de</strong> <strong>género</strong> correspondientes a un sexismo institucionalizado, reconociendo<br />

y valorando una manera <strong>de</strong> intervenir en las reuniones, forma <strong>de</strong> intervenir consi<strong>de</strong>rada<br />

correcta.<br />

Los hombres al ingresar al cuartel modifican sus representaciones e i<strong>de</strong>ología <strong>de</strong> <strong>género</strong>,<br />

es así, que apren<strong>de</strong>n y reproducen actitu<strong>de</strong>s sexistas al regresar a sus comunida<strong>de</strong>s, <strong>por</strong><br />

tanto el ingreso al servicio militar 8 se convierte en un im<strong>por</strong>tante conducto que lleva a las<br />

comunida<strong>de</strong>s rurales pautas <strong>de</strong> com<strong>por</strong>tamiento <strong>de</strong> influencia urbana. Situación que hace<br />

que se <strong>de</strong>valúen y menosprecien las formas <strong>de</strong> participación y representación femenina<br />

<strong>por</strong> no estar acor<strong>de</strong>s a los mo<strong>de</strong>los occi<strong>de</strong>ntales.<br />

8 En estos últimos años están surgiendo criticas y resistencia <strong>por</strong> parte <strong>de</strong> las organizaciones indígenas a que el cumplimiento <strong>de</strong>l<br />

servicio militar tenga carácter obligatorio como hasta ahora, entre las reformas que se sugieren, se indica que este <strong>de</strong>be tener un<br />

carácter voluntario, ya que al ser obligatorio se convierte en una norma que vulnera los <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong> los pueblos indígenas. Esta<br />

reforma esta siendo presentada <strong>por</strong> la Defensoría <strong>de</strong>l Pueblo.<br />

Tomo II.indb 16 7/7/10 9:38:05 PM


Museo Nacional <strong>de</strong> Etnografía y Folklore<br />

La presencia <strong>de</strong> las mujeres en reuniones que tratan asuntos municipales, se <strong>de</strong>be más<br />

que a un interés <strong>por</strong> participar y conocer los asuntos que se trataran, a posibilitar el ahorro<br />

<strong>de</strong> dinero en la unidad doméstica, su presencia busca ahorrar dinero no siendo objeto <strong>de</strong><br />

multas y sanciones que se cobran a las familias que no tienen representantes que asistan a<br />

dichas reuniones. Las mujeres participan en estas reuniones cuando los hombres se hallan<br />

ausentes, <strong>por</strong> motivo <strong>de</strong> viaje a la ciudad. Más que intervenir y participar las mujeres realizan<br />

un acto <strong>de</strong> presencia, concentrándose y ocupando un sector <strong>de</strong>l patio, don<strong>de</strong> se ponen a<br />

conversar entre mujeres, algunas se ponen a tejer o hilar, así también cuidando a sus hijos<br />

y en ocasiones se ponen a pelar papas y así cooperar con la anfitriona.<br />

En muchas comunida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l altiplano se consi<strong>de</strong>ra a los hombres como cabeza <strong>de</strong> familia<br />

y representantes formales <strong>de</strong> la unidad familiar, esto lleva a la <strong>de</strong>slegitimación y <strong>de</strong>valuación<br />

<strong>de</strong> la autoridad femenina para la intervención en las reuniones, (Harvey 1989, Adsvalson<br />

1997, Izko 1989), en las comunida<strong>de</strong>s andinas así como en Calamarca, los representantes<br />

<strong>de</strong> <strong>de</strong>recho <strong>de</strong> las unida<strong>de</strong>s familiares son los hombres, se entien<strong>de</strong> y consi<strong>de</strong>ra la unidad<br />

domestica sujeta a la toma <strong>de</strong>cisiones <strong>de</strong> la pareja, pero se indica que los varones tienen la<br />

última palabra. Consi<strong>de</strong>rar a los hombres como los representantes <strong>de</strong> la unidad familiar<br />

correspon<strong>de</strong> a una interpretación <strong>de</strong>l lo normado, establecido <strong>por</strong> las representación <strong>de</strong>l<br />

<strong>de</strong>ber ser, valoración que en muchas situaciones no tiene relación con lo que suce<strong>de</strong> cotidianamente<br />

en las familias <strong>de</strong> Calamarca, pues las mujeres asumen y toman las <strong>de</strong>cisiones<br />

en el hogar esto <strong>de</strong>bido a la ausencia <strong>de</strong> los hombres. Existen periodos largos en los que<br />

la única representante <strong>de</strong> la unidad familiar es la mujer, tomando <strong>de</strong>cisión en los asuntos<br />

comunitarios, agrícolas y el cuidado <strong>de</strong> los hijos. En estos periodos las mujeres asumen la<br />

autoridad <strong>de</strong> hecho y no <strong>de</strong> <strong>de</strong>recho. Sin embargo, el discurso como estructura <strong>de</strong> significados<br />

asigna capacida<strong>de</strong>s e inhabilita a los/as sujetos/as para participar en ciertos espacios<br />

o ámbitos como se refleja en el siguiente comentario.<br />

M B: las señoras también ya reclaman diciendo queremos venir, si el hombre no esta las mujeres pue<strong>de</strong>n<br />

venir, <strong>por</strong>que sino multas también tienen que pagar, <strong>de</strong> eso ya vienen que po<strong>de</strong>mos hacer también no<br />

po<strong>de</strong>mos obligar a que, aunque los hombres siempre saben …..<br />

La asistencia <strong>de</strong> un número elevado <strong>de</strong> mujeres a las reuniones, se <strong>de</strong>be principalmente a<br />

que en su generalidad las mujeres son las jefas <strong>de</strong> hogar <strong>de</strong> facto, ante la ausencia <strong>de</strong> hombres,<br />

ellas son las que toman las <strong>de</strong>cisiones en la unidad familiar. Los hombres <strong>por</strong> las condiciones<br />

<strong>de</strong> pobreza salen a las ciuda<strong>de</strong>s en busca <strong>de</strong> trabajo. Por lo tanto las mujeres son las que<br />

permanecen <strong>por</strong> más tiempo al mando <strong>de</strong> la unidad familiar, siendo las jefas <strong>de</strong> familia,<br />

responsabilidad que implica la representación <strong>de</strong> la unidad familiar ante la comunidad.<br />

En ausencia <strong>de</strong> los hombres, las mujeres como jefes <strong>de</strong> hogar se quedan al cuidado <strong>de</strong><br />

los hijos, las tareas agrícolas quedan a su cargo, <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> sus activida<strong>de</strong>s también están las<br />

reuniones con la comunidad. Las mujeres asumen los cargos <strong>de</strong> jefes <strong>de</strong> familia con todas<br />

las obligaciones y responsabilida<strong>de</strong>s, sin embargo, las autorida<strong>de</strong>s y la comunidad no les<br />

reconocen como sujetas con capacidad <strong>de</strong> intervenir en las reuniones vinculadas al municipio<br />

y sindicatos, reuniones que se consi<strong>de</strong>ran <strong>de</strong> actividad masculina.<br />

En los llamados y convocatorias que se realizan para las reuniones, las autorida<strong>de</strong>s pasan<br />

<strong>por</strong> cada una <strong>de</strong> las casas, dando a conocer a las familias la celebración <strong>de</strong> la reunión, la<br />

consi<strong>de</strong>ración <strong>de</strong> los hombres como los representantes más llamados a participar en estas<br />

reuniones se hace <strong>de</strong> manera explícita como lo refleja la siguiente conversación:<br />

A “ …tu esposo?<br />

S “ no esta a salido”<br />

Tomo II.indb 17 7/7/10 9:38:06 PM<br />

17


18<br />

RAE • Antropología Social y/o Cultural<br />

A “Le venido a buscar para la reunión le vas a <strong>de</strong>cir que tiene que venir a la reunión”.<br />

S “ no va a llegar a ( la ciudad a) salido”<br />

A “ yo no se tiene que venir a la reunión <strong>de</strong> la comunidad, urgente es la reunión le vas a <strong>de</strong>cir que he venido a<br />

avisarle, tiene que venir”<br />

S “para que es la reunión”<br />

A “ para el censo y impuestos <strong>de</strong> la casa, para vacunar más, tiene que venir él ”<br />

