E - Soldados Digital

12
OCTUBRE DE 2011
13 DE SEPTIEMBRE
Con una muestra representativa
de uniformes tradicionales
de la Infantería, formaron
los efectivos y Banderas de
Guerra de todas las unidades
del Arma del país en la ceremonia
realizada en el Regimiento de Infantería
1 Patricios para conmemorar un nuevo
aniversario de la Infantería.
La misma estuvo presidida por el Jefe de
Estado Mayor General del Ejército, Teniente
General Luis Alberto Pozzi; el Subjefe
del Estado Mayor General del Ejército,
General de División César Gerardo Milani;
el Inspector General del Ejército y Presidente
del Consejo Superior del Arma, General
de División Mario Gabriel Dotto, y el Presidente
de la Comisión del Arma de Infantería
“Inmaculada Concepción”, General de
Brigada (R-Art 62) Juan Carlos Cordini.
Para dar comienzo, la Banda Militar
“Tambor de Tacuarí”, del Regimento de
Infantería I Patricios, fue la encargada de
tocar los acordes del Himno Nacional. Posteriormente,
el Capellán del RI 1, Padre Enrique
Saguier Fonrouge, bendijo los premios y
reconomientos que fueron entregados durante
el acto. Luego, el presidente de la Comisión
del Arma de Infantería, hizo uso de la
palabra y destacó: “Rendimos en este acto el
debido culto a la tradición del Arma, porque
consideramos que no sólo es el obligado y
elemental deber de gratitud con su pasado
histórico, sino que en la actualidad, sentimos
una necesidad del espíritu. Saludad, de esta
manera, simple y modesta, a la Infantería de
la Patria, por ser ella parte esencial y vital de
nuestro Ejército y contener, en su trayectoria
brillante y ejemplar, el acervo espiritual de la
Nación”.
Durante la ceremonia se hizo entrega de
un diploma de honor y réplica de una estatuilla
del Infante al Coronel (R) Horacio
Esteban Ávila, por haber sido nombrado académico
de número de la Academia Nacional
de Geografía. Recibieron también diplomas
y réplicas, los integrantes del Arma que obtuvieron
los promedios más altos en diferentes
cursos, como así también, las mejores subunidades
de la Infantería.
Durante el acto, también recibió la copa
Challenger la patrulla ganadora del Torneo
de Patrullas del Arma de Infantería, que en
esta oportunidad fue para la del Regimiento
de Infantería 1 “Patricios”, integrada por el
Tte 1ro Diego Gómez, el Sarg Ay Héctor
Britos, el Sarg Claudio Andrés Castro, el
Cbo 1ro Eduardo Flores y los Soldados
Voluntarios José Rodolfo Trigo y Maximiliano
Rodríguez.
Acto seguido, hizo uso de la palabra el
Jefe de Estado Mayor del Ejército, quien
posteriormente ordenó al maestro de banda
un toque de silencio para homenajear a los
infantes que “con su sangre generosa nutrieron
la libertad y soberanía de nuestra Nación,
en cumplimiento del sagrado deber militar”.
Seguidamente, se entonaron las estrofas
de la “Marcha de la Infantería” y se realizó el
desfile. Del mismo, participaron todas las
unidades del Arma y los Veteranos de Guerra
de Malvinas. También hicieron su paso la
Infantería Pesada Mecanizada, la Infantería
de Montaña, la Infantería de Monte, la Infantería
Paracaidista, los Comandos y Fuerzas
1816 • A 195 AÑOS DE LA DECLARACIÓN DE LA INDEPENDENCIA • 2011
Aniversario de la Infantería
DE IZQ. a der., el
Grl Div Dotto, Tte
Grl Pozzi y Grl Br
(R-Art 62) Cordini
Especiales, y la Infantería de Asalto Aéreo.
Durante el mismo, se simuló una comprobación
de puestos.
