E - Soldados Digital

CULTURA
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al igual que otras organizaciones
OCTUBRE DE 2011
EL BICENTENARIO REPORTAJE
Arte, literatura y
ciencia en Internet
a inspiración existe, pero tiene que encontrarte trabajando”, ase-
“Lguraba el pintor Pablo Picasso. “Si la inspiración no viene a mí,
salgo a su encuentro, a mitad del camino”, advertía Sigmund Freud,
médico austríaco fundador del psicoanálisis. Artistas e intelectuales, en
su mayoría, coinciden: si las musas existen, se acercan sólo a quienes
están transpirando.
El sitio Buenos Aires Capital del Libro 2011 -http://www.capitaldellibro2011.gob.ar/escritores_contemporaneos.htm-
planteó interesantes
preguntas acerca de la inspiración y la escritura a escritores argentinos
contemporáneos. Por ejemplo: ¿Existe para usted una rutina a la
hora de escribir? ¿Repentina inspiración o hábito sostenido? ¿Por qué
escribe? Aquí, las respuestas más jugosas:
• Abelardo Castillo: “Ninguna rutina; detesto la palabra rutina. También
detesto la palabra inspiración, que me hace pensar en señoritas
sublimes al borde del desmayo. Escribo como puedo y cuando puedo”.
• Beatriz Sarlo: “No sé hacer muchas otras cosas. Escribir me gusta
más que hablar o dar clase. Escribir me cae bien. Me gusta la concentración
extrema que exige. No podría pensar en una forma mejor de
explorar objetos reales, invenciones, hipótesis. Tampoco encontré un
modo más adecuado de ganarme la vida: fui correctora, editora, traductora,
entre las variantes de un oficio”.
• Santiago Kovadloff: “Escribir me apasiona. Supongo que escribo
para reencontrar esa experiencia fuerte, inigualable para mí, que es la
de creer, por un momento, que las palabras pueden con las cosas”.
• Ivonne Bordelois: “Para quien quiera ser escritor, la misma consigna
de Joyce: “Silencio, astucia y exilio”.
• Ana María Shua: “Cuando empecé a escribir creí que podía escribirlo
todo. Ahora mirando hacia atrás, me doy cuenta de que son los
temas los que eligen”
• María Rosa Lojo: “La crítica siempre acompañó a la creación, que
no existe de hecho sin la mirada y la re-creación del otro”.
• Sylvia Iparraguirre: “Escribir es algo que tengo que hacer porque
si no, no entiendo la vida”
900 museos argentinos
En un solo sitio se pueden visitar 900 museos. Se trata de un portal que
reúne el patrimonio de todo el país y permite personalizar la información.
Una plataforma interactiva realizada por la Fundación YPF, que
ofrece muchísima información sobre arte, ciencia y otras disciplinas,
además de un directorio con 900 museos de todo el país. La página aporta
noticias y actividades que actualizan los propios museos, exposiciones
virtuales, una línea de tiempo, investigaciones propias, juegos y actividades
educativas. Una de las facetas más interesantes de la nueva plataforma
es que permite a los usuarios interactuar con el sitio de una manera
lúdica y original, así como personalizar su página y armar una agenda
de actividades culturales en función de sus intereses.
La página posee distintas secciones: “Interacción” promueve la producción
de conocimiento y tiene una “Línea de tiempo” que ordena con
ese criterio las obras y objetos de diferentes colecciones y los relaciona
con el contexto nacional e internacional.
En “Diálogo entre colecciones” propone un entrecruzamiento virtual
realizado por curadores invitados, donde a partir de un tema se exhiben
piezas de colecciones provenientes de distintos museos, además de un
programa educativo para chicos desde los seis años.
Pensando en los más jóvenes, usuarios habituales del formato 2.0, el
portal facilita el descubrimiento de nuestro patrimonio histórico, científico
y artístico. Los museos interesados en sumarse pueden contactarse a
info@museosargentinos.org.ar -http://www.museosargentinos.org.ar
MILITARIA
Relatos de un veterano de guerra
Se trata de un libro de memorias, narrativa
testimonial entrañable y dolorosa,
dada la temática. 64 días muerto. Relatos
de un veterano de guerra, es el título del
libro del saladillense Guillermo Ni Coló,
ex combatiente de Malvinas, soldado
conscripto entonces de la Armada Argentina.
Fue miembro de la tripulación del
buque ARA “Bahía Buen Suceso” que el
7 de mayo de 1982 en el muelle de isla
Águila capturó la goleta inglesa “Penélope”,
recuperada luego por los británicos el
14 de junio de ese año. Con pliego de fotos
y su historia de vida. Ed. Dunken, 2da edición,
104 págs.
1816 • A 195 AÑOS DE LA DECLARACIÓN DE LA INDEPENDENCIA • 2011
Desde los ejes de lo policial y lo histórico, El carro de la
muerte, de Mercedes Giuffré, narra los vertiginosos
cambios acaecidos en el contexto de la gestación del
ciclo independentista en el Río de la Plata. En esta
tercera novela de la saga del Dr. Readhead, ocurre el
asesinato sistemático e invisibilizado de esclavos
Todo ocurre entre 1806 y
1807, esa etapa de confusión
en la que no se sabe si los
ingleses volverán para quedarse o
los criollos se animarán a tomar el
control del poder en el territorio del
virreinato más austral de la América
española. El carro de la muerte,
novela que bien puede leerse en
forma independiente, pertenece sin
embargo a una saga, de la cual ésta
es su tercer episodio de cinco programados
por la escritora Mercedes
Giuffré. Su protagonista principal
es un médico devenido detective,
un poco por la práctica de su profesión
y otro poco, obligado por las
circunstancias. A través de su refi-
TEXTUAL - GIUFFRÉ
“L
os británicos se habían rendido. Era una fría
tarde de invierno en Buenos Aires. Ondea-
ban en el Fuerte los colores de España y los
caranchos sobrevolaban la Plaza Mayor, amenazantes.