Esta conversación, refleja <strong>de</strong> manera clara las construcciones sobre la representación<br />

familiar, para la toma <strong>de</strong> <strong>de</strong>cisiones en asuntos vinculados con lo municipal, don<strong>de</strong> las<br />

autorida<strong>de</strong>s manifiestan que los hombres <strong>de</strong>ben asistir, esfera <strong>de</strong> la cual las mujeres son<br />

excluidas y discriminadas.<br />

La explicación que dan las autorida<strong>de</strong>s, correspon<strong>de</strong> a que avisar a estas mujeres es<br />

per<strong>de</strong>r el tiempo, es algo insulso pues no vienen y a qué van a venir, aduciendo que no tienen<br />

motivos para asistir a las reuniones, sin embargo; habría que preguntarse como van a asistir<br />

si no se las convoca a participar?. La explicación <strong>de</strong> que estas reuniones correspon<strong>de</strong>n a<br />

asuntos <strong>de</strong> hombres, viene a ser una excusa sin fundamento, ya que los puntos a tratar en<br />

esta reunión se referían a la vacunación <strong>de</strong> animales y el pago <strong>de</strong> impuestos.<br />

La participación masculina en las reuniones se interpreta y entien<strong>de</strong> como normal,<br />

perpetuada <strong>por</strong> la costumbre, lo que lleva a jerarquizar la autoridad masculina es estas<br />

reuniones, instituyendo como legitima la presencia e intervención <strong>de</strong> los hombres en estas<br />

reuniones, lo que <strong>por</strong> consiguiente lleva instituir la exclusión implícita <strong>de</strong> las mujeres.<br />

Una explicación que podría realizarse sobre la exclusión <strong>de</strong> las mujeres <strong>de</strong> estos espacios<br />

(municipal y sindical) correspon<strong>de</strong> a la existencia <strong>de</strong> dos esferas para hombres y mujeres,<br />

hipótesis basada en la teoría <strong>de</strong> la complementariedad igualitaria, esta explicación no es <strong>de</strong>l<br />

todo convincente, pues no toma en cuenta la representación y el valor simbólico asignado<br />

a la intervención <strong>de</strong> hombres y mujeres en este espacio.<br />

Si ponemos a consi<strong>de</strong>ración las diferencias que se asignan en cuanto al valor simbólico<br />

y prestigio social que se asignan a las prácticas femeninas y masculinas en la comunidad<br />

<strong>de</strong> Calamarca, esto lejos <strong>de</strong> correspon<strong>de</strong>r a una complementariedad igualitaria evi<strong>de</strong>ncia<br />

la existencia <strong>de</strong> una dualidad jerarquizada. Que para este contexto valora y reconoce las<br />

prácticas y formas <strong>de</strong> hacer política vinculadas a lo estatal/masculino las que reciben un<br />

mayor reconocimiento simbólico.<br />

<strong>El</strong> valor y reconocimiento asignado a los roles que cumplen hombres y mujeres no recibe<br />

un reconocimiento igualitario, suce<strong>de</strong> lo que Stronquist 9 llama la generización <strong>de</strong> las<br />

prácticas sociales, esto se refiere, a que en la organización <strong>de</strong> las tareas institucionales se<br />

produce una división sexual <strong>de</strong>l trabajo, don<strong>de</strong> se asigna a las mujeres aquellas tareas que<br />

llevan menor prestigio y reconocimiento, mientras que las activida<strong>de</strong>s más valoradas y que<br />

tienen mayor prestigio son reservadas para los hombres. Esta valoración diferenciada se torna<br />

en <strong>de</strong>sigualdad y <strong>por</strong> consiguiente en una exclusión <strong>de</strong> las mujeres <strong>de</strong> estas reuniones.<br />

La consi<strong>de</strong>ración <strong>de</strong> estas reuniones como espacios <strong>de</strong> actividad política vinculadas con<br />

lo masculino, <strong>de</strong>riva <strong>de</strong> una larga tradición <strong>de</strong> relacionamiento y ocupación <strong>de</strong> los hombres<br />

en estas carteras <strong>de</strong> representación. Los cargos <strong>de</strong> Mallku, Jacha tata, Sullka mallku,<br />

siempre han sido ocupados <strong>por</strong> hombres, no existiendo antece<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> que una mujer<br />

haya ocupado estos cargos, esto hace que la marginación y exclusión <strong>de</strong> las mujeres <strong>de</strong><br />

estos cargos se entienda como normal y una costumbre.<br />

9 En “Discriminación sexual y estrategias verbales femeninas en contextos escolares bolivianos” Aurolinx Luykx 1997, MÁS ALLÁ<br />

DEL SILENCIO.<br />

Tomo II.indb 18 7/7/10 9:38:06 PM


Museo Nacional <strong>de</strong> Etnografía y Folklore<br />

La exclusión <strong>de</strong> las mujeres <strong>de</strong> espacios <strong>de</strong>l que hacer municipal y estatal se <strong>de</strong>be a que<br />

“Para el espacio comunitario indígena existiría también una disyunción, provocada <strong>por</strong> el<br />

hecho colonial, entre las dimensiones sagrada y profana <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r. Es como si el mundo se<br />

hubiera dividido en dos ámbitos yuxtapuestos: el po<strong>de</strong>r diurno, masculino, secular criollo/<br />

colonial- al que pertenecían la el estado y la política-, y el po<strong>de</strong>r nocturno (ch´amaka y todo<br />

lo asociado con la chámakpacha), sagrado, Femenino 10 , indígena que es el espacio don<strong>de</strong> la<br />

colectividad moral mantiene su vigencia mol<strong>de</strong>adora <strong>de</strong>l com<strong>por</strong>tamiento <strong>de</strong>l individuo.<br />

En este sentido, la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> “po<strong>de</strong>r” tendría, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong> vista indígena, también una<br />

articulación colonial, puesto que en los hechos, el po<strong>de</strong>r diurno profano amoral (o inmoral)<br />

se coloca estructuralmente <strong>por</strong> encima <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r nocturno sagrado y moral. Razón<br />

adicional que explica el <strong>por</strong>que <strong>de</strong> la ambigüedad y disociación <strong>de</strong> las prácticas populares<br />

en torno a la esfera política” (Rivera 1993:102)<br />

La disyunción y yuxtaposición <strong>de</strong> las prácticas políticas masculinas a las femeninas, es<br />

el reflejo <strong>de</strong> la estructura colonial, factor que muestra como se ha ido internalizando y<br />

aprendiendo a jerarquizar las tareas <strong>por</strong> <strong>género</strong>. Derivando en la <strong>de</strong>valuación <strong>de</strong> las mujeres,<br />

como sujetas que no tienen competencia para el espacio municipal. Esta situación<br />

se ha venido dando <strong>de</strong>s<strong>de</strong> hace muchos años atrás, siendo el sustento objetivo sobre el se<br />

realiza una representación imaginaria que es el sustento simbólico, construcción que hace<br />

que los hombres y las mismas mujeres se excluyan <strong>de</strong> estos espacios. En este sentido se<br />

mantiene la exclusión <strong>de</strong> las mujeres <strong>de</strong> estos espacios, <strong>de</strong> una exclusión física se pasa a<br />

una exclusión simbólica.<br />

En ausencia <strong>de</strong> los hombres, son las mujeres quienes asisten a estas reuniones, en<br />

muchos casos su presencia es superior en número a la <strong>de</strong> los hombres. En estas reuniones<br />

pese a darse una gran presencia femenina su participación e intervención es reducida más<br />

aún si los temas en discusión están dirigidos a las activida<strong>de</strong>s municipales o sindicales. Las<br />

mujeres no toman la palabra, los discursos e intervenciones son hegemonizados <strong>por</strong> los<br />

hombres, es en este espacio en el que los hombres gozan <strong>de</strong> un reconocimiento <strong>de</strong>s<strong>de</strong> su<br />

condición <strong>de</strong> hombres, como los más llamados para po<strong>de</strong>r participar y ocupar estos cargos.<br />

<strong>El</strong> siguiente discurso expresa esta separación <strong>de</strong> espacios <strong>por</strong> <strong>género</strong>.<br />

P. A “Las mujeres habla como nosotros, que po<strong>de</strong>mos hacer <strong>de</strong> las costumbres, <strong>de</strong> eso también hablan, pero<br />

no los hombres nomás pi<strong>de</strong>n trabajo en la alcaldía, las mujeres casi no va, nosotros nomás andamos”.<br />

La actividad política hacia la alcaldía requiere un cierto formalismo-procedimientos,<br />

envío <strong>de</strong> cartas, viajes, trámites para la solicitud <strong>de</strong> obras al municipio, estas<br />

tareas son <strong>de</strong>sarrolladas <strong>por</strong> hombres. La representación política ante el municipio,<br />

exige el manejo y acceso a formas y maneras <strong>de</strong> hacer política institucionalizadas<br />

