08.05.2013 Views

aspectos físicos y químicos del termalismo - Camara Oficial Minera ...

aspectos físicos y químicos del termalismo - Camara Oficial Minera ...

aspectos físicos y químicos del termalismo - Camara Oficial Minera ...

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

ASPECTOS FÍSICOS Y QUÍMICOS DEL TERMALISMO<br />

1. Introducción<br />

María Lourdes MOURELLE MOSQUEIRA<br />

Investigadora Dpto. Física Aplicada<br />

Universidad de Vigo<br />

El tratamiento termal se basa esencialmente en el empleo de aguas<br />

mineromedicinales y los productos termales asociados como son los gases, vapores y<br />

peloides, siendo el agua mineromedicinal el principal agente terapéutico, pudiéndose aplicar<br />

sola o asociada a los citados complementos. A su vez, los productos termales<br />

complementarios pueden ser aplicados aisladamente, ya sea vía interna o mediante<br />

aplicación tópica, siendo mayoritaria la aplicación por vía externa. Entre estos productos<br />

termales se destacan los gases y vapores termales, además de los peloides.<br />

Las propiedades físicas y químicas de las aguas mineromedicinales (en a<strong>del</strong>ante<br />

aguas MM) y peloides guardan relación directa con su valor terapéutico, ya que estas van a<br />

determinar sus acciones ligadas a factores mecánicos, térmicos y los efectos terapéuticos<br />

derivados de su composición química.<br />

2. Propiedades físicas y físico-químicas de las aguas mineromedicinales<br />

Las aguas mineromedicinales pueden definirse, desde el punto de vista físicoquímico,<br />

como sistemas heterogéneos formados por una suspensión de fases sólidas de<br />

naturaleza orgánica e inorgánica en una fase líquida, formada por una solución de solutos<br />

moleculares o iónicos de naturaleza orgánica e inorgánica cuyo solvente es el agua. Es en la<br />

molécula de agua, en su estructura y especiales características físico-químicas, así como en<br />

las sustancias que porta en disolución o en suspensión donde radica su importante función<br />

en las actividades vitales y propiedades terapéuticas.<br />

De todas las propiedades de las aguas MM, las que aportan mayor información para<br />

el estudio efectos terapéuticos son: densidad, viscosidad, calor específico y conductividad<br />

térmica. Otras propiedades físico-químicas frecuentemente estudiadas son la temperatura de<br />

surgencia, conductividad eléctrica, turbidez, pH y radioactividad.<br />

2.1. Densidad.- La densidad es la masa por unidad de volumen; la densidad <strong>del</strong> agua<br />

pura tiene valores en torno a 10 3 kg m -3 ; disminuyendo con la temperatura a partir de 5 ºC,<br />

aunque su dependencia de la temperatura es escasa. La densidad es una propiedad<br />

importante en aplicaciones terapéuticas debido a su influencia en la presión hidrostática.<br />

Así, para pequeñas profundidades en un líquido la variación de presión depende de la<br />

densidad, gravedad y profundidad mediante la expresión:<br />

∆P = ρ<br />

⋅ g ⋅ h<br />

8


A mayor densidad <strong>del</strong> agua, mayor presión hidrostática, y debido a que también está<br />

relacionada con la flotación, a mayor densidad, mayor fuerza de empuje y, por tanto, mayor<br />

poder de flotación (es el caso <strong>del</strong> agua de mar).<br />

F = ρ ⋅V<br />

(F = empuje; ρ = densidad <strong>del</strong> líquido; V = volumen <strong>del</strong> líquido desalojado).<br />

Figura 1. Disminución <strong>del</strong> peso aparente por efecto de la inmersión.<br />

2.2. Calor específico (Cp).- El calor específico es la cantidad de calor que hay que<br />

suministrar a una unidad de masa para variar su temperatura una unidad. El calor específico<br />

<strong>del</strong> agua disminuye ligeramente con la temperatura, aumentando de nuevo a partir de 40 ºC.<br />

El agua se considera un agente con un buen calor específico, en torno a 4180 J K -1<br />

kg -1 ; en las soluciones acuosas, el calor específico aumenta con la temperatura y disminuye<br />

con la salinidad (es el caso <strong>del</strong> agua de mar) y, en general, con la concentración de soluto<br />

(aguas minerales y mineromedicinales).<br />

2.3. Conductividad térmica.- Los valores de la conductividad térmica <strong>del</strong> agua<br />

están en torno a 0.6 W m -1 K -1 y aumentan con la temperatura. En las disoluciones acuosas<br />

electrolíticas, es dependiente <strong>del</strong> soluto; para concentraciones bajas (como es el caso de un<br />

agua MM), la conductividad térmica disminuye a medida que lo hace la concentración.<br />

Ambos parámetros, calor específico y conductividad térmica están relacionados con las<br />

propiedades térmicas de las aplicaciones terapéuticas de las aguas MM.<br />

2.4. Viscosidad.- La viscosidad <strong>del</strong> agua oscila entre 1.8 y 0,5 cP, disminuyendo<br />

considerablemente con la temperatura. Esta propiedad guarda relación con los factores<br />

hidrodinámicos y los movimientos de los cuerpos dentro de un líquido (importante en la<br />

natación y los ejercicios de hidrocinesiterapia).<br />

9


En la tabla 1 se muestran los valores de la densidad, viscosidad, calor específico y<br />

conductividad térmica <strong>del</strong> agua pura y <strong>del</strong> agua de mar.<br />

