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SUMARIO<br />
Misceláneas de Cuba<br />
Revista de Asignaturas Cubanas<br />
No. 4 Año VII, Julio–Agosto <strong>2012</strong><br />
ISN 1652-9502<br />
Recogida por la Dirección General de Registros y<br />
Patentes de Suecia el 24 de enero de 2005.<br />
No. de Certificado de Edición: 26 283.<br />
Director<br />
Osvaldo Alfonso Valdés<br />
osvaldoalfonso2004@yahoo.com<br />
Cel.: +46 730 587169<br />
Consejo de Redacción<br />
Mileydi Fougstedt: Redactora del sitio web<br />
Julio César Soler Baró: Redactor, responsable de Redes<br />
Sociales<br />
Corresponsales en Cuba<br />
Aimée Cabrera, Dania Virgen García, Lucas Garve,<br />
Héctor Maseda, Hugo Araña, Katia Sonia Martín<br />
Véliz, Sayli Navarro, Ignacio Estrada Cepero, Orlando<br />
Luis Pardo Lazo, Yusmila Reyna<br />
Colaboradores<br />
Aliomar Janjaque, Ana Aguililla, Ana M. Perdigón,<br />
Dr. Darsi Ferrer, Dr. Sinué Escolarte, Francisco<br />
Chaviano, Georgina Noa, Jaime Leygonier, Jesús<br />
E.Hernández, Jorge A. Liriano, José A.Álvarez. Juan C.<br />
Linares, Lisbán Hernández, Magaly N. Otero, Guillermo<br />
Fariñas, Martha B. Roque, Oscar M. González,<br />
Alejandro Tur, Luis F. Rojas, Red Cubana de Comunicaciones<br />
Comunitarios, René Gómez, Ricardo S.<br />
Medina, Richard Roselló, Roberto De Jesús Guerra,<br />
Yosvani Anzardo, Juan M. Rodriguez, Valentín Balart,<br />
Ariel Lázaro Fernández González, Elías Amor, Jorge<br />
Hernández Fonseca, Heriberto Portales, Iván Sañudo,<br />
Mario Hechavarría, Lcdo Sergio A Ramos, Pedro<br />
Corzo, José Agramonte, Saily Figueroa, Oscar Ayala y<br />
Julio Beltrán.<br />
2<br />
Diseño Logotipo<br />
Mario César Morales Morales<br />
Diseño gráfico<br />
Martin Lyxell<br />
Webmasters<br />
Francisco Diez,<br />
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Jonas Carreño<br />
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Dirección Postal<br />
Misceláneas de Cuba<br />
Arenavägen 41 12 TR,<br />
121 77, Johanneshov<br />
Suecia<br />
Internet<br />
www.miscelaneasdecuba.net<br />
Correo electrónico<br />
info@miscelaneasdecuba.net<br />
Misceláneas de Cuba no comparte necesariamente<br />
las ideas vertidas en los artículos firmados, las cuales<br />
son responsabilidad de sus respectivos autores.<br />
MC<br />
MISCELÁNEAS DE CUBA<br />
El régimen cubano no da la<br />
menor señal de apertura. Quienes<br />
afirmen lo contrario, o son muy<br />
ingenuos, o les conviene hacerle el<br />
juego a la gerentocracia gobernante<br />
en Cuba. Ya está claro que las mal<br />
llamadas reformas llevadas a cabo<br />
por Raúl Castro en el ámbito económico,<br />
no van a conducir a una<br />
mejoría sustancial del bajo nivel<br />
de vida de los cubanos. La debacle<br />
económica que existe en la isla, la<br />
crónica carencia de prácticamente<br />
todo tipo de recursos, unido al<br />
cúmulo de necesidades insatisfechas<br />
en la población durante todas<br />
estas décadas, hacen imperiosa una<br />
apertura económica radical, y que<br />
los ciudadanos tengan verdadero<br />
derecho a la iniciativa individual.<br />
Cuba además necesita recuperar<br />
la confianza del sistema financiero<br />
internacional, para que fluyan los<br />
fondos monetarios imprescindibles<br />
para salir del hueco en que se<br />
encuentra.<br />