<strong>por</strong> el Estado y el municipio. Son los hombres, los que en el <strong>de</strong>sarrollo histórico que<br />

aconteció tuvieron una mayor vinculación con los códigos occi<strong>de</strong>ntales institucionalizados<br />

para una forma <strong>de</strong> hacer política en el espacio estatal. La escuela, el cuartel y<br />

las relaciones <strong>de</strong> trabajo, son los mecanismos que facilitaron y prepararon a los comunarios<br />

para su incursión en espacios políticos <strong>de</strong>l mundo mestizo. Mientras las mujeres siempre<br />

sufrieron una discriminación y exclusión <strong>de</strong> espacios educativos lo que hace más difícil el<br />

manejo <strong>de</strong> prácticas políticas institucionalizadas <strong>por</strong> el Estado y el municipio.<br />

La intervención <strong>de</strong> las mujeres en estas reuniones no goza <strong>de</strong> un reconocimiento igualirario,<br />

hecho manifestado en los discursos <strong>de</strong> hombres y mujeres, <strong>por</strong> lo general cuando<br />

una mujer toma la palabra y se expresa ante la comunidad surgen bromas o exigencias a su<br />

10 La asimilación <strong>de</strong> esta disyunción <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r en dos esferas, la estatal y la indígena adquiere relevancia al extrapolar esta disyunción<br />

<strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r vinculadas a prácticas y esferas <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r diferencias <strong>de</strong> <strong>género</strong>.<br />

Tomo II.indb 19 7/7/10 9:38:06 PM<br />

19


20<br />

RAE • Antropología Social y/o Cultural<br />

participación. Situación que en muchos casos hace que las mujeres se sientan avergonzadas<br />

y prefieren no tomar la palabra.<br />

Los reclamos y criticas que generaron las mujeres a las autorida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l Cabildo muestran<br />

sus frutos en una presencia femenina, sin embargo, pese a existir presencia femenina, las<br />

<strong>estructuras</strong> <strong>de</strong> sentido internalizadas <strong>por</strong> autorida<strong>de</strong>s municipales invisibilizan a las mujeres,<br />

<strong>de</strong> una marginación física se pasa se pasa a una forma <strong>de</strong> exclusión simbólica. La invisibilización<br />

<strong>de</strong> las mujeres cuando ingresan a estas reuniones, pudo observarse claramente en<br />

el suceso que aconteció.<br />

En una reunión convocada <strong>por</strong> funcionarios <strong>de</strong> la alcaldía, don<strong>de</strong> se pretendía <strong>de</strong>sarrollar<br />

un curso <strong>de</strong> capacitación sobre la implementación <strong>de</strong> la Ley <strong>de</strong> Participación Popular, (dicha<br />

reunión estaba programada para las 7 <strong>de</strong> la noche, el espacio en el que se iba a <strong>de</strong>sarrollar<br />

era la casa <strong>de</strong>l mallku), a las 8 <strong>de</strong> la noche en ella se encontraban el sullka mallku y el jacha<br />

tata sólo dos hombres <strong>de</strong> la comunidad, <strong>por</strong> el contrario existía una mayor presencia<br />

femenina, pues asistieron todas las autorida<strong>de</strong>s femeninas <strong>de</strong>l Cabildo las que alcanzaban<br />

a un número <strong>de</strong> 9 y también cinco comunarias. Aquí, acontecimiento algo paradójico, al<br />

ver a sólo cuatro varones, los coordinadores <strong>de</strong>l curso quedaron en suspen<strong>de</strong>r la reunión,<br />

pues indicaron que no había gente para empezar la reunión. Esta situación correspon<strong>de</strong><br />

a una invisibilización <strong>de</strong> las mujeres. Hablamos <strong>de</strong> invisibilización, pues todo nos lleva a<br />

suponer que no había pretexto para suspen<strong>de</strong>r la reunión ya que está no estaba dirigida<br />

a la comunidad en su conjunto sino a las autorida<strong>de</strong>s integrantes <strong>de</strong>l Cabildo hombres y<br />

mujeres y aunque había presencia numerosa <strong>de</strong> mujeres éstas no fueron valoradas como<br />

personas con las que se podía empezar el curso.<br />

Lo paradójico es ver, como personas que se supone están capacitadas en promover<br />

políticas <strong>de</strong> equidad <strong>de</strong> <strong>género</strong> e incentivar la participación <strong>de</strong> las mujeres en espacios <strong>de</strong><br />

po<strong>de</strong>r local, no tomaron en cuenta la presencia femenina y <strong>de</strong>cidieron suspen<strong>de</strong>r la reunión,<br />

bajo el argumento <strong>de</strong> que no había gente. Sin embargo, la realización <strong>de</strong>l seminario en la<br />

siguiente fecha lastimosamente no contó con un mayor número <strong>de</strong> personas, sino que la<br />

asistencia fue más reducida 5 hombres y 4 mujeres, entonces la cantidad <strong>de</strong> personas no fue<br />

en realidad el argumento valido para suspen<strong>de</strong>r la reunión, sino esta <strong>de</strong>cisión se tomo en<br />

relación con el reconocimiento y valor asignado a las personas <strong>de</strong> acuerdo a su <strong>género</strong>.<br />

Está <strong>de</strong>cisión se da en torno a la cualificación <strong>de</strong> la presencia <strong>de</strong> los/as sujetos /as, esta<br />

se <strong>de</strong>be a una generización <strong>de</strong> las prácticas, habilitando e inhabilitando a ciertos sujetos y<br />

sujetas a legitimar sus intervenciones en ciertos espacios.<br />

Esto encuentra correspon<strong>de</strong>ncia con el reconocimiento y valor simbólico asignado a las<br />

activida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>sarrolladas <strong>por</strong> hombres y mujeres, dualidad que reconoce y asigna mayor<br />

prestigio a los hombres para participar en esta reunión. La creencia <strong>de</strong> que los hombres<br />

son los más aptos para intervenir en estas reuniones (capacitados para la actividad política),<br />

representación que reconoce ciertas habilida<strong>de</strong>s y roles para cada <strong>género</strong>, <strong>por</strong> lo tanto, a<br />

pesar <strong>de</strong> una presencia cuantitativamente inferior se legitima la realización la <strong>de</strong> reunión<br />

<strong>por</strong> una representación simbólica <strong>de</strong> que existen personas que pue<strong>de</strong>n participar en está.<br />

“ A NOSOTRAS NO HACEN VALER, NO ESCUCHA” Voces femeninas voces no<br />

escuchadas.<br />

La presencia <strong>de</strong> las mujeres en las reuniones sindicales o comunitarias en las que se<br />

tocan temas referidos al trabajo municipal, <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>l Plan Operativo Anual y otros,<br />

en estas reuniones las mujeres participan como espectadoras pasivas no interviniendo en<br />

las discusiones. Si en alguna ocasión las mujeres intervienen lo hacen siguiente forma, no<br />

esperan que se les <strong>de</strong> la palabra, se quedan sentadas en el sitio don<strong>de</strong> se ubican las muje-<br />

Tomo II.indb 20 7/7/10 9:38:06 PM


Museo Nacional <strong>de</strong> Etnografía y Folklore<br />

res, este sitio generalmente es el sector oeste y los hombres en el sector este <strong>de</strong>l patio o<br />