Para finalizar, mientras entonaban la Can-
COMO CIERRE, los infantes desfilaron ante las autoridades
ción del Infante, los presentes cerraron el
desfile con la tradicional falange de la Infantería
Teresita Fernández
SOLDADOS / PABLO SENAREGA
S iempre
LA INFANTERÍA DEL
SIGLO XXI
La Infantería es un Arma con más de 200 años
de existencia, creada en 1806 con motivo de
las Invasiones Inglesas, cuando los Patricios y
Arribeños salieron en defensa de la ciudad. Los
valores que caracterizaron tradicionalmente a la
Infantería siguen intactos hoy. El coraje, la abnegación,
la osadía y el espíritu de cuerpo fueron,
son y serán los necesarios para ser capaces de
hacer frente a los riesgos e incertidumbre que
plantea el campo de combate. Sin embargo, de
cara al siglo XXI, la Infantería y sienta las bases
para un sistema conformado modularmente para
operar en un marco conjunto o combinado, capaz
de interoperar a través de la compatibilidad,
estandarización y homogeneidad de efectos, técnicas,
procedimientos y tácticas, enriquecido por
una doctrina actualizada y acorde con las exigencias
y posibilidades del país y del Ejército
Extracto de las palabras del
Jefe del Estado Mayor
General del Ejército
estuvo presente en cada lugar donde
se puso en juego nuestra libertad y soberanía.
Desde los albores de la Patria, la presencia
del infante fue una constante que dejó marcada
su impronta guerrera.
Avanzando orgulloso para saborear la gloria de
la victoria, como en la Defensa de Buenos Aires,
en Chacabuco o en los campos de Tuyutí, pero
también supo sobreponerse a derrotas adornadas
por la entripidez de sus hombres, como el Combate
de Curupaytí y Darwin, donde se demostró
toda su dignidad. Ya que como se dice, “la derrota
tiene una dignidad que la victoria no conoce”.
Han quedado grabadas como testimonio en el
bronce las acciones que inmortalizaron a los
infantes de todo los tiempos. Incluso la de aquellos
que desde el anonimato han sido ejemplo de
vida, abnegación, coraje y cumplimiento del
deber. Constituyendo la más rica herencia que
nos ha estimulado a ser celosos custodios de
aquellas tradiciones y de comprometernos con el
futuro, aún a costa de la propia vida, como prueba
irrefutable de amor a la Patria. De esa forma,
con humildad y sin estridencias, pero con firmeza
de carácter y un sentido trascendente de la vida, la
Infantería supo escribir la historia en primera persona
y evolucionar junto a ella.
La características de los conflictos y los escenarios
en los que se desarrollan son las causas
principales que generan la transformación del arte
de la guerra. El presente no es ajeno a esta evidencia
ancestral. Hoy más que nunca la guerra
nos presenta campos de combate no lineales,
compartimentados y asimétricos. Pero, por sobre
todas las cosas, este ambiente operacional ha
revalorizado el combate cercano, el mismo que a
bayoneta calada supo prestigiar a nuestros infantes.
Esta realidad nos ha llevado a desarrollar un
planeamiento que concluyó con una propuesta de
desarrollo orgánico, tendiente a recuperar las
capacidades afectadas y a evolucionar acorde a
las exigencias actuales del campo de combate. Un
proceso de conversión sustentado en una adecuada
proporción entre doctrina, organización y equipamiento,
que devolverá a los elementos del arma
su capacidad para operar como sistema y en el
cual el Consejo Superior del Arma de Infantería
ha tenido un protagonismo esencial.
En este sentido, entre otras cosas, se ha aprobado
el cuerpo doctrinario que, a partir del nuevo
reglamento de “Infantería –Conceptos Básicos
Rectores”, nos permitirá adecuar su estructura
orgánica y su equipamiento en infantería ligera,
mediana y pesada; se ha completado la actualización
de los cuadros de organización, dejando claramente
establecido el material necesario para los
elementos del Arma; y se continuó con la provisión
del equipamiento ligero para las unidades.
Sin embargo, este cambio de paradigma nos
impone contar con fuerzas versátiles y polifuncionales,
cuya tarea no se circunscribe a la ejecución
de operaciones de guerra. Hoy es necesario
también, disponer de una infantería dual, que en
la paz sea apta para reaccionar en apoyo de la
comunidad ante daños causados por desastres
naturales, en respuesta a la planificación del Estado;
y en la guerra, esté en condiciones de brindar
el mismo tipo de apoyo una vez finalizado el
combate