Pero es evidente que cambios de<br />
ese calado no están en la agenda<br />
del régimen. Ya se ha dicho muchas<br />
veces, pero como a veces se olvida o<br />
no se tiene en cuenta, hay que repetirlo<br />
muchas veces más: todas esas<br />
transformaciones exigen la libertad,<br />
y ya sabemos que para los que<br />
gobiernan en Cuba la libertad es un<br />
peligro mortal. Por eso, no harán<br />
nada que les ponga en peligro.<br />
Por otra parte, son clarísimas las<br />
señales de que en el terreno político<br />
no tienen la menor voluntad de<br />
cambios, y el respeto a los derechos<br />
civiles no están contemplados en<br />
la agenda castrista. Lo que hemos<br />
visto en las últimas semanas es un<br />
“ ...para los que<br />
gobiernan en Cuba<br />
la libertad es un<br />
peligro mortal”.<br />
incremento brutal de la represión<br />
contra la disidencia pacífica, sea<br />
ésta del tipo que sea. No importa<br />
si es una reunión para el debate de<br />
temas de interés social, como los<br />
que realiza Estado de SATS, o los té<br />
literarios de las Damas de Blanco,<br />
ahí está la todopoderosa seguridad<br />
del estado con sus operativos, sus<br />
arrestos y sus violentos actos de<br />
repudio. Ellos mandan y no piensan<br />
dejar de hacerlo, y si tienen que<br />
cometer crímenes, no quepa duda<br />
que los cometerán, y de hecho los<br />
cometen.<br />
El trágico evento de la muerte<br />
del destacado opositor y líder del<br />
Movimiento Cristiano Liberación<br />
Oswaldo Payá Sardiñas y del dirigente<br />
juvenil de esa organización<br />
Harold Cepero, en circunstancias<br />
más que sospechosas, es una muestra<br />
de que el régimen castrista ha<br />
llegado y seguirá llegando tan lejos<br />
como consideren necesario para<br />
preservar el poder. El comportamiento<br />
de los sobrevivientes del<br />
choque automovilístico, el español<br />
Ángel Carromero y el sueco Aron<br />
Modig, las afirmaciones de la hija<br />
y la viuda de Payá Sardiñas, en<br />
relación a los mensajes que afirman<br />
recibieron en los que se les alertaba<br />
de que estaban siendo seguidos<br />
por otro automóvil, unido a las<br />
Osvaldo Alfonso Valdés<br />
Director<br />
Misceláneas de Cuba<br />
EDITORIAL<br />
múltiples amenazas de muerte que<br />
recibió Payá, y sobre todo, conociendo<br />
la falta de escrúpulos de<br />
ese régimen, se tienen suficientes<br />
elementos para sospechar que lo<br />
ocurrido no fue un accidente, sino<br />
un crimen de la policía política.<br />
Si bien es cierto que el movimiento<br />
democrático está creciendo,<br />
la represión del gobierno<br />
también crece. Estos son tiempos<br />
en que los luchadores pacíficos por<br />
la democracia necesitan de mucha<br />
solidaridad. Solidaridad política,<br />
moral y apoyo económico. Y no<br />
hay que tener temor ni aceptar el<br />
chantaje de los castristas en cuanto<br />
a darle connotación negativa al<br />
apoyo económico a la oposición<br />
cubana. Un régimen que gastó<br />
millones en entrenar y armar a<br />
guerrilleros y terroristas en otros<br />
países, no tiene moral para acusar<br />
de mercenarios a opositores pacíficos.<br />
No abandonemos a los que<br />
de verdad arriesgan todo por la<br />
libertad de Cuba.<br />
MISCELÁNEAS DE CUBA NO 4, AÑO VII, JULIO‒AGOSTO <strong>2012</strong> 3