Cabildo. Sus intervenciones se realizan en aymará y o un castellano mezclado con aymará,<br />

hablan <strong>de</strong> manera rápida casi sin hacer pausa en las palabras, Las palabras son apoyadas<br />

con a<strong>de</strong>manes, moviendo las manos como queriendo apoyar lo que dicen con el lenguaje<br />

cor<strong>por</strong>al, y se las nota un poco nerviosas, en su generalidad hablan un corto tiempo no<br />

más <strong>de</strong> 2 minutos.<br />

“Que hable como hombre, que se pare” son las frases que causan risas e interrumpen a<br />

las mujeres cuando toman la palabra en estas reuniones, estas bromas son las que ponen<br />

nerviosas a las mujeres cuando expresan sus opiniones, esta correspon<strong>de</strong> a una exigencia a<br />

manera <strong>de</strong> broma, siendo una construcción o representación <strong>de</strong> lo que se a aprendido en<br />

el cuartel como la manera <strong>de</strong> hablar correctamente, aunque esto nada tenga que ver con<br />

lo que se dice, sino más bien con lo que se consi<strong>de</strong>ra una postura correcta <strong>de</strong> hablar para<br />

un espacio institucionalizado como el militar.<br />

Que se pongan <strong>de</strong> pie las mujeres para hablar es un <strong>de</strong> las exigencias que se presenta a<br />

manera <strong>de</strong> broma, ellas al no obe<strong>de</strong>cer a estas exigencias son objeto <strong>de</strong> burla, en muchos<br />

casos pasan una situación bochornosa aquellas que participan <strong>por</strong> primera vez, esto es<br />

manifestado <strong>por</strong> algunas mujeres como un cierto “tengo miedo <strong>de</strong> hablar, se ríen también” las<br />

bromas, e interrupciones son una evi<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> que la atención en las reuniones no es igual<br />

a cuando hablan los hombres. A la existencia <strong>de</strong> bromas se suma una sor<strong>de</strong>ra <strong>de</strong>sarrollada<br />

<strong>por</strong> los hombres en el Cabildo, aunque exista la intervención <strong>de</strong> las mujeres en estas reuniones<br />

las conversaciones continúan entre los hombres, no prestando atención a lo que<br />

dicen las mujeres.<br />

No hacen valer lo (que digo), a los hombres nomás escuchan para que preguntan<br />

Este es un claro testimonio que lo que siente una comunaria cuando toman la palabra<br />

refiriéndose a temas municipales o políticos, si bien ellas gracias reclamos y protestas llegan<br />

a intervenir y participar en las reuniones, se pue<strong>de</strong> observar que su voz no es reconocida<br />

como legitima para este espacio. <strong>El</strong>las pue<strong>de</strong>n hablar y realizar sus reclamos, pero no son<br />

oídas, el valor simbólico asignado a las mujeres pue<strong>de</strong> equiparse a la <strong>de</strong> un borracho, se les<br />

permite hablar pero <strong>de</strong> ninguna manera su voz es escuchada, y más aún ellas no pue<strong>de</strong>n<br />

influir en la toma <strong>de</strong> <strong>de</strong>cisiones, ellas sienten que no son escuchadas, actitud ente la que<br />

prefieren quedarse calladas.<br />

Los hombres al ingresar al colegio y cuarteles están expuestos a formas <strong>de</strong> expresión<br />

cultural occi<strong>de</strong>ntalizadas que se expresan en la cultura mestiza y chola, en la que los valores<br />

y prácticas culturales tratan <strong>de</strong> integrarlo a una cultura nacional. “ A su vez el aparato militar<br />

estatal es un conducto im<strong>por</strong>tante para llevar hacia las comunida<strong>de</strong>s indígenas las influencias<br />

culturales urbanas, el lenguaje y las actitu<strong>de</strong>s sexistas que correspon<strong>de</strong>n a estas” 11 .<br />

En activida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l Cabildo relacionadas con lo municipal las mujeres quedan excluidas<br />

y marginadas. Bajo la apariencia <strong>de</strong> una equidad en la participación que toma como referente<br />

lo físico, se pasa a una exclusión simbólica. Pues las comunarias no son reconocidas<br />

como sujetas plenas para po<strong>de</strong>r participar en la toma <strong>de</strong> <strong>de</strong>cisiones. Las presencia <strong>de</strong> las<br />

autorida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l Cabildo hombres y mujeres en pareja se realiza en activida<strong>de</strong>s festivas<br />

para la población así también en los <strong>de</strong>sfiles cívicos y la entrega <strong>de</strong> obras, en estos eventos<br />

la presencia <strong>de</strong> las mujeres se limita a una presencia formal, mientras los hombres tienen<br />

una actividad protagonica, ellos son los que realizan los discursos <strong>de</strong> agra<strong>de</strong>cimiento y<br />

reconocimiento en nombre <strong>de</strong> la comunidad a las autorida<strong>de</strong>s municipales y ministros que<br />

asisten a la población.<br />

La actividad política también correspon<strong>de</strong> a una construcción diferenciada, para cada<br />

<strong>género</strong>, la vinculación <strong>de</strong> sujetos y sujetas con ciertos espacios podría plantear su corres-<br />

11 Lo cantan antes <strong>de</strong> ingresar a las aulas. Luiky, 1997:193.<br />

Tomo II.indb 21 7/7/10 9:38:07 PM<br />

21


22<br />

RAE • Antropología Social y/o Cultural<br />

pon<strong>de</strong>ncia y reconocimiento legítimo en torno a cierto espacio, nos referimos a lo socialmente<br />

acordado o representación dominante <strong>de</strong> lo que constituye la práctica política. En<br />

este sentido se instituye como legítimo aquella participación correspondiente a la forma y<br />

práctica <strong>de</strong>l imaginario masculino <strong>de</strong> hacer política, se constituye e instituye la jerarquía<br />

masculina en este espacio, lo que nos muestra, como los hombres en su actuación optan<br />

<strong>por</strong> realizar una carrera política en sentido <strong>de</strong> vinculación permanente o mostrarse conocedores<br />

<strong>de</strong>l manejo <strong>de</strong>l capital político.<br />

Los hombres intervienen con una postura más formal, tratan <strong>de</strong> mostrar el manejo y<br />

conocimiento <strong>de</strong> los códigos <strong>de</strong> la política estatal, esto se hace visible en la forma <strong>de</strong> hablar,<br />

se ponen <strong>de</strong> pie, en postura <strong>de</strong> firme, en sus discursos <strong>por</strong> lo general usan el castellano, y al<br />

ser reconocidos como sujetos cuya competencia correspon<strong>de</strong> a está forma <strong>de</strong> hacer política,<br />

ellos se esfuerzan <strong>por</strong> <strong>de</strong>sarrollar la capacidad oratoria y el dominio <strong>de</strong>l lenguaje, haciendo en<br />

lo posible que sus intervenciones sean más largas como muestra <strong>de</strong> prestigio, y sea reconocido<br />

<strong>por</strong> el dominio <strong>de</strong> los códigos <strong>de</strong> racionalidad <strong>de</strong>l que hacer político en este espacio.<br />

<strong>El</strong> uso <strong>de</strong>l lenguaje y el manejo verbal en las reuniones muestran diferencias que según<br />

Astvalson 1997, correspon<strong>de</strong>n a los imaginarios <strong>de</strong> <strong>género</strong> tanto para hombres y para<br />

mujeres, se atribuye que el po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> la palabra es una capacidad asignada a los hombres,<br />

capacidad <strong>de</strong>rivada <strong>de</strong> las <strong>de</strong>ida<strong>de</strong>s masculinas a los que se consi<strong>de</strong>ran sus antepasados.<br />

<strong>El</strong> po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> la palabra <strong>de</strong>riva <strong>de</strong> una relación <strong>de</strong> parentesco simbólico con las achachilas<br />

o dioses masculinos, el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> la palabra como capacidad masculina,<br />

implica un proceso <strong>de</strong> compromiso asignado, es <strong>por</strong> eso, que los hombres se esfuerzan<br />

<strong>por</strong> <strong>de</strong>sarrollar las capacida<strong>de</strong>s oratorias. Esta disyunción <strong>de</strong> la práctica política expresada<br />

en las formas y maneras <strong>de</strong> participar en las reuniones, lleva a reconocer la persistencia y<br />

la existencia <strong>de</strong> esferas <strong>de</strong> actividad política, don<strong>de</strong> la esfera femenina es <strong>de</strong>valuada y <strong>de</strong>preciada<br />

<strong>por</strong> la cultura dominante, la cual consi<strong>de</strong>ra legitima para este espacio la práctica<br />

política masculina, impulsada <strong>por</strong> los mo<strong>de</strong>lo sindical y estatal.<br />

En estas reuniones y/o acontecimientos, la presencia <strong>de</strong> las autorida<strong>de</strong>s femeninas <strong>de</strong>l<br />

Cabildo se manifiesta <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la colaboración: “nosotros ayudamos”. <strong>El</strong>las participan <strong>de</strong> tareas<br />

<strong>de</strong> preparación <strong>de</strong> arcos, merienda y alimentos para que puedan compartir con las autorida<strong>de</strong>s,<br />

asimismo participan en el recibimiento a las autorida<strong>de</strong>s. Sin embargo, estas tareas<br />

