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MUSA<br />
La imagen de la<br />
Lucas Garve<br />
Corresponsal<br />
mujer cubana cambia<br />
La imagen de la mujer cubana<br />
recompone sus rasgos en este siglo<br />
XXI. De la imagen de una mujer<br />
cubana tradicional, reflejo de las<br />
expectativas socio-culturales anteriores<br />
al 1959, a la de una cubana<br />
actual, hay un camino más largo<br />
que los cincuenta y dos años que<br />
las distancia.<br />
Es más largo, porque en las<br />
mujeres cubanas la transformación<br />
sufrida provocó cambios en la<br />
sociedad que afectaron a los otros<br />
miembros de las familias. Antes<br />
del 1959, las mujeres tuvieron un<br />
desempeño activo como líderes<br />
sociales dentro de la sociedad<br />
cubana a partir del nacimiento de<br />
la República cuya Constitución de<br />
1901, las borró del mapa, por así<br />
decirlo.<br />
Esto causó que surgiera un movimiento<br />
de aliento feminista que<br />
llegó a ser fuerte y obtuvo para las<br />
mujeres cubanas a pocos años de la<br />
República reivindicaciones que en<br />
otros países en el mismo período<br />
eran inimaginables. Por ejemplo,<br />
la Ley de la Patria Potestad (que<br />
concedía a la madre la patria potestad<br />
de los hijos aunque hubiera<br />
de contraer segundas nupcias y la<br />
libre administración de sus bienes)<br />
se alcanzó en 1917, la Ley del Divorcio<br />
en 1918, la Ley del Sufragio<br />
femenino (1934), la Ley de protección<br />
a la maternidad de 1934,<br />
el Decreto Ley sobre el trabajo de<br />
la Mujer, el reglamento contra la<br />
prostitución organizada (1925).<br />
En 1959, las mujeres cubanas<br />
contaban con más de 284 asociaciones.<br />
Fueron asociaciones de<br />
carácter político, religioso, cultural,<br />
recreativo, deportivo, filantrópico,<br />
laboral, obrero y de algunos órdenes<br />
más.<br />
Pero a partir del 1961, el gobierno<br />
revolucionario impuso la FMC<br />
(Federación de Mujeres Cubanas)<br />
como la única agrupación femenina<br />
e incluyó al “feminismo” y el<br />
“ser feminista” como una posición<br />
ligada a la burguesía y al sistema<br />
capitalista.<br />
Al igual que sucedió con asociaciones<br />
de grupos de descendencia<br />
y otras de carácter netamente<br />
cultural, todas desaparecieron para<br />
quedar “sectorizadas” por el nuevo<br />
régimen en organizaciones de filiación<br />
política gubernamental.<br />
La mujer cubana de hoy ignora<br />
totalmente la historia de las luchas<br />
feministas en Cuba, aunque muchas<br />
de sus principales exponentes<br />
fueron mujeres que propagandizaron<br />
ideas socialistas. Muchas<br />
mujeres cubanas se han opuesto<br />
al régimen cubano desde el 1959.<br />
Nombres como los de Marta Frayde<br />
y Elena Mederos enriquecen el<br />
camino de la oposición cubana.<br />
Pero la mujer cubana de a pie<br />
padece de las carestías impuestas<br />
por la debacle económica y la falta<br />
de soluciones a sus problemas y<br />
en su espacio privado muestra<br />
su desacuerdo y malestar por las<br />
dificultades de su vida; aunque hoy<br />
soporta la manipulación política y<br />
muchas de ellas aparenten simpatías<br />
formales hacia el régimen.<br />
Un sector bien visible de las mujeres<br />
se distingue entre quienes hoy<br />
desarrollan cada vez más proyectos<br />
de subsistencia independientes del<br />
La mujer cubana<br />
del siglo XXI en un<br />
nuevo rol.<br />
Estado y buscan<br />
soluciones económicasapoyadas<br />
y contando<br />
con sus propias<br />
fuerzas y medios.<br />
Las actuales<br />
políticas económicas<br />
puestas en<br />
marcha por el<br />
Estado y el Gobierno<br />
cubanos<br />
hacen que las<br />
mujeres dirijan<br />
sus perspectivas hacia una mayor<br />
independencia del sujeto tradicional<br />
proveedor, como el marido,<br />
el Estado como patrón, el sistema<br />
estatal como gestionario principal<br />
de beneficios.<br />
Muchas mujeres se dedican a la<br />
reventa de artículos, comestibles,<br />
etc., otras reducen su espacio privado<br />
para el sobrante ofertarlo mediante<br />
el alquiler de habitaciones,<br />
poco a poco resurge la figura de la<br />
antigua “casa de huéspedes”, que<br />
ahora alberga a turistas mochileros<br />
y antiguamente ofrecía alojamiento<br />
a muchos jóvenes estudiantes<br />
universitarios y la posibilidad de<br />
estudiar en la sede superior capitalina.<br />
También hay que tener en<br />
cuenta que la presencia de mujeres<br />
profesionales en las ramas de la<br />
Educación y la Salud Pública ha<br />
disminuido a pesar del número<br />
de ellas que todavía componen el<br />
personal dedicado a esas tareas.<br />
Un salario que sólo alcanza para<br />
subsistir a medias provoca que<br />
56 MISCELÁNEAS DE CUBA<br />
NO 4, AÑO VII, JULIO‒AGOSTO <strong>2012</strong> 57<br />
MC<br />
MISCELÁNEAS DE CUBA<br />
muchas de ellas abandonen sus<br />
plazas para atender su casa y ganar<br />
algunos pesos mediante la reventa<br />
de artículos.<br />
¿Volverán las mujeres mayoritariamente<br />
al interior de los hogares?<br />
¿Continuará la deserción laboral<br />
femenina en aumento? Son dos<br />
interrogantes que habrá que seguir<br />
en busca de respuesta. Pero lo<br />
cierto es que el tiempo aquel de la<br />
incorporación masiva de las mujeres<br />
al trabajo, ya pasó. ¡<br />
Foto: cortesía de Lucas Garve.