Tabla 1<br />

Valores de la densidad, viscosidad, calor específico y conductividad<br />

térmica a diferentes temperaturas <strong>del</strong> agua pura y <strong>del</strong> agua de mar<br />

(Vian y Ocón, 1972)<br />

ρ<br />

(kg m -3 )·10 3<br />

η<br />

Cp<br />

cP J K -1 kg -1<br />

κ<br />

W m -1 K -1<br />

Agua pura<br />

ρ5 ºC = 1.000 η5 ºC = 1.520 Cp5 ºC = 4200 κ5 ºC = 0.577<br />

ρ25 ºC = 0. 997 η25 ºC = 0.900 Cp25 ºC = 4179 κ25 ºC = 0.606<br />

ρ37 ºC = 0.995 η37 ºC = 0.700 Cp37 ºC = 4175 κ37 ºC = 0.623<br />

Agua de mar<br />

ρ5 ºC = 1.028 η5 ºC = 1.610 Cp5 ºC = 3912 κ5 ºC = 0.573<br />

ρ25 ºC = 1.024 η25 ºC = 0.920 Cp25 ºC = 3891 κ25 ºC = 0.606<br />

ρ37 ºC = 1.020 η37 ºC = 0.730 Cp37 ºC = 3878 κ37 ºC = 0.623<br />

2.5. Otras propiedades físico-químicas:<br />

2.5.1. Temperatura.- La temperatura de surgencia de un agua MM no sólo va a<br />

determinar su termalidad sino que también va a influir en la solubilidad de los iones que<br />

contengan. En la tabla 2 se muestran algunos valores de temperatura y pH de aguas MM de<br />

balnearios españoles.<br />

2.5.2. pH.- Está influido por los gases y sales disueltas; la presencia de sustancias<br />

ionizables y la temperatura modifican el pH de las aguas MM. En general, el pH de las<br />

aguas varía entre 7.2 y 7.6; las aguas calcáreas poseen valores más elevados y las que<br />

provienen de terrenos pobres en calizas o silicatos inferiores, <strong>del</strong> orden de 6. Valores bajos,<br />

por debajo de 4, se asocian a aguas con ácidos libres derivados de sulfuros minerales, piritas<br />

o de regiones volcánicas con presencia de ácido sulfhídrico. El pH <strong>del</strong> agua de mar varía<br />

entre 7.95 y 8.35.<br />

2.5.3. Conductividad eléctrica.- Se utiliza para determinar, de una manera rápida, la<br />

concentración de sustancias disueltas, siendo de interés para el estudio de la mineralización,<br />

en el estudio de la constancia de la composición de las aguas y el control de las plantas de<br />

aguas envasadas.<br />

10


2.5.4. Radioactividad.- La capacidad de emitir radiaciones ionizantes –en la mayor<br />

parte de los casos debido a su contenido en radón– es una característica importante de las<br />

aguas MM (por las acciones terapéuticas derivadas), denominadas radiactivas cuando en su<br />

punto de emergencia superan unos límites establecidos. La magnitud más utilizada es el<br />

bequerelio (expresada en Bq/l); la mayor parte de las aguas MM gallegas, aunque sus<br />

niveles no son muy elevados, se consideran radiactivas.<br />

Tabla 2<br />

pH de las aguas MM de diferentes balnearios españoles medidos a la temperatura <strong>del</strong> manantial<br />

(tomado de Maraver, 2004)<br />

Balneario Clasificación agua MM Tª<br />

ºC<br />

Graena Sulfatada, cálcica, magnésica 20.2 6.9<br />

Lanjarón<br />

(Manantial capilla)<br />

Tolox<br />

Ferruginosa, carbogaseosa, iones<br />

predominantes cloruro,<br />

bicarbonato, sodio y calcio<br />

Oligometálica; iones<br />

predominantes carbonato,<br />

cloruro, sodio y magnesio<br />

Sicilia Bicarbonatada, sulfatada,<br />

magnésica-cálcico-sódica<br />

20.4<br />

20.8<br />

pH<br />

5.3<br />

9.9<br />

31.7 7.1<br />

Liérganes Sulfatada cálcica, sulfurada 20.5 7.5<br />

Radiactiva; iones predominantes<br />

Alange<br />

cloruro, bicarbonato, sodio,<br />

calcio<br />

Baños Viejos Sulfurada; iones predominantes<br />

sulfato, bicarbonato, sodio<br />

Cuntis Sulfurada; iones predominantes<br />

carbonato, cloruro, sodio<br />

La Toja<br />

(Manantial Capilla)<br />

Clorurada sódica, ferruginosa,<br />

radiactiva<br />

25<br />

5.1<br />

37 8.6<br />

52.5 9.0<br />

46.6 6.0<br />

Mondariz<br />

Bicarbonatada sódica,<br />

15.5 6.3<br />

(Manantial Troncoso) carbogaseosa, radiactiva<br />

Archena Clorurada sódica, sulfurada 50.0 6.4<br />

11


3. Propiedades químicas de las aguas mineromedicinales<br />

Aunque las propiedades físicas y físico-químicas de las aguas MM difieren poco de<br />

las <strong>del</strong> agua pura, las propiedades químicas se modifican debido a las incorporación de<br />

elementos mineralizantes.<br />

En las aguas MM se encuentran diversas sustancias disueltas, principalmente aniones<br />

y cationes (bicarbonatos, carbonatos, cloruros, fluoruros, iones sodio, calcio, magnesio, etc.,<br />

junto con iones derivados <strong>del</strong> azufre como sulfatos, sulfuros y sulfidratos), la presencia de<br />

sílice libre coloidal o gases (hidrógeno, oxígeno, nitrógeno, gases nobles, dióxido de<br />

carbono, sulfuro de hidrogeno y radón).<br />

Existen muchas clasificaciones de las aguas MM, aunque la derivada de su<br />

composición química atendiendo al anión y catión predominante es la más utilizada.<br />