<strong>de</strong>sarrolladas <strong>por</strong> ellas, gozan <strong>de</strong> menor prestigio con relación a las activida<strong>de</strong>s asignadas<br />

a los hombres.<br />

Fiestas y rituales: esfera <strong>de</strong> participación política femenina, práctica<br />

política <strong>de</strong> contenido e intersubjetivo<br />

“las relaciones sociales entre hombres y mujeres y la representación <strong>de</strong> estas relaciones,<br />

sea como complementarias o jerárquicas, se refieren esencialmente a nociones locales <strong>de</strong><br />

po<strong>de</strong>r y autoridad” (Harvey 1987:11). Por esto, una aproximación que recupere las percepciones<br />

<strong>de</strong> las mujeres en cuanto a su participación en el Cabildo, lleva a consi<strong>de</strong>rar sus<br />

roles y activida<strong>de</strong>s al interior <strong>de</strong> esta institución. En el transcurso <strong>de</strong>l trabajo <strong>de</strong> campo,<br />

don<strong>de</strong> se asistió a las reuniones y otras activida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>sarrolladas en el Cabildo, se i<strong>de</strong>ntifico<br />

la participación <strong>de</strong> las mujeres en un espacio (contempla varias activida<strong>de</strong>s) distinto al <strong>de</strong><br />

los hombres. En la esfera interna COMUNITARIA (la fiesta) las mujeres realizan una<br />

actividad distinta a la <strong>de</strong> los hombres, es don<strong>de</strong> la participación <strong>de</strong> las mujeres es protagónica<br />

y consi<strong>de</strong>rada im<strong>por</strong>tante, las comunarias adquieren el prestigio correspondiente<br />

<strong>por</strong> sus roles y funciones asignadas <strong>de</strong> acuerdo a su i<strong>de</strong>ntidad <strong>de</strong> <strong>género</strong>.<br />

Comunarios/as <strong>de</strong> Calamarca consi<strong>de</strong>ran el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> las fiestas como un elemento<br />

im<strong>por</strong>tante en la legitimación <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r y la autoridad al interior <strong>de</strong> la comunidad. Así la<br />

fiesta en la comunidad es el espacio público.<br />

Tomo II.indb 22 7/7/10 9:38:07 PM


Museo Nacional <strong>de</strong> Etnografía y Folklore<br />

¿Cómo se i<strong>de</strong>ntifico este espacio <strong>de</strong> acción femenina?<br />

En las reuniones que se <strong>de</strong>sarrollan en el Cabildo, existe una gran diferencia en cuanto<br />

a la participación <strong>de</strong> hombres y mujeres, las activida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>sarrolladas <strong>por</strong> las autorida<strong>de</strong>s<br />

<strong>de</strong>l Cabildo expresan una representación dual <strong>de</strong> las activida<strong>de</strong>s políticas. En esta aproximación<br />

se i<strong>de</strong>ntifican dos formas <strong>de</strong> interacción política y actividad política. La primera<br />

en relación con el mundo q´ara mestizo cara externa, caracterizada <strong>por</strong> las relaciones <strong>de</strong> la<br />

comunidad con instituciones como la alcaldía, la prefectura, los sindicatos y los partidos<br />

políticos. La segunda establece la acción y participación política para y en la comunidad,<br />

espacio interno <strong>de</strong> acción política comunitaria, (Rituales, festivida<strong>de</strong>s, ayunos y relaciones<br />

<strong>de</strong> reciprocidad, articuladas como mecanismos <strong>de</strong> control comunitario y social).<br />

Lucila Criales menciona un <strong>de</strong>sdoblamiento <strong>de</strong>l espacio público y privado en dos esferas<br />

una interna y la otra externa, <strong>de</strong>sdoblamiento que se produce en un centro <strong>de</strong> resi<strong>de</strong>ntes,<br />

“cabe pues, en este caso, hablar <strong>de</strong> una cara externa y otra cara interna en este centro<br />

provinciano aymara, dadas las relaciones hostiles en que se <strong>de</strong>sarrollaban las relaciones<br />

entre criollos urbanos y migrantes aymaras acentuadas más en el caso <strong>de</strong> las mujeres….<br />

Encontramos entonces un <strong>de</strong>sdoblamiento <strong>de</strong> la división público/privado en las que se<br />

cruzan jerarquías étnicas con las <strong>de</strong> <strong>género</strong>. La cara externa, pública <strong>de</strong>l centro don<strong>de</strong> las<br />

resi<strong>de</strong>ntes se cuidan <strong>de</strong> mostrar a sus mujeres se <strong>de</strong>sarrolla en el ámbito <strong>de</strong> la ciudad. Allí<br />

ellas están doblemente relegadas: <strong>por</strong> mujeres y <strong>por</strong> cholas …pero en el pueblo <strong>de</strong> origen<br />

esta relación se invierte; es en la fiesta actividad pública <strong>por</strong> excelencia don<strong>de</strong> las mujeres<br />

asumen papel protagónico y reafirman las i<strong>de</strong>ntida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> las que se sienten avergonzadas<br />

en la ciudad” (Criales 1994:45).<br />

Situación parecida pue<strong>de</strong> apreciarse en la actividad política <strong>de</strong>l Cabildo, la división en<br />

dos esferas una interna y otra externa, espacios en los que la actividad pública correspon<strong>de</strong><br />

a dos concepciones distintas. Así también las funciones que se <strong>de</strong>sarrollan tienen otro<br />

sentido y función.<br />

La división que se realiza <strong>de</strong> dos espacios <strong>de</strong> acción y participación política en el Cabildo,<br />

esta en función <strong>de</strong> un análisis sobre la participación y reconocimiento social que adquieren<br />

hombres y mujeres en contextos particulares, espacios don<strong>de</strong> se ponen en práctica una<br />

serie <strong>de</strong> valores concepciones e i<strong>de</strong>ologías, <strong>por</strong> tanto aquí conviene proponer la actividad<br />

política como aquello que correspon<strong>de</strong> a la “lucha <strong>por</strong> enunciación legítima <strong>de</strong>l mundo”<br />

y “toma <strong>de</strong> <strong>de</strong>cisiones dirigidas a lograr el bienestar común” (Bourdieu).<br />

La existencia diferenciada <strong>de</strong> roles y funciones <strong>por</strong> <strong>género</strong>, tiene relevancia en el sentido<br />

<strong>de</strong> que cada espacio <strong>de</strong> acción y participación política implica la intervención <strong>de</strong> actoras/<br />

es sociales particulares. Los hombres y mujeres al realizar estas funciones y roles son conscientes<br />

<strong>de</strong>l prestigio y valor simbólico que otorga el grupo social, don<strong>de</strong> cada actividad es<br />

legitimada <strong>por</strong> los hombres/mujeres tomando en cuenta las diferencias <strong>de</strong> <strong>género</strong>.<br />

Esta diferenciación <strong>de</strong> roles y funciones en las autorida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l Cabildo hace que no<br />

exista contradicción en la división <strong>de</strong> las activida<strong>de</strong>s <strong>por</strong> <strong>género</strong>, evitando que se generen<br />

confrontaciones y conflictos en las activida<strong>de</strong>s asignadas a hombres y mujeres, <strong>por</strong> ejemplo,<br />

el espacio <strong>de</strong> participación política reconocida <strong>por</strong> el estado, otorga mayor reconocimiento<br />

y prestigio a formas y prácticas <strong>de</strong> actividad política <strong>de</strong> occi<strong>de</strong>nte, práctica política que ha<br />

sido <strong>de</strong>sarrollada <strong>por</strong> los hombres, y más aún <strong>por</strong> los grupos mestizos en su vinculación a<br />

la actividad sindical y <strong>de</strong> partidos políticos; <strong>por</strong> tanto ellos también tienen mayores posibilida<strong>de</strong>s<br />

<strong>de</strong> ascenso en esta práctica política.<br />

La Hegemonía y dominio masculino en este espacio externo (vinculación con el estado)<br />

se vive como universal, internalización lograda mediante una larga huella histórica<br />

<strong>de</strong> actividad política vinculada con la participación masculina; es en este contexto mestizo<br />

don<strong>de</strong> el hacer y quehacer político se consi<strong>de</strong>ra como una actividad <strong>de</strong> hombres y para<br />

Tomo II.indb 23 7/7/10 9:38:07 PM<br />

23


24<br />

RAE • Antropología Social y/o Cultural<br />

hombres, las mujeres no se sienten competentes para intervenir en este espacio, lo que<br />

lleva a <strong>de</strong>sarrollar una exclusión y discriminación <strong>de</strong> las mujeres no consciente, sino a partir<br />