Mezclados los heridos y los muertos, se oían gemidos,
llantos y el festejo creciente de los vencedores.
Los oficiales derrotados ya estaban bajo techo, protegidos.
La tropa, en cambio, arrojaba sus mosquetes
y fusiles a desgano, custodiada por los húsares vestidos
como gauchos.
Detrás, la multitud enardecida vociferaba improperios
contra los invasores sin que faltara algún escupitajo.
Un redoblar de tambores acompañaba a los soldados
al presidio. Su destino momentáneo, hasta que se
supiese qui’en estaba al mando. Porque el virrey había
abandonado a los porteños a su suerte y aguardaba
novedades en un paraje lejano. Con un ejército de cordobeses,
por si acaso.
-¡A morder el polvo, cabrones!- gritó un criollo y
encontró eco en otras voces, a pesar de habérseles
ordenado silencio.
Había quien aprovechaba la ocasión para darse al
pillaje, despojando a vivos y muertos sin distinción.
Iban y volvían las angarillas. Los heridos se amontonaban
en los salones de las iglesias y en los hospitales.
Mientras tanto, el carro de la muerte repleto de
cadáveres avanzaba lentamente por la calle Las
Torres, seguido de un joven mulato.
-¡Allí!- le señaló el conductor desde el pescante. El
muchacho estiró el cuello y entrecerró los párpados
para ver a qué se refería: un ovillo de carne enlodada
que vestía el tartán de los escoceses.
Malhaya el barco que ti’a traido, pensó. Y anunció
T eatro
HUELLAS DEL ARTE
Historia del Teatro Maipo
Maipo. 100 años de historia
entre bambalinas, escrito por
el periodista Carlos Szwarcer, recurre
a lo oral a la hora de registrar la
memoria. Es el Maipo, conocido
como la ‘Catedral de la Revista”, y
allí están los testimonios de famosos,
pero además las voces de costureras,
iluminadores, acomodadores,
vestuaristas. El otro lado, oculto y
vital. Ed. Corregidor, 320 págs.
Por SANDRA PIEN
nada percepción de la realidad, la
autora crea un ser humano ficcional
muy particular y funcional a su propósito
de mostrar la realidad y
entenderla, el doctor Samuel Readhead.
Con gran habilidad, Giuffré logra
ensamblar dos estructuras: la de
búsqueda de la identidad que tiene
la novela histórica, con aquella
estructura inversa que presenta la
novela policial, sistematizada en
develación de una verdad oculta. En
esta novela, lo histórico funciona a
la manera de telón de fondo que
ambienta un misterio de tipo
doméstico, más allá de que parezca
que no lo es. En ese sentido, podrí-
Giuffré, Mercedes: El carro de la muerte, Ed. Suma de Letras, págs. 13 y ss
amos señalar una transformación
tanto en lo formal como en la intencionalidad
de la autora respecto del
foco paradigmático denominado
novela histórica. Es que en sus
novelas anteriores, lo histórico era
el eje que articulaba el enigma. En
ésta, prima lo policial.
Mercedes Giuffré (1972) es
licenciada en Letras, docente universitaria
y traductora. Ha colaborado
como columnista de Arte y Literatura
en varios medios gráficos. En
2003 publicó su primer libro de
cuentos, Lo único irremediable, al
que le siguieron los ensayos En búsqueda
de una identidad: la novela
histórica en Argentina y Un pionero
a regañadientes:
-¡Será el último! ¡No hay más lugar!
Desenrolló el cuerpo y lo tomó por los brazos.
-Pesa como la maldá -jadeó-. ¡And’echeme una
mano!
El viejo saltó del carro rezumando disgusto.
A ver, jala de’ai, infeliz- pidió malhumorado, porque
sus pies desnudos se habían sumergido en un
charco de vaya a saber qué. O porque estaba asqueado
de cuanto percibía: el dejo de la pólvora, la sangre seca
que hedía a matadero y el graznido atroz de las aves
que se lanzaban sobre los caídos.
Cerró las palmas alrededor de los tobillos del blanco
y, por el rabillo del ojo, vio que el pecho se contraía
y expandía al respirar.
-¡Pero si entuavía está vivo! -gritó, soltándolo- ¡Me
cacho! ¡Avisa a los angarilleros!
-¡Déjelo’ai nomá! -sugirió el más joven-. ¡Qué nos
importa!
El conductor fijó en él una mirada reprobadora. Las
órbitas de los ojos resaltaban en la oscuridad de su
piel.
-¡Podrías ser tú! O uno de los nuestros.
-Yo no ando invadiendo a naides -adujo el otro,
encogiéndose de hombros pero haciendo lo que se le
había ordenado.
Minutos después, dos paisanos de chiripá y poncho
cargaban al herido sobre una parihuela. El conductor
volvía al pescante rumbo a San Francisco.
Al otro lado de la Recova, entretanto, había crecido
el descontento.
-¡Queremos a Beresford! -pidió un hombre-.
¡Horca! ¡Horca al invasor!
-¡Viva España! -colgad al pirata, en el nombre del
rey! …”
Una poética vitalista
Apartir de una Trilogía -tal el
título- compuesta por El
fugitivo, Abjuración y Albedrío,
el poeta Alejandro Gelaz, nacido
en Asturias en 1963 y residente
en la Argentina desde 2001,
cuenta aquí poéticamente su itinerario
existencial: un discurrir
del fluir de la conciencia arraigado
en un yo poético sustantivo.
Ed. Vinciguerra, 112 págs.