3.1. Cationes<br />

3.1.1. Cationes alcalinos<br />

Sodio: debido a que se encuentra muy extendido en la naturaleza siempre en estado<br />

de combinación es frecuente encontrarlo en todas las aguas mineromedicinales y en<br />

muchos casos como catión predominante. Se encuentra tanto en aguas fuertemente<br />

mineralizadas como en las de débil mineralización.<br />

Potasio: La proporción de potasio en las aguas MM oscila de 1/5 a 1/20 <strong>del</strong><br />

contenido de sodio, llegando a 1/40 en el agua de mar. Con frecuencia las aguas ricas<br />

en potasio son de origen profundo.<br />

Litio: Se encuentra en pequeñas cantidades en aguas como La Toja, Mondariz; se<br />

hidrata fácilmente.<br />

3.1.2 Cationes alcalinotérreos<br />

Magnesio: Se encuentra como factor mineralizante en las aguas denominadas<br />

“amargas” y en las aguas marinas. En España hay muchas aguas MM con elevado<br />

contenido en magnesio, que junto con el calcio es uno de los iones más abundantes.<br />

Calcio: Abundante en muchas aguas, generalmente frías, como consecuencia de la<br />

acción de los agentes atmosféricos sobre las rocas.<br />

La dureza de las aguas se relaciona con estos dos iones (calcio y magnesio) y este es<br />

otro parámetro que se determina con frecuencia en las aguas, generalmente<br />

expresada en mg/l de CO3Ca, que aporta además datos que ayudan al conocimiento<br />

de los caracteres organolépticos.<br />

3.1.3. Iones pertenecientes a los elementos de transición<br />

Hierro: Las aguas con alto contenido en hierro se denominan ferruginosas siempre<br />

que contengan más de 10 mg/l según las clasificaciones internacionales, y más de<br />

1mg/l según la legislación española de aguas envasadas.<br />

Manganeso: Suele acompañar al hierro en las aguas MM, aunque su proporción sea<br />

pequeña; en España destacan Incio, Lugo, Lanjarón, etc., aunque su contenido no<br />

suele pasar de fracciones de miligramo.<br />

12


3.1.4. Otros cationes<br />

En las aguas MM se pueden encontrar diversidad de cationes como aluminio, plata,<br />

plomo, bismuto, cinc, cadmio, galio, titanio, vanadio, etc., en pequeñas cantidades<br />

(oligoelementos o elementos traza).<br />

3.2. Aniones<br />

3.2.1. Haluros<br />

Fluoruro: se encuentra en cantidades relativamente elevadas en aguas radiactivas<br />

volcánicas; también en el agua de mar.<br />

Cloruro: se encuentra en todas las aguas, siendo abundante en aquellas que proceden<br />

de terrenos sedimentarios, aunque también las aguas profundas poseen cloruros en<br />

menor proporción.<br />

3.2.2. Iones derivados <strong>del</strong> carbono<br />

El carbono forma la serie de los carbonatos (CO3 -2 ) y bicarbonatos (CO3H -1 ); todos<br />

los bicarbonatos son solubles en agua y de los carbonatos, los más solubles son los<br />

alcalinos. La proporción entre ambos depende <strong>del</strong> pH.<br />

Las aguas bicarbonatos son abundantes en España; destacan las aguas minerales de<br />

baja mineralización que se utilizan para comercializarlas como aguas envasadas.<br />

3.2.3. Iones derivados <strong>del</strong> azufre<br />

El azufre, en estado de oxidación de -2, puede formar iones sulfuro (S -2 ) y sulfidratos<br />

o hidrosulfuros (SH -1 ); los sulfidratos se disuelven en agua fácilmente y de los<br />

sulfuros, los alcalinos. Al igual que los derivados <strong>del</strong> carbono, la proporción entre<br />

ambos depende <strong>del</strong> pH, pudiendo descartarse la presencia de sulfuros cuando los<br />

valores son inferiores a 10 y los sulfidratos cuando son inferiores a 4.<br />

En estado de oxidación de +6, el azufre forma el ión sulfato (SO4 -2 ); la presencia de<br />

estos iones en las aguas MM es frecuente, y, en muchos casos, abundante, como es el<br />

caso de Liérganes, Cestona o Chulilla.<br />

3.2.4. Silicio<br />

Casi todas las aguas MM contienen cantidades apreciable de silicio bajo forma de<br />

sílice coloidal. Los silicatos aparecen como consecuencia de la lixiviación de las<br />

rocas, facilitada por la presencia de carbónico y pH ácido. Ciertas aguas de origen<br />

profundo también pueden contener cantidades considerables de sílice.<br />

13


3.3. Gases<br />

Las aguas MM pueden llevar disueltos o suspendidos gases como hidrógeno,<br />

oxígeno, nitrógeno, gases nobles o raros, dióxido de carbono, hidrógeno sulfurado,<br />

radón, etc.<br />

El hidrógeno indica un origen profundo de las aguas, el oxígeno es siempre de origen<br />

aéreo y, por tanto, raro, y a los demás, nitrógeno y gases nobles, actualmente se les<br />

presta menos atención ya que no está claro su interés terapéutico.<br />

El dióxido de carbono (CO2) se encuentran en muchas aguas MM llegando a<br />

denominar a un grupo de aguas: carbogaseosas debido a su interés terapéutico.<br />