<strong>de</strong> un habitus político, <strong>por</strong> consiguiente el imaginario o so<strong>por</strong>te simbólico lleva a enten<strong>de</strong>r<br />

como una actividad masculina; espacio en el que la participación <strong>de</strong> las mujeres es asignada<br />

a tareas que gozan un menor prestigio y reconocimiento social.<br />

“La diferencia entre la participación masculina y femenina es algo similar a la <strong>de</strong>scrita <strong>por</strong><br />

Pillips ( 1972) halló que los alumnos indígenas elegían participar verbalmente sólo <strong>de</strong>ntro<br />

<strong>de</strong> aquellas <strong>estructuras</strong> que cumplieran las condiciones sociales para la participación verbal<br />

<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> su cultura mo<strong>de</strong>rna. Extrapolando los hallazgos po<strong>de</strong>mos especular que quizás<br />

las alumnas aymaras estén menos dispuestas a participar verbalmente en situaciones <strong>de</strong><br />

habla que no son estructuradas como aquellas en que participan las mujeres <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> las<br />

comunida<strong>de</strong>s aymaras. En una investigación anterior en una comunidad bilingüe aymara-<br />

castellano ( Luyky 1989) encontré diferencias marcadas entre el habla femenina masculina,<br />

en áreas como la elección <strong>de</strong> códigos y la alteración entre los mismos, el uso <strong>de</strong> prestamos<br />

castellanos la norma <strong>de</strong> interacción y los estilos <strong>de</strong> discurso, especialmente en situaciones<br />

<strong>de</strong> discurso público, observé, que <strong>por</strong> el hecho <strong>de</strong> que los a<strong>por</strong>tes verbales <strong>de</strong> las mujeres no<br />

<strong>de</strong>mostraban los parámetros discursivos más asociados con esta función generalmente no fueron reconocidos<br />

(las cursivas son mías) como partes integrales <strong>de</strong> dicho discurso, consecuentemente<br />

las mujeres fueron percibidas como menos participativas y con una influencia mínima sobre<br />

las cuentas, aunque en realidad su participación muchas veces fue <strong>de</strong>finitiva. En general<br />

parecería que los estilos lingüísticos más característicos <strong>de</strong> los hombres correspon<strong>de</strong>rían<br />

con el habla más valorada en la comunidad” (Luyky, 1997:209).<br />

Las concepciones y discursos <strong>por</strong> <strong>género</strong> llevan a reconocer en ellas y los mismos hombres<br />

una esfera distinta para ambos, haciendo que se legitime y se consi<strong>de</strong>re la cara externa,<br />

como el escenario abierto a la actividad política <strong>de</strong> hombres o espacio <strong>de</strong> negociación política<br />

para los hombres. Las condicionantes culturales hacen que las mismas mujeres se excluyan<br />

o <strong>de</strong>leguen funciones a los hombres, <strong>por</strong> consi<strong>de</strong>rar que no gozan <strong>de</strong> conocimiento y competencia<br />

para la participación en estos espacios. Esta esfera o espacio correspon<strong>de</strong> a una<br />

estructura política especifica reconocida y contextualizada para la actividad masculina, en<br />

este espacio la participación <strong>de</strong> las mujeres no goza <strong>de</strong> legitimidad y prestigio ingresando<br />

en situación <strong>de</strong> <strong>de</strong>sventaja.<br />

Sólo ver y reconocer la actividad política <strong>de</strong>s<strong>de</strong> lo legitimado <strong>por</strong> el estado o mundo<br />

occi<strong>de</strong>ntal (representación política), omite la especificidad y diversidad <strong>de</strong> las mujeres<br />

como sujetos sociales. La actividad política i<strong>de</strong>ntificada con el mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> occi<strong>de</strong>nte, lleva<br />

a reconocer o simplemente centrarnos en prácticas políticas reconocidas <strong>de</strong>s<strong>de</strong> lo masculino,<br />

activida<strong>de</strong>s que imponen una relación con el Estado, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> este mo<strong>de</strong>lo la actividad<br />

política se i<strong>de</strong>ntifica con lo masculino, reconociendo sólo a los hombres como sujetos <strong>de</strong><br />

actividad política.<br />

Esta es una mirada reduccionista que no permite vislumbrar formas y maneras <strong>de</strong><br />

ejercicio político <strong>de</strong>s<strong>de</strong> lo femenino y la diversidad cultural. La existencia <strong>de</strong> un mo<strong>de</strong>lo<br />

<strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo y ejercicio político <strong>de</strong>s<strong>de</strong> occi<strong>de</strong>nte, como una búsqueda <strong>de</strong> equidad para<br />

hombres y para mujeres, pue<strong>de</strong> llevar a omitir y encubrir formas <strong>de</strong> actividad política<br />

<strong>de</strong>sarrollada <strong>por</strong> las mujeres, <strong>de</strong>sconociendo la i<strong>de</strong>ntidad femenina. Esto nos llevaría a<br />

mirar y enten<strong>de</strong>r la política como actividad masculina, situación que lleva a <strong>de</strong>valuar la<br />

participación femenina <strong>por</strong>que se la consi<strong>de</strong>ra <strong>de</strong>s<strong>de</strong> una mirada masculina. Hablar <strong>de</strong><br />

equidad tratando <strong>de</strong> igualar la participación <strong>de</strong> las mujeres a hombres equivale a masculinizar<br />

la participación <strong>de</strong> las mujeres y omitir su especificidad <strong>de</strong> <strong>género</strong>, esta lectura tiene<br />

como efecto la exclusión <strong>de</strong> las mujeres <strong>de</strong>l que hacer político a través <strong>de</strong> la omisión <strong>de</strong> su<br />

Tomo II.indb 24 7/7/10 9:38:07 PM


Museo Nacional <strong>de</strong> Etnografía y Folklore<br />

i<strong>de</strong>ntidad <strong>de</strong> <strong>género</strong>. Fijar la atención y buscar la participación política <strong>de</strong> las mujeres como<br />

una igualdad hacia los hombres es realizar una lectura machista <strong>de</strong>l ejercicio político y <strong>de</strong><br />

actividad política. (Arnold, 1997).<br />

En las activida<strong>de</strong>s que se <strong>de</strong>sarrolla en el Cabildo las festivida<strong>de</strong>s y rituales son prácticas<br />

<strong>de</strong> gran im<strong>por</strong>tancia en el cumplimiento <strong>de</strong>l cargo <strong>de</strong> autorida<strong>de</strong>s, esto sobre todo<br />

consi<strong>de</strong>rando que las poblaciones andinas tienen una organización <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r y autoridad<br />

articulada en torno a representaciones simbólicas <strong>de</strong>l paisaje animado, la pachamama, los<br />

po<strong>de</strong>res <strong>de</strong> los cerros (Harvey, 1987).<br />

<strong>El</strong> asumir cargos en el Cabildo esta relacionado con una práctica política que busque el<br />

beneficio <strong>de</strong> la comunidad. Así las activida<strong>de</strong>s agrícolas tienen mucha im<strong>por</strong>tancia para el<br />

sustento <strong>de</strong> la comunidad. Se cree que el rendimiento y la producción agrícola <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> <strong>de</strong>l<br />

pago y las ofrendas que hagan las autorida<strong>de</strong>s a la pachamama, un buen año <strong>de</strong> producción es<br />

una <strong>de</strong> las responsabilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l Cabildo, para esto la celebración <strong>de</strong> fiestas (challas, ayunos,<br />

misas) se <strong>de</strong>ben realizar <strong>de</strong> una manera correcta, ya que esto beneficia a la comunidad.<br />

S. “En el cargo la producción es lo que tiene que ser bien, sino nos critican, cuando hay producción<br />

es buen año, no dicen nada para eso hay que challar, <strong>de</strong> eso las mujer no pue<strong>de</strong> faltar las fiestas, ellas<br />

saben hacer no pue<strong>de</strong> faltar siempre sino nos va mal, <strong>de</strong> eso nos dicen ” ( S. R.).<br />

La fiesta ocupa un lugar <strong>de</strong>stacado en el ejercicio político <strong>de</strong> las autorida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l Cabildo<br />

y más en las mujeres, ya que ellas son las que organizan y consi<strong>de</strong>ran como una <strong>de</strong> sus tareas,<br />

las fiestas se equiparan a lo que serian las gran<strong>de</strong>s obras en el ámbito masculino.<br />

