sempere guarinos entre la ilustración y el liberalismo - RUA ...
sempere guarinos entre la ilustración y el liberalismo - RUA ...
sempere guarinos entre la ilustración y el liberalismo - RUA ...
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
ticia redactada por dicho escritor, <strong>el</strong> cual tiene por consiguiente toda<br />
libertad para otorgarse a si mismo grandes a<strong>la</strong>banzas» (48).<br />
El investigador francés lleva, como ocurre casi siempre, una razón re<strong>la</strong>tiva.<br />
En cualquier caso, <strong>la</strong>s matizaciones autocríticas e intencionales de<br />
tal método <strong>la</strong>s pone <strong>el</strong> propio Sempere tal como hemos apuntado más arriba<br />
y como puede también verse en <strong>el</strong> prólogo al primer volumen d<strong>el</strong> «Ensayo».<br />
Incluso se le puede reprochar <strong>el</strong> que ni siquiera incluyera en su inventario<br />
a todos los ilustrados importantes, como hace notar M. Pe<strong>la</strong>yo para <strong>el</strong><br />
caso de O<strong>la</strong>vide. Sempiterno problema <strong>el</strong> de los criterios subjetivoideológicos<br />
de todo autor. Pero, ¿a qué obra no se le pueden encontrar<br />
omisiones y matizaciones subjetivo-ideológicas? ¿Y hasta qué punto son<br />
éstas conscientes o inconscientes? Por ejemplo, en <strong>la</strong> línea interpretativa de<br />
López, ¿hasta qué punto era consciente Sempere d<strong>el</strong> grado de enojo que<br />
provocaría en Forner <strong>la</strong> inclusión en <strong>el</strong> «Ensayo» d<strong>el</strong> artículo «Trigueros»,<br />
en <strong>el</strong> que se satiriza al autor de <strong>la</strong> «Oración apologética», aún cuidando<br />
Sempere, como reconoce <strong>el</strong> propio López, de no hacer comentario alguno a<br />
favor ni en contra?<br />
Después de todo, Sempere había incluido, en <strong>el</strong> correspondiente artículo<br />
(Ensayo, III, 84-89), <strong>la</strong> obra de Forner, sin dejar de hacer comentarios<br />
<strong>el</strong>ogiosos de <strong>la</strong> misma como de su autor. De manera que <strong>el</strong> desliz cometido<br />
por Sempere lo vemos únicamente en <strong>el</strong> hecho de haber incluido, sin moderarlo<br />
ni retocarlo, <strong>el</strong> extenso y auto<strong>el</strong>ogioso artículo de Trigueros. Lo que<br />
provoca que Foner contemple al autor d<strong>el</strong> Ensayo como cómplice convicto<br />
d<strong>el</strong> despreciado Trigueros, y arremeta contra <strong>la</strong> obra como<br />
«un fárrago indigesto, destinado a levantar aras a muchos pigmeos<br />
que no eran conocidos sino de sí mismos, de un pequeño número de<br />
parciales; y a incensar con una goma pestífera a algunos ídolos que o<br />
se reirían o despreciarían <strong>el</strong> interesado humo con que se le daba en <strong>la</strong>s<br />
narices (49).<br />
Como es fácil suponer, tras aqu<strong>el</strong>lo, ambos ilustrados se ignoraron<br />
mutuamente durante algún tiempo hasta que, siendo Sempere fiscal en <strong>la</strong><br />
Chancillería de Granada y ocupar Forner <strong>el</strong> mismo puesto en <strong>el</strong> Consejo de<br />
Castil<strong>la</strong>, tuvo aquél <strong>la</strong> gentileza de enviar a éste un ejemp<strong>la</strong>r de su recién escrita<br />
«Observaciones sobre <strong>el</strong> origen, establecimientos y preeminencias de<br />
<strong>la</strong>s Chancillerías de Val<strong>la</strong>dolid y Granada», envío al que acusa rápido y<br />
amistoso recibo Forner, para satisfacción de Sempere, quien salda <strong>la</strong> cuestión<br />
afirmando que «los verdaderos sabios olvidan fácilmente sus resentimientos<br />
personales» (50). Pero volvamos al debatido «Ensayo». En realidad,<br />
si nos detenemos en él es porque, al par de <strong>la</strong> importancia innegable<br />
(48) López, F., op. cit., pág. 469<br />
(49) Ibídem., pág.471 y nota 51<br />
(50) Noticias literarias, op. cit., págs. 7 y 8 y nota 6<br />
55