El sulfuro de hidrógeno (H2S) se encuentra en las aguas sulfuradas, a las que<br />

proporciona un olor característico a huevos podridos. Cuando se expone al oxígeno<br />

se oxida, precipitándose en forma de azufre coloidal, que a veces se encuentra en las<br />

aguas MM y sus biogleas.<br />

El radón procede de la desintegración radiactiva <strong>del</strong> uranio 238 y 235 y <strong>del</strong> torio; su<br />

presencia en las aguas MM es de gran interés terapéutico.<br />

4. Clasificación de las aguas mineromedicinales<br />

La gran variedad de aguas MM existentes ha hecho que sus clasificaciones sean muy<br />

diversas. Se encuentran clasificaciones según el origen, temperatura, tonicidad,<br />

mineralización global, composición química, acciones fisiológicas, actividad terapéutica,<br />

etc. De ellas, las más utilizadas son la clasificación por la temperatura (tabla 3), el residuo<br />

seco (tabla 4) y la composición química, basada en el contenido aniónico y catiónico<br />

predominante y especial (tabla 5).<br />

TABLA 3. CLASIFICACIÓN DE LAS AGUAS MINERALES SEGÚN SU<br />

TEMPERATURA<br />

Según la temperatura en el punto de surgencia:<br />

HIPERTERMALES<br />

ORTOTERMALES<br />

HIPOTERMALES<br />

T > Tma + 4º C o T > Ts + 2º C<br />

T = Tma + 4º C o T = Ts + 2º C<br />

T < Tma + 4º C o T < Ts + 2º C<br />

Tma : temperatura media anual <strong>del</strong> aire<br />

Ts: temperatura media <strong>del</strong> suelo<br />

Según la temperatura de aplicación terapéutica:<br />

HIPOTERMALES<br />

MESOTERMALES<br />

HIPERTERMALES<br />

< 37º C<br />

entre 35 y 37º C<br />

> 37º C<br />

14


Otra clasificación es la que se establece en el decreto que regula el proceso de<br />

elaboración, circulación y comercio de aguas de bebida envasadas (R.D. 1074/2002 de 18<br />

de octubre), que distingue las aguas minerales naturales de las de manantial y preparadas<br />

(tabla 6).<br />

Las aguas MM se pueden clasificar según la temperatura en el punto de surgencia; la<br />

termalidad se establece a partir de la temperatura media anual <strong>del</strong> aire (Tma) o la<br />

temperatura <strong>del</strong> suelo (Ts) en que brota el manantial. Desde el punto de visto terapéutico, se<br />

considera la temperatura <strong>del</strong> agua en relación a la llamada temperatura indiferente <strong>del</strong><br />

organismo (34-36 ºC) (tabla 3).<br />

TABLA 4. CLASIFICACIÓN DE LAS AGUAS MINERALES SEGÚN EL RESIDUO<br />

SECO A 110º C<br />

OLIGOMETÁLICAS<br />

No superior a 100 mg/l<br />

DE MINERALIZACIÓN MUY DÉBIL Entre 100 y 250 mg/l<br />

DE MINERALIZACIÓN DÉBIL Entre 250 y 500 mg/l<br />

DE MINERALIZACIÓN MEDIA Entre 500 y 1000 mg/l<br />

DE MINERALIZACIÓN FUERTE Superior a 1000 mg/l<br />

Con frecuencia también se clasifican como frías, de menos de 20 ºC, hipotermales,<br />

entre 28 y 30 ºC, mesotermales, entre 30 y 40 ºC, e hipertermales, de más de 40 ºC.<br />

También se clasifican las aguas por su contenido mineral global o mineralización<br />

cuantitativa, atendiendo al residuo seco a 110 ºC (tabla 4).<br />

15


La clasificación más difundida de las aguas MM es la basada en el contenido<br />

aniónico y catiónico predominante (tabla 5). Además de aguas MM con ión predominante,<br />

sean los aniones (cloruradas, sulfatadas, bicarbonatadas...), o los cationes (sódicas, cálcicas,<br />

magnésicas,...), también se usan en terapéutica otras aguas con elementos mineralizantes,<br />

que sin ser predominantes, pueden ejercer efectos sobre el organismo, tal como ocurre con<br />

las aguas ferruginosas, sulfuradas, radiactivas, carbogaseosas, etc., así como aguas<br />

débilmente mineralizadas de considerable valor como diuréticas o de arrastre y lavado.<br />

