Capítulo II. Marco referencial - Universidad de Oriente

c) El aparato del Estado salvadoreño tiene dos instancias de gobierno, una
nacional y otra municipal.
Ambas son representativas de la sociedad salvadoreña en distintas áreas
jurisdiccionales y con distintas competencias, pero con una misma misión
institucional. Por lo tanto, los fondos públicos no pertenecen en el sentido de
propiedad privada a ninguna de las dos instancias de gobierno, sino que
pertenecen a la ciudadanía como colectividad y son administrados en dos niveles
de gobierno que deben optimizarlos y rendir cuentas por su buen uso.
d) Como se desarrolla más adelante en este trabajo, los fondos públicos han sido
recaudados y manejados tradicionalmente principalmente por el gobierno nacional.
Esto no debe ser así necesariamente, sino que es una decisión política que tiene
relación con el modelo de Estado que maneja cada sociedad.
La sociedad de los países nórdicos por ejemplo, ha evolucionado con un modelo
de mayor descentralización fiscal, de manera que las municipalidades recaudan y
gastan aproximadamente el 50% de los ingresos públicos, contándose al mismo
tiempo entre los 10 países con mayor Índice de Desarrollo Humano del planeta. La
sociedad salvadoreña, por el contrario, ha implementado tradicionalmente un
modelo sumamente centralizado de recaudación y de gasto público.
e) Para compensar a las municipalidades por sus relativamente reducidas
posibilidades de recaudación y gasto; y por razones de equidad territorial, la
mayoría de las sociedades modernas, han implementado desde hace muchos
años, sistemas de redistribución de los ingresos públicos, mediante los cuales los
gobiernos nacionales transfieren a los gobiernos subnacionales (estados,
departamentos y municipalidades) una parte de su recaudación. Cabe señalar que
no es casual que las sociedades que implementan trasferencias
intergubernamentales, cuentan por lo general con menos disparidades territoriales
que las que no lo hacen.
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