Comandante Genaro Vázquez Rojas
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Luis Acatlán se mantuvieron a la expectativa. 592 Ese mismo día, como resultado de<br />
diversos operativos policiales y militares para contener la insurgencia armada, se<br />
encontraban detenidos cerca de cuarenta rebeldes internados, violando todas las normas<br />
constitucionales penales vigentes en el país, en instalaciones de la Dirección General de<br />
Policía y Tránsito y el Campo Militar No. 1. 593<br />
<strong>Genaro</strong> <strong>Vázquez</strong> <strong>Rojas</strong> fue enterrado el 4 de febrero de 1972. Durante años el ejército<br />
intentó evitar a toda costa que sus familiares y los pobladores de la región le hicieran<br />
cualquier acto en su memoria; ocuparon militarmente la población, el cementerio,<br />
ultrajaron su tumba (como hicieron con la de los mártires de Madera), sin embargo su<br />
esposa Consuelo, sus hijos y amigos de lucha evadieron la vigilancia y cada año<br />
celebraron un evento para mantener presente el legado del maestro y comandante<br />
guerrillero.<br />
“El cuerpo de <strong>Genaro</strong> <strong>Vázquez</strong> <strong>Rojas</strong> fue sepultado a las 11:05 horas en el cementerio... (de San<br />
Luis Acatlán).<br />
Unas dos mil personas... iniciaron el cortejo fúnebre a las 9 horas, desde la casa número 22 de la<br />
calle de Galeana, hasta la iglesia de San Luis Rey.<br />
Al paso del féretro, dos hileras de personas –en un lado hombres y en el otro mujeres- formaron<br />
valla, en tanto que algunas señoras y niñas, con gladiolos blancos en la mano, marchaban<br />
adelante, llorosas, cabizbajas.<br />
El general Joaquín Solano Chagoya, comandante de la XXVII Zona Militar, había llegado en un<br />
helicóptero procedente de Acapulco minutos antes de empezar la marcha.<br />
592<br />
“Acto estudiantil en Chilpancingo...”, por Rogelio C. Armenta, Excelsior, 4 de febrero de 1972.<br />
Ibídem, p. 250.<br />
593<br />
Ultimas Noticias (2ª edición), 4 de febrero de 1972, en Juan Miguel, op. cit., p. 258.<br />
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