TABLA 5. CLASIFICACION DE LAS AGUAS MINEROMEDICINALES<br />

SEGÚN SU COMPOSICIÓN QUÍMICA<br />

AGUAS MINERALES CON MÁS DE 1 g/l DE SUSTANCIAS MINERALIZANTES<br />

CLORURADAS<br />

SULFATADAS<br />

BICARBONATADAS<br />

CARBOGASEOSAS<br />

Fuertes (más de 50 g/l)<br />

Medianas (entre 10 y 50 g/l)<br />

Débiles (menos de 10 g/l)<br />

Sódicas<br />

Magnésicas<br />

Cálcicas<br />

Mixtas :<br />

- Cloruradas<br />

- Bicarbonatadas<br />

Sódicas<br />

Cálcicas<br />

Mixtas<br />

AGUAS MINERALES CON ELEMENTOS MINERALIZANTES ESPECIALES<br />

SULFURADAS (más de 1 mg de S. tit./l) Sódicas<br />

Cálcicas<br />

Cloruradas<br />

FERRUGINOSAS (más de 10 mg/l)<br />

RADIACTIVAS (más de 1,82 nCi/l o 67,3 Bq/l)<br />

AGUAS CON MINERALIZACIÓN INFERIOR A 1 g/l<br />

16


A continuación se expone la clasificación de aguas minerales que se cita en regula el<br />

proceso de elaboración, circulación y comercio de aguas de bebida envasadas, que es el que<br />

están actualmente en vigor con una modificación que se estableció en el año 2003 que<br />

únicamente afecta a los tratamientos a que pueden ser sometidas estas aguas (tabla 6) (R.D.<br />

1074/2002 de 18 de octubre; R.D. 1744/2003 de 19 de diciembre).<br />

TABLA 6. CLASIFICACIÓN DE LAS AGUAS DE BEBIDA ENVASADAS (R.D.<br />

1074/2002 de 18 de octubre)<br />

AGUAS MINERALES NATURALES<br />

AGUAS DE MANANTIAL<br />

AGUAS PREPARADAS<br />

AGUAS DE CONSUMO PÚBLICO<br />

ENVASADAS<br />

Aquellas bacteriológicamente sanas que tengan su origen en un estrato<br />

o yacimiento subterráneo y que broten de un manantial en uno o varios<br />

puntos de alumbramiento, naturales o perforados.<br />

Se distinguen de las restantes aguas potables:<br />

1. Por su naturaleza, caracterizada por su contenido en<br />

minerales, oligoelementos y otros componentes y, en<br />

ocasiones, por determinados efectos.<br />

2. Por su pureza original.<br />

Son las potables de origen subterráneo que emergen espontáneamente<br />

en la superficie de la tierra o se captan mediante laborales practicadas a<br />

efecto, con las características naturales de pureza que permiten su<br />

consumo.<br />

Son las sometidas a tratamientos autorizados físico-<strong>químicos</strong>; se<br />

pueden diferenciar en los siguientes tipos:<br />

1. Potables preparadas<br />

2. De abastecimiento público preparadas<br />

Son aquellas aguas potables de consumo público envasadas<br />

coyunturalmente para distribución domiciliaria.<br />

5. Características generales y propiedades físicas y físico-químicas de los<br />

peloides<br />

Los peloides son agentes terapéuticos termoterápicos constituidos por un<br />

componente sólido más o menos complejo y otro líquido, que puede ser agua<br />

mineromedicinal, de mar o de lago salado.<br />

La definición adoptada en la Conferencia de la I.S.M.H de Dax (Francia) en 1949,<br />

después de amplias discusiones y con la consideración de las denominaciones usadas en los<br />

distintos países, queda como sigue: “Se designa peloide a los productos naturales<br />

consistentes en la mezcla de un agua mineral, comprendidas el agua de mar y la de<br />

lagos salados, con materias orgánicas o inorgánicas, resultantes de procesos geológicos<br />

o biológicos o a la vez geológicos y biológicos, utilizados en terapéutica en forma de<br />

emplastos o baños “.<br />

En la composición <strong>del</strong> peloide interviene un sustrato sólido, fundamentalmente<br />

mineral (sedimentos, arcillas,…), y un componente líquido, más frecuentemente agua<br />

mineromedicinal, de mar o de lago salado.<br />

La clasificación actual de peloides se acordó en la Conferencia de la I.S.M.H. en<br />

Dax (1949). Se establecen distintos grupos en función <strong>del</strong> componente sólido y origen <strong>del</strong><br />

peloide, la naturaleza y temperatura de las aguas minerales, así como las condiciones de<br />

