Revista 17 - cepese

LA ORDEN DE SAN JUAN DE JERUSALÉN Y LAS PEREGRINACIONES EN LA GALICIA MEDIEVAL
noroeste gallego, como en las áreas portuarias más relevantes, es decir, en el
Golfo Ártabro y en la zona de Pontevedra.
De esta forma la producción, el cobro de rentas y la venta de vino – sumadas
a su patrimonio fundiario – se habrían convertido en una de las bases económicas
hospitalaria en Galicia 122 .
2.5. La encomienda de Pazos de Arenteiro
La quinta y última gran encomienda sanjuanista en la Galicia medieval fue
la de Pazos de Arenteiro, situada en el extremo noroccidental del Ribeiro de
Avia 123 . Cuando uno observa el mapa de Galicia, surge en seguida la duda de
qué pudo provocar que los sanjuanistas poseyesen una encomienda en la misma
zona de acción directa que la de Beade. La respuesta viene del hecho de que
esta jurisdicción se constituyó coyunturalmente con los bienes procedentes de
aquella que en el mismo lugar poseía la Orden del Santo Sepulcro de Jerusalén
124 , cuyo patrimonio fue integrado en la Orden de San Juan por bula de Inocencio
VIII de 5 de abril de 1489 125 ; aunque en el caso gallego se trató de un
proceso largo que alcanzó el año 1542 126 .
La encomienda sanjuanista tenía su epicentro en Pazos de Arenteiro donde
nos encontramos con la sede eclesiástica, que era la iglesia de San Salvador, y
con la sede administrativa, que se correspondía con la casa de la encomienda,
constituida por un palacio conventual presidido por una torre “con dos sobrados”
127 . Desde dicho núcleo, la expansión territorial comendataria alcanzó, por
el oeste, el puerto de Cambados 128 y, por el este, las tierras de Trives 129 .
3. LA ORDEN DE SAN JUAN, GALICIA Y PORTUGAL
La frontera política entre Galicia y Portugal aparentemente no supuso un
obstáculo para la Orden de San Juan que, desde un principio, estuvo llamada a
adquirir protagonismo en ambos territorios. Es nuestra intención detenernos en
un caso concreto que analizaremos pormenorizadamente intentando unir las
piezas de un puzzle aún por montar. Se trata del vínculo que existió entre los
castillos de Serpa, Moura y Mourão – situados en el Baixo Alentejo, en la
cuenca portuguesa del río Guadiana – y la iglesia de Santa María de Castrelo
de Veiga, localizada en el Ribeiro de Avia orensano, en el actual término municipal
de Ribadavia.
La serie de acontecimientos que rodea dicho vínculo comienza un 6 de
diciembre de 1172. En esta fecha el rey Fernando II donó a la Orden de San
Juan de Jerusalén y a su prior Pedro de Areis dicho templo 130 . Un siglo más
tarde, el 10 de marzo de 1271, el monarca castellano Alfonso X recibía de la
Orden de San Juan de Acre los referidos castillos portugueses de Serpa, Moura
y Mourão, entregando a cambio, básicamente, el castillo y villa de Covelos de
27