Las activida<strong>de</strong>s políticas <strong>de</strong>l Cabildo están dirigidas a buscar el mayor beneficio para<br />

la comunidad, tanto con lo externo, relación con el estado, como con lo interno las (la<br />

pachamama, las illas). En el ejercicio político <strong>de</strong> la cara interna, hacia la comunidad, las<br />

representaciones simbólicas, los rituales y las fiestas tienen gran im<strong>por</strong>tancia, activida<strong>de</strong>s<br />

a las que las mujeres se <strong>de</strong>dican con mucho esmero.<br />

<strong>El</strong> <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> las activida<strong>de</strong>s festivas son <strong>de</strong> gran im<strong>por</strong>tancia en la comunidad, las<br />

festivida<strong>de</strong>s celebradas en el Cabildo consolidan el ejercicio y la autoridad <strong>de</strong> hombres y<br />

mujeres hacia la comunidad.<br />

O ¿ que funciones cumplen las mujeres en el Cabildo?<br />

P A. “Habla como nosotros, que po<strong>de</strong>mos hacer <strong>de</strong> las costumbres <strong>de</strong> eso también hablan, pero los hombres nomás<br />

pi<strong>de</strong>n trabajo en la alcaldía, las mujeres casi no va, nosotros nomás andamos” (15)<br />

Este testimonio hace referencia <strong>de</strong> manera explícita la diferenciación <strong>de</strong> espacios, en lo<br />

que correspon<strong>de</strong> a lo masculino y lo femenino. La relación y diferenciación <strong>de</strong> espacios,<br />

esta en relación con las funciones y roles y diferenciados para cada <strong>género</strong>, en este sentido;<br />

La toma <strong>de</strong> <strong>de</strong>cisiones en el espacio festivo correspon<strong>de</strong> a las mujeres, esta es una actividad<br />

política <strong>de</strong> gran im<strong>por</strong>tancia que correspon<strong>de</strong> al espacio público interno. Esta disyunción<br />

<strong>de</strong> la política, esta en directa relación con los significados y concepciones <strong>de</strong> lo que es el<br />

po<strong>de</strong>r y la autoridad en la comunidad <strong>de</strong> Calamarca, pues en esta, como en varias comunida<strong>de</strong>s<br />

<strong>de</strong> los An<strong>de</strong>s el ejercicio <strong>de</strong> la autoridad recae en la pareja y no sólo en los hombres,<br />

(Harvey, 1987; Harris, 1978 y Adsvalson, 1998).<br />

“ la falta <strong>de</strong> acceso a los puestos políticos (representación formal) no implica una ausencia<br />

paralela <strong>de</strong> actividad política <strong>por</strong> parte <strong>de</strong> las mujeres. Las más ricas controlaban gran<strong>de</strong>s<br />

propieda<strong>de</strong>s y re<strong>de</strong>s políticas. Las más pobres coordinaban la resistencia comunal sacando<br />

ventaja <strong>de</strong> su invisibilidad a los ojos <strong>de</strong> la ley española para apoyar activamente creencias y<br />

prácticas que se encontraban en oposición a aquellas que los españoles trataban <strong>de</strong> imponer”<br />

(en Harvey, 1987: 6).<br />

Tomo II.indb 25 7/7/10 9:38:08 PM<br />

25


26<br />

RAE • Antropología Social y/o Cultural<br />

Esta dualidad en el ejercicio <strong>de</strong> autoridad, toma relevancia y prácticidad en cuanto a<br />

espacios en los que se toman <strong>de</strong>cisiones que correspon<strong>de</strong>n a sujetos particulares. La planificación<br />

y organización <strong>de</strong> las fiestas son tareas que correspon<strong>de</strong>n a la autoridad <strong>de</strong> las<br />

mujeres, en este ámbito las mujeres cobran protagonismo, pues se consi<strong>de</strong>ra que una buena<br />

organización traerá el bienestar <strong>de</strong> la comunidad.<br />

En la actualidad esta correspon<strong>de</strong>ncia y especialización <strong>de</strong> roles y funciones en dos esferas<br />

esta sufriendo un <strong>de</strong>terioro en cuanto a su <strong>de</strong>svalorización y reconocimiento social. Si<br />

bien son reconocidas las tareas y activida<strong>de</strong>s festivas como espacios <strong>de</strong> <strong>de</strong>cisión femeninas,<br />

estas son consi<strong>de</strong>radas <strong>de</strong> menor im<strong>por</strong>tancia respecto a las tareas masculinas practicadas<br />

en la cara externa, sin embargo al interior <strong>de</strong> la comunidad tienen gran reconocimiento<br />

e im<strong>por</strong>tancia.<br />

En las entrevistas que se realizaron sobre la participación <strong>de</strong> las mujeres en el Cabildo,<br />

se comentaba muy poco sobre las activida<strong>de</strong>s vinculadas a la alcaldía, se indicaba, que las<br />

mujeres no sabían <strong>de</strong> esta actividad. Sin embargo, pudo apreciarse como ellas constantemente<br />

hacían referencia a las festivida<strong>de</strong>s, contexto en el que se <strong>de</strong>sarrollan una serie <strong>de</strong><br />

pautas y códigos culturales correspondientes con la reproducción <strong>de</strong> la comunidad. En las<br />

fiestas la participación femenina logra un reconocimiento y valoración social tanto <strong>de</strong> la<br />

comunidad como <strong>de</strong> ellas mismas.<br />

E “ si joven yo también ya e pasado todas las fiestas, todo siempre ya e cumplido, morenadas<br />

tarqueadas se hacer, a todos mis familiares me invito <strong>de</strong> eso mi fiesta gran<strong>de</strong> y bien con harto bailarín<br />

e hecho, pasando plata e gastado, otros ni siquiera cumplen viejos y no pasan yo mas bien ey pasado,<br />

hay ratos tengo rabia <strong>por</strong>que tanta plata e gastado, <strong>por</strong>que no digan nomás también <strong>por</strong> eso se pasa,<br />

bailarines <strong>de</strong> aquí fletando traje achachis y morenos todo yo e fletado, para la banda también en<br />

dólares 250 se pagar, a la gente también hay que hacer comer, <strong>de</strong> lo que me vendo en La Paz cor<strong>de</strong>ro,<br />

con eso me gano, para platita es, <strong>de</strong> las ferias compro cor<strong>de</strong>ro y con mi esposo, a las 7 <strong>de</strong> la mañana<br />

ya estoy viniendo a ven<strong>de</strong>rme” (12´).<br />

La responsabilidad e im<strong>por</strong>tancia que tiene la fiesta en el ejercicio <strong>de</strong>l cargo <strong>de</strong> autoridad,<br />

se manifiesta en como ellas se consi<strong>de</strong>ran personas responsables que ya cumplieron<br />

su servicio, es en esta actividad don<strong>de</strong> las mujeres pue<strong>de</strong>n moverse y lograr la articulación<br />

<strong>de</strong> una serie <strong>de</strong> re<strong>de</strong>s <strong>de</strong> reciprocidad, re<strong>de</strong>s <strong>de</strong> parentesco y don<strong>de</strong> sacan a relucir el po<strong>de</strong>r<br />

económico adquirido, lo que expresa el status y cierta capacidad <strong>de</strong> conocimiento y dominio<br />

<strong>de</strong>l espacio mercantil u occi<strong>de</strong>ntal. Así la fiesta es un ámbito <strong>de</strong> participación política<br />

contenido e ínter subjetiva, don<strong>de</strong> la ritualidad se realiza para lograr el bienestar común.<br />

Es el espacio festivo en que las mujeres toman la <strong>de</strong>cisión, respecto a las maneras y<br />

formas <strong>de</strong> organizar dichas activida<strong>de</strong>s, la preparación y el interés que ellas ponen en la<br />

realización <strong>de</strong> la fiesta, se refleja en el tiempo y dinero invertido para el éxito <strong>de</strong> esta. <strong>El</strong><br />

ahorro, así también, la planificación o solicitud <strong>de</strong> ayni es una tarea que se <strong>de</strong>ci<strong>de</strong> entre las<br />

mujeres, ellas <strong>de</strong>terminan los arreglos y la forma <strong>de</strong> retribución que se otorgara cuando la<br />

otra persona asuma este cargo. La realización <strong>de</strong> una buena fiesta recibe el reconocimiento y<br />

prestigio otorgado a la mujer, reconocimiento que implica el prestigio <strong>de</strong> la familia, para el<br />

logro <strong>de</strong> esto se recurre a las relaciones <strong>de</strong> parentesco, los parientes, ayjados y compadres<br />

son los invitados a engrosar las filas <strong>de</strong> bailarines.<br />

Para la organización <strong>de</strong> las fiestas las mujeres explotan el capital social acumulado<br />