maduración (tabla 7).<br />

17


Tabla 7<br />

Clasificación hidrológica internacional de los peloides (S.I.M.H. 1949)<br />

Denominación<br />

<strong>del</strong> peloide<br />

Fangos (boue, mud,<br />

schlamm, fanghi)<br />

Limos (limans)<br />

Turba (tourbes,<br />

peat, moor, torbe)<br />

Biogleas (mousses,<br />

barégines, muffe)<br />

Otras biogleas<br />

Sapropelli<br />

Gyttja<br />

Componente<br />

sólido<br />

Origen<br />

Prevalentemente<br />

inorgánico<br />

(mineral)<br />

Prevalentemente<br />

inorgánico<br />

(mineral)<br />

Prevalentemente<br />

orgánico<br />

Prevalentemente<br />

orgánico<br />

Prevalentemente<br />

orgánico<br />

mixto<br />

mixto<br />

Agua mineral<br />

Naturaleza<br />

química<br />

Sulfurada,<br />

sulfatada,<br />

clorurada,<br />

bromurada,<br />

yodurada<br />

Agua de mar o<br />

de lago salado<br />

Alcalina,<br />

carbonatada,<br />

ferruginosa,<br />

sulfurada<br />

Agua de mar<br />

Sulfurada<br />

Agua mineral<br />

distinta a la<br />

sulfurada<br />

Alcalina,<br />

ferruginosa,<br />

sulfurada<br />

Agua de mar<br />

Temperatura<br />

Hipertermal<br />

Mesotermal<br />

Hipotermal<br />

Hipotermal<br />

Hipertermal<br />

Mesotermal<br />

Hipotermal<br />

Hipotermal<br />

Hipertermal<br />

Hipertermal<br />

Mesotermal<br />

Hipotermal<br />

Hipotermal<br />

Hipotermal<br />

Condiciones de<br />

maduración<br />

a) In situ<br />

b) En tanque<br />

In situ<br />

a) Al aire libre<br />

b) En recinto<br />

cerrado<br />

In situ<br />

In situ<br />

In situ<br />

In situ<br />

18


Desde el punto de vista físico-químico, el peloide se presenta como un sistema<br />

heterogéneo; para Lary y otros autores, se trata de una auténtica suspensión coloidal, en la<br />

cual las partículas, sean vegetales o minerales, tienen unas dimensiones suficientemente<br />

grandes para dispersarse y no disolverse. Este estado coloidal proporciona a los peloides sus<br />

características físicas particulares tanto desde el punto de vista de la plasticidad como de la<br />

conductividad térmica.<br />

La profesora San Martín Bacaicoa postula que las características generales y las<br />

propiedades físicas que poseen mayor influencia en las aplicaciones terapéuticas son la<br />

homogeneidad, plasticidad, capacidad de retención de agua, capacidad calorífica y<br />

conductividad. Otras características que definen un peloide son el aspecto, color, olor, sabor<br />

y pH; en algunos casos también se determina la radioactividad presente, ya que ésta puede<br />

contribuir a las acciones terapéuticas.<br />

5.1. Aspecto.- Los peloides son masas compactas más o menos homogéneas según<br />

sea su complejo coloidal hidrófilo que favorece la mezcla de sus componentes sólido<br />

y líquido. Así, cuando en la composición de un peloide intervienen arcillas con gran<br />

superficie de adsorción y alta capacidad absortiva, la interposición de grandes<br />

cantidades de agua entre las láminas <strong>del</strong> filosilicato permite formar una masa<br />

esponjosa y moldeable.<br />

5.2. Color.- Presentan gran variabilidad, desde el gris verdoso al marrón oscuro,<br />

siendo en general más oscuros cuanto mayor es su contenido en sulfuro de hierro.<br />

5.3. Olor.- Condicionado por el contenido en sulfuro de hierro, ya que si éste falta,<br />

no presentan características reseñables.<br />

5.4. Sabor.- Depende esencialmente <strong>del</strong> componente líquido <strong>del</strong> peloide, pudiendo<br />

ser estíptico, metálico, salado, amargo, alcalino, etc.<br />

5.5. Capacidad de intercambio iónico.- Esta propiedad la presentan en mayor o<br />

menor grado todos los minerales de arcilla y en los peloides puede dar lugar a<br />

cambios iónicos con los elementos de las aguas mineromedicinales empleadas en su<br />

preparación y maduración; la montmorrillonita posee una capacidad de intercambio<br />

iónico de 90 miliequivalentes por 100 gramos de arcilla seca y la caolinita de 10 meq<br />

por 100 gramos.<br />

5.6. pH.- El pH de un peloide es importante a la hora <strong>del</strong> contacto con la piel, ya que<br />

si éste es muy alcalino o muy ácido puede modificar el equilibrio fisiológico <strong>del</strong><br />

manto cutáneo y alterar por tanto sus propiedades y su fisiología. El pH va a<br />

depender de la composición química <strong>del</strong> peloide -o de la arcilla con que se ha<br />

elaborado- y <strong>del</strong> pH <strong>del</strong> agua MM con la que se haya mezclado. Generalmente los<br />

fangos y los sapropellis poseen un pH neutro o alcalino (pH entre 6 y 10) y las turbas<br />

pueden oscilar entre pH muy ácido, desde 1.5, hasta 8.5. Pocas normas existen al<br />

respecto, aunque la norma cubana de peloides establece unos máximos de pH = 6-8<br />

para el componente sólido de fangos y limos, y pH < 6 para las turbas.<br />

19


5.7. Homogeneidad y plasticidad.- Cuanto mayores sean estas propiedades tanto<br />

mejor será la adaptación a la superficie corporal sobre la que se aplica. Se relacionan<br />

fundamentalmente con el carácter coloidal y están estrechamente relacionadas con el<br />

contenido acuoso. En general, los test de plasticidad (plasticidad y consistencia) son<br />

dependientes de las propiedades reológicas <strong>del</strong> peloide.<br />

5.8. Capacidad de retención de agua.- Es la cantidad de agua que por gramo de<br />

producto virgen o en estado nativo es capaz de retener un peloide. Generalmente<br />

oscila entre el 30 y el 50%, y es tanto mayor cuanto mayor es el porcentaje de<br />

coloides hidrófilos y materia orgánica; así, en las turbas, este porcentaje puede<br />

alcanzar el 90% La cantidad de agua absorbida por el fango determina su plasticidad<br />

y de ella depende el comportamiento térmico.<br />

5.9. Componente sólido.- Es el residuo que queda después de someter el peloide a<br />

una temperatura de 105 ºC, hasta total desecación. Cuando la temperatura se eleva a<br />

