09.05.2013 Views

en el interior y otros cuentos.pdf - Caballo Perdido

en el interior y otros cuentos.pdf - Caballo Perdido

en el interior y otros cuentos.pdf - Caballo Perdido

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

EN EL<br />

INTERIOR<br />

Diego Alexander Largo Gonzales<br />

Otro día con mis pies atrapados, otro día sin ver la dulce cara de Lizzy,<br />

¡otro maldito y mugroso día atrapado <strong>en</strong> este infierno!, acompañado<br />

por Mao, mi gran amigo, sólo escucho sus ecos al despertar, la verdad, ya no<br />

reconozco <strong>el</strong> día ni la noche, ni <strong>el</strong> color d<strong>el</strong> sol, ni los vestidos que Lizzy tanto<br />

ama, ¡Lizzy!, cuánto te extraño, pero estoy atrapado <strong>en</strong> esta mezquina mina<br />

de oro.<br />

Estoy desesperado, ¿Cómo <strong>en</strong>tre aquí?, ¿Cómo salgo? Aun recuerdo<br />

<strong>el</strong> primer día de “trabajo”, Mao y yo, <strong>en</strong>ceguecidos por las promesas falsas<br />

de algui<strong>en</strong>, que no es de este país, una persona alta con ojos azules, tratando<br />

de hablar nuestro idioma, ¡Jajaja! , soñábamos con tantas cosas, hasta<br />

hicimos planes para viajar, a cualquier lugar, cuando recolectáramos dinero y<br />

estuviéramos libres, <strong>el</strong> mundo era pequeño <strong>en</strong> nuestras m<strong>en</strong>tes.<br />

Mao, ese loco fue <strong>el</strong> que me trajo aquí, siempre me seguía <strong>en</strong> todo,<br />

pero, esta vez se veía tan emocionado que me dejé llevar por todo lo que<br />

decía, aunque sabía que no era lo que yo deseaba para mi futuro, pero no<br />

reproché, sólo lo seguí, abandonamos <strong>el</strong> colegio, ¡Ah!... <strong>el</strong> colegio, las mejores<br />

épocas de mi vida, allí conocí a Lizzy, aqu<strong>el</strong>la mujer era alta, blanca, p<strong>el</strong>o<br />

oscuro, sus labios rosas, sus mordiscos salvajes, sus besos tan excitantes <strong>en</strong><br />

<strong>el</strong> cu<strong>el</strong>lo, sus fr<strong>en</strong>éticos ataques <strong>en</strong> todo mi cuerpo, des<strong>en</strong>cad<strong>en</strong>ando pasión,<br />

aqu<strong>el</strong>la mujer tan extraña y su olor tan dulce, sólo dos años mayor, ¡Ah!,<br />

Aqu<strong>el</strong>los recuerdos, cierro los ojos e int<strong>en</strong>to s<strong>en</strong>tirlos… ¡no!, sólo si<strong>en</strong>to <strong>el</strong><br />

dolor <strong>en</strong> mis frías piernas.<br />

Me si<strong>en</strong>to tan estúpido, aquí atrapado, como un pez <strong>en</strong>gañado por<br />

un anzu<strong>el</strong>o obvio, no puedo estar <strong>en</strong> la vida real, esto debe ser un sueño, no…<br />

una pesadilla. Debí escuchar a los profesores, ¡Jajaja!, quién lo creería, esos<br />

viejos locos, sus sabias palabras nos hubieran podido salvar, pero, ¿si yo no<br />

estuviera atrapado?, ¿Quién lo estaría?<br />

Hay tanta g<strong>en</strong>te tan ilusa, no sab<strong>en</strong> cual es la realidad, ilusiones, sólo<br />

ilusiones, g<strong>en</strong>te que v<strong>en</strong>de su propio país, es nuestra culpa, mmmmmmm,<br />

sólo <strong>en</strong> mi lecho de muerte reflexiono todas las consecu<strong>en</strong>cias que trae la<br />

minería, cada uno de nos<strong>otros</strong> está <strong>en</strong>fermo, y Mao que quería ser doctor…<br />

esa fue otra razón para trabajar aquí, quería pagar sus estudios.<br />

-¿Doctor?, que tonterías dices Mao.<br />

-Sí, por qué no, me veras <strong>en</strong> <strong>el</strong> futuro Leo como un reconocido<br />

doctor- decía.<br />

¡Ja!, mi bu<strong>en</strong> amigo Mao, desearía que no estuviera aquí, él no se lo<br />

merece, o tal vez es <strong>el</strong> castigo por las “travesuras” que hicimos, sí, éste debe<br />

ser <strong>el</strong> purgatorio, por qué no, después de esto iremos al ci<strong>el</strong>o, ¡Jajaja!, quién lo<br />

diría, yo creía que vería a mi amada Lizzy <strong>en</strong> un féretro primero que yo.<br />

Ya me imagino, mi cara <strong>en</strong> la t<strong>el</strong>evisión a blanco y negro de la casa,<br />

y la noticia <strong>en</strong> los periódicos amarillistas, <strong>en</strong> primera plana con un gran<br />

12

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!