Capítulo Final - The Philadelphia Church of God

edificio, asesinando así a todo hombre
mujer y niño. En el curso de 200 años
de cruzadas católicas, entre varios
centenares de miles a varios millones
de personas han vertido su sangre en
algún lugar de la Tierra Santa.
Es importante entender el punto de
vista del Vaticano de éstas cruzadas por
dos razones. 1) Las cruzadas demuestran
el deseo Católico Romano por controlar
la cristiandad toda. 2) Las cruzadas
mostraron la forma marcadamente católica
del empeño de la cristiandad por
gobernar al mundo desde Jerusalén.
En el libro Cruzadas, Terry Jones y
Alan Ereira escribieron: “Convocando
a un ejército bajo la bandera de la cruz,
el Papa extendía el manto de la iglesia
sobre toda la cristiandad. Esta era la idea
en el mero corazón del papado revolu-
cionario; en lugar de diversas
iglesias locales discretamente
colocadas entre las comunidades,
sería una sola iglesia
universal gobernada por un
Papa universal. La cruzada
debía ser la expresión y el instrumento
de eso”.
En el corazón del papado de la era de
la cruzada estaba el deseo por controlar
toda iglesia cristiana; un sentir compartido
por el nuevo Papa. Cuando cardenal,
Ratzinger declaró en un documento
del Vaticano que todas las religiones no
católicas estaban en “una situación gravemente
deficiente en comparación con
las que en la Iglesia [católica], tienen la
plenitud de los medios de salvación”.
Desde su coronación, el Papa Benedicto
xvi ha invertido mucho de su
tiempo hablando acerca de la unidad
de la Iglesia. Él cree que es el único que
habla por todos los cristianos, aún por
los de la variedad “gravemente deficiente”.
Es importante que entendamos esto
especialmente al discutir las cruzadas
y Jerusalén. A fin de cuentas, durante
esas cruzadas, la Iglesia Católica Romana
convirtió a otros con la espada en su
ambición de ser vista como sinónima
de la cristiandad.
Cuando la Iglesia Católica habla hoy
acerca de la nobleza de las cruzadas,
recuerde que la meta era realmente: gobernar
al mundo desde Jerusalén.
Continuando con Cruzadas : “el
ejército [del Papa] Urbano rescataría
también Jerusalén, el centro espiritual
(y por lo tanto físico) del universo. Él
esperó que la Jerusalén redimida fuera
gobernada directamente por la Iglesia”.
Esa meta no ha cambiado. El argu-
M U N D O O R I E N T E M E D I O
mento que las cruzadas muestran, el
deseo católico por controlar Jerusalén,
es uno históricamente fuerte, pero la acción
reciente del Vaticano muestra que
la mira Católica están todavía claramente
puesta sobre Jerusalén, aún después
de siglos de fracaso por mantener
una posición allí.
El Vaticano y jerusalén hoy
Altos funcionarios del Vaticano han
estado anunciando la postura de la
Iglesia sobre Jerusalén ya por varios
meses. El Cardenal Ignace Moussa
Daoud, prefecto de la congregación del
Vaticano para las iglesias orientales,
envió una carta a todos los obispos
del mundo el 14 de marzo diciendo:
“La presencia de los cristianos en la
Tierra Santa es, ahora más que nunca,
Cuando la Iglesia Católica habla actualmente
acerca de la nobleza de las Cruzadas, recuerde
cuál fue realmente el propósito: gobernar al
mundo desde jerusalén.
necesaria para asegurarle un futuro
pacífico a ésa área; y para beneficio
de la iglesia universal que debe tener
comunidades defendiendo la fe en el
evangelio” (agi).
Más que simplemente persiguiendo
un “futuro pacífico”, el Vaticano tiene
objetivos específicos en la región.
Durante siete años, la Iglesia Católica
ha estado tratando de adquirir
varios sitios y edificios en Israel que
reclama haber antes controlado.
El año pasado, publicaciones cristianas
alrededor del mundo, incluyendo
el periódico oficial del Vaticano El
Messagero, reportó que un acuerdo se
firmaría transfiriendo soberanía al
Vaticano de partes del monte de Sion
en Jerusalén. Específicamente como
IsraelNationalNews.com informó en
octubre, el contrato propuesto daría
el control a la Iglesia Católica sobre
lo que reclama ser el área de la última
cena (un cuarto construido realmente
por los cruzados en el siglo xvi), uno de
los sitios más sagrados del catolicismo.
Actualmente una escuela religiosa judía
se localiza allí, los judíos creen que
está sobre la tumba del Rey David.
“Detalles finales de un acuerdo
estancado por mucho tiempo sobre la
posición de las propiedades católicas
romanas, esperan ser convenidos durante
la visita, marcando una nueva
era de reconciliación entre cristianos
y judíos”, informó el Times de Londres
14 TROMPETA DE FILADELFIA JULIO 2006
(octubre 14 de 2005). El ministro de relaciones
exteriores de Israel confirmó
que había recibido un prototipo del
acuerdo propuesto por el Vaticano.
Las discusiones culminaron el pasado
noviembre, cuando el presidente
Israelí Moshe Katsav se reunió con el
Papa Benedicto xvi. La primera visita
oficial de un jefe de estado israelí al
Vaticano.
Al final, el acuerdo no se concluyó
durante la visita en noviembre, posiblemente
debido a presiones de grupos judíos
por conservar el territorio. Parece
que Israel le da largas a este asunto. El
Vaticano, indudablemente impacientado
después de años de negociaciones,
podría haber estado procurando presionar
a Israel haciendo pública la posibilidad
de este acuerdo.
Ahora, con poco
progreso en ese primer
round, el Vaticano esta
siendo aún mas directo
en sus declaraciones
sobre el asunto de Jerusalén.
El consultor jurídico principal
del Vaticano en las negociaciones para
asegurar los sitios santos dentro de
Israel, David Jaeger, fue especialmente
sincero, diciendo el 3 de Enero que
“el asunto de Jerusalén es demasiado
importante como para ser dejado en
las manos de los Israelíes y Palestinos”
(israelnationalnews.com). En una conferencia
cristiano-musulmano-judía en
la Universidad de Haifa, él dijo que Jerusalén
se considera un “corpus separatum”
según la resolución de la onu del
29 de noviembre de 1947 y por lo tanto
no pertenece ni al estado Palestino ni a
los judíos. Acorde con el derecho internacional
dice Jaeger, Israel no tiene autoridad
legal sobre Jerusalén (Haaretz
19 de enero).
Simplemente dicho, a como el Vaticano
lo ve, Israel no puede dar nada de Jerusalén
a la autoridad Palestina porque
Jerusalén no le pertenece a Israel.
Uno tiene que preguntarse: ¿Si el Vaticano
ahora dice que Jerusalén no le pertenece
a los Judíos ni a los Palestinos, de
quién es la ciudad? ¿Si los judíos no deben
administrar la Tierra Santa, quién debe?
El Vaticano no reconoció al Estado
de Israel del todo hasta que el Papa estableció
relaciones diplomáticas en 1993,
solamente para formar una relación semejante
con los palestinos un año mas
tarde. No debemos estar muy sorprendidos
que el gobierno Israelí tenga un
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