(prestigio) articulan relaciones <strong>de</strong> reciprocidad entre parientes, compadres y amigos, las<br />

que se manifiestan en estrategias <strong>de</strong> cooperación como son el ayni.<br />

La fiesta es una responsabilidad y tarea femenina, actividad que correspon<strong>de</strong> a las mujeres,<br />

actividad que logra reconocimiento y el prestigio que se hace extensivo a la pareja.<br />

Tomo II.indb 26 7/7/10 9:38:08 PM


Museo Nacional <strong>de</strong> Etnografía y Folklore<br />

La participación <strong>de</strong> las mujeres en las fiestas es <strong>de</strong> gran im<strong>por</strong>tancia y adquiere un rol<br />

protagonico, en este espacio se <strong>de</strong>sarrolla una gran inversión económica, <strong>de</strong>cisión y administración<br />

manejada <strong>por</strong> las mujeres. La articulación <strong>de</strong> re<strong>de</strong>s <strong>de</strong> solidaridad entre las<br />

mujeres expresa el surgimiento <strong>de</strong> estrategias <strong>de</strong> i<strong>de</strong>ntidad <strong>género</strong> manifestados en forma<br />

<strong>de</strong> cooperación.<br />

<strong>El</strong> espacio comunitario o el espacio interno <strong>de</strong>l Cabildo para con la comunidad, don<strong>de</strong><br />

existe activida<strong>de</strong>s y roles en los que la participación <strong>de</strong> las mujeres es indispensable, <strong>por</strong> la<br />

im<strong>por</strong>tancia <strong>de</strong> las fiestas el papel <strong>de</strong> las mujeres adquiere gran valoración, su actuación es legítima,<br />

adquiriendo una posición elevada en la representación <strong>de</strong> las jerarquías <strong>de</strong> <strong>género</strong>,<br />

La correspon<strong>de</strong>ncia que expresa este testimonio con lo que viene a llamarse el po<strong>de</strong>r<br />

oculto o la esfera femenina 12 , expresa como la construcción <strong>de</strong> sentido <strong>de</strong> los aymaras establece<br />

roles y espacios <strong>de</strong> responsabilidad <strong>de</strong>finidos para cada <strong>género</strong>. La participación <strong>de</strong><br />

las mujeres en espacios <strong>de</strong> la nueva cultura, vislumbra una exclusión <strong>de</strong> aspectos formales<br />

<strong>de</strong> la política, espacio en el que las mujeres no participan <strong>de</strong> manera protagónica.<br />

En la fiesta las mujeres tien<strong>de</strong>n a ser las que llevan el control discursivo y <strong>de</strong>cisivo. Todas<br />

las mujeres participan <strong>de</strong> las conversaciones sugiriendo, cuando don<strong>de</strong> y como se <strong>de</strong>ben<br />

realizar la fiesta, aquí las mujeres asumen un rol protagónico, mientras los hombres se<br />

quedan callados y no intervienen, en este contexto se invierten las relaciones <strong>de</strong> <strong>género</strong>,<br />

las mujeres asumen una jerarquía respecto a los hombres, los cuales participan <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la<br />

cooperación.<br />

Las mujeres saben que su labor en lo que concierne a la preparación <strong>de</strong> la fiesta es<br />

indispensable para el cumplimiento <strong>de</strong>l cargo, esta actitud hace que las mujeres refuercen<br />

sus roles y activida<strong>de</strong>s. Des<strong>de</strong> la construcción <strong>de</strong> sentido que se tiene, respecto asumir un<br />

cargo las mujeres al igual que los hombres manifiestan haber servido a la comunidad, ellas<br />

indican “yo soy dispensa” esta frase es un claro reconocimiento y legitimación <strong>de</strong> la práctica<br />

política femenina, en la actividad festiva las mujeres asumen el control y la autoridad.<br />

Por tanto a partir <strong>de</strong>l hecho festivo las mujeres brindan el sustento subjetivo y simbólico,<br />

para la reproducción <strong>de</strong> las relaciones sociales y <strong>de</strong> reciprocidad al interior <strong>de</strong> la<br />

comunidad, activando la integración comunal y familiar, lo que se convierte en una práctica<br />

política diferente a la <strong>de</strong> occi<strong>de</strong>nte.<br />

Conclusiones<br />

La aproximación que realizamos respecto a la participación política <strong>de</strong> las mujeres en<br />

el Cabildo, vislumbra la existencia <strong>de</strong> dos esferas <strong>de</strong> participación política. Espacios en el<br />

que toman relevancia dos representaciones histórico sociales Comunitaria/Municipal, el<br />

<strong>de</strong>sdoblamiento <strong>de</strong> lo público y lo privado en las dos caras <strong>de</strong>l Cabildo, cara interna y cara<br />

externa, ámbitos en los que se exigen formas particulares <strong>de</strong> hacer política.<br />

Espacios en los que mujeres y hombres son protagonistas, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> activida<strong>de</strong>s singulares<br />

como la fiesta, las mujeres brindan el sustento subjetivo y simbólico para la reproducción<br />

<strong>de</strong> relaciones sociales y <strong>de</strong> reciprocidad, elementos que construyen el sentido <strong>de</strong> comunidad<br />

y la persistencia <strong>de</strong> una forma particular <strong>de</strong> hacer política, <strong>de</strong> carácter inter-subjetivo<br />

o <strong>de</strong> contenido material. Representación que está siendo <strong>de</strong>valuada respecto a la práctica<br />

política occi<strong>de</strong>ntal masculina que se limita a lo procedimental y formal.<br />

Circunstancias concretas <strong>de</strong> participación y estrategias <strong>de</strong> verbales <strong>de</strong> diferenciadas se<br />

instituyen y son instituidos para estos dos espacios reconociendo las diferencias <strong>de</strong> <strong>género</strong>.<br />

Concluimos que las relaciones <strong>de</strong> <strong>género</strong> en el Cabildo correspon<strong>de</strong>n a una dualidad jerarquizada<br />

pero dinámica, espacios en los que mujeres y hombres asumen una jerarquía valorando<br />

sus roles, en la construcción <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r y la autoridad <strong>de</strong>s<strong>de</strong> paradigmas distintos.<br />

12 Ver Harvey(1987), Criales (1994), Rivera (1997).<br />

Tomo II.indb 27 7/7/10 9:38:08 PM<br />

27


28<br />

RAE • Antropología Social y/o Cultural<br />

Bibliografía<br />

ALBO, Xavier y CARTER William. La comunidad aymara. Un mini estado en conflicto 451- 494 En: Raices <strong>de</strong> América<br />

E. Alianza Madrid.<br />

AzCONA, Jesús. Para compren<strong>de</strong>r la antropología .Verbo Divino. España.<br />

ASTVALDUR, Asvaldsson. LAS CABEZAS QUE HABLAN: autoridad, <strong>género</strong> y parentesco en una comunidad andina. En: Comp.<br />

Gente <strong>de</strong> carne y hueso las tramas <strong>de</strong> parentesco en los An<strong>de</strong>s Comp. Denise Arnold. ILCA _IACE. La Paz.<br />

CRIALES, Lucia. Mujer y conflictos socioculturales: el caso <strong>de</strong> las migrantes <strong>de</strong> Caquiaviri en la ciudad<br />

<strong>de</strong> La Paz. Aruwiyiri, La Paz.<br />

GARCíA CANCLINI, Nestor. Culturas hibridas, México Grijalbo, Consejo Nacional para la Cultura y las Artes<br />

HARVEY, Penelope. 1987. Género autoridad y competencia lingüística. Participación política <strong>de</strong> la mujer en<br />

los pueblos Andinos. Perú I:E:P.<br />

IzKO, Xavier. Condores y mastacus, UNESCO, La Paz, Bolivia.<br />

LUIKX, Aroulyn. Discriminación sexual y estrategias verbales femeninas en contextos escolares bolivianos. En: mas allá <strong>de</strong>l<br />

silencio, Comp. Denise Arnold, La Paz, CIASE/ILCA.<br />

RIVERA, Silvia. La raiz: colonizadores y colonizados. En: vilencias encubiertas en bolivia, Cords. Xavier Albo- Raúl<br />

Barrios.<br />

Tomo II.indb 28 7/7/10 9:38:08 PM

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!