850 ºC, se obtienen las cenizas. A partir <strong>del</strong> componente sólido también se puede<br />

determinar el contenido en agua.<br />

El contenido medio de agua y sustancias orgánicas e inorgánicas de los distintos<br />

tipos de peloides se refleja en las tablas 8 y 9, tomadas de la revisión que sobre<br />

peloides realiza Porlezza.<br />

Tabla 8<br />

Contenido en agua de diferentes peloides (tomado<br />

de Porlezza, 1965)<br />

Tipo de peloide % H2O<br />

Turba alta<br />

Turba baja<br />

Tierra turbosa<br />

Fango orgánico<br />

Limo<br />

86-89<br />

75-90<br />

70-77<br />

70-90<br />

40-70<br />

Tabla 9<br />

Contenido en sustancias inorgánicas y orgánicas de diferentes peloides (tomado de<br />

Porlezza, 1965)<br />

Tipo de peloide % sustancias inorgánicas % sustancias orgánicas<br />

Turba alta<br />

Turba baja y t. terrosa<br />

Fango orgánico<br />

Limo<br />

Fango arcilloso, arcilla<br />

1-5<br />

1-70<br />

54-80<br />

97-98<br />

96-99.7<br />

95-99<br />

30-99<br />

20-46<br />

1.7-2<br />

0.3-4<br />

20


5.10. Viscosidad.- Está igualmente ligada a la estructura coloidal. La noción de<br />

viscosidad está estrechamente ligada al contenido en agua <strong>del</strong> fango y de ella<br />

dependen una serie de factores como la capacidad térmica, la concentración iónica y<br />

la dilución de sus componentes orgánicos.<br />

Esta propiedad además es importante para la buena manejabilidad y aplicación de los<br />

peloides; en general, los peloides elaborados a partir de arcillas tipo esmectitas<br />

(hinchables) son más viscosos y plásticos que los elaborados con otros tipos de<br />

arcillas, y también más que los preparados con turbas.<br />

5.11. Volumen <strong>del</strong> sedimento.- Es el espacio ocupado por una gramo de sustancia<br />

sólida en estado nativo. En general es inverso al contenido en cenizas y su valor<br />

oscila entre 2 y 45 cm 3 , siendo para la turbas entre 15 y 45 cm 3 y para los fangos<br />

inorgánicos entre 2 y 4 cm 3 . La capacidad de hinchamiento también puede<br />

expresarse como la relación entre el volumen de sedimento y el volumen <strong>del</strong> sólido<br />

en su estado natural.<br />

5.12. Densidad.- Es tanto mayor cuanto mayor sea su contenido en cenizas,<br />

disminuyendo con la hidratación de la fase sólida.<br />

La densidad también va a condicionar la manejabilidad <strong>del</strong> peloide, por lo que son<br />

deseables densidades altas, alrededor de 1-1.5 · 10 3 kg m -3 .<br />

5.13. Presión hidrostática.- Es una propiedad que se relaciona con su aplicación;<br />

depende <strong>del</strong> peso específico y <strong>del</strong> grosor de la capa de peloide. En la aplicación<br />

terapéutica o cosmética se recomienda no sobrepasar los 25-30 g/cm 2 , ya que si se<br />

superan los 40 g/cm 2 se pueden producir trastornos mecánicos en la función<br />

respiratoria y circulatoria.<br />

5.14. Capacidad calorífica.- Es una de las propiedades más importantes de los<br />

peloides, ya que va a determinar en gran medida su comportamiento térmico. Se<br />

utiliza el calor específico Cp y, en general, es deseable un alto calor específico, junto<br />

con una baja conductividad térmica para mantener durante el mayor tiempo posible<br />

el efecto termoterápico en la zona de aplicación.<br />

En el caso <strong>del</strong> agua pura, el valor <strong>del</strong> calor específico es de 4.18·10 3 J K -1 kg -1 , muy<br />

elevado comparado con los calores específicos de determinados componentes de los<br />

peloides. Así, en las arcillas el calor específico oscila entre 0. 92·10 3 y 1,50·10 3 J K -1<br />

kg -1 , el <strong>del</strong> óxido de aluminio es de 0.75·10 3 , el <strong>del</strong> óxido de hierro 0.67·10 3 , óxido<br />

de magnesio 0.50·10 3 y de la mica 0.83·10 3 , tomados como ejemplos. En los<br />

peloides, los calores específicos varían entre 2 y 3.5·10 3 J K -1 kg -1 para un gran<br />

contenido en componente inorgánico, llegando hasta 4 J K -1 kg -1 cuando el<br />

componente orgánico es más elevado.<br />

Algunos autores utilizan también la capacidad calorífica volumétrica cvol, que define<br />

la cantidad de calor que hay que aportar o detraer para elevar o disminuir un grado la<br />

unidad de volumen de una sustancia (Cvol = Cp · ρ).<br />

21


5.15. Conductividad térmica.- La capacidad de ceder o transmitir energía térmica<br />

es muy importante en peloterapia; para ello se preferirán peloides con baja<br />

conductividad térmica para que el efecto térmico sea más duradero. La<br />

conductividad es dependiente, en gran parte, <strong>del</strong> contenido acuoso <strong>del</strong> peloide y, por<br />

tanto, íntimamente relacionada con su capacidad de retener agua y escasamente <strong>del</strong><br />

contenido mineral.<br />

Según Prat y Brozeck, en los peloides con un componente mineral menor <strong>del</strong> 65%, la<br />

conductividad térmica aumenta con el porcentaje de agua; para peloides con un<br />

contenido mineral de más <strong>del</strong> 65%, ésta disminuye con el porcentaje de agua. En los<br />

peloides los valores de conductividad térmica se encuentran alrededor de 0.5 W m -1<br />

