De San Ildefonso a Xochimilco - Prepa 1 - Universidad Nacional ...

Por lo que a mí toca, la infl uencia de la Revolución
Cubana en mi evolución ideológica marxista
fue notable al contribuir a distanciarme cada
vez más del marxismo dogmático dominante. Su
triunfo ponía en cuestión un modelo universal de
revolución calcado de la victoriosa Revolución
Rusa en 1917, en unas condiciones históricas determinadas
bajo la dirección del Partido Bolchevique
y con el apoyo activo del proletariado. La
ausencia de una vanguardia política de ese tipo
y de un apoyo semejante por parte de esa clase
en la Revolución Cubana daba a ésta un carácter
“heterodoxo”, pero a la vez innovador y creador.
Y estimulado por ella, así como por otros acontecimientos
–anteriores, como las revelaciones de
Jruschov en el XX Congreso del Partido Comunista
Soviético, o posteriores, como la invasión
de Checoslovaquia por las tropas soviéticas-, me
orienté cada vez más hacia un marxismo crítico,
abierto, innovador, como el que exigía el enfoque
de una revolución que, como la cubana, no se dejaba
apresar por viejos y rígidos esquemas. 8
Las apreciaciones de ambos autores, acerca de
la infl uencia de la revolución cubana y del pensamiento
de “El Che” en los intelectuales de la izquierda mexicana
de los años sesenta resultan muy importantes. Sin
embargo, esa parte hace falta escribirla, es una tarea
que implicaría hacer el análisis de la producción teórica,
ideológica y analizar praxis de cada uno de estos
personajes y de muchos profesores universitarios que
contribuyeron a la movilización estudiantil. Un estudio
de esta naturaleza permitiría ahondar en la nueva relación
entre profesores y alumnos, pues estos últimos
reconocieron la contribución intelectual de sus maestros,
para aplicar el método de observación, así como
el análisis y la crítica de los problemas sociales y de las
formas como podrían participar en su solución.
8 Adolfo Sánchez Vázquez, (2000), El valor del Socialismo, México:
Ítaca, p. 152.
Ilustración: Jonathan Elguera Romero
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Los profesores impulsaban a los estudiantes
para que se incorporaran a los problemas sociales que
se padecían. La necesidad de nuevas herramientas teóricas,
expresadas por los jóvenes en la huelga de 1966
en la UNAM, forma parte de los nuevos papeles que
se empezaron a dar entre profesor y estudiante hacia la
realidad social.
Estos elementos y muchos más se manifestaron
simultáneamente durante la revolución cultural de
1968 en México y el mundo. El 68 simboliza el ocaso
de diversos mitos y al mismo tiempo el fl orecimiento
de muchos más.