K -1 .<br />

La recíproca <strong>del</strong> coeficiente de conductividad térmica es la retentividad, término<br />

introducido por primera vez por Lewis en el año 1935, y su valor está influenciado,<br />

en gran parte, por el contenido acuoso y escasamente por el contenido mineral.<br />

Indica la capacidad <strong>del</strong> peloide para retener el calor y los valores se encuentran entre<br />

6 y 8 ·10 6 s m -2 . La retentividad (R) se relaciona con la conductividad térmica (κ)<br />

mediante la ecuación:<br />

Cvol<br />

R =<br />

κ<br />

En general, los peloides son malos conductores <strong>del</strong> calor puesto que es considerable<br />

su capacidad retentiva; las turbas -cuando se aplican en forma de cataplasma- poseen<br />

una retentividad mayor que el resto de los peloides ya que la transmisión de calor por<br />

convección se encuentra muy disminuida. Esta propiedad justifica el que en las<br />

aplicaciones de peloides se toleren temperaturas más elevadas que en la aplicación<br />

de técnicas de hidroterapia (el agua es mucho mejor conductora) y, por tanto, que la<br />

temperatura indiferente de los peloides se considere más alta que la <strong>del</strong> agua. Los<br />

estudios de Hata, mediante determinaciones <strong>del</strong> metabolismo basal, han podido<br />

comprobar que la temperatura indiferente tanto para el agua como para los peloides<br />

es de 35 ºC, pero en los peloides la zona de indiferencia es más amplia por ser su<br />

acción más moderada, lo que justifica que los efectos termoterápicos de los peloides<br />

sean superiores a los <strong>del</strong> agua cuando se aplican a idénticas temperaturas.<br />

Además, se ha podido comprobar que los intercambios calóricos dependen de la<br />

concentración <strong>del</strong> peloide; cuando las turbas se diluyen en agua -una parte de turba<br />

por dos de agua-, se produce una disminución tanto de la conductividad térmica<br />

como de los movimientos de convección <strong>del</strong> fluido, llegando esta reducción hasta un<br />

tercio.<br />

Debido a esta mala conductividad, el fango puede considerarse como un auténtico<br />

reservorio térmico cuando se aplica en forma de cataplasma general o parcial; así, se<br />

soporta fácilmente un baño de fango, incluso a 48 ºC y muy difícilmente un baño de<br />

agua a 44 ºC.<br />

Por otra parte, siempre se ha considerado que las propiedades térmicas de los<br />

peloides minerales eran inferiores a las de las turbas, pero datos obtenidos por<br />

diversos autores muestran que no siempre es así, y que depende mucho de la<br />

composición y porcentaje de agua <strong>del</strong> peloide.<br />

22


5.16. Cinética de calentamiento y enfriamiento.- Desde el punto de vista<br />

termofísico es uno de los parámetros más importantes ya que va a condicionar sus<br />

aplicaciones termoterápicas. El índice o tasa de enfriamiento en general es bajo en<br />

cualquier tipo de peloide y está condicionado por el contenido acuoso y <strong>del</strong><br />

componente sólido, siendo más bajo cuanto más abundante sea la fracción orgánica<br />

(es el caso de las turbas).<br />

Como conclusión, se puede decir que todos los peloides tienen un bajo poder de<br />

conducción <strong>del</strong> calor y tanto más bajo cuanto mayor sea su contenido en agua y en<br />

coloides orgánicos. Todavía más bajo es el poder de convección <strong>del</strong> calor, pero en<br />

este caso es directamente proporcional a su contenido en agua. Finalmente, el poder<br />

de irradiación es despreciable aún en los peloides más claros.<br />

6. Las aguas mineromedicinales <strong>del</strong> balneario de Lugo<br />

En Galicia hay documentadas más de 300 fuentes mineromedicinales de las cuales<br />

22 se explotan como balnearios. Estas aguas en su gran mayoría proceden de la infiltración<br />

<strong>del</strong> agua de lluvia o marina y su posterior calentamiento en profundidad. Debido al sustrato<br />

geológico de Galicia, constituido por rocas ígneas y metamórficas que determina las<br />

características de las aguas, los manantiales suelen poseer aguas de baja mineralización,<br />

bicarbonatadas sódicas, fluoradas y con abundante silicio. En cuanto a la temperatura, se<br />

observa que muchos de ellos son hipertermales.<br />

El agua MM <strong>del</strong> balneario de Lugo emerge a un temperatura de 43.5 ºC, posee un pH<br />

de 7.82 y un característico olor a huevos podridos. Es un agua MM por tanto hipertermal, de<br />

mineralización débil, caracterizada por la presencia de hidrógeno sulfurado, bicarbonato,<br />

sodio y sílice, y rica en microelementos como cobre, zinc, hierro o manganeso. Es además<br />

radiactiva, por lo que atendiendo a su composición química se considera agua MM<br />

sulfurada sódica, radiactiva.<br />

23

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!